Está en la página 1de 3

LEER ES UN DERECHO

QUÉ ES LA LEY DE DEFENSA DE LA ACTIVIDAD LIBRERA NRO. 25.542

Es una ley que dispone que los editores deben definir el precio de los libros que
publican y que ese precio debe respetarse por todos los vendedores -ya sean
librerías pequeñas, medianas, cadenas y grandes superficies.

Se trata además de una iniciativa que acordó y acompañó el sector del libro en su
conjunto, hasta su promulgación en 2001.

El espíritu de esta ley entiende que el libro no es solo una mercancía, sino un bien
cultural a través del cual se propagan las ideas, y el conocimiento, se genera cultura
e identidad, por lo que resulta indispensable para el desarrollo social e individual de
un país. En este sentido, el precio fijo favorece el fortalecimiento de una industria
editorial nacional sustentable y diversa

IMPORTANCIA DE CONTAR CON UN PRECIO FIJO PARA LOS LIBROS.- PARA


EL SECTOR LIBRERO- DISTRIBUIDOR

El establecimiento de un único precio para cada libro que se publique en nuestro


país ubica a todas las librerías en situación de igualdad permitiendo la coexistencia
y competencia en múltiples puntos de venta. La pluralidad y diversidad de librerías
es fundamental para garantizar el acceso al libro y a la lectura en todo el territorio
nacional. Caso contrario, son las grandes cadenas, plataformas y grandes
superficies los que acaparan el mercado de venta del libro, eliminando a la
competencia, concentrando el mercado, determinando qué se lee y por
consiguiente, qué se publica.

Se introducen, así, tres principios: primero, la función de que las librerías deben
desempeñar para garantizar que un bien cultural como el libro pueda llegar a
quienes lo demanden; segundo, el rol que la librería debe asumir en la defensa de la
singularidad de la cultura y de la industria que la promueve, y, tercero, el papel que
las librerías mipyme y pyme tiene como motor económico local.

IMPORTANCIA DE CONTAR CON UN PRECIO FIJO PARA LOS LIBROS

La ley contribuye a mantener la cultura del libro y la lectura. Al no competir


principalmente en términos de precio, los editores y autores se centran en
contenidos, incentivando la producción de libros de mayor valor y calidad y las
editoriales pequeñas y medianas apuestan de este modo a la innovación en
contenidos, y a la pluralidad de voces en la edición, lo que conlleva a una mayor
participación de colaboradores en el proceso editorial en su conjunto. Esta medida
también contribuye a la producción editorial local, la preservación del patrimonio
literario y a la promoción de la lectura. Prueba de esto son las mas de 500
editoriales pymes que producen material de calidad en Argentina y las más de 1500
librerías a lo largo y ancho del país.
Esta diversidad en la producción es modelo en América Latina, así como la red de
librerías mipymes y pymes es uno de nuestros patrimonios cultuales.
Por otro lado, la industria editorial y de manera absolutamente autogestiva organiza
hace mas de 45 años la Feria internacional del libro de Buenos Aires, la feria con
mayor cantidad de público en el mundo y así cómo un sin número de ferias locales,
provinciales y temáticas.

DEROGANDO EN CONTRA DEL MUNDO.

Son muchos los países del mundo que cuentan con leyes que establecen el precio
fijo en la venta de libros, como Alemania, Francia, España, Dinamarca, Austria,
Grecia, Italia, Holanda, Portugal, Japón y Corea del Sur, entre otros. Estos países
cuentan con industrias editoriales fuertes y desarrolladas, con una gran población
lectora y velan por la preservación y desarrollo de las librerías pequeñas y
medianas. Así mismo podemos decir que la “Ley de pvp” es actualmente modelo
para otros países de nuestra región que están trabajando arduamente para
conseguir un logro semejante, (México, Chile o Colombia). Podemos además añadir
que en países como Inglaterra, luego que se derogó el acuerdo de precio fijo,
desaparecieron un tercio de las librerías independientes.

BAJA DEL PRECIO TEMPORAL Y CONSECUENCIAS A MEDIANO PLAZO.

Si bien es posible que el precio de algunos libros baje temporalmente, tiempo


después el precio subirá pero sin techo. Debemos tener en cuenta también que hay
sobrados ejemplos de que el libro tiene demanda inelástica, por lo que no
necesariamente cuando baja el precio sube la demanda.

Esto se debe a que, al liberar el precio, aquellos vendedores que cuentan con mayor
capacidad de compra -cadenas, supermercados, distribuidoras- pueden reducir el
precio de venta asfixiando a los pequeños competidores, reduciendo sus ventas o el
margen de ganancia, lo que concluye indefectiblemente en la nula o escasa
rentabilidad para la pequeña o mediana librería y favorece un esquema de
concentración.

A contramano del proyecto de ley no estaríamos favoreciendo la competencia sino


la concentración.

LA DEROGACIÓN NOS AFECTA A TODOS.


Afecta a la sociedad en su conjunto porque a mediano plazo, la concentración de
ventas en las grandes superficies o en las importantes plataformas conllevaría el
cierre de las pequeñas librerías, lo que causa un perjuicio para las editoriales al
tiempo que perjudica al público lector.

La bibliodiversidad se verá reducida al haber menos variedad de títulos publicados.


Se exhibirán y promocionarán los libros más vendidos, los que a su vez tendrán
mayores descuentos ocasionando que el libro que tenga un recorrido comercial
distinto de un bestseller no tenga la misma presencia, reduciéndose su visibilidad y
por consiguiente su posibilidad de venta. La falta de venta conduce a la no
reedición, reimpresión o disminución de la cantidad de ejemplares que se imprimen
de un libro.

En este escenario, las editoriales pymes se verán impedidas de invertir y apostar


por nuevos autores, por escritores y escritoras noveles quienes no cuentan con la
posibilidad de ser publicados por grandes grupos editoriales. De esta forma
excelentes obras y artistas perderán la posibilidad de que su trabajo sea conocido
por el público, generando que la industria editorial argentina como tal se vea
reducida a una mera expresión comercial.

Así mismo dice la UNESCO sobre la lectura:


“Los libros y el acto de leer constituyen los pilares de la educación y la difusión del
conocimiento, la democratización de la cultura y la superación individual y colectiva
de 44los seres humanos. En esta perspectiva señala la UNESCO, los libros y la
lectura son y seguirán siendo con fundamentada razón, instrumentos indispensables
para conservar y transmitir el tesoro cultural de la humanidad, pues al contribuir de
tantas maneras al desarrollo, se convierten en agentes activos del progreso. En esta
visión, la UNESCO reconoce que saber leer y escribir constituye una capacidad
necesaria en sí misma, y es la base de otras aptitudes vitales...”

También podría gustarte