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D imensiones temperamentales y teoría

de la mente en niños: un estudio


correlacional1
Temperamental Dimensions and Theory of Mind in Children:
a Correlational Study

Linda Moreno Montoya2, José Camilo Botero Suaza3,


Ana María Tamayo Arboleda4, Liliana Chaves Castaño5
Recibido: 30- Marzo 2014 ● Revisado: 08-Septiembre- 2014 ● Aprobado: 12-Septiembre-2014

Resumen Abstract
El estudio busca establecer si existen relaciones sig- This study establishesthesignificant correlation between
nificativas entre las dimensiones del Temperamento the dimensions of the Temperament and Theory of Mind
y la Teoría de la Mente (ToM) en niños escolarizados (ToM) in school children between 4 and 5 years in Mede-
entre 4 y 5 años de la ciudad de Medellín. Se utilizó un llin. A cross-sectional design with a sample of 30 children
diseño transversal con una muestra de 30 niños. Para was used. For temperament and character dimensions,
temperamento y carácter se evaluaron las dimensiones Cloninger’s model, Svrakic & Przybeck (1993) were used.
propuestas en el modelo de Cloninger, Svrakic & Przy- In the ToM, desires, beliefs and intentions were asses-
beck (1993). En la ToM se evaluaron deseos, creencias sed. The results show high prevalence of moral criteria
e intenciones. Los resultados muestran alta prevalencia in boys that hinder their ability to mislead and lie during
de criterios morales en los niños, que dificulta su capa- the evaluation. In girls, temperamental profile focused
cidad para engañar y mentir durante la evaluación. En cooperation was observed, which marks a pattern re-
las niñas, se observó un perfil temperamental enfocado ading mental states with emphasis on common goals.
hacia la cooperación, lo cual marca un patrón de lectura
de estados mentales con énfasis en metas comunes.

Palabras clave autores: Temperamento, Carácter, Key words authors: Temperament, character, Theory
Teoría de la Mente, Infancia, Estudios transversales. of Mind, Childhood, Cross-Sectional Studies.

Palabras clave descriptores: Temperamento, Carácter, Key words plus: Temperament, Character, Theory of
Teoría de la Mente, Estudios Transversales. Mind, Cross-Sectional Studies.

1. Este artículo es derivado de la investigación original: “Dimensiones temperamentales y teoría de la mente


en niños que inician su proceso de escolarización con edades entre 5 y 6 años de edad en la ciudad de
Medellín”. La investigación está adscrita y fue apoyada por el grupo de investigación en Psicología Cognitiva
de la Universidad de Antioquia.

Para citar este artículo: 2. Psicóloga Universidad de Antioquia, Joven investigadora Grupo GISAME Colciencias-Universidad de
Moreno Montoya, L., Botero Antioquia. Correspondencia: linda.morenomontoya@gmail.com
Suaza, J.C., Tamayo Arboleda,
A.M. y Chaves Castaño, L. (2014).
3. Psicólogo Universidad de Antioquia, Investigador Programa PREVIVA- Universidad de Antioquia.Corres-
Dimensiones temperamentales y pondencia: jcamilo.botesua@hotmail.com
teoría de la mente en niños: un 4. Psicóloga Universidad de Antioquia. Correspondencia: anatamayoa@gmail.com
estudio correlacional. Revista de
Psicología Universidad de Antioquia, 5. Asesora de la investigación. Magister en Psicología, profesora e investigadora asociada al departamento
6(2), pp. 95-110. de Psicología de la Universidad de Antioquia. Correspondencia: clasesliliana@gmail.com
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Introducción con el aprendizaje social y la historia cultural


(John, Robins & Pervin, 2008). Además autores
El presente proyecto de investigación busca como Thomas y Chess, pioneros en el estudio
establecer si existen relaciones significativas del temperamento en niños, afirman que la in-
entre las dimensiones temperamentales del vestigación del temperamento dentro de la psi-
modelo de Cloninger de la personalidad (1993) cología clínica y del desarrollo, ha sido de gran
y la teoría de la mente (ToM) en niños que ini- importancia por el rol significativo que tiene el
cian su proceso de escolarización entre 4 y 5 temperamento en el desarrollo emocional, el
años de edad, con el fin de encontrar posibles ajuste comportamental, las interacciones socia-
variables que puedan estar correlacionadas en les subsecuentes del niño y su funcionamiento
el desarrollo de la ToM. Esta variable a su vez social (Thomas, Birch, Chess, Hertzing & Korn,
hace parte del desarrollo de la primera infancia 1963; Thomas, Chess & Birch, 1970; Thomas &
y de la manera como el niño socializa con los Chess, 1977; Calkins, 2011).
demás. Entre la gran cantidad de variables que
se han investigado en relación a la Teoría de la En un intento por integrar los diferentes mode-
Mente, se encuentran con mayor frecuencia las los que han surgido del estudio de la persona-
perspectivas relacionadas con el apego (Meins, lidad, Cloninger et al. (1993) han desarrollado
Fernyhough, Wainwright, Das Gupta, Fradley & un modelo biopsicosocial, donde señalan que la
Tuckey, 2002; Lecannelier, 2006), el desarrollo personalidad y el aprendizaje forman parte del
del lenguaje (Bermúdez, 2009; Ruffman, Slade mismo proceso, es decir, la personalidad refleja
& Crowe, 2002; Liu,Wellman, Tardif & Sabbagh, diferencias individuales en las respuestas de los
2008; Padilla, Rodríguez & Fornaguera, 2009) sistemas neuroadaptativos relacionados con el
o con trastornos psicopatológicos (Lecannier, aprendizaje e incluye dentro de este modelo
2004; Kunihira, 2006; Pollice, Roncone, Fallon, variables tanto biológicas, como psicológicas
Mazza, De Risio, Necozione, Morosini & Casac- y sociales (Cloninger et al., 1993). En este
chia, 2002; Pickup & Frith, 2001). modelo, Cloninger no hace alusión a la perso-
96 nalidad en términos taxonómicos como se hacía
Sin embargo, en este estudio se abordará una anteriormente, sino en términos dimensionales,
variable que poco se ha investigado en relación dividiéndola en temperamento y carácter.
a la Teoría de la Mente y que corresponde al
temperamento. Este concepto hace parte del El temperamento lo define como una disposición
constructo de la personalidad y se refiere a las biológica relativamente constante, influenciada
características individuales de base genética por la herencia, maduración y experiencia, y
que interfieren en la organización psicomotriz, que se relaciona con la capacidad de autorre-
sensorial, perceptual, atencional y en los pro- gulación (Cloninger et al., 1993). Dentro de
cesos emocionales (Calkins, 2011). Igualmente esta teoría se plantean cuatro dimensiones
el temperamento se ha vinculado sustancial- temperamentales (1987): Búsqueda de Nove-
mente con las capacidades de autorregulación dad (Novelty Seeking) la cual se refiere a una
y comportamientos dirigidos a metas (Clonin- tendencia hereditaria hacia la búsqueda de ex-
ger, Svrakic & Przybeck, 1993; Rothbart, 2004; citación y el interés por los estímulos novedosos
Rothbart, Ahadi & Evans, 2000) y su interacción (Albores, Márquez & Estañol, 2003), Evitación

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metas y valores (Infante, 2002). También se en-
“El temperamento se cuentra dentro de las dimensiones de carácter
define como una disposición la Cooperación (Cooperativeness) que encierra
biológica relativamente los comportamientos prosociales y la capacidad
constante, influenciada por del sujeto para aceptar, identificar y colaborar
la herencia, maduración con los demás (Infante, 2002) y por último está
y experiencia, y que se la Autotrascendencia (Self-Transcendence)
relaciona con la capacidad que agrupa características de espiritualidad,
de autorregulación” misticismo, pensamiento mágico y religioso, y
además se relaciona con la creatividad, la ima-
ginación y la capacidad del sujeto para aceptar
la incertidumbre (Infante, 2002).

del Daño (Harm Avoidance) que hace referen- En cuanto a la Teoría de la Mente (ToM), los pri-
cia a la tendencia de responder intensamente meros en utilizar el término fueron los etólogos
a señales de estímulos aversivos, aprendiendo Premack y Woodruff (1978), quienes lo proponen
a inhibir la respuesta con el fin de evitar el luego de encontrar en sus investigaciones que
castigo, la novedad o la frustración por falta los chimpancés eran capaces de inferir estados
de recompensa (Dolcet, 2006), Dependencia mentales, desde entonces diversos autores
de la Recompensa (Reward Dependence) que como Wimmer & Perner (1983), Wellman & Estes
indica una inclinación heredable a mantener la (1986), Baron Cohen (1995), Call & Tomasello
conducta que ha sido previamente asociada con (2008); han realizado importantes contribucio-
la recompensa o evitación de castigos (Albores, nes para su desarrollo. Este concepto se refiere a
Márquez & Estañol, 2003), y Persistencia (Per- la habilidad para comprender y predecir la con-
sistence) que es considerada como una faceta ducta de otras personas, evidenciándose a partir
de Dependencia de la Recompensa, pero al no de cuatro estados mentales que tradicionalmen-
correlacionar con el resto de facetas acabó por te han sido objeto de estudio: las creencias, las 97
ser considerada una dimensión independiente intenciones, los deseos y las emociones (Tirapu,
que mide la perseverancia de la conducta a Pérez, Erekatxo & Pelegrín, 2007), las cuales
pesar de la frustración y fatiga (Dolcet, 2006). serán expuestas con más detalle a continuación.

Por su parte, el carácter está definido como La creencia es el mayor representante de los
una agrupación de características que se van estados mentales en la comprensión de la teoría
consolidando a lo largo del desarrollo a través de la mente, abarca una gran cantidad de esta-
de mecanismos culturales como valores, me- dos de convicción sobre las cosas como: estar
tas, estrategias de afrontamiento y creencias, seguro de algo, sospecharlo, conocerlo o incluso
y está dividido en tres dimensiones (Cloninger adivinarlo (Wellman, 1990). Las creencias no
et. al., 1993). Una de ellas es la Autodirección tienen que corresponder con el estado real de
(Self-Directedness) la cual es la habilidad para las cosas sino que tienen una función represen-
controlar, regular y adaptar la conducta ajustán- tacional y por esto cuando alguien tiene una
dola a una situación de acuerdo con sus propias creencia está creando una visión particular del

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mundo. Aunque todos los estados mentales se capacidad reflexiva sobre las representaciones
relacionan entre sí, particularmente los deseos es la que permite la inferencia y predicción de
han sido explicados a partir de su influencia en los estados mentales y comportamientos de los
el desarrollo de otros estados mentales como demás. Se espera que en el transcurso de los cin-
lo son las creencias (Villanueva, 1998) y las co años las habilidades mentalistas adquiridas
emociones (Arias, 2008; Harris 1989; Hadwin & en el transcurso del desarrollo ya se encuentren
Perner 1991), es decir, que se espera que antes consolidadas (Villanueva, 1998).
de los tres años los niños logren diferenciar sus
deseos de los de las demás personas, puesto Partiendo de la anterior conceptualización, un
que este es un estado mental anterior al desa- antecedente importante para el presente estu-
rrollo de la lectura de creencias y que a su vez dio es la investigación realizada por Wellman,
se apoya en el desarrollo de la comprensión de Lane, La Bounty & Olson (2011), que consiste
las emociones. Por su parte, las intenciones son en un estudio longitudinal para evaluar la aso-
el estado mental en el que se unen creencias y ciación entre el temperamento y la Teoría de
deseos para formar un plan de acción. Esta ca- la Mente, bajo el modelo de personalidad de
racterística es la que ayuda a que se diferencien Rorbarth (2001). Los niños que participaron
de los deseos, pues aunque una persona tenga en este estudio (146) fueron evaluados a los
el deseo de hacer algo, no necesariamente tres años y medio y posteriormente a los 5
piensa llevarlo a cabo, mientras que cuando se años y medio. El estudio encontró que “Las
trata de intenciones la persona tiene realmente diferencias temperamentales pueden impactar
el propósito de hacerlo. Las intenciones son sustancialmente el desarrollo de la teoría de la
comprendidas evolutivamente por el niño a eso mente en la primera infancia” (Wellman et al.,
de los 4 o 5 años de edad, según los resultados 2011, p. 319), en donde ciertas características
obtenidos en estudios en donde se han aplicado del temperamento (a los 3 años) como la no
tareas sobre intenciones a los niños. agresividad y una actitud tímida retirada de la
interacción social predicen un mayor avance en
98 Desde los 18 meses de edad hasta alrededor la compresión de la ToM dos años después. Sin
de los cinco años, se instauran la gran mayoría embargo la investigación explica que la predic-
de las habilidades mentalistas. En este periodo ción de los factores de temperamento a la ToM
suceden cambios neurales que se reflejan en es moderado, ya que otras variables, tales como
crecientes niveles de complejidad de la ToM. la exposición al diálogo, la participación en los
Sin embargo es entre los tres y los cinco años juegos de simulación y el contexto cultural y
de edad donde varios investigadores coinciden lingüístico, pueden influir en el desarrollo de
en que se produce el salto significativo del de- la ToM en los preescolares.
sarrollo de la ToM. Wellman propone que a los
tres años los niños empiezan a construir creen- Por su parte, Fernández (2009) en su tesis doc-
cias de carácter representacional (Wellman & toral explica que a medida que sucede el desa-
Estes, 1986), pero es a partir de los cuatro años rrollo, la expresión del temperamento está cada
donde la habilidad de metarrepresentación se vez más influida por la experiencia y el contexto
desarrolla según los hallazgos principalmente de (Goldsmith, Buss, Plomin, Rothbart, Thomas &
Perner (1991; citado en Villanueva, 1998). Esta Chess, 1989, citados en Fernández, 2009). Por lo

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transversal con un solo grupo intacto elegido
“… las dimensiones por conveniencia de dos Instituciones Educa-
temperamentales no son tivas de la ciudad de Medellín. Para el análisis
estáticas e inmodificables, de la información se utilizó el programa esta-
sino que varían según dístico SPSS 18, y debido a que la distribución
las distintas situaciones muestral fue normal (K-S), se realizó el análisis
a las que se enfrenta la correlacional en la matriz de Pearson. Aunque
persona…” el tamaño de la muestra es pequeño se llevó a
cabo este procedimiento con fines exploratorios
y descriptivos.
tanto las dimensiones temperamentales no son
estáticas e inmodificables, sino que varía según
las distintas situaciones a las que se enfrenta la
1.1 Muestra
persona (Cloninger, Svrakic & Przybeck, 1993). La muestra está conformada por un total de
30 niños/as (16 niños y 14 niñas) con edades
Partiendo de que la ToM permite en el niño el entre los 4 y 5 años y 11 meses, de los nive-
desarrollo de habilidades sociales necesarias les de prejardín o jardín. Estos pertenecen a
para su desarrollo y haciendo énfasis en posibles dos instituciones educativas de la ciudad de
correlaciones con dimensiones temperamentales, Medellín, quienes aceptaron la participación. Así
el presente trabajo de investigación se encuentra
mismo los padres de los participantes, firmaron
en línea con los planes de atención integral en
el consentimiento informado para aceptar su
la primera infancia del Ministerio de Educación
cooperación. Niños con un diagnóstico previo
Nacional de Colombia, Ley 1098 de 2006, en
de trastorno del desarrollo no fueron evaluados.
donde reconocen que “La primera infancia es el
periodo propicio para potenciar las capacidades
cognitivas, comunicativas y sociales. (…) El de- 1.2 Instrumentos
sarrollo educativo en esta etapa influye en un 99
La evaluación de las variables se realizó a finales
mejor desempeño en las fases posteriores de la
del 2012. Para el temperamento se utilizó el In-
educación” (Ley 1098, 2006). De esta manera,
ventario de Temperamento y Carácter para Pre-
el presente estudio es útil para que padres,
escolares (Preschool- TCI), el cual es una versión
educadores, psicólogos u otros profesionales
adaptada por John Constantino (Constantino,
dedicados al tema, tengan en cuenta los factores
Cloninger, Clarke, Hashemi, Przybeck, 2002) y
relacionados con el desarrollo y aprendizaje de
debe ser diligenciado por los padres de familia
los niños para potenciar sus capacidades y desa-
de cada participante. Previamente a su aplica-
rrollar competencias para la vida.
ción, el inventario fue traducido al español y se
le realizó una prueba piloto con 15 padres de

1. Metodología familia. El instrumento contiene 74 ítems que


evalúan las dimensiones propuestas por Clonin-
La investigación tiene un alcance descriptivo y ger en 1993, entre ellas, cuatro dimensiones de
correlacional. El diseño de la investigación es temperamento: búsqueda de novedad, depen-

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dencia de la recompensa, evitación del daño y


persistencia; y tres dimensiones de carácter: “La evaluación de la Teoría
autodirección, cooperación y autotrascenden- de la Mente, se llevó a cabo
cia. Para el presente estudio este instrumento mediante dos tareas de
obtuvo un alfa de Cronbach de 0,745. desempeño por cada uno de
sus componentes: deseos,
Por otro lado, la evaluación de la Teoría de la
creencias e intenciones”
Mente, se llevó a cabo mediante dos tareas de
desempeño por cada uno de sus componentes:
deseos, creencias e intenciones. Ellas fueron
escogidas por los autores de la investigación la capacidad de representar el estado de
y fueron suministradas de manera individual a creencias de otra persona y diferenciarlo del
cada niño siguiendo un protocolo de ejecución estado actual de los hechos o de su propio
y observación. conocimiento.

Evaluación de deseos: a través de las tareas: • “Contenido inesperado” (Gopnik & Asting-
ton, 1988): el objetivo de esta tarea sobre
• “¿Qué quiere el niño?” (Baron-Cohen, 1989): atribución de la falsa creencia, es dife-
tiene como objetivo evaluar la capacidad de renciar entre lo esperado y la realidad, en
los niños para inferir lo que alguien desea relación al contenido de un objeto.
al reconocer la dirección de la mirada de
un personaje animado y diferenciarlo de sus Evaluación de intenciones: se utilizaron las
propios deseos. tareas

• “Láminas de intenciones: Pesca y Caza-


• “Cooperador o competidor” (Peskin, 1992):
dor” (elaboración de los autores): la tarea
consiste en una situación problema que
tiene como objetivo evaluar la capacidad
permite observar el nivel de cooperación y
100 competición de los niños, debido a que du-
del niño para detectar la intención que
tiene una persona de realizar una acción
rante la actividad el niño tendrá que obtener
sin estarla efectuando en el momento, a
un juguete de su preferencia pero antes debe
través de su lenguaje no verbal, contexto
competir o cooperar con otros (títeres) para
y ambientación. Para ello se le presta al
obtenerlo, ello puede implicar diferentes
niño una lámina en donde dos hombres se
estrategias como ocultar su deseo, compartir
encuentran pescando, pero uno de ellos tie-
o dividir el juguete; o por el contrario, huir,
ne la intención de robarle los pescados a su
discutir, desistir, frustrarse o pelear.
compañero, posteriormente se le presenta
Evaluación de creencias: a través de las tareas: otra lámina en la que un hombre se encuen-
tra en la selva y por medio de una trampa
• “Sally y Annie” (Wimmer & Perner, 1983): de zanahoria quiere cazar un conejo. Estas
el objetivo de esta tarea es evaluar la in- láminas se suministras con la consigna “¿Qué
ferencia de la falsa creencia en niños de crees que está pasando en la imagen y qué
4 a 6 años de edad en donde se adquiere crees que pasará?”.

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• “Acción Vs Intención” (Astington, 1988): el 2.2 Evaluación Teoría de la Mente
objetivo de esta tarea es diferenciar entre
la intención de hacer algo y la acción de En las diferentes tareas de ToM se obtuvo el
hacerlo. Para ello se le presenta al niño dos porcentaje de niños que conseguía realizar
láminas, una en la que se está realizando correctamente cada tarea y se observa que el
una acción y la otra en donde el personaje desempeño va ascendiendo. En cuanto al des-
tiene la intención de hacerlo pero aún no empeño en las tareas, se notó que en la primera
lo ha llevado a cabo. (¿Qué quiere el niño?) el porcentaje de acierto
fue bajo (26,66%).
Al hacer un análisis de fiabilidad del conjunto
de las pruebas utilizadas, se obtuvo un alfa de En la tarea número dos (Cooperador Com-
Cronbach de 0,640 que es medianamente acep- petidor) se obtuvo un desempeño aceptable
table para el estudio. (56,66%). Dentro de ella, se presentaron dife-
rentes estrategias para resolverla, estas no eran
excluyentes, pues cada niño podía utilizar una

2. Resultados o más estrategias en el transcurso de la misma


(80% de los niños utilizó al menos una tarea).
La más utilizada fue persuasión con un 73,33%
2.1 Evaluación de temperamento
entendida como la influencia que ejercía el niño
y carácter sobre los evaluadores o sobre los personajes de
Los resultados en temperamento se dividieron por la tarea para que cambiaran de actitud o de
sexo. En el caso de los niños se encontraron pun- posición a su favor, seguido por la realización
tajes altos en Autodirección y Autotrascendencia, de acuerdos mutuos en la que tanto el perso-
mientras que las demás dimensiones puntuaron naje como el niño resultaban beneficiados con
alrededor de la media. Por su parte, las niñas la decisión final, la cual obtuvo un porcentaje
puntuaron una desviación estándar por encima del 46,66%.
en Autotrascendencia y las demás dimensiones
La tarea de Sally y Annie mostró en este estudio
101
presentaron resultados normales (Ver Tabla 1).
un nivel de logro aceptable (53,33%), sin em-
Tabla 1. Resultados de aplicación del PsTCI bargo, se esperaba un mejor desempeño dado
que en investigaciones precedentes se observa-
Ps TCI ba que niños mayores de cuatro años y medio
Femenino Masculino lograban resolverla (Wimmer & Perner, 1983).
Media(DT) Media (DT)
En la siguiente tarea (Contenido Inesperado) el
Búsqueda de Novedad 2,78 (0,62) 2,94 (0,69)
porcentaje de acierto fue alto (73,33%), tal vez
Dependencia de la 4,12 (0,44) 4,03 (0,65)
porque la prueba presenta una pregunta guía.
recompensa
Evitación del daño 2,56 (0,54) 2,40 (0,68)
En la tarea Láminas de Intención: Pesca y Ca-
Persistencia 3,71 (0,66) 3,39 (0,79)
zador que presentan una similitud lógica, el
Autodirección 4,20 (0,59) 4,20 (0,58)
desempeño de los niños fue bueno (76,66% y
Cooperación 4,16 (0,50) 3,86 (0,48)
63,33% respectivamente) lo que demuestra que
Autotrascendencia 4,50 (0,35) 4,28 (0,66)
la capacidad de leer intenciones de los niños

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evaluados se ha desarrollado notablemente, esto se vio reafirmado en la última


tarea (Acción vs. Intención), donde los niños obtuvieron el mejor desempeño entre
las tareas presentadas (83,33%).

2.3 Análisis correlacional


El análisis correlacional de esta investigación se realizó utilizando la matriz de
Pearson sobre la muestra dividida por sexo y bajo un esquema bivariado, donde
las dimensiones temperamentales se correlacionaron con las variables propuestas
para la ToM. A partir de esto se seleccionaron las correlaciones que se mostraron
significativas, es decir, superiores a 0,50 y que a la vez tuvieran una coherencia
lógica y teórica.

Se encontró que en el caso del sexo masculino existe una correlación positiva entre
Cooperación y el acierto en la tarea Contenido Inesperado (0,589). Por otra parte,
la dimensión de Evitación del daño mostró uno correlación negativa con el logro de
la tarea de Contenido Inesperado (-0,504) y Autodirección obtuvo una correlación
negativa con el logro en la Lámina de Intención Pesca (-0,575) (Ver Tabla 2).

En el sexo femenino se encontró que Cooperación correlacionó negativamente con


el acierto en la tarea de “Cooperador Competidor” (-0,608) y con la estrategia de
esconder el juguete dentro de la misma (-0,522). Así mismo correlacionó positiva-
mente con la capacidad para realizar acuerdos mutuos dentro de la tarea (0,509)
(Ver Tabla 3).

Tabla 2. Matriz de correlación de Pearson para dimensiones temperamentales y Teoría


de la Mente en el sexo masculino
102
Autotrascendencia
Evitación del daño
a la recompensa

Autodirección
Dependencia

Cooperación
Persistencia
de novedad
Búsqueda

Logra realizar la tarea ¿Qué quiere el niño? -0,493 -0,119 0,281 0,332 0,172 0,277 -0,511(*)

Logra realizar la tarea Cooperador Competidor 0,024 0,051 0,476 0,043 0,242 0,099 -0,307

Realiza acuerdos mutuos -0,207 0,253 -0,155 0,152 0,130 0,229 0,067

Trata de persuadir 0,057 -0,048 0,113 -0,209 -0,275 -0,385 0,184

Esconde el juguete 0,345 -0,150 0,219 -0,216 -0,091 -0,209 -0,155

Logra realizar la tarea Sally y Annie -0,052 0,135 0,180 0,069 0,295 0,147 -0,298

Universidad de Antioquia
Logra realizar la tarea Contenido Inesperado -0,459 0,371 0,504(*) 0,461 0,302 0,589(*) -0,098
Logra realizar la tarea Lámina de intención Pesca 0,190 -0,157 0,149 -0,305 -0,575(*) -0,233 0,085
Logra realizar la tarea Lámina de intención Cazador -0,011 0,308 -0,096 -0,002 0,382 -0,031 0,449
Logra realizar la tarea Acción vs Intención 0,288 0,187 -0,038 0,521(*) 0,356 0,207 0,279
* La correlación es significante al nivel p<0,05 (bilateral).

Tabla 3. Matriz de correlación de Pearson para dimensiones temperamentales y Teoría


de la Mente en el sexo femenino

Autotrascendencia
Evitación del daño
a la recompensa

Autodirección
Dependencia

Cooperación
Persistencia
de novedad
Búsqueda

Logra realizar la tarea ¿Qué quiere el niño? -0,420 0,020 0,486 0,154 0,209 0,538(*) -0,300
Logra realizar la tarea Cooperador Competidor 0,596(*) 0,054 0,069 -0,219 -0,355 -0,608(*) -0,055
Realiza acuerdos mutuos -0,670(*) -0,275 -0,102 0,186 0,079 0,509(*) 0,027
Trata de persuadir -0,132 -0,598(*) 0,075 0,051 -0,499 -0,004 -0,354
Esconde el juguete 0,459 0,217 -0,056 -0,176 -0,649(*) -0,522(*) -0,474
Logra realizar la tarea Sally y Annie 0,409 0,000 0,000 -0,653 -0,277 -0,223 -0,210
Logra realizar la tarea Contenido Inesperado 0,360 0,156 -0,396 0,064 0,222 -0,083 -0,192
Logra realizar la tarea Lámina de intención Pesca 0,081 -0,210 0,017 -0,358 -0,170 -0,367 -0,075
Logra realizar la tarea Lámina de intención Cazador 0,095 0,225 -0,186 0,189 0,480 -0,225 0,318
Logra realizar la tarea Acción vs Intención 0,157 0,018 0,251 -0,006 0,169 -0,366 0,407 103
* La correlación es significante al nivel p<0,05 (bilateral).

3. Discusión
Según los resultados obtenidos en la investigación, se observa que existen relaciones
significativas entre las dimensiones temperamentales y de carácter y el desarrollo de
la ToM, específicamente, en el sexo masculino se denota una prevalencia de criterios
morales que interfieren en el comportamiento y de esta manera el desempeño en
ToM se ve influenciado por la dificultad para engañar y mentir en un contexto de
evaluación. En el caso de las niñas, se observó que en su mayoría tienen un perfil
temperamental enfocado hacia la cooperación, lo cual marca un patrón de lectura
de estados mentales que presta énfasis a la consecución de metas comunes.

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Se observó que el perfil temperamental predo- Dentro de esta evaluación, este ascenso en
minante en los participantes del estudio está el desempeño puede estar relacionado con el
relacionado con puntajes altos en Autotrascen- proceso de concentración, ya que al comienzo
dencia y Autodirección y puntajes bajos en Evi- se dificultaba obtener la atención de los niños y
tación del daño para ambos sexos. Mientras que sus respuestas eran más aleatorias e impulsivas
las demás dimensiones temperamentales pun- pero luego estos iban mejorando en la ejecu-
tuaron alrededor de la media. Estos resultados ción e iban entendiendo la dinámica en la que
son similares a los encontrados por Constantino operaban las tareas, pues según lo explican
et al., (2002) en la validación del instrumen- Towse & Cowan (2005), a medida que se repite
to “Temperament and Character Inventory” las consignas y las tareas, la memorización de
(preschool TCI), excepto en Autodirección y estas ya no interfiere en el desempeño de las
Autotrascendencia. Estos resultados se pueden mismas. Además, para que un niño logre leer
deber a que la calificación de Autotrascendencia las intenciones de los demás se ha demostrado
arrojó resultados poco discriminativos, ya que que este contiene la capacidad de leer deseos
la tendencia de respuesta de los padres era y creencias (Villanueva, 1998).
muy similar en cada uno de los ítems de esta
dimensión. Es decir, los ítems se referían a acti- En los resultados de Cooperador Competidor
vidades cotidianas que los niños suelen disfrutar se encontró que el 70,58% de los participantes
en nuestra cultura, de ahí que la puntuación que lograron realizar la tarea, eran varones, lo
sea elevada en comparación con el estudio an- que muestra que estos pueden tener una ten-
tecedente. En el caso de autodirección, una de dencia más marcada a competir que a cooperar,
las posibles razones para que estos resultados puesto que la tarea se resolvía acertadamente
sean diferentes, es que culturalmente las pautas cuando se conseguía esconder su deseo para
de crianza han cambiado al igual que los roles engañar a su competidor. Carol Gilligan (1985)
parentales y como lo plantea María Cristina plantea una teoría sobre el desarrollo moral en
Tenorio, la modernidad ha entronizado a los el sexo femenino en la cual expande la visión
104 hijos, lo que implica que en nuestro contexto planteada por los estudios de Kohlberg (1998)
los niños comienzan a ingresar a preescolares a y Piaget (1974), en esta teoría propone que los
temprana edad, lo cual facilita la individuación, niños construyen relaciones interpersonales de
genera independencia y acelera la socialización manera jerárquica y tienden con más frecuencia
secundaria (Berger & Luckmann, 1986). a competir, mientras que las niñas en su mayoría
generan relaciones sociales en red, de manera
En cuando a la evaluación de la ToM, se encontró recíproca y suelen cooperar para alcanzar metas
que tanto en el sexo masculino como femenino comunes (Gilligan, 1985).
el desempeño en las tareas fue bajo en la lec-
tura de deseos, mientras que en la lectura de Frente a las estrategias que fueron utilizadas por
creencias e intenciones presentaron puntajes los niños para resolver la tarea, se encontró que
moderados y altos respectivamente. Además la más utilizada fue persuasión con un 73,33%,
se observó que aparte del acierto o no en las seguido por la realización de acuerdos mutuos
tareas, los niños manifestaban diferentes habi- con un 46,66% y, por último, la conducta de
lidades mentalistas para intentar resolverlas. esconder el juguete con un 26,66%. La utiliza-

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que igualmente hacía parte de la evaluación de
“… los niños construyen las creencias, muestran que los niños evaluados
relaciones interpersonales alcanzaron un mejor desempeño (73,33%), lo
de manera jerárquica y que coincide con Villanueva (1998) quien ob-
tienden con más frecuencia servó mayor porcentaje de acierto en la tarea
a competir, mientras que de Contenido Inesperado y considera que esta
las niñas en su mayoría situación puede deberse a un efecto facilitador
generan relaciones sociales adicional que esta presenta sobre las demás.
en red, de manera recíproca
y suelen cooperar para En cuanto a las correlaciones, se encontró que
alcanzar metas comunes” en el sexo masculino la dimensión temperamen-
tal de Cooperación correlacionó positivamente
con el acierto en la tarea Contenido Inesperado
(0,589), lo que probablemente se deba a que los
ción de al menos una de estas estrategias por la niños que poseen un alto nivel de cooperación
mayoría de los participantes (80%), denota que tienen mayor participación en actividades socia-
aun cuando el 43,34% no consiguieron resolver les que exigen lectura de los estados mentales de
la tarea, sí utilizaron habilidades mentalistas los demás, y al enfrentarse a la tarea propuesta
para intentar hallar una opción. Esto pone de (Contenido Inesperado), es posible que estos
manifiesto el gran repertorio de conductas y niños tengan mayor destreza para diferenciar las
cogniciones que están relacionadas con la teoría creencias individuales de las de los otros. Como lo
de la mente y que muchas veces se escapa a los explica Dawkins (1989), la conducta de coopera-
instrumentos de evaluación, como lo plantean ción se dirige hacia metas comunes e implican un
Gopnik, Slaughter & Meltzoff (1994), quienes beneficio para sí mismo, esta conducta se ubica
consideran excesiva la importancia que se le ha entre los extremos del egoísmo y el altruismo,
otorgado a las tareas de la falsa creencia como por ello se contemplan tanto las propias inten-
ejemplo único de la comprensión de la Teoría ciones como las del otro, según la información 105
de la Mente. que cada uno posee sobre la situación.

Los niños tuvieron un rendimiento por debajo Evitación del daño mostró una correlación
de lo esperado en la tarea de Sally y Annie negativa con el logro de la tarea de Contenido
(53,33% de acierto) en comparación con las Inesperado (-0,504) la cual requiere una situa-
investigaciones realizadas por el autor de la ción social simulada, donde el niño pone en
tarea (Wimmer & Perner, 1983), sin embargo, juego no solo las habilidades mentalistas sino
si se observan otras investigaciones como la de también sus habilidades sociales. Entonces po-
Villanueva (1998), su porcentaje de acierto para dría ser que niños inhibidos y un poco tímidos
las tareas de falsa creencia fue de 30% a los 4 presenten algunas dificultades en la ejecución
años y 50% a los 5 años. Y aunque lo esperable de esta tarea. Según Riviere (2002):
sería que la gran mayoría de los niños, mayores
de 4 años, deberían resolver la tarea con éxito, La teoría de la mente, es una capacidad
los resultados de la tarea Contenido Inesperado, cognitiva que está al servicio tanto de las

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interacciones competitivas como de las puesto que creen que las reglas son inalterables
comunicativas. Los contextos de interac- y que el comportamiento es bueno o es malo.
ción lingüística, como las conversaciones,
plantean exigencias muy rigurosas de ve- Por otra parte, en las correlaciones identificadas
locidad, complejidad y eficiencia de las en el sexo femenino, se encontró que en el caso
inferencias mentalistas. Con independencia de Cooperación correlacionó con un bajo desem-
de que tales inferencias se realicen –como peño en la realización de la tarea Cooperador
suele suceder- por debajo del umbral de la Competidor (-0,608), debido a que como se dijo
conciencia o por encima de ello, lo cierto anteriormente, las niñas tienden una tendencia
es que constituyen el substrato cognitivo más marcada a cooperar que los niños (Gilligan,
gracias al cual las interacciones lingüísticas 1985) y esta tarea requiere de un mayor nivel
humanas no solo poseen una estructura competitivo. Estos hallazgos no se pueden inter-
pretar como que las niñas tienen un desempeño
simbólica compleja y se refieren intencio-
más bajo en la inferencia de los deseos de los
nalmente a contenidos, sino que poseen
otros, ya que la cooperación requiere habilidades
propiamente un sentido (p.22).
mentalistas, relacionadas con la comprensión
Sin embargo Wellman (2011) propone que niños de las necesidades de los otros, realizar un plan
con alto nivel de “withdrawn” (retirado, tímido, conjunto y participar en redes sociales complejas
no le gusta involucrarse con los otros) tienen o como lo explica Piaget (1974), lo que permite
un mejor desempeño en teoría de la mente, el surgimiento de las relaciones de cooperación
explicando que estos niños tienen una mayor es la progresiva disminución del egocentrismo
capacidad reflexiva y tienen mayor facilidad infantil así como la convivencia cada vez mayor
para acceder a la creencia propia y a la creencia con niños y niñas de la misma edad, ya que ello
de los demás facilita que los intercambios sociales y cognitivos
sean cada vez más frecuentes. Por ejemplo, en
Autodirección obtuvo una correlación negativa las grabaciones se observaba que las niñas en
106 con el logro en la Lámina de Intención Pesca vez de esconder el juguete (-0,522) o competir,
(-0,575), una manera de explicar esta corre- preferían persuadir, buscar soluciones alternas y
lación, es que cuando niño presenta una alta realizar acuerdos mutuos, lo cual es una estrate-
autodirección, es decir, independiente, con gia que también correlacionó de manera positiva
iniciativa propia y normativo, se cohibía al dar con la dimensión de Cooperación (0,509).
la respuesta, porque para acertar en esta tarea
implicaba la expresión del engaño plasmado en Finalmente, cabe indicar que los hallazgos y
la lámina, lo que se ve obstruido por el juicio referentes que se encuentran en este estudio
moral del niño. Según Piaget (1974) la moralidad están directamente implicados con el desarrollo
se va desarrollando simultáneamente con la es- de la primera infancia, por consiguiente con la
fera cognoscitiva del niño. En la primera etapa iniciación en el sistema escolar. Como se sabe,
de la moralidad llamada heterónoma (moralidad los niños entre cuatro y cinco años desarrollan
de represión), el niño emite juicios simples y rí- habilidades muy específicas e importantes para
gidos que tienden a ser autorreferidos por lo que fases posteriores. En este sentido, Puche (2009)
no logran identificar una alternativa neutral, propone cuatro elementos centrales que suceden

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en este momento del desarrollo: uno de estos ele-
mentos es el desafío de generar una relación con “El ambiente de aprendizaje
otros, en especial con los pares, y regular el pro- significativo debe contener
pio comportamiento. Otro elemento es progresar situaciones problema que
en la habilidad de anticipar y adoptar los puntos lleven al niño a generar
de vista de otras personas e interactuar con alternativas de solución y
ambientes sociales complejos. Un tercer com- escoger la mejor opción
ponente es el juego cooperativo y la forma que en términos de viabilidad,
se asumen los roles, lo cual tiene que ver con la eficacia y eficiencia”
definición de la personalidad, la construcción del
criterio moral y de los autoesquemas. Por último,
se encuentra el establecimiento de relaciones implicados en el desarrollo en estas edades,
de amistad que constituye el andamiaje de la dejando de lado los planes curriculares tradicio-
expresión y control de las emociones. nales que se centran más en la transmisión de
conceptos y adquisición de conocimientos aca-
Ahora bien, la misma autora, propone un modelo
démicos alejados de la experiencia cotidiana.
para que los ambientes educativos fomenten
Entonces, esta propuesta es la perspectiva bajo
el desarrollo de los elementos descritos ante-
la cual los aprendizajes devienen vivenciales
riormente, con el fin de que los aprendizajes
para el contexto y coherentes con el desarrollo
sean significativos e idóneos para esta fase
de las habilidades interpersonales que son tan
etaria. En primera instancia, plantea que las
importantes en esta edad.
actividades que se proponen en la escuela sean
estructuradas, es decir, que contengan un ob-
jetivo y un tema sobre los cuales hacer énfasis.
Además es importante que exista un contexto
4. Recomendaciones
de interacción donde puedan tener espacios Se sugiere continuar con esta línea de investiga-
tanto de interacción social como de reflexión ción en desarrollo infantil, ya que en el país no 107
consigo mismos. Este ambiente de aprendizaje se registran estudios que describan la influencia
significativo debe contener situaciones proble- o la relación directa entre el temperamento y
ma que lleven al niño a generar alternativas de la Teoría de la Mente en niños preescolares,
solución y escoger la mejor opción en términos que puedan servir de base para el desarrollo
de viabilidad, eficacia y eficiencia. Igualmente de nuevas intervenciones al modelo educativo.
es importante que las situaciones exijan compe-
Se podría mejor la confiabilidad y represen-
tencias variadas, por ejemplo, que una misma
tatividad de esta investigación a través de la
actividad requiera motricidad fina, motricidad
validación del inventario (Preschool TCI) en la
gruesa, habilidad cognitivas, metarrepresenta-
ciudad de Medellín y la realización del estudio
cionales y comunicativas (Puche, 2009).
con una muestra representativa y aleatoria.
Un ambiente educativo diseñado de esta mane-
ra, claramente favorece el desarrollo de habili-
dades mentalistas y demás aspectos que están

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