Con el paso del tiempo, la lechada de las juntas de los suelos y paredes de azulejos o

baldosas de espacios como el baño y la cocina puede ir acumulando suciedad, adquiriendo

un tono ennegrecido. Ante esto, la mejor solución es cambiarla. Además, esta también puede
ser una buena opción para renovar el aspecto del suelo y de la pared, dando un toque
diferente con lechadas de diferentes tonalidades. Por ejemplo, un suelo gris con juntas
negras.

Así, los pasos que debemos seguir para renovar nuestra lechada serán:

1 En primer lugar, con un punzón, un cincel o una multiherramienta iremos rascando la

lechada(embaquillado) anterior, para hacer hueco.

2 Retiraremos todos los restos de polvo y limpiaremos la superficie con un paño húmedo.

3 A continuación, haremos la mezcla de la lechada siguiendo las instrucciones que vienen

indicadas en el producto.

4 Cuando la mezcla esté lista, iremos aplicándola por las juntas de toda la superficie con
ayuda de una llana y una espátula para las zonas menos accesibles, los bordes.. Debemos
presionar bien para que las juntas se rellenen y no queden espacios vacíos.

5 Después, con ayuda de la llana retiraremos todo el exceso.

6 Pasados unos minutos, retiraremos los restos y limpiaremos la superficie con una
esponja y, si es necesario, un estropajo.

7 Por último, podemos aplicar un sellador en la lechada, para proteger de la humedad y

fijarla bien.

Por otro lado, si queremos una solución más rápida, podemos emplear un renovador de
boquilla o un producto blanqueador de juntas, que iremos aplicando directamente en las
juntas con un cepillo de dientes. Pasados unos minutos limpiaremos la superficie y listo.
Además, estos productos suelen venir preparados para proteger del moho y la humedad.
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