Fernán González, la calle de las nobleza y de las tres culturas

Ha tenido diferentes denominaciones según los diferentes tramos de la calle, la más

importante del Burgos viejo, lugar de residencia de nobles, mercaderes y judíos

Durante siglos la calle Fernán González fue la arteria principal de la ciudad junto con la calle San
Juan en el Burgos viejo. De hecho, ambas forman parte del entramado del Camino de Santiago en la
ciudad. Esta calle fue la más importante desde el siglo XIII hasta hace unos pocos cientos de años.
Y fue conocida, según épocas, comola calle Real Alta o de las Armas; también recibió el nombre de
Tenebrosa o Tenebregosa.

Está calle está dedicada a Fernán González que fue el primer conde castellano, en el siglo X entre
los años 929 y 970. Esta calle destacaba por sus grandes mansiones como por ejemplo el actual
Palacio de los Blasones; el palacio de Castilfalé, la Casa del Cubo actual que era llamada Palacio
de los Maluenda; la iglesia de San Nicolás y el Arco de Fernán González, donde la tradición cuenta
que tuvo su residencia el conde o el Solar del Cid.

En otro tiempo estuvo jalonada por iglesias, la Viejarrúa, San Llorente, Santa María la Real junto al
arco de San Martín, que remata la calle y cerca del arco estuvo la casa solariega del Cid.

A la calle Fernán González se accede desde San Gil y Arco del Pilar. Y llega hasta el Arrco de San
Martín y la bajada a la calle Francisco Salinas. También se accede desde la calle Fernando III el
Santo; desde la plaza de los Castaños; desde la plaza de Santa María, desde Cabestreros y desde las
faldas del Castillo y calle Santa Águeda.

Era la calle de la aristocracia y la clase privilegiada en el siglo XVI. Todos sus palacios tenían una
estructura muy similar como se puede apreciar aún en las amplias portadas de estos que se
mantienen todavía en pie.

Aquellos ricos mercaderes, labraron, fortuna, exportando sus productos fundamentalmente a

Flandes Esta calle en sus primeros tiempos, fue estrecha y tortuosa y estaba dividida en varios
tramos el tramo de San Lorenzo o San Llorente, que se ubica ahora en la plaza de los Castaños, el
tramo de San Nicolás, la de la Coronería y la Tenebregosa que más tarde se llamó Vieja Rúa.

Esta parte coincidía con una de las juderías de la ciudad y donde estuvo ubicada la sinagoga, cerca
del Solar del Cid y de la puerta de San Martín, según indica Gregorio Carmona Uranen las
‘Historias de las Viejas Rúas burgenses’.