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LILITH.

Dicen que la historia comienza en Sumer y es verdad, pues de ahí


vienen muchos mitos que explican cual es el origen de muchas
creencias y leyendas, una de ellas es la transformación de la Diosa
en Dios y se origino en la Ciudad de Mesopotamia en la que vivieron
los ancestros semíticos y tomaron esta idea.
En la mitología siria de Babilonia, el Dios Marduk, dios de la
agricultura y del agua. Luchó contra la Diosa Tiamat (diosa de las
mismas cuestiones) y al derrotarla, impuso su culto sobre ella.
“En la reconstrucción realizada, el poema de la creación contiene en
siete tablillas su tema es la victoria del dios ordenador, Marduk,
contra las fuerzas del caos, encabezadas por Tiamat.
Derrota y Muerte de Tiamat.
El señor salió emprendió la marcha;
Hacia Tiamat, enfurecida, enderezó su rostro,
Entre sus labios mantenía un conjuro
Una hierba para destruir veneno llevaba apretada en su
mano.
Entonces a sus lados formaron círculos los dioses,
A su lado formaron círculos.
El señor Marduk se aproximó para escudriñar el interior de Tiamat.
Poco a poco a de haber ido cambiado el culto de los dioses hasta
que el mítico Abraham sintetizó, ya en la historia, el culto
monoteísta actual. Hablar de Abraham es hablar de leyenda, más
que de mito, si existió o no se discute aquí, pero que dio un giro al
culto humano, es innegable. (Cf. Gen. 12,1)”. (El Mito, Nihilista
2005)
El Edén.
De la tradición Judía nos viene el mito del jardín del edén, donde
por principio de cuentas existe dos versiones dadas en la Biblia,
Génesis 1 y Génesis 2, razón por lo que los teólogos han discutido
tratando de entender por qué se contradicen en varios aspectos,
pero lo que parece que han olvidado es precisamente la dualidad,
porque si vemos que mientras en el Génesis 1, nos dice que
“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en
las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo
animal que se arrastra sobre la tierra.Y creó Dios al hombre a su
imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. Vemos
que Dios creo al hombre y la mujer al mismo tiempo y sin embargo
en el Génesis 2 nos dice: “Y Jehová Dios hizo caer un sueño
profundo sobre Adán, y este se quedó dormido. Entonces tomó una
de sus costillas y cerró la carne en su lugar; y de la costilla que
Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer y la trajo al hombre.
Y dijo Adán: Esta es ahora hueso de mis huesos y carne de mi
carne; esta será llamada Varona” Esto que parece que se
contradice, han dado origen a muchos mitos como el de Lilith.
“El Midrash": Viene del verbo darâs, que en hebreo bíblico significa
buscar, inquirir, investigar, estudiar; por consiguiente, el sustantivo
midrás designa el resultado de tal estudio o investigación”De todas
las figuras del Midrash, Lilith es la más claramente “Babalón”. Y es
en el Midrash rabínico probablemente basado en leyendas más bien
primitivas, que encontramos la amplia descripción de Lilith (Lilit,
Malkah ha- Shadim).
De acuerdo con el Midrash, ella, Lilith, creada con Adán se rehusó a
atender sus exigencias, a someterse a él y al fin huyó de él usando
el “Nombre Inefable”. Adán se quejó a Dios de su soledad y se
siguió la creación de Eva y luego la “caída” y la expulsión del Edén.
Al acusar a Eva de lo ocurrido se separó de ella y estuvo durante
algún tiempo con Lilith, pero al fin volvió a Eva. Durante este
período Lilith generó numerosos hijos que se convirtieron en
demonios y cuando se reconciliaron Adán y Eva, Lilith se convirtió
en Reina de los Demonios.
En algunas versiones ella era la mujer de Samael y en otras
permaneció solitaria. Las fuentes rabínicas no presentan a Lilith de
manera favorable (aunque Adán no se salió tan bien así). Ella era
vista como arquetipo de la mujer mala. Feministas modernas,
especialmente feministas judías, intentaron mostrar a Lilith como
una mujer ideal rechazando los intentos de un Adán dominador.
Como la “otra mitad” literalmente, Adán como un todo incluye Lilith.
Adán-Lilith, “andrógino hermafrodita es la unión en forma original
de la humanidad”.
La leyenda no dice si este ser humano dual fue unificado lado a lado
o por las espaldas. Si fue por las espaldas, Lilith se convirtió
automáticamente en la sombra de Adán. Con las dos mitades
divididas, en vez de tratarla como igual intentó dominarla y al
perder Lilith, Adán perdió también la mitad de su propio Self. Por
causa de la historia anterior, disimuladamente, mientras dormía
Adán profundamente, surge Eva, la “Madre de todos los vivientes”.
La localización del jardín del Edén es probable que fuese originado
en el delta de Mesopotamia, del Tigris y el Éufrates.
Derivado de la mitología sumeria como podemos ver en la tablilla
sumeria de Inanna y Shukallituda o el pecado mortal del jardinero.
También hace referencia al jardín como el lugar donde contemplar
el firmamento, para estudiar y aprender los presagios y las
decisiones que les tenían reservadas los dioses, como podemos ver
a continuación:
“Contempló -el jardinero- el firmamento donde se escriben los
signos.
En este cielo inscrito, aprendió los Presagios; vio como había que
aplicar las Leyes divinas, estudió las Decisiones de los dioses.
En el jardín, en cinco, en diez sitios inaccesibles, en cada uno de
estos lugares plató un árbol con sombra protectora.
La sombra protectora del árbol –el sarbatu de opulento follaje– la
sombra que da al despuntar el día, al mediodía y al anochecer,
nunca desaparece.
La Hieródula (Por otro lado, había templos con un cuerpo fijo de
Hieródulas (hasta 1000 en Corinto): sacerdotisas sagradas, esclavas
de los templos de Afrodita (en Corinto, Cnido, Chipre, etc.) y
encargadas del culto a la diosa. Aquí se halla clara relación con la
diosa Astarté Canaán (Fenicia) y la Isthar de Babilonia, delatando la
procedencia. Celebraban el misterio del amor carnal, en el sentido,
no de un rito formalista y simbólico, sino de un rito mágico
operativo: para alimentar la corriente de psiquismo que daba cuerpo
a la presencia de la diosa y, al propio tiempo, para transmitir a
los que se unían a ellas, como en un sacramento eficaz, la
influencia o virtud de esta diosa.
Estas jóvenes llevaban también el nombre de «vírgenes» (Parthénoj
hierai), «puras», «santas» —qadishtu, mugig, erntasítu—; se
consideraba que encarnaban en cierta forma a la diosa, que eran las
«portadoras» de la diosa, de la que tomaban, en su función erótica
específica, su denominación genérica Ishtaritu.
Aquí, el acto sexual desempeñaba por una parte la función general
propia de los sacrificios evocatorios o capaces de reavivar
presencias divinas y por otra desempeñaba un papel
estructuralmente idéntico al de la presencia eucarística era, para el
hombre, el medio de participar en el sacrum, llevado y administrado
por la mujer en este caso; era una técnica para obtener un contacto
experimental con la divinidad, para abrirse a ella, pues el trauma del
acto sexual, con la interrupción de la conciencia individual que trae
consigo, constituye una condición particularmente propicia para ello.
“Gilgamesh no soñaba, la visión era real. Se incorporó y la miró con
los ojos muy abiertos.
 ¿Quién eres? ¿Cómo has entrado? - Preguntó.
La mujer adoptó una postura insinuante. Estaba medio desnuda.
Sólo un delgado tul cubría su cuerpo, adornado por riquísimas joyas.
Se movió nuevamente, con experta suavidad. Pero no habló. En su
nueva posición, sus senos enhiestos parecían luchar por romper la
leve túnica. El rostro de la joven, enmarcado en una larga cabellera
oscura y brillante, era perfecto.
Gilgamesh sintió que el deseo lo inflamaba. Nunca había visto una
belleza tan perfecta. Recorrió su cuerpo con la mirada y se detuvo a
examinar las joyas que acinturaban su cuello y las piedras prendidas
de su pectoral de oro. Reconoció aquellos atributos y miró con ojos
nuevos a aquellos otros ojos enormes y maquillados de azul. Sin dar
crédito a sus sentidos, cayó en la cuenta de que la mujer que se le
ofrecía era la misma Inanna, la diosa del amor”
-la diosa Inanna-, vencida por el cansancio, se acercó al jardín y se
adormeció.
Shukallituda la vio desde el extremo de su jardín.
Abusó de ella, la tomó en sus brazos.
Despuntó el alba, salió el sol: La mujer miró a su alrededor,
espantada.
Inanna miró a su alrededor, espantada.
Entonces, la Mujer, a causa de su vagina, ¡cuánto mal hizo! Inanna,
a causa de su vagina, ¡lo que hizo!
Todos los pozos del país los llenó de sangre...”
La serpiente (según algunos la propia Lilith) hizo con que la
segunda Lilith, Eva, condujera a Adán a alcanzar el Conocimiento
del bien y del mal y de esa manera
convertirse en un ser humano espiritualmente consciente. Sólo en el
siglo XX ha sido posible que Lilith (oscurecida por la niebla de la
demonología de miles de años) fuera revelada
contemporáneamente como la primera mujer en la tierra igual al
hombre y libre en espíritu. Hace poco que se extinguieron las
hogueras de las brujas haciendo que volviera Lilith como
amplificación de los mitos lunares ligados a las temáticas sexuales.
Hablemos de la culebra, el símbolo fálico por excelencia, este ofidio
es representación del poder sexual y así lo sugiere este pasaje
bíblico y de la imagen mística de la serpiente en el árbol del
conocimiento, la kundalini subiendo hasta alcanzar la iluminación
final.
El aspecto terrible del Dragón Tiamat, o el dragón mítico de
Nibelungo de Parsifal: “Aún sé más cosas de él: dio muerte él solo a
un dragón y se bañó en su sangre; su piel se volvió tan dura como
si fuera de cuerno. Ningún arma puede herirlo, como se ha
comprobado muchas veces”. “En la reconstrucción realizada, el
poema de la creación contiene en siete tablillas su tema es la
victoria del dios ordenador, Marduk, contra las fuerzas del caos,
encabezadas por Tiamat.
Derrota y Muerte de Tiamat.
El señor salió emprendió la marcha; Hacia Tiamat, enfurecida,
enderezó su rostro, Entre sus labios mantenía un conjuro Una
hierba para destruir veneno llevaba apretada en su mano. Entonces
a sus lados formaron círculos los dioses, A su lado formaron
círculos. El señor Marduk se aproximó para escudriñar el interior de
Tiamat.
A partir de Freud y Jung su abordaje ha cambiado, ya no siendo
comprendida como una divinidad exclusivamente arcaica sino
analizada como un arquetipo del alma dividida, llevada nuevamente
al más originario arquetipo de la “Gran Madre Ourobórica bivalente
que refleja la represión parcial de los instintos y la censura de las
funciones sexuales” El Ouroboros está integrado por la unión de dos
serpientes que simbolizan lo masculino y lo femenino dando forma a
un círculo que es tanto lo eterno como un sugestivo cero; la
serpiente o dragón superior es el espíritu universal que todo lo
anima pero todo lo mata y es capaz de asumir todas las formas de
la naturaleza. Todo y nada al mismo tiempo -cero y falo-. Al
separarse, el cero o infinito se rompe iniciándose la serie: aparecen
dos, que luego son tres y después cuatro... Sicuteri (1980), al
escribir sobre Lilith-la Luna Negra, resalta los estudios de Freud,
Jung, Neumann y Hillman después que Jones, Silbere y Abraham,
unos de los pioneros del psicoanálisis, abrieron paso para el análisis
de los mitos.
El binomio Lilith-Eva es mencionado por los psicoanalistas “dentro
del tema consciente de conflictos instintivos indicando las vías para
una nueva conducción de las funciones reprimidas”, mientras que
los psicólogos profundos enfrentaron más extensamente, según
Sicuteri,
“Toda la mitología lunar partiendo del análisis del arquetipo que, en
la separación se hace presente con dramática lucidez”. En los
últimos decenios Lilith afloró a la consciencia de una manera tan
enfática que penetró definitivamente en los hábitos de masa como
“imagen folclórica de recuperación del feminismo y síndrome de la
emancipación de la mujer”. Se han desbloqueado las censuras
culturales con respecto al mito de Lilith.
El gran escritor Borges (1996) nos habla de una Lilith que en la
imaginación popular ha asumido la forma de una mujer alta,
silenciosa, de negras y sueltas melenas: “Porque antes de Eva fue
Lilith, se lee en un texto hebreo. Su leyenda inspiró al poeta inglés
Dante Gabriel Rossetti (1728-1882) la composición de Eden Bower.
Lilith era una serpiente; fue la primera esposa de Adán y le dio
glittering sons and radiant daughters (hijos resplandecientes e hijas
radiantes). Dios creó a Eva, después; Lilith, para vengarse de la
mujer humana de Adán, la instó a probar el fruto prohibido y a
concebir a Caín, hermano y asesino de Abel. Tal es la forma
primitiva del mito, seguida por Rossetti. A lo largo de la Edad Media,
el influjo de la palabra layil, que en hebreo vale por noche, fue
transformándolo. Lilith dejó de ser una serpiente para ser un
espíritu nocturno. A veces es un ángel que rige la generación de los
hombres; otras es demonios que asaltan a los que duermen solos o
a los que andan por los caminos. En la imaginación popular suele
asumir la forma de una alta mujer silenciosa, de negro pelo suelto”.
Layil (Noche) y en la Edad Media se convirtió en un La Gran Madre,
la vieja mujer del Oeste, la imagen arquetipo de la Humanidad.
“Espíritu nocturno”. Ora ángel, ora demonios que asaltaban a los
solitarios y/o andantes. En la Kabbala (Judy Weinberg) Lilith es un
“ser independiente” creado con materiales iguales a los de Adán. La
imagen de una Lilith “asesina de niños” no tiene fundamento en el
Talmud y parece recordar más bien al demonio babilónico Labartu o
Lamashtu.
Por el otro lado, María Lionza una diosa madre Venezolana, es una
prostituta sensual, una seductora que atrae a los hombres como la
Lorelei teutónica. Este último es un aspecto del mito amazónico
básico de Yara, Uyara o Wauyara, la mujer bella de los ríos y de la
selva, la deidad acuática que atrae a los hombres hasta su palacio
subfluvial. De la misma forma compleja, María Lionza es una diosa
de los bosques y praderas, "la doncella de los animales" y de la
naturaleza salvaje que es al mismo tiempo una diosa de la fertilidad,
patrona de la vegetación que otorga la fertilidad a los campos y a
los humanos. Sobre su desarrollo mitológico cabe recordar que
María Lionza era una india caquetía de ojos claros que según la
leyenda debía pertenecer a las serpientes y espíritus acuáticos.
Pero ahí es donde cabe preguntar por qué necesariamente Lilith
tendría que haber sufrido esta metamorfosis de ser de una creación
directa de dios a convertirse en un demonio es mas en la reina de
los demonios y/o la reina de la noche, y es mas de donde surge su
nombre, porque en la biblia nunca se menciona curioso y muy
significativo saber de donde fue tomado y esto nos aclara
muchísimas dudas como lo veremos a continuación. El nombre de
Lilith se encuentra en la mitología sumeria como lo comenta
S.N.Kramer. en su “La historia empieza en Sumer”.
EL ÁRBOL HULUPPU.
Gilgamesh, Enkidu y los Infiernos. Gilgamesh, tabla XXIV (texto
sumerio). (...) Erase una vez un árbol, un huluppu, un árbol, había
sido plantado en la orilla del Éufrates había sido regado por el
Éufrates, (...) Fue plantado en las riberas del Eufrates.
Un árbol nutrido por las aguas del Eufrates.
Se elevó un remolino del viento sur y lo arrancó de sus raíces
Y desgarró sus ramas
Hasta que se lo llevaron las aguas del Eufrates.
Una mujer que obraba con reverencia a la palabra de Anu, el Dios
del Firmamento,
Que reverenciaba la palabra de Enlil, el Dios del Aire, Recogió el
árbol del río y dijo:
El árbol crecía, pero su tronco no producía follaje, (porque) en sus
raíces la serpiente que no conoce hechizo había puesto su nido; en
su copa el pájaro Imdagud había colocado a sus pequeñuelos; en
su interior la joven Lilith había construido su casa. La joven
siempre risueña, siempre alegre, la joven Inanna, ¡cómo lloraba
(ahora)! A cada despuntar del día, ante cada clarear del horizonte,
cuando Utu salía de su campo principesco, su hermana, la divina
Inanna, decía a su hermano Utu: - Hermano mío, cuando en los días
de antaño los destinos fueron acordados, (...) Su hermano, el héroe,
el valeroso Utu, no la ayudó en su petición.(...) Su hermano, el
héroe Gilgamesh, la asistió en este asunto. Se ciño en su pecho su
armadura de cincuenta minas de peso -cincuenta minas las manejó
como cincuenta siclos-, su hacha de campaña -siete talentos, siete
minas- empuño en su mano y entre las raíces abatió a la
serpiente que no conoce hechizo; en su copa el pájaro Imdugud8,
tomados sus pequeñuelos, hubo de huir al monte, y en su interior la
virgen Lilith, deshecha su casa, hubo de huir al desierto. En
cuanto al árbol, le arrancó sus raíces, le podó su copa
y los hijos de la ciudad, que lo acompañaban, le cortaron las ramas.
Del tronco del árbol Gilgamesh talló un lecho para Inanna.
De las raíces del árbol ella formó un pukku para su hermano.
De la corona del árbol formó un mikku para Gilgamesh,
El héroe de Uruk.
Poema de Gilgamesh, Tabla XII,
Ante Enlil imploró:
“¡Padre Enlil, hoy ha caído mi pukku en el Infierno! ¡Ha caído mi
mikku en el
Infierno! Padre Enlil, hoy mi pukku –¡ay de mí!– ha caído en el
Infierno, mi mikku – ¡ay de mí!– ha caído en el Infierno. ¡Enkidu -su
amigo del alma-, fue para hacerlos subir, pero el Infierno lo raptó!”
No es increíble como se tomo el nombre (como ha sucedido
muchísimas veces) porque se asemejaba a la historia del edén el
árbol y la serpiente, no seria la primera, ni ultima vez…
Ishtar. Diosa acadia del amor y de la guerra, sucesora de la Inanna
sumeria. Inanna era la gran madre sumeria, la diosa de la fertilidad,
del amor y la guerra, el principio de la vida, a quien los hombres
habían dado culto desde tiempo inmemorial. Se la asociaba con la
estrella de la mañana (el planeta Venus), y era la prolongación de la
tradición de las "diosas madres" prehistóricas. Se la identifica con la
diosa griega Afrodita y la Astarté fenicia.
(Inanna es el nombre sumerio e Ishtar el nombre acadio de la
misma diosa. El texto sagrado generalmente se escribía en sumerio
en el momento en que se hizo el relieve, pero el acadio era el
idioma hablado; por lo tanto, este artículo usa el nombre acadio
Ishtar por coherencia, excepto cuando los autores cuyas fuentes se
citan han usado "Inanna)
Inanna es también Ishtar y se puede considerar diosa madre y es
relevador conocer sobre su viaje mítico hacia el inframundo y el
detalle de la vestimenta que requería para este periplo.
En este caso, el despojo de sus ornamentos sagrados supone,
además, el abandono del ordenamiento propio del mundo de los
vivos y la aceptación de las reglas o rituales – llamados garza o
billuda–, que sólo los muertos conocen. En este sentido, la
expiración se mostraría como una carencia de los medios; es decir,
de todas las normas propias del mundo de los vivos y la justificación
de una normativa conectada con el Inframundo. Por otra parte, el
uso de determinados atavíos ceremoniales puede indicar que, en el
mito, Inanna se presentaría como una estatua ritual, dado que se la
describe decorada con lapislázuli y otras piedras preciosas. En ese
sentido, el viaje de la deidad por el territorio mesopotámico
connota, de algún modo, la procesión ceremonial de la estatua a
través de los mencionados templos.
Viaje de Inanna al Inframundo
El turbante115, la corona de la estepa, la colocó sobre su cabeza.
Ella se colocó una peluca sobre la frente116.
Una gargantilla de piedras de lapislázuli muy pequeñas se colgó en
el cuello117.
Con los trajes de suma sacerdotisa ella cubrió su cuerpo.
Con el cosmético ella se pinto los ojos.
El pectoral extendió sobre su pecho.
Ella se puso un brazalete de oro en la mano.
La vara de una nindan (medida de longitud) y la cuerda de gana
hechas de lapislázuli llevaron entre sus manos…
No te pongas tu sagrado traje, no te pongas los trajes de suma
sacerdotisa, desciende hacia el Inframundo.
Quítate el sagrado tocado, el espléndido ornamento de tu cabeza,
desciende al Inframundo.
No realces tu apariencia con una peluca, desciende al Inframundo.
Entonces Ereškigal (la hermana de Inanna) se golpeó al costado
del muslo,
se mordió el labio, tomó las palabras de su corazón
y le dijo a Neti, su principal guardián:
―Ven Neti, mi principal guardián del Inframundo,
no descuides las órdenes que te daré.
Quítales los cerrojos a los siete portales del Inframundo,
abre una a una las puertas del Palacio a la entrada del Inframundo ,
una vez que ella entre
que se incline, se quede desnuda y se la lleven Neti, el principal
guardián del Inframundo,
prestó atención a las palabras de su ama,
les quitó los cerrojos a los siete portales del Inframundo,
abrir una a una las puertas del Palacio a la entrada del Inframundo.
Le dijo a la pura Inanna:
―Ven Inanna, entra.
Una vez que se encuentra encorvada [y] se le quitan los ropajes, se
la llevan.
Su hermana128 se levantó de su trono
Ella se sentó en su trono.
115 Literalmente tug2šu-gur-ra significa “vestimenta que se enrolla
con la mano” (ATS: 117). Kramer lo transcribe y traduce como
šugurra, una especie de corona o tiara (IDNW: 2).
116 El vocablo þi-li es polisémico ya que puede significar “encanto”,
“exuberancia”, “abundancia”, “fertilidad”, “júbilo”, “gozo”, “peluca
(para el flequillo)”, “encanto sexual”, “perfección”, “perfección física”
(ATS, p. 92 y ETS, p. 24). En ETCSL el verso es traducido “ella toma
una peluca para su frente” (t.1.4.1, 14- 19), y en IDNW, “mechones
de pelo ella se fijó a la frente” (IDNW: 2). El verbo šu−ti
literalmente significa “acercar la mano a algo”.
117 En ATS na4za-gin3 di4-di4-la2 aparece como “gargantilla de
pequeñas cuentas de lapislázuli” (ATS: 125). En el DII, la
“gargantilla de cuentas de lapislázuli” está vinculada con el poder
divino, que es justo y no se considera arbitrario, a pesar de
aparecer con un carácter coactivo.
118 Comúnmente este verso es transcripto de la siguiente forma:
tug2pala3 tug2.nam.nin-a (IDNW: 2; ETCSL, c.1.4.1, 21; ATS: 56).
El vocablo pala3 se puede transcribir como NAM.NIN, es decir,
“dignidad de nin (suma sacerdotisa)”. En efecto, tug2pala es
exactamente igual a tug .nam.nin. El determinativo para 32
vestidos, tug2, especifica que es un “traje de suma sacerdotisa”.
Kramer lo traduce como si fueran dos ropajes diferentes: “con el
traje pala, con el traje de señoría ella cubrió su cuerpo” (IDNW: 2).
119 El término gi-diš-ninda se compone de tres vocablos
diferentes: gi, que se traduce como “caña”; diš, “uno”; y
ninda, “pan”, “ofrenda”. Hace referencia a una vara
utilizada para medir (ATS: 86).
120 Buccellati llega a una conclusión semejante. El autor sostiene
que el viaje a Kutha es sinónimo de una procesión ritual, que tenía a
la estatua de la divinidad como principal protagonista. De este
modo, en el mito, la muerte de Inanna connotaría la destrucción de
la estatua y su reintegración vital significaría la restauración de la
misma. Además, Buccellati sugiere que el viaje a través del territorio
mesopotámico podría asociarse a la política expansiva de los reyes
de Larsa, por un lado, y con el uso de estatuas de divinidades, que
se convirtió en una práctica asidua en época paleobabilónica, por
otro (1982: 6-7).
121El verbo aquí es gu2−šub, cuyo sentido literal es “soltar
(entregar) el cuello” y también “entregar la carga”. En este verso, lo
traducimos como “descuidar” (ATS: 88).122La aparición del prefijo
modal desiderativo þe2 indica súplica, deseo, etc., aunque, también,
puede utilizarse con sentido imperativo, y más aún, en este caso,
que se trata de los mandatos establecidos por una diosa, por lo que
optamos por esta posibilidad.
123El verbo es šu−us2, literalmente, “poner la mano sobre algo”
(ATS: 118).
124Es decir, Inanna.
125 La reduplicación del verbo gam funcionaría aquí como una
forma desiderativa o hipotética.
126 En este caso la reduplicación del verbo introduce una forma
desiderativa.127 El verbo es sañ-keš2–[ši]ak, que adopta el sentido
literal de “unir a la cabeza de...”.
128 Es decir, la hermana de Inanna, Ereškigal.
129 Aquí parece que e-ne hace referencia a Inanna. Suponemos
que la diosa celestial entra ante su hermana Ereškigal y la obliga a
desocupar el trono para tomar el control del Inframundo. De todos
modos, parece absurdo ya que Inanna es forzada a inclinarse y
desnudarse antes de ingresar a la sala del trono.
Lo más curioso es las alas y las garras, probablemente es
para representar al amor y la guerra. Ya que era una diosa
dual.
Por lo tanto, esta es Inanna y no Lilith como falsamente se
difunde por Internet.
Si la varilla y el anillo juntos representan el tiempo medible
y la eternidad tal como se propone. Una conclusión lógica,
podría ser, la corta medida del tiempo de la vida en
contraposición con la eternidad, ya que Inanna realiza a el
viaje al inframundo donde el tiempo no existe y ella tendrá
que volver a la vida, es un recordatorio a su condición.
El anillo a veces se muestra separado de su barra compañera, como
en el caso de un siglo XVIII a.c. Sello cilíndrico sirio donde se
encuentra la deidad Shamash sostiene un anillo solitario.
En un relieve neoasirio de la época de Senaquerib, hacia el 700 a.C.,
una deidad entronizada sostiene un anillo solitario mientras su
compañero deisostenga la varilla y el anillo unidos.
“La especulación religiosa babilónica derivada de la
encierra en un círculo la noción de infinito, cíclico y universal
sostenga la varilla y el anillo unidos”.
¿Esto versión tradicional del anillo tiene el mismo significado que la
representación convencional de conjunto con varilla?
Esta pregunta es solo un aspecto de la varilla y el anillo, misterio.
Las respuestas sólidas siguen siendo esquivas. si el anillo
significa la existencia eterna o la continuación de la vida como
propuesto, mantendría ese significado cuando se representado solo
mientras aporta su símbolo particular. Holismo a una varilla
compañera.
La forma circular del anillo es la base de su paralelo con la
existencia eterna, una idea apoyada por el antiguo símbolo
Shen circular egipcio para “eternidad.” (El Shen es un círculo
de cuerda, anudada, que forma un círculo sin romper que simboliza
la totalidad, el infinito y que servía de protección. El nombre
proviene de la palabra egipcia para "cercar").
Un círculo ni comienza ni termina (Cf. Ouroboros) esto es cualidad
única conduce a pensamientos de continuidad y la eternidad, la
continuidad implica una continuación de una circunstancia actual. La
eternidad es una palabra más asociada con el tiempo,
específicamente con el tiempo sin fin.
“La especulación religiosa babilónica derivada de la
encierra en un círculo la noción de infinito, cíclico y universal
tiempo.”
Cuando se usa en el contexto de este estudio, la eternidad significa
más que un tiempo sin fin. El anillo de la eternidad también
representa existencia sin fin o vida eterna.
En algunas representaciones, el anillo aparece como un círculo de
cuentas llamado coronilla.
Esto se acepta como una forma decorativa del sólido convencional.
ring.
La coronilla con sus círculos individuales conectados en un
círculo grande puede incluso ampliar el simbolismo del
anillo convencional.
En un aspecto, podría delinear más claramente la naturaleza de los
segmentos de tiempo más pequeños que se unen para formar un
entero más grande, de la misma manera que los grados forman los
minutos.
La eternidad es una palabra más asociada con el tiempo,
específicamente con el tiempo sin fin.
La vara solitaria.
Aunque no es una vista tan común, a la varilla le gusta su anillo.
Contraparte puede estar solo como se muestra en un asirio
sello cilíndrico de la época de Esarhaddon, ca. 680 a.C.17.
En esta escena, la deidad Ashur sostiene la vara y el anillo
convencionales mientras que el relámpago el dios de la tormenta
Adad extiende la vara solitaria en su mano izquierda. Si la vara
simboliza medida del tiempo o la esperanza de vida, no es de
extrañar que Adad esté representado con fuera del anillo. Un
emblema asociado con la eternidad en manos de un dios de la
tormenta. podría denotar lluvia y ruina sin fin. Períodos breves de
tormenta, compatible con la vara del tiempo mensurable,
sería beneficiosa. Esta idea gana el apoyo del alivio de la
Procesión de las Deidades de Maltai donde el dios de la tormenta es
la única deidad no sosteniendo ni un anillo solitario ni una vara y un
anillo unidos.
Algunos eruditos han llamado “bastón” a la vara delgada y de
bordes romos.
A pesar de la similitud visual, "staf" en el contexto de este estudio
se refiere a un ser objeto que tocaría el suelo cuando se sostiene en
la mano de una persona de pie figura La vara, sin embargo, podía
tocar el suelo cuando la sujetaba un entronizado. ¿Podría la vara ser
un cetro, una insignia de poder sostenida tanto por dioses como por
reyes? A pesar de la forma y longitud similares junto con
connotaciones paralelas de poder, la vara y el cetro difieren
visualmente. La varilla es simple mientras que una unidad
decorativa remata el cetro. Evidencia que define estos objetos como
separados en función, incluso en la mente antigua, se puede ver en
el arte neoasirio. A 705 a.C. La pintura de Dur Sharrukin muestra a
la deidad con facciones de vara y anillo. Al rey con su cetro.
En otro ejemplo, el 700 a.c relieve bávaro, Senaquerib agarrando su
cetro se encuentra detrás de Ashur, quien cabalga sobre su animal.
mientras sostiene la vara y el anillo.
Estos ejemplos parecen indicar que un rey puede empuñar un cetro,
pero la unidad de vara y anillo pertenece a la deidad.
La vara y el anillo, emblemas de la divinidad
La primera imagen visual de la barra y el anillo combinados puede
ser de un 3500–3000 a.C. Sello de cilindro del período Uruk (ver
ilustración 3). Sabio y Forman describe esta escena como una
adoradora frente a un santuario con el vara y anillo independientes
“un símbolo de la autoridad divina”.
La vara y el anillo en tal escenario muestra su naturaleza sagrada
temprano en su historia. Hacia el tercer milenio a.C. la vara y el
anillo aparecieron en las manos de deidades Van Buren fue el
primero en notar este fenómeno y agregó que el motivo era
sostenido “solo por ciertos Grandes Dioses, pero nunca. . . por un
mortal o incluso una deidad rey.”
Esta observación ha sido aprobada por eruditos posteriores.
La propuesta de este estudio, que la barra y el anillo, ya sea por
separado o juntos, son símbolos asociados con la divinidad: sigue la
beca anterior Wide, una notación. La unidad de varilla y anillo es en
realidad una de las más fácilmente reconocibles insignias de la
deidad.
Varias insignias divinas están presentes en un sello cilíndrico del
Antiguo Babilonia, la presentación de la escena de Tel Harmal. El
dueño del sello, Tishpak Gamil, lo llama el mismo un "siervo de
Shamshi-Adad", fechando así el sello alrededor de 1800 a.C. y, junto
con el motivo del dragón, identifica al dios principal como Tishpak,
patrón deidad de Eshnunna.
Este sello representa dos deidades. Un dios con una cabeza con
cuernos- vestido lleva una figura masculina a un dios entronizado
que lleva múltiples cuernos y sosteniendo la versión con púas de la
antigua Babilonia de la varilla y el anillo.
Entronizada deidad, descansa sus pies sobre un animal. Ambas
deidades visten vestiduras fundidas. Estos son símbolos astrales en
el fondo. Todos estos emblemas, incluida la vara y el anillo, parecen
ser marcadores visuales de la deidad.
Uno de los debates centrales sobre el motivo de la barra y el anillo
es si este emblema de la divinidad también se convierte en un
emblema de la realeza. Arturo Whatham sugirió en 1905 que la vara
y el anillo son símbolos de realeza, emblemas de “soberanía
mundial.”
El erudito moderno William Hallo propone que la vara y el anillo
deben ser “tratados como insignias reales en lugar de solo divinas”.
Tal conclusión se basa probablemente en la suposición de que la
deidad ofrece los emblemas a un rey que extiende su mano para
recibirlos. Por ejemplo, en referencia al grabado superior de la
estela de Hammurabi.
Estela de Hammurabi.
“El rey recibe de la deidad vara y el anillo.”
El rey recibe de la deidad de una notación. La unidad de varilla y
anillo es en realidad una de las más fácilmente reconocibles
insignias de la deidad.
Sin embargo, en la mano del rey se extiende hacia su propia cara,
no hacia la vara y anillo Él no toma, ni incluso toca estos emblemas.
Buren, escribiendo décadas antes
“Disputa la teoría de la vara y anillo como investidura divina. Es el
motivo del poder. Ella se refiere específicamente al gesto de
Hammurabi, como “la actitud usual de reverencia ante un dios
sentado. . . eso es incorrecto decir que el rey acepta la varilla y el
anillo que la deidad se extiende a él.”
De hecho, la mano de Hammurabi asume la misma posición que él.
Representación del sello del cilindro de Tel Harmal de un suplicante
que es conducido a una deidad entronizada agarrando la varilla y
anillo.
Te diferencia es, en el sello del cilindro, otra deidad se encuentra
entre el suplicante y la deidad entronizada, lo que hace aún más
improbable que el suplicante esté llegando para la varilla y el anillo.
Dado que el gesto de la mano del rey puede ser fundamental en
esta discusión,
Sería útil hacer referencia a un adorador usando el gesto de la mano
de reverencia. Sin participación de la varilla y el anillo.
Un sello de cilindro de la era Ur III, 2100 a. C., muestra a una diosa
que lleva a un adorador a una deidad entronizada sin nada en su
mano extendida.
La Vara y el Anillo del Tercer Milenio a.C.
Artefactos mesopotámicos que representan la vara y el anillo,
comenzando con el tercer milenio a.C., brindan la oportunidad de
probar viejas y nuevas teorías sobre este motivo. La Estela de Ur-
Nammu en Ur juega un papel vital en la definición de la
varilla en particular como un dispositivo de medición metafórico.
La estela de Ur-Nummu Ur-Nammu, fundador de la Tercera Dinastía
de Ur alrededor del año 2100 a.C., comenzó construcción del gran
Ziggurat de Ur y encargó varios canales.
Estos logros se infieren en la construcción de motivos e imaginería
de agua en la estela atribuida a Ur-Nammu. Los motivos de
construcción han recibido la mayor atención, particularmente en
conjunto con la varilla y el anillo. Una deidad sostiene una vara y
una longitud de cuerda que se extiende desde un anillo. Debates
sobre si el anillo es el con anillo convencional o cuerda enrollada
apuntan a la última conclusión.
Los eruditos identifican la unidad de vara y cuerda como una “vara y
cordel de medir”.
Esta definición literal, respaldada por la actividad de construcción
evidente en la estela, ha llevado a los eruditos a proponer que la
vara mide más que la distancia.
La medición de la justicia se ha convertido en la perspectiva
principal.
La metafórica vista de la medición, basada en la estela de Ur-
Nammu, factores en otras explicaciones del motivo de la vara y el
anillo, incluido el enfoque de este documento en la vara como
ambos un dispositivo de medición literal y metafórico.
El anillo y línea de medición en imágenes de construcción.
Se ha restaurado suficiente de la estela de Ur-Nammu para mostrar
escenas divididas en cinco registros tanto en la cara "buena" mejor
conservada como en la "pobre"
Leon Legrain, “Te Stele of the Flying Angels”, Te Museum Journal
(marzo de 1927): Cara más expuesta a los elementos. La deidad
entronizada sosteniendo una vara y la longitud de la cuerda aparece
en el segundo registro desde la parte superior de la “cara buena”.
El cuarto registro de “buena cara” muestra una pared de ladrillos
detrás de los trabajadores y una escalera. Estas escenas de edificios
generalmente se han interpretado como representativas
construcciones del zigurat con la deidad proporcionando los medios
para medir sus dimensiones.
Sin embargo, la actividad constructora no se limita al zigurat.
Una inscripción en el cuarto registro de la estela "pobre cara"
enumera los canales excavados por Ur-Nammu. Slanski sigue a
Hallo al proponer que el edificio representado actividad se refiere
principalmente a la construcción del canal en lugar de la
conmemoración del zigurat.
Sea cual sea su proyecto, el rey del tercer registro de “buena cara”
lleva herramientas sobre su espalda. Algunos interpretan esto como
una investidura del poder divino para proceder con la construcción.
Hallo dice de la escena en el registro de arriba donde la deidad
sostiene dispositivos de medición en presencia del rey:
“Él [el rey] es recibiendo claramente los símbolos de la oficina real
de la estatua sentada de un dios.”
Este no parece ser el caso. La deidad agarra sus emblemas con un
puño. Primero una palmera datilera en maceta separa la deidad y el
rey que no vive su mano ya sea en saludo o cualquier intento de
recibir los dispositivos de medición. Como Van Buren, el rey “está
totalmente absorto en verter agua de la vasija en forma de vaso
que sostiene en el jarrón.”
Esto no apoya una investigación, de la escena del poder. Van Buren
hace otra observación sobre el rey. Llevando herramientas de
construcción en el tercer registro. “La vara de medir y el cordel. . .
No están entre [las herramientas] como se podría haber esperado si
realmente hubieran sido entregado a él.”
Elizabeth van Buren separa los objetos en poder de la estela de Ur-
Nammu deidad de la varilla y el anillo convencionales. “Lo que el
dios tiene allí son realmente vara y cordel de medir, pero no la vara
y el anillo verdaderos.”
Jeanny Canby está de acuerdo en que el "bastón corto y la bobina"
en la mano de la deidad “no es el símbolo familiar de la barra y el
anillo.”
La declaración de Canby ciertamente, capas al anillo. La vara, sin
embargo, parece ser la misma vara de otras fotos ¿Su asociación
con un anillo cuestionable mejora o disminuye los atributos de
medición literales y metafóricos de la vara? William Hallo elimina
el anillo convencional por completo de las imágenes de medición:
"Te anillo no es remotamente asociado con medidas.”
Si la barra, no el anillo, es la medida herramienta de medición, ¿por
qué aparecerían imágenes de medición y no medición en el mismo
motivo? ¿Cuál es la conexión? Estas consultas pueden ser atendidas
por una mira más de cerca el llamado anillo de la estela de Ur-
Nammu.
Una vista detallada del objeto en forma de anillo sostenido por la
Estela Ur-Nammu Deity muestra ranuras indicativas de una cuerda.
Slanski afirma varias veces en su 2007 que esta representación es
“claramente” una cuerda o cuerda enrollada.
Esto es otras observaciones de que este "anillo" en particular no es
el mesopotámico convencional anillo. Torkild Jacobsen mantiene
esta perspectiva manteniendo la vara como una herramienta de
medición. “El anillo en realidad no es ningún anillo sino un rollo de
cuerda, aparentemente un cordón de medición para medir
distancias más largas, mientras que el acompañamiento es un
criterio para los detalles ".
El anillo sólido convencional también puede aparecer en relieve en
el Ur-Nammu Estela, aunque su presencia es un tema debatido.
Según Canby, fragmentos de la estela de Ur-Nammu se
ensamblaron en 1927, lo que resultó en un "reconocimiento
construcción.
Algo precipitado y en algunos casos impreciso.”
El fragmento titulado “Dios con Vara y Anillo” insertado en el tercer
registro del “buen rostro” fue removido de su lugar anterior.
Este fragmento y otros fueron tomado para examen mineralógico en
1991 sin resultados aún publicados por el momento de la
publicación de Canby en 2001.
Sin embargo, un artículo de 2008 de Irene Winter en Harvard
incluye un dibujo del "pobre rostro" de la estela de Ur-Nammu que
muestra el Fragmento “Dios con vara y anillo” colocado en el tercer
registro.
La presencia tanto de la varilla convencional como del anillo junto
con la varilla en relación con una cuerda enrollada en la misma
estela presenta una pregunta. ¿Es la varilla el mismo dispositivo en
ambos casos? No hay dificultad en considerarlo así que si la varilla
se define como una herramienta de medición. Cuando se vincula
con la cuerda, posiblemente una línea de medida, se refuerza el
concepto de medida literal.
Si la idea medida metafórica es válida, como generalmente se
acepta, la vara añadiría su simbolismo particular a su compañero
anillo convencional. Si la varilla y el anillo juntos representan
el tiempo medible y la eternidad tal como se propone. Una
conclusión lógica, podría ser, la corta medida del tiempo de la
vida en contraposición con la eternidad, ya que Inanna
realiza a el viaje al inframundo donde el tiempo no existe y
ella tendrá que volver a la vida, es un recordatorio a su
condición.
Una teoría alternativa para la cuerda enrollada
Slanski nombra dos "interpretaciones principales" para la varilla y el
anillo, la primera siendo la teoría de la herramienta de medición ya
discutida con la segunda teoría por William Hallo: “son un bastón y
una cuerda nasal, atributos reales que representan la capacidad del
rey para dirigir al pueblo.”
Hallo propone que el anillo convencional fue una adición posterior a
la icónica enografía y asociado sólo con deidades, mientras que el
bastón y la cuerda de la nariz eran insignias reales concedidas al rey
para dirigir a su pueblo.
El argumento de su teoría afirma Hallo, “proviene de la iconografía”,
es decir, especialmente el molde acadio que muestra al rey
sosteniendo a sus enemigos por la nariz- cuerdas.
El rey, probablemente Naram-Sin, está entronizado junto a la diosa
Ishtar en su indumentaria de guerrera. Naram-Sin sostiene un
objeto en forma de anillo todavía en contacto con Ishtar.
Si Naram-Sin tiene el anillo convencional, surge una pregunta en
conflicto con una premisa de este estudio: ¿cómo podría un mortal
tener un emblema reservado solo por deidad? La auto deificación de
Naram-Sin podría responder a esta preocupación.
Ya lleva el tocado con cuernos. Sostener el anillo no sería un
problema.
Para él. Pero ¿tiene el anillo convencional? Un examen minucioso
del objeto en su mano revela un espacio, lo que indica que no se
trata de un anillo sólido o incluso la coronilla.
Es probable que la cuerda nasal sea un dispositivo separado de la
línea de medición del Estela de Ur-Nammu. Esta deducción está
respaldada por la observación de Jacobsen de que la construcción
tiene lugar durante un tiempo de paz.
Las características de la estela de Te Ur-Nammu escenas de
construcción en lugar de motivos cautivos junto con cuerdas
nasales.
La varilla, el anillo y la línea de medición en la literatura
mesopotámica. Todo y nada al mismo tiempo -cero y falo-.
En el llamado Jarrón de Ishtar, actualmente en el Louvre de París,
se la representa con ambas manos mostrando las palmas.
El famoso relieve de Burney en el Museo Británico de Londres, la
muestra sosteniendo símbolos de vara y anillo en ambas manos
abiertas.
El culto a Ishtar se introdujo en el reino de Judá y sobrevivió en
partes de Anatolia y Mesopotamia superior hasta el siglo XVIII d.C.
Una vez más, al igual que Tanit, Ishtar fue vista como la Reina del
Cielo y asociada con el amor, el deseo, fertilidad y belleza.
Tenga en cuenta que ambas diosas son mujeres, la mano abierta
para la protección tiene cada vez más una connotación
exclusivamente femenina.
Es innecesario decir que el culto a Tanit e Ishtar dejó sus huellas en
toda la región, y continuó siendo utilizado el simbolismo de la mano
abierta para la protección, lo que resulta en la llamada khamsa
símbolo, tafust en las lenguas bereberes. Se usa como un amuleto
en forma de palma o simplemente una mano humana para brindar
protección contra el mal de ojo y la magia negra. Los talismanes y
colgantes khamsa de plata son muy comunes y populares,
especialmente entre los bereberes del norte de África. Las manos
también se pueden ver pintadas encima de las puertas, siendo
utilizadas como aldabas o incorporadas a la pared de la casa. Varias
khamsa de finales del siglo XIX a mediados del siglo XX los
talismanes se exhiben en museos famosos como el Museo Británico
o el Tropenmuseum de Ámsterdam.
La Mano de Fátima también se representa sobre la Puerta de la
Justicia en la fortaleza de la Alhambra de Granada, que fue la puerta
de entrada original a la Alhambra, construida por Yúsuf I, sultán de
Granada en 1348. La posición sobre una puerta es una práctica
común para mantén el mal fuera.
Mientras que los musulmanes la llaman la Mano de Fátima,
refiriéndose a la hija del Profeta Muhammad, los judíos la llaman la
Mano de Miriam, refiriéndose a la hermana del Profeta Moisés.
Ambas mujeres con un importante papel histórico, ambas parientes
de importantes profetas. Recuerde el género tanto de Tanit como
de Ishtar, lo que confirma el hecho de que la mano khamsa es de
hecho una mano femenina. Tanto en árabe como en hebreo, un
nombre común para este talismán de mano es, respectivamente,
khamsa ( ‫ ) خمسة‬y khamsa (‫)חמסה‬, la palabra para el número
cinco, una referencia a los cinco dedos de la mano.
Además de las imágenes culturales musulmanas, el khamsa también
es un símbolo importante en el arte judío, el misticismo y ciertos
rituales, y aparece comúnmente en la vida diaria de los hogares
judíos modernos, a veces siendo tan omnipresente como la Estrella
de David. La función es la misma: proteger contra el mal, la magia
negra y la mala suerte.
La popularidad del khamsa es particularmente alta entre la
comunidad judía sefardí (norteafricana), expuesta a la cultura
bereber y al culto de Tanit en las tierras púnicas. Durante las fiestas
sefardíes de henna, por ejemplo, el khamsase recrea pintando un
“ojo” en la palma de la mano y exponiendo la palma. Anteriormente
menospreciado por las comunidades Ashkenazi (europeas) en Israel,
hoy en día es comúnmente difundido y aceptado entre todos los
grupos étnicos y culturales dentro del judaísmo.
Aunque la popularidad y los orígenes históricos del khamsa se
atestiguan principalmente en todo el norte de África y sus pueblos
bereberes, probablemente como un legado directo del simbolismo
de Tanit, otra mano similar es bastante popular en países asiáticos
como Irán, Pakistán e India, la llamada Mano de ' Abbas. A menudo
combinada con la Mano de Fátima, esta mano generalmente está
atestiguada en las imágenes religiosas chiitas y ha influido en el
llamado ʿalam , manos de latón, plata o acero fuertemente
grabadas que se usan como astas de bandera bajo los otomanos,
safávidas y mogoles por igual sin el Contexto religioso chiita. Es
difícil distinguir la Mano de Fátima y la Mano de 'Abbas, excepto por
inscripciones específicas.
Por tal motivo deberá de despojarse de ellos para ser una mortal
cualquiera y así poder morir. (increíble conexión con el castigo a
Adán y Eva)
Hasta aquí la discusión de Lilith, pero hay también otra forma de ver
lo del tema de la creación varón-varona que se puede ajustar a
explicar este misterio. En aquel entonces los rabinos empezaron con
referencias bíblicas la primera creación del hombre como un ser
“bisexual” –“masculino y femenino”. De esta forma Él (Dios) lo creó
(el primer humano) Génesis 1:1. Algo similar a lo propuesto por
Aristóteles en el famoso banquete de Platón, un ser dual más tarde
dividido en dos y que después permanecería para siempre en
búsqueda de su otra mitad.
En el Zohar se aborda el tema de la bisexualidad de Adán y el
origen de su nombre: "Hagamos al hombre" logran esto: a los seres
inferiores, derivados de un lado del mundo superior, Dios les reveló
el secreto de cómo formar el nombre divino "Adán", en el cual se
acompasan lo superior y lo inferior, en la fuerza de sus tres letras:
alef, dalet y mem. Una vez que las tres letras hubieron venido hasta
el mundo inferior, fue percibido en su forma completo, el nombre de
Adán para comprender en un solo ser al varón y a la hembra, así la
hembra estaba pegada al costado del hombre, pero Adán se sentía
solo y Dios lo indujo a un sueño profundo y él se recostó en el sitio
del Templo. Dios entonces le cortó a la hembra y la atavió como a
una novia y la guio hasta él, como está escrito: "Y tomó uno de sus
costados y llenó el espacio con carne" [Gen: 2: 21]. En las Antiguas
Escrituras, he visto que se dice, que aquí la palabra "uno" significa
"una mujer", "Pero para Adán no se encontró una ayuda" [Gen. 2:
20].
Y se cuenta en el Génesis, que en el Edén todo era dado y que el
Varón y la Varona no pensaban y lo único que tenían que hacer era
estirar la mano para tomar el fruto del árbol que quisieran comer y
solamente de pensarlo da flojera, todo el día y todos los días de
mundo eran iguales, tal vez con una sonrisa estúpida permanente
en la cara, porque sin conocimiento, ahora podemos pensar
(afortunadamente) la mente seria como la de un idiota, un loco o un
retrasado mental. Queramos o no, muestro cerebro trabaja noche y
día permitiéndonos pensar, y es ahí donde reside la verdadera
libertad, El uso de la razón, la inteligencia, la ciencia y hasta la
intuición, nos harán libres, no solo es proclamar la libertad para
alcanzarla, hay que luchar por ella todos los días, porque por
definición libertad significa: “facultad natural que tiene el hombre de
obrar de una manera u otra o no obrar, por lo que es responsable
de sus actos”. Por eso es facultad individual de cada uno de
nosotros, alcanzarla. La lucha por la libertad es inherente al hombre.
En la antigüedad existió la esclavitud, es más todavía en el siglo
antepasado existía en forma oficial y hoy no somos libres de elegir,
castigar o quitar a los que nos gobiernan administrativa o
económicamente, para eso todavía habrá de esperar muchísimo
tiempo. Hay otras formas de libertad, como la espiritual y la
intelectual, esta para unos es todavía más difícil de conseguir,
puesto que es subjetiva y existen discrepancias ya que unos se
sienten perfectamente bien con la iglesia a la que pertenecen o con
lo que los alimenta espiritualmente otros se sienten controlados,
manipulados, maniatados y luchan por esta causa, se podría decir
contra corriente, son torturados, reprimidos y hasta muertos por
esta causa. De ahí nacen los mártires, Freud decía “No podemos
conocer la vida privada de los héroes y artistas para saber su salud
mental” (Cf. Introducción al psicoanálisis). Debe de haber
luchadores por la libertad que sean sanos mentales, pero
ciertamente serán la minoría, las conquistas sociales se dan por los
intereses de la mayoría y no por sacrificios inútiles, como se nos lo
ha hecho creer, por eso la libertad es un mito y es nuestro deber
desmitificarla. Por contra, San Agustín define la libertad como la
"capacidad de elegir el bien", y pone un ejemplo para demostrarlo:
En el Cielo seremos plenamente libres y, sin embargo, allí no
podremos hacer el mal.
La libertad, así entendida, podríamos definirla como "capacidad de
elección propia". Porque nadie más que nosotros es dueño de
nuestra mente, nadie nos obliga a pensar en determinada cosa
(aunque a veces parezca que sí) pero no es lo mismo pensar en la
comedia, el fútbol o el sexo que en la fusión nuclear, en la teoría de
las cuerdas o un concierto, claro que no debemos de cargarnos a un
solo lado, pero tampoco debemos de practicar la pereza mental,
porque seguramente que la gente que tiene el poder económico o
cultural no está en mala condición mental y sus mentes son fuertes,
podría decirse que son atletas mentales.
Y qué decir de los países llamados del primer mundo, donde tienen
acaparada la tecnología y la ciencia para su beneficio, “pero esa es
otra historia” ya que de lo que estamos hablando es de “el mito del
edén” Como ya hemos dicho arriba, la historia de la creación del
hombre no solo es propiedad de los hebreos, tampoco la del
castigo, en la mitología griega el creador del hombre es Prometeo y
al querer que este tuviera un gran poder le entrega el fuego,
robándolo a los dioses. Recibiendo tremendo castigo de Zeus, este
lo ató a una columna con cadenas he hizo que un buitre le comiera
las entrañas por el día y estas le crecían de noche, por toda la
eternidad, hasta que Hércules lo salvó. Lo dice Nietzsche “el mito
parece murmurar en nuestro oído que la sabiduría..., es una
abominación contra la naturaleza” (Cf. Historia de la tragedia
Federico Nietzsche)
“porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de dios es
abominación” (Juan 7,32)Según nos refiere Octavio Paz, Lucifer
(Isaías 14,12) significa “el portador da la luz”, y tal vez por eso en el
mito del Edén, es el que enseño y abrió los ojos al hombre,
mostrándole la luz.
Ya hemos hablado de la adoración que en la antigüedad se tuvo a la
figura de la diosa madre, y como fue cambiando con forme el paso
del tiempo, la figura de la diosa es tomada de la naturaleza y el
simbolismo de la tierra y de ¡la luna!
"La Diosa Luna es, literalmente, la madre de todas las cosas vivas y
aunque parezca extraño, no sólo es dadora de vida sino también la
destructora.
Ella crea toda la vida en la tierra y entonces llega el diluvio que lo
inunda.
Y este diluvio es su obra, porque ella es la causa de la lluvia y la
tormenta, la marea y también la inundación (...)
En su papel de causante de la lluvia la Diosa-Luna es bastante
irresponsable ya que no sólo manda lluvia en primavera cuando se
necesita para las nuevas cosechas, sino que también tiene
tendencia a mandar tormentas en agosto cuando frecuentemente
destruye la cosecha que su generosidad ha procurado. Por esta
razón se prescribían ritos especiales para inducir a la diosa a evitar
las tormentas durante la siega.
El trece de agosto se celebraba un gran festival en honor de Hécate
la Diosa-Luna de Grecia, y de Diana su descendiente directa en
Roma, ya que la cosecha madura antes en los países del sur que en
los del norte. Este festival fue continuado por la Iglesia Católica. La
fecha del quince de agosto se escogió para celebrar la fiesta de la
Asunción de la Santa Virgen. Es interesante la conexión entre la
ceremonia pagana y la cristiana. El ritual cristiano se centra en
ocasiones dirigido a la Virgen María, como lo fue a las Diosas Luna
que la precedieron, para alejar las tormentas hasta que se hayan
cosechado los frutos (...)
Producir la lluvia y el control mágico del tiempo son quizás las
funciones más importantes del mago de las tribus primitivas; esta
función está estrechamente relacionada con la luna y casi
invariablemente está en manos de mujeres (...)
Los santuarios de la Madre Luna se hallaban generalmente en
bosquecillos, donde había una fuente, a menudo en una gruta
donde el agua manaba directamente de la roca, mientras que la
ceremonia de sacar y verter agua eran una constante forma de su
servicio. En Egipto un jarrón de agua se llevaba en la procesión
anual de Faleforia, frente a la imagen del falo que representaba a
Osiris, e igualmente jarras de agua ocupaban una gran parte del
servicio de otras deidades lunares, dadoras de lluvia y rocío, cuyo
regalo de humedad era de este modo ensalzado y suplicado. De
este modo la diosa era venerada como la portadora de la lluvia y
rocío, y al mismo tiempo la ceremonia pretendía fomentar su
proclividad para dar humedad.
Los ritos religiosos antiguos y primitivos tienen generalmente esta
doble intención. Se vierte el agua para inducir a la diosa a mandar la
lluvia; es una especie de recordatorio, una poderosa sugerencia,
que tiene su origen en la magia mimética. También se cree que
aumentan sus poderes por el hecho de verter agua...".
Igualmente es curioso constatar cómo las Diosa-Luna tienen a la
cornamenta táurico-lunar como uno de sus emblemas más
significativos, elemento simbólico que asumió también la iconografía
mariana (además los espectáculos taurinos están muy vinculados a
festejos marianos). En un cantar de la concordia soriana de la
Virgen del Rivero (San Esteban de Gormaz) el alma del pueblo ha
sabido captar la relación arquetípica entre la cornamenta lunar y el
agua, expresándolo así:
"La media luna que llevas
delante de tu vestido
es una nube de agua
para regarnos los trigos"

También se han dado explicaciones míticas como ésta del Burgo de


Osma (Soria):

"Nuestra Virgen del Espino


tan bella y hermosa es,
que por mandato divino
la luna duerme a sus pies"

De hecho la relación de María con la luna y las antiguas diosas de la


luna es muy amplia, como señala Esther HARDING:

"En los escritos de los Padres de la Iglesia se expresa claramente la


asociación de la Virgen con la luna (...) La llaman la Luna de la
Iglesia, Nuestra Luna, la Luna Espiritual, la Perfecta y Eterna Luna.
Se dice que controla a la luna y a través de ella las estrellas y los
planetas; y se la llama Estrella del Mar y Gobernadora del Océano
(...) El papa Inocencio III hace una identificación muy completa:
«Debería mirar hacia la luna el que está enterrado en la sombra del
pecado y la iniquidad. Habiendo perdido la gracia divina, desaparece
el día, no hay más sol para él. Pero la luna todavía está en el
horizonte. Dejadle dirigirse hacia María; bajo su influencia miles
encuentran cada día su camino hacia Dios...»".
En nuestro caso tenemos a la Diosa Ixchel, la Diosa de la Luna,
medicina, gestación, amor, y Reina de los dioses mayas.
Ella tenía un lado amable, y era adorada porque protegía a los
tejedores y a las mujeres durante el parto, aunque si se enojaba
podría provocar inundaciones. Su esposo era el poderoso Dios
Itzamná.
Ixchel tenía en su tocado una serpiente dando la dualidad y en su
regazo un conejo que es el animal de la luna.
Ixchel es la Virgen de la Concepción. Como que para los mayas el
tiempo era considerado como una serie de ciclos sin principio ni fin,
interrumpidos por cataclismos o catástrofes que significaban el
retorno al caos primordial. Pero que nunca se acabaría el mundo
porque creían en la palingenesia, la regeneración cíclica del
universo. La diosa Ixchel "la de la tez blanca" o también Ix Chel, "la
del arco iris", la de falda de huesos, la del blanco conejo, a esta se
le realiza una fiesta en el sexto día del mes zip y un día previo se
lleva a cabo un baile llamado okotuil, "baile de la luna". Diosa que
engañó a su marido con su cuñado, por ende a la luna se le asocia
con una conducta licenciosa, con lo acuático y en particular con las
mareas y el fluido vaginal, así como con los cenotes y lo que
emerge de las arenas. Ixchel es diosa de la medicina, patrona del
parto, generadora, la de la gorra de serpiente y fertilizadora en
todos los procesos, su santuario principal es la actual isla Mujeres,
diosa que concede energía sexual y capacidad procreadora… La
Diosa Luna es, literalmente, la madre de todas las cosas vivas y
aunque parezca extraño, no sólo es dadora de vida sino también la
destructora. Ella crea toda la vida y entonces llega el diluvio que lo
inunda. Y este diluvio es su obra, porque ella es la causa de la lluvia
y la tormenta, la marea y también la inundación
El trece de agosto se celebraba un gran festival en honor de Hécate
la Diosa-Luna de Grecia de la diosa triple, conformada por Diana,
Hécate y Proserpina. Cada una tiene su transferencia en las caras de
la Luna: llena, nueva y menguante.
Desde este punto de vista, todas las diosas son paganas y el
neopaganismo ha sido uno de los movimientos que desde sus inicios
se ha asociado a corrientes feministas para el empoderamiento de
las mujeres y la posibilitar del reconocimiento del poder y la
sabiduría femeninas. Se evidencian por ejemplo el culto a las diosas
desde Wicca y la Stregoneria como los cultos a Diana, los caminos
tántricos o que desde el Shaktismo se enfocan en el trabajo con la
energía femenina representada en Kali, Durga, Parvati, entre otras,
la sexualidad y la liberación femenina representada en la Puta de
Babilonia, Babalon en el camino de Thelema; el respeto y trabajo
con las diosas de cada tradición pagana desde sus especificidades
como las Tuatha de Dannan y Fomóire de los caminos celtas y
druidas; las Aesir, Vanir, Gigantas y Nornir nórdicas; las diosas de
Kemet, Yorubas, sumerias, grecoromanas, germánicas y eslavas, los
cuales son los caminos más conocidos en el mundo europeo,
africano y asiático que promueven el reconocimiento de las energías
femeninas desde el paganismo.
Desde el punto de vista de las cosmovisiones americanas también
se evidencia una gran importancia en el papel de las divinidades
femeninas en las múltiples culturas; por ejemplo, se pueden
nombrar algunas: la Lakota mujer búfalo blanco, la Guabancex
taina, la gran cantidad de diosas mexicanas como Coatlicue, Meztli y
Tonanzin, y mayas como Ixmucane e Ixchel, las Wangulen
mapuches, la Xalpen selknam; las incaicas Mamaquilla, Mamachocha
y Mamasara
Y este hecho era reflejado en mitos históricos en todo el universo
que hablaban de DIOSAS VÍRGENES, Diosas Madres que tenían
descendientes sin conocer varón, de forma milagrosa, sin que el
Principio masculino estuviese presente, de manera virginal (Virgo).
(En el caso de las prostitutas sagradas hieródulas, estas jóvenes
llevaban también el nombre de «vírgenes» (Parthénoj hierai),
«puras», «santas» qadishtu, mugig, erntasítu; se consideraba que
encarnaban en cierta forma a la diosa, que eran las «portadoras» de
la diosa, de la que tomaban, en su función erótica específica, su de-
nominación genérica Ishtarit. Eran imagen de la Prostituta Divina, la
Voluptuosidad Divinizada, Diosas del Amor, Principio exclusivo de la
Generación y de la Fertilidad, Diosa del Amor Mistérico por un lado y
Diosa del Amor profano por otro, Virgen y Prostituta, Virgen y
Nodriza, Casta y Lasciva)
En cada momento histórico, la humanidad proyectaba en el panteón
sus creencias y la estructura de su sociedad. A este respecto expone
Guichot y Sierra en (1989, 48): "Y como, desde los primitivos mitos,
los hombres crearon á (sic) sus dioses á imagen suya,..."... "es claro
que, en las primera sociedades humanas, el estado social y las
ocupaciones tribales dieron carácter á las concepciones
religiosas,..."..."Así, respecto de la organización social, según
expone Braga, donde prepondera el régimen de la maternidad, el
dios es un fetiche femenino, la Tierra- Madre, que saca de sí los
dioses y las cosas; donde prepondera el régimen de la paternidad,
el dios es femenino,..."
Y si en estas mitologías se creía que la Diosa tenía hijos "sin
necesidad de varón", era porque (se creía) se Auto fecundaba: era
hermafrodita: la Diosa era Padre y Madre, tenía tal grado de
Autonomía que se Auto concebía, se Procreaba, se Engendraba a sí
misma, se Reproducía (asexualmente). Que implica la creencia en la
preeminencia del Principio femenino y la falta de importancia y
consideración del masculino.
En las diferentes mitologías sagradas, en las que se basa los mitos
cristianos de la virginidad de Ana y de María, las
Diosas eran hermafroditas / andróginas. Leemos en la
Enciclopedia Espasa, Tomo 15 (1988, 1300) de la Diosa Gran Diosa
Lunar Cotito / Cotytto / Cotis / Kotytto, adorada en Tracia y en
Sicilia, Diosa hermafrodita de la Impudicia: "Lo corrobora a el que
sus danzas eran marcadamente femeniles y esto concuerda con el
carácter andrógino que los antiguos atribuían a todas las divinidades
lunares, a las que representaban con atributos de ambos sexos.
Rindieron culto a Cotis los edenianos, varios reyes odrizas llevaron
su nombre y en las monedas de Amadoco y de Teres aparece en un
lado una bifenne, símbolo de las divinidades andróginas, y en el otro
un racimo de uvas ó (sic) una cepa de viña."
Y además, estas Diosas de los panteones politeístas que eran
consideradas Madres Vírgenes, tenían relaciones sexuales
promiscuas, eran infieles a sus esposos Divinos y tenían
innumerables amantes, símbolo de la total libertad sexual femenina
propia de la sociedad matriarcal, y se entregaban asimismo a los
mortales.
De hecho, fue en Éfeso, luego del incendio de su templo por los
godos e introducido el cristianismo, donde ese culto temeroso que
se le daba a Diana, fue rápidamente suplantado por el que se brindó
a María, como madre de Dios en lo que se creía la casa donde había
habitado.
Ya no la virgen estéril dispensadora de muertes repentinas, sino la
dadora de vida. Así la llamaron crudamente los efesios a María: 'la
que pare a Dios': 'Deípara', en latín o 'zeotókos', en griego.
Literalmente, pues, 'la paridora de Dios' o, más finamente dicho: la
madre de Dios. Es desde la humilde morada de la Virgen en Éfeso
que este título de la Virgen, 'teotokos', se extendió rápidamente a
todo el mundo grecoromano.
No es extraño pues que, cuando Nestorio, un monje medio
racionalista elevado al patriarcado de Constantinopla, por entonces
capital del imperio romano de Oriente, teólogo sutil que había sido
preparado en las prestigiosa facultad de Teología de Antioquía,
pretendió, allá por el año 430, corregir este título afirmando que era
equívoco hablar de una madre de Dios y que era mejor llamar a
María, en vez de zeotocos, cristotocos, es decir, madre de Cristo, el
mismo pueblo fue el que protestó tumultuosamente.
En verdad, aunque el pueblo que protestaba no lo sabía, las
afirmaciones de Nestorio vulneraban no solo un título mariano sino
la doctrina sobre Cristo.
“Todavía existían en la Iglesia grandes vacilaciones para expresar el
cómo de la encarnación. Algunos hablaban de una especie de
disolución de lo humano en lo divino, como Apolinar; otros de una
unidad substancial lograda por la mezcla de la naturaleza de Dios
con la del hombre. Ambas afirmaciones disparatadas, porque en un
caso si lo humano se disolvía en lo divino Jesús dejaba de ser
verdaderamente hombre y en el otro, si se mezclaba lo divino con lo
humano, amén de lo absurdo que es pensar que ello fuera posible,
introduciría en Dios un cambio, una mutación incompatible con su
perfección y eternidad. Nestorio por eso hablaba solo de una
conjunción, o de una habitación de lo divino en lo humano, u, otras
veces, de una superposición, a la manera de un vestido que se
ciñera fuertemente al cuerpo. Claro, esto destruía la unidad de
Cristo, acababa con la intuición de los autores del nuevo
testamento, que estaban convencidos de que señalando a Jesús,
también se estaba señalando a Dios. Así se anulaba la realidad de la
encarnación y, en consecuencia, se hacía imposible para el hombre
alcanzar lo divino.
Pero, si la encarnación no era lo que afirmaba Nestorio, ni tampoco
una mezcla, ni una especie de unificación substancial de lo divino y
humano a la manera como el alma se une con el cuerpo, ¿como
afirmar la unidad de Cristo al mismo tiempo que la distinción de sus
naturalezas humana y divina? Siguiendo a San Cirilo de Alejandría,
gran adversario de Nestorio, Éfeso la llamará unidad realizada 'de
modo inefable e incomprensible' y sostendrá -puliendo su
vocabulario- que esta unión se hace no en la substancia o en la
naturaleza, sino en la hipóstasis, es decir en el fundamento
metafísico de la persona, de tal manera que permaneciendo la
diferencia substancial de sus naturalezas humana y divina, "ese
encuentro -dice Éfeso- nos ofrece un solo Señor, un solo Cristo, un
solo Hijo.
"Es así", termina Cirilo en palabras que aprueba el concilio de Efeso,
"que no dudaron los santos padres (de la Iglesia) en llamar madre
de Dios -zeotokon- a la santa Virgen, no porque la naturaleza del
Verbo o su divinidad tomaran de la santa Virgen el principio de su
ser, sino porque de ella se formó aquel sagrado cuerpo animado de
un alma racional, al que se unió hipostáticamente el Logos que se
dice engendrado según la carne."

En la mitología cristiana, Ana concibe a su hija María de forma


virginal y María concibe un hijo Jesús sin fecundación de su esposo
José, al igual que la Gran Diosa Abuela tenía una hija de forma
virginal y ésta a su vez era Madre de un hijo, sin que el Principio
masculino interviniese en la fecundación, ya que éste se
autolisiaba / autocastraba / era eunuco / impotente, sus genitales se
los comía un pez: que atestigua la descendencia matrilineal. La
doctrina cristiana imita la metáfora de la virginidad de la Diosa, de la
religión matriarcal, pero desposeída ya de su valor.

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