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El ruiseñor

y el
pavo real

Un pequeño y hermoso ruiseñor de hermosa y dulce voz, que cantaba de día y de noche sin descanso,
no encontraba amigos entre los suyos. Los otros ruiseñores lo envidiaban, y siempre terminaban
intentando competir con él.
Un tanto apenado, decidió buscar un amigo entre otras familias, hasta que llegó a un parque a orillas
de un arroyo en donde se encontraba un pavo real. Y, deslumbrado por la belleza de sus coloridas
plumas, se acercó a él.

Nº 278 Julio 2022


Póster 2

–Eres muy hermoso, pavo real -le dijo el ruiseñor.


–Pero yo no tengo esa maravillosa voz que tienes tú. Admiro cómo cantas, ruiseñor –le contestó el
pavo real.
Entonces, el ruiseñor se dio cuenta de que el pavo real podía ser un gran amigo:
–Seamos amigos -dijo entonces el ruiseñor. Porque ni tú querrás nunca competir con mi canto ni yo
con tu belleza.
Y el pavo real y el ruiseñor se hicieron grandes amigos.

Moraleja: en la amistad verdadera no puede haber espacio para la envidia y la competencia.


GOTTHOLD EPHRAIM LESSING (1729-1781)
El ruiseñor
y el
pavo real
Un pequeño y hermoso ruiseñor de hermosa y dulc
no encontraba amigos entre los suyos. Los otros rui
intentando competir con él.
Un tanto apenado, decidió buscar un amigo entre
de un arroyo en donde se encontraba un pavo real. Y,
plumas, se acercó a él.
osa y dulce voz, que cantaba de día y de noche sin descanso,
os otros ruiseñores lo envidiaban, y siempre terminaban

migo entre otras familias, hasta que llegó a un parque a orillas


avo real. Y, deslumbrado por la belleza de sus coloridas
–Eres muy hermoso, pavo real -le dijo el ruiseñor.
–Pero yo no tengo esa maravillosa voz que tienes
pavo real.
Entonces, el ruiseñor se dio cuenta de que el pavo
–Seamos amigos -dijo entonces el ruiseñor. Porque
con tu belleza.
Y el pavo real y el ruiseñor se hicieron grandes amigos.

Moraleja: en la amistad verdadera no puede haber


Nº 278 Julio 2022
Póster 2

l ruiseñor.
que tienes tú. Admiro cómo cantas, ruiseñor –le contestó el

ue el pavo real podía ser un gran amigo:


or. Porque ni tú querrás nunca competir con mi canto ni yo

igos.

e haber espacio para la envidia y la competencia.


GOTTHOLD EPHRAIM LESSING (1729-1781)

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