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Tabla de contenido
Gloria del río
Derechos de autor
Dedicación
Contenido
Introducción
Parte I: El río
6 - Avivamiento en el río
7 - Revelación en el río
8 - Promoción en el río
9 - Llamando en el río
11 - Grandeza en el río
12 - Finanzas en el río
13 - Unidad en el río
14 - Cosecha en el río
15 - Curación en el río
Gloria
por
Ruth Ward Heflin
Copyright © 1999 por Ruth Ward Heflin TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Todas las referencias bíblicas son de la versión autorizada de la Biblia King James, a menos
que se indique lo contrario.
Publicado por:
Editorial McDougal
Hagerstown, MD 21742-3595
www.mcdougal.org
ISBN 1-884369-87-1
Gloria
Dedicación
Para mi madre:
que ha conocido la gloria de Dios más plenamente que nadie que yo haya conocido.
HAY UN RÍO cuyas corrientes alegrarán la ciudad de Dios, el lugar santo de los tabernáculos
del Altísimo. Dios está en medio de ella; ella no será conmovida: Dios la ayudará, y eso muy
temprano.
Salmo 46:4-5
Y cuando el hombre que tenía el cordel en su mano salió hacia el oriente, midió mil codos, y
me hizo pasar por las aguas; las aguas llegaban hasta los tobillos. Volvió a medir mil, y me
hizo pasar por las aguas; las aguas estaban hasta las rodillas. Volvió a medir mil, y me hizo
pasar; las aguas estaban hasta los lomos. Después midió mil; y ERA UN RÍO que no podía
pasar: porque las aguas subieron, aguas para nadar, UN RÍO
Ezequiel 47:3-5
En el último día, el gran día de la fiesta, Jesús se puso de pie y clamó, diciendo: Si alguno
tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior
correrán RÍOS DE AGUA VIVA. (Mas esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que
creyeran en él; porque aún no había sido dado el Espíritu Santo; porque Jesús aún no había
sido glorificado.) Juan 7:37-39
Y me mostró UN RÍO PURO de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del
trono de Dios y del Cordero.
Apocalipsis 22:1
Contenido
6. Avivamiento en el río.......................................... 63
Introducción
Durante el verano de 1998, Dios nos dio como tema para nuestro campamento de verano,
Deja que fluya el río. A medida que avanzaban las reuniones y llegaban personas
espiritualmente hambrientas de todas partes de América y del mundo, sentimos que las
aguas subían, tal como lo había experimentado Ezequiel, y Dios comenzó a darnos, a través
de la analogía del río, una conciencia completamente nueva de Su Espíritu. . Es porque Dios
quiere que conozcamos el Espíritu que Él nos está mostrando el río. La teología del Espíritu
puede estar más allá de algunos, pero todos podemos entender el río. Las complejidades de
la doctrina pueden ser confusas para algunos, pero todos podemos aprender a fluir en las
aguas vivificantes del arroyo de Dios.
Dios quiere que entendamos el mover de Su Espíritu y la forma a veces muy extraña en la
que Él está operando en este último día y hora, y cuando podemos ver el mover del Espíritu
de Dios como un gran río que fluye, podemos entender mejor cómo entrar en él y cómo
aprender a fluir con sus corrientes. Si podemos entender este gran río, podemos entender
el fluir del Espíritu de Dios, porque el río es el Espíritu Santo, y el fluir del río es el
derramamiento del Espíritu Santo que estamos experimentando en este día.
En el gran río de Dios podemos encontrar todo lo que necesitamos para cumplir Su obra en
estos últimos días.
El fuego y el viento y todos los demás aspectos de la gloria que fue revelado a Juan y
Ezequiel y otros profetas se pueden encontrar en el ámbito del río.
Algunos vienen al río debido a una necesidad personal apremiante, a menudo porque
necesitan un milagro de curación o un milagro financiero. Otros vienen porque tienen una
necesidad en su ministerio. Nunca se nos hicieron más demandas a aquellos de nosotros
que estamos involucrados en el ministerio, y las cargas que se nos imponen a menudo son
muy pesadas de llevar. Muchos vienen simplemente por su gran sed de Dios. Sea lo que sea
lo que nos lleve al río, si todos podemos entrar en él, todas las necesidades serán suplidas.
Ashland, Virginia
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Parte I:
El río
Capítulo 1
DESIERTO, para dar de beber a mi pueblo, mis elegidos. Yo he formado este pueblo para mí;
proclamarán mi alabanza. Isaías 43:18-21
Doy aguas en el desierto, y ríos en la soledad. No esperes más; el río está aquí.
Durante muchos años la iglesia ha orado y esperado ansiosamente otra ola de gloria
celestial que nos sacaría del letargo espiritual y nos envolvería 13
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nosotros con la presencia y el poder del Dios viviente que ha sido demostrado en
avivamientos pasados. Bueno, la espera ha terminado. Dios se está moviendo por Su
Espíritu por todo el mundo, y todo lo que tenemos que hacer es entrar en el avivamiento. El
río está aquí.
Algo maravilloso está sucediendo. Somos conscientes de estar parados en las aguas de una
corriente celestial. Algunos de nosotros hemos dado solo pequeños pasos lejos de la costa,
pero muchos de nosotros nos encontramos en aguas cada vez más profundas sin tener que
hacer ningún esfuerzo. El río nos está llevando. Esta aquí.
Ya no es difícil para nosotros pasar del agua hasta los tobillos al agua hasta las rodillas y del
agua hasta las rodillas al agua hasta la cintura. De alguna manera, ahora es fácil moverse
hacia lugares aún más profundos, hacia el agua para nadar. Todo lo que tenemos que hacer
es ceder el paso al río, y el río hace el trabajo.
Es tan maravilloso lo que estamos viviendo que a veces parece más un sueño que una
realidad.
Recientemente, cuando estoy en reuniones especiales, casi parece como si mis brazos no
me pertenecieran. Se sienten muy extraños cuando el Señor los posee para usarlos para Su
gloria. A veces parezco estar mirando hacia abajo o viendo lo que Dios está haciendo con mi
vida y por la gente. Estos son días maravillosos para estar vivo. El río está aquí.
Dios está haciendo cosas nuevas, y eso me gusta. Tengo El río está aquí
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tenido muchas experiencias maravillosas en Él, pero a menos que sea tocado de una
manera nueva en cada servicio, a menos que Dios me revele algo que no haya sabido antes,
a menos que tenga una percepción fresca, a menos que sienta la vivificación de Su Espíritu
de maneras nuevas , No estoy satisfecho. Estoy decidido a seguir alcanzando el ámbito
eterno del Espíritu de Dios, insisto en dar un paso hacia una nueva libertad, me niego a dar
un solo paso hacia atrás y sigo reclamando un nuevo territorio en Dios.
Dios está haciendo las cosas de manera diferente a lo que podríamos haber anticipado. Él
es
Dios está haciendo las cosas de manera diferente a lo que podríamos haber anticipado. Él
está enviando avivamiento a Su propia manera y está llamando a un pueblo que aceptará el
avivamiento en Sus términos. Algunos que han estado esperando un avivamiento durante
años han querido tenerlo a su manera. Sin embargo, ahora están tan hambrientos que están
dispuestos a tenerla en los términos de Dios. El hambre te hace estar dispuesto a ceder al
flujo de Dios.
sobre el mundo y sentados en nuestro tabernáculo al aire libre porque tienen tanta hambre
de Dios. Muchos de los que han asistido a conferencias en los últimos años nunca han
estado en una conferencia importante que no tuviera aire acondicionado. Nuestro
campamento es un centro de capacitación misional, y cuando vamos a África, India y las
Islas del Mar, no encontramos aire acondicionado en muchos lugares, por lo que
necesitamos esta capacitación.
Aún así, a pesar de las condiciones más bien básicas del campamento, la gente está
dispuesta a venir porque tienen mucha hambre y han oído que el río está con nosotros.
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El mismo Espíritu que se movió sobre la faz de las aguas en el libro de Génesis y el mismo
Espíritu que descendió sobre los ciento veinte creyentes en el Día de Pentecostés en
Jerusalén está listo para traer avivamiento en tu pueblo y en tu iglesia y en su casa si tan
sólo le permite que Él lo haga. El resultado estará más allá de cualquier cosa que hayas
experimentado, así que no te sorprendas ni te escandalices. Déjalo fluir.
Como jóvenes ministros pentecostales, se nos enseñó que antes de salir a ministrar a
alguien gravemente enfermo, teníamos que pasar tiempo en oración y edificarnos
espiritualmente. Mientras vivía como misionero en Hong Kong, un día me llamaron a orar
por una señora que se estaba muriendo de cáncer y no tenía tiempo para pasar con Dios en
oración antes de ir. De camino al hospital, le dije al Señor: Señor, sabes que no he tenido
tiempo de orar por esto. Esta es una situación de emergencia.
El Señor me respondió, yo no te llamé para ser un depósito. Te llamé a ser un canal abierto
para que Mi vida fluya a través de ti.
Cuando llegué al hospital, no sentí nada inusual en mis manos. Dije, Señor, estoy
extendiendo mi mano como un acto de fe de que Tú sanarás a esta mujer. Cuando mi mano
llegó a la cabeza de la mujer enferma, el poder de Dios estaba surgiendo a través de ella, y
esa mano temblaba tanto que casi me avergoncé .
por esto. Dios me estaba haciendo saber que el río estaba presente y que haría su trabajo.
Puedes ser un lecho de río vacío. Deja que el río de Dios fluya a través de ti.
No esperes a los demás. Deja que los ritmos del río empiecen a entrar en tu espíritu. Deja
que Dios te dé una mayor sensibilidad a su Espíritu y, cuando el río empiece a correr, déjate
llevar por él.
Deja de aferrarte a la costa. Sé que tenemos miedo a lo desconocido, pero no hay razón para
temer a Dios.
Deja que Él te lleve lejos del reino de tu pensamiento natural. Deja que Él te lleve a las
profundidades del río.
maravillas
Estas aguas te llevarán al lugar de los milagros, las señales y los prodigios. Relájate en las
aguas. Deja que el río esté aquí
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te llevan a un reino milagroso más allá de cualquier cosa que hayas presenciado en el
pasado.
Algunas personas que vienen a nosotros para pedir oración por sus cuerpos quieren
decirnos exactamente cómo orar por ellos.
A veces tengo que decir, disculpe. No hables más. Estás rompiendo el flujo del río. Dios no
necesita que le digamos cómo hacer todo.
Es perfectamente capaz. Simplemente relájate y déjate llevar por la corriente del río,
porque el río está aquí.
¿Podemos tener el poder de Dios tal como lo tuvieron ellos en el Día de Pentecostés? Por
supuesto que podemos si nos salimos del camino de Dios y dejamos que el río fluya.
¿Podemos tener el poder de Dios tal como lo tenían los hombres y mujeres en la calle Azusa
a principios del siglo XX? Por supuesto que podemos. ¿Podemos tener el poder de Dios que
se demostró en el avivamiento de 1948 o en la gran Renovación Carismática? Por supuesto
que podemos. Dios no ha cambiado. Deja que fluya el río.
Cuando los pentecostales dejaron de dejar fluir el río, los milagros también cesaron. Rompe
las represas que impiden el flujo del río y los milagros volverán a la Iglesia. Somos nosotros
los que hemos cambiado, no Dios. Déjalo hacer Su camino, y Él hará señales y prodigios en
medio de nosotros.
Dios se niega a ser nuestro servidor, a prestar atención a todos nuestros caprichos
caprichosos. El es Dios. ¿Por qué debería hacerlo de otra manera? Deja que fluya el río. Deja
de decirle a Dios qué hacer y cuándo hacerlo y deja que Él lo haga a Su 20
Hay muchas cosas que Dios quiere hacer por nosotros en lo profundo del río que no
podremos analizar. Simplemente debemos aceptarlos. Las aguas del río de Dios son
refrescantes, limpiadoras y fortalecedoras. Eso debería ser suficiente. Simplemente no te
detengas con la etapa refrescante y no te conformes con la etapa de limpieza. Avanzar en el
empoderamiento del río. Esta aquí.
a ellos.
Dios nos está llamando a cada uno de nosotros a conocer y vivir en el reino celestial, y
podemos hacerlo. Este fue el reino en el que vivió Jesús mientras estuvo en la Tierra. Él sólo
hizo lo que vio hacer al Padre:
Entonces respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo, que el Hijo no puede hacer
nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todas las cosas que hace, también
el Hijo las hace igualmente.
Juan 5:19
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Jesús sólo dijo lo que dijo el Padre. Estaba conectado con el reino celestial. Por eso nos
enseñó a rezar la oración Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Entra en el reino
celestial, este reino de la gloria de Dios, y déjate llevar para que puedas ver al Padre y
escuchar al Padre en el reino del Espíritu. Lo que lo veas hacer y lo escuches decir será una
guía para tus acciones y palabras.
A medida que avanzaba nuestro verano en 1998, el caudal del río era tan grande que
algunas personas fueron a sus casas a buscar a otras y traerlas de regreso. Se alquilaron
autobuses y se llevaron al campamento autobuses llenos de personas espiritualmente
hambrientas. Así fue todo el verano.
Dios me había advertido que me preparara para ello. Cuando comenzamos a pavimentar
una nueva sección del estacionamiento, los que lo estaban haciendo me preguntaron si me
gustaría usar un mejor grado de asfalto. Es más caro, me dijeron, pero puede soportar
buses.
eso. Entonces podríamos subir y bajar por esa pasarela orando por la gente. De todas las
formas posibles, nos estábamos preparando para el avivamiento.
Dos semanas antes de que comenzara la reunión del campamento, el Señor me despertó
una mañana y me dijo que llamara al banco y pidiera dinero prestado para dos camionetas
nuevas. Siempre habíamos comprado furgonetas baratas en subastas a las que les quedaba
un poco de vida. El Señor nos estaba mostrando que con el aumento de actividad ahora
necesitábamos algo mejor. Si no lo haces hoy, me dijo el Señor,
Ni siquiera había mirado furgonetas, pero llamé al banco para preguntar si nos prestarían
el dinero para dos. El oficial de préstamos me dijo que no debería ser un problema y que
debería seguir adelante y buscar lo que queríamos.
Llamamos a los concesionarios y descubrimos que solo había dos camionetas de ese tipo
disponibles en la ciudad. Les pedimos a los distribuidores que los enviaran para que los
veamos. La segunda camioneta no llegó hasta las cuatro y media de la tarde. Como solo
había dos camionetas disponibles y Dios nos había dicho que compráramos dos
camionetas, estaba seguro de que estas debían ser las dos camionetas que Dios quería que
compráramos. Llegué al banco alrededor de las cinco, y los papeles estaban redactados y
listos para firmar a las cinco y media. Después de ese día, el tiempo fue muy limitado para
nosotros, incluso en segmentos de media hora. No hubiera tenido tiempo si no hubiera
obedecido al Señor cuando me habló.
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Pon tu pie en la línea de salida y prepárate para lanzarte en cualquier momento. El río está
aquí.
Algunos creyentes están pensando seriamente en dejar las iglesias a las que han estado
asistiendo porque están cansados de esperar que llegue el avivamiento. Este, sin embargo,
no es el momento de irse. El río está creciendo.
Algunas personas han estado contemplando dejar ministerios con los que han estado
involucrados por algún tiempo porque no han visto sus oraciones contestadas ni sus dones
desarrollados allí. Pero no te vayas ahora. Las aguas están subiendo. Esa iglesia te
necesitará en un futuro cercano. Los líderes de ese ministerio necesitarán su ayuda cuando
se encuentren nadando en aguas más profundas. Todos estamos a punto de sorprendernos
por el alcance de lo que Dios hará en un futuro muy cercano. El río está aquí.
Mi amiga, Debbie Kendrick, tuvo una maravillosa visión en febrero de 1998. Vio un grupo
de 24
edificios Un edificio era una casa sin terminar que ella entendió que representaba cierto
ministerio.
Fue construido sobre una base sólida y bien planificada, pero nunca se terminó. Aunque
carecía de techo, el ministro a cargo había decidido vivir en el segundo piso.
El siguiente edificio que vio fue una torre fuerte y alta. Ella lo describió como muy parecido
a la torre en la Plaza de San Marco en Venecia, Italia. Fue construido tan recto y alto que
aquellos de nosotros que subimos podíamos ver más allá del horizonte y saber cuándo
venía el río. Vio a varios de nosotros en lo alto, diminutos por su altura, y gritábamos
emocionados: ¡Viene el río! ¡Viene el río!
Había otros edificios construidos sobre pilotes. Más tarde se hizo evidente por qué. Todos
los edificios estaban construidos sobre arena, suelo apto para el cauce de un río, pero la
mayoría quería evitar la inundación que seguramente vendría.
Cuando llegaron las aguas, vio que algunos que acababan de entrar en las cosas de Dios y
que aún no habían podido edificar sus ministerios estaban en ventaja. Estaban justo en el
lecho del río, listos para ser llevados por el río.
El hombre que se había hecho una vivienda en el segundo piso de su edificio sin terminar
estaba tan preocupado por terminar el edificio que El río está aquí
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ni siquiera vi venir el río y nunca se mojó en absoluto. Ella escuchó a Dios decirle que
abandonara la casa y bajara. Si no lo hacía, el agua lo pasaría por completo.
Los que estábamos en lo alto de la torre y habíamos visto venir el río bajamos rápidamente
y nos metimos en sus aguas. Todos tenían que bajar para meterse en el río, todos se metían
en el mismo lugar y todos se metían juntos. El río está aquí. Baja y entra en él.
Cuando Benny Hinn estaba predicando en Detroit en 1998, tuvo una visión en la que vio
venir un gran maremoto de gloria. Aunque vio que la mano del Señor detuvo dos tercios del
maremoto y solo envió un tercio de ella, ha experimentado mayores milagros y señales y
prodigios desde entonces en sus reuniones.
Capitulo 2
SOBRE: porque las aguas subieron, aguas para nadar, UN RÍO QUE NO PODÍA SER
Ezequiel 47:5
Un río que no se podía pasar... Hay una inmensidad en este río que la mayoría de nosotros
todavía tenemos que descubrir.
El profeta comenzó con las aguas hasta los tobillos, pero no pasó mucho tiempo antes de
que esas aguas comenzaran a subir.
Pronto estuvo hasta las rodillas, luego hasta la cintura, y antes de darse cuenta, tuvo que
empezar a nadar porque de repente se encontró en un gran río. Este no era un río
cualquiera. Era un río que no se podía pasar.
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Los buenos nadadores se deleitan en desafiar ríos caudalosos. Practican durante largos
períodos de tiempo, aprenden a controlar su ritmo y siempre tienen a alguien cerca en un
bote para ayudarlos en caso de que se metan en problemas. Regularmente intentan cruzar
a nado los grandes ríos y, a menudo, lo consiguen. Por anchos y profundos que sean esos
ríos, pueden ser conquistados.
Sin embargo, cuando comienzas a adentrarte en las aguas de Dios, pronto descubres algo.
No hay otra orilla a la vista. Este río es interminable. No se puede pasar por alto. Todos los
demás ríos tienen una orilla derecha y una orilla izquierda, pero no el río de Dios. No hay
otro banco. Este río tiene un comienzo, pero no tiene un final. No tiene límites. Nunca sigue
su curso. Su inmensidad no se puede medir.
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la presunción que muchos sienten. Hemos marcado, punto por punto, las cosas que
queríamos aprender, y nuestro progreso es tan sustancial que de alguna manera sentimos
que lo hemos logrado.
Cuando te pones en contacto con el río de Dios, lo primero que notas es lo vasto que es. Solo
toma unos pocos
y de repente te encuentras
natación. No toma mucho tiempo darse cuenta de que este río no tiene
ness de ella.
Esto demuestra lo poco que sabemos. Cuando te pones en contacto con el río de Dios, lo
primero que notas es lo vasto que es. Solo se necesitan unas pocas medidas del cielo para
sacarte rápidamente de la cabeza, y de repente te encuentras nadando. No lleva mucho
tiempo darse cuenta de que este río no tiene fronteras, no tiene límites, y solo estamos
comenzando a explorar su inmensidad.
asuntos sugiere que una persona, en realidad, sólo ha comenzado a conocer el río de Dios.
Todavía están en las etapas iniciales. Se han metido en el agua solo hasta los tobillos o hasta
las rodillas o tal vez hasta la cintura. Si hubieran profundizado más, seguramente ya se
habrían dado cuenta de que apenas estaban comenzando a experimentar la inmensidad de
las aguas de Dios.
aguas... a los lomos a un río que no se puede pasar, hasta ahora solo hemos tocado la
superficie, y nos queda un largo camino por recorrer. Este río es enorme.
Hay una amplitud en este río que ninguno de nosotros ha percibido todavía, y solo
podemos percibirla cuando permitimos que Dios nos lleve a él. Coopera con Él.
Cuando mi hermana mayor, Betty, aún era una niña, estaba visitando a nuestro tío Bill y
nuestra abuela Ward en el área de Rhode Island. Ella nunca había visto el océano, así que el
tío Bill la llevó a las orillas del Atlántico y la dejó chapotear en él por un rato.
Cuando regresó a su casa, corrió hacia su abuela y le dijo: Abuela, he cruzado el océano hoy.
En su sencillez infantil, su La inmensidad del río
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La experiencia de ese día parecía vasta. Algunos de nosotros somos así. Pensamos que
hemos cruzado el río de Dios cuando la verdad es que todavía no nos hemos alejado mucho
de la orilla.
Hay una amplitud en este río que ninguno de nosotros ha percibido todavía, y solo
podemos percibirla cuando permitimos que Dios nos lleve a él. Coopera con Él. Las aguas
de Su río están creciendo. Deja que el río te lleve a sus profundidades.
Como dije, algunos encuentran que la inmensidad de este río es aterradora, pero ¿por qué
habríamos de temer al Espíritu de Dios? Él siempre nos guía con gran mansedumbre. Nada
de lo que Dios tiene para nosotros debe hacernos temer.
Debemos aceptarlo y no podemos evitarlo, así que ni lo intentes. Dios no te permitirá dar
vueltas alrededor de este río. Las aguas están subiendo y debes decidir qué harás con ellas.
Ningún pastor en Estados Unidos puede darse el lujo de ignorar este río. Es imposible
simplemente dejar que las cosas continúen como hasta ahora en nuestras iglesias. El río
está fluyendo. Salta y descubre la inmensidad de River Glory.
Capítulo 3
Y me mostró un río puro de agua de vida, resplandeciente como cristal, QUE SALÍA DEL
Apocalipsis 22:1
Saliendo del trono de Dios y del Cordero... Juan pudo identificar la fuente del río de Dios.
resplandeciente como el cristal, y sale del trono de Dios. Sabemos cómo es el río y
conocemos su fuente.
Siempre hemos encontrado que los ríos son intrigantes. En la época de los pioneros, los
hombres y las mujeres estaban obsesionados con encontrar el nacimiento de cada río, y
aquellos que arriesgaron sus vidas para inspeccionar y cartografiar el nacimiento de los
grandes ríos se convirtieron en héroes para todas las generaciones posteriores.
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Los ríos no son menos importantes para nosotros en el tiempo que estamos viviendo. Agua
agua limpia, agua potable, así como agua para el riego de tierras agrícolas y para su uso en
la industria
es uno de los principales problemas que enfrenta el mundo ahora. La nación de Israel ha
luchado con el tema de los derechos de agua desde sus inicios. El país tiene suministros de
agua muy limitados y actualmente está considerando la posibilidad de traer agua de
Turquía, Líbano o incluso Siria. Muchos otros países tienen problemas similares, ya sea por
su clima, el crecimiento de su población o la contaminación de los arroyos existentes. Los
principales tratados del futuro no solo se ocuparán de la guerra y la paz, sino también de
esta urgente cuestión de los derechos de agua. ¿Cuál será la fuente del agua que necesitarán
las generaciones futuras?
El río de Dios tiene una fuente única. Viene directamente de Su trono. Un día, en nuestra
reunión campestre del verano de 1998, alguien tuvo una visión del río que salía de lo más
profundo del Señor y fluía directamente hacia nosotros. Él es la Fuente del río, porque Él es
el río.
Por su Fuente única, este río es diferente a cualquier otro. Algunos ríos son frescos y
caudalosos en su origen, pero cuanto más se aleja río abajo de la fuente, más contaminadas
y agotadas se vuelven las aguas. Cuando estés en el Nacimiento del Río
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Viene de Él.
estás parado en la Fuente. Por eso estamos llamados a centrar nuestra atención en el río.
Con otros ríos, aunque hay una fuente, un punto de partida, otras aguas desembocan en el
río en varios puntos río abajo, hasta que la mezcla de agua resultante no es la misma que
era en la fuente.
No es tan puro ni tan claro. Las aguas del río Jordán, por ejemplo, se originan en Dan.
Cuando el río llega a las áreas donde los peregrinos comúnmente ingresan para ser
bautizados, el agua es bastante diferente del agua que proviene de Dan. El río de Dios no es
así. No importa dónde se encuentre en este río, su agua es fresca y pura y proviene
directamente de la Fuente. No hay contaminación, no hay mezcla de otras aguas. Cada vez
que entras en el río de Dios, estás parado en la Fuente. Por eso estamos llamados a centrar
nuestra atención en el río. Su fuente es Dios.
A menudo sucede que ciertos aspectos del avivamiento se ven empañados por la
interpretación que los hombres le dan a 36
Este río de Dios nunca puede ser cambiado. Es pura porque su Fuente es pura. Ningún
hombre puede contaminarlo con interpretación o parcialidad. Ningún hombre puede
torcerlo a su gusto, para que se ajuste a sus propios patrones. Este río
El río de Dios siempre está lleno de vida. El Jordán desemboca en el Mar Muerto, y como el
Mar Muerto no tiene salida, el agua muere. No hay vida en el Mar Muerto, y por eso se llama
así.
El río de Dios siempre está fluyendo. Nada puede detener El Nacimiento del Río
37
arriba Nada puede impedir que envíe más agua dulce. Nada puede obstaculizar su flujo.
Por lo tanto, las aguas del río de Dios siempre dan vida.
Algunas personas parecen estar estancadas. Están consumidos por señalar los errores de
cualquiera que esté involucrado en el avivamiento, pero hasta que obtengan una unción tan
grande como la que han experimentado los avivadores, hasta que tengan un solo servicio
en el que se sanen trescientas camillas, hasta que tengan un servicio en el que todos los
lisiados persona se levanta de una silla de ruedas y camina, no tiene derecho a criticar el
avivamiento de Dios.
¿Por qué es necesario hablar de un error que cometió algún gran siervo de Dios años
después de haber sido usado por Dios en un avivamiento? Algunas personas habrían
hablado de Moisés en su vejez, así que Dios simplemente se lo llevó.
En lugar de dejar que una nueva generación diseccionara su cadáver, Dios envió ángeles
para que se lo llevaran. Es posible contaminar el avivamiento con nuestras palabras
descuidadas.
Me encanta hablar de avivamientos pasados, pero lo que me interesa son los milagros que
Dios hizo, las señales y prodigios que mostró y la gloria que se manifestó en medio del
pueblo. Eso me emociona y me anima a creer por milagros mayores. Escuchar sobre los
errores que cometió la gente no ayuda a nadie. Sumérgete en el flujo vivificante del río y tus
aguas no se estancarán.
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Gloria del río
Es maravilloso observar a personas que nunca antes han profetizado. A veces ni siquiera
conocen bien las Escrituras, pero suenan como si fueran Jeremías o Isaías. Sucede porque la
Fuente del río es también el Dador de la palabra. Fue Él quien inspiró y produjo la Palabra
escrita, y debido a que Él está en nosotros y nosotros estamos en Él, lo que Él hizo por los
profetas de antaño también puede sucedernos a nosotros. Sucede cuando el río está
fluyendo y cuando estamos en posición de recibir de la Fuente.
Dado que la Fuente del río es Dios, y dado que este río emana de Su trono, es hora de que lo
conozcamos mejor tanto a Él como a Su trono.
Si queremos ser puros, debemos entrar en este río puro, y si queremos permanecer puros,
debemos permanecer cerca de la Fuente.
El río que Dios le mostró a Juan sigue siendo un río puro, todavía es claro como el cristal y
todavía procede del trono de Dios. Este río es el mismo en Ashland, Virginia, en Smithton,
Missouri, en Brownsville, Florida o en Toronto, Canadá. Es lo mismo en tu ciudad, y cuando
entras en ella, puedes esperar que la misma pureza y la misma claridad cristalina sigan
saliendo del trono para fluir sobre ti, trayendo River Glory a tu vida.
Capítulo 4
EL RÍO VIENE.
Ezequiel 47:9
El río de Dios ofrece mucho más de lo que a veces nos damos cuenta. Da más que sanidad
divina; ofrece salud divina, vida divina. Este río es poderoso. Todo a su paso cambia.
La sanidad divina es maravillosa, pero es aún mejor tener salud divina, vida divina fluyendo
a través de ti. He sido muy bendecido en este sentido. El río puede mantenernos tan
saludables que apenas sabemos qué es una enfermedad. En nuestro equipo de ministerio,
todos expe-39
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Experimenta un resfriado o dolor de cabeza muy ocasional, pero nunca una enfermedad
grave. No hay forma de explicar esto más que decir que el río de Dios es poderoso.
Tiene vida divina en él, y cuando fluimos en esa vida, también nos toca físicamente.
La sanidad ha sido parte de cada avivamiento, pero estamos a punto de ver un avivamiento
de sanidad más allá de todo lo visto hasta ahora. En este mover del Espíritu,
experimentaremos un cien por ciento de éxito al orar por los que están enfermos: Todo
vivirá donde el río venga.
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Medicare nació. Después de que se promulgó Medicare, los creyentes ancianos, que
previamente habrían llamado a los ancianos de la iglesia para que oraran por ellos (con el
resultado esperado de que serían sanados), de repente comenzaron a llamar al Escuadrón
de Rescate.
Desde entonces, a menos que la gente se esté muriendo, rara vez molestan al predicador
con sus enfermedades. Cuentan con Medicare y seguro médico para atender sus
necesidades médicas.
A veces nos vemos obligados a creerle a Dios, y estoy seguro de que esto sucederá cada vez
más en el futuro. Sin embargo, necesitamos pensar en el Señor antes de llegar a nuestro
lecho de muerte. Hay vida y poder en el río, y si aplicamos el poder curativo de sus aguas
tendríamos una mayor calidad de vida. Aprende a venir primero al río Lords.
Querit, pero cuando ese recurso no estaba disponible, descubrió que Dios tenía otro plan. Si
Medicare nos falla, sabremos que Dios se deleita en sanar a su pueblo.
A veces, las personas entran y salen del hospital antes de que su pastor sepa que están
enfermas. Esto no debería ser. Dios quiere enviar otra ola de gloria sanadora a la Iglesia de
hoy. Hay poder en el río de Dios.
con sencillez, alabad al Señor hasta que venga el espíritu de adoración y adorad
Los mayores milagros tienen lugar en un ambiente de gran culto y gran libertad. Si
deseamos ver grandes milagros, debemos reunirnos con sencillez, alabar al Señor hasta que
venga el espíritu de adoración y adorarlo hasta que venga la gloria. Es entonces, en esa
gloria, que comenzaremos a ver curaciones, milagros, señales y prodigios.
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Este río trae sanidad a las emociones, sanidad al cuerpo y liberación al alma. A menudo
sucede tan rápido y tan poderosamente que tenemos dificultad para percibirlo.
Hemos estado escuchando mucho últimamente sobre la terapia de agua, y esta es la mejor
terapia de agua.
Karen Sandvick, una fotógrafa galardonada de Mt. Dora, Florida, asistió a nuestra reunión
campestre hace cuatro años. Mientras bailaba en el Espíritu todas las noches y fluía en el
río, estaba consciente de que Dios la estaba liberando de su pasado. Fue directamente de
Virginia a Jerusalén y comenzó a servir al Señor. Más tarde, Dios la llevó a algunas de las
antiguas naciones soviéticas para ayudar a traer al pueblo judío a Israel. Ella es muy usada
por Dios, y todo empezó en ese fluir del río. ¡Qué maravillosa terapia!
Hay curación en estas aguas. Todo lo que vive, todo lo que se mueve, dondequiera que
venga el río, vivirá. Lo que sea tocado por el río vivirá.
Cada parte de tu ser cobrará vida en Dios y no habrá muerte en ti. Ninguna parte de tu ser
estará enferma. A través del trabajo del río, experimentarás un glorioso flujo sanador.
Estamos a punto de ver milagros muy inusuales. Hemos experimentado muchos milagros
creativos en nuestras reuniones en India y África donde la gente tiene una fe muy sencilla,
pero estamos empezando a ver este tipo 44
de milagro en América también. Varias personas por las que he orado recientemente que
tenían condiciones médicas graves regresaron a sus médicos para un chequeo y
descubrieron que estaban sanas. Algunos han tenido la restauración de órganos que fueron
removidos muchos años antes. Los rayos X apoyaron el testimonio de su milagro. Veremos
muchos más milagros de este tipo en los próximos días.
cobra vida en Dios, y no habrá muerte en ti. Ninguna parte de tu ser estará enferma. A
través de
A menudo, Dios nos da un anticipo de lo que está por venir y, en un momento de gloria, nos
muestra qué esperar más adelante. Este sabor despierta el hambre en nuestros corazones y
espíritus y nos hace saber que podemos ir tras lo que hemos visto de una manera nueva. He
estado declarando esto ahora por muchos años.
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siglo. Superará las reuniones de Aimee Semple McPherson, del Dr. Charles Price, de
Katherine Kuhlman, de AA Allen, de Jack Coe y de otros grandes ministros de Dios.
Sucederá porque estamos viviendo en los últimos días y la gloria de la Iglesia no será
menor de lo que ha sido en días pasados. Será mayor.
A medida que avanzamos hacia el siglo XXI, veremos cosas mucho más grandes que las que
hemos experimentado en el siglo pasado. Esta era de la Iglesia no terminará con un gemido.
Los fuegos de avivamiento se están agitando, y estamos viendo señales y prodigios
inusuales obrados por la poderosa mano de Dios. Este es sólo el comienzo.
La multitud estimada que asistió a su reunión en los escalones del Edificio Capital durante
la manifestación de Washington para Jesús fue de doscientos cincuenta mil y se lograron
grandes cosas para el Reino de Dios. Su reciente reunión en Bogotá, Colombia atrajo
multitudes de ochenta mil y más y se registraron grandes milagros. Estos mismos tipos de
milagros ocurrirán para muchos siervos de Dios menos conocidos también en los días
venideros.
el bosque no debe eclipsar a los arbolitos e impedir que crezcan. Los ministerios más
antiguos y maduros deben dar paso a los ministerios más jóvenes para que se desarrollen y
florezcan.
Mi tío, el hermano de mi madre, el Dr. William A. Ward, publicó un nuevo libro en 1998
llamado Milagros que he visto. Lo había escuchado contar muchas de las historias que
registró en su libro, pero algunas de ellas eran incluso nuevas para mí. Cuando salió el libro
por primera vez, estaba muy ocupado preparándome para viajar al extranjero, pero no
pude resistirme a abrirlo al azar y leer algunas páginas.
La historia que abrí primero fue sobre una reunión que realizó en las Bahamas. La primera
noche de su reunión estaban presentes tres o cuatro ciegos, y todos fueron sanados. La
gente estaba tan emocionada que al día siguiente fueron en busca de ciegos para invitar.
Esa noche trajeron a la reunión más de doscientos ciegos. Oró por cada uno de ellos, y
todos excepto cuatro o cinco fueron sanados.
La congregación estaba tan emocionada por estos milagros que buscaron mayores desafíos
para el Señor.
Le pidieron al tío Bill que los acompañara a una colonia de leprosos local. Cuando llegaron
allí, un oficial médico trató de negarles la entrada. Lo siento mucho, dijo, pero esta es una
enfermedad contagiosa. No puedes entrar y poner tus manos sobre esta gente porque
podrías contraer la lepra. Si gustas, sacaré algunos, pero El poder del río.
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Marcó una línea a quince metros de distancia y pidió a los ministros que se pararan detrás
de esa línea mientras oraban. De esta manera, el tío Bill oró por cincuenta y seis leprosos.
Muchos sintieron el toque de Dios, pero el oficial médico tenía una política muy estricta
para dar de alta a sus pacientes.
Ningún leproso podía ser declarado curado hasta que fuera examinado una vez cada dos
semanas durante todo un año.
Si, después de ese tiempo, parecía no haber más síntomas de lepra, esa persona podía ser
puesta en libertad.
Un poco más de un año después, el tío Bill estaba asistiendo a una reunión donde el
hermano David Nunn estaba predicando y escuchó al predicador contar acerca de un
evangelista que había ido a las Bahamas, oró por un grupo de leprosos y cien leprosos
fueron sanados. El tío Bill fue donde el hermano Nunn y le dijo:
Estoy seguro de que yo era el evangelista del que hablabas, pero solo recuerdo haber orado
por cincuenta y seis leprosos. Más tarde llamó para hablar con el pastor que lo había
llevado a ese leprosario. Le contó lo que había escuchado en la reunión de David Nunn y le
preguntó qué había sucedido realmente. Sólo recuerdo rezar por cincuenta y seis personas,
repitió.
miembro que cuando terminaste de orar por los cincuenta y seis leprosos afuera, oraste
también por los que no pudieron salir? En total, cien leprosos fueron sanados y cerraron la
leprosería. Oh, alabado sea Dios, lo veremos una y otra vez en los días venideros.
Mi hermano, el reverendo Wallace Heflin, Jr., viajó mucho en el ministerio, como yo lo hice,
ya veces nos faltaba tiempo para compartir entre nosotros las grandes cosas que Dios
estaba haciendo. Una vez, cuando yo venía de Israel y él tenía un grupo listo para volar para
otro viaje ministerial, nos reunimos en el aeropuerto de Washington, DC.
Hablamos mientras registraba a su gente, colocando las maletas en la báscula lo más rápido
posible. Recientemente había hecho su primer viaje a Rusia desde que el país se abrió para
la predicación, y yo estaba ansioso por saber cómo habían ido sus cruzadas. ¿Cómo estuvo
Rusia? Pregunté, en medio de la confusión.
Se le llenaron los ojos de lágrimas cuando respondió: Si tan solo hubiera nacido durante
esas dos semanas, todo habría valido la pena. Fueron las dos mejores semanas de mi vida.
En una reunión, en solo unos momentos, cincuenta y ocho personas sordomudas habían
sido sanadas. Como dije, hemos visto estas cosas en otros países, pero Dios también está
comenzando a hacer grandes señales y prodigios aquí en América. El río de Dios está
fluyendo y dondequiera que fluya ese río, trae vida.
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Deja que la vida divina de Dios fluya a través de ti. No hagas nada para impedirlo. Dale
rienda suelta, porque es poderoso.
Mi hermano oró por varias personas a lo largo de los años que tenían alfileres de metal en
las piernas y, después, los rayos X mostraron que ya no había alfileres de metal. A un
hombre incluso se le congeló la rodilla en una posición inamovible a través de la cirugía,
pero pudo moverla normalmente después de la oración. Estas cosas no son difíciles para
nuestro Dios, y dondequiera que corre el río, sucederán cosas similares.
Una hermana estuvo en nuestra reunión campestre el verano pasado. Mi hermano había
orado por ella hace varios años porque no tenía el dedo meñique. Ahora tiene un hermoso
dedo meñique y le da toda la gloria a Dios.
Estoy decidido a vivir en el río y conocer su flujo divino, no solo para mi propia vida, sino
también para el beneficio de muchos otros. Para algunos, la curación sigue siendo algo
difícil de creer, pero para Dios es un 50
cosa pequeña de hecho. Cuando permites que el río fluya sobre tu alma y espíritu con sus
aguas curativas, la enfermedad y la enfermedad simplemente no pueden permanecer en ti.
Dondequiera que fluya el río, todo a su paso será sanado.
No dejéis de ser usados por Dios en este avivamiento sanador, ya que Él alcanza a
innumerables hombres y mujeres de todo el mundo en este último día y hora.
Capítulo 5
ME LLEVÓ a través de las aguas. ... Otra vez ÉL ... ME LLEVABA a través de las aguas. ...
Ezequiel 47:1-4
Él me trajo... y me guió. Tenemos un Guía divino que nos llevará por estas aguas.
En este ámbito del Espíritu, en el poderoso fluir del río de Dios, hay áreas que nunca
podríamos esperar conocer por nuestra cuenta. En la inmensidad de este río, podríamos
perdernos fácil y rápidamente y ni siquiera saber dónde estábamos o qué camino tomar.
Necesitamos ser guiados, y Dios nos ha provisto con una guía maravillosa, el Espíritu de
Dios mismo.
51
52
Como hemos visto, la inmensidad del río asusta a algunos. Para ellos es incognoscible y, por
lo tanto, temible. Sin embargo, Dios no nos está enviando solos al río. Él nos ha dado una
Guía. La misma persona que sirvió de guía a Ezequiel cuando entró en las aguas también
fue descrita por él en un capítulo anterior:
En el año veinticinco de nuestro cautiverio, al principio del año, en el día diez del mes, en el
año catorce después de que la ciudad fue herida, en aquel mismo día la mano de Jehová
vino sobre mí, y ME TRAJO
LLEVÓ A MÍ a la tierra de Israel, y me puso sobre un monte muy alto, junto al cual había
como el edificio de una ciudad al sur. Y el
ME LLEVARON AQUÍ, y he aquí, había un hombre, cuyo aspecto era como aspecto de
bronce, y tenía un hilo de lino en su mano, y una caña de medir; y él se paró en la puerta.
Ezequiel 40:1-3
Y él me llevó allí. Me gusta eso. Hay lugares a los que tú y yo anhelamos ir espiritualmente.
Hemos leído acerca de ellos en las Escrituras. Hemos leído acerca de lo que les sucedió a
Ezequiel y Zacarías y otros de los profetas cuando fueron Nuestro Guía en el Río
53
allá. Anhelamos fluir hacia estos nuevos lugares en Dios, porque parecen estar al alcance de
la mano, al otro lado del umbral.
Aún así, no estamos muy seguros de lo que debemos hacer para entrar en estas nuevas
áreas, qué dirección tomar para avanzar hacia la plenitud de lo que Dios ha preparado. Las
cosas más profundas de Dios nos parecen tan esquivas, y nos preguntamos cómo nosotros
también podemos conocer el lugar de mayor intimidad con Dios, el lugar de la revelación
en Su Espíritu.
Estoy tan contento de que el Maestro, el Guía, esté entre nosotros. No necesitamos
quedarnos atrás por más tiempo. El Espíritu del Señor está listo para llevarnos a lo
desconocido y hacérnoslo saber. Es nuestro Guía fluvial.
El hecho de que Él sea nuestro Guía explica la gran hambre que hay en nosotros de conocer
mejor al Señor. Cuando dos personas se sienten atraídas, quieren conocerse. Nunca pueden
estar satisfechos con una presentación superficial: Tom, conoce a Mary. María, conoce a
Tom. Oh no, hay un deseo de mucho más.
Puede pasar un tiempo antes de que sientan que se conocen lo suficientemente bien como
para hacer preguntas personales, por lo que le preguntan a un amigo (lo más sutilmente
posible): ¿Qué sabes sobre él? ¿Qué sabes sobre ella? Sin embargo, no importa lo que les
digan, nunca es suficiente. Siguen haciendo preguntas: Bueno, ¿él dijo esto? o ¿Le gusta eso?
o es ella...? El deseo de saber es tan grande que parece no tener fin. Una vez que sabes algo
sobre alguien que te atrae, quieres saberlo con más detalle.
Cuando los dos finalmente han comenzado a preguntarse cosas el uno al otro, su deseo de
saber se acelera hasta que se encuentran haciendo y respondiendo preguntas que a nadie le
habían interesado antes. Encuentran a Nuestro Guía en el Río
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ellos mismos teniendo que sacar recuerdos de lo más profundo de sus corazones. El deseo
de saber es así de poderoso.
El deseo de Dios es llevarnos a lugares que no podemos pedir que nos lleven porque
no se que existan. Él quiere darnos experiencias que nunca podríamos pedir porque nunca
hemos
Dios está naciendo en nosotros mucho más que el hambre superficial que muchos hemos
tenido hasta ahora de conocerlo. En los próximos días querremos conocer detalles que
nadie ha podido contarnos de Él hasta ahora. Ya no estaremos satisfechos con información
fría acerca de Él. Sólo bastará el conocimiento vivo, revelado desde su mismo corazón, sólo
el paso de la gloria de su corazón al nuestro.
necesitaremos dejar a un lado nuestras mentes racionales y permitir que Él nos lleve como
Él quiera. Algunos de nosotros estamos tan ocupados diciéndole a dónde llevarnos y cómo
hacerlo que nos perdemos las cosas más grandes que tiene para mostrarnos en el río.
Estamos tan orientados hacia las necesidades que mientras Él está tratando de llevarnos a
nuevos lugares y 56
nos enseña cosas nuevas, estamos ocupados explicándole nuestros problemas y las
situaciones que percibimos que necesitan su toque. El deseo de Dios es llevarnos a lugares
a los que no podemos pedir que nos lleven porque ni siquiera sabemos que existen. Él
quiere darnos experiencias que nunca podríamos pedir porque nunca las hemos soñado. Es
mucho mejor relajarse y dejar que la Guía le muestre lo que es maravilloso y digno de ver.
Él sabe dónde están escondidos los mayores tesoros.
Cuando estés en la presencia de Dios, resiste la tentación de pensar en tus planes para
mañana, la próxima semana.
Cuando Dios esté comenzando a levantarte, no te acuerdes de repente de lo que tienes que
hacer mañana.
Él es el Guía.
57
El quiere. Él es el Guía.
Me encanta escuchar a las personas compartir las visiones que están teniendo porque
mientras los escucho empiezo a tener una idea de hacia dónde los está llevando el Espíritu
Santo y qué está haciendo de nuevo en sus vidas. Él es nuestro Guía para el río.
Necesitamos ser guiados más de lo que sabemos, porque este río, en lo que respecta a
nuestras mentes naturales, está totalmente desconocido. No hay predicador en el mundo
que conozca todo el río, sin embargo, conocemos a Alguien que lo sabe. Él me llevó allí.
¡Alabado sea el Señor!
Él dijo:
He aquí, había un hombre, cuyo aspecto era como el aspecto del bronce, con un hilo de lino
en su mano y una caña de medir; y él se paró en la puerta.
Ezequiel 40:3
Es el mismo hombre que vio Ezequiel en el capítulo 47, el hombre que lo llevó al río y lo
midió. Su apariencia es como la apariencia 58
de latón. Calma todos tus temores y síguelo hasta lo profundo del río, porque Él es el Señor
de la gloria.
cambio no son palabras que nos gusten a la mayoría de nosotros y representen algo
temible para la mayoría de las personas, nuestro Guía sabe lo que podemos manejar. Él es
capaz de medir, de conocer nuestra capacidad, de saber hasta dónde somos capaces de
llegar. Él no nos arrojará repentinamente sobre nuestras cabezas y dejará que nos
ahoguemos. Él nos medirá y nos conducirá un poco más profundo, a medida que estemos
listos y dispuestos.
Hay profundidades cada vez mayores para que exploremos, pero el Espíritu mismo va con
nosotros y es Aquel que mide todo por nosotros. No hay razón para el miedo.
Hay profundidades cada vez mayores para que exploremos, pero el Espíritu mismo va con
nosotros y es el que debemos medir.
Uno de los mayores obstáculos para el avivamiento es el temor que se apodera de los
líderes religiosos cuando se enfrentan a lo nuevo. Están tan bien entrenados que cuando
algo se sale de su formación religiosa, prueban con Nuestro Guía en el Río.
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para evitarlo Los líderes son a menudo los últimos en pasar al avivamiento. Casi tienen que
ser arrastrados, pateando y gritando, hacia él. ¡Qué vergüenza!
¿De qué tenemos miedo? Este río es de Dios y Él mismo es nuestro Guía.
Oh, quiero conocerlo. Quiero conocerlo de maneras que no lo he conocido hasta ahora.
Quiero confiarle implícitamente mi vida y permitirle que sea mi Guía en el río.
Las mareas del hambre espiritual están subiendo por todo Estados Unidos y el mundo.
Como dije, muchas personas hambrientas están viajando largas distancias para venir a
Ashland, Virginia, a nuestro humilde tabernáculo al aire libre en el bosque. No les atraen los
alojamientos lujosos ni la esperanza de encontrar un buen lugar para pasar unas
vacaciones. Invierten tiempo, dinero y esfuerzo para llegar a un lugar donde el río corre y
donde puedan conocer mejor al Guía y aprender a seguirlo. Estas son personas ocupadas,
pero saben que no hay nada más importante en este día y hora que estar en el flujo de lo
que Dios está haciendo. ¿Y usted? ¿Te estás metiendo en River Glory?
Parte II:
Los beneficios de
el río
Capítulo 6
Avivamiento en el río
Y junto al río, a su orilla, de este lado y de aquel lado, crecerán todos los árboles para
comer, cuya hoja no se marchitará, ni su fruto se consumirá:
MESES, porque sus aguas salían del santuario; y su fruto será para comida, y su hoja para
medicina.
Ezequiel 47:12
El libro de Apocalipsis confirma la presencia de los árboles que vio Ezequiel y sus hojas y
sus poderes curativos. Dios tiene la intención de sanar a las naciones y, en los días
venideros, veremos avivamientos nacionales e internacionales.
63
64
Este, sin embargo, es el momento de los Estados Unidos para el avivamiento. Pasé cuarenta
años de mi vida en el extranjero, pero supe poco antes de que muriera mi hermano, el 27 de
diciembre de 1996, que regresaría a Estados Unidos. No tuvo nada que ver con su muerte.
El Señor nos había entrenado como pioneros del avivamiento, y sentí que seríamos
necesarios en Estados Unidos. No puedo recordar un solo país al que hayamos ido que no
haya experimentado un mover de Dios.
lleno. En algún momento de este avivamiento, Dios les dará a muchos el privilegio de
las Naciones.
He oído decir que el avivamiento rara vez dura para Avivamiento en el río
sesenta y cinco
más de tres a cinco años y nunca más de ocho años, pero no puedo recordar un momento
en mi vida en el que no estaba viviendo en un avivamiento. Comencé a servir
fervientemente al Señor alrededor de los trece años y después de comprometer mi vida a
las naciones, Dios me dio la oportunidad en un país tras otro para ayudar a producir Su
avivamiento.
Así como el avivamiento llegó a principios del siglo veinte, el final del siglo también
conocerá el avivamiento. El año 1999 será un gran año de avivamiento.
Cuando decidí regresar a Estados Unidos, a algunos de mis amigos les preocupaba que
estuviera perdiendo mi visión para el resto del mundo, pero poco después de que mi
hermano muriera y tuviéramos nuestra conferencia anual de ministros, el Señor me dijo, lo
haré. mostrarle el patrón. Lo que vi de repente fue la mano de Dios cayendo del Cielo en
una maravillosa tela de gasa azul, y en ella vi el contorno de América.
66
Las luces comenzaron a encenderse por toda esta gran nación hasta que se iluminó con la
misma gloria de Dios.
Estados Unidos sigue siendo el líder entre las naciones, y Dios usará al pueblo de Estados
Unidos para bendecir a otras naciones.
El usará las finanzas de América para traer la cosecha mundial. Los estadounidenses
tendrán un lugar especial en la cosecha.
Y le fue entregado el libro del profeta Isaías. Y cuando abrió el libro, encontró el lugar
donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para
predicar el evangelio a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a
predicar liberación a los cautivos, y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a
predicar el año agradable del Señor. Y cerró el libro, y Avivamiento en el río
67
Y los ojos de todos los que estaban en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles:
Hoy se ha cumplido esta escritura en vuestros oídos.
Lucas 4:17-21
El Señor se está apareciendo, incluso ahora, de la misma manera, en las iglesias de todo el
mundo, y está declarando lo que sucederá pronto.
Lo veo parado en púlpito tras púlpito. Lo veo visitando a los presbiterianos. Lo veo
visitando el 68
episcopales. Lo veo visitando a los luteranos. Lo veo visitando a los Adventistas del Séptimo
Día. Lo veo visitando a los bautistas. Veo una gran visitación de Dios en todas las diferentes
denominaciones pentecostales. Veo a los pastores de esas iglesias tendidos sobre sus
rostros, postrados ante Dios en el río. Los veo tirando sus formalidades. Los veo tirando sus
órdenes de adoración. Los veo tirando sus liturgias. Veo un número incontable de personas
mientras se inclinan ante Dios, postrados sobre sus rostros, y el río de Dios fluye sobre
ellos.
Este avivamiento irá mucho más allá de las iglesias. Ni una sola organización o
departamento gubernamental quedará libre de ella. El río se filtrará por cada grieta. No
habrá manera de mantenerlo fuera de cada edificio del gobierno.
He visto a Dios en visión entrando en nuestro gran edificio del Tesoro en la calle 14 en
Washington, DC Él ya está trabajando en los edificios del Pentágono, el Congreso y la Corte
Suprema. Ya está trabajando en la Casa Blanca. Lo hemos visto mudarse al Departamento
de Transporte.
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Ama a Dios. Muchos empleados de las Naciones Unidas han asistido a nuestras reuniones
en Jerusalén. Conocemos a un encantador caballero de Ghana que ama al Señor y siempre
está en la iglesia los fines de semana, buscando a Dios. Cuando el Secretario de las Naciones
Unidas, Kofi Annan, volaba a Irak para negociaciones especiales para tratar de evitar otra
Guerra del Golfo, eligió a este hermano para que lo acompañara. Hay muchos hombres y
mujeres piadosos trabajando en el gobierno, aquí y en el extranjero, y no serán pasados por
alto en este avivamiento.
Desde septiembre de 1997 hemos tenido reuniones todos los fines de semana en nuestro
campamento en Virginia.
exige nuestro tiempo, pero cuando el río fluye, debemos hacerle espacio en nuestra vida
personal.
Tuvimos que ponernos a disposición del río, sin pensar en nuestra propia conveniencia
personal.
Cuando nuestro campamento de verano estaba terminando ese año, anunciamos que
tendríamos las reuniones de fin de semana durante un mes para ver qué sucedía.
La gente venía de muchas partes de América y Dios estaba haciendo una obra maravillosa
en sus vidas.
En realidad, no estábamos dirigiendo las reuniones para las personas que venían. Lo
estábamos haciendo por nosotros mismos. Dios nos había mostrado que quería movernos a
algo más profundo, llevarnos a algo más alto. Él hizo eso, y todos hemos crecido como
resultado.
El avivamiento ha sacudido al pequeño pueblo de Smithton, Missouri (población 532). El
pastor Steve Gray me dijo que se había sentido como si estuviera al final de su cuerda en lo
que respecta al ministerio. Las cosas no iban como él quería, así que decidió viajar a
Pensacola, Florida, para asistir al avivamiento de Brownsville y ver qué haría Dios por él.
Mientras se sentaba en las reuniones, se dio cuenta de que no tenía idea de qué era lo que
Dios quería que hiciera. Solo sabía que había llegado al final de sí mismo.
Avivamiento en el río
71
Señor, no puedo hacerlo, protestó y procedió a dar todas las razones por las que no podía
suceder.
Más personas asisten a esa iglesia que las que viven en todo el pueblo.
Ashland. Es porque Él no
72
Un ministro muy conocido visitó Smithton, y cuando vio lo pequeño que era el pueblo y que
ni siquiera tenía una máquina de Coca-Cola, una gasolinera o un restaurante, dijo que
entendía exactamente por qué Dios había elegido ese lugar para el avivamiento. Si Dios
puede enviar un avivamiento a Smithton, dijo más tarde, ninguno de nosotros tiene excusa
para no tener un avivamiento.
Dios elige siempre los Belénes y los Nazaret de este mundo. Elige a los Smithton y los
Ashland. Es porque Él no quiere que nadie glorifique el lugar en lugar del río. Él quiere ser
el punto focal de la búsqueda, por lo que elige lugares a los que nadie viajaría por ninguna
otra razón, excepto para experimentarlo. Dios quiere que vayamos a Su río solo para Él. Él
nos está diciendo, yo soy suficiente. Soy todo lo que necesitas. Hemos tenido demasiadas
distracciones. Concéntrate en el río y el avivamiento vendrá a ti.
Dios quiere usarte, y si estás dispuesto a albergar un avivamiento, a dejar que el río fluya a
través de tu vida, el Espíritu de Dios hará el resto. No puedes generar avivamiento; solo
Dios puede hacer eso. Sin embargo, si estás dispuesto a apartarte de Su camino y dejar que
fluya el río, sucederá.
Cuando el río está presente y fluye, las cosas suceden rápida y fácilmente. En mis dos
primeros libros, Glory y Revival Glory, mencioné que el Señor me mostró en Jerusalén hace
varios años que cuando el avivamiento había estallado en América, Dal-Revival in the River
73
Las, Texas sería el centro de ese avivamiento. Eso lo conté en la televisión de Dallas y
también en otras ciudades.
Curiosamente, hasta ese momento Dallas había sido considerado, en los últimos años, uno
de los lugares más difíciles de América para tener una reunión. Los que estaban
organizando conferencias querían tenerlas en otros lugares porque temían no obtener una
respuesta del público de Dallas. Dios comenzó a obrar en la vida de la gente de Dallas y, en
poco tiempo, se programaron muchas conferencias en Dallas porque Dallas rápidamente
obtuvo la reputación de ser la ciudad más fácil de América para tener avivamiento y
conducir una conferencia.
Cada vez que Dios me ha enviado a cualquier nación, ciudad, pueblo o aldea para declarar
un avivamiento, la gente siempre ha respondido: Este lugar es diferente. La gente aquí es
endurecida y despreocupada. Este es el lugar más difícil del mundo para tener un
avivamiento. Escucho, pero luego empiezo a contar los milagros de lo que Dios hizo en
último lugar. El último lugar, antes de que comenzaran los milagros, también era el lugar
más difícil del mundo. No hay lugares duros cuando el río fluye. Cuando estalla el
avivamiento, los lugares que parecen más difíciles de repente se vuelven fáciles. No
importa cuán difícil sea tu pueblo, tu iglesia o tu familia, comienza a dejar que el río fluya en
tu vida y barrerá todo obstáculo para el avivamiento. Hay avivamiento en el río. Entra y
experimenta River Glory por ti mismo.
Capítulo 7
Revelación en el río
Y me dijo: Hijo de hombre, TIENES
Ezequiel 47:6
¿Has visto esto? Hay un reino de revelación divina esperándonos en el río de Dios.
Cuando los discípulos originales fueron llenos del Espíritu el día de Pentecostés, una nueva
dimensión entró en sus vidas. No sólo habían oído un sonido del cielo, como de un viento
recio que soplaba,
no solo ese sonido llenó toda la casa donde estaban sentados, no solo lenguas de fuego se
asentaron sobre sus cabezas, y no solo todos hablaron en otras lenguas como el Espíritu del
Señor les dio a hablar, pero este derramamiento de el Espíritu Santo les trajo muchas
dimensiones nuevas. Una de esas nuevas dimensiones estaba en el ámbito de la vista.
75
76
Poco después de Pentecostés, Pedro y Juan tuvieron una experiencia inusual. Habían ido a
menudo al Templo a orar, y cuando lo hacían, siempre se habían cruzado con un hombre
cojo que acostumbraba sentarse fuera de la puerta. Sin embargo, no fue hasta que
experimentaron Pentecostés que realmente notaron al hombre. Habían recibido la
habilidad de sanar mucho antes de esto y ya se habían usado en milagros de sanidad
muchas veces, pero con Pentecostés llegó una nueva habilidad en el ámbito de la vista, una
unción para ver lo que antes había pasado desapercibido. Esto también llevó a una nueva
dimensión en su ministerio de sanación.
Esto mismo le sucedió a Ezequiel. Lo llevaron al agua hasta los tobillos, y progresó en el
agua hasta las rodillas y el lomo, hasta que finalmente llegó a aguas en las que podía nadar.
Fue entonces cuando se le hizo la sorprendente pregunta: ¿Has visto esto?
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agua, ¿qué hay para ver? Obviamente había algo importante que ver o el Espíritu no le
habría hecho la pregunta al profeta. Hay una razón por la que Dios nos lleva a las
profundidades de Su gloria, y esa razón es para ampliar nuestra visión, para hacernos
capaces de ver más claramente en los reinos eternos.
En el fluir del río de Dios, por ejemplo, experimentas un momento decisivo, vislumbrando,
a menudo por primera vez, el propósito de tu vida. No estábamos destinados a ir a la deriva
por la vida sin sentido ni propósito. Hay una razón para nuestra existencia, y el río la aclara.
Hay muchas cosas dispersas a nuestro alrededor que aún no hemos notado o que aún no
hemos notado lo suficiente. Es posible que hayamos tenido vislumbres de ellos y una
comprensión limitada de su valor, pero ahora, en medio del fluir del río, todo se enfoca
repentinamente y vemos el significado del todo, el propósito de cada parte.
En el día de Pentecostés, cuando los muchos testigos del derramamiento inicial del Espíritu
Santo estaban atónitos, Pedro pudo ponerse de pie y decir:
Porque éstos no están borrachos, como vosotros suponéis, siendo la hora tercera del día.
Pero esto es lo dicho por el profeta Joel; 78
Y acontecerá en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y
vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, y vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros
ancianos soñarán sueños: Y sobre mis siervos y sobre mis siervas derramaré en aquellos
días de mi Espíritu; y profetizarán: Y daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la
tierra; sangre y fuego y vapor de humo; el sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre,
antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto; y acontecerá que cualquiera que
invocare el nombre de el Señor será salvo.
Hechos 2:15-21
Peter había leído la profecía de Joel muchas veces, pero de repente, desde su nuevo punto
de vista en las profundidades del río, comenzó a ver cosas que nunca antes había visto. De
repente se dio cuenta exactamente de lo que le estaba pasando a él y a los que lo rodeaban
y pudo relacionarlo con las profecías que se habían producido cientos de años antes.
Cuando Ezequiel pisó las aguas por primera vez, aún no había notado los árboles a lo largo
de sus orillas, y aún no se había dado cuenta de su potencial para sanar a las naciones. Fue
solo después de que lo llevaron a aguas más profundas que vio los árboles y vio su
poderosa Revelación en el río .
79
Seguramente Dios había querido que Ezequiel viera todo esto mucho antes, pero es solo
cuando nos adentramos en las profundidades del río que comenzamos a ver lo que Dios ha
querido que veamos todo el tiempo. Hasta ese momento, todo está ahí, pero no es aparente
para nosotros. De alguna manera está escondido. Solo cuando el Espíritu de Dios nos da
claridad de visión, podemos ver lo que siempre ha estado ahí para que lo veamos.
Sanar a las naciones parece una meta elevada, algo difícil de creer, pero después de que
Ezequiel lo vio con sus propios ojos, no solo fue fácil
La sanidad de las naciones parece una meta elevada, algo difícil de creer, pero después de
que Ezequiel lo vio con sus propios ojos, no solo fue fácil creerlo, sino que también se le
hizo fácil declararlo. Ver en el ámbito del Espíritu nos trae una nueva sensación de
tranquilidad en Dios.
Cuando has visto a personas que conoces en el Espíritu y las has visto haciendo hazañas
para Dios y llegando a los 80
multitudes, pueden ser tan traviesos como siempre lo han sido por un tiempo, pero sabrán
a partir de ese día que Dios ya tiene Su anzuelo en sus mandíbulas. Se acerca su día. Dios
tiene un propósito para la vida de los hombres, y cuando lo vislumbramos en el reino de la
gloria, podemos creer que se levantarán de su mundanalidad y entrarán en el plan de Dios
para las edades.
¿Has visto esto? Bueno, probablemente no, pero si nos metemos en el río, podemos.
A menos que primero podamos ver tales cosas en el ámbito del Espíritu, a menudo no
seremos capaces de creer por ellas, y a menos que permitamos que el río de Dios afecte
nuestra visión, podemos lograr poco para Su Reino.
Este tema es tan importante que a menudo enseño sobre él, y la gente a veces me pregunta
qué quiero decir con
viendo. Hablo de un ver que no es con ojos naturales, sino con los ojos del Espíritu.
Revelación en el río
81
Y todo su cuerpo, y sus espaldas, y sus manos, y sus alas, y las ruedas, estaban llenas de ojos
alrededor, aun las ruedas que tenían los cuatro.
Ezequiel 10:12
¿Dónde podemos ubicar los ojos que de repente comenzamos a usar cuando entramos en el
río de la gloria de Dios? Sólo Dios sabe. Lo que puedo decir con certeza es que cuando
salgamos del río, deberíamos tener ojos muy diferentes. Debemos conocer los propósitos
de Dios y dejar de preocuparnos fácilmente por los acontecimientos de la vida o por las
respuestas de las personas.
Dios tiene algunas cosas nuevas para que las veas. Si tuviste una visión hace veinte años
que cambió tu vida, pero no la has tenido desde entonces, entonces Dios quiere que bebas
hasta que veas cosas nuevas. Si la visión es nueva para ti, Él quiere que te lleves en el
Espíritu hasta que comiences a ver lo que hasta ahora no habías notado.
Puede que no tengas una visión asombrosa. Ezequiel acaba de ver algunos árboles. Él sabía,
sin embargo, que esos árboles eran para la sanidad de las naciones. Con el ver vino un
espíritu de revelación que infundió en su espíritu el entendimiento de lo que el Señor
estaba diciendo y haciendo.
A veces, lo que vemos en el Espíritu puede ser bastante simple. De alguna manera
queremos recibir todo el 82
libro de Apocalipsis antes de que estemos dispuestos a admitir que vemos en el Espíritu.
Sin embargo, cuando salgas a las profundidades del río y empieces a beber, te encontrarás
mirando con nuevos ojos y viendo cosas que nunca imaginaste ver.
Muchos pasajes poderosos de las Escrituras revelan el deseo de Dios de llevarnos a los
reinos de la visión: Y cuando lo vi, caí a sus pies como muerto.
... Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que serán después de estas.
Apocalipsis 1:17 y 19
Pero hablamos sabiduría entre los que son perfectos; pero no la sabiduría de este mundo,
ni de los príncipes de este mundo, que se deshacen; sino que hablamos sabiduría de Dios en
misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios ordenó delante del mundo para nuestra gloria: la
cual ninguno de los príncipes de este mundo conoció; porque si la hubieran conocido, no
habrían crucificado al Señor de la gloria. Pero como está escrito: El ojo no tiene revelación
en el río
83
cosas vistas, ni oído oído, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha
preparado para los que le aman. Pero Dios nos las ha revelado a nosotros por su Espíritu:
porque el Espíritu todo lo escudriña, sí, las cosas profundas de Dios.
1 Corintios 2:6-10
Porque el que habla en lengua desconocida, no habla a los hombres, sino a Dios; porque
nadie le entiende; aunque en el espíritu habla misterios.
1 Corintios 14:2
el río de Dios, pero estamos a punto de ver una liberación de revelación más allá
ies de Dios.
Siempre ha habido revelación en el río de Dios, pero estamos a punto de ver una liberación
de revelación más allá de todo lo que hemos conocido antes. En ese ámbito mayor de
revelación, veremos y hablaremos los mismísimos misterios de Dios. Lo que ahora no
sabemos, lo que no es visible al ojo natural o 84
audible al oído natural, y lo que el corazón natural todavía no puede percibir vendrá a
nosotros por la revelación del Espíritu Santo.
Cuando Juan vio las siete estrellas en la mano del Señor, no entendía lo que eso podría
significar en lo natural. Cuando vio el candelabro con los siete candelabros, no entendió lo
que eso podría significar. Sin embargo, a medida que avanzaba en la revelación, viendo las
mismas visiones del Señor, los misterios comenzaron a revelarse ante él, y comprendió que
las siete estrellas eran los ángeles de las siete iglesias.
Muchos pastores se sienten aislados y solos. Sienten que nadie los comprende. Pastores,
tenéis una posición profética en la mano misma del Señor. Estás separado para Él. Eres una
de esas estrellas brillantes que Juan vio en su visión, y estaban en la mano de Dios.
Cuando Juan vio el candelero, también vio al Señor en medio del candelero, y llegó a
Apocalipsis en el río
85
entiende que el misterio del candelero es que representa a las siete iglesias.
Dios no solo nos da semejanzas y emblemas, sino que nos habla en términos que podemos
entender. No quería que John anduviera diciendo por el resto de su vida, me pregunto qué
eran esas estrellas. Esa fue una visión maravillosa, y me alegro de haberla recibido, pero
¿qué podría significar? Cuando suponemos algo, nos metemos en problemas. Cuando
tratamos de dar nuestra propia interpretación a las cosas, a menudo nos confundimos más.
Las siete estrellas son...
y los siete candeleros ... son ... . Es hora de escuchar a Dios hablar claro para que podamos
entender sus misterios.
No se ustedes, pero yo quiero conocer los misterios de Dios. Este es un derecho que nos ha
dado Dios: Él respondió y les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del
reino de los cielos, pero a ellos no les es dado.
Mateo 13:11
dado a mí, quiero aprovecharlo. Así como Dios le habló a Juan con palabras que entendió, Él
me hablará a mí de manera que yo también pueda entender.
Cuando los jóvenes vienen de la calle a la Iglesia, Dios no les habla en inglés 86
de la época del Rey James. Incluso puede usar algún lenguaje callejero para revelarles Sus
misterios. Él sabe cómo expresarse a cada uno de nosotros de maneras únicas.
Una vez, cuando hablábamos de la gloria de Dios en Jerusalén, un niño pequeño levantó la
mano y dijo: Yo sé cómo es la gloria. Parece un gran malvavisco grande. Me di cuenta de
que en verdad había visto la gloria, y no era una forma inusual para que un niño la
describiera. Alguien un poco mayor podría haber dicho que parecían nubes, pero para este
niño era un gran malvavisco. Dios se está revelando a Sí mismo y mostrándonos los
misterios de Su Reino en formas que podemos entender.
Tengo hambre de saber más y está disponible para nosotros. A medida que aprendemos a
entrar en la unción alabando hasta que venga el espíritu de adoración y adorando
Apocalipsis en el río
87
hasta que venga la gloria, podemos permanecer en esa esfera de gloria y recibir revelación
en la profundidad del río de Dios, en su fluir.
Dios nos ha llamado a ser un pueblo de conocimiento. No siempre deberíamos tener que
esperar tanto tiempo para obtener Su dirección para cada decisión importante. A veces no
tenemos tiempo para otro ayuno de cuarenta días. Es tiempo de caminar en el Espíritu de
revelación. A medida que permitimos que el Espíritu nos lleve a las profundidades del río,
nos encontraremos sabiendo cuál es el siguiente paso que debemos dar y el momento de
ese próximo paso, y todo sucederá con facilidad a medida que entremos en nuevos reinos
del Espíritu. de Dios.
Escucho a hombres hablar sobre sus planes de avivamiento en estos días, y su discurso está
lleno de términos informáticos. Dios lo va a hacer diferente de lo que imaginamos. Lo hará
con viento y fuego y humo.
Cuando escucho acerca de los grandes programas de cosecha de los hombres, la mayoría de
ellos son tan complicados que nunca puedo leerlos todos. Son tan complejos que se vuelven
aburridos. Asista a algunas reuniones ungidas, y Dios le hablará a su alma de la sencillez de
Su cosecha.
Quiero ser una persona que vive en ese reino revelador del Espíritu Santo, y nada menos
me satisfará. Confío en que usted se siente de la misma manera.
88
Gloria del río
Estaré sobre mi guardia, y me pondré sobre la torre, y miraré para ver qué me dirá, y qué
responderé cuando sea reprendido. Y me respondió Jehová, y dijo: Escribe la visión, y
declárala en tablas, para que corra el que la lee. Porque la visión tardará aún por un tiempo,
mas al fin hablará, y no mentirá: aunque tardare, espéralo; porque ciertamente vendrá, no
tardará. He aquí, su alma que se enaltece no es recta en él; mas el justo por su fe vivirá.
Habacuc 2:1-4
Me pondré de guardia y me pondré sobre la torre, y velaré para ver qué me dirá. Hay todo
un reino revelador que está ahí afuera esperando ser visto.
El rostro de águila de los Criaturas Vivientes habla de ese reino revelador del Espíritu de
Dios, el reino de gloria al que Dios quiere que nos traslademos. Hemos tocado los márgenes
de la misma. Lo conocemos en medida, pero Dios quiere introducirnos en él de una manera
inconmensurable. En los días venideros vamos a pasar a ese ámbito de revelación por el
Espíritu.
Creemos que somos los que iniciamos el pensamiento, pero cuando llega la revelación,
viene de lo alto. No hemos pensado en ello o incluso considerado. Es un pensamiento que
cae en nuestro espíritu Revelación en el río
89
Sé que posicionalmente decimos que tenemos la mente de Cristo, pero cuando llega ese
ámbito revelador, no es solo doctrinalmente que tenemos la mente de Cristo. Se convierte
en una realidad. Los mismos pensamientos de Cristo comienzan a caer en nuestro espíritu,
y son pensamientos activos.
Creo firmemente que a menos que permitamos que el Espíritu de revelación venga a
nosotros, no estaremos preparados 90
por las cosas que enfrentaremos en los últimos días del tiempo.
Nos sorprenderán una y otra vez. El enemigo podrá deslizarnos las cosas sobre nosotros y
no estaremos preparados para ellos de ninguna manera.
Dios quiere que seamos un pueblo preparado, y nuestra preparación no debe ser sólo una
preparación general.
Dios quiere ungir nuestros ojos para ver y nuestros oídos para oír, y elevarnos a reinos más
allá de cualquier cosa que hayamos experimentado hasta ahora. Dios quiere enviarnos tales
avivamientos y tales visiones que perdamos toda vacilación y avancemos con confianza. La
urgencia de la hora exige que nos movamos rápidamente, no tardando tanto en responder a
la voz de Dios. Dejémonos llevar a los reinos del conocimiento por el Espíritu.
También será importante en los días venideros no solo saber por revelación, sino también
implementar lo que sabemos en el Espíritu. No seas culpable de probar Revelation in the
River
91
La razón te alejará del propósito divino de Dios. Deja la razón a un lado y déjate llevar por
la corriente de la revelación en el río de Dios.
Párese en su torre asignada y observe lo que Dios le mostrará. Conoce la mente de Cristo.
Siente el latido del corazón del Padre. Entienda lo que Él está haciendo antes de que Él lo
haga. Si no eres un visionario, cree por ello hoy y todos los días.
Párate en la presencia de Dios, alaba hasta que venga el espíritu de adoración, adora hasta
que venga la gloria, luego párate en Su gloria (o arrodíllate, siéntate o acuéstate en Su
gloria) y mira hasta que veas lo que el Señor te está revelando.
El hecho de que Dios le mostró a Juan tantas cosas maravillosas me hace saber que Él
quiere mostrarle a Rut esas mismas cosas. Él también quiere mostrártelo. Él no quiere que
permanezcamos ignorantes de estas cosas.
Su río está fluyendo para que Él pueda revelarnos los misterios que han estado ocultos
desde la fundación del mundo. Es tiempo de revelación.
Jesús habló a sus discípulos en parábolas para que aquellos que no tenían entendimiento
espiritual no pudieran comprender lo que estaba diciendo. A los que no les importa el río ni
adónde los puede llevar 92
Que aquellos que tienen hambre de más de Dios tengan percepción espiritual. Que la
revelación llegue a aquellos que están sedientos del mover del Espíritu de Dios. Sumérgete
en el flujo del río Glory.
Capítulo 8
Promoción en el río
Inclina tu oído, y ven a mí; oye, y vivirá tu alma; y haré con vosotros pacto perpetuo, las
misericordias firmes a David. He aquí, YO HE DADO
CORRE HACIA TI por causa de Jehová tu Dios, y por el Santo de Israel; porque él te ha
glorificado.
Isaías 55:3-5
Lo he dado... al pueblo. Dios tiene un lugar de promoción esperando a aquellos que se
adentrarán más en Su río. Nada es más importante en este período de avivamiento de los
últimos tiempos que el levantamiento de 93
94
Al hablar de David, el Señor dijo que primero fue llamado para ser testigo, luego fue
ascendido a líder y finalmente llegó a ser comandante del pueblo.
Todos compartimos el llamado de David a testificar. Antes de regresar al cielo, Jesús dijo:
Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Hechos 1:8
Sin embargo, hay mucho más en la vida cristiana que ser salvo y lleno del Espíritu.
Promoción de Dios en el río
95
Porque la promoción no viene ni del este, ni del oeste, ni del sur. Pero Dios es el juez: a uno
menosprecia y a otro levanta.
Salmo 75:6-7
uno mismo. El Señor tiene nuevas posiciones para cada uno de nosotros, y debido al rápido
crecimiento de la Iglesia, este es tiempo de promoción.
La promoción en el Reino de Dios viene directamente del Rey mismo. El Señor tiene nuevas
posiciones para cada uno de nosotros, y debido al rápido crecimiento de la Iglesia, este es
tiempo de promoción. A medida que entramos en la corriente del río, somos agrandados y
capacitados para hacer lo que no podríamos hacer por nosotros mismos.
Lo he dado... al pueblo. Somos regalos de amor de Dios para el mundo. Es algo terrible
cuando nos encontramos con personas que tenían cuarenta años o más antes de que
alguien les hablara acerca de Cristo. ¡Esto es vergonzoso y Dios nos está llamando a
cambiarlo!
96
¿Por qué permanecemos en silencio? ¿Es posible que nuestros vecinos sean demasiado
pecadores, demasiado educados o demasiado ricos para estar interesados en el Evangelio?
Creo que no, pero guardamos silencio por estas y otras muchas razones.
Tienen celo por los perdidos y se convierten en una gran bendición para las personas de su
comunidad y para aquellos con quienes trabajan. No hay nada más maravilloso para ellos
que ganar a alguien para Cristo. Más de nosotros necesitamos esta nueva actitud. Por
alguna razón, parece que nos resulta más fácil hablar del clima, de lo que leemos en el
periódico, de la política del día o de casi cualquier cosa que hablar de Jesús y su amor.
Los amantes de los perros parecen saber siempre cómo convertir una conversación en su
interés favorito. Los fanáticos de los deportes también son buenos en eso. ¿Por qué no
podemos ser así? Si la persona con la que estamos comienza a hablar sobre el clima,
deberíamos poder dirigir la conversación hacia Jesús. Él controla el clima. Si la persona con
la que estamos hablando quiere discutir las noticias, deberíamos poder traer a Jesús al
cuadro. Él está detrás de todos los eventos mundiales. Si la gente insiste en hablar de sus
mascotas, háblales de tu perro que estaba enfermo y oraste y se curó.
97
fiel para ser una luz brillante para los que te rodean, Dios te elevará a otras posiciones
también. Deja que el río ensanche tu espíritu y te haga hombre entre los hombres o mujer
entre las mujeres.
Si bien puede insistir en que no tiene un regalo de este calibre, nunca lo sabrá hasta que lo
desenvuelva. Así son los regalos. Puedes guardarlos en hermosas cajas o envueltos en un
hermoso papel si quieres, pero nunca sabrás lo que tienes a menos que abras el regalo. Tus
regalos pueden ser de las mejores tiendas de la ciudad, pero hasta que los abras no tienes
forma de saber cómo pueden beneficiar tu vida personal y la vida de los que te rodean. Que
todo don se abra ante ti para que sepas lo que tienes en Dios.
David fue exaltado por progresión, pero cada promoción estaba relacionada con un
ministerio a la gente. Algunos de nosotros queremos posiciones espirituales que no
incluyan tratar con personas, pero no las hay. Cada posición espiritual está directamente
relacionada con las personas. cuando 98
llegas al lugar en el que no quieres tener nada que ver con la gente, no estás dejando fluir tu
don espiritual. La promoción requiere que sintamos el corazón de Dios y Su corazón está
hacia las personas.
He conocido predicadores a quienes les encantaba predicar, pero odiaban a la gente. ¿Como
puede ser? ¿Qué estamos haciendo en el ministerio sino para servir a la gente? Un
ministerio que no conecta con la gente no tiene sentido.
Pídele a Dios que te dé amor por las personas mientras flotas en el río de Su poder.
Cuando hemos testificado a las personas, nos preocupamos más por su progreso espiritual.
Su cuidado no es solo responsabilidad de los pastores y maestros, sino de todo creyente
maduro. Si aceptas el llamado de Dios a la grandeza, Él te promoverá hoy.
Mi hermano rara vez daba títulos formales a quienes trabajaban con él. Le encantaba
cuando la gente veía una necesidad y se ocupaba de satisfacer esa necesidad. Estaba
encantado cuando no había que pedir ni designar a las personas, cuando simplemente
sentían la carga y actuaban. Esas fueron las personas que reconoció como líderes genuinos.
Es Dios quien otorga posiciones de liderazgo, pero lo hace en respuesta a nuestra voluntad
de ver la necesidad y dar un paso hacia ella. Si está dispuesto, Él tiene muchas posiciones
importantes que llenar en Su Reino. Da un paso adelante y recibe tu promoción.
Promoción en el río
99
Dios quiere darnos una revelación de Sus planes y una autoridad para llevarlos a cabo que
nos permitirá dar órdenes a otros.
El centurión entendió el mando, porque era un hombre bajo la autoridad de otros y tenía
soldados bajo su propia autoridad. Sólo habla la palabra, le dijo a Jesús (ver Mateo 8:8-9).
Que Dios nos dé hoy más hombres y mujeres como ese centurión.
Algunos insisten, no quiero que nadie me mande. Los que dicen esto no deben querer estar
en el mover de Dios de los últimos días. Toda persona que quiera estar en este avivamiento
estará dispuesta a tener a alguien sobre ellos, levantado por Dios para mandarlos en la
corriente del río. No todos se han subido lo suficientemente alto a la torre para ver
claramente el curso del río. Algunos todavía están tratando de decidir si quieren entrar. Los
que han subido más alto han elegido para sí mismos el don del liderazgo.
Son salvavidas para el resto del pueblo de Dios. Pueden ver la dirección que está tomando
el río y pueden señalar a otros en esa dirección.
David fue dado como líder y tú también. David fue dado como comandante, y tú también. Es
hora de que ocupes el lugar que te corresponde en el río.
Después de mostrar la progresión del llamado de David, Dios le mostró a Isaías un paso aún
mayor en la promoción:
100
He aquí, llamarás a una nación que no conoces, y naciones que no te conocen correrán a ti
por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel; porque él te ha glorificado.
Isaías 55:5
Cuando estemos dispuestos a fluir con el río de Dios, Su Espíritu habitará tanto en nosotros
que podremos llamar a la gente desde lejos. No tenemos que estar en la India para llamar a
los indios. No tenemos que estar en África para llamar a los africanos. No tenemos que estar
en las islas para llamar a los isleños. Podemos pararnos en el lugar donde Dios nos ha
puesto en las profundidades del río y recibir un don del Espíritu que llamará a una nación.
ponernos en las profundidades del río y recibir un don del Espíritu que
llamar nación.
Por eso el Espíritu de Dios quiere obrar en tu vida. Si eres solo un testigo, deja que Él te
haga un líder. Si solo eres un líder, deja que Él te haga un comandante. Si ya es un
comandante, acérquese a cosas más importantes. Comience a llamar a las naciones al
Señor.
Promoción en el río
101
Prepararse. La promoción está llegando a USTED. Puede que no suceda como cabría
esperar. Nadie te tocará el hombro y te dirá que has sido ascendido. Debes apoderarte de la
autoridad necesaria en el ámbito del Espíritu. No esperes a que alguien profetice tu
ascenso. Hágalo usted mismo. Dile al Señor, Señor, he sido feliz de servirte de esta manera,
pero estoy listo para la promoción. Quiero tener una autoridad que me permita extender
mi voz y llamar a naciones enteras. Dios honrará tu deseo.
Algunos de nuestro pueblo han visto visiones de un avivamiento más intenso en nuestro
campamento y han visto a japoneses, chinos y personas de otros países asiáticos y del
mundo atraídos allí por la obra del Espíritu. Lo que Dios haga en los días venideros nos
sorprenderá a todos. Él dijo: Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni
vuestros caminos mis caminos.
Isaías 55:8
No sé exactamente cómo lo hará Dios, pero he decidido ser tan insensato en mi capacidad
de responderle como lo es nuestro Servicio Secreto para responder 102 .
a las necesidades de nuestro presidente. No quiero tener que pasar siempre por la fase de
racionalización con mi mente. Quiero estar tan en sintonía con el Espíritu de Dios y tan en
sintonía con lo que Él está haciendo y cómo se está moviendo, obrando y fluyendo en este
día y hora, que habrá en mí una respuesta instantánea y espontánea.
Cuando estamos aprendiendo un idioma extranjero, al principio traducimos todo del inglés
al nuevo idioma y de ese idioma al inglés. Cuando, por fin, tenemos una comprensión
completa del nuevo idioma, pensamos directamente en ese idioma, sin tener que traducir
todo de nuevo a nuestra lengua original. Esta es la forma en que el fluir maduro del Espíritu
de Dios debe obrar en nuestras vidas.
Promoción en el río
103
El río no espera a nadie. Cuando algo fluye río abajo y queremos atraparlo, debemos actuar
rápido o podemos perderlo. Es fácil pasar por alto algo que es transportado por una
corriente rápida. El río se está moviendo. Muévete con él. Ingrese a su promoción hoy.
Algunos de nosotros nos hemos quedado atrapados en títulos y, por eso, nos hemos
quedado fuera de otras cosas que Dios ha querido que hagamos. No he sido de los que dan
títulos porque Dios continuamente nos está llamando a cada uno de nosotros a cosas más
grandes. No dejes que nadie limite tu llamado en Dios, más bien deja que Dios quite todas
las etiquetas limitantes de tu vida.
Hay promoción en las poderosas aguas del río que fluye de Dios. Hay capacidad de
liderazgo esperándote. Todos los dones y ministerios están disponibles allí. Deja que el río
fluya a través de ti y llegará a tu alma la promoción, la promoción del Señor que se
encuentra en abundancia en el Río Gloria.
Capítulo 9
Llamando en el río
Entonces dije yo: ¡Ah, Señor DIOS! he aquí, no puedo hablar, porque soy un niño. Pero el
SEÑOR me dijo: No digas que soy un niño, porque tú irás a todo lo que te envíe, y todo lo
que te mande lo dirás. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice
Jehová. Entonces Jehová extendió su mano, y tocó mi boca. Y me dijo Jehová: He aquí he
puesto mis palabras en tu boca.
Mira, te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y derribar, y
destruir y derribar, para edificar y para plantar.
Jeremías 1:4-10
105
106
Te di por profeta a las naciones. Para aquellos que se adentran audazmente en las aguas de
Dios, les espera un llamado mundial.
Una de las mejores cosas que nos sucede cuando nos dejamos llevar por el río de Dios es
que de repente comenzamos a sentir Su corazón, a entender Sus caminos. De repente
tenemos una carga por la gente, un llamado a las naciones.
Para aquellos que se adentran audazmente en las aguas de Dios, les espera un llamado
mundial.
Personalmente creo que no hay llamada local. Escucho a la gente decir: Tenemos un
llamado local, un ministerio local, una visión local, pero creo que todo ministerio es global.
La Gran Comisión lo hace así. Cuando vayas al mundo y prediques el Evangelio a cada
criatura que encuentres, es posible que te encuentres basado en cierta localidad. Mis
padres estuvieron en Richmond, Virginia durante unos sesenta años, pero aunque gran
parte de su trabajo era local, su llamado y su visión eran globales.
La visión de cada creyente siempre debe ser para el mundo entero, y ya sea que vayas
físicamente a naciones extranjeras o no, es esencial que tengas esta dimensión del llamado
de Dios en tu corazón.
Llamando en el río
107
se requiere un milagro para que incluso contengamos la visión de Dios. En el fluir del río, Él
nos da un ensanchamiento de corazón que nos permite llevar la visión que Él ha puesto
dentro de nosotros.
A Jeremías le dijo: Desde el vientre de tu madre fuiste llamado para ser profeta a las
naciones. Tu vocación no es menos dramática.
El Señor le dijo a Jeremías (y Él nos lo dice a nosotros hoy), Ni siquiera lo digas. Si los
pensamientos negativos vienen a su espíritu, resístalos. No declares lo que estás pensando.
No lo hables. No pierdas tu tiempo pensando en esos aspectos negativos, el por qué no
puedo ser yo.
Hace varios años volé a Vancouver, Columbia Británica, para hablar en una iglesia china.
Dado que mi llamado original fue para el pueblo chino, siguen siendo mi primer amor hasta
el día de hoy. Cuando llegué a la iglesia esa noche, el Señor me habló y me dijo que no
mencionara la palabra chino. Protesté, Señor, Tú sabes que amo al pueblo chino, y no diría
nada para lastimarlos. Si hubiera dicho algo, solo habría mencionado que estaba feliz de
estar de nuevo con el pueblo chino.
El Señor dijo, no quiero que les pongas ninguna etiqueta limitante. Voy a usarlos para
bendecir al mundo, no solo a su propia gente. En el fluir del río, hay un alto llamado y se
eliminan todas las limitaciones que los hombres tratarían de ponernos.
Llamando en el río
109
Los que están a cargo de este ministerio envían varios miles de cartas de invitación cada
campamento.
Se deben enviar dos copias de cada carta, una a la persona que estamos invitando y otra a
nuestro Departamento de Inmigración. Se ha vuelto cada vez más difícil para la gente de los
países subdesarrollados entrar a Estados Unidos, pero nos encanta bendecir a aquellos que
normalmente no tendrían la oportunidad de venir.
En el fluir del río, hay promoción. Cada limitación que los hombres
lejos.
Hay mucho trabajo para ellos en India o África, dicen. ¿Por qué deberíamos invitarlos a
venir aquí? Porque la Gran Comisión no es solo para los estadounidenses, los canadienses o
los británicos. Cada creyente necesita tener una visión mundial.
De lo contrario, ¿cómo podemos esperar que nuestro Señor pase la eternidad con nosotros?
El mundo es Su pasión consumidora, y Él quiere un pueblo que también tenga el mundo en
su corazón.
de cincuenta países que nos visitan aquí en Virginia, y en Jerusalén el número de naciones
representadas en nuestras reuniones es más de cien cada año.
Le estoy creyendo a Dios por un aumento en este número porque quiero ver Su Palabra
cumplida. Sé que cuando los pastores y otros líderes cristianos de otros países se meten en
la corriente del río de Dios, sus vidas dan un vuelco y regresan a sus propios países para
hacer grandes hazañas para Dios.
¿Por qué cualquier creyente debe ser limitado? El llamado de Dios lo abarca todo.
El diablo conoce al menos mil razones que puede presentar a cada uno de nosotros acerca
de por qué no podemos ser nosotros los que Dios usará. Si él no sabe todos los por qué no,
nuestros amigos parecen saberlos. Yo personalmente creo que el llamado de Dios y la
relación individual de una persona con su Dios es suficiente para hacer que suceda en la
vida de esa persona si él lo quiere y está dispuesto a correr duro tras él. Si estás decidido,
ningún hombre o demonio puede detenerte o entorpecerte.
Cuando estamos dispuestos a aferrarnos a la visión del Señor, es asombroso cómo Dios nos
abre puertas, puertas que ningún hombre puede cerrar. Esto no tiene nada que ver con el
lugar donde nacimos, nuestro logro educativo (o la falta de él), nuestra posición social o
cualquiera de las otras cosas que los hombres consideran tan importantes. Lo importante
es el llamado individual en el río
111
relación con Dios y el deseo personal de creer y obedecer al Señor. Esto es lo que
finalmente cuenta. Sumérgete en el río y fluye con su llamada.
Cuando estamos dispuestos a apoderarnos de
la visión del Señor, es asombroso como Dios nos abre puertas, puertas
Todo lo que nos ha sucedido a cada uno de nosotros hasta este momento no ha sido más
que una preparación para lo que nos espera en los días venideros. Estamos
experimentando más y más avivamiento, y todo lo que hemos experimentado en el pasado,
no importa qué tan grande haya sido el milagro o qué tan maravillosa haya sido la
respuesta a la oración, sino las arras de la promesa que se nos ha dado para este último día
y hora.
Fui bendecido porque fui criado en una familia que conocía la gloria de Dios. No puedo
recordar un momento en que no conocíamos la gloria. Crecí en ese reino de la gloria y es en
el reino de la gloria que Dios planta semillas de grandeza en nuestro espíritu. Dejemos de
hablarnos de la grandeza que Dios ha preparado para nosotros. Le dijo a Jeremías que no
dijera que era un niño, y hoy te está diciendo que dejes de pensar en lo negativo y que
aceptes Su llamado y 112
la grandeza de eso. No digas nada que te limite a ti, a tu ministerio, a tu llamado, a lo que
Dios tiene para ti. Deja de declarar limitaciones y comienza a declarar los propósitos
ilimitados de Dios. Comienza a creer la carga del corazón de Dios sin importar las
circunstancias existentes. Cuando lo hagas, verás que se te abren grandes y sobrenaturales
puertas.
mundo.
Mi padre tenía un gran ministerio de milagros, y dijo que Dios le habló estas palabras: No
quiero que hables una palabra de incredulidad o que estés de acuerdo con otros que lo
hacen. Tuvo que comenzar a cultivar esta habilidad porque si no tenemos cuidado nos
encontramos, justo en el curso de una conversación normal, hablando palabras de
incredulidad. Después de haber trabajado en esto por un tiempo y pensó que lo estaba
haciendo bastante bien, el Señor le habló de nuevo: No es suficiente Llamar en el río
113
para que no habléis incredulidad. No quiero que ni siquiera lo pienses. A partir de ese día,
mi padre tuvo que empezar todo el proceso de nuevo.
Deshazte de algunas de las cosas negativas que piensas y dices. Cuando piensas así y hablas
así, te conviertes en tu peor enemigo. Deja de insistir y declarar los aspectos negativos y las
limitaciones.
¿Cuánto tiempo tienes que esperar para que sucedan algunas de estas cosas? Si lo crees y
dejas de insistir en las razones por las que no puede suceder, Dios te resucitará en cuestión
de meses.
Hay una unción para este día que es mayor que el día de Jeremías. Hay una unción para este
día que es mayor que el día de Isaías. Hay una unción para este día y hora que es tan grande
como cualquier cosa que se haya visto sobre la faz de la Tierra.
¿Qué pasa con el día de Pentecostés? ¿Qué pasa con eso? Es cierto que ciento veinte fueron
llenos del Espíritu Santo, pero he estado en servicios en los que miles han sido llenos del
Espíritu en una sola reunión, en unos pocos minutos. nunca ha 114
sido un día mayor, una hora mayor o un mover mayor del Espíritu del Dios vivo. Empieza a
declararlo.
¿Por qué nos resulta tan difícil creer lo que Dios nos dice a nosotros mismos? Una vez,
cuando teníamos la Escuela Bíblica todas las tardes en Jerusalén, uno de nuestros líderes
les dijo a todos los estudiantes, quiero que vayan a sus casas esta noche y escriban
cualquier profecía o visión o sueño pendiente, cualquier cosa que aún no se haya cumplido
en su vida y traerlo de vuelta en una hoja de papel mañana a clase. Cuando llegamos a clase
ese día siguiente, todos parecían haber hecho su tarea, pero les daba vergüenza mostrarla.
Los papeles quedaron escondidos debajo de otra cosa, y los estudiantes no querían que
nadie más viera ni supiera lo que ellos esperaban en Dios. No querían que nadie pensara en
ellos como personas de mente alta, y no querían que nadie se burlara de ellos.
El maestro recorrió el salón, tratando de que alguien leyera su trabajo primero. Finalmente
consiguió que uno de los estudiantes comenzara a leer de mala gana algunas de las cosas
que Dios le había prometido. Decía: Voy a ser un gran evangelista. Voy a predicar a miles.
Voy a ver miles salvados.
El maestro, sin embargo, solo lo animó. No veo ningún problema con eso, dijo. Estás
llamando en el río
115
ya estáis predicando, ya estáis teniendo éxito, ya estáis ganando almas. La semilla ya está
funcionando. Todo lo que Dios tiene que hacer por ti es multiplicar los números, y eso es
algo fácil para Dios.
Otra persona leyó, Dios me ha mostrado que estaría predicando en grandes plataformas en
África, en grandes reuniones de sanidad, con grandes milagros.
Eso no es difícil para Dios, respondió el maestro. Recuerda a la dama por la que oraste el
otro día. Dios la sanó. ¡Qué milagro fue ese!
Recuerda ...? y ella pasó a recordarle otros milagros que Dios había hecho a través de él. El
poder curativo estaba allí. Solo necesitaba una aceleración, una multiplicación en números.
Si Dios pudo sanar a una persona a través de él, podría sanar a diez mil personas a través
de él. Antes de que termináramos ese día, muchos estaban convencidos de que Dios haría lo
que había prometido. Lo veremos en los días que tenemos por delante.
Eres llamado a las naciones. Tal vez nunca lo hayas pensado de esa manera, pero es hora de
que lo hagas. Consigue un buen mapamundi y ora sobre él. Pon tus manos sobre los países
por los que Dios te carga y cree en los milagros. Si no eres bueno en geografía y no conoces
los países, comienza orando por áreas geográficas o por continentes.
Oren por Asia, por África, por América del Sur y Central. Oren por las Islas del Caribe. ver lo
que 116
Dios hará por ti. Este es el día y la hora de Dios para hacer realidad el llamado que ha
estado en tu vida desde el vientre de tu madre. Se nutre y se agranda a medida que te dejas
llevar por el río.
Algunos podrían decir: No sabes el tipo de infancia que tuve. No importa. El llamado de
Dios no depende de la familia en la que te criaron o incluso si te criaron o no en una familia
que asistía a la iglesia. Dios tiene una relación individual con cada uno de nosotros que se
remonta al momento en que fuimos formados en el vientre de nuestra madre. Su llamado
es individual y personal.
El mundo no es demasiado grande para que lo amemos. Muévete hacia tu autoridad en Dios
y comienza a llamar a las naciones para Él.
Solo un par de semanas antes de que muriera mi hermano, el Señor me honró y me dio el
privilegio de estar en Corea del Norte, el último país al que había estado creyendo que Él
me enviaría. Tengo la suerte de haber estado en una nación tras otra, algunas de ellas
durante largos períodos de tiempo y algunas de ellas una y otra vez. Debía de haber más de
doscientos. Esto no debería sorprendernos. Es lo que Dios prometió. Sumérgete en el río, y
también sucederá en tu vida.
Algunas personas se sientan y tratan de planificarlo, y mientras están ocupados con los
detalles de cómo lo harán, Dios ya ha usado a la persona que está a su lado. Llamando en
el río
117
para lograr la meta. Deja de intentar hacer Su obra por tu cuenta y déjate llevar por el río.
Algunas personas se sientan y tratan de planificarlo, y mientras están ocupados con los
detalles de cómo lo harán, Dios ya ha usado a la persona que está a su lado para lograr la
meta.
118
Esa casa también estará llena de gloria de avivamiento. El siglo XX ha sido testigo de un
avivamiento desde la calle Azusa hasta Brownsville, pero no se detendrá allí. Como hemos
visto, se está trasladando a Smithton, Missouri, a Ashland, Virginia, a Phoenix, Arizona, a
Annapolis, Maryland, y se está trasladando a su ciudad.
Acepta el llamado al mundo que Dios quiere poner hoy en lo profundo de tu corazón a
través de Su Río Gloria.
Capítulo 10
¿DE PIE? Verlo está oculto a los ojos de todos los vivientes, y se mantiene alejado de las
aves del aire. Destrucción y muerte dicen: Su fama hemos oído con nuestros oídos. DIOS
Y ÉL CONOCE EL LUGAR
DEL MISMO. Porque él mira hasta los confines de la tierra, y ve debajo de todo el cielo; Para
hacer el peso de los vientos; y pesa las aguas por medida. Cuando puso un decreto para la
lluvia, y un camino para el relámpago del trueno, entonces lo vio y lo declaró; él lo preparó,
sí, y lo buscó. Y al hombre dijo: He aquí, el temor de Jehová, eso es sabiduría; y apartarse del
mal es entendimiento.
Trabajo 28:20-28
119
120
A medida que aprendemos a fluir en Su maravilloso río, Él nos añade sabiduría desde lo
alto.
Si hay algo de lo que somos conscientes que necesitamos en este día del mover del Espíritu
de Dios es la comprensión del camino de Dios y el lugar de Dios. Solo Él lo sabe, y si
queremos sintonizarnos con Sus pensamientos, debemos meternos en el río con Él y fluir
con lo que Él está haciendo.
Hay un ámbito en el que en un momento Dios puede enseñarte y darte una gran paz en
cada situación de tu vida. Él puede dejar caer la respuesta que estás buscando en tu
espíritu. Él puede alimentarte de tal manera que pases del jardín de infancia espiritual a la
intimidad en poco tiempo. No es difícil para Él, cuando nos dejamos llevar por el Espíritu.
Lo que podría llevarle años en el tiempo natural puede lograrse muy rápidamente en el
ámbito del Espíritu.
Salomón escribió:
Proverbios 9:10
Pude graduarme temprano de la escuela secundaria, habiendo faltado varios grados. El Día
de Acción de Gracias antes de mi graduación, estaba tratando de decidir qué col-122
lege asistiría. Mi deseo personal era ir a Wheaton College, donde mi tío Bill había hecho un
trabajo de posgrado, pero quería saber el deseo de Dios. Estábamos teniendo reuniones
especiales durante el fin de semana festivo y yo estaba orando seriamente, tratando de
encontrar la voluntad de Dios sobre este asunto.
esta santa dimensión de Su gloria, mayor será nuestro entendimiento para el avivamiento
de estos últimos días.
Ha sido asombroso a través de los años ver la Sabiduría y el Conocimiento en el Río 123
sabiduría que Dios me ha dado sobrenaturalmente. Cuando fui por primera vez a Hong
Kong, solo tenía dieciocho años, sin embargo, al poco tiempo, el Señor me abrió una
maravillosa puerta de ministerio con los Hombres de Negocios del Evangelio Completo allí.
Mi amigo era el Director de Asia del Lejano Oriente de esa organización. A menudo, en los
años siguientes, me encontraba sentado con empresarios exitosos, la mayoría de ellos ya
millonarios, y me hacían preguntas relacionadas con los negocios. Me crié en un ambiente
de pueblo pequeño en Virginia en el hogar humilde de pastores, y nunca había tenido más
de cincuenta dólares en mi mano al mismo tiempo. Las preguntas que estos hombres
plantearon involucraron miles e incluso millones de dólares. Seguía recordándome la
promesa del Señor, y Dios fue fiel en darme sabiduría para responderlas.
La respuesta que me dio siempre fue exactamente lo que ese individuo necesitaba.
A veces, cuando me hacían una pregunta, parecía como si estuviera mirando como alguien
más daba la respuesta. Me estaba escuchando a mí mismo responder, y estaba escuchando
la respuesta por primera vez, al igual que la persona con la que estaba hablando.
Ciertamente no podría atribuirme el mérito más tarde de lo que se dijo. La sabiduría de
Dios cubre la falta de experiencia y formación de un joven y nos ayudará a cualquier edad a
sobresalir.
Miles de veces a través de los años he experimentado esto mismo, como la sabiduría de
Dios 124
Dios nos ha destinado a ser cabeza y no cola, a tener éxito en todo aquello a lo que Él nos ha
llamado, y no sucederá por razón humana. Él está listo para dejar caer una respuesta en
nuestro espíritu para que no caminemos en el error.
Este río está lleno de sabiduría y si te encuentras en sus aguas, la sabiduría de Dios se
encontrará en ti.
A veces recibimos consejos equivocados de quienes nos rodean. Si estamos dispuestos a
entrar en la presencia de Dios y ser levantados en el Espíritu, Él dejará caer algo en nuestro
espíritu que corregirá la situación. Él sabe todas las cosas.
Hay reinos a los que Dios desea llevarnos y solo podemos estar equipados para estas
aventuras a través de la provisión milagrosa del río.
Ve a donde tengas que ir. Deja que el río de la sabiduría de Dios fluya libremente en tu vida.
No dejes que nada lo impida. Bebe en la sabiduría de Dios. Bebe en Su conocimiento.
De donde vino eso? Es el resultado del tiempo que hemos pasado flotando en el río de la
sabiduría de Dios y bebiendo de Su presencia.
Mientras bebemos y bebemos, es posible que no seamos conscientes de cómo nos afectará
esa bebida en particular.
Sigue bebiendo y pronto verás. Este río está lleno de sabiduría, y si te encuentras en sus
aguas, la sabiduría de Dios se encontrará en ti.
Somos los “ bebés y lactantes de los que habló el salmista, pero con la sabiduría de Dios
derramada en nosotros, podemos tener alabanza perfecta saliendo de nuestra boca.
El Señor puede hacer que un niño que nunca ha oído hablar de la palabra de conocimiento
se levante y comience a usar ese don y otros. Nada es imposible para Él, y Él también puede
hacerlo a través de nosotros si nos metemos en la corriente del río. Las lecciones
aprendidas en el río son las más fáciles y rápidas. Son el tipo de lecciones que nos motivan
instantáneamente a actuar 126
Un día, mientras estaba en el Espíritu, me encontré en el fondo del río, con las aguas
inundándome. Cuando me levanté del suelo donde había sido inmolado en el Espíritu, sentí
que todas las palabras de Dios habían fluido sobre mí. No podría haberte repetido una
palabra, pero había una conciencia de que toda la palabra de Dios había fluido sobre mi
alma y mi espíritu.
Deja de buscar palabra cuando Dios quiere hacer pasar toda su palabra sobre ti. Deja de
buscar una copa de bendición cuando Él te quiere dar todo el río.
Cuando Dios llamó a Jeremías y lo puso sobre naciones y reinos, puso Su palabra en la boca
de Jeremías. Jeremías no necesariamente tenía una palabra específica para ese momento,
pero toda la palabra de Dios estaba en él para el futuro. Cada palabra que él alguna vez
profetizaría estaba en el río.
Cuando la palabra de Dios pasó sobre mí mientras estaba en el río, supe que cada palabra
de Dios que necesitaba hasta que Él viniera ya me había sido entregada. Había sido puesto
en mi alma, puesto en lo más profundo de mi espíritu.
¿Cómo es eso posible? alguien podría preguntar. Bueno, parece que confiamos más en las
computadoras que en Dios.
la información que necesitamos está ahí. Todo lo que tenemos que hacer es presionar los
botones correctos y la información que necesitamos aparecerá en la pantalla o se
imprimirá en la impresora. Cuando digo que Dios puede hacer que toda Su palabra pase
sobre nosotros en el río, algunas personas simplemente no pueden creerlo, pero está ahí.
Está en el río, y en cualquier momento que lo necesitemos, Dios puede hacer que todo
llegue a nuestro espíritu. Gran sabiduría y conocimiento te esperan en River Glory.
Capítulo 11
Grandeza en el río
Bendeciré a los que te bendijeren, y maldeciré a los que te maldijeren; y serán benditas en
ti todas las familias de la tierra.
Génesis 12:1-3
Si hay algo que he aprendido sobre el Espíritu Santo, es que encontramos la grandeza
cuando 129
130
entrar en Su reino. Hay grandeza en la vida del Espíritu que no puede llegar a un individuo
de ninguna otra manera. Esta grandeza no viene por herencia, no viene por educación, y no
viene por lograr un cierto nivel de posición social. Sólo viene por el Espíritu del Dios vivo.
La necesidad de fluir en el río del Espíritu de Dios, por lo tanto, atraviesa todos los estratos
económicos y sociales de la sociedad.
respondido a la voz del Espíritu Santo para formar parte de una nueva y grande
nación.
Todos los estadounidenses tenemos una gran herencia. Ya sea que nuestros antepasados
llegaron en el Mayflower o que el hecho de que seamos estadounidenses sea el resultado de
algunos de los llamados más modernos enviados por Dios a otras tierras y pueblos, todos
estamos aquí porque alguna grandeza en el río
131
uno respondió a la voz del Espíritu Santo para formar parte de una nueva y gran nación.
Los Estados Unidos de América no son un accidente de la historia. Es una respuesta al
clamor del corazón de Dios. Quizás ninguna nación en el mundo, aparte de Israel, ha
recibido el mismo llamado a la grandeza.
No solo estamos llamados a la grandeza como nación, sino como individuos. Cada persona
que estuvo dispuesta a dejar atrás la familia y el hogar y responder al deseo del corazón de
adorar a Dios en libertad, aceptó un llamado personal a la grandeza.
No fue por casualidad que a principios del siglo XX hubo un derramamiento del Espíritu
Santo en una pequeña misión estadounidense en la calle Azusa en Los Ángeles, California.
El renacimiento que siguió a la calle Azusa tuvo que llevar el nombre de la calle porque la
iglesia no era lo suficientemente imponente. No había ninguna denominación por la que
uno pudiera llamarlo. No fue el avivamiento de una sola persona o denominación-132
ción Se tuvo que colocar alguna etiqueta en él, por lo que Azusa Street se mantuvo.
Hace varios años, un grupo de nosotros volvíamos a casa del ministerio en Australia.
Tuvimos una escala de unas diez horas en Los Ángeles, así que decidimos ir a ver el lugar
donde comenzó todo.
Primero fuimos al gran Angelus Temple donde había predicado Aimee Semple McPherson,
y alguien allí nos dio indicaciones para llegar a la calle Azusa. No encontrarás mucho,
advirtieron. No queda nada más que un letrero de la calle.
Teníamos un mapa deficiente y había muchas calles de un solo sentido, así que después de
un tiempo pensamos en abandonar la búsqueda. Intentemos una vez más, animé y justo en
ese momento vimos el cartelito,
Calle Azusa. Salimos y nos paramos debajo del letrero y nos tomaron una foto.
Si la gente pudiera darse cuenta de que cuando son muertos en el Espíritu están cayendo en
la grandeza, seguramente
No había ningún monumento, ningún gran museo, solo un letrero de la calle. Calle Azusa. Se
convirtió en el nombre de un avivamiento importante. Una pequeña calle estaba destinada
a la grandeza.
Grandeza en el río
133
A veces queremos ver a la gente bendecida, pero no demasiado bendecida. No nos gustaría
que fueran más bendecidos que nosotros. Queremos que tengan éxito, pero no demasiado.
No querríamos que nos pasaran de largo.
Tal pensamiento nunca ha cruzado el corazón y la mente de Dios. El Espíritu de Dios es
grandeza, y el río de Dios que está fluyendo en estos días contiene esa grandeza.
Por eso me cuesta entender que algunas personas no quieran caer en el Espíritu. Si la gente
pudiera darse cuenta de que cuando son muertos en el Espíritu están cayendo en la
grandeza, seguramente caerían más a menudo.
Una hermana que asistió a nuestras reuniones campestres admitió que estaba un poco
indecisa acerca de caerse.
Lo había hecho antes, pero el Señor la había noqueado cuando sucedió, y la idea de rendirse
al Señor y acostarse delante de Él simplemente no le parecía bien. La primera vez que le
sucedió en la reunión campestre, no sintió mucho. La próxima vez que se cayó no fue
consciente de sentir nada mientras estaba en el suelo, pero cuando se puso de pie, comenzó
a tambalearse un poco.
Sin embargo, al poco tiempo descubrió que estaba pensando de manera diferente. Dios
estaba poniendo diferentes pensamientos en su espíritu, y ella se dio cuenta de que estaba
sucediendo-134
Deja de intentar imaginar lo que Dios está haciendo por ti, en ti y contigo. ¿No podemos
confiar en que hay grandeza en el río de Dios?
Esta promesa no fue solo para Abraham. Las semillas que Dios está sembrando en nuestras
vidas van mucho más allá de las finanzas y la buena salud. Ha puesto semillas de grandeza
en nuestro espíritu que en los días venideros cosecharán una gran y sobrenatural cosecha.
Cielo y tierra.
Hay algo acerca de asistir a las reuniones de los grandes ungidos. Tu alma se beneficia
simplemente con sentarse allí, ya sea que hagas cualquier otra cosa o no. En estas unciones,
en estos movimientos en la gloria, las semillas de grandeza están cayendo en tu espíritu, y
las encontrarás creciendo hasta que puedas pararte en la plenitud de lo que Dios tiene para
ti en este último día y hora.
otro. Si las aves del cielo pueden hacer eso, ¿qué hay de la actividad de los ángeles en este
día? ¿Qué hay de la actividad del Espíritu Santo en este día? Lo que está sucediendo en
nuestros servicios es una transacción entre el Cielo y la Tierra. A medida que sembramos
hasta los cielos, Dios toma lo que sembramos y trae la gloria del avivamiento hasta los
confines de la tierra. Él dice,
Dios no solo ha levantado a América para este avivamiento de los últimos días. Él ha usado
esta nación para traer a la existencia todo tipo de tecnología moderna para hacer que el
Evangelio llegue hasta los confines de la Tierra.
Dios está haciendo las cosas de manera muy diferente a lo que podríamos haber anticipado,
y tiene planes para usarnos para lograr cosas más grandes de las que hemos imaginado.
Deja de intentar averiguar cómo lo harás.
Este es un nuevo día. Dios sabe cómo añadirnos y multiplicarnos y dividirnos para Su
gloria. Deja que Él te inunde con Sus semillas de grandeza.
137
Qué paradójico, dirán algunos, pero el apóstol Pablo enseñó esta verdad hace mucho
tiempo: Trabajemos, pues, para entrar en ese reposo...
Hebreos 4:11
Trabajamos para entrar en el descanso. Una vez que hayas entrado en el reposo de Dios,
puedes relajarte en los brazos de Su Espíritu y dejarte llevar por su grandeza.
Deje que las bolas de fuego del Espíritu Santo rueden de sus manos para hacer el
será efectivo.
Deja de luchar y deja que suceda. Deja que las bolas de fuego 138
del Espíritu Santo rodar de tus manos para hacer el trabajo. Deja que chispas de fuego
salgan de tu boca para que tus palabras sean efectivas. Que la gloria de Dios se manifieste y
se revele. Este es el día del río de Dios, y hay grandeza en ese río.
Lo he visto pasar
Lo he visto suceder a través de los años. Cuando las personas se sumergen en el río, de
repente están soñando grandes sueños, teniendo grandes visiones y explorando planes
gloriosos. Antes de meterse en la corriente del río, no tenían ningún plan y su visión era
limitada. Solo se preocupaban por unos pocos, solo por cuidar de sus propias familias. De
repente, Dios los levantó para hacer señales, prodigios y hazañas en su nombre. Derramó
grandeza en sus espíritus más allá de cualquier cosa en la que hubieran sido criados. Es la
obra del Espíritu de Dios, y sucede en el fluir de Su río.
Grandeza en el río
139
Dios está llamando a un pueblo que se levantará en obediencia para seguir Su voz, un
pueblo que aceptará Su visión de grandeza, un pueblo que responderá a Su alto llamado. Él
ha prometido levantarnos como nación y engrandecer nuestros nombres. Dijo a través de
Pedro:
Mas vosotros sois linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido por Dios;
para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable:
1 Pedro 2:9
Cuando cualquier persona es elegida para representar a nuestra nación de alguna manera,
los hombros de esa persona parecen elevarse varias pulgadas y su cabeza se mantiene más
alta de lo normal. Representar a la nación es un gran honor.
Elévate al nivel de grandeza que exige el llamado sumergiéndote en el flujo del río de Dios.
Cuando estás bajo el poder de Dios, es posible que no te des cuenta de las semillas de
grandeza que Dios está implantando en tu espíritu. Puede que no percibas los cambios que
Dios está haciendo en tu corazón. Puede que no te des cuenta de las grandes cosas que Él
está haciendo por ti en ese mismo momento. Pero todo se volverá obvio con el tiempo.
140
Capítulo 12
Finanzas en el río
Y todos los que habían creído estaban juntos, y tenían todas las cosas en común; y
vendieron sus posesiones y bienes, y LOS REPARTIERON A TODOS LOS HOMBRES,
Hechos 2:44-45
Y con gran poder dieron testimonio los apóstoles de la resurrección del Señor Jesús; y
grande gracia fue sobre todos ellos. Y entre ellos no hubo menesteroso; porque todos los
que poseían tierras o casas, las vendieron, y trajeron los precios de las cosas vendidas, y las
pusieron a los pies de los apóstoles; y SE DISTRIBUYÓ PARA
NECESITAR.
Hechos 4:33-35
141
142
Se distribuyó a cada uno según su necesidad. Hay un amplio suministro de todo lo que
necesitamos en el río. Sea lo que sea lo que nos lleve al río, si todos podemos entrar en él,
todas las necesidades serán suplidas.
tocar el alma. Será un renacimiento económico para el pueblo de Dios. No solo saldremos
de la deuda, sino que recibiremos milagros financieros sobresalientes para cada una de
nuestras necesidades.
En el Cuerpo de Cristo en todo el mundo, una gran mayoría necesita milagros financieros, y
los que no los necesitan pueden ejercer la fe por los que los necesitan. Esta es un área
donde Satanás ataca a muchos del pueblo de Dios. Quiere obstaculizar el flujo del río de
Dios de cualquier manera que pueda.
Debemos permitir que el rio de Dios corra por nuestras empresas, por nuestros bancos y
por nuestras per-finanzas en el rio
143
finanzas personales, porque Dios desea librarnos de todo estorbo para hacer su voluntad
en este día y hora.
Cuando el mercado financiero se tambaleó en el verano de 1998, Dios nos dijo que era una
ventaja para Él mantener el mercado estable para el avivamiento. Dijo que aunque habría
pequeñas sacudidas, el mercado se mantendría estable en aras de la reactivación.
Se necesitan finanzas adicionales para que el pueblo de Dios pueda ir a visitar los centros
de avivamiento donde Dios se está moviendo. Uno necesita poder tomarse unos días libres
del trabajo para ir a avivamientos, reuniones campestres y cruzadas.
Dios está requiriendo una mayor responsabilidad fiscal de Su pueblo. Viviendo en el campo
misionero estos muchos años hemos practicado vivir libre de deudas con la excepción de
los gastos corrientes de subsistencia. El Señor les dijo a mis padres que nunca hipotecaran
la propiedad del campamento para protegerla como un refugio para el pueblo de Dios en el
futuro. Dios quiere librarnos de tales obstáculos.
El avivamiento es muy bueno para la economía local. Todos prosperan en los pueblos
donde Dios se mueve.
sacar a su pueblo de las deudas. Él quiere liberarnos individualmente y también pagar las
deudas de nuestras iglesias.
Salir de la deuda es totalmente opuesto a la tendencia actual aquí en los Estados Unidos y
en muchos otros países. Se alienta al pueblo estadounidense a convertir su deuda excesiva
de tarjetas de crédito en préstamos con garantía hipotecaria. Esto solo coloca a las
personas más endeudadas e incluso puede poner en peligro la seguridad de sus hogares en
el futuro. Esto claramente no es la voluntad de Dios. Este no es el momento de construir
graneros más grandes para almacenar nuestros bienes y declarar que no tenemos
necesidad de nada. Dios quiere liberar a su pueblo para que podamos participar
plenamente en el avivamiento. Comience a creer por ello hoy.
145
milagrosamente se les dará lo que necesitan para cumplir con sus obligaciones financieras,
y aquellos que tienen un excedente serán llamados a colocar parte de su excedente en el
Reino. Así como Dios lo hizo por la iglesia emergente del primer siglo, lo está haciendo de
nuevo, para que Su pueblo no le deba nada a este mundo. Todo lo que necesitamos se
encuentra en River Glory.
Capítulo 13
Unidad en el río
Y volteé a ver la voz que hablaba conmigo. Y volviéndome, vi siete candeleros de oro; Y en
medio de los siete candeleros, uno semejante al Hijo del hombre, vestido con un manto que
le llegaba hasta los pies, y ceñido por los senos con un cinto de oro. Su cabeza y sus cabellos
eran blancos como la lana, tan blancos como la nieve; y sus ojos eran como llama de fuego;
Y sus pies semejantes al bronce bruñido, como si resplandecieran en un horno; y SU VOZ
COMO LA
en su mano derecha siete estrellas; y de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su
rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.
Apocalipsis 1:12-16
148
Cuando Juan vio a Jesús, así describió Su voz. Esto es importante para nosotros, porque el
Señor está haciendo que la Novia hable como el Novio, que tenga una voz como la Suya. Ya
que la voz del Esposo es como el sonido de muchas aguas, la nuestra debe ser también una
voz unificada, muchas voces unidas como una sola.
Dios los está quitando a todos. Las etiquetas se están cayendo. Vienen las barreras
Hay un solo río, y todos tenemos que meternos en el mismo, pero este río tiene muchas
aguas. A medida que nuestras muchas corrientes se unen en una sola corriente, el sonido
de todos se fusiona en un gran sonido.
Ahora mismo muchas veces somos muchos sonidos, pero Dios quiere hacernos uno. Este no
es un día para la exclusividad. Este no es un día para mantener separaciones. Dios los está
quitando a todos. Las etiquetas se están cayendo. Las barreras están cayendo. Las ofensas
están siendo olvidadas. Las aguas de este río deben ser una, a pesar de que son muchas.
Unidad en el río
149
Es maravillosamente refrescante escuchar el sonido del agua corriendo. Algo en él trae paz
al alma. Es lo mismo en el reino del Espíritu. Todo el fruto del Espíritu se puede escuchar
hoy en el sonido de muchas aguas que brotan del Cuerpo de Cristo.
Cuando todos cantamos juntos en el Espíritu, cada voz es distinta. Si te acercas lo suficiente
a una persona, es posible que escuches su sonido distintivo, pero la impresión general es la
de una gran voz. Cada persona está cantando palabras individuales de su idioma particular
en el Espíritu, pero la impresión es del todo, no de las partes.
Cuando escuchas esa gran voz colectiva, no hay indicios de discordancia. Un cantante
individual puede, de hecho, desafinar un poco, pero toda la voz colectiva, el fluir juntos,
produce algo de gran belleza. Los defectos individuales se esconden en la unión de voz a
voz.
cosas entre nosotros. Escucho el sonido del despertar en el reino del Espíritu, el sonido del
avivamiento que viene de Malasia. Todos estamos muy emocionados y no sé cómo
expresarme con palabras.
El Señor me ha tocado de muchas maneras mientras leía el libro Gloria. No pasé del
capítulo 1 durante unos días debido a la increíble unción del Señor. Simplemente no podía
continuar, excepto para adorarlo a Él y solo a Él.
Soy nuevo en el área de sueños y visiones, pero vi dos veces el mismo sueño. Estaba parado
frente a una gran puerta, experimentando ráfagas de viento golpeando mi rostro, como si
fuera el aliento de Dios. Sentía como si volara con cada ráfaga de viento que golpeaba mi
cara.
Esto agregó a mi espíritu una plenitud de amor, alegría, entusiasmo, paz, bondad,
misericordia, la plenitud de Dios que está más allá de la comprensión.
Escuché a lo lejos el sonido de la adoración que se elevaba hasta los cielos como el sonido
de muchas aguas. Me sentí energizado y comencé a gritar emocionado. Las palabras no
podrían describir lo que sentí en mi espíritu.
Esta es solo una de las cosas milagrosas que están sucediendo en nuestro grupo de oración
en la Iglesia Metodista en Malasia.
Unidad en el río
151
tomándonos de la mano, y
Es maravilloso poder fluir en el río de Dios, pero poder fluir juntos en el río es nada menos
que un milagro. Dios sabe cómo tomar a la gente del Oeste y la gente del Sur y la gente del
Este y la gente del Norte y unirnos a todos en un gran flujo de Su río.
152
Ser capaz de fluir individualmente es maravilloso, pero Dios quiere producir un pueblo que
pueda fluir junto a la bondad del Señor. Si podemos aprender a fluir juntos, podemos tener
un avivamiento.
Dios ha ordenado que fluyamos juntos: Entonces verás, y FLUIRÁN JUNTOS, y tu corazón
temerá y se ensanchará; porque la abundancia del mar se volverá a ti, las fuerzas de los
gentiles vendrán a ti.
Isaías 60:5
Por tanto, vendrán y cantarán en lo alto de Sión, y FLUIRÁN JUNTAS a la bondad de Jehová,
por el trigo y por el vino y por el aceite, y por las crías del rebaño y de la vacada; sé como un
jardín regado; y nunca más se afligirán.
Jeremías 31:12
conferencia. Dios derramó Su Espíritu sobre nosotros allí de la manera más gloriosa.
Unidad en el río
153
Tenían un flujo un poco diferente al que estaba acostumbrado, así que me encontré en una
situación nueva. La primera noche de los servicios, Monseñor se acercó y me tomó de la
mano. Tenía los ojos cerrados y estábamos alabando y adorando al Señor, pero cuando
tomó mi mano sucedió algo maravilloso. Al unir nuestras manos, de repente los flujos
individuales se fusionaron en un gran flujo.
Uno de los sacerdotes que formaba parte del equipo de ministerio también era miembro
del Comité de Diálogo Católico/Pentecostal. Su comentario al día siguiente fue este: Quería
ver qué está pasando entre católicos y pentecostales, y me llevo de aquí una imagen
grabada para siempre en mi memoria. Es de Monseñor (en representación de los católicos)
y Ruth (los pentecostales) mientras estaban tomados de la mano, bailando, balanceándose,
moviéndose juntos por el Espíritu de Dios. Nunca lo olvidaré.
hacer un ajuste a nuestro flujo distinto para la gloria de Dios y el beneficio del Cuerpo de
Cristo. A veces tenemos que hacer esos ajustes, pero cuando se logra y podemos fluir
juntos, Dios lo honra. Un río formado por el flujo de dos personas puede barrer a otras y, en
el proceso, aumentar su fuerza. Se puede multiplicar muy rápidamente por veinte y luego
por doscientos dos mil. A medida que el agua fluye, se puede multiplicar hasta convertirse
en un vasto flujo que afectará la vida de innumerables creyentes. Podemos y debemos
aprender a fluir juntos hacia la bondad del Señor.
Cuando empecemos a darnos cuenta en el ámbito del Espíritu de lo que Dios está haciendo
en este día y hora y obtengamos la capacidad de fluir juntos, vendrá una ampliación. Esta
ampliación que muchos de nosotros buscamos no puede llegar hasta que aprendamos a
fluir juntos.
Es difícil para algunos comprender la grandeza de lo que Dios está haciendo. Él está
quitando las escamas de nuestros ojos, haciendo que los muros se derrumben y eliminando
las muchas divisiones entre nosotros. En otra conferencia católica el verano pasado, todos
los días los pasillos y el área del altar estaban llenos de personas que estaban bajo el poder
de Dios. No había un solo lugar abierto donde otra persona pudiera acostarse.
Los sacerdotes estaban fuera de sus asientos, subiendo y bajando por los pasillos y
entrando y saliendo de los bancos, poniendo las manos sobre la cabeza de la gente. Fue un
maravilloso ex-Unity in the River
155
ternura, envidia o contienda para impedir el fluir del río de Dios. No podemos
No conozco América tan bien como conozco otros lugares porque he estado fuera
demasiado tiempo, pero sé que en Jerusalén tenemos cientos de personas individualistas
que vienen a servir al Señor. La mayoría de ellos nunca han aprendido a fluir con nadie
más. Dios quiere un pueblo que pueda fluir unido para Su gloria. Este no es mi río, y no es
tu río. Es el río de Dios, y pertenece a todos Sus hijos, el Cuerpo de Cristo universal.
Tendremos que aprender a fluir con bautistas, metodistas, presbiterianos, episcopalianos,
católicos y ortodoxos por igual.
El nombre no es importante. Aprende a ceder al Espíritu Santo y fluir junto con tus diversos
hermanos.
156
Nunca fluiremos juntos en nuestras mentes. Los Seres Vivientes que vio Ezequiel no
estaban unidos por la cabeza. No aprenderemos a fluir juntos sentándonos y llegando a un
entendimiento común. Estaremos unidos en las alas, el lugar de vuelo. Son nuestras alas las
que nos permiten volar juntos en el Espíritu, y así es como estaremos unidos. Nuestra
unión será en el fluir del río de Dios.
Dios quiere hacer brotar ríos de agua viva desde lo más profundo de nuestro ser, pero
debemos quitar las presas. Ya no podemos permitir que la amargura, la envidia o la
contienda obstaculicen el fluir del río de Dios. No podemos darnos el lujo de permitir que
nada de lo que otras personas nos digan o hagan obstaculice ese flujo. Que el Señor use Su
dinamita para remover esas presas ahora. Retire el llamado dique de las opiniones de los
hombres. Quitar el dique llamado miedo a los hombres. Eliminar el dique llamado deseo de
complacer a los hombres. Deja que tu único deseo sea rendirte a las aguas vivificantes del
río de Dios.
Cuando las personas tienen hambre de Dios, ya sean hindúes, budistas, musulmanes, judíos
o de la Nueva Era, Dios los visita. En Jerusalén, Dios está visitando tanto a los árabes como a
los judíos y les hace tener visiones, sueños y revelaciones de quién es Jesús. Muy pronto
todos sabremos como Pedro que Dios no hace acepción de personas.
enviando un gran avivamiento del Espíritu Santo, y si Él puede hacerlo entre los
musulmanes, ¿por qué dudaría usted que Él pueda hacerlo entre la gente de su iglesia?
Iglesia tras iglesia serán arrastradas por la gran corriente de Su río. Derriba las barreras
que se han construido en tu propia mente.
No es momento de preocuparnos por los menores. Quedémonos con los mayores. Si nos
enredamos en el
Quedémonos con los mayores. Si nos vemos atrapados en la lucha por las cosas pequeñas,
es posible que nos perdamos lo que Dios quiere .
está haciendo. Concéntrate en el río, en meterte en el río y en soltarte y dejarte llevar por él.
Deje de preocuparse por cada pequeño punto de diferencia doctrinal. Déjate llevar y fluye.
¿Es posible que haya reconciliación entre las diversas divisiones en el cristianismo?
Absolutamente, y rápidamente. Está siendo provocado por el flujo del río. A medida que
todos salimos a aguas más profundas, somos arrastrados juntos. Nosotros no pudimos
hacerlo, pero Dios lo está haciendo por Su Espíritu.
Nos hemos encasillado demasiado y nos hemos puesto demasiadas limitaciones. Somos
muy lentos para movernos fuera de los límites autoimpuestos de denominación,
conferencia, iglesia, familia, vecindario y localidad. Dios desea un pueblo que pueda nadar
cómodamente en cualquier parte de Su río.
Cuando se trata de adorar con personas que son bastante diferentes a nosotros, muchos
dicen, simplemente no puedo adorar con personas que creen así. Cuando entramos en el
ámbito del Espíritu, no estamos teniendo discusiones doctrinales. Somos tocados por el
Espíritu, y la persona que está a nuestro lado es tocada por el Espíritu.
Estamos siendo llevados en el fluir de eso, y ellos están siendo llevados en el fluir de eso.
Nuestro corazón se mueve a alabar, y el corazón de ellos se mueve a alabar.
159
del río, ni siquiera puedes recordar lo que es una doctrina. Todo lo que sabes es que estás
en el río, estás nadando y tu amor por Jesús es abrumador. Nada más importa.
filiación. No es relevante.
Ezequiel vio una gran variedad de peces recolectados en este río. No todos serán iguales.
Prepárate para la variedad. Deshazte de tus complejos. Supera cualquier sesgo que todavía
tengas. Dios quiere variedad en Su familia. Cuando el río fluya en nosotros y nosotros
fluyamos en el río, ya no nos preguntaremos unos a otros sobre antecedentes
denominacionales o afiliación. No es relevante. Si eres un hijo de Dios y yo soy un hijo de
Dios, eso es todo lo que importa. Si todos pertenecemos al Rey de reyes y Señor de señores,
¿de qué sirve interponer división? Cuerpo de Cristo, Esposa de Cristo, Familia de Dios,
Colaboradores en Cristo, ¡adelante con el avivamiento! Que la unidad venga en el fluir del
río, en el Río Gloria.
capitulo 14
Cosecha en el río
Y acontecerá que todo lo que vive, todo lo que se mueve, dondequiera que vengan los ríos,
vivirá; y HABRÁ
porque estas aguas allá vendrán, porque serán curadas; y todo vivirá donde viene el río. Y
acontecerá que los pescadores estarán sobre él desde En-gadi hasta Eneglaim; serán un
lugar para tender las redes; SUS PECES DEBERÁN
SER SEGÚN SU GÉNERO, COMO
ING MUCHOS.
Ezequiel 47:9-10
Sus peces serán... como los peces del gran mar, en gran cantidad. Hay una gran cosecha en
este río, y es hora de recoger los peces.
161
162
En los próximos días, no solo cosecharemos peces individuales, sino que se capturarán
cardúmenes enteros.
Algunos todavía tienen que darse cuenta de que hay peces en estas aguas. ¿Cómo podría no
estarlo? Estas son aguas que dan vida. Todo tipo de pescado se encuentra allí:
superando a muchos.
Seríamos felices si hubiera grandes peces o muchos peces, pero Dios nos ha prometido
muchísimos. Esta cosecha no será una que podamos contar. No será uno que podamos
medir. No será uno que podamos evaluar fácilmente.
Era de Nazaret, un pueblo del interior, y allí no había lugar para pescar. Los discípulos, por
otro lado, eran de familias tradicionales de pescadores que vivían y trabajaban alrededor
del Mar de Galilea.
Tenían los mejores botes y los mejores negocios de pesca en el área, pero aquí estaba un
hombre que nunca había cosechado en el río .
163
atrapó un pez diciéndoles que iban a convertirse en pescadores bajo Su liderazgo.
Un día, después de que Jesús estaba en una de las barcas de Pedro y enseñaba a la gente
reunida en la orilla del mar de Galilea, se volvió hacia Pedro y le dijo: Embárcate mar
adentro, y echa tus redes para un calado.
Lucas 5:4
Estos talentosos pescadores deben haberse sentido ofendidos por esta sugerencia. Peter
dijo que habían trabajado toda la noche, pero no habían pescado nada. ¿Lanzar sus redes
una vez más cambiaría algo?
Maestro, toda la noche hemos trabajado, y nada hemos tomado; mas en tu palabra echaré la
red.
Lucas 5:5
Y cuando hubieron hecho esto, encerraron una gran multitud de peces, y su red se rompió.
Lucas 5:6
Había más pescado del que podían transportar y se vieron obligados a buscar ayuda en otro
barco. este 164
¿Es el tipo de cosecha que nuestro Señor se deleita en suministrar, y no será maravilloso
cuando podamos involucrar a todos nuestros hermanos y sus barcos? No esperaremos a
ver qué nombre lleva el barco o dónde se fabricaron sus redes. No nos preocupará si los
ayudantes de la cosecha provienen de cierta escuela bíblica o seminario. No nos
preocuparemos de comprobar las credenciales de la persona que tripula el barco y de los
que trabajan las redes. Habrá una cosecha de peces tan grande que nos veremos obligados
a gritar ¡Socorro! ¡Alguien! ¡Cualquiera! ¡Cualquiera que tenga un barco! ¡Cualquiera que
tenga una red! ¡Ayúdame para que los peces no se pierdan!
Habrá pescado más que suficiente para llenar mi iglesia y más que suficiente para tu iglesia.
No nos pelearemos por quién se queda con qué pez. Nuestra única preocupación será que
los peces no se pierdan. Nuestra preocupación será meterlos en el barco, en cualquier
barco. La grandeza de la cosecha nos quitará el espíritu de competencia. No hay
competitividad en el río.
Cosecha en el río
165
Él está obrando en nosotros, cambiándonos, haciéndonos querer ser parte de la cosecha del
tiempo del fin, nada más. Si somos parte de lo que Dios está haciendo en la Tierra, no nos
preocuparemos de quién se lleva el crédito por todo.
De todas las formas posibles, Dios nos está haciendo saber que la cosecha que veremos en
este último día superará la
acostumbrado a usar.
Es hora de poner la cosecha en lo más alto de nuestras mentes. Si los veo arrojar sus redes,
que siempre esté dispuesto a brindarles mi fuerza para ayudarlos a traerlas. Este
avivamiento será más grande que todos nosotros, y la mayoría de las iglesias no tendrán
suficiente espacio para contener la captura que vendrá. a ellos
Cuando Jesús predicó a las multitudes, estaban presentes cinco mil hombres, sin contar las
mujeres 166
Y los niños. En otra ocasión, cuando predicó a una gran multitud, contaron cuatro mil
hombres, y de nuevo ni siquiera contaron a las mujeres y los niños. Todo eso sucedió en un
país muy pequeño con una población muy pequeña. Cuando el Señor habla de una multitud,
por lo tanto, está hablando de un gran número. La cosecha que podemos esperar, sin
embargo, será más que una multitud. Será una multitud muy grande. Si eso no fue lo
suficientemente claro, continuó refiriéndose a los peces como muchos.
De todas las formas posibles, Dios nos está haciendo saber que la cosecha que veremos en
este último día superará las medidas a las que nos hemos acostumbrado a usar.
Cuando los discípulos pescaron su gran cantidad de peces, había algo que tenían que hacer.
Tuvieron que lanzarse mar adentro y echar sus redes.
Esta vez, sin embargo, tenemos un cuadro muy diferente: habrá una gran multitud de
peces, porque estas aguas irán allá. El único motivo de esta cosecha será el propio río.
Ningún hombre puede atribuirse el mérito de esta agitación. Ningún hombre puede
gloriarse en esta pesca. La cosecha es el resultado del fluir del gran río, y ningún hombre
podrá negar ese hecho.
Esta cosecha no será una lucha. Esta cosecha no se recogerá con el sudor de nuestra frente.
Cosecha de pescado en el río
167
será cosechado a causa de las aguas del río y por ninguna otra razón.
desde Engedi hasta Eneglaim, cubriría un territorio muy grande. Imagine todas esas millas
cuadradas de redes extendidas. Toda restricción será eliminada de nuestras iglesias y
seremos libres para extender nuestras redes.
Dios quitará todos los obstáculos y nos hará lugar. No necesitamos edificios elaborados y
costosos en los que reunirnos. Solo necesitamos más espacio para colocar las redes. Utilice
la mayor parte de los fondos para la cosecha, no para hacer que el rebaño se sienta más
cómodo.
Cuando mis padres aún eran jóvenes, pastorearon una pequeña iglesia en Quantico,
Virginia, un pueblo marino.
Cuando el famoso programa de radio de Orson Wells, La Guerra de los Mundos (el retrato
de un inesperado 168
ataque desde el espacio exterior), salió al aire, conmocionó a la gente en todo Estados
Unidos y provocó que muchos se volvieran a Dios. Mis padres recordaban a los duros
infantes de marina arrodillados y rezando en las calles de Quantico. Pronto veremos algo
similar sucediendo a nuestro alrededor.
Puede pensar que ha sido audaz para Dios, pero lo que estamos a punto de ver nos
cambiará a todos. Cada uno de nosotros perderá cualquier inhibición que todavía tenga.
Nos olvidaremos de nuestro orgullo cuando veamos un gran número de personas
hambrientas de Dios.
Muchos de nosotros nos hemos sentido agobiados por el hecho de que las libertades
religiosas de nuestros hijos han sido reducidas en sus escuelas. No tenemos que
preocuparnos. En un futuro cercano, los edificios escolares se abrirán de par en par para
las reuniones de avivamiento. Aquellos que más se han opuesto a la oración en nuestras
escuelas estarán orando en lugares públicos. ¡Qué emocionante día para vivir!
Si Dios nos ha conmovido a ti, a mí y a la persona que está a nuestro lado, creamos que Él
también conmoverá a otros y enviará un avivamiento a sus corazones. Deja que fluya el río,
porque dondequiera que fluya, una gran cosecha está asegurada.
Algunos de ustedes podrían estar diciendo: Pero no estoy completamente preparado para
tal cosecha. No te preocupes. Dios preferiría entrenar a los suyos. Está cansado de que el
mundo entrene a su pueblo. Él puede darnos el tren de trabajo-Cosecha en el río
169
En g. Si escuchas la voz de Dios y haces un esfuerzo concertado en los próximos meses para
poner en orden tus asuntos, te encontrarás en medio del campo de cosecha maduro con
una hoz en la mano. Debido a nuestra avanzada tecnología, tal vez sería mejor decir que
estarás conduciendo una gran cosechadora espiritual. Cualquiera que sea el caso, usted
puede tener una parte en la gran cosecha de la Tierra de los últimos días. Está en el río, en
River Glory.
Capítulo 15
Curación en el río
Y me mostró un río puro de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono
de Dios y del Cordero. En medio de su calle, y a ambos lados del río, estaba el árbol de la
vida, que producía doce frutos, y daba su fruto cada mes; y LAS HOJAS DEL ÁRBOL ERAN
PARA
Apocalipsis 22:1-2
Las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones. Hay curación en el río, y estamos
experimentando milagros físicos cada vez mayores a medida que nos adentramos más en
sus aguas.
Cuando nos hacemos conscientes de que está presente un flujo milagroso, podemos saltar
al río y recibir el milagro de sanación que necesitamos.
171
172
como un bebe.
A la mañana siguiente fue al servicio de las once y oraron por ella nuevamente. No estaba
segura de si Dios había derretido el acero o qué había hecho, pero Sanidad en el río
173
era tan libre que saltaba en la presencia de Dios. Ella estaba extasiada.
Vino otra hermana a la que le habían hecho muchas cirugías reconstructivas en la pierna.
La vi obtener su milagro esa noche mientras el río fluía. Habíamos estado creyendo, y
habíamos estado adorando, y cada noche nos habíamos adentrado un poco más en el río.
En el fluir del río hay milagros para tu cuerpo, para tu ministerio, para tus finanzas. Hay
milagros para tus hijos No tienes que hacerlo realidad. Solo entra en el flujo y los milagros
estarán allí. Este río transforma. Sus aguas vivificantes te liberarán del pasado y te llevarán
a un avivamiento.
Cada noche se hicieron grandes cosas mientras la gente estaba en el suelo bajo el poder de
Dios. Muchos tuvieron visiones maravillosas. Otros estaban teniendo otras grandes
experiencias en Dios. Muchos fueron sanados. Este es el día del río que corre, y hay sanidad
en sus aguas. Deja que fluya a través de ti.
Cuando entraba al servicio una noche, conocí a un hombre de Texas. Dijo que no podía
quedarse para el servicio y pidió oración. Había venido a nuestra área para operarse de una
hernia de disco en el cuello, pero había oído hablar de los milagros que Dios estaba
haciendo en el campamento.
174
Otra noche, cuando Dios me dio la palabra de que estaba sanando los dolores de cabeza por
migraña, una señora me dijo que los tenía con frecuencia y que, cuando los tenía, por lo
general tomaba varios días para superarlos. Dios la sanó instantáneamente.
estaré ahí.
Me recordó la época, muchos años antes, cuando habíamos orado por un joven metodista
en la reunión de la tienda de campaña de mi padre en Fredericksburg, Virginia.
Iba a ser operado al día siguiente de un cáncer de oído. Miré su oreja, esperando ver una
llaga abierta, pero no había ninguna. El lóbulo de la oreja estaba un poco azul, pero nada
más parecía ser diferente en esa oreja.
Curación en el río
175
Mi padre puso su mano debajo del lóbulo de la oreja del niño, yo puse mi mano sobre su
cabeza y comenzamos a orar.
Mientras orábamos, mi padre sintió que algo le caía en la mano. Miró hacia abajo y había
dos crecimientos, uno del tamaño de un frijol y el otro del tamaño de un guisante. Habían
caído de esa oreja a su mano.
Miré de cerca para ver si podía detectar alguna abertura a través de la cual habían caído los
cánceres, pero no pude detectar ninguna.
Mi padre sostuvo los crecimientos en su mano por un tiempo y dejó que todos en la reunión
los vieran para que pudieran regocijarse y alabar a Dios. Luego los metió en un Kleenex y
los tiró.
El joven fue al hospital al día siguiente para la operación, y su médico lo examinó y declaró
que no tenía nada malo en el oído y que no necesitaba la operación programada. Había sido
sanado totalmente por el poder de Dios.
Alguien dijo más tarde: ¿Por qué no hiciste que probaran ese asunto?
La respuesta de mi padre fue: Las personas que creen, creen si algo se prueba o no, y
aquellos que no creen no creerán aunque se pruebe. Si necesita probar estas cosas, hágalo,
pero Dios desea tener un pueblo que simplemente confíe en Él y le crea.
Progreso. Como hemos visto, en este río hay un flujo de sanación capaz de tocar a todas las
naciones de la Tierra, y ninguna nación quedará libre de él en los días venideros. A medida
que el fluir del Espíritu de Dios se extienda a cada nación, traerá sanidad en todos los
sentidos de la palabra: para el cuerpo, el alma y el espíritu.
cosas a medida que pasan los días. En este río hay un flujo de sanación capaz de tocar a
todas las naciones de la Tierra, y ninguna nación permanecerá sin ser tocada por él en los
días venideros.
Recientemente, estaba hablando en una transmisión por televisión en Houston sobre el río
y su poder curativo. Dios me dio una palabra de conocimiento para alguien que sufría en la
cabeza, el pecho y los pulmones. Él dijo que los estaba sanando en ese momento.
Dos noches después, una hermana que dirigía la alabanza y la adoración en el servicio se
tomó el tiempo para testificar. Se había sometido a una cirugía de cáncer la semana
anterior y estaba en casa recuperándose de la operación cuando sintió la impresión de
encender su televisión y sintonizar el programa justo cuando yo estaba diciendo la palabra
de conocimiento para ella. Como declaré la curación, la curación en el río
177
Fue un gran milagro que volviera a dirigir la adoración dos noches después.
Hemos tenido muchos casos de ojos de personas que han sido sanados recientemente. Dos
personas que habían sido declaradas
¡Qué maravillosos días! Sumérgete en el flujo del río de Dios y experimenta Su sanidad por
ti mismo.
En una de mis reuniones con los católicos el verano pasado vino un hombre que no podía
arrodillarse. Dios le dio un gran milagro. De repente fue tocado por el poder de Dios y
permaneció arrodillado durante más de media hora sin ayuda de nadie y sin nada en qué
apoyarse. Fue completamente sanado por el poder de Dios. Cuando el río fluye, sucede muy
fácilmente.
Hace algunos años mi hermano estaba orando por un hombre que no tenía tímpano. Él
estaba diciendo, Señor, crea un tímpano para él para que pueda oír.
posible No intentes decirle cómo hacerlo. El río está aquí y hay sanidad en su fluir
vivificante, el fluir del Río Gloria.
178
El Señor le respondió y dijo: No tengo que crear un tímpano para que él oiga. Puedo hacerle
oír sin tímpano.
capitulo 16
Señales y Prodigios y Proezas en el Río He aquí, yo y los hijos que el SEÑOR me ha dado
somos POR SEÑALES Y POR MARAVILLAS en Israel de parte del SEÑOR de los ejércitos, que
mora en el monte de Sión.
Isaías 8:18
Pues señales y prodigios... Señales y prodigios asombrosos nos esperan en el río de Dios.
Este avivamiento presente estará marcado por lo milagroso, por señales y prodigios. No
sucederá debido a nuestro equipo de última generación, sino porque el Trabajador
Milagroso está presente y se le permite trabajar. Sucederá por la expectativa de nuestros
espíritus y porque dejamos fluir el río.
Dios ha prometido mostrar señales y prodigios en estos últimos días, pero estoy cada vez
más convencido de que nosotros somos las señales y prodigios. No solo experimentaremos
señales y prodigios; seremos señales y prodigios para el mundo. Creer por 179
180
y avanzar hacia él, porque está sucediendo a nuestro alrededor. A medida que avanzamos
hacia el avivamiento, también podemos esperar muchas y variadas señales del Cielo.
Durante nuestra reunión campestre de invierno en 1998 comenzamos a experimentar algo
nuevo. El polvo de oro comenzó a aparecer en los rostros, las manos y la ropa de las
personas. Al principio no sucedió en la plenitud que hubiéramos deseado, pero cuando Dios
hace algo y lo apreciamos, Él hace más.
La hermana Jane Lowder había regresado de América del Sur en Navidad y nos estaba
contando acerca de una señora llamada Silvana a quien le apareció polvo de oro mientras
adoraba al Señor. Jane trajo un video para mostrarnos lo que estaba pasando.
Eso no parecía ser necesario. ¿Fue esta una nueva moda cosmética? Ella había orado por
Silvana acerca de Señales y Prodigios y Hazañas en el Río 181
Cuando la hermana Jane comenzó a preguntar, descubrió que el polvo dorado era algo que
Dios le estaba dando a la hermana de manera sobrenatural. Parecía fluir de su cuero
cabelludo. En ocasiones, su pastor brasileño abría su Biblia y ella sacudía el polvo de oro de
su cabeza sobre la Biblia. Pequeños montones de polvo de oro caían en la Biblia abierta. El
pastor, reconociendo cuán milagroso era esto, tomó ese polvo dorado y ungió a la gente con
él, y como resultado se reportaron grandes milagros entre ellos.
Nos regocijamos cuando vimos el video, pero no teníamos idea de que pronto Dios estaría
manifestando polvo de oro en nuestras reuniones en Ashland. Sucedió a las pocas semanas
de ver el video. Durante nuestra reunión campestre de invierno sucedió diez o doce veces
en nuestros servicios.
Una mañana, durante nuestra Convención de Damas Primavera 98, mostramos el video de
Brasil del polvo de oro. Después del servicio, una de las damas fue al baño y se cambió de
ropa para conducir a casa. Oyó que algo caía al suelo y pensó que debía ser el broche que
había estado usando. Se agachó para recogerlo, pero para su asombro, lo que recogió fue
una pepita de oro. No hace falta decir que ella no fue a casa ese día. Ella lo trajo de regreso a
la reunión para que todos pudieran ver lo que Dios había hecho y regocijarse. Cuando Dios
envía a algunos-182
Un grupo de seis damas muy dignas llegó a esa conferencia desde Nueva Orleans. Se
mostraron escépticos, no solo por la aparición del polvo de oro, sino también por las risas
que estallaban en algunas de las reuniones. Su vuelo estaba enrutado a través de Detroit y,
debido a que el avión en el que viajaban tuvo algunos problemas con el motor, se
retrasaron allí durante muchas horas. Algunos del grupo se quedaron en el avión y los
demás entraron en la terminal. Las señoras que ingresaron a la terminal comenzaron a
notar que les salía polvo de oro mientras esperaban que repararan el avión, y luego de
regresar al avión, estallaron las risas de varios miembros del grupo. Debido a que habían
sido escépticos de estas experiencias, Dios tuvo que darles estas manifestaciones en un
lugar muy poco probable, el aeropuerto de Detroit.
Había tal presencia de Dios con ella que instantáneamente comencé a llorar cuando la
conocí. Nuestro pueblo fue testigo del milagro que tuvo lugar en ella, y otros lo
experimentaron mientras adoraban. Dios trajo una nueva dimensión de lo milagroso a
nuestras vidas, y antes de que terminara el verano, este fenómeno estaba apareciendo cada
vez más entre nosotros. Casi cada vez que predicaba, aparecía polvo de oro en mi rostro y
en las personas que asistían.
Señales y prodigios y hazañas en el río 183
El siguiente domingo por la mañana (yo no estaba allí, pero él me lo dijo por teléfono) bajó
polvo de oro del cielo en su servicio matutino y todo su pueblo lo vio suceder. Esa noche,
mientras se preparaban para regresar al servicio vespertino, varios de sus miembros
vieron caer polvo de oro de sus cabellos mientras se los peinaban. Evidentemente había
estado allí desde el servicio de la mañana.
He notado que el polvo de oro que experimentamos en nuestras reuniones a veces sale por
los poros de la piel de la cara o de las manos o de alguna otra parte del cuerpo de los que
adoran al Señor, y a veces baja del cielo, cayendo ya sea en la gente o en su ropa-184
ing o en algo dentro del edificio de la iglesia. Recientemente, sin embargo, lo he visto
mientras se creaba ante mis propios ojos.
... y los creyentes se añadían más al Señor, tanto hombres como mujeres.
Hechos 5:12-14
plumas para nosotros, sin embargo, estamos inmediatamente seguros de que es de Dios.
es de Dios.
En el sur de la India, los hombres visten dhotis, que no son más que un trozo de tela que
envuelve la parte inferior del cuerpo. No hay alfileres, cinturones, broches o botones para
sostener el dhoti. Se sostiene con un simple pliegue de la tela en la cintura.
Este pastor procedió a bailar tan salvajemente, derribando sillas y girando de un extremo a
otro de la habitación, que su dhoti comenzó a aflojarse y a
amenazaba con caerse. Finalmente, volvió en sí, agarró su dhoti y dijo: Ese era Dios. Cuando
le sucedió a él, le tomó solo un momento darse cuenta de que era real.
Cuando el polvo de oro comenzó a aparecer sobre nosotros en los servicios de las
reuniones campestres, no fue porque alguna vez le hubiéramos pedido al Señor polvo de
oro. No sabíamos qué pedir. Acabamos de decir, Señor, estamos dispuestos a ser señales y
prodigios en este mover del Espíritu de los últimos días. Sea lo que sea que quieras hacer y
como quieras hacerlo, estamos dispuestos. La aparición del polvo de oro fue uno de los
resultados de esa oración.
Muchas veces, cuando la risa apareció por primera vez en la iglesia, escuché a la gente
reírse y pensé que probablemente era porque habían estado en alguna reunión de
avivamiento de risa. Sin embargo, cuando revisé esta teoría, descubrí que muchos de los
que se reían nunca habían estado en una reunión pentecostal de ningún tipo. La risa fue
solo su respuesta al entrar en contacto con las poderosas aguas del río que dan vida.
Me invitaron a hablar con un grupo de personas en el extremo sur de Nueva Zelanda. Las
reuniones estaban programadas para el salón de compañerismo de una iglesia
presbiteriana, pero se reunió una multitud tan grande que el pastor abrió la iglesia y llevó a
la multitud adentro.
Era una iglesia presbiteriana muy clásica, un poco más ornamentada que la mayoría de las
que conocemos aquí en Signs and Wonders and Exploits in the River . 187
América, y la multitud era tan grande que llenaba la plataforma y hasta el altar mayor.
Hacia el final del servicio, una señora cayó sobre el altar mayor y se echó a reír. Fui
bendecido por su risa, pero asumí que ella había estado en uno de los avivamientos de risa.
Más tarde me dijeron que ella era una visitante de la parte norte de Nueva Zelanda y que
nunca antes había estado en ese tipo de reunión. Esa noche fue salva, llena del Espíritu
Santo y tuvo la revelación del avivamiento. Aunque nunca había visto a nadie reírse sin
control en la iglesia, esta fue su respuesta desinhibida al Espíritu Santo.
son las personas en su experiencia cristiana. Dios está trayendo personas a nuevos reinos.
Estas experiencias me han enseñado a no hacer juicios sobre dónde se encuentran las
personas en su experiencia cristiana. Dios está trayendo personas a nuevos reinos. En unos
momentos, Él está haciendo cosas en sus vidas que nunca pensaron que experimentarían.
He visto personas tan abrumadas de alegría que trabajaban ambas piernas y ambos brazos
a la vez, casi como un niño con una rabieta, 188
excepto que esto era bueno. ¿Quién soy yo para cuestionar lo que Dios hace en el río?
Prepárate para nuevas y emocionantes experiencias. Este río nos está llevando en nuevas
direcciones, y cuando decidimos fluir con él, nos llenamos de Dios más que nunca. En el
futuro, estaremos tan llenos de Dios que la gente nos mirará y dirá: Ellos están en el río y el
río está en ellos. ¡Qué día tan glorioso!
Si Dios quiere cubrirte con polvo de oro, déjalo que lo haga. Si Él quiere hacer de ti un
prodigio y una señal, que lo haga Él. Adora al Rey y deja que Su sobrenatural reemplace tu
natural. Deja que Él te lleve a las profundidades. Deja que Él te lleve de gloria en gloria.
Debido a que hemos tenido miedo de lo desconocido, solo hemos comenzado a ver lo que
Dios puede hacer por nosotros. Él desea llevarnos tan rápidamente a las profundidades que
nos miremos unos a otros con asombro.
Si permitimos que el río fluya a través de nosotros, todos los que nos rodean serán
bendecidos. Ninguno quedará al margen de ello. Cuando el río de Dios fluye, acompaña una
revelación de Su gloria y una demostración de Su poder. Dios se revela en medio de
nosotros a través de milagros, señales y prodigios. No lo obstaculices; déjalo ser.
Durante nuestra reunión campestre de verano vi en el Espíritu lo que solo puedo describir
como bolas de gloria en los pies de la gente. Sus pies parecían estar rodeados por la gloria
de Dios. Sentí que esto los llevaría a una nueva libertad en el baile y que su baile
representaría la posesión de naciones y reinos. Deja que tus pies se suelten en el reino de la
gloria. Deja que fluya el río. Si se sumerge en la corriente del río de Dios, también puede
esperar que sucedan grandes señales y prodigios en sus reuniones.
Mientras asistía a una conferencia de Randy Clark en la ciudad de Oklahoma, puse mis
manos sobre un grupo de ministros que habían sido invitados al Aposento Alto en la gran
Iglesia Metro. Alguien me pidió que hablara de las señales y prodigios que Dios está
mostrando en este avivamiento y, después de escuchar acerca de estas grandes cosas, un
grupo de ministros se puso en fila para orar. como yo 190
orado por ellos, comenzaron a caer bajo el poder de Dios. Un pastor me envió un fax más
tarde para decirme que era la primera vez que había sido asesinado en el espíritu. Cuando
se levantó, dijo, sus labios estaban cubiertos de polvo de oro.
toros para llevarnos tan rápidamente a las profundidades que miraremos a uno
Esa mañana escuchamos las mismas noticias de tres ciudades diferentes. El Espíritu de
Dios no está siendo derramado en casos aislados. Lo está haciendo en todas partes donde la
gente tiene hambre.
púlpito para predicar una noche y de repente fue llevado por el Espíritu. Podía sentir que
me elevaban rápidamente hacia arriba. Debo haberme dejado llevar durante al menos
media hora a cuarenta y cinco minutos y durante ese tiempo todo en la reunión
simplemente se detuvo.
Cuando volví en mí había un ritmo que se repetía una y otra vez en mi espíritu. Muy
lentamente me oí decir: Los ojos de los ciegos verán; los oídos de los sordos oirán; y los
muertos resucitarán. Otra vez, Los ojos de los ciegos verán; los oídos de los sordos oirán; y
los muertos resucitarán.
La gente había estado sentada todo este tiempo en la gloria, y algunos dijeron más tarde
que era la gloria más grande que jamás habían experimentado. Aún así, fue una experiencia
extraña. Uno pensaría naturalmente que si el Señor hubiera querido llevarme, ¿por qué no
lo hizo mientras estaba sentado en la plataforma antes en el servicio? El hecho de que Él
hubiera esperado hasta que yo estuviera en el púlpito me mostró que Él obviamente quería
que todo se detuviera y que llegara esa gran gloria.
Hubo otras cosas que el Señor me mostró esa noche, pero menos de una semana después
llevamos varios carros llenos de gente de nuestro campamento al funeral de un pastor en
Fredericksburg, Virginia. Justo antes de que comenzara el funeral, mi socia, Ruth Carneal,
192
que estaba sentado a mi lado en la primera fila, se volvió hacia mí y me preguntó dónde
estaba el baño. Lo señalé en la parte trasera de la iglesia.
Mi primer pensamiento fue no estropear el funeral, así que hice que dos hermanos la
levantaran, uno por los pies y el otro por los hombros, y la llevaran a una habitación lateral.
Era una habitación pequeña y no había suficiente espacio para estirar su cuerpo por
completo, por lo que los hombres la sentaron en una silla. Su cabeza estaba cayendo hacia
un lado, así que me estiré para sostener su cabeza y cuello.
Hasta ese momento, mi única preocupación había sido alejarla del funeral para que no la
perturbaran. Cuando puse mi mano en el cuello de Ruth, de repente esos ritmos de la
semana Señales, prodigios y hazañas en el río 193
antes volvió a mi espíritu. Las palabras vinieron a mí tan lenta, distinta y poderosamente
como lo habían hecho esa noche: Los ojos de los ciegos verán; los oídos de los sordos oirán;
y los muertos resucitarán. No estaba diciendo las palabras en voz alta; iban una y otra vez
en mi espíritu.
Los ojos de los ciegos verán; los oídos de los sordos oirán; y los muertos resucitarán.
Cuando lo dije por segunda vez dentro de mí, ella jadeó y su espíritu volvió a ella.
Alguien había llamado a una ambulancia y en ese momento ya había llegado. Los
paramédicos subieron rápidamente a Ruth a la ambulancia y se dirigieron al hospital. Pude
viajar en el asiento delantero de la ambulancia con ellos. En la parte trasera le estaban
haciendo un examen preliminar a Ruth y encontraron que todos sus signos vitales eran
normales. Cuando llegamos a la sala de emergencias y los médicos examinaron
minuciosamente a Ruth, descubrieron que cuando había ido al baño había sufrido una
hemorragia severa y había perdido la tercera parte de su sangre. Esto la había hecho
desmayarse y morir cuando salía del baño.
Había sido una experiencia asombrosa cuando me dejé llevar por primera vez y
nuevamente ese día cuando los ritmos del río llegaron a mí, pero lo más asombroso de esta
experiencia me llegó después. En realidad nunca había orado para que volviera a la vida. El
milagro ocurrió en el caudal del río.
194
Agradeceme. Todos se quedaron asombrados al ver que nadie hablaba por los micrófonos y
se dieron cuenta de que habían escuchado la voz audible del Señor. Al describir Su voz,
dijeron que tenía fuego.
en el río Gloria.
Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de
trompeta.
Apocalipsis 1:10
Mételo en tu espíritu hoy: Los ojos de los ciegos verán; los oídos de los sordos oirán; y los
muertos resucitarán. Nada será imposible para nosotros en los próximos días a medida que
nos adentremos en River Glory.
capitulo 17
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto,
no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del
mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, Aunque tiemblen los montes a causa de su ira.
Selah. HAY UN RÍO cuyas corrientes alegrarán la ciudad de Dios, el lugar santo de los
tabernáculos del Altísimo. Dios está en medio de ella; ella no será conmovida: Dios la
ayudará, y eso muy temprano.
Salmo 46:1-5
Hay un río. Hay una maravillosa sensación de seguridad y un gozo que nos acompaña en el
fluir del río.
196
En el versículo 3, el salmista habló de otras aguas, aguas que rugían, aguas que estaban
turbulentas, aguas que eran difíciles. El Señor nos está mostrando que enfrentaremos
dificultades en los días venideros. Sin embargo, la respuesta del Señor es que hay un río [y]
las corrientes [de ella] [nos] alegran. No hay necesidad de que estemos preocupados, no
hay necesidad de que estemos irritables o preocupados. Cuando Dios llama nuestra
atención sobre los problemas, lo hace porque sabe que somos gente del río.
Sabe que esas otras aguas no nos anegarán, ni nos afligirán, ni nos perturbarán. ¿Cómo es
posible que nosotros, como gente del río, nos preocupemos por las aguas de la adversidad
que se nos vienen encima? Sabemos que hay un río, y eso es suficiente.
197
Tenemos un río seguro, y ese río sólo conoce alegría, una alegría que afectará a toda la
ciudad de Dios. Este río brinda seguridad en el momento de la dificultad, no solo para un
individuo, sino para todo el pueblo de Dios. Dondequiera que el pueblo de Dios se
encuentre en todo el mundo, se verá afectado positivamente por estas corrientes de alegría.
La gente del mundo no puede entender por qué estamos tan llenos de alegría. La mayoría
de los que aún no están en el río no ven nada por lo que regocijarse, pero esta alegría que
sentimos es sobrenatural y emana del río.
Algunos cristianos han llegado a la conclusión de que deben ceder a la respuesta del mundo
para que las personas que los rodean sientan que realmente están necesitados y oren por
ellos. Esto no es necesario. El pueblo de Dios debe ser diferente. Si estamos en el río y el río
está en nosotros, el fluir de sus corrientes nos alegrará cuando nadie más esté contento.
La gente no debería poder mirar tu rostro y saber que alguna vez has tenido un día de 198
problema. No deberían poder mirarte y saber que alguien en tu familia ha sido difícil
alguna vez. Ellos no deberían poder mirarte y saber que tus hermanos o hermanas te
vendieron a Egipto, o que tramaron algo malo contra ti. Las personas no deberían poder
detectar el olor a humo en ti o saber que alguna vez estuviste en un horno de fuego.
Dios está buscando un pueblo que no se avergüence de la victoria. Su gente no tiene por
qué parecer que necesita una limosna. ellos no necesitan
Algunas personas fueron liberadas del horno de fuego hace cincuenta años, pero aún se
puede oler el humo en ellas. Parece que esos hornos todavía arrojan su humo
periódicamente. Si el humo no está ahí, estas personas de alguna manera lo harán venir. Se
glorian en ello. ¡Qué triste!
Dios está buscando un pueblo que no se avergüence de la victoria. Su gente no tiene por
qué parecer que necesita una limosna. No necesitan tener la apariencia de los que han
sufrido Alegría y Seguridad en el Río
199
muchas aflicciones. El pueblo de Dios conoce la bendición del río, la victoria del río, el
triunfo del río. Nos negamos a vivir en aguas estancadas. Este río nos conviene porque fluye
continuamente.
El flujo de alegría que entra y el flujo de alegría que sale, el flujo de alegría que entra y el
flujo de alegría que sale, viene de nosotros, pero no comienza con nosotros, y no podemos
guardarlo para nosotros. Este flujo es del río. Podemos salir de un servicio sintiéndonos
más ligeros que cuando entramos, sintiéndonos menos cansados que cuando entramos,
sintiéndonos con más fuerza que cuando entramos porque nos hemos metido en el río.
Podemos conocer la victoria porque el Espíritu de Dios nos ha recordado que hay un río.
Este milagro no es de nosotros. Es por el río y la seguridad que el río trae a nuestras vidas.
Este salmo fue escrito por los hijos de Coré. Eran conocidos por su profecía en el canto.
Puedo imaginarme a estos jóvenes bajo la unción del Espíritu Santo cantando, hay un río.
Eran siglos adelantados a su tiempo. Juan el Revelador, cientos de años después, recibió la
misma revelación y dijo: Vi un río puro de agua de vida. Los hijos de Coré fueron de los
primeros en verlo.
El río de Dios sólo se conoce por revelación.
Todo gran río del que se habla en las Escrituras tenía 200
conocido de esta manera. Estos no eran ríos en los que pudieras poner tu dedo en lo
natural. El río de Ezequiel 47 no existía en el territorio con el que el profeta estaba
familiarizado. Los ríos que Juan vio fluir del vientre de los creyentes fueron ríos revelados.
El río de Apocalipsis 21 y 22, ese río puro de cristal, fue visto solo por revelación. Este río
de Dios debe ser vislumbrado por revelación y asido por la fe. Viajemos hacia él, plantemos
nuestra tienda junto a él y saltemos. Como lo vemos desde lejos, extendámonos y
abracémoslo, y será nuestro.
Los hijos de Coré vieron este río en Jerusalén, y eso es notable porque Jerusalén es una
ciudad sin río.
Podían ver que en el futuro Jerusalén tendría un río porque lo que Dios hace en el ámbito
sobrenatural finalmente lo lleva a cabo en el ámbito natural. Nunca se hace en el orden
inverso. Lo que vemos en el Espíritu, Él lo trae a lo natural. Nunca copia lo natural.
201
Jerusalén. Fluirá y sanará los lugares pantanosos y salados fuera de la ciudad de Jerusalén y
seguirá hacia las zonas desérticas. Traerá curación dondequiera que fluya. Los hijos de Coré
lo vieron y pudieron declararlo.
Ese río, también se les mostró en la revelación, trae seguridad y gozo en medio de los
problemas. No importa si la persona con la que vives no tiene alegría. Todavía puedes tener
una fuente de ella dentro de ti.
Puede que no haya una pizca de paz en los que te rodean, pero aún puedes tener una fuente
de paz que brota dentro de ti. Es posible que quienes te rodean no tengan ninguna de estas
cosas operativas en sus vidas. Hay mucha agitación en el mundo que nos rodea en este
momento.
Aún así, puedes tener una seguridad con la que el mundo solo sueña mientras permaneces
en el río.
Solo hay una razón por la que estamos alegres. Es porque hay un río y porque ese río trae
alegría.
Mucha gente está en contra de la risa que brota en el avivamiento, pero ¿qué mejor señal
podría haber que las corrientes que alegran están fluyendo? Estos arroyos traen alegría, y
si puedes ceder a esa alegría y ser tocado por esa alegría, no puedes evitar regocijarte en el
Señor.
burbujear desde dentro. Es posible que burbujee de manera tan incontrolable que tú
también comiences a reír.
¿Qué más vieron los salmistas? Hay un río, sus corrientes alegran la ciudad de nuestro Dios,
el lugar santo del tabernáculo del Dios altísimo. Dios está en medio de ella. Vieron que Dios
estaba en medio del río. No es de extrañar que nos traiga alegría. No es de extrañar que nos
hace totalmente seguros. Dios está en el río.
No sólo está Dios en medio del río, sino que Él es el río. Él es el fluir porque es un fluir de Su
Espíritu. Él es la corriente que fluye dentro y fuera de nuestras vidas y que nos bendice en
el camino.
Porque este día es santo para nuestro Señor: ni os entristezcáis; porque el gozo de Jehová
es vuestra fortaleza.
Nehemías 8:10
No tenemos que quedarnos en los valles de la vida. Desde hace muchos años, hemos estado
escuchando a predicadores hablar sobre la necesidad de que atravesemos algunos valles, y
hay algo de verdad en lo que dicen. Sin embargo, podemos atravesar un valle sin tener que
derramar lágrimas allí. Podemos atravesar nuestros valles sin entristecernos.
No tenemos que vivir en el valle para siempre. Mientras Alegría y Seguridad en el Río
203
es cierto que hay que pasar por un valle para llegar a la siguiente montaña, descubrí
cuando era más joven y estaba escalando las montañas de Nepal que algunos de esos valles
son bastante elevados.
El valle de Katmandú, por ejemplo, se encuentra a unos cuatro mil pies sobre el nivel del
mar. Después de escalar la siguiente montaña, llegas a otro valle, y ese valle se encuentra a
seis mil pies sobre el nivel del mar. Desde allí subes a la siguiente montaña y encuentras
otro valle, este a ocho mil pies sobre el nivel del mar. Cada nuevo valle es tan alto, o casi,
como la montaña que conduce a él. Más cerca del monte.
Everest algunos valles se encuentran a veinte mil pies sobre el nivel del mar o más. Así que
los valles no siempre son lugares bajos. Son sólo acercamientos a los lugares altos.
Si tienes que atravesar algunos valles para llegar al siguiente lugar alto, no te preocupes
por eso. Todavía estás más alto de lo que estabas antes, y todavía estás avanzando.
204
Si tiene que bajar un poco para cruzar al siguiente lugar alto, simplemente mantenga la
vista en la montaña. No tienes que quedarte en el valle. Es un lugar temporal para ti, y
cuando lo cruces, sé consciente de que el río de Dios está contigo.
La ciudad de Jerusalén se encuentra a unos dos mil pies sobre el nivel del mar, por lo que
los valles ya tienen al menos esa altura. Cuando estás en esos valles, estás mucho más alto
de lo que estabas, por ejemplo, en el Mar Muerto (que está situado a mil trescientos pies
bajo el nivel del mar). Estás casi tres mil quinientos pies más alto que cuando empezaste,
así que no te preocupes por los valles de la vida. Todo está en la forma en que lo mires.
Hemos temido a los valles y cuando tuvimos que atravesarlos, nuestro mentón estaba tan
bajo como el suelo del valle mismo. ¡Buscar! Hay un río y ese río alegra la ciudad de Dios.
Decidí hace varios años que no volvería a estar triste ni afligido. Podrías preguntar,
Sí, simplemente tomas autoridad sobre la tristeza. Cuando el enemigo viene y comienza a
presionarte para entristecerte, le dices: Quédate ahí.
No te acerques más.
Me niego a entregarme a la tristeza. Tengo un gran río que fluye a través de mí, y este río
me mantiene feliz, sin importar lo que esté en mi bolsillo o si Alegría y seguridad en el río
205
hay gente alrededor o si estoy totalmente solo. No importa cuáles sean las circunstancias
de la vida, nuestra felicidad no depende de lo que sucede a nuestro alrededor. No depende
de si obtenemos o no nuestra cosa favorita para Navidad. Esta alegría es sobrenatural. No
importa lo que enfrente Estados Unidos en los próximos años, la gente del río no se verá
afectada por ello.
Si vivimos en el río y el río vive en nosotros, podemos tener una maravillosa seguridad en
medio de la agitación.
Cada año nuestro presidente debe hacer una resolución para que se aparte un día
determinado para dar gracias a Dios.
El propósito de nuestro Día de Acción de Gracias no es solo agradecer a Dios que Él trajo a
los primeros colonos a través de los inviernos y les dio una cosecha, sino que lo hacemos
porque este año Dios nos está sacando de cada prueba y nos está dando una cosecha. Hay
seguridad en el río porque Dios está allí y su presencia nos trae un gozo sobrenatural. Se
encuentra en River Glory.
capitulo 18
Filipenses 4:19
Mi Dios suplirá todo lo que os falta... en gloria. Hay tantas otras cosas que podríamos
mencionar que se encuentran en el río. Hay, de hecho, un suministro abundante de
cualquier cosa que puedas nombrar, todo lo que necesitarás.
Hay santidad que se encuentra en el río. Muchos de nosotros nos preocupamos por
acercarnos al trono de Dios, pensando que nuestros corazones no son lo suficientemente
puros. Es el río el que es puro, no tú. No puedes ser puro a menos que estés sumergido en la
pureza del río. Cuando te metes en el río y obtienes River Glory en tu alma, sucede
automáticamente. La santidad viene de Dios, 207 ;
208
Gloria del río
Este río es propicio para el arrepentimiento. Cuando sientes que las grandes aguas de Dios
te bañan, el arrepentimiento ya no es una lucha. Viene fácilmente. Cuando te arrepientes,
encuentras una abundancia de gracia y misericordia esperándote en el río. Es un bálsamo
curativo que espera a todos aquellos que buscan las aguas de Dios.
En el río hay abundante suministro de cualquier cosa que puedas nombrar, todo
Su respuesta inspirada fue: ten un buen espíritu tú mismo. Cuando vuestro espíritu está
limpio, cuando estáis entre
el puro de corazón, no es difícil discernir cuando alguien más no lo es. Disciernes sin
intentarlo.
Hay una clara distinción entre lo puro y lo impuro. Métete en el río puro de Dios, y ni
siquiera tendrás que encender tu botón de discernimiento.
Hay una gran libertad que se encuentra en el río. Muchos todo lo que necesitas en el río
209
de nosotros hemos estado familiarizados con el Espíritu Santo y Su obra desde hace algún
tiempo. A veces nos hemos considerado expertos, y eso ha sido parte de nuestro problema.
Al pensar que sabíamos exactamente cómo hacerlo, a menudo nos hemos interpuesto en el
camino del Espíritu, convirtiéndonos en un obstáculo y apagando el Espíritu en el proceso.
1 Tesalonicenses 5:19
La respuesta es simple. Él es el río. Quiere que nos presentemos ante Él, un canal vacío por
donde Él pueda fluir. Él es el río; déjalo fluir. Dale espacio para moverse. El es el agua 210
de vida y está buscando un lecho de río seco en el que Él pueda habitar y fluir.
Nunca puedes contener este río, y nunca puedes controlarlo. Solo puedes presentarte como
un canal dispuesto para su flujo. Tú eres el lecho del río.
Deja que el río de la vida fluya a través de ti, y tu lecho se ensanchará mucho.
¡Cuán a menudo intentamos controlar el flujo del río por temor a que otros simplemente no
estén preparados para ello! ¡Cuántas veces hemos estorbado el fluir del Espíritu porque
alguna persona importante entró en la reunión, alguien que creíamos que era demasiado
inmaduro para apreciar las cosas espirituales! Seguro que en otro momento les iría mejor,
nos imaginamos. A menudo nos equivocamos.
canal para su flujo. Tú eres el lecho del río. Deja que el río de la vida fluya a través de ti, y tu
cama se volverá
muy agrandado.
Tenemos a alguien que queremos traer a tu casa, Todo lo que necesitas en el río
211
pero primero queremos llevarlos a algunos otros lugares de la ciudad porque aún no están
listos para la libertad que usted disfruta. Cuando llevan a estas personas a otros lugares, en
realidad no están listos para lo que Dios quiere hacer. Preferiría dirigir a las personas al
fluir del Espíritu y dejar que Dios haga las cosas a Su manera. He visto nacer de nuevo a
personas que eran totalmente nuevas en el Evangelio, llenas del Espíritu Santo y comenzar
a danzar ante el Señor en un solo servicio. Muchos abren la boca y empiezan a profetizar o
contar una visión que están teniendo mientras son llevados por el Espíritu. Dios declaró
hace mucho tiempo que tomaría las cosas del Espíritu y se las daría a los niños y a los que
maman: De la boca de los niños y de los que maman has puesto la fuerza a causa de tus
enemigos, para aquietar al enemigo y al vengador.
Salmo 8:2
Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad: porque no hablará
por su propia cuenta; pero todo lo que oiga, eso hablará, y os hará saber las cosas por venir.
El me glorificará, porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es
mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Juan 16:13-15
212
Muchos de nosotros perdemos los beneficios del río porque le tenemos miedo, miedo de
que las cosas se salgan de control, de que se salgan de orden. Teníamos miedo de las cosas
que no podemos controlar. Pero no importa si las cosas se ponen un poco fuera de orden. Si
Dios tiene el control, ¿de qué nos preocupamos? Nuestra orden no cura a los enfermos ni
libera a los oprimidos. Es tiempo de dejar que Dios instituya Su orden entre nosotros.
Regocíjate en la libertad del río.
¡Podemos hacerlo de otra manera, pero te equivocas! Si Dios te dice que lo hagas riéndote,
no puedes hacerlo Todo lo que necesitas en el río
213
Cualquier otra manera. Si Él te dice que lo hagas dando, no puedes hacerlo de otra manera.
Él establece el patrón, y es por eso que debemos escuchar la voz del Espíritu de Dios
mientras nos habla en nuestros servicios. Cuando nos dice lo que hará si hacemos ciertas
cosas, debemos absorber cada palabra. Luego, simplemente haga lo que Él dijo que hiciera,
y Él hará lo que prometió.
Cuando el hermano y la hermana Roger Akers vinieron por primera vez a trabajar con
nosotros, provenían de un entorno pentecostal tradicional. Comenzaron a aventurarse un
poco desde la costa, hasta que Dios comenzó a abrirles muchas puertas maravillosas. Estas
son puertas por las que no podrían haber entrado si no hubieran permitido que Dios los
liberara de las limitaciones de su pasado y los lanzara mar adentro.
libertad, y si falta libertad, sabemos que el río no está presente o que no se le está dejando
fluir.
Cuando el río corre, hay libertad, y si falta la libertad, sabemos que el río no está presente o
que no se le permite fluir.
caudal del río. Algunos necesitan pasar a un flujo profético, porque es parte del río.
Primero permitimos que el poder del río y el fluir de la palabra profética nos ministren
personalmente, y luego lo usamos para bendecir a otros. Primero, permitimos que fluya y
hable a nuestro propio espíritu, y luego dejamos que fluya fuera de nosotros y hable a la
vida de los demás. Hay algo maravilloso en ser el primer participante de ese reino
revelador del Espíritu de Dios.
A veces, cuando terminas de profetizar, esos sonidos están en tu alma. A veces sientes los
ritmos en tu alma. Tal vez por el resto de la noche, incluso después de que te hayas ido a la
cama, puedas escuchar All That You Need in the River.
215
Espíritu Santo cantando una y otra vez. Las palabras del río resuenan y reverberan en tu
alma, lavándote, haciendo una obra en tu espíritu. El flujo te toca tanto a ti como a los que
te rodean.
Cuando impones las manos sobre alguien para su sanidad, ese flujo sanador toca cada parte
débil de tu propio cuerpo y comienza a sanar cualquier enfermedad dentro de ti. El río
viene del mismo trono de Dios y fluye a través de ti, y te da vida y te mantiene joven. Se
convierte en una fuente de juventud dentro de ti. El hecho de que la persona por la que
estás orando esté sana es solo una ventaja. Has par-tomado primero.
¡Con razón nos mantenemos tan jóvenes! Mucha gente me dice, Hermana Ruth, no sé cómo
te mantienes al día con tu horario. No es fácil subir y bajar de los aviones, entrar y salir de
los aeropuertos, caminar millas por los vestíbulos de los aeropuertos. No podría hacerlo en
lo natural. Es solo mientras me quedo en la unción del río que puedo hacerlo día tras día.
Parte III:
capitulo 19
Hay un río cuyas corrientes alegrarán la ciudad de Dios, el lugar santo de los tabernáculos
del Altísimo. DIOS ESTÁ EN EL
EN MEDIO DE ELLA; ella no será conmovida: Dios la ayudará, y eso muy temprano.
Salmo 46:4-5
Dios está en medio de ella. Nuestro Dios te está extendiendo una invitación para
encontrarte con Él en el río. Acepta Su invitación y entra en el Río Gloria por tu propia vida
y la de los que te rodean. Acepte Su invitación y comience a declarar alegría para el pueblo
de América, gloria de avivamiento que fluye de un lado a otro de este país, de frontera a
frontera, de mar a mar resplandeciente. Las corrientes de Dios traen victoria, para nuestra
nación y para todas las demás naciones del mundo.
219
220
Dios está en control de los eventos mundiales. Él es el Triunfante y desea usarnos como
aquellos que hablan de triunfo y hablan de victoria. Acepte su invitación hoy.
Nadie debe tener miedo de esta invitación. ... Si el Señor te dice: Te encontraré en el río, no
estás
Dios quiere encontrarse con nosotros en el río. Algunas personas pueden ponerse un poco
nerviosas con una invitación como esa.
En los viejos tiempos, el único pensamiento que la gente tenía sobre el río era cruzar al otro
lado, y ese no siempre era el pensamiento más agradable.
Con una invitación como esta, algunos tendrían miedo de morir antes de la mañana.
221
Oh, él dijo, vi al Señor temprano esta mañana. En su forma de pensar, ver al Señor
significaba que estabas cerca de la muerte. Nos alegramos de decirle que ver al Señor en
estos días significa que estás a punto de entrar en una vida nueva y maravillosa.
Nadie debe tener miedo de esta invitación. No te pongas nervioso si el Señor te dice: Te
encontraré en el río. No vas a ir a casa ahora. Él simplemente te está vivificando,
ungiéndote, revitalizándote, invistiéndote con poder de lo alto, poniendo una novedad en
tu espíritu, una novedad en tu caminar, una novedad en tu hablar, una novedad en tu vida,
para que puedas levantarte. arriba y hacer hazañas. Encuentro con Dios en el río.
Hay milagros en el río, y Dios nos está diciendo, quiero que entren en el Espíritu y
permanezcan en el Espíritu. Sumérjase completamente en este poderoso río de Dios y
permanezca bajo su influencia dadora de vida. No te conformes con ser tocado por el
Espíritu, sino deja que el Espíritu te inunde.
222
¿Saltar sobre una línea imaginaria realmente te llevará a algo nuevo en Dios? Algunos
probablemente piensen que es una tontería, pero créanme, no es una tontería si ven la
línea.
Saltar de lo viejo a lo nuevo. Salta desde la orilla del río a los lugares profundos. Salta de tu
propio pensamiento al pensamiento de Dios. Salta de lo que sabes a lo que no sabes. Salta
de los reinos del pasado a los reinos reveladores del futuro.
Cuando puedes ver lo nuevo que Dios te está ofreciendo, no es una tontería dar el salto. El
reino de Su Gloria es tan real como cualquier otra cosa que puedas ver.
Dios está haciendo cosas nuevas en el río. Él está haciendo milagros. Él está trayendo
señales y prodigios por el poder de Su Espíritu Santo, y Él te está invitando a participar.
Tienes una invitación personal de Él. Sus bendiciones no son solo para Meet God in the
River
223
uno o dos o una docena. Esta invitación es para todos. Dios quiere que lo encuentres en el
río.
Dios está listo para encontrarse con nosotros en el río, pero depende de nosotros aceptar la
invitación. Es hora de dejar de estar de pie en la orilla mirando. Debemos zambullirnos.
Para aquellos menos aventureros que tienen miedo de zambullirse, caminen hacia las
profundidades de las aguas de Dios. Comience a caminar hacia él, dando un paso tras otro,
avanzando, permitiendo que el Espíritu Santo lo mida por usted.
Cuando Él haya medido mil y llegues al lugar donde tus tobillos están cubiertos, no te
detengas allí. Deja que Él mida mil más por ti para que puedas entrar en aguas hasta la
rodilla.
No se detenga allí en el agua hasta las rodillas. Deja que el Espíritu mida mil más por ti y
sigue adentrándote en aguas más profundas. Lo importante es que no te quedes para
siempre a la orilla del agua.
Algunas personas le temen al agua, pero el Señor está quitando nuestros miedos. Entre las
miles de personas por las que rezo en el transcurso de un año, me sorprende la cantidad de
personas que me dicen que tienen miedo. no tengas miedo,
les digo Relájate. Siempre hay alguien detrás de ellos para agarrarlos cuando caen, pero
intuyo que no es la parte física la que les da miedo. Tienen miedo de la zambullida en el río
224
Sí, Él nos llevará a reinos que nunca hemos conocido, pero confíen en Él. Deja ir todos los
miedos.
Puedes ser peculiar y aun así no estar en el río, así que no tengas miedo de la peculiaridad.
A veces, cuanto más se meten las personas, más normales se vuelven. Dios pone algo de
normalidad en aquellos que no tienen normalidad en lo natural. Sus vidas han sido
deformes y llenas de confusión, pero cuando llegan al río, Dios comienza a poner en marcha
un proceso de sanación que transformará sus vidas para siempre.
Mientras están en el Espíritu, en lo profundo del río, Dios trae sanidad al cuerpo, sanidad a
las emociones y sanidad a la mente. Él les da un nuevo sentido de dirección y saben que
están avanzando hacia los propósitos plenos de Dios. ¿Que estas esperando? Entra en River
Glory hoy.
Entra en las aguas
225
capitulo 20
Ezequiel 47:3
Una de las grandes afirmaciones que he oído hacer a mi tío Bill con respecto al río de Dios
es que cada vez que entras en el río lo haces en un lugar nuevo porque el río está en
constante movimiento. Podrías salir de la orilla exactamente en el mismo lugar que antes,
pero el agua no es la misma debido al flujo de los ríos. Cada vez que entramos, nos
encontramos en aguas nuevas, y aunque a menudo nos resulta difícil entrar en algo nuevo o
desconocido, Dios 225
226
nos conducirá a este avivamiento por la revelación del Espíritu Santo. Entra audazmente en
las aguas.
Mateo 23:12
Debes descender para entrar en este río. Te llevará a las alturas, pero tu camino debe
empezar por bajar, por la humildad. A veces los siervos de Dios son los últimos en
humillarse. Pensamos que debido a que sabemos mucho acerca de Dios y porque hemos
sido usados por Él en el pasado, sabemos cómo hacer las cosas. Parece que a veces casi
queremos decirle a Dios cómo hacer sus negocios. En este avivamiento, sin embargo, todos
estamos en igualdad de condiciones. Dios lo está haciendo a Su manera. Humíllate y deja
que Él lo haga.
Sin embargo, más allá de la necesidad de humildad, entrar en el reino de lo celestial, el
reino de la gloria de Dios, es más fácil de lo que la mayoría de nosotros hemos imaginado.
Viene a través de la sencillez de alabar hasta que venga el espíritu de adoración y de adorar
hasta que venga la gloria. Cuando venga la gloria, todo lo que necesitamos hacer es
rendirnos y seremos llevados por la corriente del río de Dios. no es dificil Solo deja que el
río fluya.
227
Entramos en el río alabando a Dios, adorándolo, danzando ante Él, cediendo a la risa del
Espíritu, dejando de lado nuestro propio pensamiento y enfocando toda nuestra atención
en el Señor. Cuando nos damos cuenta de que nuestra mente comienza a divagar, debemos
concentrarnos en el Señor. Debemos aprender a olvidarnos de nosotros mismos ya
concentrarnos en Él. Cuando lo hacemos, en poco tiempo, estamos flotando en el río, y nada
se puede comparar con estar en el río.
el río.
Alguien me regaló un broche precioso el verano pasado. Es uno de esos nuevos que
muestra el río fluyendo y alguien bailando y alabando al Señor en la parte superior del río.
Estos prendedores y otros similares están siendo comercializados ahora debido a lo que
Dios está haciendo en el avivamiento. Bueno, bailar en el río es un buen comienzo. Cuando
realmente lleguemos al río, no seremos vistos por quienes nos rodean.
No la veo, tendrás que responder. Sólo puedo ver el río. Ella debe estar allá abajo, en algún
lugar de las profundidades, pero el agua es tan profunda y el río fluye tan rápido que ella no
es visible para mí.
228
Estoy contento simplemente con sentarme y ver cómo sucede y decir: ¡Alabado sea el
Señor! El río está aquí. Ha llegado un avivamiento, la gloria de Dios se está revelando, se
están produciendo milagros y Dios lo está haciendo todo por Su Espíritu.
fluido.
Es mucho más fácil experimentar el río en lugares donde claramente fluye. Animo a la gente
donde quiera que vaya a ir a Brownsville/Pensacola y ser parte del avivamiento allí.
Cuando estalla el avivamiento, necesitamos visitar lugares que están en avivamiento y
experimentar lo que Dios está haciendo.
En julio de 1998 pude asistir a una reunión matutina para pastores en la Iglesia Asamblea
de Dios en Springfield, Virginia, donde el hermano Cover es pastor. El pastor John
Kilpatrick fue el orador esa mañana. Cuando entró en el santuario esa mañana, una ola de
gloria lo acompañó.
229
vival Fue un largo camino para él venir en autobús, desde Brownsville, Florida, hasta el
norte de Virginia, para solo dos días de reuniones, pero el pastor Kilpatrick hace viajes
como ese por todo el país casi todas las semanas para ayudar a llevar River Glory a la gente
de nuestra tierra.
Frecuentemente les pregunto a las personas en las congregaciones a las que sirvo si han
estado en Brownsville, y me sorprende cuántos no lo han hecho. Cuando Dios está haciendo
algo, debemos hacer el esfuerzo de llegar al lugar donde Él lo está haciendo. Hay lugares de
los que escuchamos donde el río se ha ensanchado un poco más que en otros lugares. No es
agua diferente, pero hay una amplitud o tal vez una profundidad allí que no estamos
experimentando en todos los lugares, y queremos experimentar eso. Ábrete camino a
lugares donde el avivamiento ya está en progreso y, una vez allí, haz que los que ya están en
el agua oren por ellos.
Algo sobre el río es diferente allí. Quizás es solo que nos hemos mantenido demasiado cerca
de la costa, hemos sido demasiado cautelosos. Cuando vamos a donde otros han hecho una
transición de la orilla a las profundidades de las aguas y las vemos lanzarse, se nos hace
más fácil salir a esas mismas profundidades del flujo del río. Eso no significa que el río no
fluya también en nuestras ciudades, pero muchos de nosotros hemos estado disfrutando de
remar con los pies en el agua, cuando deberíamos estar nadando en lugares más profundos.
230
Cuando nos encontramos entre gente que está toda nadando, nos decimos, ¿Qué estoy
haciendo aquí, chapoteando los pies en el agua, cuando podría estar nadando en la
profundidad del río también? Nos hace estar dispuestos a salir y nadar con ellos. Dios tiene
muchas cosas maravillosas para mostrarnos, pero está esperando que salgamos a esas
aguas más profundas.
profundidad del río también? Nos hace estar dispuestos a salir y nadar.
con ellos.
Están seguros de que Estados Unidos es demasiado malvado para ser bendecido por Dios,
pero tengo fe en que Dios no solo restaurará los cimientos cristianos que tienen Paso a las
aguas .
231
destruido, sino que levantará un edificio espiritual aún mayor. Cuando entramos en las
aguas del río de Dios, Él puede hacer cosas asombrosas en ya través de nosotros.
No basta que el río esté aquí. Si no te metes en sus aguas, no te beneficiarás de su flujo
vivificante. El acto de meterse en el agua, por lo tanto, es de suma importancia.
232
El agua se ve clara.
Parece puro.
Parece refrescante.
No puedes ser un espectador en el avivamiento. Los espectadores pueden pensar que saben
de qué se trata el avivamiento, pero no es así.
Ha surgido una actitud muy extraña entre muchos cristianos. Ahora están muy anti-
experiencia orientada. Son muy escépticos de cada experiencia y quieren examinarla largo
y tendido antes de buscarla ellos mismos. ¿Cómo puede ser esto? Lo que Dios quiere hacer
en nosotros solo se puede saber por experiencia. No hay otra manera.
Cuando llega el avivamiento, todos se despiertan repentinamente a Dios de tal manera que
cuando Él habla en cualquier dimensión, podemos responder inmediatamente a Su voz. Si
Él nos insta a bailar, podemos hacerlo. Si Él nos anima a gritar, podemos responder. Si Su
voluntad es que aplaudamos todos juntos, podemos aplaudir. Hay una respuesta colectiva
al Espíritu del Señor.
Lo que antes tomaba muchos años, a medida que avanzábamos a través de todas las etapas
espirituales, ahora se está haciendo Paso a las aguas
233
Él nos está dando un proceso de inmersión total. Ninguna parte de nosotros está excluida.
Dios está haciendo lo que sea necesario para liberarnos rápidamente. Lo que solía tomar
muchos
la obra del Espíritu. Él nos está dando un proceso de inmersión total. Ninguna parte de
nosotros está excluida.
Algunos de nosotros todavía somos del orden antiguo, e incluso cuando las personas han
sido sumergidas en el río y, como resultado, han sido liberadas, salvadas, llenas del Espíritu
y encendidas por Dios, todavía queremos comenzar en el comienzo con ellos. A algunos
cristianos les molesta que los nuevos creyentes puedan entrar sin hacer las cosas en el
orden normal.
Cuando Pedro fue llamado para ministrar en la casa de Cornelio y sucedió algo nuevo (la
gente se llenó inmediatamente del Espíritu y comenzó a hablar en lenguas), eso no lo
inquietó. Él dijo:
234
¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el
Espíritu Santo también como nosotros?
Hechos 10:47
Un hermano que asistió a nuestro campamento de verano había sido salvo solo un mes,
pero su liberación fue tan grande que ya estaba a cargo de un ministerio en la casa. Dios
está haciendo una obra rápida. En países como Rusia, donde ha habido una grave escasez
de pastores calificados, las personas que se salvan solo unos meses ya están pastoreando
iglesias exitosas. ¿Cómo puede ser esto? Porque no hay nadie más para hacerlo. ¿Tienen
todas las respuestas?
Por supuesto que no, pero están en el río, y el río está en ellos, y eso es lo importante.
Petersburgo, Rusia. Cuando regresó allí un año o dos después, ese hombre estaba
pastoreando una iglesia de mil doscientas personas. Este fenómeno solo aumentará en los
próximos días. El río está fluyendo. Paso.
Entra en las aguas
235
La mayoría de los ríos fluyen en una sola dirección, pero no esperes lo mismo del río de la
vida. Una vez fluirá en una dirección y la próxima vez en otra.
Lo importante no es entender cómo fluye el río, sino entrar y fluir con él en cualquier
dirección en la que fluya en ese momento. Por eso es tan tonto que le ordenemos a Dios
cómo hace Sus milagros. Este es un río de vida. Métete en sus aguas y deja que su vida te
sea ministrada de la manera que Dios crea conveniente.
pero no esperes lo mismo del río de la vida. Una vez fluirá en una dirección, y la próxima
vez en
otro. lo importante no es
pero para entrar y fluir con él en cualquier dirección que esté fluyendo en el
momento.
Como el pastor Steve Gray en Smithton, Missouri, no tienes que ser el avivamiento. Todo lo
que tienes que hacer es organizar el avivamiento. El Señor está muy dispuesto a ser el río,
si nosotros estamos dispuestos a entrar. Lo que no entendemos, Él nos lo puede enseñar
mientras estamos en el río.
Paso.
236
Personalmente, tampoco creo que el bautismo en el Espíritu Santo sea opcional. Si bien sé
que técnicamente una persona puede llegar al Cielo sin hablar en otras lenguas, sin ser
bautizada en el Espíritu (porque nuestra comunión es alrededor de la cruz), estoy seguro
de que Dios confrontará a cada grupo denominacional antes de Su venida y demandará de
ellos una respuesta en cuanto a si están o no dispuestos a ser bautizados en Su Espíritu y
hablar en lenguas. Las personas que han enseñado en contra y otras que no han estado
abiertas hablarán en lenguas más que el resto de nosotros antes de que termine.
Si queremos estar en el mover de Dios en el último día, tenemos que tomar una decisión.
Entra al agua y experimenta River Glory por ti mismo.
capitulo 21
Lanzar hacia los lugares más profundos Después midió mil; y era un río que yo no podía
pasar: porque las aguas subieron, AGUAS PARA NADAR, un río que no se podía pasar.
Ezequiel 47:5
Aguas para nadar... Es hora de que le perdamos el miedo al río y salgamos a su corriente
dadora de vida, dejemos que sus aguas nos lleven y comencemos a nadar en el Espíritu de
Dios de una manera nueva.
En mi libro, Revival Glory, mencioné los nuevos y diferentes trazos que Dios tiene para
cada uno de nosotros. Algunos siempre han hecho un golpe en particular porque les
gustaba, porque les parecía fácil o porque se sentían cómodos con él. Eso está bien, pero
ahora Dios nos está mostrando algo nuevo.
238
la mayoría de nosotros porque todavía no lo hacemos tan bien como los demás. Siempre es
más fácil quedarse con lo familiar y lo cómodo. Siempre nos sentimos mejor haciendo algo
en lo que podemos sobresalir. Eso es comprensible, sin embargo, Dios quiere sacarnos a
algunas áreas nuevas, áreas en las que nunca antes habíamos fluido. Él está ofreciendo un
nuevo golpe para este nuevo día, y si estás dispuesto, Él te enseñará por Su Espíritu.
Lo puse en el libro porque una noche en nuestros servicios me vi haciendo una brazada
lateral. Nunca me gustó hacer la brazada lateral, pero desde el día en que Dios me mostró
que podía hacerlo, he estado haciendo algunas brazadas laterales en el Espíritu. Sé que a
veces parezco un principiante, pero está bien. Nadar en esta nueva forma puede no ser del
todo cómodo para mí, pero el Señor sabe lo que está haciendo. Estoy nadando hacia el gran
río Glory.
Desarrollamos nuestro propio pequeño estilo en el agua hasta los tobillos, y cuando nos
sentimos desafiados a movernos más profundo, no nos importó renunciar a eso por otro
estilo en el área hasta las rodillas. Cambiamos de nuevo a medida que nos adentrábamos en
el agua hasta la cintura. Cuando finalmente nos pusimos a nadar en serio, por alguna razón
nuestro estilo quedó grabado en piedra, y ahora tardamos en querer cambiarlo. Sin
embargo, cuando sabemos cuánto más hay para experimentar, nos resulta mucho más fácil
estar dispuestos a cambiar.
Tuve la bendición de estar en grandes servicios de avivamiento cuando era niño, y conozco
a muchas personas que no han tenido el mismo privilegio. Esa experiencia me da cierta
ventaja, pero en este avivamiento actual todos estamos aprendiendo cosas nuevas. Hubo
cosas que experimentamos a finales de los años cuarenta y cincuenta que aún no se han
alcanzado en este avivamiento actual, pero Dios también nos está llamando a nuevas aguas,
a nuevas experiencias.
mayor hambre por las cosas de Su Espíritu. Este hambre no nos permitirá descansar en los
lugares poco profundos. Nos está instando a dejar ir la orilla y ser llevados a cosas más
grandes.
Hay, dentro de las almas del pueblo de Dios en estos días, un hambre cada vez mayor por
las cosas de Su Espíritu. Este hambre no nos permitirá descansar en los lugares poco
profundos. Nos está instando a dejar ir la orilla y ser llevados a cosas más grandes. qué
tenemos que perder? Insistir en permanecer cerca de la costa solo limitará nuestra
experiencia en Dios.
Lánzate a lo profundo.
240
No hay forma de prepararse para las profundidades del Espíritu de Dios. No puedes
preguntarle a otra persona sobre su experiencia y luego practicar las brazadas que puedas
necesitar para nadar con éxito allí. No puedes, de ninguna manera, anticipar lo que
experimentarás en las profundidades de la gloria de Dios. Solo hay una forma de
experimentarlo, y es salir y comenzar a nadar.
cosa que nos derribe para que podamos salir a las profundidades del río y aprender a fluir
con él.
Aquellos que tienen problemas para salir por fe insisten en que deben valerse por sí
mismos. Lanzarse a lugares más profundos 241
pies. No hay nada de malo en esa determinación, pero si siempre puedes pararte sobre tus
propios pies, nunca podrás experimentar las profundidades del río de Dios. A veces Dios
tiene que permitir que algo nos derribe para que podamos salir a las profundidades del río
y aprender a fluir con él.
Si quieres nadar en el río, prepárate para aprender uno o dos estilos nuevos. Deja que Dios
amplíe tu experiencia. Cada día, nade un poco más lejos que el día anterior. Pruebe algunas
aguas nuevas. Prueba algo nuevo en el Espíritu. Deja que Dios te lleve a aguas cada vez más
profundas.
Nadar hacia afuera. No tenga miedo de perder el contacto con la costa. Eso no significa,
como algunos insinúan, que perderás tu valor en este mundo. Todavía estamos aquí en este
mundo por el momento, pero aunque estamos en él, ciertamente no somos de él. Tenemos
una vocación superior. Avanza hacia las profundidades de la inmensidad del río de Dios.
Dios tiene algunas personas a las que quiere que ministres, pero ahora mismo no estás en
la posición para hacerlo.
en funcionamiento en tu vida. Es posible que tenga ciertas ideas sobre qué golpe es mejor
usar en qué circunstancias, pero aún tiene mucho que aprender. Dios siempre lo hace
diferente de lo que anticipamos. Embárcate en aguas profundas y Él hará el resto.
De repente, estamos siendo utilizados para bendecir a los ministros que nunca han
considerado imponer las manos sobre los enfermos.
Ahora, no solo lo están haciendo, sino que se están realizando grandes milagros.
¿Cuándo sucederá todo esto? Tan pronto como podamos superar nuestro miedo al agua y
dejar que el Espíritu nos lleve a lugares más profundos.
Cualquiera que nade sabe que no puede permitirse el lujo de adentrarse en aguas
profundas cargado de nada.
Algunos buzos entrenados se adentran en aguas profundas con tanques de oxígeno y otros
equipos de buceo, pero eso es algo completamente diferente. Si solo quisieran nadar y
dejarse llevar por las aguas, rápidamente se desharían de cualquier cosa que pudiera
pesarles. No podemos darnos el lujo de ser agobiados por nada. Dios quiere liberarte de
todo estorbo. Quiere hacerte despreocupada.
No puedes nadar bien cuando estás cargado con todo tipo de equipaje adicional. Deshazte
de todo peso y nada hacia la mayor gloria.
La palabra hebrea para gloria es kabowd, y la raíz tiene el significado de peso. Hay un
Lo más importante para que nos concentremos en estos días es estar disponibles para el
mover actual de Dios, aligerando la carga, deshaciéndonos de todo peso. Preparémonos
para hacer una distancia nadando en el río de la gloria de Dios.
Si ya te has metido en el río, es hora de profundizar un poco más. Sigue avanzando hasta
que hayas encontrado aguas para nadar. Deja que el Espíritu de Dios te lleve a lugares más
profundos.
244
Gloria del río
Hace años, cuando Fuchsia Pickett tenía una iglesia en Dallas, acababa de terminar de
predicar a su gente una noche cuando el Señor espontáneamente me dio una pequeña
canción:
¿Por qué no te sueltas y dejas que Dios haga lo que Él quiere hacer en ti?
A medida que la gente comenzó a soltarse, el Espíritu de Dios comenzó a fluir en medio de
nosotros de una manera más plena.
El Espíritu me dio otros versos para el coro: ¿Por qué no te sueltas y dejas que Dios te lleve
a las naciones del mundo?
No hay limitación a lo que Dios puede hacer por nosotros si podemos aprender a soltar y
dejar que Él se salga con la suya.
El mensaje del coro sigue siendo válido. Si tú y yo esperamos recibir los beneficios de este
vasto río, debemos soltarnos y dejar que el flujo divino nos lleve.
El Espíritu de Dios me dio otro pequeño coro: Si quieres ver fluir el milagro, lánzate.
cuando otros ya se están metiendo en aguas más profundas? ¿Cómo podemos permitirnos
negarse a saltar cuando otros disfrutan de los beneficios del río? Si quieres ver fluir el
milagro,
lanzarse a lo profundo.
¿Cómo podemos quedarnos en la orilla cuando otros ya se están adentrando en aguas más
profundas? ¿Cómo podemos darnos el lujo de negarnos a saltar cuando otros disfrutan de
los beneficios del río? Si quieres ver fluir el milagro, lánzate mar adentro.
Hay tesoros en las profundidades del río. Es cuando nos adentramos en esas profundidades
que la profecía comienza a fluir y los milagros comienzan a manifestarse.
Cuanto más nos sumergimos en el agua, más profundas se vuelven estas manifestaciones
hasta que es obvio que estamos profetizando más allá de nuestra profundidad y viendo
milagros más allá de nuestro alcance. Nos hemos movido más allá del ámbito de nuestro
propio entendimiento, y nadie puede dudar que lo que está surgiendo es por el Espíritu de
Dios. A medida que sondeemos las profundidades de las aguas, encontraremos diamantes,
rubíes, zafiros y muchas otras gemas, las riquezas del Reino de Dios con las que podemos
bendecir a las personas. Solo pasa como 246
ese flujo de revelación comienza a surgir en las profundidades del río. El río fluye y
debemos aprender a fluir con él. Fluye porque estamos bebiendo profundamente de la
Fuente y nunca debemos dejar de beber del Río Gloria o los ríos dejarán de fluir desde lo
más profundo de nuestro ser.
capitulo 22
y su alabanza desde lo postrero de la tierra, los que descendéis al mar, y todo lo que en él
hay; las islas y sus habitantes.
Isaías 42:10
Cantad a Jehová un cántico nuevo. Una de las formas más fáciles de entrar en el reino
celestial es cantar en el Espíritu y danzar en el Espíritu.
Cuando Dios comenzó a enseñarnos en Jerusalén acerca de cantar el cántico nuevo, una
pareja de jóvenes estadounidenses con dos niños habían venido a vivir con nosotros.
Querían ir a Sudáfrica, pero habían tenido algunos problemas con sus finanzas.
Recaudamos dinero para que el esposo siguiera adelante, pero el resto de la familia tuvo
que quedarse atrás y esperar a que enviara dinero desde Sudáfrica.
247
248
Cuando Dios nos dijo a todos que cantáramos una canción de fe, los demás en nuestro
grupo estaban listos para viajar en el ministerio. Sabían exactamente adónde irían y sus
maletas estaban preparadas. Sin embargo, en medio del canto, esta hermana tímida y
callada comenzó a cantar su canción de fe. Su canción era: Yo una vez fui un capullo,
¡Estoy volando!
¡Estoy volando!
Puede que no haya sido el himno más grandioso jamás escrito, pero de repente el Espíritu
de Dios comenzó a hablar y el Señor dijo: Porque saliste con fe y dijiste que estás volando,
ve a casa y empaca tus maletas. Antes de que termine la semana, estarás volando. Esa
semana ocurrió un gran milagro para que la joven madre y sus dos hijos pequeños
pudieran volar a Sudáfrica y unirse a su esposo en el ministerio allí. Este es el día de la
nueva canción.
El renacimiento galés fue conocido por sus canciones. Los mineros entraron cantando en
las minas, y se decía que su canto podía oírse por todas partes. También surgió una nueva
canción en el avivamiento de Azusa Street.
Hay algo en la nueva canción que trae un lanzamiento de una manera que nada más puede
hacerlo. El mover del Espíritu de Dios viene en las alas del canto, y mientras algunos de
ustedes lanzan su canto al Señor, se encontrarán fluyendo en una nueva dimensión del
Espíritu, elevándose en un nuevo ámbito del Espíritu, moviéndose en un nuevo lugar en
Dios.
el Espíritu de Dios viene en las alas del canto, y cuando algunos de ustedes sueltan
del Espíritu, remontándose en un nuevo ámbito del Espíritu, moviéndose en un nuevo lugar
en Dios.
Dios está listo para producir el cántico nuevo, pero debemos cooperar con Él. Necesitamos
rendirnos a Dios, creer por él y dar un paso hacia él. En lugar de buscar siempre lo familiar,
podemos buscar lo desconocido y dejar que nos llegue un flujo profético que nos dé nuevas
palabras y nuevas melodías para alabar a nuestro Dios.
250
Gloria del río
Hay música y canto y una nueva canción para ser tocada y cantada en el río, y es tanto para
aquellos que antes no podían entonar una melodía como para los musicalmente talentosos.
Muchos de nosotros no tenemos inclinaciones musicales, pero cuando Dios hace nacer una
nueva canción en lo más profundo de nuestro ser, todos podemos comenzar a cantar.
El Apóstol Pablo escribió a los Corintios: Cantaré con el espíritu, y cantaré también con el
entendimiento.
1 Corintios 14:15
Puedo decir que la nueva canción ha enriquecido mi vida de una manera que nada más,
aparte de la visión, lo ha hecho. El cántico nuevo puede abrir los cofres de los tesoros del
Cielo y derramar riquezas de nuestra propia boca.
otra cosa, además de la visión, tiene. El cántico nuevo puede abrir los cofres de los tesoros
del Cielo y derramar riquezas de
En los días y semanas que siguieron, oramos y adoramos juntos durante muchas horas y
nunca volvimos a tocar las canciones que ya conocíamos. Nos acercamos a lo desconocido y
comenzamos a cantar canciones que nunca antes habíamos escuchado. Algunas de esas
canciones eran muy simples, pero tenían una belleza y una unción que no habíamos
experimentado hasta entonces.
este es tu dia Dios quiere poner en ti un cántico nuevo y hacer que tu alma prorrumpa en el
canto.
252
El Cantar de los Cantares o el Cantar de los Cantares, como se le conoce en hebreo, fue
simplemente el más conocido de esos cantos. Había muchos más.
Dios le dio muchas canciones a Su pueblo en los tiempos del Antiguo Testamento. Se dice
en los círculos jasídicos que el Cantar de los Cantares, dado sobrenaturalmente en la
dedicación del Templo, era más grande que el Templo mismo. Dios se regocija sobre
nosotros con cánticos, y quiere que podamos responderle y cantar cánticos espirituales.
Deberías decir que no solía cantar especiales porque Dios está haciendo algo nuevo. Él está
dando a luz algo maravilloso dentro de cada uno de nosotros. Él está lanzando una canción
dentro de tu alma. Puede despertarse con él una mañana, o puede recibirlo al acostarse por
la noche.
A veces pueden aparecer nuevas palabras en una canción que ya conoces. A veces mi
espíritu se despierta cantando algún cántico espiritual que ya conozco, pero al poco tiempo
Dios me está dando nuevas palabras para ello.
De repente, el pastor presbiteriano comenzó a cantar una nueva canción. Todo su cuerpo se
puso en movimiento mientras cantaba:
Lo repetía, y parecía que su mano sacaba lo nuevo de lo más profundo de su ser. Su 254
el canto produjo gran libertad y regocijo en el servicio. Sé que lo que Dios está haciendo es
nuevo, sé que es dulce, sé que es leche y miel, y sé que está fluyendo. Desde entonces, rara
vez uso la palabra nuevo sin escucharla mientras ese hermano la cantaba esa noche.
Mientras lo adoramos en
ajustándonos para que entremos en sintonía con los reinos de Su gloria. Él está poniendo el
tempo del Cielo, el ritmo del Cielo,
seres
¿Podemos confiar en el Señor para las cosas nuevas que Él quiere traer? ¿Podemos ser
vasos rendidos en Su mano y permitir que la gloria brote de nuestros labios, con las nuevas
expresiones que el Espíritu de Dios quiere traer? Oh sí, creo que Dios va a levantar muchos
juglares ungidos de entre nosotros. Pronto comenzaremos a escuchar grandes canciones
que se están cantando, y nos veremos obligados a preguntar:
¿De dónde sacó el autor de la canción esa canción? La respuesta será que salió en el reino
de la gloria.
El profeta Sofonías se sintió movido a hablar: Canta y baila tu camino hacia el río 255
Canta, oh hija de Sión; grita, oh Israel; alégrate y regocíjate de todo corazón, hija de
Jerusalén.
Jehová tu Dios en medio de ti es poderoso; él salvará, se regocijará sobre ti con alegría;
reposará en su amor, se regocijará sobre ti con cánticos.
Sofonías 3:14 y 17
¿No te encanta eso? Él nos está llamando a cantar, pero también cantará sobre aquellos que
estén dispuestos a cantarle. Si estamos dispuestos a regocijarnos, Él se regocijará por
nosotros.
He estado declarando durante varios años que este avivamiento sería un avivamiento de
canto, y estoy en terreno firme, porque cada gran avivamiento ha sido conocido por su
canto. Puedo ir a una iglesia en particular y, al escuchar las canciones que se cantan, puedo
colocar esa iglesia en la historia del avivamiento. No hace falta mucha intuición para
detectar si sus canciones provienen del revival de los años cincuenta, por ejemplo, o de los
sesenta, los setenta, los ochenta o los noventa. Cada avivamiento ha producido un cierto
tipo de canción. Dios nos está llamando a todos a cantar un cántico que no puede fecharse,
un cántico que proviene de Su propio trono. ¡Cantad un cántico nuevo al Señor!
Me doy cuenta de que por muy bueno que sea un coro en particular, cuando cantamos solo
los que ya conocemos, algo falta en el servicio. cuando un 256
sale un cántico nuevo por el Espíritu, aunque parezca un cántico nuevo débil, hay una
diferencia en la unción y una diferencia en la gloria presente. No sé cómo explicarlo más
que decir que el Señor se deleita en nosotros cuando estamos dispuestos a dar un paso
hacia lo nuevo, cuando estamos dispuestos a salir de la barca e intentar caminar sobre el
agua.
suceder.
Cuando buscamos en el Espíritu nuevas palabras y música para adorar a nuestro Señor, de
repente hay una liberación de Su Espíritu que viene a nuestro medio y suceden cosas
maravillosas. Dios quiere llevarnos a todos a áreas de canto más allá de todo lo que hemos
conocido en las que de repente, en el Espíritu, escucharemos el canto celestial y podremos
imitarlo, uniéndonos y cantando con las huestes angelicales. De esta manera, podemos
traer a la Tierra sonidos que estamos escuchando en los cielos.
Jeremías proclamó:
Canta y baila tu camino hacia el río 257
Jeremías 31:12
No hay manera más fácil de meterse en el flujo del río. No importa si tu voz está finamente
afinada o no. El poder no está en la voz; esta en el rio
Hay un cántico que se puede cantar en las alturas de Sion que libera un flujo de unción del
río de Dios sobre aquellos que lo escuchan. ¡Cantad un cántico nuevo al Señor!
Cuando el río está fluyendo, Dios toma tu voz, una voz que puede haber sido usada en el
pasado para predicar, cantar o alabar a Dios, una voz que pensabas que ya estaba
totalmente entregada a Él, y comienza a hacer algo completamente nuevo. El Espíritu posee
tu garganta y tu boca de una manera diferente a como lo habías experimentado antes. Estas
experiencias 258
no tiene por qué ser momentáneo. Pueden ser eternos. A partir de ese momento, puedes
experimentar una nueva dimensión.
La persona más desafinada, cuando canta en la gloria, puede sonar como una estrella de
ópera.
Lady Astor me llevó a conocer a uno de los ex miembros del gabinete de Margaret Thatcher
en su casa de campo. Nos sentamos y visitamos unos minutos mientras compartimos
maravillosas tazas de té y deliciosas galletas inglesas. Cuando parecía que era hora de irnos,
dijo: Déjame mostrarte nuestra finca antes de que te vayas.
Atravesamos la casa hasta llegar a una habitación destinada a capilla. Había dos
reclinatorios y cuando él se arrodilló en uno, yo me arrodillé en el otro. Suavemente
comencé a alabar al Señor y después de un momento comencé a hablar en lenguas. Estaba a
unos cuatro o cinco pies de distancia, y lo animé a hacer lo mismo. En un momento estaba
hablando en otras lenguas, magnificando al Señor. Fue hermoso.
El recorrido por la casa continuó, y cuando nos acercamos a la salida y estábamos a punto
de firmar el libro de visitas, se volvió hacia mí y me preguntó: ¿Podré hacerlo de nuevo?
desde lo más profundo de su ser. No necesitaba que nadie le enseñara de qué se trataba
cantar en el Espíritu. El Espíritu Santo conoce los sonidos de la gloria, conoce los sonidos
del Cielo, conoce los sonidos del río, el sonido de muchas aguas. ¡Qué bendecida fui en ese
momento!
Cada vez que los visito, digo, Hagámoslo de nuevo, y comenzamos a cantar juntos en el
Espíritu.
Sí, estos sonidos de muchas aguas se escucharán en algunas de las mejores propiedades del
mundo. Se escucharán en Wall Street. Serán escuchados en el Congreso y el Senado de los
Estados Unidos. Escucharemos los sonidos de muchas aguas haciendo eco en lugares que
nunca pensamos que los escucharíamos.
Si podemos cantar un coro simple de la manera correcta, las aguas brotarán. Cuando no
estamos entrando en el flujo del río, de alguna manera hay una hipersensibilidad al ruido
que nos llega, y de repente notamos que alguien susurra en la plataforma o algo que no
debería moverse en ese momento. Cuando el río está fluyendo, todos podemos ser ruidosos
y nadie nota ninguna de estas cosas.
260
Cuando estamos ministrando a la gente, es esencial dejar que fluya el río. No me importa si
se canta el mismo coro una y otra vez durante dos horas. No debemos hacer nada que
obstaculice el flujo del río.
Mientras lo adoramos en
Cuando danzamos ante el Señor, se está logrando mucho más de lo que la mayoría de
nosotros podría imaginar. Mientras lo adoramos en los pasos de la danza, el Señor está
obrando cambios dentro de nosotros y nos está afinando para entrar en el paso con los
reinos de Su gloria. Él está colocando el tempo del Cielo, el ritmo del Cielo, las respuestas
del Cielo en lo profundo de nuestro ser. No debemos estar demasiado ocupados para
permitir que esto suceda. No tenemos necesidad de proceder de una manera particular.
Una mañana tuve una visión en la que vi al Señor como el Dios procesional. Nunca lo había
visto exactamente de esta manera antes y comencé a declarar lo que vi. De repente, todas
las personas presentes se levantaron de sus asientos y comenzaron a desfilar por el salón
donde celebrábamos la reunión. ¡Qué procesión aquella!
Los pentecostales sólo hemos conocido lo que llamamos la Marcha de Jericó. Marchábamos
siempre con el propósito de obtener y proclamar la victoria. Otros grupos han ido más allá
en el conocimiento del Señor como un Dios ceremonial, y han procesionado como un medio
de regocijo. No siempre necesitamos que los muros se derrumben. Hay momentos en que
necesitamos regocijarnos en el hecho de que el Señor es Rey. Podemos regocijarnos en Su
presencia y regocijarnos en lo que está haciendo.
Estábamos cantando Hay una rueda dentro de una rueda, y está girando en mí. Empecé a
dar un paso adelante y tengo 262
cada persona puso su mano en el centro de la rueda para que pudiéramos hacer un baile de
rueda, pero cuando tocaron mi mano, uno por uno, el poder de Dios fue tan fuerte que
instantáneamente cayeron debajo de ella.
No hubo más baile, porque todos estaban en el piso. ¡Qué maravillosa música, baile y
regocijo disfrutamos juntos en esa conferencia!
No hay forma más rápida de adentrarse en las profundidades del río que cantando y
bailando. Aquellos que han probado las aguas en nuestro campamento en Virginia pueden
dar fe de esta verdad. Lo que tengas que hacer, hazlo. Entra en River Glory ahora. No
esperes.
capitulo 23
ALEGRÍA, voz de novio, y voz de novia, voz de los que dirán: Alabad a Jehová de los
ejércitos, porque Jehová es bueno; porque para siempre es su misericordia, y de los que
traen sacrificio de alabanza a la casa de Jehová. Porque yo haré volver la cautividad de la
tierra, como antes, dice Jehová.
Jeremías 33:11
264
antes la llamábamos risa santa. Una hermana que asistía a nuestra iglesia cuando yo era
niña era conocida por su risa santa. Más tarde, hubo otros. Ahora, sin embargo, todos se
ríen.
El asiento de la risa es el vientre, y ese también es el asiento del Espíritu Santo en nosotros.
Cuando la risa brota dentro de nosotros, estoy convencido de que Dios está ensanchando
los cauces de nuestros ríos y dando cabida a un mayor fluir de Su Espíritu. Él nos está
dando mayores habilidades para rendirnos al Espíritu, haciendo más espacio para que
fluya el río.
Solo un goteo o un pequeño chorro no es suficiente. Necesitamos ríos de agua viva, arroyos
en el desierto.
Una noche en la reunión del campamento de verano, una de las hermanas me dijo: Me he
reído hasta que me duele el estómago debido a los músculos que no he usado en años. Ella
estaba siendo agrandada en su habilidad de rendirse al Espíritu del Dios viviente. Ella
estaba permitiendo que Dios hiciera algo nuevo en ella. Ella le estaba permitiendo liberar
algo en lo profundo de su espíritu. No estaba preocupada por cómo hacerlo. Ella
simplemente lo estaba dejando fluir.
265
Cuando nos hemos rendido al Espíritu de la risa, a menudo el enemigo trata de decirnos
que lo hemos hecho nosotros mismos. ¿Porqué es eso? Casi nadie habla en lenguas sin
tener que escuchar esta acusación.
Viví en países extranjeros durante cuarenta años de mi vida, y si hubiera podido imitar
idiomas tan fácilmente, habría sido el mejor lingüista del mundo. Los idiomas no son tan
fáciles de aprender.
Puedes escuchar a una persona hablar algo en otro idioma e intentar repetirlo
inmediatamente y fallar.
La risa nos llega de la misma manera que el hablar en lenguas. Tienes que ceder a ello, o no
sucederá. Algunas personas creen que la risa es soberana, que no podemos controlarla, que
no podemos ayudarnos a nosotros mismos. A menudo es una experiencia soberana la
primera vez que nos llega, pero después de eso debemos rendirnos a ella.
Algunas personas están soberanamente llenas del Espíritu Santo sin haber buscado nunca
la experiencia. No era uno de elllos. Estaba buscando activamente esta bendición. Supe que
uno de mis mejores amigos había recibido el Espíritu Santo el sábado anterior y 266
que otra de mis mejores amigas había recibido el Espíritu Santo el jueves por la noche, y
para ese próximo sábado estaba determinada a que sin importar lo que pasaría, iba a
recibir el Espíritu Santo. Solo tenía nueve años en ese momento, pero Dios vio el hambre de
mi corazón y me llenó. Puede venir soberanamente o puede venir a través de un esfuerzo
concertado de nuestra parte.
No dejes que el enemigo te intimide y te haga pensar que lo que tienes no es de Dios.
Cuando se habla de la restauración de Jerusalén, las Escrituras hablan una y otra vez de la
voz de gozo y
... alegría, la voz del novio, y la voz de la novia. La risa es parte de esta gran voz de júbilo.
Hay cosas a las que debemos dar voz. Están allí; solo tenemos que dejarlos salir. Algunos
pueden objetar la comparación, pero es un poco como cebar una bomba. Guardas un poco
de agua para verterla y luego, cuando empiezas a bombear, el agua no tarda mucho en
empezar a fluir.
¿Puedes dar una escritura para eso? alguien podría preguntar. Sí. David tenía el secreto:
Ríete hasta el río
267
Y David se angustió mucho; porque el pueblo hablaba de apedrearlo, ... pero David se animó
en el SEÑOR su Dios.
1 Samuel 30:6
Hay muchas maneras de dar ánimo a lo que Dios está haciendo en tu vida. A veces, cuando
el Señor te dice que te regocijes y no tienes ganas de regocijarte, tienes que cebar un poco
la bomba. Cuando lo haces, de repente el río comienza a fluir desde lo más profundo de tu
ser, y algunas veces se manifiesta en risas santas. Dale rienda suelta y ríete hasta las
profundidades del río.
Dios está haciendo las cosas de manera diferente a lo que podríamos haber anticipado. Si
hubiera sabido que Él estaba a punto de darme la risa santa, creo que me habría
preocupado de asistir a algunas conferencias en las que ocurría escuchar todos los
diferentes tipos de risa y elegir el tipo que quería. Ciertamente no habría elegido el tipo de
voz risueña que obtuve, pero eso es asunto de Dios. Tengo la intención de seguir riéndome
hasta las profundidades del río Glory.
capitulo 24
Obtenga ríos de agua viva en usted En el último día, ese gran día de la fiesta, Jesús se
puso de pie y clamó, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí,
como dice la Escritura: DE SU
AGUA. (Mas esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; porque aún
no había sido dado el Espíritu Santo; porque Jesús aún no había sido glorificado.)
Juan 7:37-39
De su vientre correrán ríos de agua viva. Dios ha prometido que del vientre, de lo más
profundo, de lo más profundo de nuestro ser, fluirán ríos de agua viva, y si tenemos sed de
avivamiento, sucederá. Es la sed, nos mostró Jesús, lo que inspira su respuesta.
270
ness de nuevo en Su pueblo para que se cree una sed de justicia en los que nos rodean. Él
nos ha llamado a ser la sal de la tierra. Cuando la sal ha perdido su fuerza, las personas
pueden estar a nuestro alrededor y todavía no sentir sed de Dios. Él quiere volver a poner
la fuerza en la sal para que cuando contemos los milagros de Dios y declaremos Su
presencia y hablemos de avivamiento, la narración tenga el efecto deseado. Que se cree un
hambre dentro del pueblo de Dios en todas partes, porque es esa sed la que mueve el
corazón de Dios.
No tienen ningún deseo de ir más profundo. La gente está satisfecha. Sus programas
parecen estar funcionando, con todo aparentemente en orden. El avivamiento, en ese
momento, parecería casi una imposición, una perturbación. Oh, que venga la salinidad.
Podemos sentirnos completamente satisfechos por un minuto, pero cuando la salinidad del
Espíritu se manifiesta, de repente Obtenemos Ríos de Agua Viva en Ti. 271
quieren más. Queremos que nos suceda lo que Dios ha hecho por otros. Queremos que lo
que está pasando en otras iglesias suceda en la nuestra. Queremos que lo que han vivido
otras ciudades llegue también a nuestra ciudad.
El deseo hace que las personas viajen largas distancias para recibir el toque de Dios en sus
vidas. Les hace dejar de lado lo no esencial para poder tener lo mejor de Dios. Si no tienes
sed de más de Dios, asiste a una buena reunión donde la gente hable sobre los milagros de
Dios y donde se pueda sentir la presencia de Dios.
El ayuno es otra forma maravillosa de despertar la sed. Al ayunar, no solo desarrollarás sed
física, sino que también desarrollarás una sed espiritual por las cosas más grandes de Dios.
Si tienes sed genuina, Jesús estaba diciendo, te daré algo para saciar esa sed.
¿Podría realmente ser todo tan fácil? ¡Absolutamente! La sed es la parte difícil. Una vez que
tienes sed, el resto es fácil.
Algunas personas han conocido esta porción de las Escrituras toda su vida, pero todavía no
están haciendo las cosas simples que requiere. Podemos sentir sed, pero algunos-272
Bueno, ¿cuánto tiempo tienes que beber? alguien podría preguntar. Hasta que ríos de vida
comiencen a brotar de tu interior. No puedes parar hasta que suceda. Bebe, bebe y sigue
bebiendo hasta que fluyan esos ríos. Si de ti no sale más que un chorrito, no estás bebiendo
lo suficiente.
Incluso cuando un río brota de ti, no dejes de beber. Dios ha ordenado que de ti fluyan ríos
para bendecir a las naciones. Bebe hasta que suceda.
que sea en la iglesia o en la conferencia o en el centro de avivamiento. Dios quiere que fluya
a través de ti. Hasta que
Los ríos necesitan canales o cauces por los que fluir, y nosotros debemos ser esos canales.
Si esperamos que el río de Dios fluya hacia los lugares desérticos de este mundo, debemos
proporcionarle el canal para que fluya. Si queremos que el río entre en los lugares secos y
áridos, tú seas el lecho por donde fluya allí. Multitudes esperan el poder liberador y las
virtudes curativas del río de Dios. ¿Serás tú el canal que Dios use para llevárselo? Deja de
preocuparte por lo impío que es este mundo y comienza a convertirte en un canal de la
santidad de Dios. Oh, que la sed que la producirá venga a nosotros ahora.
Los cristianos de todos los trasfondos denominacionales tienen sed de más de Dios y, a
veces, esa sed se malinterpreta. He tenido excelentes ministros que me llamaron y me
preguntaron qué les pasaba. ¿Por qué se sentían tan insatisfechos? ¿Por qué eran tan
miserables cuando Dios ha sido tan bueno con ellos? Estaban interpretando el sentimiento
que tenían dentro como frustración, cuando no era frustración en absoluto. Era una sed de
más de Dios. La sed no es mala. Nos lleva al río donde podemos beber hasta saciarnos.
Nunca dejes que esta sed se apague. Algunos que una vez conocieron el río ya no lo saben.
no son 274
en el río, y el río no está en ellos. Todavía pueden predicar un buen sermón, pero de alguna
manera el flujo de sanidad para las naciones ya no está presente. ¿Qué pasó con estas
personas? Estaban demasiado satisfechos con la vida. Se pusieron demasiado contentos. La
sed crea en ti una inquietud, un malestar, que te impulsa a seguir bebiendo más y más.
Cuando dejas de beber, el río deja de fluir.
deja de fluir.
Cuando escuchamos a hombres y mujeres que nos han inspirado y desafiado en el pasado,
con demasiada frecuencia ahora nos sentimos decepcionados. Lo que están diciendo puede
parecer correcto y bueno, pero ya no emociona nuestras almas. Es evidente que ya no están
en el río. Muchos grandes cantantes de gospel que nos han bendecido en el pasado ya no
nos conmueven. En algún momento dejaron de beber del río, y se nota la diferencia en su
canto.
Dios nos dijo que estaba cansado de las viejas voces que intentaban decir cosas nuevas.
Quiere nuevas voces para decir cosas nuevas, por eso nuestras voces deben ser
transformadas por el toque fresco del río.
Una vez que hemos experimentado el río, no podemos Obtener Ríos de Agua Viva en Ti.
275
estar satisfecho con cualquier otra cosa. Ninguna agua artificial puede saciar nuestra sed.
Ningún sustituto satisfará nuestra necesidad.
Pero, ¿cómo bebemos? alguien podría preguntar. Bueno, ¿cómo se bebe en lo natural? Te
acercas la copa a los labios, dejas que el agua fluya hacia tu boca y tragas. Ni siquiera tienes
que pensar en ello. Es automático, natural. Solo tomas el agua.
¿Cómo hacemos eso mismo en la presencia del Señor? Primero, tenemos que estar allí;
entonces abrimos la boca; y luego tenemos que empezar a absorberlo y tenemos que seguir
absorbiéndolo hasta que estemos satisfechos y hasta que los ríos de agua viva fluyan de
nosotros. No lo hagas complicado. Es tan fácil como respirar.
¿Cómo hacemos fluir el río de Dios? Bebiendo y bebiendo un poco más. Si nosotros
bebemos, Él ha prometido hacer el resto. eres 276
fiel para beber del agua que da vida, y Dios será fiel para poner un río en tu vientre.
Una vez que nos hacemos expertos en beber, nuestro próximo desafío es dejar que el río
fluya fuera de nosotros. Jesus dijo,
De su vientre correrán ríos de agua viva. El flujo es esencial. Hemos tratado de contenerlo y
como resultado nos hemos convertido en un Mar Muerto. El Mar Muerto es encantador,
pero no albergará vida. Tener una entrada sin tener una salida es una receta para el
desastre. Que fluyan los ríos. Los ríos tapados o represados son peligrosos.
No me importa cuando la gente es un poco brusca cuando trata de aprender a dejar fluir
sus ríos. Al menos lo están intentando. Al menos hay algo de flujo. Al menos no se están
convirtiendo en Dead Seas. Con el tiempo, aprenderán a eliminar todos los obstáculos al
flujo de los ríos.
Con el tiempo permitirán que el Señor elimine las presas que los hombres han construido
para mantener el río bajo control.
Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad (2 Corintios 3:17). ¿Cómo podría ser
ofensiva la libertad producida por la presencia del Espíritu de Dios? Si nos negamos a darle
al Espíritu Santo el derecho de obrar entre nosotros, ¿cómo se puede lograr algo de valor
eterno? Aprenda a hacer lo que Él quiere hacer Obtenga ríos de agua viva en usted 277
cuando El quiere hacerlo y como El quiere hacerlo, y sus ríos siempre estarán fluyendo.
Un hermano que viene a nuestros servicios de vez en cuando se mueve para hacer
volteretas. Me gusta eso. No he encontrado ninguna prohibición bíblica de hacer volteretas
en la iglesia.
El cojo que fue sanado en la Puerta Hermosa respondió: caminando, y saltando, y alabando
a Dios
No podemos estar seguros si había una palabra hebrea para volteretas o no. Este hombre
puede haber hecho algunos.
Deja que fluya el río. No permita que su propio pensamiento lo estropee. No apaguéis el
Espíritu Santo de Dios.
Un hombre muy erudito me hizo recientemente un gran cumplido. Dijo: Tienes el mayor
don de la sencillez. Me regocijé en eso.
El avivamiento está aquí. Bebe profundamente. No es suficiente beber una vez. Debemos
algo mas.
Dios está llamando a la sencillez. No hay forma de complicar Sus palabras: Si alguno tiene
sed, venga a Mí y beba. ... de su interior correrán ríos de agua viva. Eso es lo más simple que
puedes conseguir, sin embargo, esa enseñanza te durará hasta que Jesús venga, porque 278
El avivamiento está aquí. Bebe profundamente. No es suficiente beber una vez. Debemos
beber y beber y beber y beber un poco más. Bebe de la presencia de Dios. Bebe de su gloria.
Bebe de Su grandeza. Nadie más puede hacerlo por ti. Debes hacerlo por ti mismo.
Podemos llevarlo al borde del agua y hacérselo saber, pero debe hacer un esfuerzo
consciente para beber.
Cuando Gedeón se enfrentó a la necesidad de elegir hombres para su ejército, Dios le dijo
que los eligiera por cómo bebían. Creo que este será también el método de elegir a los
soldados de Dios en estos últimos días.
En los días venideros, beberemos nuestro camino hacia lo milagroso, hacia los reinos
sobrenaturales.
Asistía a nuestra reunión campestre una señora que era una alcohólica recuperada. Ella se
rió cuando cantamos un pequeño coro sobre tomar otro trago. Por primera vez, me dijo
más tarde, podía cantar esas palabras y saber que todo estaba bien. Ya no soy adicto al
alcohol. Soy adicto al Espíritu Santo y puedo tomar otro trago.
capitulo 25
Después midió mil; y era un río que yo no podía pasar: porque LAS AGUAS SUBIERON,
aguas para nadar, un río que no se podía pasar.
Ezequiel 47:5
Las aguas subieron. El río está aquí, y está fluyendo. ¿Qué debe hacer cada uno de nosotros
para recibir sus bendiciones? Déjalo fluir.
Cuando el río está presente, no necesariamente necesitas predicar sobre él. Simplemente
deja que fluya. No siempre es necesario señalarlo y decirle a la gente que entre. Solo déjalo
fluir. Entras, y otros te seguirán.
Este es el río de Dios. No puedes controlarlo, y no puedes dictar dónde y cómo fluirá. Fluirá
como Dios desea que fluya. Deja de resistir las corrientes 279
280
Dios cambia la forma en que hace las cosas, y lo hace para que sepamos que Él es Dios y que
lo que hace lo hace Su Espíritu y no el entendimiento del hombre. Este es el día de Dios, y Él
tiene todo el derecho de hacer las cosas a Su manera. Este es el avivamiento de Dios, y solo
Él tiene el derecho de decir cómo sucede.
Dios nos está cambiando. Él está cambiando nuestras percepciones y está cambiando
nuestras habilidades. Él está haciendo que nos quitemos las vestiduras anteriores y las
dejemos a un lado y nos pongamos las vestiduras nuevas de Su justicia y de Su gloria. Él
está haciendo que abracemos este derramamiento del Espíritu de los últimos días, el fluir
de Su río.
Olvídate de intentar controlarlo todo. Cuando solo estamos a la altura de los tobillos, las
rodillas o la cintura, todavía tenemos el control, pero cuando comenzamos a nadar Deja
que el río fluya
281
adentrándonos en las aguas más profundas de este gran río, el río mismo de repente toma
el control, y nos encontramos siendo arrastrados por su grandeza. Nos encontramos
haciendo cosas que nunca planeamos hacer y cosas que nunca nos imaginamos haciendo.
Está sucediendo. Pastores, pueden patear y resistir el avivamiento todo lo que quieran,
pero vendrá de todos modos. Este río no se puede detener. Déjalo fluir.
desconectado.
Algunos han ido más allá de la costa y de hecho han comenzado a nadar un poco en estas
aguas, pero la mayoría de nosotros aún no hemos nadado a larga distancia en el río de Dios.
La mayoría aún no se ha movido hacia las aguas más profundas que Él provee. Todavía
estamos chapoteando en las aguas poco profundas, pero es hora de ir más profundo. En
esta hora, el Señor nos está moviendo hacia aguas más profundas por Su Espíritu. Él nos
está moviendo a reinos que nunca hemos experimentado. Deja de luchar contra las
corrientes del Espíritu y deja que suceda.
turas describen como detenerse entre dos opiniones. No se puede tener la profundidad del
Espíritu y la seguridad física al mismo tiempo. No podéis ir con el fluir de Dios y
permanecer conectados a la Tierra, a lo familiar, a lo tradicional. No puedes tener cosas
más grandes en Dios y quedarte con lo que ya sabes, en lo que ya te estás moviendo.
Mientras luchas tan duro para mantenerte conectado, Dios está haciendo todo lo posible
para desconectarte. Déjalo ir. Déjalo hacer Su camino. Deja que fluya el río.
Simplemente deja que fluya. No siempre es necesario señalarlo y decirle a la gente que
entre. Solo déjalo fluir. Entras, y otros te seguirán.
283
Personalmente, quiero nadar hacia las partes más profundas del río. Quiero tener más de
las mismas experiencias que John tuvo en la Isla de Patmos. Quiero tener más de las
mismas experiencias que Isaías tuvo en su día. Quiero tener más experiencias paulinas y
ser elevado a lugares donde no pueda decidir si estoy en el cuerpo o fuera del cuerpo.
Quiero estar completamente equipado para esta cosecha de los últimos días, y eso solo
puede suceder si permito que el río fluya y me lleve a aguas más profundas.
En este momento, dondequiera que estés, entrégate al Espíritu, entrégate al río un poco
más y déjate llevar.
Siempre podemos pensar en muchas personas que necesitan un mensaje como este, pero la
verdad es que ustedes lo necesitan y yo lo necesito. Justo en el momento en que creo que
estoy dispuesto a hacer una nueva brazada, el Señor me prueba y descubro que todavía
preferiría hacerlo tal como lo he estado haciendo con el tiempo. No acepta excusas. Él exige
que salgamos del área de lo familiar, de nuestras zonas de comodidad, y que estemos
dispuestos a entrar con valentía en la corriente del Río Gloria.
HAY UN RÍO cuyas corrientes alegrarán la ciudad de Dios, el lugar santo de los tabernáculos
del Altísimo. Dios está en medio de ella; ella no será conmovida: Dios la ayudará, y eso muy
temprano.
Salmo 46:4-5
Y cuando el hombre que tenía el cordel en su mano salió hacia el oriente, midió mil codos, y
me hizo pasar por las aguas; las aguas llegaban hasta los tobillos. Volvió a medir mil, y me
hizo pasar por las aguas; las aguas estaban hasta las rodillas. Volvió a medir mil, y me hizo
pasar; las aguas estaban hasta los lomos. Después midió mil; y ERA UN RÍO que no podía
pasar: porque las aguas subieron, aguas para nadar, UN RÍO
Ezequiel 47:3-5
En el último día, el gran día de la fiesta, Jesús se puso de pie y clamó, diciendo: Si alguno
tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior
correrán RÍOS DE AGUA VIVA. (Mas esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que
creyeran en él; porque aún no había sido dado el Espíritu Santo; porque Jesús aún no había
sido glorificado.) Juan 7:37-39
Y me mostró UN RÍO PURO de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del
trono de Dios y del Cordero.
Apocalipsis 22:1
Gloria
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“Mi vida ha sido muy emocionante porque siempre esperaba con ansias el próximo milagro,
la próxima respuesta a la oración, lo próximo que Jesús haría por mí. Espero haber vivido
veinte vidas en estos ochenta años. El Dios de todos los milagros ha sido tan bueno y tan
misericordioso conmigo”.
– Edith Heflin
Al convertirse en testigo de una vida que ha abarcado el período desde la calle Azusa hasta
este próximo gran avivamiento, la vida de una mujer única que ha conocido los grandes
ministerios de nuestro siglo y ha vivido la vida de lo milagroso, usted también encontrará el
Dios de los Milagros.
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por
* ¿Dios todavía habla a su pueblo como lo hizo con los profetas de antaño?
Wallace Heflin Jr. pasó toda su vida escuchando la voz de Dios y siguiendo las directivas de
Dios en un ministerio dinámico para la gente de esta nación y del mundo. En este
manuscrito, el último que preparó antes de su muerte en diciembre de 1996, nos desafía a
que no solo es posible escuchar la voz de Dios, sino que Dios realmente nos extiende a cada
uno de nosotros una invitación a comulgar. con él.
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El poder de la profecía
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“De todos los nueve dones del Espíritu, la profecía es el don que Dios está usando más para
traer el avivamiento del tiempo del fin. Por eso, es la profecía a la que ahora se opone más
que a cualquier otro don. Quiero declarar que es hora de quitarle los límites al don de
profecía ya los profetas que Dios ha levantado para esta hora. Es hora de pasar al plan de
acción de Dios para declarar Su voluntad proféticamente a esta, la última generación”.
• ¿Qué es la profecía?
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Estas y muchas otras preguntas importantes tienen respuesta en este volumen único y
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Entonces... ponte de pie en la gloria. Si puede captar los principios básicos de alabanza,
adoración y gloria que se describen en este libro, tan simples que a menudo los pasamos
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Uno no puede tener un avivamiento sin la gloria o la gloria sin tener un avivamiento.
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el lugar de los finales. Y los finales de Dios son siempre gloriosos.
“Esta descripción general no es definitiva, sino un desarrollo de las escrituras que cobran
prominencia en estos días. Así como Moisés vio la Tierra Prometida desde Nebo, uno ve el
mundo desde Jerusalén”.
–Ruth Heflin
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Ruth Heflin hablará todas las noches los primeros diez días y cada Viernes y sábado por la
noche durante Summer Campmeeting Campamento de Invierno 2000
4 – 27 de febrero
Ruth Heflin hablará todas las noches la primera semana y cada Viernes y sábado por la noche
durante Winter Campmeeting Reuniones de avivamiento
Todos los viernes por la noche, los sábados por la mañana, los sábados por la noche y los
domingos por la noche con la hermana Ruth Heflin en todos los demás meses , las cintas del
Ministerio y las cintas de canciones también están disponibles a pedido.
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Jerusalén, Israel
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Fax. 972-2-5824725
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Reuniones de oración:
Lunes jueves
Servicios:
10:30
7:30 PM
o Derechos de autor
o Dedicación
o Contenido
o Introducción
o Parte I: El río
6 - Avivamiento en el río
7 - Revelación en el río
8 - Promoción en el río
9 - Llamando en el río
11 - Grandeza en el río
12 - Finanzas en el río
13 - Unidad en el río
14 - Cosecha en el río
15 - Curación en el río
16 - Señales y prodigios y hazañas en el río
Derechos de autor
Dedicación
Contenido
Introducción
Parte I: El río
6 - Avivamiento en el río
7 - Revelación en el río
8 - Promoción en el río
9 - Llamando en el río
11 - Grandeza en el río
12 - Finanzas en el río
13 - Unidad en el río
14 - Cosecha en el río
15 - Curación en el río