Instituto de Educación N 8226, Gral.

Martin Miguel de Güemes

Especialización docente de nivel superior en evaluación

formativa

Nivel de Educación: Primaria

Alumna:
- Luna, Rosana Analia, DNI: 29.602.067
ESPECIALIZACIÓN DOCENTE DE NIVEL SUPERIOR EN EVALUACIÓN
FORMATIVA

TRABAJO INTEGRADOR DEL MÓDULO III

“EVALUACIÓN FORMATIVA: PRÁCTICAS EVALUATIVAS

SITUADAS”

CONSIGNA N°1

De la lectura y reflexión de la siguiente Bibliografía “La Evaluación como

Oportunidad” de ANIJOVICH, Rebeca y CAPPELLETTI, Graciela. (Cap. 1.
Editorial Paidós)

a) Realizar una síntesis conceptual acerca de los siguientes procesos:

“Que relaciones encontramos entre Enseñar. Aprender y Evaluar”
“Evaluar para Aprender”
“Evaluar es Comprender”
“Concepciones y saberes docentes sobre las Prácticas Evaluativas”

La evaluación formativa refiere a los procedimientos por los docentes con una
finalidad de adaptar los procesos didácticos a los progresos y necesidades de
aprendizaje observados en los alumnos, se centra en el proceso real, efectivo.
Evaluar siempre ha sido necesario y forma parte de toda institución y
planificación. Evaluar permite diagnosticar, predecir, registrar, verificar, ofrecer
devoluciones y orientaciones, seleccionar, clasificar, etc.
La evaluación formativa permite recoger información mientras se están
desarrollando los procesos y abarca la evaluación de la enseñanza, de los
aprendizajes de los alumnos, de los materiales didácticos y de todos los objetos
educacionales. Su finalidad es que la información que se recoja permita mejorar
los procesos evaluados.
Un docente puede enseñar, pero no necesariamente el alumno aprende cuando
un docente enseña. Aprender es un proceso por medio del cual el alumno
reestructura sus conocimientos por medio de las actividades que el docente
propone, lo que significa que si el alumno no “aprueba” puede también ser causal
de otros factores como actividades o recursos de aprendizaje que propuso el
docente a los alumnos para que se apropien de cierto conocimiento. En la
evaluación formativa se permite la regularización de el proceso de enseñanza
para que los recursos a utilizar respondan a las características y necesidades de
el grupo al que el docente responde. Es decir que en este caso evaluar ayuda a
detectar logros, puntos débiles, identificar errores, respecto a lo que se va a
enseñar, como y cuando enseñar, cuanta ejercitación se necesita y que recursos
didácticos con lo mas apropiados para lograr el objetivo de aprendizaje. Adaptar
la enseñanza antes de etiquetar al alumno con una nota de aprobado o
desaprobado y no permitir que el error sea un problema que genere angustia y
estrés en los estudiantes. Durante el proceso de evaluación es necesario
comprender estos ítems para integrarlos en las actividades de enseñanza y
aprendizaje en el periodo destinado a cada unidad de aprendizaje.
Los docentes deben observar a los alumnos durante el proceso de aprendizaje
para detectar, identificar las dificultades que puedan aparecer para luego adaptar
las estrategias de enseñanza. Evaluar para aprender se relaciona de manera
directa con el paradigma de evaluación formativa ya que la evaluación formativa
implica entender el funcionamiento cognitivo del alumno frente a las actividades
propuestas donde se prioriza los procesos de aprendizaje y no el resultado final.
Proceso de aprendizaje que debe ser continuo y que destaque la
retroalimentación de la información entregada. En este sentido el docente actúa
como un regulador de las acciones pedagógicas utilizadas teniendo en cuenta la
información que recoge por medio de este proceso (evaluación formativa) y
también fortalece los logros obtenidos por medio de detectar los aprendizajes en
los que los alumnos tuvieron éxito. Hay que destacar que la evaluación formativa
no solo es una ayuda para el docente que le permite mejorar su practica docente
y a la vez mejorar los resultados obtenidos y saber que tan cerca o lejos esta de
el objetivo final propuesto, sino también ayuda al alumno ya que le permite
apropiarse de su propio proceso de aprendizaje de manera significativa y
estimulante. Aprenden a reconocer sus debilidades y fortalezas, a reconocer que
y como aprenden.
CONSIGNA N°2

De la lectura y reflexión del Video de Graciela CAPPELLETTI “Enseñanza y

Evaluación. Relaciones necesarias en Prácticas Situadas” producido para
el Módulo III de la Especialización Superior en Evaluación Formativa

a) Compartir una reflexión acerca del valor de la Evaluación para la

Enseñanza en los contextos escolares actuales

Practicas situadas refiere a que la evaluación está situada en un aquí y ahora

donde lo externo, social, cultural impacta a la hora de decidir sobre una situación,
ejercicio, etc. en concreto. Por esta razón es necesario reevaluar el valor de la
evaluación que es lo que configura la practica educativa, y social. Practicas
situadas también refiere al contexto cambiante y complejo que enfrentamos, nos
ubica donde no podemos ser certeros a cerca de algo concreto. La evaluación
esta mano a mano con la enseñanza, y para que la misma sea situada debemos
situar la enseñanza también. Es decir, los docentes como diseñadores de la
enseñanza, comprender a los sujetos particulares, docentes y estudiantes, de la
institución (de lo que sucede en el marco de la institución al momento de
evaluar), del entorno social, etc., entender, comprender el todo de lo presente y
no presente. Todo esto es importante para poder evaluar. No menos importante
son las creencias y experiencias que el docente tenga con el proceso de
evaluación que influyen en la labor de evaluar a los alumnos y que esto influye
sobre todas las personas involucradas.
Al momento de evaluar, la coherencia entre enseñanza y evaluación debe existir
para que la practica de evaluación sea situada. Si el docente enseño de un cierto
modo cuando evalúa debe ser evaluada de la misma forma que se presentó la
información. Existe la idea de la autenticidad, lo que se evalúa debe ser lo mas
parecido posible a la practica en la vida real, generar propuestas de evaluación
con características de autenticidad, la evaluación en el marco de la autenticidad.
Hay que tender un puente entre evaluar para aprender, evidencias de
aprendizaje y retroalimentación formativa para que los estudiantes aprendan
cada vez mejor. Todo esto es necesario a través de la revisión de objetivos y las
intenciones pedagógicas al momento de enseñar, y en función de eso podremos
pensar cuales serán los criterios de evaluación y que me importa mirar en lo que
lo que los estudiantes vayan a realizar. Luego hay que poder mirar las
evidencias, como por ejemplos tareas, desempeños, producciones que los
alumnos ejecutan. Finalmente, existen diferentes autores que proponen realizar
una ruta para la evaluación, donde se detalle claramente que quiero que
aprendan, comprendan, conozcan, y que son capaces de hacer, como sabemos
que lograron estos aprendizajes propuestos, y de esta forma anticipar y planificar
nuestras actividades y recursos a utilizar para alcanzar los objetivos propuestos.

b) Seleccionar un Nivel Educativo donde se desempeñe como docente o el

escenario de su práctica en los procesos de formación inicial en el
Profesorado: Compartir una experiencia evaluativa donde la “evaluación
sea una oportunidad / posibilidad”.

Considero que la evaluación es necesaria en todo proceso educativo, pero

también debe haber ayuda desde el hogar ya que en mi caso que soy profesora
de inglés, solo los veo dos módulos de 40 minutos cada uno en la semana. A
veces me siento frustrada por el poco interés en la materia, pero desde mi lugar
evaluó de manera constante los saberes enseñados. Veo esta evaluación
formativa como una oportunidad para lograr el éxito en los alumnos, la
comprensión del contenido y la confianza que adquieren al momento de ser
evaluados. ¿cómo lo hago? Un ejemplo, el año pasado incorpore una “question
box” caja de preguntas (ellos le llaman la caja de la verdad a modo gracioso),
donde vamos colocando todo lo aprendido, desde preguntas simples ejemplo
como es tu nombre, vocabulario aprendido, hasta como armar una oración
usando una determinada estructura gramatical. Una vez a la semana usamos
esta caja, les encanta y se divierten, cada uno debe sacar una tarjeta y responder
lo que dice la misma, les ayuda a los estudiantes a repasar contenido
constantemente, y me ayuda a detectar las debilidades del grupo, que les cuesta
más, y como ejercitar esa parte, y a la misma vez lo ven como un juego, me lo
piden y todos quieren contestar. Me resulto también hacerlo como juego de a
pares y les permito ayudarse entre ambos. Cuando llegamos a la “evaluación
formal” la parte de oralidad la hacemos de esta forma, ellos sacan 4 tarjetas y
responden. Ya están familiarizados con las tarjetas, el contenido, etc. les va
excelente.