6 Pasos para Resibir La Sanidad

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Pasos para recibir tu Sanación
por TL Osborn
Jesucristo es EL MISMO ayer, hoy y por los siglos.
Santa Biblia heb. 13:8
Lo he visto abrir ojos ciegos, destapar oídos sordos, soltar lenguas mudas,
sanar lisiados, revertir la parálisis y curar el cáncer al instante.
Lo que sea que te aflija: Cristo te sanará ahora, si solo crees y

HACE lo siguiente:
He aquí un resumen:
PASO UNO: SABE que la sanidad física es parte del

ministerio de Jesús HOY.
¡La era de los milagros no ha pasado!
PASO DOS: SEPA que Dios ya ha prometido sanarlo.
PASO TRES: ENTIENDE, Dios te quiere bien: Sólo Satanás te

quiere enfermo y atormentado.
PASO CUATRO: ENTIENDE que la sanidad corporal es parte de

TU salvación.
PASO CINCO: TOMA a Dios en Su Palabra, PÍDELE que te sane, y cree que
Él te escucha.
PASO SEIS: CREE que has recibido lo que pediste.
PASO SIETE: ACTÚE en su fe y agradezca a Dios por sanarlo.
PASO UNO:
SEPA QUE JESÚS SANA HOY Durante los

tiempos bíblicos, Cristo sanó a los enfermos.
Cada persona enferma que le pidió que la sanara fue sanada

por el poder de Dios.
El poder de Jesús está disponible para usted ahora tal como lo estuvo
en los días bíblicos.
Este es el por qué...

Dios dijo,
Yo soy el Señor que te sana.

Santa Biblia Ej. 15:26
Dios es un Sanador, y Él nunca ha cambiado.
Yo el Señor no cambio Mal. 3:6
JESUCRISTO sanó a los enfermos, y Él nunca ha

cambiado.
Jesucristo es el MISMO ayer, y hoy, y por los siglos.

heb. 13:8
Jesús envió a sus DISCÍPULOS a sanar, y un verdadero discípulo de

Cristo sigue Su mandato hoy como en los tiempos del Nuevo Testamento.
Si se aferran a mi enseñanza, son realmente mis discípulos.
Jn. 8:31
Milagros de sanidad ocurrieron en la IGLESIA PRIMITIVA, y la verdadera

IGLESIA nunca ha cambiado. Jesús ordenó a los doce que instruyeran a
TODOS los creyentes a hacer lo que ellos hicieron...
Enséñales a obedecer todo lo que te he mandado.

monte 28:20
Jesús autorizó a TODOS LOS CREYENTES en todos los países a poner

las manos sobre los enfermos, prometiéndoles que se pondrán bien (Mr.
16:18). Los verdaderos creyentes nunca han cambiado
El mismo Espíritu Santo que obró a través de Cristo, obró a través de Sus
discípulos y todavía obra milagros a través de los verdaderos creyentes hoy.
Sanar a los enfermos es tan importante hoy como lo fue siempre.
Lo que Jesús hizo antes, lo hará por TI ahora.
SEGUNDO PASO:
CONOCE LAS PROMESAS DE DIOS PARA SANARTE
A menudo, los teólogos religiosos hacen mucho daño al hacer una doctrina
de la Escritura, cuando está destinada a ser leída como si Cristo nos
estuviera hablando.
La Santa Biblia es la Palabra de Dios, Su voz para nosotros.
Tratar la Palabra como si fuera solo un libro es un grave error.
Léelo como si Dios estuviera físicamente presente y te hablara.
Dale la atención que le darías a Cristo, y confía en ello.
La única base sólida para una fe sólida es confiar en la integridad

absoluta de la Palabra escrita de Dios.
La Santa Biblia es la voluntad y la voz de Dios para ti.
Banco en él.
Acepte que la curación es parte de la obra de Cristo hoy, y sepa que

Sus promesas de curación en las Escrituras son para USTED.
¿Crees que Dios cumpliría Su Palabra?
Si prometió sanarte personalmente, ¿crees que lo haría?
¡Por supuesto!
Dios declara; Yo soy el Señor que te sana.

Ex. 15:26
Por sus heridas fuisteis sanados.

1 pe. 2:24
quien sana todas tus enfermedades.

PD. 103:3
Las Promesas de Dios son para ti tanto como para cualquiera... acéptalo.
Jesús dijo: Puedes pedirme TODO en mi nombre,

y YO LO HARÉ.
Jn. 14:14
No dudes; Crea en la Palabra de Dios, reclame sus promesas en oración

sincera.
PASO TRES:
DIOS TE QUIERE BIEN.

SÓLO SATANÁS QUIERE QUE USTEDES SUFRAN.
La enfermedad viene del diablo, no del Señor.
La enseñanza errónea ha llevado a innumerables personas buenas a

sufrir innecesariamente y morir temprano porque creían que Dios puso su
enfermedad sobre ellos. Sufren con paciencia y nunca buscan curación.
La Biblia dice que Satanás... afligió a Job con dolorosas llagas.
Job 2:7 ¡Dios no!
Jesús dijo que la mujer inclinada estaba atada por Satanás.

Lc. 13:11-16 ¡No Dios!
Los ciegos y mudos fueron curados cuando Cristo echó fuera demonios.
(Mt. 12:22)
Del mismo modo, la enfermedad del niño epiléptico sordo y mudo se

debió a un demonio. ¡No Dios!
Jesús expulsó al demonio y el niño quedó perfectamente curado.
Las Escrituras declaran que TODOS los enfermos que Cristo sanó
habían sido oprimidos por el diablo.
Toda enfermedad es la opresión de Satanás. No es obra de Dios.
Jesús de Nazaret... anduvo haciendo el bien y sanando a todos los

oprimidos por el diablo.
Hechos 10:38
Las dolencias y enfermedades solo llegaron a las personas después de que

Adán y Eva dudaron de la Palabra de Dios.
Tales cosas fueron el resultado del pecado; pecado personal y pecados

cometidos contra otros.
SATANÁS es la fuente de toda enfermedad.
Esa es la mala noticia.
Pero la buena noticia es:
A través de Cristo, Dios ya ha provisto la cura total...
por cualquier pecado, Y CUALQUIER ENFERMEDAD O DEBILIDAD.
A menudo, en su trato con una persona enferma, Jesús simplemente

echó fuera un espíritu y fueron sanados.
Este es el por qué...
Cada enfermedad tiene una vida, un germen. Su fuente es Satanás

porque destruye.
Jesús dijo: El
ladrón (Satanás) viene para hurtar y matar y destruir.
Jn. 10:10
El germen hace que la enfermedad crezca al igual que el germen de la vida en

la concepción nos hizo crecer y convertirnos en un cuerpo humano. Cuando
ese germen, o vida, deje nuestro cuerpo, entonces nuestro cuerpo morirá. Se
descompone y vuelve al polvo.
Asimismo, cuando el espíritu de una enfermedad se va, la enfermedad
muere, y decaerá y desaparecerá.
Los que han recibido a Cristo por la fe y se han convertido

en parte de la Familia de Dios tienen poder (autoridad) sobre
el espíritu del diablo que trae la enfermedad.
...les dio potestad y autoridad para expulsar todos los

demonios, y para curar enfermedades Lc. 9:1 (Ver también
Lc. 10:9+19)
Jesús dijo: En mi nombre expulsarás los demonios.

Mk. 16:17
En Su Nombre tenemos autoridad absoluta para ordenar que la

vida de enfermedad deje el cuerpo de aquel que confía en Cristo.
debe obedecernos. Cuando se va, la enfermedad muere y los

efectos desaparecen.
Por ejemplo, un cáncer tiene vida en él. Que la vida

es mala, del diablo, porque destruye y mata. Mientras esa
vida esté allí, el cáncer continuará su obra de destrucción,
pero cuando se le ordene a la vida del cáncer que se
vaya, en el Nombre de Jesús, debe irse. Entonces el cáncer
está muerto. Se descompondrá y se quitará, y la persona
enferma se recuperará.
***
Jesús dijo de los verdaderos creyentes,
En mi nombre echarán fuera demonios... sobre los

enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
Mk. 16:17-18
Cuando entiendas lo que las Escrituras enseñan claramente,

que la enfermedad es de Satanás, la resistirás, la reprenderás,
la rechazarás y te dejará mientras confías en Cristo.
Un consejo para ayudar a su fe:
Los granjeros cortan un surco profundo alrededor de un árbol para matarlo.

Aunque sus hojas no se marchitan instantáneamente, está destinada a morir.
Así es con la enfermedad.
Jesús les dio a los creyentes poder para reprender a todos los espíritus
malignos, y morirán. Quizás algunos síntomas, como las hojas, no
desaparezcan de inmediato, pero cuando hemos reprendido la vida de la
enfermedad con fe, sabemos que la enfermedad ha sido destruida desde la
raíz, y todos los síntomas desaparecerán.
PASO CUATRO:
ENTIENDE QUE TU SANACIÓN FÍSICA ESTÁ INCLUIDA EN

SALVACIÓN
Jesús el Sanador, es Jesús el Salvador: No hay

separación.
La forma más segura de recibir salud para tu cuerpo es aceptar al

Sanador en tu corazón.
Después de recibir a Cristo como Salvador, puede

recibir Su sanidad para su cuerpo.
Él quiere perdonar tus pecados Y sanar tu

cuerpo... acéptalo, déjalo.
Algunas personas oran por sanidad, pero se niegan a aceptar a Cristo
como Salvador y no obtienen nada. Sin embargo, otros mientras agradecen
a Cristo por salvarlos, son sanados en sus cuerpos antes de que siquiera lo
pidan.
El orden de Dios para la bendición se da en el Salmo 103:3...

Quien perdona todos tus pecados, y

sana todas tus enfermedades.
Jesús primero perdonó los pecados del paralítico, LUEGO lo sanó.
Puede necesitar sanidad para su cuerpo, pero nunca ha tenido una experiencia
definitiva de recibir a Jesucristo en su vida, de nacer de nuevo, ser salvo.
Si es así, ahora es el momento de salvarse.
Nacer de nuevo: Admite

que has pecado y que estás destituido de la gloria de Dios.
Esté dispuesto a arrepentirse, porque sus pecados se han interpuesto

entre usted y Dios.
La Sangre de Jesús fue derramada para la remisión de los pecados.

Recíbanlo como Salvador, y Él los limpiará de toda maldad.
Jesús dijo: Tienes que nacer de nuevo.

Jn. 3:3
Este es el milagro del Nuevo Nacimiento.

Cristo entra en tu corazón y te hace nueva criatura porque vive en ti.
Acéptalo, Él es una persona, no una religión.

Él es una realidad, no una filosofía o una doctrina.
Entonces estarás seguro de que eres salvo.
¿Cómo?
Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo. Hechos 16:30-31

Jesús dijo: Los que crean (el Evangelio) y sean bautizados, serán
salvos.
Mk. 16:16
Pablo dijo: Si confiesas con tu boca... que Jesús es el Señor, y crees

en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Ro. 10:9
Pedro dijo: Todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo.
Hechos 2:21
Haz lo que estas Escrituras dicen que hagas, y recibirás su

promesa.
Sabrás que has recibido a Cristo y has nacido de nuevo.
***
Confía en que Cristo sufrió lo suficiente para pagar por todos tus
pecados.
Los que has cometido, y todos los que puedas cometer. Jesús lo pagó todo.
Confía en que Él era perfecto; que Su Sangre era sin pecado.
Confía en que Él era inocente, para que pudiera ser tu Sustituto.
Confía en que no es necesario hacer nada más, no es necesario pagar

más precio, no es necesario sufrir más penas, no es necesario agregar
buenas obras, ofrendas o sacrificios a lo que Cristo hizo por ti.
Confía en que Dios te considera justo ahora, por tu fe en lo que Cristo

ha hecho por ti.
Confía en que Él hizo SUFICIENTE.
Ahora mismo, asegúrese de ser salvo por la fe en Cristo.
Reza esta oración a Dios:
Señor Jesus,
Yo aquí y ahora CREO en ti.

Yo creo que eres el Hijo de Dios que en tu gran misericordia y amor,
murió por MÍ como MI sustituto.
CREO que sufristeis la pena de MIS pecados, y que pagasteis el precio

completo por mis pecados.
Eras inocente. No hiciste nada malo. yo pequé Rompí la ley de Dios. La

pena de muerte era mía. Yo debería haber sido crucificado, no tú. Pero me
amaste demasiado para dejarme morir por mis propios pecados.
Aunque estuve separado de ti por mis pecados, me amaste tanto que

viniste a morir por mí.
Señor Jesús... Gracias por tomar MI lugar y pagar MI deuda en su totalidad.

Tu preciosa Sangre fue derramada para la remisión de mis pecados.
Ahora que confío en tu sacrificio por mí, soy libre.

Ningún pecado puede condenarme, así que NUNCA puedo ser juzgado o
condenado por mis pecados. Fuiste juzgado por mis pecados.
Todos mis pecados y naturaleza pecaminosa fueron puestos sobre ti, y

tú pagaste por mí.
Ahora, tu justicia me es contada a MÍ, para que yo sea redimido y salvo.
¡Creo en ti Señor Jesús!
Yo creo la Buena Noticia de lo que has hecho.
Ahora te he recibido en mi vida.
Te acepto en mi corazón.
Acepto tu regalo de justicia, misericordia y amor.
Soy una nueva criatura, renacida de lo alto con tu vida Divina en mí.
CONFÍO en que tu Sangre me limpia de todo pecado en mi vida.
CONFÍO en que hiciste LO SUFICIENTE por MÍ, y que no hay que

pagar más precio. Lo pagaste todo.
Nunca intentaré pagar por mis pecados, nunca reclamaré ningún

mérito ni ofreceré buenas obras para que mis pecados pasados
sean perdonados o para ser salvo.
Hiciste SUFICIENTE Señor, hace 2,000 años.
Soy salvo, por lo que hiciste por mí.
Nada puede mejorar mi salvación.
Por tu Sangre, estoy limpio AHORA.
Tengo tu vida AHORA.
Soy salvo AHORA.
A partir de este momento, te seguiré y compartiré la Buena Noticia de lo

que has hecho, para que otros también puedan recibir tu vida.
Gracias Señor por mi plena salvación.
PASO CINCO:
PÍDELE A JESÚS QUE TE SANA Y

CREE QUE TE ESCUCHA
Si has aceptado a Cristo como tu Salvador personal, te has convertido en un hijo

de Dios, y Él es tu Padre.
¡No eres un mendigo!

Tu Padre quiere que te acerques a Él con confianza como un niño se acerca a sus
padres amorosos.
Orar con fe no significa rogar y rogar por sanidad. Ya que sabes que Dios ha
prometido sanarte y quiere sanarte, solo tienes que pedir y creer.
Tu Padre Celestial obtiene un gran placer al verte bien, feliz, fuerte y

saludable. Así como cualquier padre terrenal quiere lo mejor para su hijo.
¿Te gusta ver sufrir a los niños?

A vuestro Padre tampoco le gusta veros sufrir.
Dios invita a los creyentes a...

Ven al trono de la gracia con confianza.
Él. 4:16
Jesús prometió: Si
permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, PEDID lo que queráis
y os será dado.
Jn. 15:7
Jesús te invita a, Pide, y se te

dará... porque todo el que pide, recibe.
monte 7:7-8
Recuerda: Los
ojos del Señor están sobre los justos, y atentos sus oídos a
sus oraciones.
1 pe. 3:12
Has sido hecho justo a los ojos de Dios por la fe en Cristo.
(Romanos 3:21-22)
Así que cuando ores, pidiéndole que haga lo que sabes que ha prometido hacer;
puedes estar seguro de que Él escucha tu oración.
¡Creer que!
Él está interesado en usted, se preocupa por usted y es un placer

para Él responder a su pedido.
Juan escribió.
...Esta es la confianza que nosotros (los creyentes) tenemos al
acercarnos a Dios: que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad (o
conforme a su promesa) ÉL NOS ESCUCHA.
1 Jn. 5:14
Ahora que sabe que Dios le ha dado sus promesas personalmente; ahora
que has recibido a Cristo como tu Salvador, pídele que sane tu cuerpo, como
lo ha prometido. Ten confianza ÉL TE ESCUCHA.
Juan continúa: Si
sabemos que nos oye, cualquier cosa que le pidamos, sabemos que tenemos
lo que le pedimos.
1 Jn. 5:15
Oración por la curación:

Querido Señor Jesús,
Te agradezco que eres el Señor mi Sanador. Estoy agradecido de

saber que tu plan para mi redención INCLUYE sanidad física.
Gracias por tu infinito amor por mí.
Ahora que entiendo que Jesús no solo sufrió el castigo total de mis
pecados, sino que también cargó con todas las consecuencias de mi
naturaleza pecaminosa.
Ahora sé que Jesús tomó sobre sí mismo mis enfermedades y sufrió mis
dolores; mis enfermedades físicas, para que pueda ser completamente
sanado.
Su cuerpo fue torturado. Fue golpeado, magullado y desgarrado por

mí.
Toda mi enfermedad fue puesta sobre Él, para que pudiera ser libre.
Creo eso, lo acepto.
Señor Jesús, respondo a tu amor, te acepto en mi vida y recibo tu vida

milagrosa en mí ahora mismo.
Comprendo que toda enfermedad, así como el pecado, tiene la

misma fuente maligna; Satanás, el gran engañador.
Me alejo de él ahora con total resolución, y doy la bienvenida a tu
presencia, paz, vida y salud en mi vida.
Tú llevaste mis pecados y mis enfermedades.

Ahora, estoy libre de ellos.
Cuando padeciste mis enfermedades... por tus

heridas fui sanado.
La gracia y la vida de Cristo vive en mí y me sana del pecado y la

enfermedad.
Estoy salvada. estoy curado Soy libre.

Ahora sé que Satanás ha perdido todo poder sobre mí.
Por lo tanto, ningún pecado puede dominarme o condenarme, y ninguna
enfermedad tiene derecho a permanecer en mi cuerpo.
Mi cuerpo es la casa de Dios.
Oh Jesús. ¡Eres Señor!

tu vida es mia Tu salud es la mía.
Soy salvo, y soy sanado:
Cada síntoma de mi antigua vida; mis viejos pecados y errores,

mis viejos dolores y enfermedades ahora deben desaparecer,
porque la vida y el poder de Cristo me están curando y llenándome ahora.
Desde hoy gozaré de salud, porque tú eres mi vida, mi todo. Estás conmigo
y en mí ahora.
Gracias Señor. ¡Amén!
PASO SEIS:
CREER QUE HAS RECIBIDO

LO QUE PEDISTE
ESTO ES FE
Simplemente cree, CUANDO ORES, que has recibido aquello por lo que oraste.
Algunas personas oran durante años, pidiendo repetidamente algo que Dios les
ha prometido. Pero se niegan a creer que tienen la respuesta hasta que la ven o
la sienten. Eso NO es fe.
La fe es simplemente esperar que Dios haga lo

que ha dicho que hará.
Él prometió: Todo
el que pide, recibe.
monte 7:8
La fe cree que incluso antes de que se vea o se sienta.
Confías solo en la Promesa de Dios.
Si no tienes fe, confiarás en tus sentidos naturales y te

decepcionarás.
Dios nos llama a:

Caminar por fe, no por vista.
2 Corintios 5:7
La fe es superior a lo natural: es sobrenatural.
Sin fe es imposible agradar a Dios.

heb. 11:6
Ten fe en la Palabra de Dios, Su Promesa, y TÚ serás
recompensado.
No es suficiente estar de acuerdo en que la Palabra de Dios es verdadera.

Muchas personas dicen que lo creen, pero se niegan a ACTUAR sobre
lo que dice.
La fe genuina ACTÚA sobre la Palabra de Dios.
Solo crees realmente en la medida en que actúas de acuerdo con lo que

dices creer.
Smith Wigglesworth, el evangelista más dinámico de Inglaterra, vivió su lema:
¡Dios lo dice, yo lo creo, ESO lo resuelve!

Ya que la Palabra de Dios declara,
Por sus heridas HE SIDO sanado.
1 pe. 2:24
entonces ¡YO HE SIDO sanado!
Fe real, confianza absoluta en la integridad de la voluntad de Dios.

Palabra.
***
La esperanza dice: Cuando lo sienta o lo vea, estaré seguro de

que lo tengo.
Pero la fe declara: Está escrito que lo tengo ahora, ¡así que es

mío AHORA!
Aprende a caminar por fe y deja que la fe en la Palabra de

Dios gobierne tus sentidos naturales.
El camino de Dios es que mires a Su promesa.
Su manera es mirar el problema o la enfermedad.

Observas los síntomas, lees libros de medicina, escuchas a las
personas que te dicen que tengas cuidado, llenándote de miedo,
dudas y conocimiento de los sentidos.
¡Pero Jesús declaró que el hombre ciego había sanado cuando

aún estaba ciego!
...Y recobró la vista.
Lc. 8:42
Declaró limpios a los leprosos cuando la enfermedad aún

estaba allí: ... Y mientras iban, fueron sanados.
Lc. 17:12-19
Dio gracias a Dios por resucitar a Lázaro, incluso cuando

Lázaro aún estaba muerto. Jn. 11:41
Eso es fe bíblica.
La fe es creer que Dios ha hecho lo que le pedimos, incluso
antes de que lo veamos.
Al igual que Dios, nosotros también:

Llama a las cosas que no son, como si fueran.

Ro. 4:17
CUÁNDO CREER: Una

de las lecciones más importantes para aprender es creer que
recibes cuando pides.
Jesús dijo:
Cualquier cosa que pidas en oración, cree que LO HAS RECIBIDO, y
SERÁ tuyo.
Mk. 11:24
Aviso; cree que recibes mientras oras, no después de 20 años, o después

de que te mejores, sino mientras pides.
¡La mayoría de la gente lo hace al revés!

Dicen: "Ver para creer".
Pero el orden de Dios es lo contrario, "creer es ver".
CUANDO COMIENZA LA
SANIDAD: Dios promete comenzar tu sanidad solo DESPUÉS de que
creas que Él ha escuchado y respondido tu oración.
Si sabemos que nos escucha, cualquier cosa que le pidamos, sabemos que
tenemos lo que le pedimos.
1 Jn. 5:15
Sabiendo que Dios ha prometido la bendición que buscas, cuando le pides

que la haga, sabes que estás pidiendo conforme a Su voluntad, porque Su
Promesa ES SU VOLUNTAD.
Sabiendo que; tienes perfecta confianza en que Él escucha tu oración,

así que sabes que TIENES la respuesta porque Dios cumple Sus promesas.
Jesús dijo: Si
crees, RECIBIRÁS todo lo que pidas en oración.
monte 21:22
Eso es orar la oración de fe.
Y si sus oraciones no son oraciones de fe, son una pérdida de

aliento.
Así que aprende a orar como Jesús oró y nos enseñó a orar.
PASO SIETE:
GRACIAS AL SEÑOR Y
ACTUAR EN SU PROMESA,
Si realmente cree que Dios le ha respondido y que ha recibido la sanidad

que solicitó, naturalmente hará dos cosas:
1) Le agradecerás por ello.
2) Pondrás en acción tu nueva salud.
Abraham, ... dio gloria a Dios.

Ro. 4:20 para el cumplimiento de la promesa de Dios, mucho
antes de que se manifestara la respuesta.
Estaba plenamente convencido de que Dios tenía poder para HACER LO

QUE HABÍA PROMETIDO.
Ro. 4:21
Creyó en la Palabra de Dios y le agradeció.
Jonás también dio gracias por la liberación del vientre del pez, ANTES
de que lo vomitara.
Josué y el pueblo de Israel alabaron al Señor

antes de que se derrumbaran los muros de Jericó.
La fe genuina no solo alaba a Dios por la respuesta, sino que SIEMPRE va

acompañada de las acciones correspondientes.
Santiago dice,
te MOSTRARÉ mi fe POR LO QUE HAGO.
Jas. 2:18
Puede tomar los otros seis pasos de fe, pero si cuando ora por sanidad
no cree lo suficiente como para ACTUAR DE ACUERDO con las promesas
de Dios, su fe se anula.
Tan importante es esto, que Dios le dedica un capítulo entero del Nuevo
Testamento. (Ver James Cap. 2)
Esta es la prueba vital de que su fe es genuina.
¿De qué sirve... si alguien dice tener fe, pero no tiene obras? (acciones
correspondientes)
¿Puede tal fe salvarte?
Jas. 2:14
La fe sin obras es inútil. (¡muerto!)

Jas. 2:20
***
Miles mueren prematuramente, alegando que creen en la

Palabra de Dios.
Pero su fe nunca va acompañada de acciones correspondientes. Dicen
que creen que la Palabra de Dios es verdad, pero al mismo tiempo actúan
en sentido contrario.
Se acuestan en la cama hablando de su fe, pero tienen miedo de

levantarse por fe, actuar en Su Palabra y reclamar su sanidad.
Su fe puede ser ruidosa... pero es inútil... muerta.

No hay ACCIÓN.
LA ACCIÓN ES LO QUE CUENTA
A lo largo de la Biblia, las personas de fe eran personas de ACCIÓN.
Aquellos que creyeron en la Palabra de Dios... actuaron en Su Palabra.
Jesús dijo al paralítico: ¡Levántate!

Toma tu tapete y vete a casa.
El hombre no cuestionó a Jesús diciendo: "¡Pero

Señor, estoy paralítico!"
Él creía lo suficiente en la palabra hablada de Cristo para ACTUAR en ella.
Su acción probó su fe.
Se levantó, tomó su camilla y salió a la vista de todos.
Mk. 2:11-12
La suegra de Peter yacía en cama con fiebre. Lucas nos dice,

Jesús, ...reprendió la fiebre.
Lc. 4:39
Marcos relata: Él
la tomó de la mano y la levantó, y al instante la fiebre la dejó.
Mk. 1:31
Este es un ejemplo perfecto de fe real en acción:
1) Reprendió la fiebre.
2) Él la hizo levantarse y actuar su fe.
3) La fiebre la dejó y quedó bien.
Pedro hizo lo mismo con el lisiado en Hechos 3, y de nuevo

en Hechos 9 con otro lisiado.
Contamos con la palabra del médico: nos dice que tomemos tres
pastillas al día.
Le creemos lo suficiente como para tomarlos antes de sentir algún resultado.
Debemos actuar sobre la Palabra de Dios, quien nos dice; Yo soy

el Señor que te sana.
Ex. 15:26 y
por sus heridas fuisteis sanados.
1 pe. 2:24
Le creemos, vamos a Él en oración reclamando sanidad.

Creemos que Él escucha y responde. Nos levantamos de nuestro lecho de
enfermo, o de nuestra silla de ruedas, alabándolo por la respuesta,
incluso antes de que sintamos ningún resultado.
Cuando actuamos en la Palabra, Dios lo CONFIRMA.
Estoy velando para que se cumpla mi palabra.

Jer. 1:12
Cree en la Palabra de Dios hoy, actúa ahora.
Este mensaje les ha traído nueva luz y entendimiento...

caminen en él.
Ha edificado tu fe, ahora ejercítala.
Las promesas de curación no benefician a quienes no las cumplen.
No importa cuánto llores y supliques, ores o ayunes... si te niegas a

aceptar y actuar según la Palabra de Dios, tu fe está muerta.
No importa quién ore por ti la oración de fe, tu propia incredulidad hace que
sus oraciones sean ineficaces porque
usted falla en actuar en la Palabra de Dios.
Tu falta de acción es, en realidad, tu negativa a aceptar la

respuesta.
No actúas porque no crees HABER RECIBIDO la respuesta.
Y Dios no promete comenzar a sanarte hasta después de que creas que

has recibido la respuesta (Mr. 11:24)
tengo fe pero...
Muchos afirman tener toda la fe del mundo, pero demuestran lo

contrario con sus acciones.
Permanecen en la cama, sin dejar de aferrarse a sus ayudas.
Alimentando su incredulidad con medicinas.
Ignoran a Dios diciendo: Por sus

heridas HAS SIDO SANADO.
1 pe. 2:24
Nunca presumas de tu fe.

Simplemente DEMUÉSTRALO en tus acciones.
Ya que Dios dice, Yo

soy el Señor que te sana. Ex. 15:26 El que sana todas
tus enfermedades Sal. 103:3
...Entonces actúe sobre eso, y ponga a Dios a trabajar para que sea
bueno.
No se acueste en la cama (o se siente en su silla) alardeando de

su fe, pero quejándose de sus dificultades.
Solo levántate, toma a Dios en Su Palabra, haz lo que no podías

hacer antes de escuchar estas Buenas Nuevas.
Su fe se fortalece a medida que actúa en la palabra.
Dios creará en tu cuerpo exactamente lo que necesitas para estar bien y

fuerte.
La enfermedad se convertirá en salud.

Las imposibilidades se convertirán en posibilidades.
***
Durante una Campaña del Evangelio, una mujer pobre llevó a su esposo en la
espalda desde el campo.
Había sufrido un derrame cerebral completo.
Al encontrar las puertas del auditorio cerradas porque estaba lleno, empujó
a su esposo por encima del muro; trepó, levantó a su esposo y lo llevó
adelante para orar.
Ella actuó su fe en que Dios sanaría a su esposo.
¿Dios se reunió con ella?
Por supuesto que lo hizo.
El hombre salió sanado por el poder de Dios.
La fe en acción, NUNCA FALLA.
PASO OCHO:
RESUMEN
Ya se te han dado los siete pasos.
PASO UNO. Sepa que la sanidad física es parte de la vida de Cristo.

ministerio hoy.
La era de los milagros NO ha pasado.
SEGUNDO PASO. Conozca las Promesas de Dios para sanar

en las Escrituras, y esté convencido de que son para USTED
personalmente.
PASO TRES. Entiende que Dios te quiere bien.

Solo Satanás quiere que sufras.
PASO CUATRO. Entiende que la sanidad Divina está incluida en tu

salvación.
PASO CINCO. Pídele a Dios que te sane de acuerdo a Sus

Promesas y cree que Él te escucha.
PASO SEIS. Cree cuando ores que has recibido lo que pediste.
PASO SIETE. Alabado sea el Señor por la respuesta, y ACTUAR

en Su Promesa.
Estos siete pasos traerán el cumplimiento de cualquier Promesa que

Dios haya hecho.
Cualquier bendición por la cual Cristo murió para proporcionar

se manifestará a cualquiera que siga estos pasos.
Podrías resumirlos en tres puntos:
1) SABER lo que Dios ha prometido.
2) PÍDALE que HAGA lo que ha prometido.
3) ACTUAR como si hubiera hecho lo que prometió.
Cuando tenga un conocimiento claro de la promesa de Dios para usted y

le haya pedido que la cumpla, entonces Él espera que comience a hacer,
por fe, lo que no podía hacer antes.
Tus acciones y alabanzas prueban la realidad de tu fe, y Dios

te confirma Su Palabra.
Elévate por encima de tus dudas y miedos.

Demuestra tu fe con tus acciones.
Reclama tu libertad de la prisión de la enfermedad de Satanás.
Ahora puedes ir gratis. Llama al Señor.

Confiesa Su Promesa. Pídele que lo cumpla.
Cree que Él te escucha.
Reclama tu curación y haz lo que no podías hacer antes.
Tus dolores se desvanecerán. Tu debilidad se convertirá en

fortaleza. La luz llegará a los ojos ciegos. Las extremidades
paralizadas comenzarán a moverse y sentir. Dios confirmará Su
promesa.
***
Tal vez has estado enfermo durante mucho tiempo.
orado muchas veces.
Tal vez los médicos le hayan dicho que su caso es incurable.
Si ha intentado una y otra vez recibir sanidad y ha fallado, la

Palabra de Dios todavía declara...
Por sus heridas fuisteis sanados.

1 pe. 2:24
Tome nuevo coraje. Di: "Sin embargo, porque tú lo dices, yo lo creo...

¡Estoy sano!"
Créalo ahora con todo su corazón y actúe en consecuencia.
Los discípulos desalentados pescaron toda la noche y no

pescaron nada.
Eran expertos, pero fallaron.

Jesús vino y les dijo que intentaran de nuevo.
No discutieron ni dudaron.
Ellos creyeron en la Palabra de Cristo lo suficiente como para actuar de acuerdo
con ella, y tomaron un bote lleno.
Al padre del hijo lunático Jesús le dijo:
Todo es posible para el que cree.

Mk. 9:23
Si TÚ crees, TÚ serás sanado ahora mismo donde estás.
Reprende y resiste al enemigo que te ha robado la salud,

¡reclámala!
Ora así:
Padre celestial:
Gracias por la maravillosa verdad de que Cristo ha llevado mis

enfermedades y mis dolencias por mí. Gracias porque no necesito cargar
con ellos porque Jesús los tomó en mi lugar. Estoy tan contento de saber
que Satanás tiene la culpa de mi enfermedad, no tú.
Quieres que esté bien y fuerte para poder servirte.

Gracias por darme autoridad sobre todos los demonios en el
Nombre de Jesús.
Ahora Padre, vengo esperando que cumplas la promesa que

me hiciste;
Yo soy el Señor que te sana
Hazlo ahora en el Nombre de Jesús, de acuerdo a tu Palabra.
Reprendo al enemigo que ha causado mi sufrimiento.

En el Nombre de Jesucristo, ordeno que la vida de mi enfermedad se

vaya, y que todo síntoma sea destruido por el poder de Dios.
Padre, te agradezco que me hayas escuchado y respondido ahora.

Reclamo mi curación ahora, según tu promesa. Gracias porque la fuente
de mi enfermedad ha sido destruida y, como prometió Jesús, me
recuperaré.
¡AMÉN!
Ahora que ha orado y condenado su enfermedad en el Nombre de Jesús,

tenga la seguridad de que su petición ha sido escuchada y respondida.
... manténganse firmes en la esperanza que profesamos, porque fiel

es el que prometió.
heb. 10:23
Permita que sólo la opinión de Dios con respecto a su sanidad, salga

de sus labios.
Si Satanás sugiere que Dios no te ha escuchado ni te ha respondido...
Resistid al diablo, y huirá de vosotros.

Jas. 4:7
Es mentiroso
Jn. 8:44 La
Palabra de Dios es verdad.
Lo que Dios ha hecho por otros, lo está

haciendo por ti ahora mismo.
Haz lo que no podías hacer antes.
Por favor escríbanos hoy y cuéntenos las cosas maravillosas que

Dios ha hecho por usted.

6 Pasos para Resibir La Sanidad

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Pasos para recibir tu Sanación

Jesucristo es EL MISMO ayer, hoy y por los siglos.

Santa Biblia heb. 13:8

Lo que sea que te aflija: Cristo te sanará ahora, si solo crees y

PASO UNO: SABE que la sanidad física es parte del

PASO DOS: SEPA que Dios ya ha prometido sanarlo.

PASO TRES: ENTIENDE, Dios te quiere bien: Sólo Satanás te

PASO CUATRO: ENTIENDE que la sanidad corporal es parte de

PASO SEIS: CREE que has recibido lo que pediste.

PASO SIETE: ACTÚE en su fe y agradezca a Dios por sanarlo.

SEPA QUE JESÚS SANA HOY Durante los

Cada persona enferma que le pidió que la sanara fue sanada

Este es el por qué...

Yo soy el Señor que te sana.

Dios es un Sanador, y Él nunca ha cambiado.

Yo el Señor no cambio Mal. 3:6

JESUCRISTO sanó a los enfermos, y Él nunca ha

Jesucristo es el MISMO ayer, y hoy, y por los siglos.

Jesús envió a sus DISCÍPULOS a sanar, y un verdadero discípulo de

Si se aferran a mi enseñanza, son realmente mis discípulos.

Milagros de sanidad ocurrieron en la IGLESIA PRIMITIVA, y la verdadera

Enséñales a obedecer todo lo que te he mandado.

Jesús autorizó a TODOS LOS CREYENTES en todos los países a poner

Sanar a los enfermos es tan importante hoy como lo fue siempre.

Lo que Jesús hizo antes, lo hará por TI ahora.

CONOCE LAS PROMESAS DE DIOS PARA SANARTE

Tratar la Palabra como si fuera solo un libro es un grave error.

Léelo como si Dios estuviera físicamente presente y te hablara.

Dale la atención que le darías a Cristo, y confía en ello.

La única base sólida para una fe sólida es confiar en la integridad

La Santa Biblia es la voluntad y la voz de Dios para ti.

Acepte que la curación es parte de la obra de Cristo hoy, y sepa que

¿Crees que Dios cumpliría Su Palabra?

Si prometió sanarte personalmente, ¿crees que lo haría?

Dios declara; Yo soy el Señor que te sana.

Por sus heridas fuisteis sanados.

quien sana todas tus enfermedades.

Jesús dijo: Puedes pedirme TODO en mi nombre,

No dudes; Crea en la Palabra de Dios, reclame sus promesas en oración

DIOS TE QUIERE BIEN.

La enseñanza errónea ha llevado a innumerables personas buenas a

La Biblia dice que Satanás... afligió a Job con dolorosas llagas.

Job 2:7 ¡Dios no!

Jesús dijo que la mujer inclinada estaba atada por Satanás.

Del mismo modo, la enfermedad del niño epiléptico sordo y mudo se

Jesús expulsó al demonio y el niño quedó perfectamente curado.

Jesús de Nazaret... anduvo haciendo el bien y sanando a todos los

Las dolencias y enfermedades solo llegaron a las personas después de que

Tales cosas fueron el resultado del pecado; pecado personal y pecados

SATANÁS es la fuente de toda enfermedad.

Esa es la mala noticia.

Pero la buena noticia es:

A través de Cristo, Dios ya ha provisto la cura total...

por cualquier pecado, Y CUALQUIER ENFERMEDAD O DEBILIDAD.

A menudo, en su trato con una persona enferma, Jesús simplemente

Este es el por qué...

Cada enfermedad tiene una vida, un germen. Su fuente es Satanás

El germen hace que la enfermedad crezca al igual que el germen de la vida en

Los que han recibido a Cristo por la fe y se han convertido

...les dio potestad y autoridad para expulsar todos los

Jesús dijo: En mi nombre expulsarás los demonios.

En Su Nombre tenemos autoridad absoluta para ordenar que la