Está en la página 1de 2

“El fantasma del sótano.


En un pueblo muy lejano tienen la costumbre que han pasado por
varias generaciones de enterrar los muertos en los sótanos de las
casas.
Cada 1 de noviembre le ponen flores y comida a los muertos en el
sotano, este año ro no fué la excepción, este año Juan le dijo a su
hijo Aldo que les fuera a poner las flores y la comida a los muertos
que estaban en el sotano, Aldo bajo por las escaleras del sotano, el
sotano era oscuro y tenebroso, Aldo prendió la luz y dejo la comida
en la mesa y empezó a subir las escaleras, cuando de repente sintió
que le jalaron la pierna.
Aldo se asustó y empezó a gritar a su papá que lo ayudara pero no le
hacía caso porque no escucho sus gritos, su papá paso una hora y
media esperando a Aldo, y al ver que no salía de sotano, papa lo fue
a buscar.
Al entrar Juan ve a Aldo tirado en el suelo diciendo fueron ellos
señalando a las tumbas, en ese momento se cierra la puerta y
empezaron a volar las cosas por todo el sotano, entonces Juan
empezó a gritar por ayuda y en ese momento las cosas dejaron de
volar y la puerta se abrió, ya se calmó las cosas dijeron, por lo que
Aldo y Juan salieron del sotano corriendo subiendo las escaleras a
prisa, después Juan llevo a Aldo a la iglesia y lo dejo un rato,
mientras Juan regreso al sotano para ver si lo que habían vivido era
verdad, lo cual corroboro cuando leyó en la pared un mensaje lleno
de sangre diciendo: Regresaremos jajá

También podría gustarte