TEMA 3 NOVIEMBRE 19 de 2023

NO TE HARÁS IMAGEN NI TE INCLINARÁS A ELLAS.

(EL MÁS GRANDE ES DIOS)

Lectura para la maestra: Éxodo 20:3-6; Levítico 19:4; Deuteronomio 5:6-10

Versículo de memoria: No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo
en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. Éxodo 20:4
Puntos clave:
• Comprender que nuestro Dios es el más grande y solo debemos adorarlo y honrarlo a él.

PREPARACIÓN DEL MAESTRO

• Para la introducción prepare el siguiente dialogo.
• Visualice el versículo en la silueta de un corazón y dígalo una vez en voz alta, luego todos juntos dos
o tres veces las que sean necesarias de manera dinámica. Entonces quite la silueta de corazón y
repita el texto, quite el corazón y que lo puedan decirlo sin ver el versículo.

INTRODUCCIÓN
(Prepare el siguiente dialogo como introducción, ensáyelo un día antes de presentarlo).
Güero: ¡Hola Meloso! ¿Cómo estás?
Meloso: Muy bien Güero, no sabes, me está yendo de maravilla. ¡Ahora soy el mejor de mi clase en la escuela!
Güero: Eso me da mucho gusto, porque últimamente te había visto muy triste.
Meloso: Ah si, así me sentía, pero desde que uso la “Súper pulsera de la suerte”, me va muy bien.
Güero: ¿Tu súper pulsera de qué?
Meloso: Mírala esta es, ¿Apoco no está bonita? Hay diferentes colores dependiendo de tu necesidad. Como yo
necesitaba suerte en la escuela, la señora que me la vendió me dijo que debía de ser de color azul y la compre de
ese color. Pero si quieres tener suerte en el amor, la debes comprar rojo, la de color amarillo te da suerte en…
(Güero interrumpe a Meloso).
Güero: Un momento Meloso. ¿Quieres decir que has puesto tu confianza en una pulsera con piedras de colores,
en vez de ponerla en Dios, que es el más grande? Tu necesitas escuchar la lección de hoy, ven acompáñame.
Guía de la lección:

I. NO TE HARAS IMAGEN.
Como lo vimos en la lección pasada, nuestro Dios es celoso, ¿Alguien puede decirme que significa esto? (Permita
que un niño conteste, si no se acuerda ayúdeles a recordar) Quiere decir que no hay cosa o persona en todo el
universo que se pueda demostrar que es igual o mayor que él.
Por lo tanto, no le gusta que lo comparen. Pero a algunas personas no les gusta confiar en un Dios que no se
pueden ver o tocar. Por eso se han hecho imágenes u objetos en los cuales confiar, y eso también sucedía con
Israel; ellos habían vivido en Egipto, donde confiaban en dioses que no existían.
Por eso Dios les dio el mandamiento que se encuentra en Éxodo. Ninguna imagen puede representar lo que Dios
es, su grandeza y su santidad. Dios es Espíritu, es decir no tiene una forma humana, es como el viento que no
podemos ver, pero lo sentimos por eso no hacemos ninguna imagen de él. Pero algunas personas hacen imágenes
de ídolos de madera, piedra o yeso, y luego dicen que son sus dioses. La diferencia entre Dios y los ídolos hizo
todas las cosas, y a los ídolos los hacen los hombres.
Además, no tienen vida; el Sal. 115:4-7 dice: Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombres, Tienen
boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven; Orejas tienen, mas no oyen; Tienen narices, mas no huelen; Manos
tienen, mas no palpan; Tienen pies, mas no andan; No hablan con su garganta. Dios es la vida, el creo todo y
además él nos habla, nos escucha y aun nos toca.

Otras personas no creen en imágenes, pero si creen que algunos objetos les darán suerte o les ayudaran a resolver
sus problemas. Por eso recurren a cosas como las pulseras de la suerte, escapularios, amuletos o los horóscopos,
imágenes de ángeles, que también fueron creados por Dios para sentirse seguros y confiados. Pero esa confianza
solo Dios la puede dar, solo él puede ayudarnos: Los que temen al señor, confían en él; él es su ayuda y su escudo.
(Sal, 115:11).

II. ¿EN QUIEN CONFIAS?

Algunos de ustedes talvez piensen: Yo no adoro a ninguna imagen o ídolo, solo adoro al señor. Pensamos que,
porque no adoramos a ninguna imagen, no tenemos ídolos, pero no siempre es así. Algunos tienen sus propios
dioses ¿Cómo?, si, algunos tienen sus propios dioses, que pueden ser los deportes como el futbol o el baloncesto.
Pueden ser la televisión, el celular, los videos, los juguetes, estos no son malos en sí mismos, de hecho, todos
debemos ejercitar nuestro cuerpo, necesitamos distraernos sanamente. Pero se convierten en nuestros dioses
cuando se vuelven más importantes que Dios. Para algunas personas mayores es más importante su trabajo, el
dinero o la televisión, que orar, leer la biblia o asistir a la iglesia y lo dejan para cuando tengan tiempo. Algunos
niños quizás prefieran jugar, ver la televisión, escuchar música, la computadora, el celular, o el internet, en vez de
hablar con Dios. Otros se sienten tan orgullosos de sí mismos, que se aman solo a ellos y no hay lugar para Dios;
otros admiran tanto a un deportista o héroe de caricatura, que creen que puede hacer lo que sea, pero eso no es
verdad y se convierten en sus dioses. Ves como si podemos tener nuestros propios dioses.

APLICACIÓN
Dios quiere que solo lo amemos a él, que solo confiemos en él, porque ni los superhéroes de la televisión te
pueden ayudar, ni objetos con pulseras, ni el dinero puede darte felicidad y la seguridad.
Si te das cuenta de que tienes tus propios dioses, pídele perdón a Dios y decida ya no continuar amándolos más
que a Dios, porque no hay Dios como él. (Guíe en oración a los niños que deseen empezar a amar a Dios y tenerlo
en primer lugar en su corazón y ore por un niño que desee aceptar al señor como su salvador)