Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“destrucción repentina”
“Cuando sea que ellos estén diciendo: “¡Paz y seguridad!”,
entonces destrucción repentina ha de sobrevenirles
instantáneamente.”—1 Tesalonicenses 5:3.
1. ¿Qué dicen ahora muchas personas que observan las condiciones mundiales?
2. ¿En qué sentido se asemejan las condiciones de la sociedad humana a las que
existieron exactamente antes del diluvio del día de Noé?
2
Ciertamente se puede establecer un paralelo entre las condiciones que
existen en la sociedad hoy y lo que sucedió en la Tierra precisamente
antes de que Dios destruyera a un mundo antiguo por medio de un
diluvio global, del que se salvó solamente al justo Noé y a la familia de
éste. En cuanto a aquellos días, la Biblia dice: “Vio Jehová que abundaba
la maldad del hombre en la tierra ... y la tierra llegó a estar arruinada a la
vista del Dios verdadero y se llenó la tierra de violencia.” (Génesis 6:5, 11)
Jesucristo predijo que “así como eran los días de Noé,” así sería nuestro
tiempo. (Mateo 24:37) Una vez más toda la Tierra se ha ‘llenado de
violencia’ porque “la maldad del hombre” es abundante. Condiciones
como ésas antes del Diluvio fueron prueba de que se acercaba el fin de
aquel sistema de cosas antiguo. Igualmente, hoy día la prueba que
presentan las condiciones mundiales en cumplimiento de la profecía
bíblica establece claramente el hecho de que el sistema de cosas actual
se halla en su “tiempo del fin,” en sus “últimos días.” Esta ha sido la
realidad desde el año 1914 de la E.C.—Daniel 12:4; Mateo 24:3-14;
2 Timoteo 3:1-5.
3. (a) ¿Cómo sabemos que nos hallamos muy adentrados en los “últimos días”? (b) ¿Por
qué podemos tener plena confianza en la profecía bíblica?
3
Jesús predijo que algunos de los que estuvieran vivos cuando los
“últimos días” comenzaran vivirían hasta ver el fin del sistema. Ya han
pasado 67 años desde que la “generación” de 1914 vio el comienzo de
estas dificultades. (Mateo 24:34) De modo que prácticamente se le ha
acabado el tiempo a esta “generación perversa y torcida.” (Filipenses
2:15) Puede que pronto seamos testigos oculares del cumplimiento de
muchas profecías bíblicas que tienen que ver con el ‘pasar de este
mundo.’ (1 Juan 2:17) Y podemos tener plena confianza en que estas
profecías se cumplirán hasta el mínimo detalle. Jehová, “Aquel que
declara desde el principio el final,” Aquel que inspiró a los que
escribieron estas profecías, “ha jurado, diciendo: ‘Seguramente tal como
he calculado, así tiene que suceder; y tal como he aconsejado, eso es lo
que se realizará.’”—Isaías 14:24; 46:10; 2 Pedro 1:20, 21.
5
En estos versículos bíblicos se menciona el “día de Jehová,” que
resultará en “destrucción repentina.” De modo que es obvio que esta
profecía tiene que ver con el “día” o período en que Jehová ejecuta sus
juicios contra este inicuo sistema de cosas controlado por Satanás el
Diablo. (2 Corintios 4:4; Revelación 12:9) Ese será el “día de venganza” de
Jehová. (Isaías 61:2) Jesús dijo lo siguiente acerca de ese período: “Habrá
entonces grande tribulación como la cual no ha sucedido una desde el
principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder.” (Mateo 24:21)
El apóstol Pablo escribió que la ejecución de juicio que se aproxima
significará “la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus
poderosos ángeles en fuego llameante, al traer él venganza sobre los
que no conocen a Dios y sobre los que no obedecen las buenas nuevas
acerca de nuestro Señor Jesús.” Y agrega: “Estos mismos sufrirán el
castigo judicial de destrucción eterna de delante del Señor y de la 1
6
La venidera “grande tribulación,” el “día de venganza” de Jehová,
afectará a todo el sistema de cosas actual... sus religiones falsas así
como sus arreglos económicos, sociales y políticos. Las profecías que se
registran en el libro bíblico de Revelación (Apocalipsis) indican el orden
en que sucederán los acontecimientos de esa “grande tribulación.” Estas
profecías revelan que el “día de venganza” de Jehová comienza con la
destrucción de toda religión falsa. Concluirá cuando las organizaciones
políticas y otros elementos del mundo del Diablo, junto con sus
apoyadores, “los pequeños y los grandes,” finalmente sean destruidos.—
Revelación, capítulos 17 a 19.
“Destrucción repentina”
7. Lo de decir: “¡Paz y seguridad!” viene exactamente antes de ¿qué?
8. ¿Por qué juzga Jehová tan severamente a las religiones del mundo?
8
¿Por qué un juicio tan severo contra el sistema religioso de este
mundo? La Palabra de Dios contesta: “Porque sus pecados se han
amontonado hasta llegar al cielo.” (Revelación 18:5) Entre estos pecados
se halla éste: “En ella se halló la sangre de profetas y de santos y de
todos los que han sido muertos atrozmente en la tierra.” (Revelación
18:24) Además de no enseñar a sus seguidores la verdad acerca de Dios
y sus leyes, por siglos las religiones mundanas han participado en
guerras que han resultado en la matanza de centenares de millones de
personas. También, la religión falsa ha llevado la delantera en perseguir
a los siervos verdaderos de Dios. (Lucas 11:47-51; Revelación 17:6) Así
que, directa o indirectamente, por lo que ha hecho o no ha hecho,
Jehová considera a “Babilonia la Grande” responsable de la sangre de
“todos los que han sido muertos atrozmente en la tierra.”
9, 10. (a) ¿Cómo muestran las declaraciones de algunas personas que ellas están al
tanto de la responsabilidad que por derramamiento de sangre lleva la religión falsa
hasta nuestro mismo día? (b) En realidad, ¿a quién ha estado sirviendo “Babilonia la
Grande”?
9
Hasta nuestro mismísimo día, la religión falsa continúa amontonando
culpabilidad por derramamiento de sangre. Por ejemplo, el Post de
Nueva York del 18 de mayo de 1981 informó: “El ex presidente Carter
dijo ayer que el odio y la violencia hacen que parezca que ‘el mundo se
ha vuelto loco.’” Dijo además que “con frecuencia parece que la
profundidad de convicción en materia religiosa que debería unir a la
humanidad en amor es parte de la locura y el asesinato.” De manera
parecida, en un artículo de fondo que salió dos días antes en el mismo 1
diario, Mike Royko dijo que católicos, protestantes, musulmanes y judíos
“expresan su devoción a [Dios] por medio de matarse unos a otros.” Hizo
el siguiente comentario: “Supongo que ellos piensan que el que un lado
de la contienda logre eliminar al otro dejará probado que su propia
forma de adoración es correcta.” También hizo notar que aunque se dice
que el papa de la Iglesia Católica Romana es un hombre pacífico, “se ha
sabido que sus seguidores han derramado millones de galones de
sangre en sus momentos de ira.”
10
Así, la “grande tribulación” comienza apropiadamente con la
destrucción del blasfemo e hipócrita imperio mundial de religión falsa.
Es un juicio justo, porque la religión mundana, “Babilonia la Grande,”
afirma que sirve a Dios, pero de hecho ha servido al Diablo. Así que por
sus “prácticas espiritistas” centenares de millones de personas han sigo
engañadas, de manera que lo que han hecho ha convenido al Diablo.—
Revelación 17:3-6; 18:23.
11. ¿Cómo sabemos que la destrucción de la religión falsa viene con rapidez
sorprendente?
11
La caída de “Babilonia la Grande” viene muy repentinamente, de
manera totalmente inesperada desde el punto de vista del mundo. Tan
repentina será la destrucción de ella que producirá una conmoción entre
los gobernantes políticos que hasta entonces la habrán apoyado, pues
leemos: “Los reyes de la tierra que cometieron fornicación con ella y
vivieron en lujo desvergonzado llorarán y se golpearán en desconsuelo
por ella, cuando miren el humo del incendio de ella, mientras se quedan
de pie lejos por su temor del tormento de ella y dicen: ‘¡Qué lástima, qué
lástima, tú, la gran ciudad, Babilonia la fuerte ciudad, porque en una sola
hora ha llegado tu juicio!’” Otros —los “comerciantes viajeros” o los
elementos comerciales que la apoyaron— también exclaman: “¡Qué
lástima, qué lástima ... porque en una sola hora riquezas tan grandes
han quedado devastadas!”—Revelación 18:9-19.
12
Esto encaja con la descripción que se da en 1 Tesalonicenses 5:2 y 3, la
cual muestra que la destrucción viene muy repentina e
inesperadamente, porque el “día de Jehová” ha de venir “exactamente
como ladrón en la noche.” ¿En qué sentido viene como “ladrón en la
noche”? En el sentido de que la mayor parte de la humanidad no se ha
mantenido alerta a la revelación progresiva de la voluntad de Dios. Están
dormidos en sentido espiritual. Están como una persona que se halla
dormida de noche cuando inesperadamente viene un ladrón. Esas
personas han permitido que se les emboten los sentidos, de modo que
apoyan a este sistema de cosas condenado a la destrucción. Por eso, la
destrucción de Babilonia la Grande viene de manera inesperada para
ellos. Ciertamente el “día de Jehová” para la destrucción de todos los
elementos que componen el sistema de Satanás vendrá “exactamente
como ladrón en la noche.” La destrucción les sobrevendrá a los
enemigos de Dios repentina y dolorosamente, “como el dolor de
angustia a la mujer encinta; y no escaparán de ninguna manera.”—Vea
también 2 Pedro 3:10.
13, 14. (a) ¿Cómo vemos que las naciones han estado hablando por largo tiempo sobre
paz y seguridad? (b) ¿Por qué no podría ninguno de esos esfuerzos ser un
cumplimiento de 1 Tesalonicenses 5:2, 3?
16, 17. (a) ¿Parece acaso que las naciones estén progresando hacia alguna clase de “Paz
y seguridad” ahora? (b) Sin embargo, ¿por qué podemos confiar en que eso sucederá?
16
Pero, ¿han estado las naciones progresando últimamente hacia algún
tipo de “paz y seguridad”? Por lo que hemos oído en las noticias
recientemente, todo parecería indicar lo contrario. George Kennan, ex
embajador de los Estados Unidos en la Unión Soviética, dijo: “En los
pasados 30 años no ha habido un grado de tensión política tan elevado
ni tan peligroso como el que hay hoy día. En todo ese tiempo no ha
habido tan alto grado de desacuerdo, de sospecha, de desconcierto y de
absoluto temor en cuanto a lo militar” como el que hay hoy día. Un
artículo de fondo del Star de Toronto agregó: “No se trata de temor al
futuro, sino de algo más siniestro: Temor al presente.”
17
En los últimos meses las principales potencias han hablado con
acusaciones y amenazas unas contra otras. Desórdenes civiles,
revoluciones y guerras han estallado en una parte de la Tierra tras otra.
La economía del mundo se ha hecho muy inestable. El delito y la
violencia han seguido aumentando hasta alcanzar proporciones
epidémicas. Ciertamente parece difícil imaginarse cómo la “gente”
pudiera decir: “¡Paz y seguridad!” Pero la Palabra de Dios nunca falla.
(Isaías 55:11; 1 Tesalonicenses 5:3, Versión Popular; La Biblia al Día) Si nos
dice que habrá tal acontecimiento antes de que estalle la “destrucción
repentina,” entonces ciertamente sucederá, prescindiendo de lo
improbable que parezca en la actualidad.
18. ¿Cómo pueden ayudarnos las profecías que se pronunciaron contra la Babilonia
antigua a tener fe en el cumplimiento moderno de la profecía?
18 1
Recuerde las muchas profecías que por inspiración Dios hizo que
sus siervos proclamaran contra la antigua Babilonia, la poderosa
potencia mundial que existió siglos antes de la era común. ¡Cierto
escritor calculó que la probabilidad de que se cumplieran las principales
profecías bíblicas contra Babilonia eran de 5.000.000.000 a una! No cabe
duda de que muchas personas del pueblo de Dios de la antigüedad
tienen que haberse preguntado cómo sería posible que se cumplieran
aquellas profecías que se habían pronunciado contra una potencia
mundial tan poderosa y firme como Babilonia. Pero se cumplieron hasta
el último detalle. De igual manera, hoy día pudiera parecer poco
probable el que se hubiera de decir: “¡Paz y seguridad!,” y que a esto
hubiera de seguir la destrucción del sistema mundial. ¡Pero la Palabra
profética de Dios declara que así sucederá!
20. (a) ¿Por qué podemos estar tan seguros de que las condiciones mundiales
continuarán empeorando? (b) ¿Qué podemos esperar que haga la mayoría de las
personas en lo que tiene que ver con adorar a Dios?
20
¿Por qué podemos estar tan seguros de que el mundo continuará
empeorando? Porque 2 Timoteo 3:1, 13 predice que en estos “últimos
días ... los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor.” Por
consiguiente, el decir: “¡Paz y seguridad!” será tan solo una apariencia o
fachada. No afectará la verdadera condición de la humanidad. Nada de
lo que haga este mundo bajo la dirección de Satanás va a poner fin a la
avalancha de delitos y violencia, ni detener el deterioro en la familia, ni
acabar con la inmoralidad que es tan común en todas partes, ni va a
impedir cada año el homicidio o aborto de millones de niños que todavía
no han nacido, ni va a resolver ninguno de los demás problemas
principales de la humanidad. (Jeremías 10:23) Tampoco se volverá
repentinamente la mayoría de la humanidad a la adoración verdadera
de Dios. La profecía bíblica declara correctamente que la gente de
nuestro tiempo sería ‘amadora de placeres más bien que amadora de
Dios, teniendo una forma de devoción piadosa mas resultando falsa a su
poder.’—2 Timoteo 3:4, 5; vea también Mateo 7:13, 14.
21. Conforme al entendimiento que tienen los siervos de Jehová, ¿qué significarán las
venideras declaraciones de “¡Paz y seguridad!”?
21
Así, aunque el mundo se dejará engañar por vanas esperanzas
durante la venidera declaración de “¡Paz y seguridad!,” a los siervos de
Jehová no se les engañará. Más bien, éstos tomarán el venidero
cumplimiento de esta profecía por lo que verdaderamente es: ¡una señal
final de que la “grande tribulación” está a punto de comenzar! Además,
ellos saben que después que termine el “día de la venganza” de Dios sus
siervos fieles entrarán en un justo nuevo sistema de cosas donde
comenzarán una vida sin fin en una Tierra limpia que será transformada
en un paraíso. (2 Pedro 3:13; Revelación 7:9-17) A medida que se acercan
rápidamente todos estos acontecimientos emocionantes, ¿cuál debería
ser nuestra actitud?
Las condiciones que existen hoy en la Tierra son como las que existieron
antes del Diluvio cuando “se llenó la tierra de violencia”
El juicio de Dios contra la religión falsa es tan severo porque los “pecados
[de ella] se han amontonado hasta llegar al cielo”
[Ilustración en la página 13]
Ninguno de los esfuerzos previos que se han hecho por obtener la paz
en nuestra era corresponde a lo que dice 1 Tesalonicenses 5:2, 3, porque
todavía no ha sobrevenido la “destrucción repentina”