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SEGUNDA CARTA
Rosaura mi antigua amiga si hubo un tiempo en el que te
hable en el lenguaje del amor profano otro tiempo a
sobrevenido en que las cosas han cambiando y es necesario
que también cambien las palabras cuando pronunciaste ese
fatal si en el templo de nuestro balde fue que me puse en
camino à recibir el sacramento del sacerdotal al amor precoz
que me inspiraste pedí los estímulos que dirigieron por buen
camino mis estudios en el conducto, después me encamine
hasta la senda de dios que nos manda a perdonar y todo lo e
perdonado , hoy tu antiguo amigo y a llegado a saber que has
tenido la desgracia de entrar en el número de las ovejas
descarriadas y sepa usted es de aquí hacerte la plegaria de
que vuelvas al camino correcto tu piensas que te estas
vengando de los que te han tiranizado y feliz mira lo que
haces reflexiona que ningún mala has recibido de las jóvenes
inocentes que pudieran pervertirse con tu ejemplo y además
no afectas a los autores del mal que han sido nuestros
mayores sino a las nuevas generaciones que no han tenido
voluntad de aprender si tu padre, tu cura, tu pues ,la mayor
de tus paisanos te han empujado a los abismos ha sido
porque ellos también creían enfocados de otras fuerzas
anteriores a las que no habían podido resistir ahora tu te has
entregado al vicio para avisar a la sociedad tu la que
desprecia y venga te de este monto entonces debe ser tus
propios ojos tan odiosa como un mal sacerdote un mal jues y
una mala sociedad si quiera ellos han procedido por
ignorancia y eso es mas lastimoso que repudiable en cambio
tu recibiste los dones de una inteligencia clara de una
educación dulce bajo las inspiraciones materiales y un amor
puro y tierno con estos elementos se forman las almas fuertes
es crimen imperdonable el creer que las mismas miserias que
forman la triste herencia de los imbéciles lo que hace esto es
darle más contra ti mismo estas destruyendo tu reputación y
tu hermosura se que no te diviertes porque siempre te asalta
el recuerdo de la inocencia Rosaura mi antiguo amor era
egoísta quería que fueses mía quería mi felicidad ahora
quiero la tuya , aunque sea tu desgracia menos grave vuelve
al campo reflexiona y hay oirás la voz de dios
Eduardo