Está en la página 1de 4

CAS.

1418-2002
LIMA
PRESCRIPCION AQUISITIVA

Lima, 13-05-03.-
LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPUBLICA; vista la causa número 1418-2002, en audiencia
pública de la fecha, y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto
por doña Rufina Peralta Ccayahuallpa mediante escrito de fojas 520, contra la
sentencia de vista emitida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima, de fojas 494, su fecha 22-03-02, que confirma la sentencia apelada de fjs. 444,
del 29-08-01, que declaró infundada la demanda de fjs. 72, subsanada a fjs. 83, sin
costas ni costos; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que por res. de éste Supremo
Tribunal del 17-06-02 se declaró la procedencia del recurso por las causales de los
inc. 1 y 3 del art. 386 del CPC, al haberse denunciado: a) La interpretación errónea
de una norma de derecho material, específicamente del art. 950 del CC, ya que la
Sala de vista no ha tenido en consideración que el carácter continuo y público de la
posesión equivalen a que la misma sea llevada de manera ininterrumpida y notoria,
siendo que el caso que a través de la prescripción adquisitiva el poseedor busca
formalizar el ejercicio de las facultades del derecho de propiedad que ya viene
ejercitando de hecho, a través del pago de los servicios y otras instituciones
inherentes a la propiedad, sin que sea necesario exigir que estos aparezcan a
nombre del poseedor; y b) La contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso, pues la Sala de vista ha infringido el art. 197 del CPC, al no
haber merituado debidamente el memorial de fjs. 41 a 43, suscrito por el actual
propietario del inmueble sub litis, en el que reconoce la posesión que detenta la dte
sobre el inmueble sub litis y la construcción levantada, dcto que no ha sido materia de
tacha ni cuestionamiento alguno, pero respecto del cual la Sala alega que no se
encuentra corroborado con otras pruebas, omitiendo analizarlo de manera conjunta
con los demás medios probatorios, como son los recibos por el servicio de agua
potable; tanto más si el anterior propietario no ha manifestado en ningún estado del
proceso que haya domiciliado en el inmueble aludido; CONSIDERANDO: 1.- Que
cuando entre las causales por las que se ha declarado la procedencia del recurso se
presentan las de índole sustantivo y las de índole adjetivo, es menester resolver
primero estas pues de ampararse acarrearían la nulidad de la recurrida que hace
inadecuado un pronunciamiento sobre las denuncias sustantivas; 2.- Que, existe
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso cuando,
en el desarrollo del mismo, no se han respetado los derechos procesales de las
partes, se han obviado o alterado actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional no
ha sido efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace
en forma incoherente, en clara transgresión de la normatividad vigente y de los
principios procesales; 3.- Que, conforme a lo establecido en el numeral tres del
artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil, toda resolución debe contener la
relación correlativamente enumerada de los fundamentos de hecho y los respectivos
de derecho que sustentan la decisión, la que se sujeta al mérito de lo actuado y al
derecho; 4.- Que, dicho mandato guarda consonancia con lo dispuesto en el artículo
ciento ochentiocho del Código Procesal Civil que establece como finalidad de los
medios probatorios acreditar los hechos expuestos por las partes, producir certeza en
el Juez respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones; así
como con los anotado por el art. 197 del CPC según el cual todos los medios
probatorios deben ser analizados por el juzgador de manera conjunta y con
apreciación razonada, aún cuando sólo deba expresar las valoraciones esenciales y
determinantes que sustenten su decisión, acarreando la vulneración de tales normas
la sanción de nulidad por su carácter imperativo dispuesto por el art. IX del TP del
CPC; 6.- Que en autos se tiene que la actora, doña Rufina Peralta Ccatahualpa ha
incoado demanda de prescripción adquisitiva de dominio a fin de que se le declare
propietaria del inmueble sito en la Urb. San Pedro de Garagay, mz. G, lt. 23, San
Martín de Porres; dirigiendo su pretensión contra los esposos Santos Ramos Peralta
y Celestina Cardeño Sonco; no obstante lo cual se incorporó al proceso como
demandados a los esposos Jorge Guillermo Urquizo Villena y Yanet Lourdes Pandal
por ser los nuevos propietarios del bien sub judice, como se manifestó por el ddo
Santos Ramos en su escrito de fjs. 112; 7.- Que la dte expuso como argumentos de
hecho: Que con el sr. Santos Ramos adquirió el inmueble en cuestión en el año
1987, el mismo que viene siendo ocupando su parte; Que en ese mismo año
quedaron inscritos en el padrón de socios; Que el sr. Santos Ramos ha tratado de
excluirla de la propiedad con maniobras fraudulentas; Que se encuentra poseyendo
el inmueble, conjuntamente con su hijo, en forma continua, pacífica, ininterrumpida y
como propietaria desde 1987; Que su posesión la acredita con los dctos que
acompaña, habiendo iniciado la misma para formar un hogar con el ddo Santos
Ramos, quien sin embargo dejó en desamparo a ella y a su hijo, obteniendo una EP
en que no la considera; y, Que todos los vecinos las respaldan habiendo firmado un
memorial en que la reconocen como propietaria desde 1987; 8.- Que, de otro lado los
ddos Urquizo y Pandal en su escrito de fjs, 242 han negado que la dte haya adquirido
el inmueble en el año 1987, para lo cual manifiestan: Que no existe el padrón en que
supuestamente se inscribió a la dte; Que en el año 1995 se celebró en su favor un
contrato de anticrésis pro los propietarios esposos Santos Ramos y Celestina
Cerdeña, el que fue firmado por el padre de la dte como testigo, y conforme al cual el
inmueble se entregaría en el plazo de un año, siendo que en dicha oportunidad la
actora con su padre dejaron el inmueble produciéndose la interrupción, habiendo
retornado luego de 2 años solicitando se les conceda una habitación, a lo que por
humanidad se accedió; y Que los dctos de la actora no acreditan su pretensión,
precisando con respecto al memorial de fjs. 41, que el mismo se firmó por algunos
vecinos cuando la sra. Rufina Peralta solicitó la ayudasen para el reconocimiento de
su hijo por parte del sr. Santos Ramos; 9.- Que tramitada la causa, y declarados
rebeldes los esposos Ramos Cárdenas, el juez de la causa declaró infundada, la
demanda por considerarse no acreditado la pretensión demandada; 10.- Que
formulado apelación por la sra. Peralta, la Corte Superior ha confirmado la apelada,
para lo cual ha arguentado: Que la dte no ha acreditado la adquisición del bien sub
litis de manera conjunta con el sr. Santos Ramos; Que los medios probatorios
presentados por la dte no logran acreditar el carácter continuo y público de la
posesión que se dice haber ejercido por el plazo de ley; y así las instrumentales de
fjs. 30 a 34, sobre el pago por el servicio de agua no indican el nombre de la
recurrente, como también ocurre con los dctos de fjs. 29 y en los de fjs. 35 a 37; Que
en la partida de nacimiento que se acompaña a la demanda sólo se alude como
dirección al distrito de San Martín de Porres, sin que ello determine la posesión que la
dte quiere acreditar; Que el dcto de fjs. 27 es un dcto privado que sólo da cuenta de
la obra que se iba a realizar; Que respecto al memorial, en la que los vecinos
declaran que la actora permanece en el bien junto con su hijo desde el año 1987, tal
medio probatorio así como las testimoniales recibidas no se corroboran con otros
medios probatorios, y; Que la factura de fjs. 45 no enerva la falta de acreditación
anotada; 11.- Que analizados así los actuados debe resaltarse que, como bien ha
indicado la impugnante, el medio probatorio constituido por el memorial de fjs. 41 en
el que diversos vecinos afirman que la actora se haya en el bien de la materia desde
el año 1987, se haya firmado también por el ddo Jorge Urquizo, situación especial por
ser éste el actual propietario del inmueble; aspecto sin embargo que no ha sido
valorado por la Sala Superior al emitir su fallo y que tampoco advirtió el juez de la
causa, quienes debieron pronunciarse sobre tal particular situación; y al no haberlo
hecho así se ha merituado el medio probatorio de manera parcial y sin un correcto
estudio de la prueba, con lo que se afecta el art. 197 del CPC, así como los art. 188 y
122 del texto procesal citado; por lo que debe sancionarse la nulidad de las
sentencias de conformidad con el art. 171 del CPC; Por tales consideraciones, con lo
expuesto en el Dictamen Fiscal Supremo, y presentándose la causal del inciso
tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal citado, de
conformidad con el numeral dos punto tres del inciso segundo del artículo
trescientos noventiséis de dicho Código, declararon: FUNDADO el recurso NULA la
sentencia de vista e INSUBSISTENTE la sentencia apelada, y ORDENARON que el
Juez de primera instancia emita nuevo fallo, con arreglo a ley;

También podría gustarte