TRABAJO PRÁCTICO N° 6

10 DE JUNIO (ANTECEDENTES – MARCO TEÓRICO -PROBLEMÁTICA)

1) ANALIZAR Y REDACTAR 3 (TRES) ANTECEDENTES QUE DEN CUENTA EN

ALGUNO DE SUS ASPECTOS LA RELACIÓN CON EL CENTRO DEPORTIVO
ELEGIDO (MÍNIMO 2 (DOS) CARILLAS POR ANTECEDENTE)

2) DESARROLLAR EL MARCO TEÓRICO Y DEFINIR CON PRECISIÓN LOS

CONCEPTOS FUNDAMENTALES RELACIONADOS A LA OBRA ELEGIDA (MÍNIMO 3
(TRES) CARILLAS)

3) ELABORAR LA SITUACIÓN PROBLEMÁTICA CONCERNIENTE AL CENTRO

DEPORTIVO ELEGIDO, MEDIANTE UNA PREGUNTA INTEGRADORA. TENER EN
CUENTA LAS SIGUIENTES RECOMENDACIONES:

 INICIAR LA INTERROGACIÓN CON: ¿CÓMO? O ¿POR QUÉ?

 RELACIONAR 2 (DOS) O 3 (TRES) ASPECTOS O VARIABLES
 AGREGAR EL NOMBRE DE LA OBRA, EN LA PREGUNTA INTEGRADORA
 Antecedentes:
Estadio Olímpico de Roma (Stadio Olimpico)

El Estadio Olímpico de Roma es un estadio multipropósito, principalmente dedicado

para la práctica del fútbol, situado en la ciudad de Roma, capital de la región de Lazio y
de Italia. Sirve de sede habitual a la A.S. Roma y a la S.S. Lazio, cuyos simpatizantes ocupan la
tribuna sur y norte respectivamente. Fue la sede principal de los Juegos Olímpicos de 1960 y de
la final de la Copa Mundial de Fútbol de 1990. Fue diseñado por un equipo de arquitectos
italianos liderado por Enrico Del Debbio y Annibale Vitellozzi.
El Stadio Olimpico se encuentra al noroeste del casco histórico de la ciudad, cruzando el
rio Tevere, a pocos kilómetros de algunos de las construcciones más emblemáticas de la ciudad
como el Coliseo Romano, el panteón de Agripa, la Fontana de Trevi, y la Piazza Navona.
En cuanto a su hitoria, Edmund Sanjust Teulada, ingeniero y político italiano,
dibujó el primer proyecto de un complejo multideportivo en el área comprendida entre la Villa
Madama y el rio Tiber en 1909.
En diciembre de 1925, en función del ordenamiento general de la ciudad se
establece la necesidad de crear un espacio amplio, cerca del casco histórico, de carácter cultural
y deportivo para la ciudad, poniéndose en marcha lo que se llamaría Foro Mussolini (y que tras
la Segunda Guerra Mundial sería rebautizado como Foro Itálico).
Una de las piezas más importantes del Foro era el Stadio dei Cipressi (Stadio
Olimpico), cuya obra comenzó en 1927; proyectado por el arquitecto Enrico Del Debbio, fue
inaugurado parcialmente en 1932, las obras se fraccionaron en etapas, lo inaugurado
correspondía con la parte topográfica de la actuación, y probablemente la primera fase aérea,
aunque no completa del todo.
En 1937 se reanudaron las obras para la realización de la pista de atletismo, a cargo
de los ingenieros Frisa y Pintonello. El estadio quedó incompleto, el estallido de la a Segunda
Guerra Mundial en 1940 paralizó definitivamente los trabajos de la obra.
En diciembre de 1950 comienzan de nuevo las obras para la conclusión del estadio.
En esta ocasión, el proyecto fue confiado a Carlo Roccatelli, miembro de la Junta de Obras
Públicas, y tras su muerte en 1951, la dirección de la obra fue tomada por Annibale Vitellozzi.
Aunque en un primer momento se decidió construir una estructura compleja, la escasez de
fondos y las características de la zona llevaron a una edificación menos ambiciosa; aún así, la
capacidad del nuevo estadio llegó a los 100.000 espectadores por lo que su nombre se cambió a
Stadio dei
 Centomila (estadio de los cien mil). La reinauguración del estadio se celebró el 17 de
mayo de 1953 con motivo del partido de fútbol entre las selecciones de Italia y Hungría y la
llegada a Roma del Giro de Italia.
Con motivo de los Juegos Olímpicos de verano de 1960 tuvieron que realizarse
varias modificaciones en el estadio, que dieron lugar a la supresión de algunas plazas de pie,
con lo que la capacidad del mismo se redujo a 65.000 espectadores, pasando a llamarse Stadio
Olimpico.
Con vistas al Mundial de Fútbol de Italia 90, que se jugaría principalmente en el
Stadio Olimpico, se previó una intervención radical de renovación. La obra fue realizada por
equipo de diseñadores entre los que se encontraban los arquitectos Annibale Vitellozzi y
Maurizio Clerici, y los ingenieros Paul Teresi y Antonio Michetti. Entre 1987 y 1990, el
proyecto sufrió tantos cambios que el excesivo aumento de los costos supuso que, en última
instancia, se optara por la demolición de la práctica totalidad del complejo y su reconstrucción
en hormigón armado; con la excepción de la Tribuna Tevere que fue ampliada mediante la
incorporación de varios niveles adicionales. Esta nueva versión contaba con 82.922 asientos,
íntegramente protegidos mediante una cubierta blanca de fibra de vidrio sobre estructura
metálica.
En 2007 se puso en marcha un nuevo proceso de remodelación del interior del
estadio, en esta ocasión para ajustarse a las normas de la UEFA, y que pudiera celebrarse la
final de la Liga de Campeones el 27 de mayo de 2009. Este trabajo, que terminó en 2008,
consistió en una serie de mejoras en la seguridad reduciéndose su capacidad a 73.261
espectadores.
El estadio fue diseñado inspirándose en la arquitectura clásica de la antigua Roma
para crear una estructura que reflejara la grandeza y la historia de la ciudad. Su diseño incorpora
elementos distintivos de la arquitectura romana, como arcos, columnas y amplias escalinatas,
que dan la sensación de un coliseo moderno. La estructura también es conocida por sus dos
torres emblemáticas, que se elevan en cada extremo del estadio. Estas torres no solo agregan un
toque estético, sino que también funcionan como soporte para la iluminación, permitiendo que
el estadio brille intensamente durante los eventos nocturnos.
El Estadio Azteca comparte similitudes con el Estadio Olímpico de Roma: Ambos
estadios tienen una forma ovalada que les proporciona una apariencia distintiva y aerodinámica.
Esta forma permite una distribución eficiente de los asientos alrededor del campo de juego, lo
que mejora la visibilidad para los espectadores; Tanto el Estadio Olímpico de Roma como el
Estadio Azteca utilizan concreto y acero en su estructura. Estos materiales son comunes en la
construcción de estadios debido a su resistencia y durabilidad, lo que les permite soportar
grandes cargas de peso y mantener su integridad a lo largo del tiempo; Ambos estadios
combinan elementos arquitectónicos clásicos con toques modernos. Mientras que el Estadio
Olímpico de Roma se inspira en la arquitectura clásica de la antigua Roma con sus arcos y
columnas, el Estadio Azteca presenta un diseño más contemporáneo y funcional que ha sido
actualizado a lo largo de los años.

Estadio Monumental de la “U”

El Estadio Monumental, popularmente conocido como Estadio Monumental de la “U” o

Monumental de Lima o de Ate. Se encuentra ubicado en la avenida Javier Prado 7700
del distrito de Ate, en la zona este de la ciudad de Lima. Fue diseñado por
el arquitecto uruguayo Walter Lavalleja, que participó en la construcción de otros siete estadios
en América.
El Estadio Monumental "U" es un icónico ejemplo de arquitectura deportiva en
Latinoamérica. Desde su inauguración en julio de 2000, este estadio ha sido el hogar del club de
fútbol Universitario de Deportes y se ha convertido en uno de los recintos deportivos más
grandes de América del Sur. Con una capacidad para albergar a más de 80,000 espectadores, el
Estadio Monumental ha sido testigo de innumerables partidos de fútbol y ha sido un lugar de
encuentro para aficionados apasionados y seguidores del equipo.
El diseño arquitectónico del Estadio Monumental "U" destaca por su forma ovalada y
sus gradas empinadas que rodean el campo de juego. Desde el exterior, el estadio impresiona
con su “majestuosidad” y “grandiosidad”, según dicen los visitantes. La fachada externa del
estadio es de color blanco y está adornada con el escudo del club y el nombre "Estadio
Monumental" en letras grandes. Esta combinación de colores y elementos en la fachada crea una
apariencia elegante y atractiva que invita a la mirada del ciudadano.
La entrada principal al estadio es a través de un arco que se extiende sobre la vía de
acceso. Este arco se ilumina con luces brillantes durante los eventos nocturnos, lo que crea un
espectáculo visual para los espectadores y transeúntes. Los accesos al estadio están diseñados
para facilitar el flujo de personas y garantizar una experiencia cómoda para los asistentes.
Una vez dentro del estadio, los espectadores son recibidos con una vista inmersiva del
campo de juego. Las gradas se elevan en una pendiente pronunciada, lo que asegura que incluso
aquellos que se encuentran en los niveles superiores tengan una vista despejada del juego. Las
gradas están divididas en varias secciones, cada una con un área específica para los seguidores
del equipo local y los visitantes.
 El Estadio Monumental "U" cuenta con modernas comodidades y servicios para los
espectadores. Las áreas de asientos están diseñadas para brindar comodidad y están equipadas
con asientos acolchados para garantizar que los aficionados disfruten del partido en condiciones
ideales. Además, el estadio está equipado con amplias pantallas LED ubicadas estratégicamente
para proporcionar a los espectadores información en tiempo real sobre el juego, repeticiones y
otros aspectos relevantes del evento.
El Estadio Monumental "U" en Lima, Perú, y el Estadio Azteca en la Ciudad de México,
son dos de los estadios de fútbol más icónicos en América Latina. A pesar de estar ubicados en
diferentes países y pertenecer a distintos clubes, comparten algunas similitudes arquitectónicas
y culturales que los hacen destacar en el mundo del deporte: Tanto el Estadio Monumental "U"
como el Estadio Azteca tienen un diseño circular que rodea el campo de juego. Esta forma
ovalada permite una distribución equitativa de asientos y brinda a los espectadores una vista
panorámica y cercana del desarrollo del partido. Las gradas empinadas son otra característica
compartida, lo que garantiza que prácticamente todos los asientos tengan una excelente
visibilidad del juego; Ambos estadios también se destacan por su capacidad masiva para
albergar a una gran cantidad de espectadores. El Estadio Monumental "U" tiene una capacidad
para más de 80,000 personas, mientras que el Estadio Azteca puede recibir a más de 87,000
espectadores. Esta capacidad los convierte en dos de los estadios más grandes de América
Latina y los posiciona como escenarios ideales para eventos deportivos de gran magnitud.

Estadio Maracaná
El Estadio Maracaná, formalmente Estadio Jornalista Mário Filhoes es un estadio de
fútbol ubicado en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil. Su dirección es Rua Professor Eurico
Rabelo, portão 18, Maracanã. Es uno de los estadios más icónicos y famosos del mundo. Ha
sido escenario de eventos históricos en el fútbol y otros deportes, así como de conciertos y
espectáculos culturales.
La historia de la construcción del Estadio Maracaná se remonta a los años previos a la
Copa Mundial de la FIFA de 1950, que se celebraría en Brasil. La idea de construir un estadio
gigante para albergar el evento se originó en la década de 1930, cuando se discutieron los planes
para construir un nuevo estadio para el fútbol en Río de Janeiro. El lugar seleccionado fue el
antiguo Derby Club Field, un hipódromo que estaba en desuso.
El proyecto de construcción del estadio fue una iniciativa del gobierno de Brasil y
recibió apoyo tanto del gobierno federal como del estado de Río de Janeiro. La construcción
comenzó oficialmente en agosto de 1948 y fue liderada por el arquitecto brasileño Oscar
Niemeyer y el ingeniero estructural Joaquim Cardozo.
El diseño arquitectónico del Estadio Maracaná buscaba crear un estadio monumental y
funcional que pudiera albergar a una multitud de espectadores y brindarles una experiencia
inolvidable. El estadio fue concebido en forma de elipse, con gradas empinadas que rodeaban
completamente el campo de juego y una cubierta que proporcionaba sombra y protección contra
la lluvia para los asistentes. La estructura de concreto reforzado permitía una distribución
equitativa de asientos, garantizando una excelente visibilidad desde cualquier lugar del estadio.
La capacidad inicial del Estadio Maracaná era de aproximadamente 155,000
espectadores, lo que lo convertía en el estadio más grande del mundo en ese momento. La
construcción se llevó a cabo a un ritmo acelerado y empleó a miles de trabajadores para
completar el estadio en poco más de dos años.
El Estadio Maracaná fue inaugurado oficialmente el 16 de junio de 1950, justo a tiempo
para la Copa Mundial de la FIFA de ese año.
A lo largo de los años, el Estadio Maracaná ha sido objeto de diversas renovaciones y
mejoras para mantenerlo a la vanguardia en términos de infraestructura y comodidades para los
espectadores. En la década de 1960, se instalaron asientos de plástico en lugar de las gradas de
concreto originales para mejorar la comodidad de los espectadores. En 2005, se llevó a cabo una
importante renovación para modernizar el estadio antes de los Juegos Panamericanos de 2007.
En 2010, se iniciaron los preparativos para la Copa Mundial de la FIFA 2014, y el
Estadio Maracaná fue seleccionado como una de las sedes principales del torneo. Se llevaron a
cabo importantes renovaciones y ampliaciones para aumentar la capacidad del estadio y cumplir
con los estándares modernos requeridos para eventos internacionales. La capacidad del estadio
se redujo a aproximadamente 78,000 espectadores debido a las remodelaciones, pero aún
conserva su majestuosidad y carácter icónico.
En la Copa Mundial de la FIFA 2014, el Estadio Maracaná fue escenario de varios
partidos importantes, incluida la final entre Alemania y Argentina, que terminó con la victoria
de Alemania y su cuarto título mundial. El estadio también albergó la ceremonia de clausura de
los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.
Además de eventos deportivos, el Estadio Maracaná ha sido utilizado para numerosos
conciertos y espectáculos culturales a lo largo de los años. Ha recibido a algunas de las estrellas
más grandes de la música, como Frank Sinatra, The Rolling Stones y Madonna, entre otros.
Una de las similitudes más evidentes entre el Estadio Azteca y el Estadio Maracaná es
su capacidad para albergar a una gran cantidad de espectadores. El Estadio Azteca, con una
capacidad aproximada de 87,000 espectadores, y el Estadio Maracaná, con una capacidad que
varía en torno a los 78,000 después de las renovaciones para la Copa Mundial de la FIFA 2014,
son dos de los estadios más grandes del mundo en términos de asientos disponibles. Esta
capacidad permite que ambos estadios sean escenarios ideales para eventos deportivos de gran
envergadura, como partidos de la selección nacional, finales de copas y torneos internacionales.
Otra similitud clave radica en el diseño de sus gradas empinadas que rodean
completamente el campo de juego. Ambos estadios presentan una forma elíptica que crea una
distribución equitativa de asientos y garantiza una excelente visibilidad desde cualquier lugar en
las gradas. Esta disposición también crea una atmósfera única durante los eventos, ya que los
espectadores están ubicados cerca del campo de juego, lo que aumenta la intensidad y la
emoción de los partidos.
El diseño de la cubierta también es una característica compartida entre el Estadio Azteca
y el Estadio Maracaná. Ambos estadios cuentan con una cubierta que proporciona protección
contra la lluvia y el sol, ofreciendo comodidad a los espectadores y mejorando la experiencia en
los eventos. Esta característica se ha vuelto especialmente importante en regiones donde el
clima puede variar drásticamente durante un partido.
La importancia cultural de ambos estadios también es destacable. Tanto en México
como en Brasil, el fútbol es más que un deporte, es una pasión y una parte integral de la
identidad nacional. El Estadio Azteca y el Estadio Maracaná se han convertido en símbolos de
esta pasión compartida por el fútbol en sus respectivos países.

Marco Teorico