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Pensamiento y Lenguaje en Animales
Pensamiento y Lenguaje en Animales
tienden a fallar el test hasta el primer año y medio o dos. Los perros y niños de un
año, por ejemplo, suelen reaccionar con miedo o curiosidad ante el espejo, o
simplemente lo ignoran, mientras que los pájaros con frecuencia atacan a su
propio reflejo.
Crítica
Hay cierto debate en la comunidad científica sobre el valor y la interpretación de
los resultados de la prueba del espejo. Mientras que el test ha sido llevado a cabo
extensamente en primates, se debate el valor de la prueba en animales que
confían primeramente en otros sentidos distintos a la visión, como por ejemplo los
perros. Los perros tienen una muy pobre agudeza visual y sufren una especie de
daltonismo, por lo que tienen pocas posibilidades de reconocerse a sí mismos. Sin
embargo, los perros son invariablemente capaces de reconocer su propio olor, con
más de 40 neuronas dedicadas al procesamiento del olor por cada una que tienen
los humanos. La crítica de mayor peso al test del espejo postula que es una
medida de una habilidad estrechamente asociada a los humanos y no una medida
de consciencia de sí mismo. Además, muchos animales pueden considerar el
contacto directo de la mirada como un gesto amenazador, por lo que la aplicación
del test del espejo es dudosa. Algunos mamíferos carecen de vista
estereoscópica, como los conejos y los ciervos, lo que podría ser un factor
importante a la hora de determinar la validez del test.
En 1981, Epstein, Lanza y Skinner publicaron un ensayo en el que argumentaban
que las palomas también pasaban el test. Sin embargo, la metodología del
experimento ha sido criticada debido al entrenamiento dado a los individuos para
efectuar la respuesta positiva (p. ej: picotear la marca).
Videos.
https://www.youtube.com/watch?v=GaMylwohL14
https://www.youtube.com/watch?v=bS_tK8lEC24
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https://www.youtube.com/watch?v=kG_QhttG6jo
PENSAMIENTO REPRESENTACIONAL.
La cognición animal.
La cognición animal es el estudio de las capacidades mentales de los animales.
Se refiere al proceso mediante el cual un animal recibe información de su entorno
a través de sus sentidos y la procesa. Su estudio se ha desarrollado a partir de la
psicología comparada, pero ha estado fuertemente influenciada por la etología, la
ecología del comportamiento y la psicología evolucionista. El nombre alternativo
de etología cognitiva se utiliza a veces para abarcar lo que solía ser considerado
bajo el título de inteligencia animal.
La investigación en cognición animal se refiere en su mayoría a los mamíferos,
especialmente primates, cetáceos y elefantes, así como perros, gatos, mapaches
y roedores. Sin embargo, la investigación también se extiende a los no mamíferos
vertebrados como pájaros, loros, córvidos y palomas, así como para reptiles,
lagartos, serpientes, y peces, incluso a los invertebrados tales como cefalópodos,
arañas e insectos.
Historia
En la mayor parte del siglo XX, la aproximación predominante a la psicología
animal era experimentar sobre la inteligencia en animales mediante procesos de
aprendizaje simples (como condicionamiento clásico y condicionamiento
operante), y así intentar explicar las aparentemente más complejas habilidades
intelectuales de los humanos. Esto está bien descrito por Hilgard, aunque su
filosofía era reduccionista y estaba combinada con una fuerte metodología
conductista, que en la forma más radical considera que todo lo que un organismo
hace, puede y debe ser considerado únicamente como comportamientos sin
recurrir al concepto de mente. Es decir, que no existen diferencias filosóficas entre
lo observable (acciones) y los procesos no observables (como pensar y sentir), por
lo que se califica a estos últimos como epifenómenos en humanos.
El éxito de la psicología cognitiva al dirigirse a los procesos mentales en humanos,
que empezó a finales de los años 50 y fue proclamado por Neisser, llevó a una
revaluación del paradigma de la investigación y a que se empezaran a enfocar los
procesos mentales de los animales desde otro punto de vista, tomando lo
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cognitiva humana (el mapa cognitivo y el concepto de decisión ante una elección
arriesgada según el valor esperado).
Métodos
La investigación en cognición animal continúa usando algunas de las técnicas
establecidas en psicología comparativa y en análisis experimental del
comportamiento, como laberintos y cajas de Skinner, aunque empleando nuevas
variedades (como el laberinto de brazos y el laberinto de agua de Morris) para
estudios de memoria espacial y otros nuevos usos. Esto se complementa con la
observación de animales en sus medios naturales o casi naturales, y con trabajos
de campo. Se caracteriza por un alto número de proyectos a muy largo plazo,
como los de aprendizaje de lenguaje por los primates Washoe y Nim Chimpsky, la
serie de estudios de Irene Pepperberg con el loro gris africano Alex, el trabajo de
Louis Herman con delfines mulares, y los estudios de memoria a largo plazo en
palomas en los que las aves demostraban recordar dibujos durante periodos de
varios años.
Algunos estudios cognitivos requieren del manejo del comportamiento animal y del
uso de condicionamiento operante para facilitar el entrenamiento del animal. En
general, para conseguir la formación del concepto en el animal se necesitan
técnicas de generalización, para que así el animal responda apropiadamente a un
nuevo estímulo en el que el aprendizaje asociativo no puede explicar el
comportamiento de respuesta. Otros investigadores han usado con eficacia la
metodología de Jean Piaget, escogiendo cometidos que los niños dominan en
distintos estados del desarrollo e investigando cuáles de ellos podían realizar los
individuos de otras especies. Por otro lado, ha habido quienes se han inspirado en
asuntos de bienestar animal y manejo de las especies domésticas: Temple
Grandin aparejó su habilidad única en bienestar animal y trato ético de los
animales de granja para destacar las similitudes entre humanos y animales.
Temas de estudio
Dada la amplitud del campo de estudio de la cognición animal en la búsqueda de
analogías animales a procesos cognitivos humanos, se intenta que las áreas de
estudio sigan más o menos el esquema desarrollado en la psicología cognitiva
humana. Sin embargo, el progreso en las diferentes áreas es muy variable.
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Atención
Se centra en la habilidad de los animales para distribuir la atención en las distintas
propiedades de un estímulo. Al igual que los humanos, al distribuir la atención
entre las características del estímulo se reduce la capacidad de detectar las
diferencias entre ellas, aunque hay algunas actividades de búsqueda visual
ecológicamente relevantes en las que algunas especies particulares muestran
habilidades remarcables (las palomas tienen una capacidad extraordinaria para
distinguir el grano del sustrato).
Categorización
Siguiendo la investigación pionera de Richard Herrnstein, ha habido una gran
cantidad de estudios sobre la habilidad de las aves para distinguir entre categorías
de estímulos, incluyendo tipos de mal definidas categorías usadas en el lenguaje
humano cotidiano. Se ha visto que las aves aprenden este tipo de tarea fácilmente
y transfieren las respuestas correctas a los nuevos casos de categorías.
Memoria
Se han aplicado las categorías desarrolladas para analizar la memoria en
humanos: a corto y largo plazo, y memoria de trabajo, y se ha detectado que
algunos de los fenómenos característicos de la memoria a corto plazo humana
(efecto de posición serial) también se dan en animales, particularmente en monos.
Sin embargo, la mayor parte del progreso se ha hecho en el análisis de la
memoria espacial, en parte por estudios de psicología sobre la memoria espacial y
el papel del hipocampo, y en parte por la observación de animales que almacenan
alimentos diseminados, como el cascanueces de Clark, ciertos arrendajos,
carboneros, y algunas ardillas, cuyos nichos ecológicos requieren recordar la
localización de miles de escondites y a menudo con cambios radicales del
entorno.
Cognición espacial
La habilidad de desplazarse y la búsqueda visual son actividades críticas para
muchos animales. La investigación en esta área se ha centrado en temas tan
difusos como el uso de mojones y faros por hormigas y abejas, la codificación y
uso de propiedades geométricas del ambiente por palomas, o la habilidad de las
ratas de representar un patrón espacial en laberintos de brazo radial o cajas
laberinto piscina.
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Uso de herramientas
Algunas especies, como el pinzón carpintero de las Galápagos, usan herramientas
particulares como una parte esencial de su comportamiento de búsqueda de
comida. Estos comportamientos suelen ser bastante inflexibles y no pueden ser
aplicados de forma eficaz en situaciones nuevas. Sin embargo, se ha demostrado
que animales como los grandes simios sí son capaces de hacer un uso más
flexible de las herramientas, tanto en cautividad como en su medio natural:
1991: Jane Goodall documentó chimpancés pescando termitas con palos.9
2007: una investigación reveló que los chimpancés de la sabana de Fongoli
(Senegal) utilizaban palos afilados como lanzas cuando cazaban,
considerándose la primera prueba de uso sistemático de armas en una
especie distinta a la humana.
Se ha conseguido enseñar a varias especies de córvidos a usar herramientas en
experimentos controlados, o migas de pan como cebo para pescar, y se sabe que
algunos cefalópodos usan cáscaras de cocos para protegerse o camuflarse.
Razonamiento y solución de problemas
El estudio del uso de herramientas está muy ligado al de la capacidad de razonar
y resolver problemas. Wolfgang Köhler observó que el modo en que los
chimpancés solucionaban problemas como conseguir plátanos colocados fuera de
su alcance, no era a través de ensayo y error sino claramente a propósito. Las
soluciones espontáneas a problemas sin entrenamiento previo de los chimpancés,
evidenciaron que los animales de determinados niveles evolutivos tienen
razonamiento abstracto, visto también en grajos y cuervos de Nueva Caledonia.
La línea de investigación de los estudios más recientes tiende a demostrar que se
pueden encontrar comportamientos similares en animales aparentemente mucho
menos inteligentes, si antes se les da el entrenamiento oportuno.
Lenguaje
Además de los experimentos de lenguaje en primates mencionados anteriormente,
ha habido otros intentos más o menos exitosos de enseñar el lenguaje o sistemas
parecidos a animales no primates, como loros y picos picapinos. Louis Herman
(Herman, Richards & Wolz, 1984) publicó un artículo en la revista Cognition sobre
la comprensión de lenguaje artificial en los delfines Akeakamai y Phoenix usando
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Conciencia
El caluroso debate sobre si los animales tienen conciencia o concepto de sí
mismos está también relacionado con el concepto de mente en animales. En este
campo es destacable la prueba del espejo diseñada por Gordon G. Gallup, en la
que la piel de un animal se marca de algún modo mientras está dormido o sedado
y después se le permite ver su reflejo en un espejo. Si el animal dirige
espontáneamente el acicalado hacia la marca se toma como indicativo de que es
consciente de sí mismo. Según este criterio se ha referenciado autoconciencia en
chimpancés y otros grandes simios, urraca europea, algunos cetáceos y un
elefante solitario. La prueba ha atraído controversia ya que se centra únicamente
en la vista, el sentido primario en humanos mientras que especies como el perro
tienen más desarrollados los sentidos del olfato o el oído.
Un enfoque diferente para determinar si un animal no humano es consciente
proviene del caso de Airelle, un guacamayo azul y amarillo. Algunos
investigadores proponen que por escucha pasiva de un discurso es posible
aprender los pensamientos de otra criatura y determinar que el hablante es
consciente. Este procedimiento fue usado originalmente por Ruth Hirsch Weir en
1962 para investigar el discurso de su hijo antes de dormirse, y por Greenfield y
otros en 1976 en sus investigaciones sobre el lenguaje temprano en niños, por lo
que en las aves capaces de hablar este método abre una nueva puerta a la
investigación.
La Declaración de Cambridge sobre la Conciencia afirma que la gran mayoría de
animales no humanos tienen conciencia.
EL LENGUAJE DE LOS ANIMALES
Cuanto más se conoce de los animales más se demuestra que muchos de ellos
poseen una inteligencia superior a la que el ser humano les suponía. En muchos
animales se encuentran conductas sociales o de especie de complejidad similar a
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Los insectos frotan una parte del cuerpo con otra, por lo general alas y patas, y
producen vibraciones y sonidos con diferentes ritmos e intensidades que les
permiten emitir variados mensajes. Más de 10.000 especies de insectos utilizan el
‘canto’ o las vibraciones para llamar y atraer sexualmente a su pareja. Un grillo
macho, por ejemplo, frota sus patas delanteras y produce un chirrido con el
propósito de atraer a la hembra o expulsar a un rival. Las lechuzas pueden girar su
cabeza casi 180 grados cuando están atentas a algún sonido.
Los monos y los humanos, ambos primates, utilizan para comunicarse una muy
variada combinación de gestos, expresiones y señales sonoras.
Las ballenas jorobadas y los delfines se comunican por medio de ‘cantos’ que
pueden escucharse a muchos kilómetros de distancia. Solo los machos de las
ballenas cantan, cada canción puede durar 30 minutos, y repetirla muchas veces.
Los científicos han descubierto que las ballenas recuerdan una misma canción
año tras año, cambiándola y agregándole nuevas partes.
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y elefantes marinos abren sus enormes bocas, para asustar a otros machos y
alejarlos de su territorio.
El olfato
El olfato sirve para reconocer a las crías, buscar alimento, encontrar pareja y
percibir el peligro.
Cada animal posee glándulas odoríferas, que producen señales químicas olorosas
con un gran poder de comunicación. Estas glándulas se encuentran en distintos
lugares del cuerpo, según la especie: en los flancos, en la espalda, en la cabeza,
debajo de la cola o las patas, entre los cuernos, debajo de los ojos, etc.
Estas señales químicas, llamadas feromonas, son tan poderosas que liberadas en
el aire o en el agua, a través de la orina, del sudor o de otras secreciones
corporales, pueden influir en el comportamiento de otro animal, ya sea para
atraerlo o espantarlo.
Los perros, que tienen un olfato altamente desarrollado, orinan con frecuencia en
los troncos de los árboles y en las piedras, para marcar el territorio e indicarles a
otros perros que ese lugar ya tiene dueño. Un perro sabe por el olfato qué
personas y animales pasaron por allíú y puede seguir sus rastros. Un perro macho
puede detectar, a varios kilómetros de distancia, el olor de una hembra en calor,
salir en busca de ella y encontrarla.
Los gatos, los zorros, los perros de monte, los tigrillos, los pumas, las nutrias, los
osos andinos u osos de anteojos, los puercos de monte (tatabras y saínos) y los
mapaches, también tienen el sentido del olfato muy desarrollado y marcan su
territorio por medio de sustancias olorosas, orines y excrementos.
Los osos hormigueros tienen una visión limitada, pero poseen un excelente
sentido del olfato que les sirve para orientarse, localizar el alimento, detectar
depredadores y encontrar una pareja. Lo mismo sucede con los armadillos, que
ven muy poco pero gozan de un olfato muy desarrollado que les sirve para
encontrar hormigas, termitas y larvas de insectos.
El tacto
Hay animales sociales, como los monos o micos y algunas especies de insectos,
para los que el tacto y el contacto corporal son especialmente importantes.
Muchas especies de monos suelen abrazarse, tocarse, empujarse, morderse,
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besarse y acicalarse para limpiarse unos a otros. Esto ayuda a fortalecer los lazos
afectivos y a establecer rangos sociales en la manada.
En los elefantes la trompa juega un papel muy importante, las crías se demoran
mucho tiempo para aprender a manejarla y durante las caminatas, emplean la
trompa para pegarse de la cola de su madre como si fueran ‘cogidas’ de la mano.
En una manada de elefantes, los vínculos afectivos son muy fuertes, además de
emplear su larga trompa para arrancar el pasto y llevárselo a su boca, recoger
agua, bañarse y darse baños de polvo para controlar los parásitos, la emplean
para saludarse y acariciarse.
Cuando el macho de una serpiente encuentra a una hembra receptiva, la corteja
pasando por encima de ella varias veces para frotar sus pieles, y luego alinea su
cola con la de ella para que se pueda producir el apareamiento.
Los miembros de una colonia de hormigas se lamen y se rozan a cada momento;
estas actividades refuerzan los vínculos sociales entre los miembros del
hormiguero.
Los escorpiones y alacranes tienen en sus patas pelos sensitivos que detectan
vibraciones y los ayudan a encontrar a sus presas.