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Todos necesitamos dormir, relajarnos, sumergirnos en la paz que nos brinda el sueño
Dormir nos ayuda a recuperar fuerzas, pero también a descubrir los confines de nuestro mundo
interno, y las horas de sueño, además de reparar el desgaste del cuerpo, son indispensables para
nuestra calidad de vida.
Pese a lo que pueda parecer, el sueño es un proceso activo, en el que se logra la recuperación de
las capacidades físicas e intelectuales y es necesario para conservar la energía, mantener la
termorregulación (la temperatura corporal es más baja durante el sueño), eliminar aquellos
recuerdos que carecen de relevancia y procesar experiencias a nivel psíquico y emocional.
Hay que tener en cuenta que el sueño es la actividad humana que ocupa una mayor cantidad de
tiempo: pasamos durmiendo nada menos que un tercio de nuestro tiempo.
Cada persona y cada edad tiene unas necesidades de sueño distintas. Existen lo que podría
denominarse dormidores cortos, que necesitan menos de 4 horas de sueño para descansar, y
dormidores largos, que necesitan más de 10 horas.
¿Por qué si este proceso parace ser tan normal, a veces nos cuesta entrar en él?
Esto es debido que nuestra carga energética está muy alta y nos cuesta bajarla al momento del
descanso, o que las tensiones, preocupaciones por nuestro propio binestar o el de nuestras
familias nos ponen en un estado de inquietud.
*Nota: En este breve diccionario se mencionan las esencias y su aplicación al tema de referencia, para un estudio más profundo es
importante que consultes las descripciones completas de cada esencia.
Autora:
Claudia Miranda
miranda@londner.com.ar