Querida Elizabeth

¿Cómo estás? Ojalá y te encuentres de la mejor manera posible, sé que no nos conocemos,
bueno al menos no por ahora, quiero decirte que eres alguien que por naturaleza llama la
atención, tu radias una energía muy agradable para mí... al menos eso es lo que eh estado
viendo, la verdad soy alguien que le encanta expresarse, regalar cosas, y especialmente estar
cerca de la gente que quiero, no tengo el valor para hablar contigo... y no creo tenerlo, por eso
me dirijo por este medio... sé que es un poco raro que no te hable, pues eh convivido contigo,
y hemos hablado y tenido una conversación estable... sin embargo no puedo hablarte sin
ponerme nervioso... siempre estas rodeada de personas muy extrovertidas, específicamente,
de aquella chica extrovertida un poco más alta que tú que está en tu salón, por eso eh
recurrido a ella, no es difícil hablar con ella, de hecho es alguien bastante agradable...

Desde la primera vez que te vi llamaste mi atención de una manera que no me habría
imaginado jamás, no quiero decir que tengo claro mis sentimientos, porque la verdad no los
tengo, me gustaría conocerte, al menos por este medio, no sé si aceptaras, pues no se si te
vaya a gustar esto, o si te parece bien que sigamos hablando por aquí...

Ojalá tu amiga te de esto, la verdad se ve un poco irresponsable y olvidadiza, sin embargo,

creo que lo dejare en manos de ella... en fin, yo quisiera saber si tu pudieras y quisieras hablar
conmigo por aquí, sé que al principio podrá ser un poco incomodo, pero te prometo que
trataré de hacerte sentir cómoda, en verdad quiero conocerte más que nada, espero que no te
importe mi interés, al final solo soy un desconocido para ti, pero yo de igual manera te
escribiré cartas cada dos días, si no quieres contestarme esa será tu decisión pero si en alguna
ocasión te hago sentir incomoda con mis cartas, por favor escríbemelo.

Han pasado cuatro meses desde que te vi por primera vez, y apenas me estoy atreviendo a
escribirte, porque ni siquiera hablarte puedo, quisiera poder hacerlo, pero no sé cómo, pues
tal vez en verdad tú me agradas más que como una amiga, sin embargo, al no saber si estos
sentimientos son de esa manera, me gustaría conocerte, eh intentar agradarte, al menos
cuando te escriba...
Atentamente “R”