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Biografía Padre Billini

Francisco Xavier Billini nacido en Santo Domingo el 1°


de diciembre de 1837. Su padre, Juan Antonio Billini y
Ruse, italiano, fue comerciante, y su madre, Ana
Joaquina Hernández y González, hija de padres
dominicanos, nació en Cuba.
Desde muy joven se inclinó por la vida eclesiástica
realizando sus estudios en el Seminario Santo Tomás
de Aquino. Obtuvo la licencia de hábito en 1851 y fue
ordenado sacerdote en Puerto Rico en abril de 1861.
Su primera misa, cuando retorna a Santo Domingo, fue
oficiada en la Iglesia de Regina Angelorum el 9 de junio
del mismo año. Simpatizante de la anexión de la
República Dominicana a España, se expresó en favor
de la paz a raíz de los sucesos de la Guerra de la
Restauración y se marcha a Cuba en 1865 junto a su
familia cuando los españoles abandonaron el territorio
dominicano.
De Cuba pasó a SaintThomas, donde se encontró con
el general dominicano Gregorio Luperón, quien le
convence de regresar a Santo Domingo. Llegó el 1° de
agosto de 1866 y se consagró, desde entonces, a la
enseñanza.
Fue Director del Colegio San Luis Gonzaga durante
26 años, por sus aulas pasaron jóvenes que luego se
destacaron en las humanidades y la política como
Alejandro Woss y Gil y los poetas Fernando y Rafael
Deligne.. Prestó servicios en varias parroquias de
diferentes localidades del país y en 1867 fue Vicario
General de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
Sus obras cumbre fueron la casa de la Beneficencia
(1869), el Orfelinato y el Manicomio, los primeros en
crearse en República Dominicana, y dedicados al
servicio de los indigentes y enfermos. Para obtener
recursos fundó la Lotería de la Junta de la Caridad., y
crea varios periódicos entre los cuales se cuentan “La
Crónica ” y “El amigo de los niños”. Establece además
una Biblioteca Popular para favorecer a las personas de
escasos recursos. Dedicado a la caridad y a la
enseñanza, no dudó en pedir ayuda a los gobiernos
para destinarla a los necesitados.
En 1880 solicitó al Poder Ejecutivo, presidido en ese
momento por el doctor Fernando Arturo Meriño y
Ramírez, el edificio del Hospital San Andrés para
dedicarlo a sus obras de beneficencia. Hoy día es un
moderno hospital que lleva su nombre.
Entre sus actividades se recuerda la fundación de la
Lotería de la Junta de la Caridad cuyos beneficios eran
destinados al bien social. A la hora de su muerte el 9
de marzo de 1896 pidió “Átenme, las manos y los
pies… Acuéstenme para reposar así, con toda
humildad.”

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