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Psicología y Salud.

1. La psicología de la salud: antecedentes y vertientes actuales.


Los antecedentes. En relación con los problemas de la salud y la enfermedad, el
pensamiento y la práctica psicológica se han visto notablemente influenciados por la
propia evolución sobre los conceptos de salud y las tendencias dominantes y
alternativas en la medicina, debido a que:
1) quedaron diferenciados dos enfoques generales en cuanto a los objetos de atención
prioritarios, los métodos, los espacios de actuación y el acento en la formación de
recursos humanos, que resultan réplicas, por un lado, del modelo individual-restrictivo
de la medicina clínica y, por el otro, del modelo social-expansivo. A cada uno de estos
enfoques se vinculan diferentes modelos de actuación profesional psicológica, unos
que se corresponden a la orientación clínica y otros a la orientación social; y,
2) las diferentes construcciones teóricas o "escuelas" han formulado explicaciones
propias, presumiblemente coherentes con sus planteamientos básicos en relación al
papel de lo psicológico en la determinación de la salud y la enfermedad, lo que ha dado
lugar a que en ciertos momentos se prioricen algunos aspectos de los problemas, así
como a que existan explicaciones y prácticas diversas para los mismos problemas, o a
que se dé mayor énfasis a la orientación clínica que a la orientación social y viceversa.
Una revisión del asunto nos muestra entre los modelos de orientación clínica a la
psicología clínica, la psicología médica y la medicina conductual. La orientación social
está representada por la psicología comunitaria.
 La psicología clínica. La psicología clínica es el más viejo de estos modelos y
comienza desde finales del siglo XIX, asociado al trabajo de instituciones para
enfermos mentales. Como un área de definición propia, la psicología clínica tuvo
sus comienzos en 1896, cuando Ligthner Witmer estableció una clínica
psicológica en la Universidad de Pennsylvania. Hoy puede considerarse que a lo
largo del siglo transcurrido desde el inicio de la psicología clínica, sus
características básicas siguen siendo las mismas. Es un modelo de actuación
profesional centrado en la enfermedad más que en la salud; enfocado hacia el
individuo, más que al grupo o a la comunidad; enmarcado, como referencia, en
la enfermedad "mental", estableciendo un límite que deja en un segundo plano
los problemas del soma, con lo que se expresa una dicotomía propia del
paralelismo psicofísico; dirigido prioritariamente al diagnóstico; vinculado con
más frecuencia al trabajo hospitalario que a la atención primaria en instituciones
de la comunidad; muy estrechamente asociado a una disciplina médica (la
psiquiatría); y considerado algunas veces como una actividad paraprofesional
subordinada.
 La psicología médica. Mientras que la psicología clínica surgió como
consecuencia de la práctica de los psicólogos, la psicología médica tuvo su
origen en la actividad de los médicos, muy especialmente la de aquellos
dedicados a la medicina interna. En psicología médica predominó hasta fecha
muy reciente la idea central de que su contenido comprendía específicamente la
aplicación del conocimiento psicológico a la comprensión de las manifestaciones
emocionales y de comportamiento de los enfermos, el análisis de la participación
del psiquismo en el origen de las enfermedades de expresión eminentemente
somática y al estudio de las relaciones de los médicos con sus pacientes.
En los últimos años, una vez que fue perdiendo autoridad la teoría
psicosomática, los presupuestos de la psicología médica fueron orientándose en
otra dirección, en particular después de los trabajos de los psicofisiólogos sobre
las emociones y su repercusión somática, y en general de desarrollos acerca de
la relación entre el comportamiento y la salud, los que también están en la base
de lo que hoy consideramos psicología de la salud.
 La medicina conductual. La medicina conductual comenzó como una
continuidad del modelo de la psicología médica, resaltando el papel de los
comportamientos aprendidos en el origen y manifestación de las enfermedades
y buscando medios para su tratamiento. Los representantes de la medicina
conductual la definen como "un campo interdisciplinario que integra los
conocimientos conductuales y biomédicos relevantes para la salud y la
enfermedad" (Miller, 1983).
Entonces puede decirse que la medicina conductual, al hablar de
interdisciplinariedad, expresa un reconocimiento, como señala Carrobles (1984),
de que "los problemas de salud son multifactoriales y no exclusivos de un
enfoque o un profesional determinado, sino patrimonio de variados enfoques y
profesionales", lo que evidentemente revela una posición amplia, pero también
abre el campo a la biomedicina y a la práctica de los profesionales médicos.
 La psicología comunitaria. Una de las aproximaciones de la psicología hacia
los problemas de salud que se separa de la línea clínica individual y comienza a
desarrollar un enfoque social, es la de la psicología comunitaria. Entre sus
antecedentes se cita a la dinámica de grupos y organizativa y los procesos de
toma de decisiones, cuyos pioneros fueron Kurt Lewin y otros psicólogos
sociales, partiendo de las premisas de que muchos problemas de las personas
pueden resolverse de la mejor manera posible en el ámbito comunitario, y de
que cuando los ciudadanos y los grupos se reúnen para enfrentar eficazmente
un problema que afecta a la comunidad se produce un sentimiento de
realización (Holtzman, Evans, Kennedy e Iscoe, 1988).
Se puede considerar que la psicología de la salud es la rama aplicada de la
psicología que se dedica al estudio de los componentes de comportamiento del
proceso salud-enfermedad y de la atención de la salud. Consecuentemente, a la
psicología de la salud le interesa el estudio de aquellos procesos psicológicos que
participan en la determinación del estado de salud, en el riesgo de enfermar, en la
condición de enfermedad y en la recuperación, así como las circunstancias
interpersonales que se ponen de manifiesto en la prestación de servicios de salud, lo
que se expresa en el plano práctico en un amplio modelo de actividad que incluye
acciones útiles para la promoción de salud, la prevención de las enfermedades, la
atención de los enfermos y personas con secuelas, y para la adecuación de los
servicios de salud a las necesidades de los que los reciben.
 la psicología de la salud no es una nueva psicología.
 le interesa todo lo que se relaciona con variables psicológicas en el proceso
salud-enfermedad.
 se ocupa no sólo de la atención o curación de los enfermos, queda incluida la
promoción de la salud y la prevención de las enfermedades.
 se relaciona con todos los problemas de salud, a través de manifestaciones
"mentales" o "corporales".
La psicología de la salud no surgió a partir de un desarrollo en el plano científico básico
ni a partir de un descubrimiento particular. Su origen es el resultado de la evolución de
la práctica, y está sobre todo marcado por los cambios que se produjeron en las
demandas que los servicios de salud hacían a los psicólogos, como resultado de los
cambios operados en los problemas que esos servicios se veían en la necesidad de
atender.

Una valoración general


La psicología de la salud surge bajo las demandas y requerimientos de la práctica, su
motor impulsor no ha estado en la teoría, sino en los cambios que se han operado en el
estado de salud de la población y en las prioridades de los servicios de salud, las
cuales son variables en dependencia de la situación de cada país. Consecuentemente,
los esfuerzos de los psicólogos se han encaminado, sobre todo, a adaptar y adecuar
las experiencias y aportes procedentes de diversas áreas de la psicología a los nuevos
requerimientos, lo que ha permitido, por un lado el aprovechamiento de viejas
modalidades de participación en el sector salud (como las provenientes de la psicología
clínica tradicional, la psicología médica, la psicología comunitaria o de la medicina
conductual), e incluso de otros campos, como la epidemiología, la educación para la
salud tradicional o la investigación de servicios de salud.
Los países con más desarrollo económico, en general, han sido los más productivos en
términos de su representación en la literatura, y debido a la cabida que le han dado a
los psicólogos en los servicios de salud y a los antecedentes de desarrollo de su
psicología.
Aunque se han formulado diversas definiciones sobre qué debe entenderse por
psicología de la salud, es conveniente en esta etapa de desarrollo, evitar las
definiciones estrechas o que limiten el campo innecesariamente.
La psicología de la salud requiere ser hecha en los servicios de salud más que en
cualquier otro contexto.
La psicología de la salud necesita definir mejor cómo debe ser sus relaciones con otras
disciplinas, particularmente con la medicina, tanto en el plano científico y de
investigación, como en la práctica de los servicios.

2. Evolución histórica de las concepciones de salud-enfermedad-atención.


Desarrollo humano y calidad de vida.
El estudio del bienestar humano es sin duda, un tema complejo y sobre el cual los
científicos sociales no logran un consenso. Uno de los componentes fundamentales del
bienestar es la satisfacción personal con la vida.
El bienestar subjetivo es parte de la salud en su sentido más general y se manifiesta en
todas las esferas de la actividad humana. La investigación del bienestar subjetivo, sin
embargo, ha sido abordada por los investigadores de manera difusa y poco clara,
manejándose indistintamente conceptos tales como bienestar subjetivo, bienestar
psicológico, salud mental y felicidad. El bienestar subjetivo es parte integrante de la
calidad de vida que tiene un carácter temporal y plurideterminado.
El término bienestar psicológico ha sido utilizado como sinónimo de bienestar subjetivo;
de hecho ambos términos están estrechamente relacionados. El bienestar psicológico
puede ser considerado como la parte del bienestar que compone el nivel psicológico,
siendo el bienestar general o bienestar subjetivo el que está compuesto por otras
influencias, como por ejemplo la satisfacción de necesidades fisiológicas.
El bienestar psicológico es un constructo que expresa el sentir positivo y el pensar
constructivo del ser humano acerca de sí mismo, que se define por su naturaleza
subjetiva vivencial y que se relaciona estrechamente con aspectos particulares del
funcionamiento físico, psíquico y social.
El bienestar es una experiencia humana vinculada al presente, pero también con
proyección al futuro, pues se produce justamente por el logro de bienes. Es en este
sentido que el bienestar surge del balance entre las expectativas (proyección de futuro)
y los logros (valoración del presente), lo que muchos autores llaman satisfacción, en las
áreas de mayor interés para el ser humano y que son el trabajo, la familia, la salud, las
condiciones materiales de vida, las relaciones interpersonales, y las relaciones
sexuales y afectivas con la pareja.
La calidad de vida se ha definido como un equivalente de bienestar en el ámbito
social, de estado de salud en el terreno médico, llamada también calidad de vida de
salud y de satisfacción vital en el campo psicológico. En los modelos planteados para la
evaluación de la calidad de vida prevalecen 2 tendencias fundamentales:
 La primera está centrada en variables objetivas externas al sujeto,
correspondiéndose con un enfoque sociológico y económico, que ha tratado de
medir la calidad de vida utilizando preferiblemente la metodología de los
indicadores de corte sociodemográfico.
 La segunda tendencia, considera a la calidad de vida como una dimensión
subjetiva determinada por la valoración que hace el sujeto de su propia vida,
concepción a partir de la cual se han realizado innumerables esfuerzos en la
elaboración de metodologías e instrumentos que permitan la apreciación
subjetiva y el nivel de satisfacción global o parcial en áreas importantes de la
vida del sujeto.
Ambos enfoques parcializados son negativos. La definición que adoptamos con
relación a la calidad de vida es la siguiente: El resultado de la compleja interacción
entre factores objetivos y subjetivos; los primeros constituyen las condiciones externas
(económicas, sociopolíticas, culturales, ambientales, etc.), que facilitan o entorpecen el
pleno desarrollo del hombre, de su personalidad. Los factores subjetivos están
determinados en última instancia por la valoración que el sujeto hace de su propia vida
en función del nivel de satisfacción que alcanza en las esferas o dominios más
importantes de su vida.
Los factores objetivos que forman parte de la calidad de vida están determinados, sin
lugar a dudas por el modo, las relaciones de producción y las formas de organización
de una sociedad dada, y por los patrones de trabajo y consumo que caracterizan a los
distintos grupos sociales, en un período histórico determinado. En cuanto a los
factores subjetivos, resulta determinante el grado de satisfacción-insatisfacción que el
sujeto alcanza en su vida, el cual está determinado por el nivel de correspondencia
entre las aspiraciones y expectativas trazadas y los logros, que en relación con ellas,
va obteniendo a lo largo de su existencia.
Los niveles de satisfacción que el hombre alcanza, no solo dependen de las
condicionantes externas, sino también de las internas, es decir de su autovaloración y
la jerarquía motivacional. En la estructura del área subjetiva de la calidad de vida
tenemos, pues, como núcleo central, una dimensión psicológica la cual expresa el nivel
de correspondencia entre las aspiraciones y expectativas trazadas por el sujeto y los
logros que ha alcanzado o puede alcanzar a corto o mediano plazo.
2.1 Max Neef.
Un Desarrollo a Escala Humana, orientado en gran medida hacia la satisfacción de las
necesidades humanas, exige un nuevo modo de interpretar la realidad. Nos obliga a
ver y a evaluar el mundo, las personas y sus procesos, de una manera distinta de la
convencional. Del mismo modo, una teoría de las necesidades humanas para el
desarrollo, debe entenderse justamente en esos términos: como una teoría para el
desarrollo.
La mala salud es el resultado de la mala política y de la mala economía. El desarrollo
se refiere a las personas y no a los objetos. Este es el postulado básico del Desarrollo
a Escala Humana. Las necesidades humanas deben entenderse como un sistema en
que las mismas se interrelacionan e interactúan. Simultaneidades,
complementariedades y compensaciones son características de la dinámica del
proceso de satisfacción de las necesidades. Las necesidades humanas pueden
desagregarse conforme a multiples criterios.
Las necesidades humanas fundamentales son finitas, pocas y clasificables, son las
mismas en todas las culturas y en todos los periodos históricos. Lo que cambia, a
través del tiempo y de las culturas, es la manera o los medios utilizados para la
satisfacción de las necesidades. Cada sistema económico, social y político adopta
diferentes estilos para la satisfacción de las mismas necesidades humanas
fundamentales. En cada sistema, las se satisfacen (o no se satisfacen) a través de la
generación (o no generación) de diferentes tipos de satisfactores. Los satisfactores
tienen una doble trayectoria. Por una parte, se modifican al ritmo de la historia y, por la
otra, se diversifican de acuerdo a las culturas y las circunstancias, es decir, de acuerdo
al ritmo de las distintas historias.
La interrelación entre necesidades, satisfactores y bienes económicos es permanente y
dinámica.
Los satisfactores pueden ordenarse y desglosarse dentro de los cruces de una matriz
que, por un lado, clasifica las necesidades según las categorías existenciales de ser,
tener, hacer y estar; y por el otro, las clasifica según categorías axiológicas de
subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad
y libertad.
Proponemos distinguir para fines analíticos al menos cinco tipos, a saber: a) violadores
o destructores; b) pseudo-satisfactores; c) satisfactores inhibidores; d) satisfactores
singulares; y e) satisfactores sinérgicos.
Destructores: Los violadores o destructores son elementos de efecto paradojal. Al ser
aplicados con la intención de satisfacer una determinada necesidad. no solo aniquilan
la posibilidad de su satisfacción en un plazo mediante, sine que imposibilitan, por sus
efectos colaterales, la satisfacción adecuada de otras necesidades.
Pseudo-satisfactores: Los pseudo-satisfactores son elementos que estimulan una falsa
sensación de satisfacción de una necesidad determinada. Su atributo especial es que
generalmente son inducidos a través de propaganda, publicidad u otros medios de
persuasión.
Inhibidores: Los satisfactores inhibidores son aquellos que por el modo en que
satisfacen (generalmente sobresatisfacen) una necesidad determinada, dificultan
seriamente la posibilidad de satisfacer otras necesidades.
Satisfactores singulares: Los satisfactores singulares son aquellos que apuntan a la
satisfacción de una sola necesidad, siendo neutros respecto de la satisfacción de otras
necesidades. Su principal atributo es el de ser institucionalizados.
Satisfactores sinérgicos: Los satisfactores sinérgicos son aquellos que, por la forma en
que satisfacen una necesidad determinada, estimulan y contribuyen a la satisfaccion
simultanea de otras necesidades. Su principal atributo es el de ser contrahegemonicos.
Satisfactores exógenos y endógenos: Los satisfactores correspondientes a las primeras
cuatro categorías, por ser habitualmente impuestos, inducidos, ritualizados o
institucionalizados son en alto grado exógenos a la Sociedad Civil.
Las necesidades humanas fundamentales conforman un sistema en el que no cabe
establecer linealidades jerárquicas.

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