Arturo y la gran

aventura espacial

El planeta Giganciano

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Los gigancianos, grandes aliens, dominaban a los pequeños
canigianos, que eran sus esclavos.
Hasta que un día los canigianos usaron el rayo atontador
para escapar.
Desde ese día, los gigancianos están buscando el rayo
atontador.

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Mientras tanto …
“No sabía que la agencia Pedo-pís tenía explicaciones tan
buenas” - dijo Arturo.

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Alerta! Una nave enorme está absorbiendo nuestra
pequeña nave. Creo que es giganciana“- dijo Arturo.

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“Yo llamar Juan”. “Y yo llamar Alex” – dijeron dos
gigancianos - “Tú dar a mí rayo atontador. Si no, tú morir.”

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“Si os devuelvo el rayo, prometéis devolvernos al planeta
Tierra?- “preguntó Arturo.
“Sí” - respondieron los gigancianos.

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“Aquí tenéis el rayo atontador” – dijo Arturo.
“Ahora sois nuestros esclavos” – dijeron los gigancianos.
“”Qué??? Ese no era el contrato!” - exclamó Arturo.
“Correcto… nosotros somos injustos” - dijo un giganciano.

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Ahora Arturo y Perrete tenían que hacer masajes de cuello y
espalda a los gigancianos, y lavar y secar las toallas.

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“Aquí tenéis vuestras dos toallas, Maestro” - dijo Perrete.
“Dos? Necesitamos cinquenta, y deprisa!” – dijo un
giganciano.

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“Debemos escapar de aquí” - dijo Arturo. –“Espera, aquella
cosa pequeña que parece una pulga, no es un canigiano?”

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“Sí, yo soy un canigiano. Me atraparon cuando
intentábamos huir de este planeta, todos mis hermanos lo
consiguieron pero yo no” – dijo el canigiano.
“Si queréis, os puedo ayudar a construir una nave para
volver a vuestro planeta ”.

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Una hora después, la nave ya estaba lista.
“Como conseguiste hacer una nave en una hora? Yo tardé
cinco años!!” - dijo Arturo.

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3, 2… 1 … el cohete va a despegar!!!

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Pero parece que olvidamos algo...
“Espera un momento, Perrete se ha quedado en el planeta
giganciano! – dijo Arturo. “Rápido, Perrete, entra en la
nave!!!”

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Ohh no! Los gigancianos han raptado a Perrete!

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“Espera, Perrete, voy a salvarte” – dijo Arturo. – “Voy a
pedir ayuda a los canigianos, que son muy inteligentes.
Voy ahora mismo a su planeta a pedirles ayuda”.
Y la nave se dirigió al planeta canigiano.

FIN
Si quieres saber cómo continúa esta aventura; hay que leer
el cómic: "AUTO-ALPES"

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