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Daniel Santamarfa Pablo G.

Wrighf

Vitar Beatriz: "Las fronteras 'bárbaras' en los virreinatos de


Nueva España y Perú (Las tierras del norte de México y oriente El Desierto del Chaco. Geografíasde la
del Tucumán en el siglo XVIII)", Revista de Indias, 55 (203), alteridad y el estado
Madrid, 1995.

Vitar Beatriz: Guerra y misiones en la frontera chaqueña ·del


Tucumán, 1700-1767, CSIC [Biblioteca de Historia de
América], Madrid, 1997.

El discurso de la historia oficial argentina está atravesado por


una multiplicidad de eventos y problemas "del origen" que
aparecen y desaparecen según necesidades pragmáticas y
políticas de interpretación. Aunque esto parece ser cierto,
algunos temas conservan una vitalidad mayor a la hora del
análisis cultural de fuentes primarias y secundarias.
En este trabajo me dedico a explorar el concepto de desierto
aplicado a la región chaqueña; este uso se muestra como una
expansión sobre un nuevo territorio a conquistar, que obedece a
la misma agenda que originara las expediciones al desierto del
sur.
Me interesa estudiar el discurso oficial acerca del desierto y sus
cambios a través del tiempo por medio de obras de misioneros,
militares y artistas. Cada uno a su modo practicó una definición
a la vez propia y compartida de una geografía humana para la
cual el imaginario blanco y europeo poseía una taxonomía bien
demarcada.

Investigador Adjunto del CONICET, Profesor Regular Adjunto de la Facultad


de Filosofía y Letras (Universidad de Buenos Aires), Ph.D. en
Antropología (Temple University). .

Teruel, Jerez (comps.) Pasado y presente de


un mundo postergado. UNJu, UNHIR, 1998.

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PabloG. Wright El desierto del Chaco

Dentro del discurso sobre la relación interétnica, identifiqué que se arribaba al desierto (Cf. Walther, 1980:23). El desierto era
algunos subtemas que denomino "narrativas", influido por los una zona de frontera, un espacio liminal simbólica, ideológiéa y
estudios de Edward Bruner (1986) sobre la sitwación indígena en económicamente cargado (Watts, 1992). Pertenecía tal vez .ala
los Estados !-)nidos a lo largo de la historia. La definición del categoría de las "geografías conceptuales" (Ardener 1987) que
término "narrativa" no restringe su alcance a la dimensión de lo inspiraron a los conquistadores y exploradores europeos.
oral y lo escrito únicamente, sino que integra una verdadera Lugares utópicos como "América", "Brasil", "California",
praxis. Al mismo tiempo, se reivindica aquí una crítica al "Patagonia", nutrieron sus deseos de mejores (y más ricos)
dualismo común en ciencias sociales que desmaterializa el lugares. Más aún, muchos de los sitios y regiones fueron
lenguaje y las representaciones en beneficio de la materialidad · nombrados según estos sueños de plata; v.g., "Río de la Plata",
más "visible" de las acciones. "La Argentina". Sin embargo, después de algún tiempo," se
El descubrimiento de la "narrativa del desierto" surgió conoció que en muchos sentidos estos nombres eran
azarosamente cuando me dedicaba a estudiar fuentes sobre el definitivamente paradójicos; ellos mostraban un desplazamiento
Chaco para mi tesis doctoral. Durante estas investigaciones, de sentido hacia lugares ideales que tornaban más dramática la
"aparec::ió"esta definición que al principio consideraba como vida real.
falaz, especialmente en términos ecológicos. Sin embargo, poco El desierto era a la vez una referencia geográfica y un lugar
a poco,•'a1tomar contacto con las fuentes sobre la conquistá: de imaginario, pero uno de tipo distópico. UtilizandQlas palabras de
ambás fronteras, la aplicación del lexema desierto al Chaco Sarmiento, el desierto era una antípoda concreta, el "otro lado"
mostró una densidad histórica, cultural e ideológica tal qúe del mundo urbano (Cf. Weinberg, 1980), disper~o a través del
atrajo mi curiosidad. Es decir, quería desentrañar qué inmenso territorio de una nación aún en gestación. Este lugar, en
significado tenla esa extrapolación y sus implicancias para una vez de sueños, inspiró campañas "épicas" para redimirlo de su
historia•de las relaciones entre el estado-nación argentino y los alteridad. Ir al desierto era como llegar al "límite de un concepto,
pueblos indígenas. Dado que existía una abundante bibliografía como arribar al fin de las cosas", "una metáfora de la soledad".1
sobre el desierto del sur, ·quizás fuera útil una mirada hacia este Un desierto funcionaba como todos ellos, a pesar .de su
curioso "desierto del Chaco". ubicación geográfica concreta. La gente que habitaba en él yivía
en una suerte de vacío de clandestin,idad cultural que ''hacía
Desierto:
,,
la frontera final peligrar los proyectos de control territorial. ..
Ef casi' Ún lugar común en ·1ahistoria oficial argentina --y por tal Desde un punto de vista historiográfico, s_egúnCastellán (1980),
razón. un r,í;lsgono marcado-- que la conquista de las tierras la palabra desierto comienza a ser utilizada en el siglo XVIII.
indígenas)recibió el nombre·de Campañas al Desierto. El término Aparecía en cartas de sacerdotes principalmente como un
desierto es clave para comprender la percepción de los adjetivo, v.g., "en estos inmensos desiertos", "no se encuentra
argentinos de origen europeo de un Otro molesto y amenazante sino un inmenso desierto lleno de bosques". Y gradualmente su
desde la llegada de los primeros españoles al Río de la Plata en valor adjetivo fue adquiriendo una dime~sión sustantiva; es
el siglo XVL-Enefecto, desierto --algunas veces también llamado decir, de "una tierra desierta" pasó a ser "el desierto". Desde el
"Tierra Adentro"-- designaba todos aquellos territorios más allá principio "desierto" fue una palabra ambiguq., en la mayoría.de
del control de las leyes y milicia de las autoridades coloniales y
más tarde independientes. Tan pronto como alguien se 1
internaba más allá de los limites de los pueblos rurales, se decía Palabras tomadas de la imagen que despertó a Jean Baudrillard el paisaje
de la Patagonia (Cf. Chacon y Fonderbrider 1996).

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PabloG. Wright El desierto del Chaco

los casos era sinónimo de "Pampa". Este autor observó que el Puede observarse que Castellán, como la mayoría de los autores
término desierto devino en una-palabra clave para describir la influidos por el tema de la frontera sur, pasó por alto las fuentes
frontera de la civilización, pero también un ámbito en sí mismo. sobre la región chaqueña que muestran un tr-a.tamiento
Este último emergió en su punto más alto, según Castellán, interesante del desierto. Si para el imaginario blanco eLdesierto
después del poema "La Cautiva" de Esteban Echeverría (1837), ..era una zona vacía, en la praxis cotidiana no era un vacío en
adquiriendo una nueva dimensión poética. Siendo un autor modo alguno, ni estaba poblado sólo por aborlgenes --muchos
romántico, Echeverría exploró estéticamente el paisaje, blancos "marginales" también vivían allí.2 Más aun, el desierto ya
r$creando con palabras lo que era una experiencia cotidiana de estaba articulado con la economía del Río de la Plata desde el
vida, la de mirar una inmensa planicie mayormente controlada siglo XVIII (Cf. lñigo Carrera 1979:2). Es problemático, como lo
por los indios. La aprehensión de Echeverría del desierto es menciona correctamente Mandrini (1992), reducir el problema
vívida, de la frontera a una cuestión militar. Por el contrario, las fronteras
eran espacios de interacción entre indios y blancos, y también
El Desierto entre cacicazgos· tribales y autoridades argentinas.3 En este
inconmensurable, abierto, sentido, se conoce que el intercambio económico entre indios y
y misterioso a sus pies blancos fue una actividad central en muchas regiones, no
se _extiendetriste el semblante siendo la menor el Chaco.
Solitario y taciturno Muchos términos que refieren a las Campañas al Desierto se
Como el mar, cuando un instante, incorporaron al lenguaje común de los argentinos a través del
Al crepúsculo nocturno, sistema escolar y el discurso público oficial. Por ejemplo, existía
Pone rienda a su altivez. la percepción de que la nación emergente tenía que incorporar
(La Cautiva, 1:3-10, citado por Castellán 1980:300). territorios del dominio indígena. Este término implicaba que un
sector no controlado de la geografía debía ser ordenado,
A través de la obra de Echeverría el desierto mostró un rasgo "poblado" para ser tomado en cuenta. Era como si estos
básico de la visión del mundo cambiante de ese tiempo; ella sectores no tuvieran legitimación de ningún tipo hasta tanto el
proveyó palabras para expresar un complejo conjunto de estado no les confiriera un estatus legal. El desierto significaba
experiencias vitales. Después de Echeverría, desierto describió en sí mismo una tierra vacante lista para la ocupación
el vasto y solitario territorio tras el dominio blanco. Este término económica y política. Sus habitantes originarios eran invisibles,
se transformó en parte del bagaje terminológico de ·1a cultura como los famosos marcianos de Ray Bradbury; sin derechos y
criolla para lidiar-con la lndianidad; para nombrar una entidad económicamente improductivos. Las campañas al desierto,
casi inmensurable y desconocida. principalmente las realizadas a la frontera sur, recibieron
Afirma qastellán que una vez que el término y su carga también el nombre genérico de Conquista del Desierto,
semántica cristaliz<;1.ron,pasó a fqrmar parte del canon
historiográfico, apareciendo acrfticar.nénte en casi todo. trabajo 2
Principalmente convictos escapados de la ley, opositores políticos,
de historia sobre la conquista de las tierras indias. Decir desierto mercachifles, aventureros. En síntesis, gente para la cual la frontera
entonces era urgir su rápida conversión en un espacio paradójicamente significaba vida, seguridad y libertad.
3
occidental. Como por ejemplo la dinastía de los Curá. Entre 1854-1878 organizaron la
Confederación Araucana basada en Salinas Grandes (provincia de La
Pampa), que negoció en igualdad de términos con el gobierno argentino.

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PabloG. Wright
El desierto del Chaco

añadiendo a ese proyecto civilizatorio una magnitud épica que


No sabía que detrás
aun persiste en los textos de historia. En relación con esto, Jorge
de las paredes hay piezas
Luis Borges delineó poéticamente la naturaleza del desierto y la
con su catre de tijera,
conquista de la frontera sur. Curiosamente, aquí podemos
su banco y otras lindezas.
observar el punto de vista del nativo, su sentido de la alteridad
ante las cosas de los blancos (casa, puerta, patio, paredes,
No lo asombró ver su cara
espejos), y asimismo cierta clase de conocimiento vinculado con
repetida en el espejo:
fronteras secretas. ·
la vio por primera vez
en ese primer reflejo.
Desde el desierto
en su azulejo el infiel.
Los,dos indios se miraron,
Era un pampa de los toldos
no cambiaron ni una seña.
de Pincén o de Catriel.
Uno --cuál?-- miraba al otro
como el que sueña que sueña.
El y el caballo eran uno,
eran uno y no eran dos.
Montado en pelo lo guiaba Tampoco lo asombraba
saberse vencido y muerto;
con el silbido o la voz.
a su historia la llamamos
Había en su toldo una lanza la Conquista del Desierto.4
que afilaba con esmero;
de poco sirve una lanza
contra el fusil ventahero. El desierto del Chaco
Desde tiempos coioniales el Chaco funcionó como una
Sabía curar con palabras, poderosa frontera a la expansión española. Al ser una clase de
lo que no puede cualquiera. región Otra, recibió variados nombres genéricos cuyos
Sabía los rumbos que llevan referentes eran a menudo confusos. Durante los siglos XVII y
a la secreta frontera. XVIII, el Chaco fue usualmente llamado. "Valle del Chaco";5 o
De tierra adentro venía .e·,, "Valle de Calchaquí", agrupando diversas naciones chaqueñas
y a tierra adentro volvió; '' A' bajo el ambiguo . término de·· "Calchaquí". El problema
acaso no contó a nadie terminológico consistió en que "Calchaquí" era también el
las cosas raras que vio. nombre de pueblos indígenas que vivían en Tucumán. 6 Las

Nunca había visto una puerta, 4


esa cosa tan humana De Milonga del infiel, citado en Gente de la Tierra. El aporte indígena a la
identidad nacional (1993:55-56).
y tan antigua, ni un patio 5
Por ejemplo en Paucke (1942-44, T. 111p.2:173).
ni el aljibe y la roldana. 6
EI Padre Lozano manifestó .que existían dos naciones llamadas "calchaquí",
cada una habitando diferentes regiones. Una vivía en Tucumán, la otra se

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PabloG. Wright
El desierto del Chaco

fuentes jesuíticas usualmente referían a la región chaqueña


como desierto; básicamente era un término relacional
como Paracuaria, es decir, el nombre otorgado por la Orden al
intercultural. Las campañas militares al Chaco, llevadas a cabo
"territorio espiritual" que incluía la región chaqueña de las
durante los 1880's, recibieron el mismo nombre que su
actuales Argentina y Paraguay. Finalmente, el sector meridional
contraparte meridional; la Conquista del Chaco era también una
del Chaco limitaba hacia el este con la así llamada la otra banda
Conquista del Desierto. Sus miembros también recibiem_.r.:el
(del río Paraná). O sea, durante la Colonia existía otra región Otra
título de Expedicionarios al Desierto.ª Pero al mismo tiempo1el
menos conocida, se trataba de la frontera con los bravos
desierto no es un término nuevo para describir el Chaco. Tanto
Charrúas que detuvieron la expansión de los aborígenes
las fuentes coloniales como los historiadores contemporáne.os,lo
chaqueños.7
utilizan para hablar de la región del Chaco en términos a 1a¡ye,z
Durante los tempranos días de la Colonia, Paracuaria tue
geográficos y morales. .i:,c>.
considerada por España como una tierra rica en fabulosos
Por ejemplo, los escritos de los jesuitas, principalmente desde el
bienes. El siguiente relato, hecho por el Padre jesuita Fiarían
siglo XVIII, percibieron el Chaco como una región inmensa,
Paucke, ejemplifica esta percepción y el estilo hispánico de su
solitaria y plana. El historiador jesuita Pedro Lozano, ,y los
dramática resolución
misioneros Martín Dobrizhoffer, Florian Paucke y José Jolís
compartieron el asombro por la enorme espacialidad de la
Con una gran compasión yo tuve que ver a un hombre
región. Para todos ellos, "deshabitado", "solitario" y términos
joven venido pocos meses atrás desde España, lamentar
su imprudencia; que por la gran esperanza de relacionados, significaban "no poblados por europeos". Aún
enriquecerse pronto había dejado su patria y había partido cuando sus relatos son muy descriptivos, introducen un sentido
a las Indias. Me contó el milagro que le habí.anhecho creer, poético cuando se refieren al paisaje chaqueño que es también
que en Paraquaria había tanta plata que hasta los caballos una geografía axiológica. El mismo título de la famosa
estarían herrados en sus cascos con plata en vez de hierro; Descripción Corográfica del Gran Chaco del Padre Lozano
"veo ahora --dijo-- que ningún caballo está herrad.o ni con (1941[1733]) dice "dilatadísimas provincias del Gran Chaco
hierro y me encuentro en la mayor pobreza". Estaba Gualamba", término repetido en muchas ocasiones a través del
dispuesto a viajar ál [reino] peruano para ver si allí podría libro. El uso de desierto alude a lugares vacíos de presencia
remediar su pobreza. ( 1942-44,T.I:144) humana. Por ejemplo, cuando habla de las vicuñas dice que
ellas viven en las montañas y más altos precipicios que dividen
En lugar de instalarse para trabajar, este español, como tantos el Chaco del Perú, "ellas vagan a través de los desiertos más
otros, prefirió continuar la marcha persiguiendo sus sueños de aislados del comercio humano" (ibid:50). .
fortuna, hacia otro lugar fantástico. Dobrizhoffer, que escribió la Historia de los Abipones (1967
Por su carácter de área fronteriza, poblada por aborígenes, la [1783]), vivió muchos años entre los extinguidos Abipones, en
región chaqueña estaba también "preparada" para su rotulación reducciones del norte de Santa Fe y la actual provincia de
Formosa.9 Él utilizo· desierto para referirse básicamente a sitios
ubicaba "hacia la ciudad del río Bermejo, llamada Conc~pción de Buena
Esperanza' (1941 [1733]:96}, esto es, en el corazón de la región 8
chaqueña. Es necesario mencionar que en 1632 una coalición 1de pueblos oe algún modo, los Expedicionarios al Desierto, así como los pioneros de la
del Chaco asaltó y destruyó esa ciudad. frontera, fueron considerados como "misioneros de la civilización'.
9
7
Un análisis interesante de las relaciones entre el Chaco y "la otra banda" En 1763 la única .'reducción jamás fundada en el territorio de Formosa fue
durante la época colonial es el desarrollado por Areces et al. ( 1993). instalada. Bajo el , nombre de "Rosario" o 'San Carlos de Timbó',
. , Dobrizhotter la instaló en un sitio conocido como La Herradura, 30 km al

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destruidos por los indios. Por ejemplo, "desde Santa Fe hasta El trabajo de Jolís, Ensayo sobre la Historia Natural del Gran
Santiago del Estero y a ambos lados de Córdoba ... [se observan Chaco (1972 [1789]), quien misionó en la frontera occidental del
ricos campos devastados] ...reducidos a desierto por los Chaco, presenta una visión similar. Jolís comparte con Paucke la
a.bipones que allí infestaban" (ibid, T.I11:47). O, "cuando los idea de que uno "se interna dentro· del desierto. Al describir las
abipones dejaron el litoral y las costas sin casas de cristianos, aves de América se pregunta, "quién jamás se ha internado en
como un vasto desierto, cruzaron el Paraná por donde más les los desiertos y en los bosques, ha viajado y habitado para poder
placía" (ibid, T.11I:43). La mayoría de las referencias, sin formarse as! un exacto panorama y juicio?" (ibid:160). El Chaco
embargo, describen el Chaco en términos de su soledad; una explícitamente como un desierto es mencionado una vez, "jamás ·
imagen muy reiterada es "inmensas soledades en Paracuaria me fue dado ver nuestro Gorrión Europeo en los desiertos.
(ibid, T.I:365). 1º Chaquenses" (ibid:191). Y desde una perspectiva más general,
Por su parte Paucke, quien vivió con los Mocoví en el centro-este tal como lo hicieran sus colegas misioneros, utilizó la expresión
de Santa Fe entre 1749-1767, combina soledad y desierto. Él "los desiertos de América" (ibid: 307) para significar las áreas
mencionó que al arribar a la reducción mocoví de San Javier, el indígenas del-NL!evo Mundo. 13
Padre Francisco Burgues lo recibió y cuenta: "me pidió que yo Sorprendente desde un punto visual, Jolís incorporó en su libró
estuviera conforme con la vivienda y manutención en esta región un mapa realizado por el Padre Camaño en donde el área del
desértica" (1942-44, T.I: 169).11 En otra oportunidad, cuando Chaco aparece vacía, con la inscripción diserti aridi (desi~rto
viajaba desde Córdoba a Santa Fe tuvo que atravesar alrededor árido)! El Chaco como vacío es una representación común ..éQ
de "cien leguas en medio de una continua soledad y desierto por los mapas hasta comienzos del siglo XX. No obstante esto, la·
donde solían vagar los indios salvajes de diversas naciones" descripción "empírica" del Chaco realizada por estos misioneros-.
(ibid, T.I: 154). Aparentemente para Paucke el Chaco controlado es remarcable y bastante similar. Para Jolís es una región "poco
por los indios se erigía en un espacio autónomo. En efecto, "seis poblada 1 muy cubierta de espesos bosques y cañaverales, qu~
leguas al Norte de la ciudad de Santa Fe se terminan las las Naciones salvajes que la habitan no se preocupan en talar
estancias españolas o cortijos de ganadería, luego uno cae para que el terreno sea cultivable, está también bañada por
como en un abismo de la tierra silvestre hasta la tierra peruana" grandes ríos que forman en sus llanuras muchos Lagos:,y
(ibid, T. 111p.2: 237). 12 Lagunas" (1972 [1789]:211 ). En palabras de Dobrizhoffer, "sw_
suelo natal parece un laberinto, inmensa planicie árida, muchas,
sur de la ciudad de Formosa. Después de la expulsión de los jesuitas en veces con selvas, lagunas, lagos, pantanos y ríos que impiden ~(
1767, fue abandonada (Cf. Vita y Lacerra 1971:61). acceso a los españoles, o la salida" (1967 [1783], T.III: 357).,
10
otras referencias equivalentes de Oobrizhoffer se pueden encontrar en Según Lozano, . ·1;.
·próximas soledades del Chaco' (T.11:99);"espíritus sin cuerpo que andan
por aquellas soledades" (T.11:269); "abandonados en aquella vasta Porque en partes está .todo poblado de espesísimo;:¡
soledad' (T.III:240); "Hemos pasado noches enteras a la intemperie, en
bosques y dilatadas selvas: en partes se abre en campiñas'
esas soledades de la inmensa Paracuaria" (T.11304).
11 y prados muy fértiles y amenos: en otras, ni con tanta!
EI libro de Paucke fue publicado por primera vez en alemán en 1829. Sin J,)
embargo incluía fragmentos de sus escritos, no el libro completo (Cf.
Palabras Finales de R.W. Staudt a la edición argentina). considerada como una pradera plana e infinita es reportada también en ·el-
12
Esta referencia a la tierra silvestre es muy peculiar de Paucke. Otra Tomo 1(p. 127-128 y 129). . '...
13 - -
referencia se encuentra en el Tomo 1(p.163). El desierto aparece también Otras citas relevantes pueden encontrarse en las páginas 153, 190, 199,..;y,
en las páginas 4, 156 y 173 de ese Tomo. La tierra chaqueña 222. . ,,

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espesura como bosques, ni con la franqueza de campiñas, y selvas, pantanos y esteros plagados de sabandijas" (Fontana
se ven arboledas muy frondosas, y en las riberas de los lñíguez 1958 citado en Sandoval, 1993:30).
ríos, vegas muy apacibles, y el todo del terruño, con la Para los historiadores de Formosa, desierto es una categoría
abundancia de aguas que por tantos meses goza, se significativa para describir el origen de la colonización blanca.
registra de ordinario verde y lozano. (1941(1733):38) Por ejemplo, Ceccoto (1958:56) manifiesta que "Formosa fue
fundada en medio de un gran desierto. Los indios eran aquí
Estos jesuitas, así como otros después de la expulsión en 1767, dueños y señores". Por su parte Vita y Lacerra sostiene que los
escribieron sus memorias y recuerdos de su vida en América fuertes estaban "aislados entre sí por el desierto" (1H71 T.11:83).
una vez re-instalados en el Viejo Mundo. Sus motivos para hacer Desde una perspectiva general, el desierto tenííf una dimensión '"
esto combinaban un sentido de justificación tanto de sí mismos interior que recuerda el "abismo de tierra silvestre" de Paucke, '
como de la trayectoria de la Orden. Además, estaban que lo transformaba en un espacio calificado de alteridad. Tanto
profundamente comprometidos en mostrar a los prejuiciosos militares como civiles ofrecen testimonios de esta propiedad. La
ojos europeos, cómo era la América real; sus paisajes, sus experiencia de entrar en territorios indios como si se tratara de
gentes, sus riquezas naturales. En este sentido, sus retratos del un umbral existencial, es ilustrada por el filósofo y escritor
área chaqueña compartían la experiencia de asombro frente a Amadeo Jacques. En 1856 Jacques se hallaba en Santiago del
un medio natural y cultural desconocido. Ellos daban gran valía Estero como miembro de una expedición oficial para avanzar la
a sus experiencias de primera mano (una suerte de proto- frontera del Chaco. Sus informes revelan que el desierto es una
etnográfico Ser-ahí) como fuente principal de autoridad frente a zona en la cual uno está; uno va dentro de él, pero el límite no es
los historiadores europeos que daban una imagen distorsionada visible, no está demarcado "allí afuera"; es sobre todo un espacio
de América, de acuerdo con la imaginación cultural del siglo vivido
XVIII. Además de esto, brindaron información y reflexiones
desde dentro· del desierto de Paraquaria, hecho que refuerza el [Una partida de soldados iba a enfrentar a los indios y se
valor de sus relatos. A diferencia de viajeros y exploradores que veían pájaros volando] Eran los cuervos la invariable
cruzaron la Pampa, la Patagonia y algunos ríos chaqueños, los escolta que por si misma se une a toda reunión de hombres
Padres tuvieron estancias prolongadas en cada lugar que detenida en el desierto, para disputarse los restos de
visitaron lo que les permitió aprehender modos de vida extraf.los comida ... [Antes de la batalla] Los indios habían ordenado
con una Verstehen sorprendente y refinada a pesar de su fuerte por señas a las mujeres y a los muchachos que huyeran
cristianocentrismo. hacia el norte, internándose en el desierto ... Lo importante
La visión del Chaco como un desierto en realidad reprodujo el no era el número de muertos, sino el terror que los
sentido de desplazamiento geográfico-ecológico ocurrido en el supervivientes iban á llevar al desierto...forzados a
sur. Las dos áreas, sur y norte, poseían un rasgo en .común: eran volver...a pie, sin víveres y sin recursos, el camino de sus
una frontera entre dos mundos. Incluso el fundador de la ciudad tierras lejanas". (Jacques citado por López Meyer & lñigo
de Formosa, Luis Jorge Fontana, percibía la región chaqueña Carrera, 1972:72)
como "un inmenso desierto que carece de divisiones naturales"
(1977 [1881):81); "casi en su totalidad en un estado salvaje" Como una inversión de la expedición militar, cualquier progreso
(ibid:48). Un biógrafo de Fontana ejemplificó esta heterodoxia indio sobre la frontera era concebido como un avance del
taxonómica al afirmar que "en virtud del carácter especial que desierto. Pero qué clase de proceso de "desertificación" era 1'

identificaba a Fontana...conocfa el peligro del desierto, bosques

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éste, originado a partir de un control territorial? Era acaso una Territorio del Chaco (1883-1891), dejó interesantes
intrusión peligrosa de lo salvaje? observaciones sobre el desierto chaqueño. En.13fecto,en su uso
A lo largo de la frontera entre los habitantes blancos existía un del término mostró una percepción del paisaje que sobrepasaba -
sentido compartido de temor a los ataques indios; ellos eran una tanto la perspectiva militar como la geográfica ·de un "teatro de
intromisión del "otro lado" que usualmente representaba muerte, operaciones". Evocando la óptica de los jesuitas, la región
abducción, o pérdida de bienes materiales. Arturo Seelstrang, chaqueña le atraía por una especial cualidad que combinaba el
en su exploración de los ríos del Chaco en 1876, manifestó que "encanto de sus soledades" (1909, T.11:5)con la inmensidad de
si uno interrogara a gente de un poblado "al costado del "regiones ignoradas y desiertas" (ibid, T.1:451). El desierto
desierto" acerca de sus miedos, ellos centuplicarían el número aparecía indicado deícticamente c9mo un límite cuando dice
de atacantes y sus emociones hacia ellos (1977:61). "pero allá, en el desierto" (ibid, T.1:446). Aquí Fotheringham
Desde la frontera de Santa Fe, Angel Carranza describía en compartía con muchos de sus coetáneos la tuerza del "ahí" de
1870 el paisaje del desierto una región salvaje pero hipnótica. Sin duda su descr'ipción .
poéticamente orientada sumado a su herencia extranjera, h"abían
Restablecida la monotonía, el aspecto del desierto tórnase internalizado el discurso nacional de la civilización, justificando
de nuevo pavoroso, reinando ese profundo silencio apenas la conquista del Chaco, "no para exterminarlos ni quitarles su
interrumpido por el forrajeo de los animales o el silbo agudo hacienda ó. sus mujeres, sino para que se sometan á las ley.es
del grillo y de las serpientes. (Carranza, 1884 citado por de su patria" (ibid, T.1:463). ·
López Meyer & lñigo Carrera, 1972:74)
Finalmente, se podría decir que los indios eran ellos mismos la
frontera (Cf. Memorias ... 1992:26); la metonimia de un topos
La interioridad del desierto aparece descripta con dramatismo distante e incognoscible que causaba ansiedad en el mundo
también por el Coronel Francisco Bosch durante su expedición
blanco, para el cual las culturas indígenas se aparecían como
de 1883 al interior de la actuql provincia del Chaco. Así decía,
desubicadas respecto de los deseos occidentales de progreso y
"vamos a penetrar en el desierto. donde el enemigo acechará por moralidad.
todos lados" (Orden de comando-del Coronel Bosch, Abril 4,
1883 ~itado por MemprJas del Gran Chaco 1992:44).
Ciertamente, estas ,~ornadas eran reales movimientos entre
Imágenes del Chaco
fronteras culturale~: , donde el enemigo era el símbolo de En relación con esto, obras de arte sobre el •Chaco lo
alteridad que la naci.ór}debía vencer para cumplir con los planes presentaron también como límite. Visto desde el lado occidental
de racionalización del: espacio social. de la frontera, como se mencionó antes el Chaco tenía •las
Además de la distancia, inmensidad, ausencia de alimentos y propiedades de una "geografía conceptual" en la cual los
cultura, el visitante del desierto tenía que pagar un precio para deseos, fantasías y sueños fugaban un rol clave. Ese parecería
poder resistir la vida en·él, "millones de insectos que acosan al ser el caso del pintor francés Jean León Palliere quien a
hombre que se atreve a penetrar en esos desiertos! ...Los mediados del siglo XIX vino a la Argentina. 14 En sus múltiples
iniciadores son los que padecen y pagan el aprendizaje del
desierto" (Peyret, 1889 citado por López Meyer & lñigo Carrera 14
1972:85). ' Palliere vivió en la Argentina desde 1856 a 1866. Dejó abundante material
sobre la ciudad de Buenos Aires y la Pampa. Muchas de estas imágenes
El Coronel Ignacio H. Fotheringham, inglés de nacimien'to,
representan con más naturalismo la vida en estas regiones que las que
miembro de la Campaña del Chaco y más tarde Gobernador del realizó sobre el Chaco.

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Pablo G. Wright El desierto del Chaco

vIa¡es conoció el Chaco ilustrando su paIsa¡e y habitantes. Desierto y encuentro colonial


Aunque los críticos de arte describen su obra como Puede arguirse que tanto los términos indio como desierto son
básicamente estricta y minuciosa "ante el natural sorprendente" categorías del encuentro colonial, parafraseando a Bonfil Batalla
(Sola y Gutiérrez 1945:37), paradójicamente, lo que algunos de (1972). El primero aparece como una palabra antigua que se
sus trabajos parecen expresar es más la construcción empleó para denominar a las poblaciones aborígenes al arribo
imaginaria europea de una realidad feraz. Al modo de un de Colón al Nuevo Mundo. Debido a un error geográfico un
bricoleur, Palliere utiliza fragmentos de lugares exóticos ya nuevo y unificado campo emergió sólo para los europeos,
conocidos. Así, su litografía titulada Indios del Gran Chaco homogeneizando bajo el término "indio" conjuntos de pueblos sin
(1945, originalmente publicada en 1864), muestra una pare]a de ninguna conexión necesaria entre sí. Desierto, por otra parte,
aborígenes · navegando en canoa, en medio de uria.: densa apareció gradualmente pero siempre en relación con ·lo "indio".
jungla. La pareja no parece chaqueña ni tampoco el páiáaje. La Nombraba sus territorios pero con una carga semántica sutil.
imagen completa posee un aura mágica, oriental --un ve'rdadero Indio y desierto parecen ser subproductos de un proceso
acto de "Orientalismo visual" al decir de Said, pero ubicado en colonial similar; el primero es una condición de posibilidad del
una zona aun desconocida del mundo occidental. Sin dudas, segundo. Sin embargo, mientras el término indio reti~rie
estamos en presencia de un mito visual. La pareja usa ropas de significación a pesar de !os debates nacionales a favor y ,er.,
estilo oriental; la canoa que parece hecha de ju'ncos recuerda contra de su uso actual, desierto solo vive. hoy en los textos de
las del Lago Titicaca o bien Polinesia; la jungla es similar a los historia (antiguos y modernos) que refieren a los territorios
paisajes tropicales descriptos en las novelas ·de Emilio Salgari. indígenas hasta la ocupación blanca; un léxico para rememorar
La gran diferencia'•é'ri · este caso es que Salgari nunca visitó la la dimensión épica de_aquellos eventos. La narrativa del desierto
India, mientras Palliere tuvo 1·unaexperiencia personal en la correspondió a la praxis de la conquista de un vacío que debía
región que describe; no obstante-esto, su presencia corporal no ocuparse con la cultura occidental.
lo ayqdó a reelaborar críticamente el imaginario del cual era La economía política de la cifra Desierto-Indio-Blanco mostró los
portador. En síntesis, su trabajo indica lo que el Chaco debería dos primeros términos como una barrera a la propiedad privada.
ser, sin tener en cuenta su facticidad concreta. Su tensión se resolvió cuando, después de la conquista· militar,
Palliere fue esencialmente un viajero que pintó sus impresiones; las antiguas tierras indígenas fueron apropiadas por el é$tado
en lugar de escritura dejó "notas visuales" que muestran su argentino, transformándolas en tierra "pública". A partir,.de allí
asombro ante una región. misteriosa. Es interesante notar aquí podría ser distribuida entre los militares y/o colonos, de acuerdo
una oposición irónica entre la percepción del _Chaco por parte con las políticas oficiales acerca de este nuevo espaci,? fls~,al.
de la opinión pública argentina --encarnada por los La consolidación de la racionalidad capitalista fuera del Litoral
conquistadores del desierto-- y la del propio Palliere. Para alcanzó su clímax a fines del siglo XIX. Con la nueva centuria, la
aquellos, el desierto chaqueño era un territorio carente de todo región chaqueña fue de hecho "incorporada" a la econórp_ía
lo necesar.io para vivir, un "bosque paradójico". En tanto para el nacional donde el tanino, la madera y l;:i.producción de algodón
artista, aparecía como un paisaje multicolor que estimulaba su entraron en los mercados internacionales. ··
sensibilidad estética. Sin embargo el Chaco era para ambos un Con relación al papel del desierto en nuestro imaginario, es
lugar mítico; un sitio extraño para materializar deseos y como si los argentinos, definidos como tales históricamen·te
expectativas, cualesquiera fueran ellos. hablando, tuviéramos un desierto interior que combinara un
espacio "limpio" ideológicamente con las inmensas pampas y

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PabloG. Wright El desiertodel Chaco

bosques liberados. En este sentido, desierto funciona como una boundaries" (Wright, 1997). Este trabajo fue presentado en el
palabra-registro que concentra en si varios estratos de Simposio Internacional de Tierras Bajas organizado por los
experiencia histórica, geografías posibles, y el poder de fue_rzas profesores Ana Teruel y Ornar Jerez dentro de las V Jornadas
libidinales materializadas en el sueño colectivo de una tierra Regionales en Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad
blanca y moderna. de Jujuy entre el 28-31 de mayo de 1997. Agradezco a los
El desierto estaba habitado por seres fronterizos: aborígenes, organizadores de este simposio y al Prof. Daniel González las
colonos, gauchos, chaqueños, delincuentes, misioneros, facilidades otorgadas para asistir al mismo.
exploradores y militares --seres liminales dentro de un espacio
liminal. Y solo después de que los pueblos aborígenes fueron
Bibliografía
derrotados por la fuerza estas tierras, ahora redimidas, pudieron
recibir inmigración europea (o sea, seres oficiales y legítimos) Ardener, Edwin: 'Remote areas' sorne theoretical considerations.
para desarrollar las riquezas dormidas. . . En: Anthony Jackson (ed.), Anthropology at Home. London:
La narrativa del desierto sintetiza varias etapas de la historia Tavistock, 1987.
argentina que desembocaron en la constit~ci?n de la nac_ióny la
concomitante des-constitución de lo 1nd10. Profundizar la Areces, Nidia, Silvana López, Beatriz Núñez Regueiro, Elida
investigación de ésta y otras narrativas cla~es de . nuestra Regís, y Griselda 8. Tarragó: "Santa Fe La Vieja. Frontera abierta
experiencia histórica revelará procesos, acciones, idea~ o y de guerra. Los frentes charrúa y chaqueño". Cuadernos de
sueños de los cuales somos, en mayor o menor medida, Etnohistoria [Buenos Aires] 2:7-40, 1993.
herederos y continuadores sin saberlo.
Bonfil Batalla, Guillermo: 'El concepto de indio en América: una
categoría de la situación colonial". Anales de Antropología
Agradecimientos [México] 9:105-124, 1972.
Para la confección de este trabajo se agradece el apoyo
institucional y financiero del Consejo Nacional de Bruner, Edward: Ethnography as Narrative. En: Víctor Turner &
Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), el Edward Bruner (eds.), The Anthropology of Experience. Urbana
Departamento de Antropología y la Escuela de Grad~ados de and Chicago: University of lllinois Press, Cap., 1986.
Temple University, la Wenner-Gren Foundat1on far
Anthropological Research, y la Fundación Antorchas. Castellán, Angel A.: Nacimiento historiográfico del término
Agradezco al personal de las bibliotecas del Instituto Nacional desierto. En: Congreso Nacional de Historia sobre la Conqui~ta
de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL, del Desierto. Buenos Aires: Academia Nacional de la Historia,
Buenos Aires) y del Museo Etnográfico (FFyL-UBA) su ayuda T.IV, pp.293-305, 1980.
para encontrar fuentes chaqueñas. También estoy en deuda
con Nicolás lñigo Carrera y con Cirilo Sbardella por su ayuda Ceccoto, Alejandro: Historia de Formosa y episodios atinente.s.
bibliográfica, asi como .pon Elmer Miller, José Braunstein, Formosa, 1958.
George Marcus, Mariano Garreta, Rita Segato y José Jorge de
.Carvalho quienes enriquecieron mi perspectiva analítica. El Chacon, Pablo y Jorge Fondebrider: Una metáfora de la
tema de este trabajo es una síntesis reelaborada del capítulo 6 desolación. En: Diario Clarín [Buenos Aires], Enero 25,
:,de mi Tesis Doctoral, titulado "Formosa: a poetics of Suplemento 'Cultura y Nación,'pp.2-4, 1996.

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53
PabloG. Wright El desierto del Chaco

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Pablo G. Wright
MarceloLagos·

Wright, Pablo G.: Being-in-the-dream. Postcolonial explorations


in Toba ontology. Ph.D. Dissertation, Department of
Anthropology, Temple University, 1997. Problemática del aborigen chaqueño. El
11 11
discurso de la integración 1870-1920.

Introducción
En la Argentina de fines del siglo XIX, cuando el país
transformaba su carácter criollo mestizo con la incorporación
masiva de inmigrantes de origen europeo, los indígenas, ya
,1
minoría étnica, constituían ante todo el "otro cuitural". Y .eran
algo más que eso: eran la imagen de la barbarie, del Desierto,
de las fronteras interiores, en síntesis representaban un
problema serio para el Estado-nación en conformación. Para
ese otro cultural y para ese problema se elaboró desde la
sociedad dominante un discurso, que se fue modificando con
el tiempo, a medida que las· campañas militares terminaban
cruentamente con el aborigen y dejaban sólo las palabms
para ver qué hacer con los sot;>revivientes.
Consideramos que existió un discurso antes y después de la
campaña del Desierto (1879-1884). En lo que hace a la
conquista de los territorios de pampas y patagónicos, la
literatura es abundante. Por tratarse de territorios limítrofes a la
expansión de los sectores terratenientes que manejaban
buena parte los hilos político-económicos del país, y ser

· Unidad de Investigación en Historia Regional. Universidad Nacional de Jujuy

Teruel, Jerez (comps.) Pasado y presente de


un mundo postergado. UNJu, UNHIR, 1998.

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