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ASUNTO: ______________________________
Ciudadana
Jueza de Guardia del Tribunal de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación
con funciones de Ejecución de Protección de Niños, Niñas y Adolescente
de la Circunscripción Judicial del estado Zulia
SU DESPACHO. –
DEMANDADOS - ACCIONADOS:
- LEOMAR ENRIQUE MORILLO ZERPA, mayor de edad, venezolana, soltero, comerciante, titular
de la cedula de identidad n° V-13.005.771 y residencia habitual la ciudad de Arica, sector Rómulo
Peña, # 1171, territorio de la República de Chile; en su carácter de progenitor no presente ni ejercer
las instituciones de patria potestad y responsabilidad de crianza del adolescente Leomar Enrique
Morillo Romero; y,
--- o ---
DE LOS HECHOS
Prácticamente a los pocos años de nacido LEOMAR ENRIQUE MORILLO ROMERO, teniendo
unos cuatro (4) años de vida lo tengo en mi hogar, pues me hice cargo de él debido a que fue su propia madre
GIOHANNA KARELYS ROMERO LOZANO quien me hizo entrega de la criatura para su crianza, con la
venía del padre LEOMAR ENRIQUE MORILLO ZERPA; ellos como pareja disolvieron su unión, ella por
su parte se fue a vivir en el Barrio El Empedrado (parroquia Santa Lucía) teniendo su propia familiar y él en
busca de calidad de vida se fue a vivir a la República de Chile, encontrándose actualmente en la ciudad de
Arica, también haciendo su propia vida, ambos alejados de su hijo.
Mi hogar se encuentra constituido con mi hijo, el niño CRISTOPHER FABIO ROMERO LOZANO,
venezolano, nacido en fecha 08 de septiembre de 2010 y de mi misma residencia habitual; y, mi sobrino
Leomar Enrique Morillo Romero; es decir, tengo a mi sobrino bajo mi responsabilidad y protección absoluta,
con el consentimiento tácito de sus progenitores LEOMAR ENRIQUE MORILLO ZERPA y GIOHANNA
KARELYS ROMERO LOZANO, desde hace unos diez (10) años aproximadamente.
Desde ese entonces ha permanecido conmigo prodigándole el amor que le he podido brindar, más el
suministro de sus necesidades materiales y espirituales para su proceso evolutivo y desarrollo como ser
humano, supliendo la ausencia física de su padre y madre, en tano su padre ha sido un progenitor no presente
por encontrarse en Chile. No obstante, ambos progenitores han desempeñado una conducta no acorde con la
vocación familiar, no han provisto cariño y menos han asumido su rol de padre y madre, quizá por su
nugatoria preocupación y desinterés en defender los derechos del hijo, no ha impedido los riesgos de sufrir
daños y perjuicios en su desarrollo moral, físico, psico-social y violando –desde todo punto de vista-
excluyendo el deber natural y legal de asistencia y vigilancia derivados del vínculo familiar que lo une al hoy
adolescente.
Frente a esta realidad, quiero seguir dándole al adolescente protección por las vías jurídicas,
prodigándole cuidados y atenciones, brindándole afecto en beneficio de su crecimiento personal y social;
atenderlo y protegerlo, quererlo con amor, cariño y afecto necesarios para cualquier ser humano que no han
alcanzado la mayoría de edad; seguir recibiendo de mí una alimentación nutritiva en calidad y cantidad;
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continuar con la dotación de ropa y zapatos apropiados al clima y a su edad, proveerle los enseres necesarios
para su bienestar; inclusive, llevarlo al liceo y a la consulta con el médico, brindarle una vivienda digna,
segura, higiénica y saludable con acceso a los servicios públicos esenciales, asegurarle su desarrollo personal,
físico, mental, intelectual, espiritual y la posibilidad de que esté en un ambiente sano para disfrutar del nivel
calidad de salud integral, incluso ofrecerle un cálido hogar, integrado por mi esposo , mi persona, mis hijos y
el adolescente.
Es más, he estado dispuesta a ofrecer a mi sobrino LEOMAR ENRIQUE MORILLO ROMERO, tal
como como lo he venido haciendo desde hace unos diez (10) años, un hogar sólido y estable, además de una
familia con estabilidad social, moral, espiritual y económica, siendo yo una persona responsable de
reconocida solvencia moral y económica, respetuosa de las leyes, honrada y trabajadora, cumplidora de mis
deberes y de buenas costumbres morales y gozo de buena salud física, mental, emocional y espiritual; por lo
que es oportuno solicitar a este Despacho a su cargo la colocación familiar de mi sobrino que requiere en su
vida social, como equivalente a la custodia que tienen los progenitores y me conceda la representación legal
de dicho sujeto de derechos mediante el ejercicio de la responsabilidad de crianza por conducto de esa
medida de protección de colocación familiar.
DEL DERECHO
La Convención Internacional de los Derechos del Niño (Ley de la República) desde su preámbulo y
en su articulado se refiere al papel fundamental que debe desempeñar la familia en la garantía de los derechos
del niño (niña y adolescente). En efecto, señala expresamente que “el niño para el pleno y armonioso
desarrollo de su personalidad, debe crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y
comprensión” y familia en sentido lato sensu según el Diccionario Jurídico Esparsa significa “el grupo
constituido por el matrimonio, los hijos matrimoniales y otras personas relacionados con ellos por vínculos
de sangre, afinidad o dependencia en mayor o menor grado”, y que con la adopción del nuevo paradigma se
privilegia la familia como el medio natural y primario donde se garantiza el desarrollo y la protección del
niño, de la niña y del adolescente. Atendiendo su naturaleza, el tribunal debe impulsar la colocación familiar
de oficio para proteger los derechos y garantías del niño, es más, de existir de autos elementos de convicción
suficientes para proseguir el asunto continuará hasta el final.
En efecto, las normas que reinan las colocaciones familiares, imperan los derechos del sujeto tutelado
en materia de protección contenidos en la misma Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, que el juez o jueza conoce a la luz del principio iura novit curia; de conformidad con lo
establecido en los artículos 396, 399 y 400 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, para que continúe bajo mi responsabilidad de crianza que envuelve su custodia, brindándoles la
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asistencia material, la vigilancia, la orientación moral y educativa que ellos requieren, todo ello en
concordancia con el derecho que otorga la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en sus
artículos 26, 75 y 78.
En este orden de postulados, se tiene que la Colocación Familiar tiene por finalidad “…otorgar la
Responsabilidad de Crianza de un niño, niña o adolescente, de manera temporal y mientras se determina una
modalidad de protección permanente para el mismo…”, dando cabida a conferirse -además de la
Responsabilidad de Crianza- la representación del niño, niña o adolescente para determinados actos; acorde a
la obligación del Estado de asegurar a los niños el disfrute pleno y efectivo de sus derechos y garantías,
prevista en los artículos 4, 25, 27 y 399 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes. Me permito señalar el fallo proferido por la Sala Casación Social del Tribunal Supremo de
Justicia, con ponencia del magistrado LUIS EDUARDO FRANCESCHI GUTIÉRREZ, asunto R.I. N°
AA60-S-2010-001063 correspondiente al recurso de interpretación del artículo 393 de la Ley Orgánica para
la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes instaurado el 16/12/2009 por el abogado JOSÉ ALEJANDRO
VEGA ANDARA, actuando en su propio nombre, en sentencia de fecha 10 de julio de 2014, con fines
pedagógicos, que estableció:
“…omissis…
Cuando la Ley alude al representante legal debe entenderse que padre y madre respecto de quienes se haya establecido la
filiación y titulares de la patria potestad, ejercen el poder de representación de conformidad con la ley; pero también puede
ocurrir que, en ausencia de éstos, tal representación la detente el tutor o las personas que conforman la familia sustituta o el
responsable de la entidad de atención, cuando excepcional y judicialmente se le haya conferido la representación para estos
fines.
En tal sentido, es menester hacer especial mención de la figura del responsable quien según la norma está facultado para
acompañar al niño y/o adolescente mientras viaja dentro del país, pero no para autorizar que éste viaje solo o con terceras
personas, pues no detenta la cualidad de representante legal, a no ser que se le haya conferido judicialmente en el marco de un
procedimiento de colocación familiar o en entidad de atención, o tutela, lo cual deberá acreditar para poder autorizar el viaje.
Cuando la Ley hace alusión a los “responsables” se refiere a la persona o personas que fungen como familia sustituta en el
marco de una medida de protección o de colocación familiar o las personas encargadas de las entidades de atención, ya que es
en éstos que recae la responsabilidad de crianza de los niños y adolescentes que por cualquier circunstancia se encuentran
privados permanente o temporalmente de su medio familiar. No puede confundirse entonces esta figura del “responsable”
atribuyéndole tal carácter a cualquier persona que de hecho haya asumido la responsabilidad de crianza, pues legalmente no
podrá ser considerada como tal hasta tanto ello no sea establecido judicialmente.
…omissis…”.
DE LA PRETENSIÓN
En virtud de ello, acudo ante su competente autoridad con el objeto de demandar a LEOMAR
ENRIQUE MORILLO ZERPA y GIOHANNA KARELYS ROMERO LOZANO, en sus carácter de
progenitores del adolescente LEOMAR ENRIQUE MORILLO ROMERO, por Colocación Familiar en
Familia de Origen, atendiendo las disposiciones de los artículos 396, 399 y 400 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, para que continúe bajo mi responsabilidad de crianza que
envuelve su custodia, brindándoles la asistencia material, la vigilancia, la orientación moral y educativa que
ellos requieren, todo ello en concordancia con el derecho que otorga la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela en sus artículos 26, 75 y 78, incluyendo la responsabilidad y representación del
adolescente; y sean condenados por el tribunal y decretar este instituto familiar en pro y beneficio del
principio de interés superior del adolescente LEOMAR ENRIQUE MORILLO ROMERO, permitiéndome
darle continuidad al derecho que tiene el adolescente a tener un nivel de vida adecuado para su desarrollo
integral y pueda seguir recibiendo de mi persona los cuidados y protección que el mismo amerita como sujeto
de derecho, proporcionándole -entre otros aspectos- el sustento, vestido, habitación, educación, cultura,
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asistencia y atención médica, medicinas, recreación y deportes, requeridos por mi sobrino para su completo
desarrollo físico, mental y espiritual, además de poderlo representar legalmente, en las fases de su desarrollo.
DE LA ELABORACIÓN DE LA EXPERTICIA
Según lo establece el artículo 179-A de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, en su literal c sobre las “Atribuciones de los equipos multidisciplinarios”, solicito al Tribunal
de Protección la práctica del Informe Técnico que ordena la ley y pida su elaboración inmediata al servicio
del equipo multidisciplinario del Tribunal de Protección, instruyendo su realización en el hogar donde
actualmente habita el niño, cuyo texto transcribo:
Acompaño, como medios de pruebas que sustentan la petición contenida en este escrito, los
siguientes recaudos:
2. DOCUMENTO PUBLICO. Ejemplar del acta de nacimiento del adolescente LEOMAR ENRIQUE
MORILLO ROMERO, donde determina la fecha y lugar de nacimiento, la filiación y el parentesco con
sus progenitores y co-demandados, su familia de origen, en copia certificada.
En este estado, yo, LEOMAR ENRIQUE MORILLO ROMERO, con el carácter de sujeto de derecho
solicitante y beneficiario de la medida de protección, ejerciendo mi derecho a opinar y a ser oído, con
capacidad para intervenir en este asunto contemplado en el artículo 451 de la Ley Orgánica para la Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes, expresamente MANIFIESTO: “Que estoy de acuerdo con la demanda y la
medida de colocación familiar planteada por mi tía GIOVANNA KAROLINA ROMERO LOZANO, siendo
ella mi madre sustituta desde hace unos diez (10) años, por cuanto mis progenitores no me atienden moral ni
materialmente, mi mamá vive en otro hogar y mi papá está en Chile, reiterando que vivo con ella cuando
apenas contaba cuatro (4) años de edad”.
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DEL IN FINE
Finalmente, solicito que este escrito de demanda sea admitido y sustanciado conforme a derecho,
junto con sus recaudos, se declare CON LUGAR en la definitiva acordando la medida de protección de
COLOCACIÓN FAMILIAR en beneficio del adolescente LEOMAR ENRIQUE MORILLO ROMERO,
otorgándome el derecho de la responsabilidad de crianza del mismo y la representación legal con los
pronunciamientos de Ley, para ser cumplida en mi hogar como familia de origen.
Es Justicia que espero en interés superior del niño sujeto de este procedimiento, en esta ciudad a la
fecha de su presentación.
Atentamente,
La demandante,
El Adolescente,
El Abogado Asistente,