Está en la página 1de 6

CLASE 1: ¿QUE ES LA

FE?
OBJETIVO: Lograr que los jóvenes
reconozcan que es la fe y cuales son sus
características, motivándose a entablar
una relación con Dios, quien los ama y
quiere lo mejor para cada uno de sus
hijos.

PARA INICIAR…
Comenzaremos pidiendo a los jóvenes que respondan en su cuaderno a la
siguiente pregunta: ¿Qué es la fe?
Ahora realizaremos una pequeña dinamita “el salto de fe”. Para esto
solicitaremos un voluntario y le vendaremos los ojos para acomodarlo en el
lugar donde dará el salto, los demás compañeros se colocaran atrás de él, y
cuando demos la señal el primero se dejara caer confiado en ser detenido por
los demás.
PARA CONTINUAR…
Haremos una introducción para acercarlos al concepto que queremos
entender por “Fe”: Muchos dicen que creer les parece poco, que quieren
saber. Pero la palabra “Creer” tiene dos significados diferentes:
Cuando un paracaidista pregunta al empleado
del aeropuerto:
- ¿Esta bien preparado el paracaídas?
y aquel le responde indiferente:
- Creo que si.
No será suficiente para él; esto quiere
saberlo seguro.
Pero si ha pedido a un amigo que prepare el paracaídas, este le contestara
a la misma pregunta:
- Si, lo he hecho personalmente. ¡Puedes confiar en mi!
Y el paracaidista replicara:
-¡Te creo!
Esta fe es mucho más que saber: es certeza. Y esta es la fe que hizo partir a
Abraham a la tierra prometida, esta es la fe que hizo que los mártires perseveraran
hasta la muerte, esta es la fe que aun hoy mantiene en pie a los cristianos
perseguidos. Una fe que afecta a todo el hombre.

Esta fe, es saber y confiar en Dios. Y podemos caracterizarla de la siguiente

Es un don de
Dios

Nos hace gustar


por adelantado Otorga la
la alegria del salvacion
cielo

Exige voluntad y
Aumenta
entendimietno

Es incomleta
Es
mientras no sea
absolutamente
efectiva en el
cierta
amor

manera.
La fe, don gratuito de Dios, accesible a cuantos la piden humildemente, es la virtud
sobrenatural necesaria para salvarse. El acto de fe es un acto humano, es decir un
acto de la inteligencia del hombre, el cual, bajo el impulso de la voluntad movida
por Dios, asiente libremente a la verdad divina. Además, la fe es cierta porque se
fundamenta sobre la Palabra de Dios; «actúa por medio de la caridad» (Ga 5,6); y
está en continuo crecimiento, gracias, particularmente, a la escucha de la Palabra
de Dios y a la oración. Ella nos hace pregustar desde ahora el gozo del cielo.

Ahora bien, ya que tenemos una


noción de lo que la fe significa, es
importante preguntar a los
jóvenes ¿Cómo funciona la fe?
Para ayudarlos a responder esta
pregunta los invitaremos a leer el
cuento “Roberto y el mar” a
través del cual podrán observar de
qué forma actúa la fe en nuestra
vida.
Después de lo anterior
explicaremos:
“Quien cree busca una relación personal
con Dios y esta dispuesto a creer todo lo
que Dios muestra (revela) de si mismo”.
Al comienzo del acto de fe hay con frecuencia una conmoción o una inquietud. El
hombre experimenta que el mundo visible y el transcurso normal de las cosas no
pueden ser todo. Se siente tocado por un misterio Sigue las pistas que le señalan la
existencia de Dios y paulatinamente logra la confianza de dirigirse a Dios y
finalmente de adherirse a el libremente.
En el evangelio de san Juan leemos: “A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios
unigénito, que esta en el seno del padre, es quien lo ha dado a conocer” (Jn 1,18).
Por eso debemos creer en Jesús, el Hijo de Dios, si queremos saber que nos quiere
comunicar Dios. Por eso creer es acoger a Jesús y jugarse toda la vida por él.
PARA TERMINAR…
Los jóvenes escucharán el canto “Creo” y después responderán nuevamente
a la pregunta que se solicito al inicio de la clase (¿Qué es la fe?) mientras
damos la siguiente conclusión.
La fe es un acto personal: la respuesta libre del hombre a la iniciativa de Dios que
se revela. Pero la fe no es un acto aislado. Nadie puede creer solo, como nadie
puede vivir solo. Nadie se ha dado la fe a sí mismo, como nadie se ha dado la vida
a sí mismo. El creyente ha recibido la fe de otro, debe transmitirla a otro. Nuestro
amor a Jesús y a los hombres nos impulsa a hablar a otros de nuestra fe. Cada
creyente es como un eslabón en la gran cadena de los creyentes. Yo no puedo creer
sin ser sostenido por la fe de los otros, y por mi fe yo contribuyo a sostener la fe de
los otros.
ROBERTO Y EL MAR
El pequeño Roberto asistía a la primaria y la maestra les encargó una tarea:
“investigan qué es la fe en Dios”.
Intrigado, de regreso a casa le preguntó a su tío “¿Qué es la fe en Dios? Me la
dejaron de tarea en la escuela”.
Con una amplia sonrisa, su tío le respondió: “¿En verdad quieres saber lo que es la
fe en Dios?”.
“Si”, respondió Roberto.
Bien, vamos a la playa y te lo
enseñaré.
Roberto vivía en las paradisíacas
playas de Cancún.
Una vez que llegaron, le entregó el
chaleco salvavidas y las aletas.
“Pero yo no se nadar” dijo
Roberto.
“Lo se”, le dijo el tío, “póntelos de todas maneras”.
Lo hizo.
“Ahora, comienza a caminar hacia el mar de espaldas. Llegará un momento en el
que sentirás que tus pies no tocan tierra. Déjate ir y arrójate de espaldas. No te
hundirás, ya que el chaleco te hará flotar”.
Roberto estaba aterrado “No tío, no quiero”.
“¡Hazlo!” Le respondió “Estaré junto a ti para que no temas. Así que tranquilo”.
Roberto confió en su tío. Mientras caminaba de espaldas llegó un momento en el
que sintió que no tocaba tierra. Dudó. Pero recordó las palabras de su tío, aparte de
que lo tenía cerca.
En un acto de valor, dio el siguiente paso ¡Ya no tocaba tierra! Sin embargo, flotó
en el mar gracias al chaleco. Se sintió emocionado ante la experiencia y feliz.
Ambos salieron del mar. Camino a casa, su tío le explico:
“En esto consiste la fe en Dios: el mar representa la vida. Yo represento a Dios y el
chaleco representa la fe. Cuando te adentres en el mar de la vida y sientas que la
lógica no puede ayudarte a salir a flote de tus problemas, hasta perder el piso,
debes creer que el chaleco de la fe te salvará. Dios estará siempre cerca de ti, pero
depende de que te atrevas a dar el primer paso de confiar en EL, vistiéndote el
chaleco de la fe y arrojándote con el, para que puedas flotar en el mar de la vida
con total paz y tranquilidad”.
Roberto quedó maravillado con la explicación de su tío y le dio las gracias. Cabe
mencionar que la maestra quedó impresionada con la tarea y sacó la nota más alta
de la clase.

También podría gustarte