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En los últimos años han aparecido varios focos de creación y promoción del cine
documental en toda Europa. Han surgido varios festivales dedicados exclusivamente al
documental, entre cuyos representantes en España destacan el Festival Internacional Punto
de Vista de Navarra, Documenta Madrid o Docúpolis en Barcelona. Además en varias
universidades se han organizado departamentos y cursos específicos, sobre todo programas
de postgrado (como los de la Universidad Autónoma de Barcelona y la Pompeu Fabra) que
han funcionado como entornos de producción de nuevos filmes.
El género ha visto crecer una red de creación, promoción y distribución sin precedentes,
también gracias a los avances tecnológicos, que han abaratado la producción y han
permitido la reducción de la infraestructura necesaria para la realización de un film (tanto en
cuanto a equipamiento como a la cantidad de personas involucradas) y que han facilitado,
así mismo, el envío de copias a festivales y su emisión en sistemas digitales (básicamente
DVD).
Todo ello ha traído un aumento del número de filmes de autor que se alejan del formato
cerrado del documental periodístico televisivo (es decir, la típica estructura de cabezas
parlantes o talking-heads y el discurso omnisciente de la voz over sobre imágenes
ilustrativas). Frente a este modelo estético cerrado, el documental contemporáneo se ha
permitido una enorme libertad creativa cuyo fruto es la diversidad de estrategias narrativas y
estéticas que lo convierten en uno de los laboratorios de experimentación de la vanguardia
cinematográfica 106.
Pero la narratividad del cine documental es una cuestión que aún hoy en día se pone en duda
desde los estudios cinematográficos. En este campo existe un eterno debate que confronta
ficción y documental. En muchos casos desde los estudios del cine de ficción se ha tildado
al cine documental de cine no narrativo y la teoría documental, por su parte, se ha centrado
más en cuestiones de retórica o relacionadas con la ética y la dimensión epistemológica del
género, que en su dimensión narrativa. Bill Nichols, gurú de la teoría del cine de lo real,
106
Precisamente el texto editado por Casimiro Torreiro y Josetxo Cerdán Documental y Vanguardia. Madrid:
Ed.Cátedra (Signo e Imagen), 2005 analiza desde esta perspectiva distintas estéticas del documental
contemporáneo.
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diferenciaba entre dos tipos de placeres ante ambos géneros: la escopofilia asociada a la
ficción, basada en el placer de mirar, y la epistefilia documental, cuya finalidad principal es
la búsqueda del conocimiento 107. Es decir que el documental se ha abordado como un
género distinto cuyo interés principal no es su construcción o dimensión artística, sino su
valor informativo.
Dado el giro estético del documental de autor en los últimos años, cabe replantearse esta
dicotomía: placer visual vs placer del conocimiento, ya que el documental creativo funde los
límites de ambos conceptos en su intento de transmitir su mirada sobre lo real sin renunciar
a la búsqueda de la belleza. Lo que pioneros como Flaherty o Grierson defendieron en la
primera mitad del siglo XX, vuelve a ser la clave para la construcción del cine documental.
El tratamiento creativo de la realidad.
Con la narratología como base teórica, proponemos aquí una exploración de esas estrategias
estéticas del documental creativo contemporáneo a través del análisis de sus estructuras.
Proponiendo algunos ejemplos de producciones recientes (Los espigadores y la espigadora,
Balseros, Compadre, La historia del camello que llora, Ser y Tener, Capturing the
Friedmans, La pelota vasca...) veremos los usos de la primera persona y la posición del
narrador, la construcción de personajes, el uso de la estructura clásica, así como la
representación del espacio y el tiempo para desgranar los elementos que participan en la
construcción del relato y la especificidad de sus usos en el cine de lo real. Todos ellos
elementos clave en la formación de los subgéneros a los que se han dedicado gran parte de
los escritos académicos de los últimos años (el documental autobiográfico, de archivo, el
filme-ensayo, etc...).
107
Bill Nichols. La representación de la realidad. Cuestiones y conceptos sobre el documental. Ed.Paidós.
Barcelona. 1997 (1ª Edición en ingles: Representing reality: Issues and concepts in Documentary. Indiana
University Press, Bloomington, 1991). P.228.
108
Esta sección corresponde a algunas cuestiones analizadas en Aida Vallejo. La estética (ir)realista.
Paradojas de la representación documental. DocOnline, nº2, julio de 2007. Pp.82-106. Documento electrónico
consultable en: www.doc.ubi.pt
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los códigos de lectura cambian. El espectador se pregunta desde dónde y cómo está rodada,
la situación íntima se torna pública por la presencia del equipo de rodaje y la mirada de la
chica no se dirige a los ojos del chico sino al objetivo de la cámara.
¿Por qué es tan controvertida esta secuencia? Los estudios tradicionales sobre documental
nos llevarían a ahondar en la legitimidad de esconder el aparato cinematográfico para
construir una historia distinta a la realidad, pero en esencia se trata de asumir que el cine
documental es una construcción creativa que utiliza los recursos del lenguaje audiovisual.
Eso es precisamente lo que ocurre con esta secuencia. El problema es que se nos cuenta una
historia distinta a la realidad del rodaje. Una estrategia estética que evidencia el carácter de
construcción del filme, pero que sin embargo nos permite acceder a esa realidad sin un
mediador, sin un narrador explícito. Para que hubiera coherencia entre la realidad, el mundo
proyectado y el discurso documental el dispositivo fílmico tendría que aparecer
necesariamente en el filme, pero esto implicaría la renuncia al cine observacional y a la
magia que algunos filmes documentales consiguen al introducirnos como testigos invisibles
de otra realidad. En definitiva, la eterna división entre mímesis y diégesis. Transparencia o
mediación.
109
Carl R. Plantinga. Op.Cit. Pp.84-85.
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Esta cuestión queda perfectamente ilustrada en una secuencia de Ser y tener (Être et avoir.
Nicholas Philibert, 2002). El filme apuesta claramente por un enfoque observacional donde
todos los dispositivos de grabación quedan fuera de la historia (o mejor, del mundo
proyectado). La vida de un profesor y sus alumnos/as en la rutina del curso escolar. Sin
embargo, en algunos momentos del filme se rompe esta estética de la transparencia, no por
la intrusión de la cámara o el equipo de rodaje en el plano, sino a través del fuera de campo.
En el momento en que la niña recurre al cámara para que le ayude a hacer una fotocopia,
intuimos por la respuesta de la niña el fuera de campo donde el cámara se niega a ayudarla y
ella vuelve a actuar como si no hubiera un adulto delante. Después el niño dirigiéndose
directamente a la cámara dice: lo voy a intentar.
Es interesante ver aquí cómo muchas veces la realidad profílmica (lo que ocurre delante de
la cámara) construye su propio discurso al margen de las premisas establecidas por el equipo
de realización. Al contrario que la ficción, el documental construye su propio mundo
proyectado por sí mismo sin ser totalmente dependiente de sus autores/as.
En primer lugar vemos la reconstrucción como necesidad de recurrir a la imagen (es decir a
la mostración) en presente ante un hecho que no ha sido captado por la cámara. El asesinato
de Trotsky en el filme Asaltar los Cielos (Jose Luis López Linares y Javier Rioyo, 1996) es
un claro ejemplo de este uso de la reconstrucción. Vemos una sombra en la pared, la silueta
de lo que parece un piolet. Intuimos el golpe. La imagen no pretende representar fielmente
cómo sucedió sino remitirnos a la idea misma de forma evocativa.
Aquí surge una paradoja muy interesante a la hora de hablar de la estética realista en el
documental: en muchos casos por pura convención, así como en la ficción los eventos
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mostrados son más realistas cuanto más indicativa sea la imagen, cuando un documental usa
una reconstrucción, ésta funciona como referente icónico. Es decir, la imagen del evento
reconstruido tiende a ser simbólica, alegórica.
La estrategia de La noche del golpe de estado (La nuit du coup d´État (Lisbonne, avril
1974). Ginette Lavigne, 2001), por su parte, juega con la relación entre mostración y
enunciación. Uniendo en el espacio-tiempo del discurso ambos niveles el filme evoca la
organización del golpe de estado con la representación de su protagonista real, que a su vez
enuncia de una forma completamente guionizada los hechos en pasado.
Por su parte la originalidad de 66 estaciones (66 sezón, Peter Kerekes, 2003) reside no tanto
en la representación de hechos que ocurrieran en el pasado, sino en su confrontación con el
presente con la introducción de personas que representan a personajes del pasado como el
de Hitler o elementos evocativos como el barco en la piscina al comienzo del filme.
Estrategia similar a la que utiliza Agnés Vardà en su último filme autobiográfico Las playas
de Agnés (Les Plages d'Agnès. Agnès Varda, 2008) aunque ésta utiliza la performance más
como evocación, que como confrontación con la realidad del presente.
En definitiva, una reconstrucción que sigue los códigos del realismo de la ficción pone alerta
al espectador, que sabe que no es la imagen tomada en el momento que ocurrió, sabe que es
una imitación. Por eso en muchas ocasiones, como hemos visto en los anteriores ejemplos,
las reconstrucciones se construyen de forma que sean evocativas, no realistas.
Paradójicamente en el cine documental la imagen no ha de parecerse a la realidad, sino a su
significado.
Veamos ahora la importancia de las relaciones entre autoría, enunciación y punto de vista en
el documental. Estas tres dimensiones de la narratología están muy estrechamente
relacionadas, especialmente en un cine continuamente sometido a debate sobre cuestiones
como: quién tiene el poder narrativo sobre el discurso de los representados/as, quién es el
portador del discurso (el director/a, los personajes, ...), a quién va dirigido, o cuál es el punto
de vista (sobre todo en relación la subjetividad del discurso).
Formas de enunciación
Uno de los campos en los que más ha experimentado el documental de autor ha sido el uso
de distintas formas de enunciación. Mientras los discursos de la objetividad se tambalean, el
cine de lo real busca nuevas formas discursivas para vehicular sus historias. El tradicional
papel del narrador omnisciente ha sido delegado a distintas instancias narrativas: el
director/a del filme (a través de su presencia como protagonista o su voz en off; y en esta
línea cabe destacar que ha habido un gran desarrollo en los últimos años del documental en
406
primera persona), los propios personajes (a través de cuyas conversaciones se transmite la
información, evitando la mediación del entrevistador/a), dando la cámara a los actores
sociales o incluyendo intertítulos en sustitución de la voz over omnisciente. Todos ellos son
elementos ya utilizados por la ficción, pero que una vez más el cine de lo real utiliza
adaptándolos a su propio lenguaje.
En La espalda del mundo (Javier Corcuera, 2000) se utiliza el diálogo no mediado de los
personajes para contar lo que le ha ocurrido a Leyla Zana. Se utiliza la conversación de las
dos mujeres para comunicar que está en prisión. Aquí no aparece una instancia narrativa
extradiegética sino que ellas como actrices sociales del mundo proyectado actúan a través
del relato que le cuenta la una a la otra.
Agnés Vardà utiliza este recurso en Los espigadores y la espigadora. (Les glaneurs et la
glaneuse, Agnés Vardà, 2000). La autora se dirige directamente a los espectadores y es la
portadora del relato: la otra espigadora, la del título del documental, soy yo.
En Balseros (Carles Bosch & Josep Mª Domènech, 2002) vemos la imagen de la televisión
que nos relata los cambios en la legislación Estadounidense sobre inmigración. Funciona
como una voz over omnisciente, pero es parte del mundo proyectado.
407
El narratario o espectador
Uno de los enfoques más originales en este sentido es el de Compadre (Michael Wiström,
2004) ya que dirige su narración hacia el actor social que protagoniza la película. El
realizador-narrador apela a su compadre en segunda persona, construyendo el film como
una carta dirigida a su amigo. Esto permite paliar la omnisciencia de la voz over
desplazándola hacia un relato cuyo narratario es Daniel Barrientos, el personaje en quien se
centra el filme. Vemos que no se trata ya de una entrevista donde el narrador se dirige al
actor social para luego volver a dirigirse al espectador, sino que todo el discurso va dirigido
al personaje. Aquí el narratario es Daniel Barrientos, aunque el discurso no esté construido
para él sino para el espectador del documental.
110
Términos desarrollados en André Gaudreault y François Jost en El relato
cinematográfico. Barcelona: Ed. Paidós, 1995 (ed. original en Francés, 1990).
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Una de las estrategias utilizadas por algunos documentales contemporáneos, que tiene que
ver con la reflexividad, es la entrega de las cámaras a los actores sociales. De esta manera sí
se produce la ansiada correspondencia entre realidad y mundo profílmico. Aquí el personaje
mira y el espectador ve a través de sus ojos. En O prisioneiro da grade de ferro (Auto-
retratos) (Paulo Sacramento, 2004) se entrega la cámara a los presos de la cárcel brasileña
Carandiru para que muestren su realidad. Vemos sus celdas mostradas por ellos mismos, a
sus compañeros y lo que hacen en ellas.
Del mismo modo los filmes que utilizan imágenes de videos caseros como Capturing the
Friedmans, (Andrew Jarecki, 2003) o de compilación, como la obra de Péter Forgács
Hungría Privada (Privát Magyarország, 1988-2002) utilizan esta ocularización interna (o
mirada subjetiva) a través de la imagen en primera persona grabada por otros/as.
Hemos visto varios usos de la ocularización o punto de vista visual en el documental. Ahora
tomaremos dos extractos de Balseros (Carles Bosch & Josep Mª Domènech, 2002) para ver
las posibilidades de la focalización auditiva (la auricularización).
Un ejemplo muy construido se da cuando una de las protagonistas habla por teléfono con su
hermana. Aquí se solapa la toma del sonido directamente desde el teléfono al micrófono.
Oímos lo que oye el personaje.
En otra secuencia la auricularización es externa, y por lo tanto el espectador sabe menos que
los personajes. Las dos hermanas discuten y una de ellas le dice que no quiere que se venga
con ella y con su hija porque está metida en el mundo de las drogas. El espectador no oye
expresamente lo que se dicen; puede ver sus gestos a través del cristal, pero sin embargo, no
puede oír sus palabras. Un recurso narrativo que muestra cómo a veces los silencios dicen
más que las palabras 111.
Dado que la subjetividad es una cuestión bastante controvertida si hablamos de los discursos
de lo real, a continuación vemos tres ejemplos muy interesantes de la construcción de esta
forma de focalización en el documental de autor.
La espalda del mundo es un filme que recurre a diferentes formas de enunciación para
acercarnos a la realidad de los personajes. Una de las formas más destacadas es la
construcción del monólogo interior a través de la superposición de imágenes de un personaje
111
Este recurso surge además por las limitaciones de la propia realización documental, ya
que tal y como indicaba Carles Bosch fueron las protagonistas las que les pidieron tener esa
conversación en privado, les permitieron grabar desde el otro lado del cristal, pero no
escuchar la conversación. (Declaración hecha por el director en la presentación del Máster
en Teoría y Práctica de Documental Creativo de la Universidad Autónoma de Barcelona el
13 de octubre de 2004.
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en pose meditativa mientras en la banda sonora oímos su voz. Como vemos, este es un
recurso que juega con los límites de la documentalidad. Muestra lo que no es posible captar
por el dispositivo audiovisual: el pensamiento. Vemos por tanto que se trata de una
realidad creada por el documentalista gracias al montaje, ya que la voz no se corresponde
con el plano por haber sido grabada en una entrevista. Al ahondar en la subjetividad del
personaje, el monólogo interior propicia la identificación con los actores y actrices sociales
y el acceso a la historia de forma no mediada por otra instancia narrativa.
112
Seymour B.Chatman. Story and discourse: narrative structure in fiction and film. Ithaca: Cornell University
Press, 1978. Pp.186-194.
113
Saskia, en detalle. Y luego mi mano, en detalle. Es decir, éste es mi proyecto: filmar con una mano mi otra
mano. Entrar en el horror. Encuentro esto extraordinario, tengo la impresión de que soy un animal. Peor aún,
soy un animal que no conozco. Y aquí el autorretrato de Rembrandt, pero el caso es que es lo mismo, de hecho
también es un autorretrato.
410
Enunciación, punto de vista y poder
La especificidad del lenguaje documental respecto a las formas de enunciación, tiene que
ver con las relación de poder entre personaje y autor. La cuestión más interesante aquí es
que la instancia narrativa no sólo se construye porque cumple la función de enunciar, sino
por su posición de poder respecto al mundo proyectado (o su autoridad epistémica).
En Asaltar los cielos los personajes son los narradores, pero no tienen el poder de la
narración, ya que ellos no son los que construyen el discurso del filme, y sin embargo en Los
espigadores y la espigadora Agnés Vardà no es sólo personaje, sino autora, por lo tanto ella
decide cómo estructurar su discurso no solo en el rodaje, sino también en la película.
Aquí el documental se enfrenta a una doble contradicción: si elige un solo personaje para
guiar el discurso esto permite recalcar su individualidad frente a la categorización, sin
embargo de esta manera renuncia a otros puntos de vista reduciendo su discurso a una sola
visión filtrada por la univocidad del discurso.
Cuando los personajes son representados como entes colectivos hay una categorización del
actor o actriz social en función de sus características comunes con las demás personas que
conforman su categoría, y por lo tanto una pérdida de su especificidad e identidad como
individuo. En Shoah (Claude Lanzmann, 1985) a pesar de que los actores sociales ya han
rehecho sus vidas y cada uno vive una realidad diferente, se construyen todos basándose en
el elemento definitorio que los sitúa como testigos, víctimas, verdugos o estudiosos de las
atrocidades nazis. La construcción de la colectividad implica una concepción ideológica
sobre el individuo en la sociedad y es creadora de categorías sociales e identidades
114
Esta sección corresponde a algunas cuestiones analizadas en Aida Vallejo. Protagonistas de lo real. La
construcción de personajes en el cine documental. Secuencias, nº27, primer semestre 2008. Pp.72-89.
115
Jean-Paul Colleyn analiza la construcción de personajes en el documental, incidiendo en su papel de activar
los procesos de identificación del espectador en Le regard documentaire. Paris : Editions du centre Pompidou,
1993. P.104
411
colectivas, ya sean religiosas, nacionales, de clase, género, etc... Por este motivo el análisis
de la construcción de personajes, junto a otras cuestiones analizadas aquí, es una importante
herramienta para el análisis de las representaciones culturales en el cine.
Por otro lado, la construcción del conflicto como dicotomía que muestra la confrontación de
los opuestos implica una forma simplista de comprensión del mundo histórico, relegando los
múltiples factores que influyen en un determinado evento, a uno sólo y encarnando el mal o
el conflicto en un ente o actor social. Esta construcción ofrece una posición epistémica
omnisciente y crea unas relaciones de causalidad que no dan lugar a la ambivalencia.
Vemos un ejemplo claro de esta construcción en las películas de Michael Moore. En Roger
and me (Michael Moore, 1989) el realizador encarna la culpabilidad del cierre de las
fábricas de Flint en un solo actor social: Roger Smith. Aquí no entran en juego como actores
sociales sus asesores económicos u otros accionistas, ni se plantea el concepto de
deslocalización como fenómeno mundial influido por diversos factores. Por el contrario, se
trata de un hombre malo enfrentado a miles de personas que han perdido su trabajo, y más
en concreto, enfrentado al héroe encarnado por Michael Moore que le quiere pedir cuentas
de lo ocurrido.
Hay varias estrategias de estilo para que el espectador reconozca a un personaje. Plantinga
apunta el leitmotiv como uno de los elementos para marcar un personaje y permitir que el
espectador se familiarice con él 116. La película Balseros (Carles Bosch & Josep Mª
Doménech,2002) explota este recurso, convirtiendo una frase del personaje en una canción
que se repetirá cuando vuelva aparecer, de manera que el espectador/a relacione ambas,
facilitando su identificación y su atención sobre esta persona como individualidad.
En El viaje del emperador (La marche de l´empereur, Luc Jacquet, 2005), dos de los
pingüinos son construidos como personajes individuales, haciéndoles hablar en primera
persona, lo que resalta su singularidad y permite activar los procesos de identificación del
espectador. Éste adquiere el conocimiento sobre lo real a través de la subjetividad de los
personajes aumentándose así la eficacia narrativa del discurso.
Estructura clásica
Podemos decir que la realidad como experiencia es continua y no tiene ni principio ni fin,
sin embargo, el discurso (en este caso el filme documental) siempre tiene una imagen inicial
y una final. La naturaleza de la realidad no es fragmentaria como lo son los relatos basados
en ella, pero el conocimiento y la comprensión humanas de la realidad dependen de esa
fragmentación.
116
Carl PLANTINGA. Op.Cit. P.165.
412
El documental, como discurso, no tiene necesariamente que tener un final abierto (como lo
tiene casi siempre la realidad), sino que puede seguir la estructura clásica de planteamiento,
nudo y desenlace (y de hecho en la mayoría de los casos lo hace) ya que se trata no de la
realidad misma, sino de un relato sobre ella.
Por otro lado, el concepto de epistefilia al que aludía Nichols nos ofrece una pista sobre el
porqué del uso de esta estructura en el documental. Si el placer espectatorial se basa en el
conocimiento adquirido, un discurso con una conclusión ofrece una postura
epistemológicamente completa, que satisface la demanda del espectador.
En este sentido el caso del filme La historia del camello que llora (Die Geschichte vom
winenden kamel. Luigi Farloni y Byambasuren Davaa, 2003) es paradigmático. Lo que
comenzó como un rodaje sobre el nacimiento de un camello, fue complicándose ante el
rechazo de la cría por parte de la madre. El conflicto estaba servido: la familia nómada debía
conseguir el ansiado desenlace: la aceptación de la cría. Aquí la realidad ofrecía las bases
para estructurar un relato según los parámetros clásicos, que es la opción narrativa que
eligieron los autores.
El espacio-tiempo
Frente a la construcción clásica del cine de ficción basada en el realismo, muchos autores se
han referido al espacio en el documental como un espacio en segundo plano, teniendo menor
relevancia que la palabra. La estructuración del documental muchas veces se ha centrado en
la organización temática más que espacial. El espacio en el audiovisual siempre ha de ser
construido a partir de varios fragmentos. Siempre va a haber una deficiencia cognitiva, así
413
que el documental puede aspirar a construir un espacio realista o un espacio más
fragmentario.
La construcción de la puesta en escena de Otelo de Carvalho, uno de los autores del golpe de
estado que dio paso a la revolución de los claveles en Portugal, en La noche del golpe de
estado (La nuit du coup d´État (Lisbonne, avril 1974). Ginette Lavigne, 2001) explota en
mayor medida la construcción del espacio real del actor social. Al espacio del mundo
proyectado de la historia relatada (cómo sucedió el golpe) se suma un segundo espacio en
presente que es desde donde habla el narrador/a, y que aporta más información que las
talking-heads.
Otro de los usos más fructíferos del espacio en el cine documental es el que se utiliza para
caracterizar a los personajes. En La espalda del mundo (Javier Corcuera, 2000) se muestra a
Medí Zana en espacios vacíos y tristes. Siempre rodeado de nieve. Esta elección de espacios
y planos construye un personaje marcado por la soledad como elemento definitorio. La
información que nos aporta el espacio de un actor o actriz social va a contribuir a nuestra
construcción de su personalidad. El recurso a las talking-heads y otros modos de eludir la
construcción del espacio real de los actores sociales implica necesariamente una
disminución de la información que se nos aporta para construirlos como personaje dentro de
la historia.
414
El montaje por su parte crea un espacio dialéctico que articula el espacio del mundo
proyectado. En La espalda del mundo (Javier Corcuera, 2000) se trabaja muy bien este
recurso, sobre todo en el caso de la cantera donde juegan a fútbol los niños. En esta
secuencia los planos van haciéndose más abiertos, y de esta manera el espectador pasa de
una vivencia del juego en sí mismo, a una mirada más amplia, contextualizándoles en el
marco de la cantera, que es su lugar de trabajo. De esta manera el relato audiovisual
adquiere una dimensión más reflexiva sobre la posición de los niños en su entorno.
En La pelota vasca. La piel contra la piedra (Julio Medem, 2003) vemos que a pesar de que
el discurso se construye con entrevistas al estilo de las talking-heads, se explora el espacio
como icono o fotografía de fondo y no como espacio en sí mismo. La película construye un
espacio para el espectador que funciona como una postal de algunos de los símbolos
espaciales e identitarios de Euskal Herria: la montaña verde, la postal de las capitales, el
baserri, etc... En este sentido, el análisis de la representación de espacios en el cine
documental tiene especial interés en el campo de la construcción de identidades territoriales
y los nacionalismos.
Por último vemos uno de los usos más creativos del espacio. En Bowling for Columbine
(Michael Moore, 2002) Michael Moore crea un espacio dialéctico físicamente imposible. A
través del montaje de plano-contraplano Charlton Heston le dispara y el realizador le
devuelve el disparo. Se trata de un espacio imposible no sólo porque provengan de
momentos y lugares diferentes, sino porque además uno es una ficción y otro una imagen
documental donde el realizador actúa para la cámara. El uso de este recurso no implica que
el filme sea de ficción, sino que ese espacio imposible crea no tanto una realidad, sino una
idea o concepto.
Relaciones espacio-tiempo
Vemos un ejemplo en Balseros (Carles Bosch & Josep Mª Doménech, 2002) donde se
utiliza la pantalla partida para mostrar un diálogo telefónico donde vemos los espacios de las
dos personas que hablan. No es un espacio real, ya que la madre está en EE.UU. y la hija en
Cuba, sino que hay una relación entre ambas a través del diálogo.
En Liberia: an uncivil war (Jonathan Stack y James Brabazon, 2004) se construyen dos
espacios distintos: el de la ciudad y el de la guerrilla que avanza; y a través del discurso se
establece un diálogo entre ambos. Alternando los dos espacios se crea una tensión narrativa
creciente, con la simultaneidad de dos grupos en lugares distintos que van a unirse después
en un espacio único: Monrovia como escenario de la guerra.
415
La paráfrasis duplica el mismo hecho desde distintas perspectivas. La realidad es lineal y no
permite repeticiones, pero el discurso documental puede registrar un mismo hecho desde
distintos puntos de vista con el uso de varias cámaras.
En Los rubios (Albertina Carri, 2003) aparece un mismo hecho dos veces, tomado por
diferentes cámaras. En la primera parte vemos a Albertina Carri dentro del cuadro con una
cámara que graba a la actriz recitando un monólogo. En la segunda vemos la imagen de la
propia actriz tomada por la realizadora. Se trata del mismo momento en el mundo
proyectado pero en el discurso lo vemos dos veces desde distintos ángulos de visión.
El tiempo
Una de las elipsis más cargadas de fuerza narrativa la vemos en La madre (La mère, Antoine
Cattin y Pavel Kostomarov, 2007) 119. La película elabora la relación de una joven pareja que
parece haber escapado de la miseria y el entorno de violencia que les rodea. Se celebra su
boda donde toda la familia baila y canta, y todo apunta a un futuro mejor. Se produce un
corte y vemos que el marido está siendo enviado a la cárcel en un juicio por agresión a una
mujer. La elipsis temporal hace que el impacto del giro de los acontecimientos en el
espectador sea enorme, ya que juega con las expectativas e ilusiones inspiradas por la
secuencia anterior.
117
Ganadora del premio al mejor documental otorgado por la Academia de Cine Europeo en colaboración con
la cadena Arte en 2008 que sigue las numerosas entradas y salidas de la cárcel de un delincuente común desde
su adolescencia hasta su madurez.
118
Ganadora del primer premio del Festival Internacional de Cine Documental de Navarra en Pamplona en
2008 que sigue durante cinco años la lucha de una campesina china ante la expropiación de su casa por la
construcción de la presa de las Tres Gargantas.
119
Presentada en varios festivales internacionales, entre ellos: Planet Doc Review en Varsovia en 2008,
Festival de Jihlava 2008 y Festivan de Documental de Salónica 2009.
416
La construcción del tiempo a través de la imagen puede hacerse a través de marcas
estilísticas, tanto diegéticas como extradiegéticas, o a través del montaje. En Ser y tener
(Être et avoir. Nicholas Philibert, 2002) se construye el paso del tiempo a través de la
representación visual de las estaciones del año en relación al tiempo atmosférico. El autor
puede elegir días soleados de invierno y de verano para rodar y sin embargo decide una
construcción donde se evidencia el cambio del tiempo por la presencia de la nieve, la lluvia
o el sol.
En este sentido las afirmaciones de los actores y actrices sociales de lo que harán en el
futuro en Balseros (Carles Bosch & Josep Mª Doménech, 2002) tiene una fuerza narrativa
enorme, ya que esas expectativas podrán o no ser cumplidas.
La construcción del suspense también se apoya en la gestión del tiempo narrativo para
retardar la resolución de los conflictos. Una estrategia típica consiste en plantear una
pregunta y retrasar su respuesta en el relato. El documental dosifica las respuestas a las
preguntas en la misma medida en que lo hace la ficción para mantener el interés. En El cielo
gira (Mercedes Álvarez, 2004) se utiliza este recurso para crear intriga: sobre la imagen del
castillo con luces la voz over dice que nadie habitaba el palacio desde hace décadas, pero
algunas noches de ese invierno comenzaron a verse luces en su interior. El espectador se
hace la pregunta ¿quién está viviendo en el castillo? Pero no será resuelta inmediatamente, a
pesar de que la realizadora cuando graba la voz over ya sabe cuál es la respuesta. Varias
secuencias después vemos que están haciendo obras para abrir un hotel en el castillo.
Figuras retóricas
Para terminar, nos acercaremos a otra de las estrategias estéticas del documental creativo: la
construcción de figuras retóricas, que funcionan de igual manera que en el cine de ficción.
417
Lo que diferencia ambas lecturas es la percepción del espectador de las fuertes
connotaciones ideológicas y la presencia evidente de la autoría inscrita en el texto.
La isla de las flores (Ilha das Flores. Jorge Furtado, 1989) utiliza con profusión figuras
retóricas ajenas al propio mundo proyectado. Durante todo el filme vemos iconos que
ilustran irónicamente las afirmaciones del narrador omnisciente. Estos iconos actúan a nivel
conceptual, pero no forman parte del mundo proyectado.
En Balseros (Carles Bosch & Joseph Mª Doménech, 2002), sin embargo, vemos numerosas
imágenes que actúan como metáfora, pero que forman parte del mundo proyectado. Un
ejemplo se da cuando lanzan un barquito-fetiche al mar y éste se hunde. Podemos
interpretarlo como lo que les podría pasar también a ellos. Es la metáfora de la amenaza del
mar.
Como podemos apreciar, aquellas que utilizan un elemento ajeno al mundo proyectado para
construir la figura retórica hacen mucho más visible el discurso ideológico que hay detrás de
las imágenes. Sin embargo si la figura retórica forma parte de la historia (como en el caso de
Balseros) la interpretación de las figuras corresponde al espectador/a y su autoría desaparece
de la imagen.
En Monos como Becky (Mones com la Becky, Joaquim Jordá, Núria Villazán, 1999)
al principio del film dos hombres hablan sobre las enfermedades psiquiátricas en un
laberinto. La imagen funciona como metáfora del cerebro humano y ha sido construida
explícitamente por el equipo de realización del film para comunicar esta idea.
Otro recurso típico del documental es la personificación de los animales como recurso de
construcción de personajes y tramas argumentales. En El viaje del emperador (La marche de
l’empereur, Luc Jacquet, 2005) se construye la relación del macho y la hembra en la época
del apareamiento como una historia de amor y compromiso.
La parodia, por su parte, puede aparecer como una guía constante para todo el documental
(y de ahí surge el subgénero bautizado como mockumentary) o como elemento que se
construye en alguna secuencia. La verdadera historia del cine (Forgotten Silver, Peter
Jackson,1995) es una clara parodia de la construcción documental a la vez que un fascinante
ejercicio metacinematográfico. Como vemos precisamente en este recurso retórico se apoya
el falso documental, uno de los nuevos subgéneros paradigmático de la crisis ontológica de
los discursos de lo real.
Conclusiones
En el festival de Jihlava en República Checa (que alberga una de las escuelas más
vanguardistas del documental europeo contemporáneo) representantes de varios festivales
418
internacionales especializados en documental apuntaban el papel de Bowling for Columbine
en el circuito comercial internacional de distribución 120. Más que por su carácter estético o
innovador, Marek Hovorka (director del festival de Jihlava) apuntaba que la película de
Michael Moore sirvió para demostrar que el documental podía verse en el cine y que había
un público para él.
No es que en los últimos años se haya visto una fuerte apuesta comercial por este género en
el circuito cinematográfico (aunque de vez en cuando vemos aparecer algún que otro filme
documental en las salas de cine) pero lo que sí se ha producido es un crecimiento de la red
cultural de festivales especializados y un aumento de la producción y sobre todo de la
creación de autor proveniente en muchos casos de sectores independientes (artísticamente,
aunque no tanto económicamente), que explora un lenguaje distinto para un cine pensado no
para la televisión, sino para la gran pantalla.
Dada la evolución en los últimos años de este género hacia el territorio de la vanguardia
cinematográfica, parece pertinente el análisis de sus mecanismos discursivos y sus
especificidades como lenguaje de lo real. Ésta es una propuesta para abordar los estudios
sobre el cine documental desde la teoría narrativa y estética, lo que implica su
reconocimiento como obra artística y su condición de discurso más allá de su valor
informativo.
Además, esta perspectiva ofrece un marco de herramientas analíticas también para los
estudios culturales que nos permiten explorar cuestiones como la construcción de
identidades colectivas (como las de género, de clase o nacionales) ya sea en relación a sus
referentes espaciales, a la elaboración de personajes o a la construcción de puntos de vista.
Por último parece pertinente recalcar los puntos donde los mecanismos de construcción del
documental difieren de la ficción para explorar este género desde la perspectiva discursiva.
La reflexión sobre las posibilidades narrativas del documental es crucial para ofrecer un
camino formativo para los nuevos realizadores/as, faltos de bibliografía sobre las
herramientas gramaticales específicas que permiten articular y construir los discursos de lo
real.
Ésta es una apuesta por otra perspectiva de análisis para uno de los refugios de la
experimentación cinematográfica: el cine documental. Un género que regresa a la gran
pantalla para recuperar su estatuto de séptimo arte.
120
Declaraciones durante el ciclo paralelo Festival Identity durante el Festival Internacional de Documental de
Jihlava el 26 de octubre de 2008.
419
Bibliografía
CHATMAN, Seymour B. Story and discourse: narrative structure in fiction and film.
Ithaca: Cornell University Press, 1978.
Filmografía
- Asaltar los Cielos (Jose Luis López Linares y Javier Rioyo, 1996)
- Balseros (Carles Bosch & Josep Mª Domènech, 2002)
- Bingai (Feng Yan, 2007)
- Bowling for Columbine (Michael Moore, 2002)
- Capturing the Friedmans, (Andrew Jarecki, 2003)
- Compadre (Michael Wiström, 2004)
- De nens (Joaquim Jordà, 2004)
- El cielo gira (Mercedes Álvarez, 2004)
- El viaje del emperador (La marche de l´empereur, Luc Jacquet, 2005)
420
- En construcción (Jose Luis Guerín, 2001)
- Hungría Privada (Privát Magyarország, Péter Forgács, 1988-2002)
- La espalda del mundo (Javier Corcuera, 2000)
- La historia del camello que llora (Die Geschichte vom winenden kamel,
Luigi Farloni y Byambasuren Davaa, 2003)
- La isla de las flores (Ilha das Flores. Jorge Furtado, 1989)
- La madre (La mère, Antoine Cattin y Pavel Kostomarov, 2007).
- La noche del golpe de estado (La nuit du coup d´État (Lisbonne, avril
1974). Ginette Lavigne, 2001),
- La pelota vasca. La piel contra la piedra (Julio Medem, 2003)
- La verdadera historia del cine (Forgotten Silver, Peter Jackson,1995)
- Las playas de Agnés (Les Plages d'Agnès. Agnès Varda, 2008)
- Liberia: an uncivil war (Jonathan Stack y James Brabazon, 2004)
- Los espigadores y la espigadora (Les glaneurs et la glaneuse, Agnés
Vardà, 2000)
- Los Rubios (Albertina Carri, 2003)
- Monos como Becky (Mones com la Becky, Joaquim Jordá, Núria Villazán,
1999)
- O prisioneiro da grade de ferro (Auto-retratos) (Paulo Sacramento, 2004)
- René (Helena T�etíková, 2008)
- Roger and me (Michael Moore, 1989)
- Ser y tener (Être et avoir. Nicholas Philibert, 2002).
- Shoah (Claude Lanzmann, 1985)
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