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El discurso habla sobre la necesidad de crear ciudades sostenibles e inclusivas que aprovechen los recursos naturales de manera responsable, donde todos los habitantes puedan ejercer sus derechos y acceder a servicios públicos sin sufrir pobreza, violencia u otras desigualdades. El orador plantea el desafío de generar cambios políticos y tangibles que transformen la forma en que se vive y se construye, superando la dependencia económica y fomentando la salud para mejorar la calidad de vida de las naciones.
El discurso habla sobre la necesidad de crear ciudades sostenibles e inclusivas que aprovechen los recursos naturales de manera responsable, donde todos los habitantes puedan ejercer sus derechos y acceder a servicios públicos sin sufrir pobreza, violencia u otras desigualdades. El orador plantea el desafío de generar cambios políticos y tangibles que transformen la forma en que se vive y se construye, superando la dependencia económica y fomentando la salud para mejorar la calidad de vida de las naciones.
El discurso habla sobre la necesidad de crear ciudades sostenibles e inclusivas que aprovechen los recursos naturales de manera responsable, donde todos los habitantes puedan ejercer sus derechos y acceder a servicios públicos sin sufrir pobreza, violencia u otras desigualdades. El orador plantea el desafío de generar cambios políticos y tangibles que transformen la forma en que se vive y se construye, superando la dependencia económica y fomentando la salud para mejorar la calidad de vida de las naciones.
Procederé a leer mi discurso, no sin antes aclarar que me someteré al máximo de
interpelaciones posibles... Honorables miembros de la mesa, delegados y demás presentes: Hoy el mundo nos convoca. Hoy nuestras sociedades nos necesitan, nos aclaman. Aclaman un modelo de ciudad donde los entornos urbanos crezcan con el menor impacto posible sobre el medioambiente, aprovechando siempre los recursos que nos brinda la naturaleza. Permitámonos imaginar esa ciudad idónea, esa ciudad donde cada habitante pueda hacer cumplir sus derechos, donde la pobreza o el hambre no tengan participación. Una ciudad sin violencia, sin temor. Una ciudad donde la movilidad no sea privilegio, donde el entendimiento no sea solo cuestión visual, donde el respeto por la diversidad sea fundamental. Una ciudad donde podamos gozar del libre acceso a los servicios públicos. Una ciudad que promueva la salud, que pueda globalizarse, que brinde libre acceso a internet. Una ciudad que sea un hogar. Estamos aquí frente a un gran desafío, frente a un sueño colectivo. Estamos aquí para generar cambios reales, cambios políticos que se adapten a la realidad de cada país. Cambios tangibles. cambios que trasformen de manera transversal la forma en que vivimos y cómo construimos. Avanzando en la superación de la dependencia económica, perpetuando la salud, porque sin salud, no hay economía. Embajadores, no podemos seguir cometiendo los mismos errores. No podemos virar hacia atrás. Debemos pensar en el futuro, en este sueño, poniendo fin a la cultura del privilegio y de las desigualdades. El mundo cambió, y no para mejor; por ello debemos afrontar la realidad, construyendo un planeta cada día mejor, donde juntos cooperemos para el bien de nuestras naciones. Muchas gracias.