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Las velas y las

piedras preciosas.
Las piedras preciosas, además del uso ornamental y artístico que
siempre han tenido, también han estado desde tiempos re- motos al
servicio de la realización de ceremonias mágicas y de curación.

Se trata de elementos que, como los anteriormente mencionados en


otros apartados de este mismo capítulo, sirven para ayudar a que las
invocaciones se desarrollen con un mayor grado de eficacia.

Se describen a continuación, de forma breve y concisa, las propiedades


de las principales piedras preciosas, sus características y aplicaciones.

Ágata.
Es una variedad del sílice que por la belleza de su
colorido se emplea como piedra ornamental. Se
dice que atrae la buena suerte y protege a quien
la lleva de los peligros. En cuanto a sus
propiedades curativas se le atribuyen efectos
beneficiosos en el tratamiento de dolores de
cabeza, menstruales y primeros denticiones infantiles, fiebre, dolores
estomacales y epilepsia, etc.
Aguamarina.
Se trata de una variedad de berilo, de color azul, transparente,
muy apreciada como piedra preciosa. Se dice que quien la lleva
está protegido en los viajes por mar. Es utilizada para tratar las
depresiones, enfermedades hepáticas, otorrinolaringológicas y
vasculares e insomnio, entre otras.

Ámbar.
Es una resina fósil de color amarillo traslúcido utilizada
para elaborar collares. También existe el ámbar negro
(véase «aza- bache»). Posee propiedades para
equilibrar el organismo y como talismán de la buena
suerte. En la actualidad sus usos más habituales se
centran en el tratamiento del acné, enfermedades
pulmonares y respiratorias...

Azabache.
Variedad de lignito muy duro, negro, procedente
de coníferas fosilizadas que, tras un adecuado
pulimento se emplea como adorno en collares y
otras joyas, incluso en el luto. Se utiliza como
amuleto de protección contra los malos espíritus
y sus usos curativos se centran en el tratamiento
de alucinaciones, histerias, epilepsia, molestias
estomacales, etc.
Coral.
Estructura calcárea segregada por animales marinos,
denomi nados celentéreos antozoos octocoralarios, de
color rojo o ro- sado, utilizada y muy apreciada como
adorno. En la antigüedad era usado como protección y
amuleto. Con fines curativos se usa para combatir
alergias, artritis, problemas respiratorios, depresiones, disfunciones
sexuales, como favorecedor de la ferti- lidad, etc.

Corindón.
Alúmina nativa cristalizada que sigue en dureza
al diamante y es utilizada como piedra preciosa.
En su uso como amuleto lo llevaban los
hombres que deseaban aumentar su potencia
sexual y aquellas mujeres que querían quedarse
embarazadas.

Como elemento utilizado con fines terapéuticos ayuda a combatir el


cansancio, los problemas sexuales, dolores menstruales y de los senos y
la deficiente circulación sanguínea, entre otras.
Esmeralda.
Variedad de berilo (silicato de berilio y aluminio) de color verde que
cristaliza en prismas hexagonales. Esta piedra
preciosa era la que mejor representaba las
tendencias místicas en la antigüedad, cuando
también se utilizaba para evitar los abortos en las
mujeres. Usada como tratamiento terapéutico
ayuda a combatir las depresiones, trastornos del
sistema inmunológico y las fiebres, entre otros.

Granate.
Nombre aplicado a los minerales de cierto grupo que
se encuentran en rocas metamórficas y cristalizan
en el sistema cúbico, de los que el granate rojo es
considerado una piedra preciosa. Como amuleto era
utilizado para alejar las pesadillas mientras se
dormía. Su valor curativo se centra en el tratamiento
de dolores diversos, alergias, enfermedades renales,
anemias, depresiones, etc.
JADE.
Es una piedra muy apreciada en joyería, muy
dura, de color blanquecino o verdoso con
manchas rojas o moradas. Como amuleto se
usaba para conseguir longevidad y con fines
curativos sus propiedades se aplican en el
tratamiento de la ansiedad y problemas
emocionales, trastornos del aparato urogenital, entre otros.

Lapislázuli.
Se trata de un mineral de color azul intenso, formado por
silicato de alúmina, cal y sosa, empleado como piedra
preciosa en joyería y ornamentación. Es la piedra del
amor por excelencia, utilizada como amuleto. Sus
cualidades terapéuticas se aplican en la depresión,
enfermedades nerviosas, inflamaciones, migrañas, esclerosis cerebral.

Malaquita.
Este mineral es un carbonato de cobre, de color
verde, en ocasiones de tonalidades variadas. Como
amuleto era utilizado en la antigüedad para purificar
la sangre y eliminar la negatividad.

Sus poderes curativos se aúnan para combatir las


enfermedades de tipo psicosomático, así como los
problemas de hígado y vejiga, entre otros.
Ónix.
Es una ágata con capas claras y
oscuras que como piedra preciosa se
llevaba en camafeos. Como amuleto
fue muy utilizado para proteger a las
personas que lo llevaban contra las
desgracias y para infundirles valor. En la faceta terapéutica sus
propiedades se centran en el tratamiento de problemas emocionales,
afecciones cardíacas y debilidad de los huesos, piel, uñas, etcétera.

Ópalo.
Mineral silíceo, generalmente traslúcido pero en
ocasiones totalmente opaco, que posee un brillo céreo
característico y, a veces, irisaciones. Las variedades
transparentes son las más apreciadas en joyería, y
también existen otras variedades de color. Su utilización
como amuleto ha sido muy controvertida según las
épocas y las civilizaciones, que lo han utilizado como
talismán o lo han despreciado por creer que atraía a la
mala suerte. Sus propiedades curativas se centran en el
tratamiento de enfermedades graves (cáncer, leucemia...) y leves
(resfriados, gripe, molestias oculares) entre otras.
Rubí.
Piedra preciosa de color rojo, variedad del corindón.
Como amuleto estimula la energía y la vitalidad
física. En su vertiente terapéutica está indicado para
el tratamiento de anemias, agotamiento, ansiedad,
fatiga, enfermedades del corazón, esterilidad,
leucemia, problemas sanguíneos y del corazón, etc.

Topacio.
En este caso el mineral es un compuesto de silicato
de aluminio y flúor que se encuentra en rocas
parecidas al granito. Esta piedra preciosa se halla
frecuentemente en el color amarillo pálido, pero
también en azul pálido e incluso transparente.
Como amuleto se usaba para proteger a la persona de los ataques de
terceros. Sus cualidades curativas se centran en las enfermedades
nerviosas, estrés, problemas óseos e insomnio, entre otras.

Turquesa.
Es un mineral compuesto de fosfato de aluminio con algo de cobre, muy
duro, de color azul verdoso, que una vez pulimentado se
utiliza como piedra preciosa. Como talismán se utilizaba
para atraer la buena suerte, despertar el deseo libidinoso o
como protección contra la ceguera. Destaca por sus
cualidades curativas en el tratamiento de afecciones
pulmonares y sanguíneas, fiebres, migrañas...
Zafiro.
Se trata de otra variedad de corindón, cristalizado, de
color azul. Aunque más raro, también existe el zafiro
blanco. Es un amuleto que se dice que atrae la felicidad
y la fortuna. Entre sus múltiples aplicaciones curativas
destaca por su particular efecto en tratamientos
nerviosos degenerativos, esclerosis múltiple,
hemorragias nasales, problemas de laringe, inflamaciones, quemaduras,
etc.

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