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DOS VIEJAS VAN POR LA CALLE COMEDIA GROTESCA EN UN PROLOGO TRES ACTOS Y UN EPILOGO INTERVIENEN CATRINA + VIROLA BELMIRA FORTUNO VERRUGA VIOLANTE- La accion transcurre en Lima y en estos tiempos. 24 de octubre de 1959,) (Estrenada por Histrién, Teatro de Arte, en “La Cabana”, él PROLOGO A telén corrido, desde un extremo de la escena —0, si se quiere, por cualquier pasillo de la sala— bajo un haz de luz, avanzan dos figuras. Son dos viejas menudas, vestidas de negro, tocadas con unos ajados sombreritos también negros, que llevan sendos paquetes. Una va un paso mds adelante que la otra, aun- que marchan tomadas de la mano. La muisica que ha comenzado a sonar en el momento de la aparicién de estos personajes, cuyo aspecto manifiesta soledad y desamparo, ha de imitar o contener el ruido del tréfago callejero de una gran ciudad. Con pasos cor- tos, deteniéndose de trecho en trecho como para precaverse de los peligros urbanos, las dos viejas legardn al lateral contrario del que han aparecido, y por ahi hardn mutis. El didiogo debe cubrir justamente dicha distancia. caTRINA— No te quedes, mujer. Apenas tenemos un cuarto de hora para Iegar hasta la Alameda de los Descalzos... Bien sabes que la sopa Ia reparten justo a mediodia. viroLA— (Que aqui como en el epilogo responderd mondtona- mente). Justo a mediodia.. Justo a mediodia., Justo a medio- dia... caTRINA— (Presta). {Cuidado ahora, al cruzar! \Corre! (Tira a su hermana de la mano). {Mira a todos lados! (Corren las dos). VIROLA— {Mira a todos lados! {Mira a todos lados! {Mira a todos lados! {Mira a todos lados! CATRINA.— (Deteniéndose acezante). Esta esquina es muy peli- grosa, Descansemos un poco.. (La otra estd también agitada. Pausa. Por el paquete que ésta lleva), Agarra bien tu lata... VIROLA— Bien tu lata... Bien tu lata... Bien tu lata... Bien tu lata. Bien tu lata... 203 CATRINA— que no no% ie see Ni . yrroLa.— No nos sobra el tiempo... No nos sobra el seca, iy nos sobra el tiempo... resuremos el paso... (Hala de ¢ij Mobi et tet ell.) Vamog 5 sobra el tiempo... carina— (Interrumpiéndola). iHoy estas peor que nunca} yrroLA.— jPeor que nunca! jPeor que nunca! jPeor que nuneal (se le cae el paquete). caTrina— No sé que voy a hacer contigo. {Levanta eso del suelo! jEres muy torpe! yiroLA— (Mientras levanta el paquete). {Muy torpe! {Muy torpe! iMuy torpe! {Muy torpe! {Muy torpe! catkina.— Agdrralo fuertemente. Asi... (Reemprendiendo la mar. cha.) Ya te he dicho que si pierdes esa lata no sé en qué vas a recibir la sopa... Te he dado la mejor que encontramos. Es de una conserva norteamericana. No se oxida ni se agujerea.., Debiera ser para mi, que soy cuidadosa. virota.— Soy cuidadosa... Soy cuidadosa.., Soy cuidadosa... Soy cui- dadosa... Soy cuidadosa... caTRINA— Estamos tardando demasiado. jHay que ir més de pri- sal (Tira enérgicamente de su hermana.) Como si fuéramos unas muchachitas... (Corren.) viroLA— Unas muchachitas... Unas muchachitas... Unas muchachi- tas... Unas muchachitas... CATRINA~ (Tropieza y cae) jAy, tonta! Me he golpeado por tu cul fa. (Poniéadose en pie) jAy, mis rifiones! Por tu culpa, nada més. ‘ enredo tratando de Buiarte, vimoLa— De guiarte,, CATRINA— (Arras; iAprisal {Tengo VIROLA— hambre! De guiarte.. De guiarte... trdndola.) Y hambre! iTengo hambre| iTengo hambre| » ademas, vamos a perder 1a soP%~ ! |Tengo hambre! {Tengo hambre! {Teng® ! (Mutis.) (EL telon 5, e de: descorre entonces sobre el escenario.) 204 PRIMER ACTO En una sola estancia, la salita y el comedor de una de esis estrechas casas de barrio de la clase media lNamadas de “estilo ‘mericano”. Dos accesos laterales conducen respectivamente las habitaciones y a los servicios. Al foro se halla la puerta que da ai exterior. Los muebles son de factura antigua y se encuentran a biertos con fundas. Los adornos participan de la desuniformidad de gustos de aquetlo que se acumula sin concierto durante toda a vida: fotografias, paisajes, bibelots, fantasias, almohadones ¥ cncajes. No faltan una piel de tigre en el suelo y en un costado, en st jaula, un canario de escaso trino. Al levantarse el telén, Virola —aunque vieja, mds joven de como la vimos en el prélogo— charla con Betmira, una vecina. Una escoba a su lado expresa bien por qué estd un tanto impa- ciente. peuaara— (Continuando una larga disquisicion) Si, querida.. St tian las casas decentes, acosan a las muchachas, las cercan con sus requiebros, y las muy infelices caen en Jas redes de ese mal- sano amor. (Pausa.) Nunca se es demasiado severa cuando las costumbres se han relajado tanto. virota.— (Con conviccién.) Lo comprendo muy bien, (Intenciona- da) Hay, de otra parte, casos realmente aleccionadores. peimira— (Con rapidez) Para no ir muy lejos, el de la zambita de al lado. virota— (Curiosa) Pero ella se fugé voluntariamente,

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