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RESUMEN AMORIS LAETITIA

CAPÍTULO 2
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

El Papa Francisco propone a partir del sínodo de la familia, un análisis de


la realidad de la familia en el mundo actual, pues importante prestar
atención a la realidad concreta.
Situación actual de la familia
- Hay un cambio antropológico cultural, donde las estructuras
sociales no ofrecen su apoyo a los individuos en su vida afectiva y
familiar.
- El gran peligro de un individualismo exasperado que desvirtúa los
vínculos familiares, llevándolos al aislamiento y a satisfacer sus
propios deseos asumidos como algo absoluto.
- El ritmo de vida actual, el estrés, la organización social y laboral son
factores culturales que ponen en riesgo la posibilidad de opciones
permanentes.
- Reforzamiento en la autoestima ha llevado a una posible confusión
de actitud soberbias y énfasis en la comodidad.
- La pérdida de objetivos nobles que guíen el ejercicio de nuestra
libertad.
- Ha disminuido los matrimonios y ha crecido el número de personas
que quieren vivir solas o que conviven sin cohabitar.
- Las relaciones interpersonales se dan desde criterios de utilidad, es
decir, mientras me sirva de algo.
- El ideal matrimonial, con un compromiso de exclusividad y de
estabilidad, termina siendo arrasado por las conveniencias
circunstanciales o por los caprichos de la sensibilidad. Se teme ser
atrapado por una relación que pueda postergar el logro de las
aspiraciones personales.
- Los cristianos no podemos renunciar a proponer el matrimonio con
el fin de no contradecir la sensibilidad actual, para estar a la moda,
o por sentimientos de inferioridad frente al descalabro moral y
humano. Estaríamos privando al mundo de los valores que
podemos y debemos aportar. Nos cabe un esfuerzo más
responsable y generoso, que consiste en presentar las razones y
las motivaciones para optar por el matrimonio y la familia, de
manera que las personas estén mejor dispuestas a responder a la
gracia que Dios les ofrece.
- Autocrítica sobre nuestra manera de presentar la opción
matrimonial en la pastoral:
a) Mucho énfasis en el deber de la procreación faltando presentar el
valor unitivo del llamado a crecer en el amor y el ideal de ayuda
mutua de los cónyuges.
b) Falta de acompañamiento de los nuevos matrimonios en sus
primeros años.
c) Se ha presentado un ideal teológico del matrimonio demasiado
abstracto lejano de la situación concreta y de las posibilidades de
las familiares reales. Se presentado una idealización excesiva.
d) Hemos dejado de lado la apertura a la gracia centrándonos más en
las cuestiones doctrinas bioéticas y morales.
e) Tenemos dificultades de presentar el matrimonio como un camino
dinámico de desarrollo y realización y más bien lo hemos reflejado
como un peso a soportar toda la vida.
f) Nos cuesta dejar el espacio a la conciencia de los fieles, no
preocupándonos en formarla, y hemos insistido más en
sustituirlas.
- Se aprecia que la Iglesia ofrezca espacios de acompañamiento y
asesoramiento sobre cuestiones relacionadas con el crecimiento
del amor, la superación de conflictos o la educación de los hijos.
- Existen testimonios de matrimonios que han perdurado en el
tiempo, sosteniéndose en un proyecto común y conservando el
afecto.
- Muchos no sienten que el mensaje de la Iglesia sobre el matrimonio
y la familia haya sido un claro reflejo de la predicación y de las
actitudes de Jesús que, al mismo tiempo que proponía un ideal
exigente, nunca perdía la cercanía compasiva con los frágiles,
como la samaritana o la mujer adúltera.
- Cultura de lo provisorio: personas que pasan de una relación
afectivo a otra, como se conectan o desconectan en las redes
sociales. Hay temor al compromiso permanente, obsesión por el
tiempo libre, se buscan relaciones de costo y beneficio y al final
todo es descartable. El peligro del narcicismo, que al final lo lleva a
vivir esa misma manipulación quedándose solo y abandonado.
- Existe una cultura tal que empuja a muchos jóvenes a no poder
formar una familia porque están privados de oportunidades de
futuro, pero a otros se les ofrece tantas oportunidades que se ven
disuadidos a formar una familia. Se promueve ideologías que
desvalorizan el matrimonio y la familia, ahondando en el fracaso de
otras parejas como si fuera una tarea imposible por su carácter
sagrado y de gran responsabilidad.
- Necesitamos encontrar las palabras, las motivaciones y los
testimonios que nos ayuden a tocar las fibras más íntimas de los
jóvenes, allí donde son más capaces de generosidad, de
compromiso, de amor e incluso de heroísmo, para invitarles a
aceptar con entusiasmo y valentía el desafío del matrimonio.
- Son muchos los que suelen quedarse en los estadios primarios de
la vida emocional y sexual.
- Las crisis matrimoniales frecuentemente «se afrontan de un modo
superficial y sin la valentía de la paciencia, del diálogo sincero, del
perdón recíproco, de la reconciliación y también del sacrificio. Los
fracasos dan origen a nuevas relaciones, nuevas parejas, nuevas
uniones y nuevos matrimonios, creando situaciones familiares
complejas y problemáticas para la opción cristiana»
- El descenso demográfico en muchas sociedades, el tema del
trabajo esclavizante, la revolución sexual, los problemas
económicos, todo esto afecta a la estabilidad de la familia.
- «Por amor a esta dignidad de la conciencia, la Iglesia rechaza con
todas sus fuerzas las intervenciones coercitivas del Estado en favor
de la anticoncepción, la esterilización e incluso del aborto.
- El debilitamiento de la fe y de la práctica religiosa en algunas
sociedades afecta a las familias y las deja más solas con sus
dificultades.
- Asimismo, hay una sensación general de impotencia frente a la
realidad socioeconómica que a menudo acaba por aplastar a las
familias [...] Con frecuencia, las familias se sienten abandonadas
por el desinterés y la poca atención de las instituciones.
- Una familia y un hogar son dos cosas que se reclaman
mutuamente. Este ejemplo muestra que tenemos que insistir en
los derechos de la familia, y no sólo en los derechos individuales.
- Son muchos los niños que nacen fuera del matrimonio,
especialmente en algunos países, y muchos los que después crecen
con uno solo de los padres o en un contexto familiar ampliado o
reconstituido. Hay muchos peligros para los niños hoy: explotación
sexual, las guerras, el terrorismo, el crimen organizado, los niños
de la calle, las migraciones.
- Atención a las familias de las personas con discapacidad o
habilidades diferentes. Para la familia son un don y una
oportunidad para crecer en el amor, en la ayuda reciproca y en la
unidad.
- El cuidado de los ancianos en el propio ámbito familiar. La Iglesia,
mientras se opone firmemente a la eutanasia y el suicidio, siente el
deber de ayudar a las familias que cuidan de sus miembros
ancianos y enfermos.
- En las difíciles situaciones que viven las personas más necesitadas,
la Iglesia debe tener un especial cuidado para comprender,
consolar, integrar, evitando imponerles una serie de normas como
si fueran una roca, con lo cual se consigue el efecto de hacer que
se sientan juzgadas y abandonadas precisamente por esa Madre
que está llamada a acercarles la misericordia de Dios.

Algunos desafíos
- La función educativa de la familia que no pueden renunciar los
padres. No descuidar la comunicación, el comer juntos y advertir el
peligro de la distracción.
- Parece haber más preocupación por prevenir problemas futuros
que por compartir el presente.
- La atención a los casos de drogodependencia: alcoholismo, juegos,
drogadicción y otras adicciones. La familia puede ser el lugar
apropiado para la prevención, pero falta el apoyo de las
instituciones civiles.
- La situación de la violencia familiar.
- ¿Cómo se puede promover el debilitamiento de la familia cuando
esta favorece a la sociedad? Claro que se reconoce la gran variedad
de situaciones familiares que pueden brindar estabilidad, pero no
pueden equipararse sin más al matrimonio.
- La sociedad promueve más bien la praxis de la convivencia más que
del matrimonio que se presenta como anticuada con su oferta de
exclusividad, indisolubilidad y apertura a la vida.
- La fuerza de la familia «reside esencialmente en su capacidad de
amar y enseñar a amar.
- La terrible y vergonzosa violencia contra la mujer, el maltrato
familiar y las distintas formas de esclavitud. La idéntica dignidad
entre el varón y la mujer nos mueve a alegrarnos de que se superen
viejas formas de discriminación, y de que en el seno de las familias
se desarrolle un ejercicio de reciprocidad.
- Los abandonos de los padres de familia. Esto genera un gran
problema con la falta de la presencia de la naturaleza masculina en
la formación de los hijos.
- El peligro de la ideología del gender o del género que presenta una
sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento
antropológico de la familia. De este modo, la vida humana, así
como la paternidad y la maternidad, se han convertido en
realidades componibles y descomponibles, sujetas principalmente
a los deseos de los individuos o de las parejas.

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