Vamos a casa en búsqueda de paz, de poder encontrar luego de una extensa jornada de trabajo,

luego de ir a hacer las compras, luego de hacer trámites, luego de ir a hacer un ejercicio físico.

El camino a casa es el recorrido a nuestro lugar de destino.

DIOS NOS PREPARA UN LUGAR EN LOS CIELOS

Jn 14:1-4: “»No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre
hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar.
Y, si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté.
Ustedes ya conocen el camino para ir adonde yo voy».”

Mt 7:13-14: “»Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino
que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosto el
camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran.”

Camino ancho

1. No demanda un cambio de vida.

2. Ama las cosas de este mundo
3. Busca su propio bien y su parecer

Camino angosto

1. Demanda negarse a si mismo

2. Tomar su propia cruz
3. Hacer las cosas como Jesús lo haría

Jos 3:3-4: «Cuando vean el arca del pacto del SEÑOR su Dios, y a los sacerdotes levitas que la
llevan, abandonen sus puestos y pónganse en marcha detrás de ella. Así sabrán por dónde ir, pues
nunca antes han pasado por ese camino.».”

Nosotros tenemos que caminar por el mismo camino de Jesús