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Este documento describe cinco formas de abuso sexual sin contacto: exhibicionismo, provocación sexual, exposición involuntaria a material sexual, online grooming y sexting. Estas formas de abuso incluyen la exposición de genitales en público, el envío de mensajes, fotos o videos sexuales sin consentimiento, y el contacto electrónico con niños para involucrarlos en actividades sexuales.
Este documento describe cinco formas de abuso sexual sin contacto: exhibicionismo, provocación sexual, exposición involuntaria a material sexual, online grooming y sexting. Estas formas de abuso incluyen la exposición de genitales en público, el envío de mensajes, fotos o videos sexuales sin consentimiento, y el contacto electrónico con niños para involucrarlos en actividades sexuales.
Este documento describe cinco formas de abuso sexual sin contacto: exhibicionismo, provocación sexual, exposición involuntaria a material sexual, online grooming y sexting. Estas formas de abuso incluyen la exposición de genitales en público, el envío de mensajes, fotos o videos sexuales sin consentimiento, y el contacto electrónico con niños para involucrarlos en actividades sexuales.
Exhibicionismo es la exposición que hace un adulto de sus genitales frente a un niño, niña o adolescente, normalmente en lugares públicos.
Provocación sexual ocurre cuando un abusador se dirige a un niño, niña o adolescente
usando vocabulario sexual (si la victimización ocurre en persona) o mandando mensajes, fotos o vídeos obscenos (si la victimización ocurre on-line).
Exposición involuntaria a material sexual sucede cuando un niño, niña o adolescente es
expuesto/a, ya sea vía on-line o en la vida real, a mensajes, imágenes o vídeos sexuales no solicitados.
Online grooming es el proceso mediante el cual un abusador contacta electrónicamente
con un niño, niña o un adolescente, ganando su confianza para así involucrarlo en una actividad sexual, como hablar sobre sexo o mantener conductas sexuales, ya sea on-line o en persona.
Sexting consiste en enviar o recibir mensajes, imágenes o videos de contenido sexual a
través de una plataforma de comunicación. En la mayoría de casos esto se considera una conducta de riesgo, no obstante, cuando se envía material íntimo de un tercero sin su consentimiento se trata de una victimización.