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¡Déjalo fluir!

(Lucas 5:1-11)
(versículos claves: 6-7)
Esta es una gran historia en la que se resalta unos principios muy importantes cuando
tomamos tiempo de creer lo que Dios piensa de nosotros.
1. ¿Qué crees que piensa Dios de ti?
- (Isaías 43:1-21) ¿quiénes somos para Dios?
- (Gálatas 4:1-8; Fil. 2:15) identidad en Dios por medio de Su Hijo.
- (Efesios 1: 3-14) sus íntimos.
- (Salmos 139:1-18) creación suya.

2. ¿qué piensa Dios de las personas? (vers. 1)


Ellos tienen hambre por escuchar de Dios (¿hablas de Dios, das palabras de
aliento a quienes te rodean?, ¿Qué hablas con los demás, eres de los que inspira a
crecer, a avanzar, o por el contrario eres el que siempre tienes palabras de desánimo,
de queja, etc.)
¿quieres ser como Jesús? El se dio a las personas, ayudaba, aún sabiendo que
la mayoría lo buscaban para provecho, para beneficios propios.

3. Jesús “le ROGO” que apartarse la barca. Pedro obedeció y Dios bendijo su buen
proceder. Pedro prestó atención al mensaje de Jesús, se sentó a escucharle
después de haber tenido una noche difícil donde no habían pescado nada.
4. (verso 4) Boga mar adentro, hecha las redes para pescar: Dios actuó en medio
de la decepción y frustración por la que estaba atravesando Pedro y sus
compañeros.
5. (verso 5) Pedro confesó y fue vulnerable, reconoció su situación, pero recibió el
mensaje de Jesús y obedeció a su palabra.
6. (versos 6-7) Pedro no fue egoísta, el buscó extender lo que había recibido a sus
compañeros. Dejó fluir la bendición, no fue un estanque donde pensamos solo
en acaparar para nosotros.
7. (vers. 8) un encuentro con Jesús trae arrepentimiento.
8. (verso 9) un encuentro con Jesús trae temor de Dios.
9. (verso 10) un encuentro con Jesús trae propósito.
10. (verso 11) un encuentro con Jesús trae compromiso y nos anima a ser
conscientes de nuestras prioridades: ellos entendieron que su prioridad número
1 era Jesús.

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