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Fecha: 11 de noviembre 2023

Diálogos Socioambientales en el Territorio:


Una Conversación con sujetos participantes

El presente tiene como objetivo principal exponer, desde una perspectiva socio
crítica y reflexiva, la socialización que tuvo lugar los días 8, 9 y 10 de noviembre en el
territorio de La Dorada, Caldas. Este evento propició un diálogo con distintos actores
sociales que contribuyeron al descubrimiento de diversas problemáticas
socioambientales. Se examina la interacción entre los actores sociales involucrados,
las instituciones gubernamentales presentes en la región y su relación con la
naturaleza circundante. La atención se centra en descubrir las complejidades de la
charca de Guarinocito, explorando tanto a sus aliados comprometidos con su
preservación como a aquellos cuya presencia en el territorio es esencial, pero cuya
actividad en relación con las problemáticas socioambientales puede ser limitada o nula.

Desde el marco metodológico se decidió usar herramientas como la observación


participante, escucha activa y preguntas abiertas inspiradas en el trabajo de Lucia Vélez
Restrepo. Se apoya en un marco conceptual que valora la noción de parrhesía, según
Michel Foucault, destacando la importancia de hablar con franqueza y verdad a pesar
de posibles consecuencias. Se fundamenta en un sólido respaldo conceptual que
abraza un enfoque integral y ético. Inspirado en teorías contemporáneas de desarrollo,
participación y sostenibilidad

El presente aspira a contribuir al enriquecimiento del conocimiento sobre las


relaciones entre la sociedad, el entorno ambiental y las instituciones, dando a conocer
que el complejo social no siempre está vinculado y que las lagunas o brechas sociales
siempre estarán presentes, ya sea directa o indirectamente. Se aspira a fomentar en el
lector una mayor comprensión, conciencia y acción hacia la construcción de un futuro
más sostenible y equitativo en el territorio.
Luis F Navarrete
Fecha: 11 de noviembre 2023

Una Conversación con Sujetos Participantes de la Charca de Guarinocito

Partiendo de la noción de parrhesía, concepto que utiliza Foucault para referirse


al acto de hablar con franqueza o verdad, incluso a sabiendas de que podría tener
consecuencias o represalias, el discurso ofrecido por nuestro primer hablante y
representante de la cooperativa que gestionaba el bienestar y progreso de la charca,
así como de quienes participan en ella, se orientó a cómo se constituyó la cooperativa y
cómo fueron surgiendo o haciendo visibles las problemáticas que indirectamente
habían estado afectando a la comunidad y al entorno ambiental.
La postura que expresaba era que la charca es un sujeto de vida y progreso
comunal, enfocándose en las distintas especies terrestres, marinas y aviares que viven
en ella. También se destacó por las fuentes de alimento que proporciona a los sujetos
sociales cuya labor principal es la pesca. Además, se mencionó que, con la llegada del
turismo, la charca contribuyó al progreso de la comunidad, ayudando a distintas
familias a mitigar las condiciones de pobreza.
Es importante tener en cuenta que el lugar de la charca como destino turístico
no se desarrolló de manera instantánea, sino que las condiciones del turismo
impulsaron a la cooperativa y a los voluntarios a ampliar su capacidad de alojamiento,
implementando nuevas estrategias de venta y consumo. Esto, finalmente, contribuyó al
bienestar comunal y a la concientización sobre la protección del lugar.
El dilema identificado desde el trabajo social y en relación con la profundización
es que existe una falta de compromiso e interés por parte de la Alcaldía para velar por
la charca de Guarinocito. En gran parte, la población urbana también muestra
desinterés, ya que la alcaldía no ha proporcionado un acompañamiento integral y
inclusivo, gestionando recursos para el mantenimiento y la limpieza efectiva de la
charca. Además, no ha implementado programas de concientización ambiental para
residentes y turistas, quienes, en ocasiones, dejan desechos en los alrededores de la
charca.
La alcaldía no ha brindado apoyo económico a los cuidadores de la charca, a
pesar de que son los residentes quienes han mostrado mayor preocupación por la
preservación del entorno, tanto por la labor de pesca como por el turismo.
Fecha: 11 de noviembre 2023

En cuanto a la población urbana que se desatiende de la charca, se habla


principalmente de aquellos que residen en la zona urbana central y dedican la mayor
parte de su tiempo a otros negocios, aunque se benefician en gran medida del turismo.
Los turistas, antes o después de visitar la charca, suelen recorrer las zonas urbanas.
Se reconoce la falta de interés y desapego por el territorio y su capacidad para
dar vida y contribuir a la economía. Esto lleva a cuestionarse por qué la alcaldía, como
entidad mayor del territorio, no aboga por el bienestar de aquellos que se preocupan
diariamente por la charca. Estos sujetos sociales no solo buscan beneficio económico,
sino que también están arraigados a la esperanza de sostener y mantener la charca en
estados óptimos para la vida, el trabajo y la economía del territorio. ¿Qué impide que la
alcaldía gestione programas y recursos?
En lo que respecta a la población urbana, a pesar de que muchos consideran
que la charca no les aporta nada a sus intereses personales, se plantea la pregunta de
por qué no ven más allá de lo obvio. La comunidad urbana debería replantear su
desinterés e indagar más sobre los efectos socioeconómicos y ambientales que
podrían generarse si la charca se contaminara o, peor aún, se extinguiera.
El uso de herramientas como la observación y la escucha, proporcionadas por
Lucia Vélez Restrepo, permitió realizar una atención consciente y sistémica de los
elementos del entorno natural y social. Esto facilitó una mayor comprensión del dilema
planteado anteriormente, que involucraba lo social, ecológico y la desarticulación de
instituciones primarias del territorio, como la Alcaldía.
Al encontrarnos en un entorno abierto donde confluyó el diálogo de nuestro actor
principal, el ruido de los ventiladores, el sonido de algunas aves y el vuelo de pequeños
insectos sobre nuestros alrededores, se estableció una conexión entre lo vivo y lo no
vivo, entre el pensamiento, la imaginación y la realidad. Nos adentramos en el contexto
de la voz participante, la voz del diálogo y de la exclamación, una voz que se
expresaba más allá de soltar sonidos al aire. Era una voz articulada con el sentir, con la
necesidad de decir, pero también de ser escuchada. Esta voz se reconocía en la
expresión facial y en el movimiento de las manos, que intentaban ayudar a expresar lo
que era difícil decir sin movimiento.
Fecha: 11 de noviembre 2023

De la charca de Guarinocito se logró entender la necesidad de recursos para la


intervención ecológica de la misma. Esto se debió a la explicación de los actores
participantes de la cooperativa, quienes señalaron que, por ley natural, en ella nacía un
tipo de planta que crecía rápidamente, especialmente en invierno. Esta planta afectaba
la vida dentro de la charca al reproducirse y extenderse, obstaculizando la circulación y
producción de oxígeno con sus hojas y tallos. La intervención para mantener la charca
en condiciones óptimas recae en manos de pocos trabajadores, volviéndola ajena a la
mayoría y a políticos que, aparentemente, prometen estar pendientes del bienestar de
la charca durante sus campañas, pero luego se desentienden.
Es relevante destacar que la charca de Guarinocito ha contado con el respaldo
de Corpocaldas como fuente primaria para gestionar y brindar recursos. También se ha
colaborado con esta entidad para zonificar el área con el objetivo de gestionar el
desarrollo y proteger los recursos naturales. La cooperativa se ha articulado con el
PDP, gestionando trabajo para quienes velan por el bienestar de la charca. Esto ha
aportado a la cooperativa y a las familias que dependen de la pesca y del turismo.

En conclusión, el apoyo para el bienestar socioambiental de Guarinocito


proviene de Corpocaldas y el PDP. Sin embargo, existen brechas sociales que
problematizan el bienestar de la charca y del territorio, como la falta de concientización
ambiental, el desapego territorial y la falta de interés de intervención socioambiental por
parte de instituciones gubernamentales locales, como la alcaldía, que se considera un
dispositivo social según la definición de Foucault.

Programa Desarrollo para la Paz

El Programa Desarrollo para la Paz del Magdalena Centro ha emergido como


una fuerza integral que abarca diversos ámbitos sociales, comprometiéndose
activamente en la intervención de problemáticas como el género, las violencias, la
exclusión social y el deterioro ambiental. Las expositoras revelaron cómo el PDP ha
demostrado ser clave, utilizando su institucionalidad y su sólida base ética y política
para alcanzar un cambio socioambiental significativo.
Fecha: 11 de noviembre 2023

En el curso de las presentaciones, se destacó la dedicación del programa a


fomentar el empoderamiento comunitario y a facilitar espacios de articulación entre
diversos actores sociales e instituciones del territorio. Un ejemplo claro de este
compromiso fue la contribución del PDP a la cooperativa de la charca de Guarinocito,
proporcionando implementos que fueron fundamentales para su progreso. Además, el
programa ha llevado a cabo iniciativas innovadoras de concienciación ambiental
dirigidas a la juventud y ha respaldado a la charca de Guarinocito mediante recursos
como etiquetas y campañas de promoción, elevando su reconocimiento en la
comunidad.

El quehacer del PDP abarca un espectro amplio, pero su enfoque primordial es


la construcción de procesos de desarrollo y paz. Desde una perspectiva humana
integral y sostenible, el programa se erige como un agente activo en la transformación
positiva de la realidad social y ambiental en la región del Magdalena Centro. Su
capacidad para unir fuerzas, su ética incuestionable y su visión a largo plazo lo
posicionan como un actor fundamental en la construcción de un futuro más justo y
equitativo.

A modo de conclusión general, se expresa que, hasta el momento y


articulándolo al objeto del trabajo social, se puede observar cómo se vulneran los
derechos del hombre y de la naturaleza. Se reconoce que desde algunas instituciones
los procesos para la protección y conservación ecológica son nulos e incluso no se
crean iniciativas para preservar. Se presentan indirectamente las relaciones de poder
enmarcadas en estructuras sociales dominantes que juegan con las comunidades
usándolas a su favor y a sus intereses, y abandonándolas cuando logran su objetivo de
estar en cargos administrativos del territorio, pero no con el fin último de aportarle al
mismo. Por el contrario, ignoran las necesidades y problemáticas estructuradas y
resuelven complejos superficiales que, al no adentrarse a la raíz del problema, seguirán
presentándose. Desde el trabajo social, siempre se aboga por la promoción de los
derechos humanos y la justicia social, donde lo social no solo abarca a los sujetos
sociales, sino también a otros tipos de vida, y de aquellos considerados no vivos, pero
que son fundamentales tanto en macrosistemas como en microsistemas. Desde ahí se
Fecha: 11 de noviembre 2023

despliega la justicia social, la justicia ecológica y la justicia ambiental, desde donde se


ha de abordar cuestiones relacionadas con la equidad, la inclusión, la dignidad, el
respeto y la defensa de los derechos de las personas, los animales, las plantas, los
ríos, los lagos y todo lo que converge en nuestro existir. Puesto que nadie hoy por hoy
puede ser considerado menos o solo objeto o producto que lo lleva a la marginalidad y
vulneración.

Hoy se trata de seguir en esa lucha constante como profesional, haciendo


reconocer a la vida en su generalidad como sujeto de derechos y que lo diferente a
nosotros no es menos; que todas las vidas importan y que se debe primar el futuro
actuando con procesos sostenibles y articulados, resaltando la responsabilidad
profesional de velar por el bienestar tanto en el presente como en el mañana,
abogando por un enfoque integral que trascienda las limitaciones y desafíos actuales.

Referencias

Albertín Carbó, P. (2007). LA FORMACIÓN REFLEXIVA COMO

COMPETENCIA PROFESIONAL. CONDICIONES PSICOSOCIALES PARA

UNA PRÁCTICA REFLEXIVA. EL DIARIO DE CAMPO COMO HERRAMIENTA.

Revista de Enseñanza Universitaria 2007,, (N.º 30;), 7-18.

Alvadia, O. (n.d.). El concepto de dispositivo en M. Foucault -.

https://hum.unne.edu.ar/revistas/itinerario/revista12/articulo08.pdf, 18.

Capítulo 3, la caja de herramientas. (2003). In Reconfigurando el trabajo social:

perspectivas y tendencias contemporáneas. Espacio.

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