Estructura del átomo.

La estructura de la materia fue un tema controversial entre los antiguos filósofos griegos.
Hace 2500 años Demócrito y Leucipo tenían la teoría de que era posible dividir una porción de
materia (como un trozo de metal) muchísimas veces hasta obtener una partícula tan pequeña que
fuera imposible continuar dividiéndola. A esa partícula la llamaron “átomo”, que significa
“indivisible”. Por su lado Aristóteles afirmaba que la materia era continua y que en realidad los
átomos no existían. Por siglos se consideró que Aristóteles estaba en lo cierto y finalmente se
descubrió que quienes tenían razón eran Demócrito y Leucipo.

Pero … ¿con qué unidad de medida podemos medir los átomos?

Habitualmente usamos el sistema métrico decimal cuya unidad de referencia es el metro. La
milésima parte del metro es un milímetro (mm) que es el espacio entre las “rayitas” más chiquitas
en las reglas que usamos en la escuela. Una célula vegetal mide décimas de mm y es lo más
pequeño que podemos distinguir a simple vista. Algunas células animales miden una centésima de
mm y necesitamos un microscopio óptico para verlas.
Si seguimos dividiendo en factores de 10 llegamos a la milésima parte de un milímetro, a la
que llamamos micrón (m) o micrómetro (mm), que es lo que utilizamos para medir las bacterias.
Un virus mide alrededor de una décima de micrón y la molécula de ADN se mide en centésimas de
micrón. Si continuamos llegamos al nanómetro (nm) que es la milésima parte del micrómetro que
permite medir moléculas como la del agua. Por último el angstrom (Å ) es la décima parte del
nanómetro y nos permite medir el tamaño de los átomos.

A partir de comienzos del siglo XIX se empezaron a teorizar distintos modelos atómicos y se
fueron descubriendo paulatinamente distintas partículas (llamadas “subatómicas”) que conforman el
átomo.
El modelo atómico actual consta de un núcleo en el que se ubican los “protones” y los
“neutrones” y de otras partículas que giran alrededor del núcleo llamadas “electrones”.
Los protones poseen carga positiva y los electrones carga negativa. Los neutrones tienen ese
nombre porque al no tener carga son neutros. La cantidad de protones (con carga positiva) y de
electrones (con carga negativa) es “normalmente” igual, lo que hace que el átomo esté equilibrado.

Modelo atómico actual. Como podemos ver, gran parte de la materia es “hueca”, es decir la mayoría
del volumen que ocupa está compuesta por espacios vacíos.

Los átomos de cada elemento presente en la naturaleza (y algunos obtenidos artificialmente)

tienen una cantidad específica y constante de protones en su núcleo. Por ejemplo, todos los átomos
de hidrógeno tienen un solo protón, los de helio, dos, los de litio, tres, los de aluminio trece, etc, etc,
etc. Al número de protones se lo denomina “número atómico” y cada elemento tiene el suyo. A
este número lo representamos con la letra “Z” mayúscula. De acuerdo a lo dicho el número atómico
del hidrógeno será 1; el del helio será 2; el del litio 3 y el del aluminio 13. Con este número se
ordenaron los elementos en la Tabla Periódica.

Por otro lado, tenemos otro número llamado “número másico” que es la suma de los
protones y neutrones de un átomo y que nos indica la cantidad de partículas que hay en el núcleo
del átomo. Lo representamos con la letra “A” mayúscula.

Ahora a copiar en la carpeta (a mano, obviamente) las siguientes preguntas y proceder a

responderlas de acuerdo a lo visto.

1- ¿Qué componentes tienen los átomos y qué cargas tiene cada uno?

2- ¿Dónde se ubica cada componente?

3- ¿Qué indica el número atómico? ¿Cómo se representa?

4- ¿Qué indica el número atómico? ¿Cómo se representa?