El gran cerro del machin

Elaborado por Juan Camilo Rangel 10B

El Cerro del Machín es una de las formaciones geológicas más emblemáticas de

la región de La Unión lo afirman los turistas y residentes de aquel lugar, en el

departamento del Valle del Cauca, Colombia. Se trata de un volcán extinto que se

eleva a más de 2,800 metros sobre el nivel del mar, proporcionando a los

visitantes una vista espectacular de los alrededores.

Una de las características más destacadas del Cerro del Machín es su variedad de

paisajes. Durante el recorrido, los visitantes pueden apreciar una mezcla de

bosques, prados y quebradas, lo que crea un entorno natural muy diverso y

hermoso. Además, la ruta que lleva a la cima está bastante bien señalizada, lo que

facilita la caminata y permite a los excursionistas disfrutar al máximo de la

experiencia, pero esto no es todo color de rosas porque el Cerro del Machín

también enfrenta desafíos socioeconómicos. La falta de infraestructuras básicas,

como carreteras adecuadas y servicios de salud y educación, dificulta el desarrollo

de la región. Muchas de estas carencias están directamente relacionadas con la

falta de atención y recursos por parte del gobierno central ya que los tienen como

un lugar casi desconocido por lo cual no llegan personas del gobierno a reportar

los casos.

“hasta las enfermeras vienen a mirar el pueblo y renuncian” lo manifiesta una

habitante de allí tanto así que algunos habitantes del volcán revisan y se
comunican por radios para ver el estado de este y estar alerta de cualquier

situación ya que no tienen ni una ruta de evacuación por si llega a estallar el

machín ya que tiene un gran potencial explosivo y por su composición química,

magnitud de sus erupciones y la gran extensión de sus depósitos se cataloga

como uno de los volcanes con mayor potencialidad de daño en Colombia.

En conclusión, la población del Cerro del Machín es un ejemplo vivo de la relación

entre el ser humano y la naturaleza. A través de su arraigo a la tierra y la

preservación de sus tradiciones, estas comunidades mantienen viva su identidad y

contribuyen al desarrollo sostenible de la región. Sin embargo, aún queda mucho

por hacer para mejorar las condiciones de vida de la población y aprovechar

plenamente el potencial turístico y económico del Cerro del Machín.