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ESCENA I

NARRADOR: Cien años de soledad es la mágica historia de la familia Buendía, que tiene
inicio en medio de Macondo, un pueblo creador por José Arcadio Buendía, donde a partir
del cual se desarrolla toda la vida generacional de la familia, siendo este pueblo testigo de
la felicidad, la tristeza, la fortuna y la desdicha que tuvieron que vivir los Buendía.

A continuación, la representación teatral del inicio de esta gran aventura realista mágico; la
vida de José Arcadio Buendía.

(SALEN TODOS A ESCENA, ENCONTRANDOSE EN MEDIO DE UNA PELEA


DE GALLOS, CUYOS PROTAGONISTAS SON: JOSÉ A. BUENDÍA Y
PRUDENCIO)

JOSÉ A. BUENDIA: yo te apuesto Prudencio, ¡que mi gallo será el ganador! - (ESPERAN


LA DURA BATALLA DE LOS GALLOS, PERO EL GALLO DE JOSÉ A. BUENDÍA
GANA).

PRUDENCIO: ¡te felicito José Arcadio! (ENOJADO), a ver si por fin ese gallo le hace el
favor a tu mujer, ya que todo el pueblo sabe que por tu impotencia, tu mujer todavía es
virgen.

JOSÉ A. BUENDÍA: (AVERGONZADO, RECOGE SU GALLO Y DICE). ¡Vuelvo


enseguida! ¡Y tú, mejor que te prepares, porque te voy a matar!

(JOSÉ A. BUENDÍA SALE A BUSCAR UNA LANZA Y AL ENTRAR, MATA A


PRUDENCIO CON ELLA) (SALEN DE ESCENA).

NARRADOR: a partir de este acontecimiento, José A. Buendía y Úrsula su esposa, no


pudieron dormir en paz, ya que el fantasma de Prudencio Aguilar se les aparecía todas las
noches. Hasta que una noche José A. Buendía tomó la decisión de hablar con el espíritu de
Prudencio.
ESCENA II

(EN LA HABITACIÓN DE JOSÉ A. BUENDÍA)


ÚSULA: José, ¡José Arcadio! ¡Levántate y mira quien te busca!
JOSÉ A. BUENDÍA: está bien Prudencio, tu ganas (ASUSTADO), nos iremos de este
pueblo ¡lo más lejos que podamos y no regresaremos jamás!

(SALEN DE ESCENA)

NARRADOR: así fue como José A. Buendía, Úrsula y otros aldeanos, emprendieron un
viaje para conseguir un nuevo lugar donde vivir, y luego de dos años y varios meses,
lograron establecerse a la orilla de un río. Lugar donde se fundó MACONDO y donde
nacerá la futura generación de los Buendía

ESCENA III
(TODOS SE ACUESTAN A LA ORILLA DEL RÍO, ESTABLECIENDO SUS
CARPAS), (LUEGO AL AMANECER...)

JOSÉ A. BUENDÍA: ¡buenos días a todos! ¡No acomoden sus carpas todavía!... ¡esta
tierra es buena! además, ¡ya hemos caminado mucho y esto es lo mejor que hemos
encontrado! ... ¡mejor es que aquí nos quedemos!
ALDEANA: ¿y por qué razón debemos hacer como tú dices?

JOSÉ A. BUENDÍA: ¡ayer tuve un sueño! donde toda esta tierra que ustedes ven aquí, era
una gran aldea; y bien recuerdo que hasta tenía por nombre: ¡MACONDO!

ALDEANO: ¿MACONDO?...Bueno José Arcadio, en lo que tiene razón es en que hemos


caminado mucho y estamos cansados; (MIRANDO EL PAISAJE DICE), este parece ser un
buen lugar...

JOSÉ A. BUENDÍA: ¿entonces, deciden quedarse aquí?


(TODOS RESPNDEN: ¡Síii...!).

NARRADOR: después de la fundación de MACONDO, José a. Buendía construyo un


taller detrás de su casa con la ayuda de Melquiades; donde se encerraba horas y horas.
Hasta que un día consiguió lo que buscaba crear, pero teniendo una nefasta consecuencia en
él.
(SALE MELQUIADES AYUDANDO A CONSTRUIR EL TALLER JUNTO A JOSÉ A.
BUENDÍA)

JOSÉ A. BUENDÍA: ¡muchas gracias Melquiades!

MELQUIADES: de nada compañero, aquí estamos para servir, si necesitas alguna otra
cosa, sabes que cuentas conmigo
ESCENA IV

(JOSÉ A. BUENDÍA EN SU TALLER)

JOSÉ A. BUENDÍA: ¡al fin he terminado mi más preciado invento!... y ahora si logre que
esta bailarina tuviera música y danzara al mismo tiempo ¡puedo lograr muchas cosas más!

ÚRSULA: ¡JOSÉ A. BUENDÍA! ¡¿Es que tú no piensas salir de ese cuarto es?! ¡Mirate
como estas! ¡Todo pálido porque no comes nada! ¡Esto te tiene paranoico!... ahhh ¿y no me
piensas responder? toma (LE ENTREGA UNA ALMOHADA Y UNA SÁBANA) ¡Aquí
tienes para que duermas!

(EN EL MOMENTO EN QUE ÚRSULA SALE DE LA HABITACIÓN, ENTRA EL


ESPÍRITU DE PRODENCIO).

JOSÉ A. BUENDÍA: ¡Prudencio! ¿Cómo has podido llegar tan lejos?

PRUDENCIO: aún quedan muchas cosas por resolver...

NARRADOR: así José A. Buendía y Prudencio Aguilar, conversaron hasta el amanecer.

Al día siguiente José A. Buendía, un poco desorientado, llega al taller de Aureliano, un


noble
aldeano cercano a la familia Buendía...
ESCENA V
(JOSÉ A. ENTRA AL TALLER DE AURELIANO)

JOSÉ A. BUENDÍA: ¡buenos días don Aureliano! ¿Me puede decir que día es hoy?
AURELIANO: ¡claro hijo! hoy es martes...

JOSÉ A. BUENDÍA: jummm... eso mismo pensaba yo, ¡pero mire el cielo! ¡Mire las
paredes! ¡Mire todo! hoy sigue siendo lunes.

AURELIANO: ¡hay Dios José Arcadio! ¿Qué aremos contigo?... bueno, como tú digas
hijo, si dices que hoy es lunes, pues así es, yo estoy acostumbrado a tus manías...

JOSÉ A. BUENDÍA: ¡a mí nadie me trata de loco! ¡Hoy es lunes y punto! (COMIENZA A


DESTROZAR EL TALLER DEL ANSIANO AURELIANO)

AURELIANO: ¡auxilio! ¡Auxilio! ¡José Arcadio Buendía se volvió loco!

(ENTRAN UN GRUPO DE PERSONAS PARA SACAR A JOSÉ A. BUENDÍA Y


DICEN:)
¡Vamos a amarrarlo a un árbol!... (SE LO LLEVAN)

NARRADOR: a José Arcadio lo tuvieron que amarrara un árbol durante algunas horas,
hasta que lograron llevarlo a su cuarto...

ESCENA VI
(EN LA CASA DE LOS BUENDÍA. ÚSRULA CAMINANDO POR EL PASILLO
PARA LLEVARLE DE COMER A SU ESPOSO, SE ENCUENTRA CON
CATABRE, UN VIEJO AMIGO DE LA FAMILIA).
ÚRSULA: ¡Catabre! ¡Pero que sorpresa me has dado!

CATABRE: ¡la sorpresa es mía Úrsula! ¿Cómo estás? ¿Dónde está José Arcadio?

ÚRSULA: está en su cuarto, le voy a llevar esta comida ¿me acompañas?

CATABRE: claro, te acompaño...


(ENTRAN EN LA HABITACIÓN Y SE ENCUENTRAN A JOSÉ ARCADIO
COMO EN UN PROFUNDO SUEÑO)

ÚRSULA: José te traje comida, ¡José despierta!

CATABRE: parece que esta...

(ÚRSULA SUELTA EL PLATO DE COMIDA Y COMIENZA A LLORAR)...

NARRADOR: la familia Buendía continúo con cada una de sus generaciones, donde a
cada una, le nacía un nuevo José A. Buendía en el pueblo de MACONDO, lugar que fue
testigo de las tragedias, felicidades , hechizos y por demás, que tuvo que sufrir la familia
Buendía, atrapados bajo el hechizo de nacer con cola de cerdo y vivir el cautiverio de CIEN
AÑOS DE SOLEDAD.

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