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MADRE LA CRUZ

Madre del amor, Madre del dolor, tu nos confortas a todos y quien consuela tu dolor?

Yo quiero ser tu consuelo, ser tu descanso, quiero enjugar tus lagrimas que por amor se
derraman a borbotones por tus tiernas mejillas, quiero ser quien logre descansar tu adolorido
corazón.

Sufres pero callas y encuentras en el silencio la fuerza y la entereza para ofrecer sin reservas
todo tu Amor.

Pero ¡Ah! tierna Señora! ¿qué descanso te daré si tuviste en tu vientre al Príncipe de la Paz,
cómo te daré reposo si basta tu mirada para conocer la serenidad total?

¡Eres la Reina de la Paz!, sin embargo no estuviste excenta del dolor y en tu ser los dolores de
Jesús reproduciste, compartiste su agonia y su crucifixión, ¡Oh mi tierna Señora llévame junto a
la Cruz! deja que las gotas de sangre que manaron del corazon de Jesús sean dardos de amor
que quiten mis quejas mis lamentos mi dolor.

Que baste mirar tu pena ¡oh Madre del dolor! y los clavos de tu hijo que lo hieren sin
compasión, para que ya mis penas, mis dolores y aflicción hallen en estos corazones el sentido
del amor, que no se encuentra realmente si lo alejo del dolor ¡oh Madre recuerdame siempre! la
cruz es signo de Donación y la donación no es otra cosa que verdadero amor.

Permite que en ti Madre pueda permanecer y pueda independizar mis impulsos ufanos que se
retiran cansados de lo que es fatiga y aflicción, ¡ah seguro es falta de amor es mi naturaleza
mimada que reclama su condición!, Pero deja que aún en el cansancio eleve los ojos al Cielo y
recuerde al mirar la luna que alli esta plasmada tu imagen y has que sienta tu voz que me dice
a gritos silenciosos: hija ten presente que solo en el paciente padecer encontrarás los manjares
ocultos de la santa resurrección. AMÉN

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