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Antecedentes históricos de la contabilidad

Las necesidades humanas no han sido las mismas en todas las épocas ni en
todas las naciones ni aun para una misma empresa en constante evolución, de ahí
que la contabilidad, en cada una de sus etapas, haya tenido necesidad de
adecuarse a las características particulares de la economía existente en cada
momento de la humanidad.
Para un comerciante en la antigüedad, un sistema manual de registro de sus
operaciones satisfacía plenamente sus necesidades de información, pero un
comerciante de hoy, con características completamente diferentes, requiere una
información que fluya de manera ágil; para ello se emplean sistemas de
informática que son el resultado de la tecnología moderna, la cual proporciona,
entre otras cosas, una mayor velocidad de captura, procesamiento y obtención de
la información.

Desde sus orígenes hasta el renacimiento


El surgimiento de los grandes imperios antiguos supuso una acumulación de
información económica, productiva, impositiva y comercial que sin duda
representaba un reto para los administradores, dado su volumen de transacciones.
Por eso demandó el trabajo de contadores de algún tipo, que llevaran registro de
lo que hay, lo que se debe, lo que se negocia, lo que se conquista, lo que se
recauda en impuestos, etcétera.

El Imperio Romano, por ejemplo, fue célebre por su manejo de la información


financiera, pero no fue ni de lejos el primero en hacerlo. Los antiguos persas, los
fenicios, los asirios y sumerios ya contaban con un relativo ejercicio de la
contabilidad.

A finales del siglo XV, Barcelona era una de las grandes plazas comerciales y
financiera del Mediterráneo junto con Génova, Valencia, Nápoles o Venecia. Es en
Barcelona cuando, bajo el patrocinio del editor Pere Posa, se edita en 1482 el libro
de Francesc Santcliment, Suma de la art de arismètica. Este incunable incorpora
mejoras y contribuciones al más extenso Arte dell’abbaco (Treviso, 1478), muy
popular en su tiempo, y que recopilaba toda la matemática práctica conocida hasta
la fecha. Se trata de unos tratados, estos y otros que escritos en paralelo en otras
ciudades comerciales, que siempre guardaban un apartado con anotaciones
específicas para la creciente clase comerciante.

José Nava Brito


Edad media
En Italia, durante los siglos VII y VIII particularmente en Venecia, la actividad
contable se convirtió en una profesión de mucho prestigio; allí se encontraban
grupos de personas dedicadas a su práctica permanente.

Entre los siglos VIII y XII, en Europa central, por mandato de los señores feudales,
los libros de contabilidad eran llevados por escribanos. Las ciudades de Venecia
Génova y Florencia fueron durante esa época el epicentro del comercio, la
industria y la banca constituyéndose en las pioneras de la contabilidad por partida
doble, en esta época se han hallado varios testimonios de práctica contable
desarrollada. En 11157 un genovés, Ansaldus Boilandus, reparte beneficios de
una sociedad comercial con base en saldos de cuentas de ingresos y egresos; en
1211un comerciante florentino llevaba sus libros de contabilidad de forma tan
acertada y peculiar que dio origen a la llamada escuela Florentina en 1263 en
España el Rey Alfonso el Sabio impuso a los funcionarios públicos la obligación de
llevar cuentas anualmente. De este periodo se conocen los libros de la compañía
de los perruzzi (1282) y los de a casa de Bonsignare de siena (1290), en los
cuales se registraban las operaciones de caja de cuentas corrientes.

El mayor avance de la contabilidad en la edad media se dio con la aparición de los


libros auxiliares, los cuales permitían a los comerciantes registrar sus cuentas por
clientes. En 1400 surgió la idea de la contabilidad por partida doble, cuando se
incluyeron las cuentas patrimoniales en los libros del mercado Florentino
Francesco Datini. La mayoría de las grandes empresas de esa época llevaban sus
libros con base en un sistema utilizado en los libros de Medici de Florencia. En el
museo de brujas se encuentran fragmentos de libros que usaron partida doble,
pertenecientes al ingles A.W. Gollard, que datan del año 1368. La contabilidad por
esta época continua desarrollándose adaptándose a las nuevas exigencias
económicas, lo que genero a la postre el establecimiento de escuelas en Génova
Florencia y Venecia, siendo esta ultima la de mayor técnica y pionera de las
prácticas.

El renacimiento
Esta época permite que la humanidad salga de esos siglos de oscuridad que
representó la Edad Media y se generen todas las expresiones del conocimiento
humano, se produce la luz que iluminaría el pensamiento y las ciencias
recuperando la humanidad todo el tiempo perdido.El aporte de Gutenberg con la
invención de la imprenta en 1540 fue una contribución decisiva para la difusión de
este nuevo conocimiento que se había generado. La contabilidad por supuesto se
vio beneficiada también, pues el conocimiento de las practicas contables que se
trasmitía de usuario a usuario en una forma cerrada, ahora tenía un medio amplio
Se considera que el primero que realizó un estudio sobre la práctica del registro
de los hechos económicos por partida doble fue el dálmata Bendito Cotugli

José Nava Brito


Rangeo en su obra Della Mercatura et del mercante perfetto, la cual terminó en
1458 siendo impresa en 1573.
Pero el verdadero hito que consolidó la partida doble como una práctica
generalizada fue la publicación del libro Summa de Arithmetica,
Geometría, Proportioni Et Proportionalita, elaborado por el fraile toscano Lucca
Pacioli, escrita en 1494, cuyo
capítulo Distinctio nona tractus XI, Trattato de Computie et delle Scrituris (Tratado
de Cuentas y de la Escritura) es conocido en la historia como el primer tratado
escrito sobre la teneduría de libros por partida doble, en este lo que hizo el
religioso no fue más que poner por escrito y difundir el método de registro que
practicaban los mercaderes venecianos, la contabilidad a la veneciana.
Erróneamente algunas personas consideran que Pacioli inventó la partida doble,
pero él mismo en su libro manifiesta expresamente lo contrario, y que únicamente
su aporte era el de describir meticulosamente el método.

Edad contemporanea
En Francia, donde las finanzas públicas eran exclusividad real, pasaron al dominio
popular, gracias al célebre contador Count Mollier. En 1795 Edmond Degrange
distinguió dos clases de cuentas, unas deudoras y acreedoras y otras que
representaban al propietario.

Influencia de la sociedad anonima


Las sociedades anónimas surgen en el siglo XVII como un instrumento para
organizar viajes comerciales por mar a larga distancia. Hasta entonces,
típicamente, varios comerciantes se ponían de acuerdo y fletaban el barco (en
realidad, constituían un condominio sobre el buque) que habría de hacer el viaje
transportando sus mercancías al otro lado del Mediterráneo.

Las formas societarias conocidas en el comercio marítimo (variaciones de


la commenda) no eran adecuadas para el comercio a larga distancia porque los
socios no podían estar distribuidos por todo el recorrido de semejantes viajes y,
dadas las necesidades financieras, el número de socios que serían necesarios
para aportar los fondos suficientes habría de ser muy elevado y el riesgo de
disolución por voluntad de cualquiera de ellos impediría el desarrollo de proyectos
de inversión de largo plazo. No obstante, en Europa continental, la sociedad
comanditaria, una heredera más de la commenda, con un elevado número de
socios que actuaban como inversores pasivos, proporcionó una forma organizativa
para los viajes trasatlánticos. La aparición de la sociedad anónima marca la
principal diferencia entre el Derecho europeo y el Derecho musulmán y la

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decadencia relativa de éste, pero parece razonable entender que el comercio
trasatlántico fue la causa y la aparición de la sociedad anónima el efecto más que
al revés, de modo que fue la oportunidad de este comercio lo que aceleró,
comparativamente, el desarrollo económico de las potencias del occidente
europeo (España, Portugal, Holanda e Inglaterra).

Antecedentes historicos de la contabilidad en


México
Los conquistadores desde sus inicios nombraron un contador, encargado de recaudar
y supervisar la parte correspondiente a la corte y vigilar el reparto equitativo para el
resto de sus integrantes de la expedición. En 1519, al fundarse el primer ayuntamiento
de América en el territorio de la Villa Rica Veracruz, para iniciar la conquista de
México, se nombra a Hernán Cortes como capitán general y a Don Alfonso Ávila
contador del ayuntamiento, quien llevaba el registro en los libros donde se asentaba la
parte correspondiente al emperador y a los socios de la empresa. Una vez establecida
la Real Hacienda, Esta se encargaba de regir la situación fiscal del país y de regular
las políticas financieras. Dentro de ella definieron las funciones de los oficios en:
Tesorero (contador) pedía cuentas a todos los funcionarios que hubiesen recibido el
quinto real (20% de las ganancias). El factor (administrador) debería recibir todo tipo
de objetos y mercancías, vendiéndolas al mejor precio y el Veedor (inspector), su
función para estar presente en toda negociación, así como llevar un libro con los
respectivos asientos y realizar una relación con el total del quinto y demás derechos
reales.

En 1964, una comisión formada por Don Manuel Fernández Márquez, Don Ramón
Cárdenas Coronado y Don Rosendo Millán Torres, sentó las bases para la
constitución del IMCP como Organismo Nacional, la cual se consumó con el acuerdo
de los organismos asistentes a la Quinta Convención Nacional de Contadores
Públicos celebrada en Chihuahua en 1965.

Este acuerdo dio de hecho al IMCP la representación de la profesión contable


nacional, es decir, la autoridad moral de actuar en nombre de todos los Contadores.
La representación de derecho, la autoridad legal, llegó el 20 de Enero de 1977, fecha
en la que en Asamblea de Socios celebrada en Guadalajara, Jal., el IMCP se
constituyó en Federación de Colegios de Profesionistas.
El reconocimiento oficial fue extendido por la autoridad el 28 de Junio de 1977, al
obtenerse ante la Dirección General de Profesiones el registro de la primera
Federación de Profesionistas de México. La denominación actual de nuestro
organismo es, entonces, Instituto Mexicano de Contadores Públicos, A.C., Federación
de Colegios de Profesionistas. Su misión es ser el organismo rector de la Contaduría
Pública Mexicana que promueva la unión y superación de la profesión a nivel nacional

José Nava Brito


e internacional dentro de un marco ético, en beneficio del interés público mediante la
generación de los recursos que aseguren su permanencia.

José Nava Brito

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