Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
~I~~/ ~í t:~~~-
..
Capítulo 10
.
'.
378 - Historia de la Iglesia
El mismo clima empeora desde el 1200, sobre todo entre los primeros
decenios del siglo XIV y bien entrado el siglo X\1, lo que podría explicar
las crisis agrícolas que se producen entre 1310 y 1350, el hambre y el
descenso demográfico, independientemente de las epidemias, y en fin
la crisis general económica, financiera, social, política y espiritual, que
..
ha permitido hablar del «otoño de la Edad media». La recesión es evi-
dente entre 1270 y 1330, sobre todo en los dos extremos de la sociedad:
entre los grandes propietarios de tierras y los grandes financieros por
una parte, y los pobres, que son cada vez más pobres, por otra. De este
modo, se inicia la agonía de un mundo todavía feudal, en provecho de
las monarquías y de las clases medias, aliadas de estas. Por eso, los que
se agitan en esta época son los nobles y los caballeros desarraigados, y
los campesinos o los obreros de las ciudades, que se rebelan siempre que
pueden, sobre todo en la segunda mitad del siglo XI\!.
Es significativo el que, para salir de esta crisis generalizada y múltiple,
y para responder a los desafíos que llegan de dentro y de fuera, casi en
todas partes, salvo en el caso otomano, se derrumban los imperios, im-
poniéndose en cambio las realidades nacionales. Es algo particularmente
evidente en Europa, tanto occidental como oriental, pero también en el
Cercano, el Medio y el Extremo Oriente. ,
En la península Ibérica se van configurando claramente dos Estados:
Portugal y el reino de Castilla y Aragón. El final de la Réconquista con
la toma de Granada en 1492, poco antes del viaje del Cristóbal Colón,
marca el destino de la nueva España. Francia e Inglaterra se convierten
en naciones modernas, tras liberarse de los condicionamientos feudales
en la Guerra de los Cien Años (1337~1453). Por eso el filósofo inglés
Francis Bacon (l561~1626), reflexionando sobre el nacimiento de estos
tres grandes Estados europeos, llamará al rey de España Fernando el
Católico (1479~1516), al rey de Francia Luis XI (1461~1483) Y al rey de
Inglaterra Enrique VII (1485~1509) «los tres reyes magos de las nacio-
nes».
El Sacro Imperio romano se va haciendo cada vez más germánico,
o mejor más austríaco, desde el momento en que, desde Alberto Il de
.
La EdadMedia - 379
.
380 - Historia de la Iglesia
nomo entre 1253 y 1386, y unida más tarde a Polonia, c,uando el gran
duque Ladislao II ]agellón se convierte en rey de este país, creando así
el Estado lituano-polaco, que dura de 1413 a 1793.
Escapan también, enteramente o en parte, a la conquista turca algu-
nas regiones del continente africano asomadas al Mediterráneo: Egipto,
que entre 1250 y 1517 vive bajo la dinastía de los mamelucos y que
más tarde, no bajo un sultán pero sí bajo un bey, logra conservar cierta
autonomía, y Túnez, que logra también mantenerse autónoma bajo la
dinastía Hafsí entre 1269 y 1574. Más en el interior del continente
destacan como Estados independientes la Etiopía cristiana, gobernada
por la dinastía de los salomónidas desde 1270, y los reinos negros mu-
sulmanes de Bornu (1363-1570 ca.) y Songay (1464,1592 ca).
.
La Edad Media - 381
.
382 - Historia de la Iglesia
Notas al capítulo
1 G. GUARIGLIA, Il messianismo TUSSO, Studium, Roma 1956, 82s. Para tener una idea
.
Capítulo 11
Son tres los grandes fracasos históricos que se hacen patentes a me-
diados del siglo XIII: el de la colaboración entre el papado y el Imperio
(Federico 11 muere en 1250 y el papado establece una nueva alianza
con Francia en 1261); el de los intentos de reunificación de las Iglesias
occidental y oriental, separadas desde el cisma del 1054 a pesar de los
esfuerzos del concilio de Lyon de 1274, y el de las cruzadas contra el
islam, especialmente desde la muerte de su último y verdadero promotor,
Luis IX de Francia, en 1270.
Tres fracasos, tres ocasiones perdidas, que entonces muchos interpre-
taron casi como tres «sentencias de Dios». El resultado fue la pérdida
cada vez mayor de interés por los grandes ideales del universo cristiano
y de la hegemonía eclesiástica.
I
Madu ran en cambio otros ideales con los que el cristianismo y la
Iglesia tendrán que contar: las aspiraciones nacionales de los reyes, no
dispuestos a tolerar el control supremo de los emperadores o los papas;
el capitalismo incipiente, que aspira por encima de todo a la adquisición
de riquezas, arrebatándoselas, llegado el caso, a iglesias y monasterios, y
el individualismo cultural y religioso, que pretende indagar sin cortapisas
ni condicionamientos tanto en las fuentes de la revelación como en las
de la cultura grecorromana o en las de la naturaleza.
La cristiandad medieval se ve sacudida desde los cimientos hasta sus
capas más altas. Pero será el mismo cristianismo quien tome en Occi-
dente las riendas del cambio, orientando la renovación, no sólo en la
sociedad, sino también en la misma Iglesia.
384 - Historia de la Iglesia
.,
La Edad Media - 387
.
388 - Historia de la Iglesia
\ 1 •
ltRI N'
La Edad Media - 389
con su fe. Todavía hoy las tradiciones populares más bellas de Europa
viven de la herencia acumulada durante los siglos medievales.
No obstante, tampoco estas realizaciones aparentemente unitarias,
arraigadas y sólidas podían escapar al desgaste del tiempo, a las trans-
formaciones de los siglos. La cristiandad medieval era sólo una de tantas
experiencias destinadas a pasar y quedar atrás con el tiempo; estaba a
punto de iniciarse uno de tantos «éxodos» como ha habido en la historia
de la Iglesia.
...
392 - Historia de la Iglesia
.
La Edad Media - 393
s,
,- -
dad occidental, de 1378 a 1417) dio lugar a que las distintas naciones
apoyaran a uno u otro papa según los intereses del momento; más aún
cuando los papas, en lugar de dos, fueron tres.
Incluso cuando se quiso recurrir al concilio ecuménico para resolver
los tre~ grandes problemas que había pendientes -la unidad de la Iglesia
y la supresión del cisma, la lucha contra las herejías y la reforma in capite
et in membris-, el nacionalismo se impuso, haciendo que no se votara ya
individualmente sino por grupos nacionales. Y esto fue en efecto lo que
ocurrió en el decimosexto concilio ecuménico, el de Constanza, de 1414
a 1418.
El papa de la línea romana, Gregario XII (1406-1417), tuvo el
sentido común de renunciar espontáneamente al pontificado para
facilitar la elección del futuro papa único. El representante de la línea
aviñonense, el antipapa Benedicto XIII (1394-1423), nunca renunció y
acabó muriendo aislado del resto de la Iglesia. Juan XXIII (1410-1415),
el antipapa de la línea «pisan a», convocó primero el concilio y luego
trató de huir de Constanza para evitar ser depuesto y no reelegido.
Mientras se decretaba su captura y su efectiva deposición, el Concilio,
durante los meses de marzo y abril de 1415, enunció,la doctrina de
la superioridad del concilio sobre el papa, es decir, del. conciliarismo:
doctrina que, como es notorio, ha de considerarse legítima cuando se
aplica en casos de extrema necesidad, como en este caso, pero ha de
considerarse ilegítima y heterodoxa si se entiende de manera radical,
como una transformación de la estructura monárquica de la Iglesia en
una estructura representativa.
Así pues, el Concilio, después de dotarse de plenos poderes, procedió
en primer lugar a resolver la cuestión de la unidad eligiendo como único
papa al cardenal Ottone Colonna, Martín V (1417-1431), el 11 de no-
viembre de 1417. Con vistas siempre a la unidad de la Iglesia, el 29 de
febrero de 1418 se recibió a una delegación ortodoxa, pero sin llegar a
ninguna conclusión significativa.
Por lo que respecta a la lucha contra las herejías, el Concilio consi-
deró competencia suya condenar a la hoguera el 6 de julio de 1415 al
l
La Edad Media - 395
..
396 - Historia de la Iglesia
.
La Edad Media - 397
.
..
398 - Historia de la Iglesia
.
La Edad Media - 399
«Mira cómo consumen sus bienes los sacerdotes seculares; cómo los gastan
vergonzosamente en lujurias, comilonas y vanaglorias. Mira cómo se visten
en nuestros tiempos y la actitud disoluta que mantienen, de manera tan
poco conveniente al estado sacerdotal. Considera cómo se malgastan los
bienes de la cristiandad, que deberían usarse en provecho de las ánimas del
purgatorio. Mira cómo buscan únicamente dignidades y honores, y lo poco
que aman a Dios y lo tienen presente en sus acciones (n.';21) >>I.
1
En estas circunstancias, era muy fácil dejarse llevar por la idea de que la
reforma de la Iglesia tenía que transformarse en una verdadera revolución,
poniéndolo todo en manos del Estado, como proponían Wycliff y Hus, o
en manos de una nueva estructura social, acaso anárquica, como preten-
dían los cátaros, los valdenses, los espirituales, los fraticelli, los anabaptistas
y otros. Dentro de esta segunda corriente destaca la labor y el mensaje
reformador, igualitario y no violento de Pedro Chelkcicky, que trabajó en
Bohemia durante la primera mitad del siglo ~ y publicó entre otras cosas,
en 1421, una obrita de denuncia titulada Sobre la santa Iglesia.
Había llegado el tiempo de las grandes decisiones. Erasmo de Rot-
terdam, al escribir en 1509 el Elogio de la locura, se demoraba, con gran
.
'.
400 - Historia de la Iglesia
".
La Edad Media - 401
.
"
402 - Historia de la Iglesia
.,
La Edad Media - 403
.
. ,
La Edad Media - 405
Notas al capítulo
1 E. Suso (HEINRICH Suso), Librito de las nueve rocas, n. 21. Suso fue, con Eckhart
y Tauler, uno de los tres grandes místicos dominicos alemanes del siglo XlV.
Capítulo 12
Literaturas religiosas
y eclesiásticas
en marcha hacia el humanismo
~.
La Edad Media - 407
...
408 - Historia de la Iglesia
.
La Edad Media - 409
s-,
410 - Historia de la Iglesia
..
La Edad Media - 411
3. El judaísmo, entre
la mística y el humanismo
.
412 - Historia de la Iglesia
Desgastado por las luchas entre cristianos y musulmanes y entre los mis,
mos cristianos de Oriente y Occidente, el mundo bizantino vive entre
1250 y 1500 una época de decadencia política y militar, pero no cultural.
La producción literaria, en efecto, especialmente filosófica y teológica,
manifiesta bastante vitalidad. También aquí el platonismo va cediendo
terreno día a día al aristotelismo, al tiempo que se encienden polémicas
sobre la teología, la ascética, la mística del hesicasmo y la actitud que
hay que adoptar frente a la filosofía de Tomás de Aquino.
Teodoro II (emperador de 1254 a 1258) sigue siendo un pensador
filosóficamente platónico. Poco después, Jorge Paquimeras (1242,1307)
.,
..
~.
414 - Historia de la Iglesia
..
"
416 - Historia de la Iglesia
Aunque sea dudoso que Siger y sus discípulos hayan enseñado efecti-
vamente al doctrina de la «doble verdad», con todas sus consecuencias
teóricas y prácticas, lo que es cierto es que hacia fines del siglo XIII y
comienzos del XIV se desarrolla una corriente tendente a minusvalorar
la co~cordancia entre la fe y la razón, y a poner esta última por encima
de la fe, con el consiguiente estímulo del secularismo. En esta corrien-
te se situará el pensamiento filosófico y político de Marsilio de Padua
(1280,1343) y, sobre todo, el de Juan de [andún (1280,1328), que era
abiertamente averroísta, hasta el punto de definirse a sí mismo como un
«imitador de Averroes».
Mientras Tomás de Aquino, especialmente en la Suma teológica
(1260,1274), aplica a todos los niveles de la realidad el principio fun-
damental de que todo es inteligible por medio del ser, y Buenaventura,
particularmente en el Itinerario de la mente a Dios (1259), desarrolla el
principio, típicamente agustiniano, de que todas las cosas son inteligibles
a través de las ideas ejemplares de Dios, los averroístas, por su parte, se
niegan a aceptar en la práctica un principio unitario: tienen una men-
talidad pluridisciplinar y no se niegan a someterse a las verdades de fe,
pero consideran su campo de investigación independiente de los otros
campos, con sus verdades o probabilidades propias.
El saber categorial, que empieza a pasar así de las certezas teológicas
I
y las abstracciones metafísicas a las dudas y concreciones de las dístin-
tas disciplinas en gestación, encuentra asideros bien en 'la filosofía del
«ente» individual generalizado de Duns Escoto (1266,1308), bien en la
filosofía del «ente» individual simplificado propuesta por Guillermo de
Ockham (1280,1350).
De este modo la filosofía escolástica va cerrando su propio ciclo, de,
dicándose a investigaciones de carácter principalmente lingüístico (los
«terministas», como [ean Buridan, 1290,1358), que hoy han vuelto a
ponerse de actualidad, al tiempo que se inicia e impone cada vez más
el florecimiento de las letras y las artes, ahora en las lenguas vulgares
nacionales, aunque siguiendo los modelos clásicos grecolatinos. Es el
nacimiento del Humanismo, que llevará al Renacimiento.
.
...
-
~.
Capítulo 13
.,
420 - Historia de la Iglesia
'. ~ I
La Edad Media - 421
una especie de «canto del cisne» de aquel mundo «cortés» que moría
pero quedaba como cimierito de la Edad moderna.
No obstante, la historia artística de estos siglos no mira sólo al pasa-
do, con el románico agonizante y el gótico triunfante; mira también y
de m~nera especial al futuro, con el Humanismo, que introduce en el
Renacimiento propiamente dicho. En el terreno de las artes figurativas,
Giotto (1267~1337) es el gran precursor. Lo que viene después es casi
imposible resumirlo. Baste decir que, siempre bajo la inspiración del
cristianismo, se llega a Leonardo, Rafael y Miguel Ángel. Con ellos
la Edad media cristiana (si es que se puede seguir hablando de Edad
media) alcanza en el terreno artístico unos caracteres de universalidad
irrepetibles.
..
Conclusión:
De la «Edad media»
a la Modernidad
El milenio que va del 450-500 al 1500, que desde hace varios siglos
viene llamándose, no sin reparos y críticas, Edad media, se muestra
como un período histórico muy complejo, incluso después de un primer
examen llevado a cabo de manera apresurada y superficial.
La división en períodos tiene como objetivo poner orden de algún
modo en la sucesión de los acontecimientos, y establece puntos de par-
tida y de llegada con el fin de hacer que el historiador y el pensador en
general puedan interrumpir la línea continua del tiempo, detenerse,
reflexionar y, sobre todo, hacer comparaciones. Después .de haber nave-
gado en la dimensión diacrónica, como en una especie deI «máquina del
tiempo», el historiador coge los prismáticos y se pone a otear el horizon-
te en dirección a los cuatro puntos cardinales. Se da cuenta entonces,
acaso con sorpresa, de que no estamos solos sobre la faz de la tierra y
de que las relaciones entre los hombres, directa o indirectamente, de
manera más o menos consciente, son mucho más estrechas de lo que
habíamos sospechado a primera vista.
Lo que se podría llamar «el milenio en tomo al año mil» (500-1500),
si se considera desde todas las perspectivas y se desentraña a fondo, aca-
ba revelándonos algo de su propia identidad. Lo importante es conside-
rarlo diacrónicamente, en toda su duración, y sincrónicamente, en toda
su extensión. Quizá entonces sea posible entender algo del cristianismo
vivido en «el milenio en tomo al año 1000». La historia de la Iglesia en
'.
La Edad Media - 423
.
424 - Historia de la Iglesia
-',
La Edad Media - 425
.
1
..