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Por: Detroy H.

Arjona Escalona (Cuba, 2016)


detroyarjona@gmail.com

La gran mayoría de los ajedrecistas deben haber escuchado o leído que


jugar al ajedrez consiste, en última instancia, en combinar jugadas; y a
ciencia cierta resultará conocido que las jugadas de ajedrez tienen su
propio léxico y nomenclatura. Este ensayo es una modesta invitación
dirigida al amigo lector, para que recorramos juntos ese mundillo de la
clasificación de las jugadas de ajedrez. Repasemos así los elementos
fundamentales del tema, pero guiados por esa definición tan peculiar que
legó para la historia el octavo campeón mundial de ajedrez de la era
moderna:
«Un jugador de ajedrez es primordialmente un actor. Se sienta en el
escenario preguntándose qué jugada le va a agradar más a la
concurrencia.»
Mijaíl Tal (excampeón mundial 1936-1992)

EL ABC DE LA CLASIFICACIÓN DE LAS


JUGADAS
Sin importar quién nos haya enseñado los rudimentos del juego,
seguramente nos inició en la comprensión muy elemental que una jugada de
ajedrez podía ser de desarrollo, de ataque, o de defensa. Esta clasificación
muy lógica prácticamente no requiere explicación, acaso aclarar que en su
conjunto son jugadas bastante fáciles de identificar durante la apertura o
fase inicial de la partida.
En cambio, durante el medio juego -por ejemplo- una jugada de desarrollo
más bien sería preparatoria; e incluso una embestida rival podría
impugnarse mediante una jugada de contraataque, bajo la máxima de que
esa es la mejor defensa.

CLASIFICACIÓN MEDIANTE SIGNOS


Los comentarios escritos en las partidas de ajedrez han sido posibles
gracias al empleo de signos; su reproducción oral tributa directamente a la
clasificación de las jugadas. A continuación, varios de los ejemplos más
comunes en la literatura ajedrecística. A partir de los dos puntos he tenido a
bien incluir mi opinión.
(!) Buena jugada o jugada fuerte (positiva): Alta probabilidad de no perder.
(!!) Excelente jugada, muy buena, muy fuerte, brillante, magnífica: Alta
probabilidad de ganar. (!?) Interesante: Jugada alternativa, quizá no sea la
mejor pero tampoco es mala. Es pariente de
la jugada sorpresa.

(?) Error, mala jugada, incorrecta, débil, floja (negativa): ¡Peligro!, ¡conteo
de protección!
Alta probabilidad de perder la partida.

(??) Error grave, muy mala, muy débil: Quien la comete, con total certeza
estará a punto de rendirse.
(?!) Dudosa, inferior: ¡Atención!, jugada que tiende a inclinar la balanza
porque menoscaba la situación de quien la comete. A veces hay salvación,
pero en otras lamentablemente no.

CLASIFICACIÓN DERIVADA DE LA ÍNDOLE


DEL JUEGO
Existe la clasificación derivada de la propia índole y fin del ajedrez. Las
jugadas a las que se hace referencia son muy conocidas por todos: peón al
paso, jaque, mate, enroque (corto y largo), y la coronación (promoción).
Como suele decirse, sin comentarios.

ROBERTO G. GRAU Y SU CLASIFICACIÓN RESPECTO A CÓMO DEFENDER


LAS PIEZAS AGREDIDAS (1)
Jugada de desplazamiento: Acción muy simple, sin otro significado que el
de mover la pieza.
Jugada de sostén: Otro de los nombres que se les atribuyen a las jugadas
defensivas. Jugada de interposición: Igualmente conocida como jugada de
obstrucción o intercepción,
consistente en colocar un trebejo entre la pieza atacada y la atacante.

Jugada de anulación: Es cuando una pieza es clavada impidiéndole ejercer


su acción.
Jugada de cambio: Como tal la captura o el intercambio de piezas (que
parecen iguales mas no lo son). La captura podría ser en un solo sentido,
mientras que el intercambio de piezas es una acción realizada por los dos
bandos.

EN CORRESPONDENCIA A LOS TEMAS TÁCTICOS DE COMBINACIÓN (2)


Los temas combinatorios o tácticos determinan perfectamente otras de las
clasificaciones de las jugadas.

La clavada: Se produce cuando una pieza inmoviliza a una o varias piezas


enemigas pues detrás de ellas está el rey, una pieza o un objetivo
importante.
El doble ataque: Consiste en atacar dos o más piezas del adversario -a la
vez- con una pieza propia. Su mejor exponente es un “caballero que porta un
cetro en forma de tenedor”.
El jaque a la descubierta: Una pieza se mueve y descubre otra atrás que da
jaque al rey contrario. Además, también existe el jaque doble descubierto.
Atracción (extracción): Se atrae al rey a una zona del tablero donde
enfrenta un mayor peligro y tiene menos posibilidades defensivas.
Desviación: Se obliga a una pieza que defiende un punto o cuadro del
tablero importante, a dejar de cumplir esa función.
Liberación del espacio: Se despejan los cuadros o puntos del tablero a fin de
que una pieza o varias ejerzan su acción con un objetivo determinado
(pudiendo ser a través de jugadas de rompimiento o ruptura). Sus antónimos
son las jugadas de limitación de espacio (restricción y bloqueo).

LA TRAMPA Y LA TRANSPOSICIÓN
La jugada trampa o trap (que encierra un truco o celada), se diferencia de
la jugada de combinación en que es menos segura, pues la ventaja se
conseguirá a través del error del oponente. Mientras que la ejecución de una
combinación bien pensada toma en cuenta las mejores réplicas enemigas,
la celada sólo considerará las respuestas más aparentes (3).
La jugada de transposición no necesariamente se refiere a las que suelen
efectuarse en la fase inicial de la partida; sino más bien al error que se
comete cuando se ejecuta como primera jugada la que se había pensado
como segunda, lo cual puede tener consecuencias funestas.

ATAQUE, AMENAZA Y CAPTURA. LA JUGADA DE ESPACIO Y EL SACRIFICIO


(4)
La jugada de ataque está íntimamente relacionada con la iniciativa.
Consiste en situar piezas propias en relación con las del adversario, de tal
forma que éste se vea obligado a defenderse. El ataque es efectivo cuando
obliga al adversario a jugar a la defensiva en lugar de realizar jugadas
constructivas para sus planes. Jugar al ataque solo encuentra justificación
en las características de la posición.
Una jugada de ataque se puede observar a primera vista, descubrir una
amenaza es más difícil. La jugada de amenaza casi siempre antecede al
ataque; se corresponde con una situación latente que implica peligro para
uno de los dos bandos, blancas o negras. Según Nimzowitsch «La amenaza
es peor que la ejecución.»
La jugada de captura es la ejecución o materialización del ataque, es la
eliminación del material adversario el cual desaparecerá del tablero.
Ya se ha explicado con anterioridad que, en el medio juego de la partida,
una jugada de desarrollo será mejor interpretada si se analiza como una
jugada de preparación. Como también, bajo determinadas condiciones, el
desarrollo de piezas puede transformar en jugadas de espacio. Una jugada
de este tipo es prima hermana de la jugada de iniciativa y de su análoga
restrictiva. Así como el bloqueo restringe la movilidad de los peones
enemigos, otro tanto harán las jugadas de espacio, pero respecto a la
movilidad de las piezas de ese mismo bando.
Hoy día se reconoce que por lo general las jugadas de espacio dejan el
terreno listo para la concreción de la ventaja y con ello el alcance de la
victoria en la partida. A veces la vía que se halla es la más arriesgada de
todas: la jugada de sacrificio (enérgica, violenta).

Para el maestro argentino Grau, el sacrificio de material o táctico es uno


de los procedimientos más eficaces para retrasar el desenvolvimiento del
adversario. Y da preponderancia a quien lo ejecute, sobre todo bajo el
principio de que el valor de las piezas de ajedrez no se sustenta en su
simple existencia sobre tablero; sino que éstas valdrán por lo que hacen y
por la facilidad que pueden tener para entrar en el combate (5).

JUGADAS ACORDES CON LA POSICIÓN


SOBRE TABLERO
El elemento de la posición en ajedrez es tan relevante que muchas veces no
se puede delimitar su alcance. A la vanguardia de su tiempo (sobre todo
cuando era campeón mundial), Capablanca otorgó preeminencia al mismo;
hasta por encima de los no menos importantes: material, tiempo y espacio.
Por ello en determinadas posiciones las jugadas adquirirán nombres
específicos, aun cuando sin muchos requerimientos les sean aplicables
otras denominaciones.

Jugada de doble filo


Se conoce que los trebejos tienen un valor dado por sus posibilidades
dinámicas, que no es más que su valor absoluto. Sin embargo, a la sazón
interesa más la definición del GM y pedagogo ruso Alexei Suetin: « La
característica más esencial de las posiciones dinámicas consiste siempre
en el hecho de que están relacionadas con todos los desarrollos
estratégicos de la partida.» (6).
En ambos aspectos la jugada de doble filo disputa -como ninguna otra- su
derecho a ser considerada la más dinámica de todas. Entre sus seudónimos
se encuentran la doble amenaza, doble función, doble idea, doble intención,
doble propósito y doble sentido.

Jugada flexible
La jugada flexible o elástica es muy parecida a la de doble filo. Similar a
esta última, las posiciones ajedrecísticas más apropiadas para su hábitat
son:

 El dinamismo
 La notable coordinación y armonía de las piezas
 Y las condiciones de ventaja de
Normalmente la jugada flexible clasificará como activa, pero no
necesariamente tiene que ser de ataque como suele ocurrir con la de doble
filo.
Jugada de maniobra
Existen muchas situaciones en las que es necesario emplear jugadas de
maniobra, pero es en las posiciones de bloqueo y juego cerrado que las
mismas se elevan a la categoría de método a considerar (7).

En estos casos, bajo los fundamentos de la armonía, las maniobras van


encaminadas a mantener la coordinación entre las piezas. Para el jugador
que está restringido (limitado en espacio), las jugadas de maniobra son el
equivalente a las defensivas, y siempre que prevalezcan la armonía y
coordinación de piezas se encontrará pleno de vida.

Jugada intermedia
Este tipo de jugada es multiposicional. Se manifiesta en cualquiera de las
tres fases de la partida, así como en situaciones propicias tanto para el
ataque como para la defensa. La misma favorece a los ajedrecistas más
dotados, aquellos con mayor poder de cálculo o visión mediata.

La jugada intermedia tiene cierto hermanamiento con la jugada oculta, pero


es menos azarosa. Sale a la luz inesperadamente y socava o rompe de facto
el plan urdido por el rival, en el cual este último había cifrado grandes
esperanzas. No es de extrañar que, en la práctica, luego de una intermedia
correctamente ejecutada, el oponente decida abandonar.

Jugada técnica
En ajedrez es sabido que cuando una jugada se muestra imprescindible, y se
repite siempre porque lleva el sello de cabal, entonces se convierte en
jugada técnica.

La jugada de calidad técnica, más que buena es la jugada correcta o eficaz


de la posición. Con el tiempo puede terminar siendo teórica; pero también
tiene una personalidad poderosa, por lo que en muchas ocasiones no
perderá su nombre.

LA CONTRIBUCIÓN DE LAS ESCUELAS DE


AJEDREZ (8)
La contribución histórica de las diferentes escuelas de ajedrez ha sido tan
grande, que ha marcado directrices en el modo especial de jugarlo. Hay
jugadas que forman parte inseparable de la escuela a la cual representan,
he ahí una de las tendencias del ajedrez encausado como arte.

La jugada romántica como su nombre lo indica, es relativa o inherente a la


escuela de igual calificativo. A la ofensiva su principal característica es la
violencia en los ataques directos al rey, con todo lujo de sacrificios para dar
mayor brillantez a la partida. A la defensiva su intención es el contraataque
en la primera oportunidad.
Dentro de las jugadas románticas se encuentran las de gambito, relativo a
una forma de jugar que adquirió notoria popularidad entre los principales
representantes de esa escuela.

Una jugada romántica está lejos de ser un disparate, aunque a veces se ha


empleado ese término cuando se dice que el ajedrecista ha sido romántico
en exceso. Por último, con el desarrollo del juego la jugada romántica
evolucionó a jugada táctica, mucho más sensata y abarcadora.

Por su parte una jugada posicional se considerará mucho más estratégica


que táctica, aunque a la larga ambos elementos sean bicondicionales. Las
dos escuelas que encabezaron la defensa a ultranza del juego posicional
fueron la moderno-posicional de Steinitz, y la moderno-científica de
Tarrasch.
Las jugadas sólidas son pruebas fehacientes del juego posicional; baste
leer el siguiente fragmento de una entrevista realizada al “León de
Bohemia”: «Fui duramente criticado, no comprendían mis conceptos y los
despreciaban. Me daba una enorme ventaja encerrarme tras la muralla de
peones apoyado por mis piezas…, después sólo era cuestión de esperar.
Cuando sus ataques fracasaban era mi momento de acometer, pero de
forma pausada, sin tomar riesgos innecesarios. Acumulando esas sutiles y
pequeñas ventajas que mis enemigos me otorgaban, sin siquiera imaginarlo,
hasta que sus posiciones naufragaban.» (9).
Asimismo, existe el sacrificio posicional o estratégico, que no es otro que
aquel que se lleva a cabo en busca de obtener algún tipo de compensación;
tales como: asegurarse la pareja de alfiles, debilitar las casillas del
contrario o su estructura de peones, ganar tiempos, promover la
coordinación de las propias piezas o ubicarlas en posiciones más activas,
aumentar la ventaja de espacio, etc. (10).
Sin olvidar la jugada posicional de fianchetto, la cual es hija legítima de la
escuela hipermoderna. El término fianchetto es de origen italiano, y en
ajedrez se utiliza para denominar el desarrollo diagonal del alfil en la
apertura, ocupando los escaques b2 ó g2 para las blancas y b7 ó g7 para las
negras.

EL APORTE DE LOS CLÁSICOS


Jugadas teóricas
Para Chigorin las universalmente admitidas, pero que no tienen otra ventaja
que la de estar estudiadas más detalladamente que las demás. Cabe
agregar como negativo que las jugadas de libro (como también se les llama),
tratan de encerrar el juego ajedrecístico en determinadas formas estrechas,
en contra de la individualidad de pensamiento y la necesidad de la búsqueda
creadora (11).

Jugadas naturales.
Son aquellas aparentemente normales porque son de desarrollo, o no son
dudosas, o no constituyen errores inmediatos. Sin embargo, son jugadas que
tienden a distanciarse de la estrategia a seguir según las peculiaridades de
la posición (12).

La jugada natural atenta contra la jugada de iniciativa, es de por sí pariente


de la jugada pasiva.

Jugada activa
Típica jugada de iniciativa o de presión, en su versión álgida llamada
incisiva o agresiva. Correspondiéndole la patente a Wilhelm Steinitz, primer
campeón mundial de ajedrez de la era moderna; el cual afirmó: « El jugador
con la iniciativa tiene el derecho de atacar. Cuando usted tiene una ventaja,
está obligado a atacar, de lo contrario corre peligro de perderla. » (13).
Citando al gran Paul Keres, creo que alguna vez expresó que una de las
estrategias para alcanzar la victoria en ajedrez es anular a cada instante
todo plan enemigo. Que ello le restará confort en el manejo de la partida,
haciéndole sentir inseguro en la posición al punto de equivocarse. El
estonio, casi sin proponérselo, estaba planteando jugadas que han de
oscilar entre las de tipo activas y las psicológicas.

Jugada psicológica
La jugada psicológica atribúyesela al también fundador de la Escuela
Psicológica de Ajedrez, el alemán Emanuel Lasker. El segundo campeón
mundial opinaba que en algunas circunstancias era preferible no hacer el
mejor movimiento, sino el más inconveniente para el adversario, teniendo
en cuenta su estilo y preferencias (14). En opinión de Barreras, en la
mayoría de los casos la jugada psicológica es una jugada dudosa o
incorrecta pero realizada a propósito (15).

Las citas anteriores demuestran que las jugadas psicológicas poseen un


diapasón de sinónimos bastante amplio. Algunos críticos son consecuentes
con esa clasificación (jugada enigmática, sorpresa, intimidadora,
arriesgada); en cambio otros la reprenden fuertemente (jugada poco clara,
sospechosa, mediocre, bluff).

La jugada simplificadora
La tesis a favor de la jugada simplificadora contó con un gran expositor en
la figura del tercer campeón mundial de ajedrez, aunque tuvo fuerte
oposición en sus análogas las jugadas de captura e intercambio. Para José
Raúl Capablanca cada cambio (liquidación), debía estar suficientemente
justificado. Aconsejaba eliminar las piezas accesorias al verdadero desnivel
de la lucha, haciendo efectiva toda ventaja que se haya podido obtener (16).

Las jugadas simplificadoras deben hacer acto de presencia como parte de


la explotación efectiva de la ventaja, o en el contexto de las jugadas de
remate.

La jugada de sentido común


Igualmente, Capablanca como su principal adalid. Para el genial cubano la
jugada de sentido común es un movimiento lógico-correcto, sin mucha
profundización, a veces intuitivo, pero en cualquiera de los casos libre de
errores. La jugada de sentido común es hija de la jugada natural, pero es
superior a su progenitora. Del mismo modo se basa en las leyes generales o
axiomas del ajedrez, comúnmente conocidos como conceptos; pero a
diferencia de su madre es mucho más sólida, por lo que ofrece mayor
seguridad a quien la ejecuta.

Para el Profesor Grau la prudencia radicaba en desconfiar de las jugadas


naturales (ligeras), porque eran el resultado de una primera impresión (17).

Para el Capa las jugadas de sentido común eran guía eficaz ante lo
desconocido (18).

Jugadas forzadas
Por lo general una secuencia de jugadas obligadas (únicas), ante las cuales
el jugador tiene que decidirse por hacerlas, o simplemente capitular. Para
Max Euwe constituyen una cadena lógica que no puede ser dividida (19).

Normalmente la jugada forzada tiene lugar en posiciones zugzwang; o


cuando se amenaza al rey, ya sea mediante jaques aislados, o
concatenados en función de una red de mate.

LA CLASIFICACIÓN DE NIMZOWITSCH (20)


Las ideas hipermodernas y renovadoras del genial y excéntrico danés,
merecen un aparte en la historia del ajedrez. Nimzowitsch conquistó la
popularidad no sólo por su capacidad como jugador, sino por la profundidad
de sus concepciones estratégicas. Sin dudas ha sido uno de los más
famosos grandes del tablero que no pudieron ser campeones del mundo.

Analicemos brevemente parte de su legado.

Jugada profiláctica
La jugada profiláctica ha sido definida por Nimzowitsch con otros nombres
ajedrecísticamente semejantes; tales como: necesaria, preventiva o de
espera. Incluso en ocasiones el danés llegó a calificarla como jugada fina,
ya que según él: «las operaciones restrictivas requieren de sumo cuidado y
paciencia». Los aportes de este grande dieron vitalidad a las jugadas de
espera al conceptualizarlas como el sacrificio de un tiempo para hacer
posible la profilaxis. Hasta ese entonces (1925), una jugada de ese tipo se
hubiese señalado como dudosa, error o un disparate.
Jugada de sobreprotección
Nimzowitsch expuso que toda casilla estratégicamente importante debía
ser súper-protegida, y que por tanto toda acción encaminada a ese fin
habría de ser considerada como una jugada de sobreprotección (súper-
protección). Cuando expuso su tesis, el canon conocido era que una cadena
de peones debía atacarse siempre por su base, lo cual mantiene plena
vigencia. Lo revolucionador radicó en la idea de sacrificar el atacado peón
base, compensando temporalmente ese déficit material con la mejor
ubicación de las piezas que colaboran con la súper-protección de la punta
de la cadena. Esta alternativa también ha llegado a nuestros días,
convirtiéndose en una de las tantas excepciones a las disímiles reglas que
se conocen en materia de estrategia y táctica ajedrecísticas.

Jugadas restrictivas
Para Nimzowitsch las jugadas restrictivas forman parte de la constante
preparación de un ataque, y resultan solamente efectivas a la larga. Pueden
ser muy amplias, y por ello difíciles de asimilar, pero fundamentalmente se
asocian con aquellos planes encaminados a la reducción de la movilidad de
los peones.

Jugada de bloqueo
Nimzowitsch concluye afirmando que la restricción es el primer paso del
bloqueo, y enumera las posiciones en las que por naturaleza se deben
realizar jugadas de bloqueo:

 Para prevenir la amenaza de un avance de peones


 Para emprender alguna acción contra el avance cualitativamente
mayoritario de peones; que implicaría la apertura de líneas o la formación
de una cuña, en ambos casos favorables a las piezas
 Y para llevar a cabo algún tipo de sacrificio (21).
Afirmó que la verdadera finalidad de las jugadas de bloqueo era impedir
cualquier avance liberador en la posición contraria, incluyendo el
rompimiento o ruptura.

Por su parte otros autores consideran que las jugadas de bloqueo impiden
que participen una o más piezas en la defensa, obligando mantener las
piezas del rival en una posición pasiva, donde disponen de poco espacio
para moverse, mientras que las piezas bloqueadoras tendrán mayor libertad
de acción y pueden dictar las acciones (22).

JUGADAS DE MARCADA PERSONALIDAD


En tal sentido me atrevo a ofrecer mi propia definición. Entiéndase como
jugada de marcada personalidad aquella que logra camuflar temporalmente
su verdadera clasificación. Inicialmente reciben el beneficio de otro
nombre, pero al final terminan siendo clasificadas tal cual son. Entre ellas
pueden mencionarse:

El reto
Probablemente el reto sea la jugada de mayor personalidad. La calificación
consciente de la jugada reto, con plena certeza descubrirá su verdadero
nombre; que puede ser: jugada interesante o dudosa, la típica trampa o
celada, un gambito, cualquier otra jugada romántica o psicológica, un error,
etc. Pero difícilmente lo denominen así. En la práctica los aficionados
disfrutan llamándole: jugada arriesgada, atrevida, audaz, osada,
provocadora, valiente, viril, de desafío o duelo, y muchas más. Todas
señalando siempre al jugador que ataca.

Otro tanto ocurre con la jugada salvadora, cuyo nombre apenas será
reemplazado por el de liberadora (y no creo que en todos los casos). La
jugada salvadora apunta al jugador que se defiende; y quizá sea ese su
olvidado nombre natural, es decir, jugada de defensa. También podrían
citarse otros similares que tampoco nadie recordará (al menos en un primer
instante); tales como: anulación, cambio, jaque a la descubierta, maniobra e
intermedia.
La novedad teórica
Para Gude (2011), la novedad teórica es una eficiente jugada aislada que no
aparece en las partidas conocidas (23). En lo personal la entiendo como una
jugada esporádica, que cambiará de nombre en la medida que su existencia
se haga del dominio público. Al igual que todo ser vivo que nace, se
desarrolla y muere; el ciclo normal de vida de esta jugada sería: 1. La propia
novedad teórica, 2. La jugada de moda, y 3. La jugada teórica o técnica. La
novedad teórica posee una personalidad tan fuerte, que a veces mantiene
ese estatus, aunque varios maestros de vanguardia no tarden en calificarla
como dudosa, errónea o simplemente teórica. Cuando se manifiesta causa
asombro, admiración u otro movimiento del ánimo; por lo que puede
considerarse hermana de la jugada sorpresa.

La jugada de problema o de diagrama


Otra de las jugadas con amplio espectro de sinónimos, que del mismo modo
variarán en función del resultado de la partida. Para el jugador que obtiene
la victoria es posible que la solución del diagrama se haya concretado a
través de una jugada artística, brillante o genial. Pero cuando se
desaprovecha la oportunidad de ganar, no serán pocos los cambios de
nombre a justificaciones como: jugada oculta, difícil, superior, fuera de
alcance, entre otras.

El remate
La alusión a las jugadas de remate es muy frecuente en los círculos de
ajedrez. Nada hace exclamar más a la audiencia que su materialización en
el momento exacto, y con la energía y carácter precisos. En el clímax del
remate, dentro del auditorio se puede escuchar el susurro de otros nombres
equivalentes; por ejemplo: jugada enérgica, durísima, contundente,
poderosa, sensacional, espectacular, vigorosa, y más.

No obstante, Capablanca hizo el llamado de atención siguiente:


«Las llamadas jugadas brillantes, con entrega de piezas, son brillantes si
son las más fuertes; pero si no, lejos de ser brillantes son, a mi juicio,
jugadas inferiores. El maestro, si es un verdadero artista, debe buscar la
perfección y no fuegos artificiales con el objeto de deslumbrar a la
concurrencia.» (24).
JUGADA DE SENTIDO COMÚN A LO CAPABLANCA EN LA DEFENSA CARO-
KANN. PARTIDAS ILUSTRATIVAS
Diferentes manuales de apertura incluyen la siguiente celada de la Defensa
Caro-Kann:

1.e4 c6 2.d4 d5 3.Cc3 dxe4 4.Cxe4 Af5 5.Cg3 Ag6 6.Cf3 Cf6 7.h4 h6 8.Ce5
Ah7 9.Ac4 e6 10.De2 Dxd4? [10…Cbd7? 11.Cxf7! Rxf7?? 12.Dxe6+ Rg6
13.Df7#] 11.Cxf7! Rxf7?? 12.Dxe6+ Rg6 13.Df7#
Y aun en la Variante de los Dos Caballos de la Defensa Caro-Kann, la celada
de referencia se torna mucho más peligrosa:

1.e4 c6 2.Cc3 d5 3.Cf3 dxe4 4.Cxe4 Af5 5.Cg3 Ag6 6.h4 h6 7.Ce5 Ah7 8.Dh5
g6 9.Ac4 e6 10.De2 Ag7? [10…Cf6? 11.Cxf7! Rxf7?? 12.Dxe6+ Rg7 13.Df7#;
10…Cd7? 11.Cxf7! Rxf7?? 12.Dxe6+ Rg7 13.Df7#] 11.Cxf7! Rxf7?? 12.Dxe6+
Rf8 13.Df7#
A continuación se muestra una partida de Capablanca que, a primera vista,
parece un descuido del ex-campeón. Surge la pregunta siguiente: ¿acaso el
Capa desconocía la celada?

Smith, M. – Capablanca [B18]


New York, 1911

1.e4 c6 2.d4 d5 3.Cc3 dxe4 4.Cxe4 Af5 5.Cg3 Ag6 6.Cf3 Cf6 7.Ae2 Cbd7 8.c3
Dc7 9.Db3 e6 10.Ce5 Cxe5 11.dxe5 Cd7 12.Af4 Cc5 13.Dd1 Td8 14.Dc1 Cd7
15.b4 a5 16.a3 Cxe5 17.De3 Ad6 18.0–0 Cf3+ 19.Dxf3 Axf4 20.bxa5 Axg3
21.hxg3 Dxa5 22.Tfd1 Txd1+ 23.Axd1 0–0 24.Ta2 Td8 25.Ae2 Db6 0–1
¿Cómo quedaría el guión de una obra que ha sido pensada para algunos de
los “actores” mencionados en el presente trabajo?; repasemos un pequeño
fragmento:

 Jugada natural: Esa soy yo, la jugada natural 6… Cf6. No recuerdan que
alguien ya dijo que debían desconfiar de mí.
 Jugada teórica: Las negras debieron apostar por mí, que soy la jugada
teórica 6… Cd7. Y además agreguen el signo final de exclamación porque
conmigo se fiscaliza la casilla e5. En cuanto a la Defensa Caro-Kann yo
aparezco en todos los manuales (se refiere a sí misma 6… Cd7!).
“Capablanca”: La jugada 6… Cf6 negra es demasiado lógica para ser un
error. No hay por qué temer, ante las amenazas 7.h4 y 8.Ce5, mi sentido
común me hubiese guiado a encontrar la mejor respuesta.

Para finalizar se incluyen dos partidas adicionales, pruebas fehacientes de


que Capablanca no estaba equivocado.

Mamedov, R. (2645) – Anand, V. (2783) [B18]


AZE. Bakú, 2009
1.e4 c6 2.d4 d5 3.Cc3 dxe4 4.Cxe4 Af5 5.Cg3 Ag6 6.Cf3 Cf6 7.h4 Ch5 8.Ac4
Cd7 9.Cxh5 Axh5 10.g4 Axg4 11.Axf7+ Rxf7 12.Cg5+ Re8 13.Dxg4 Cf6 14.De6
Dd5 15.Dxd5 cxd5 16.Af4 h6 17.Ce6 Rf7 18.Cc5 e5 19.Axe5 Axc5 20.dxc5
The8 21.f4 Cg4 22.Rd2 Cxe5 23.fxe5 Txe5 24.Taf1+ Re6 25.Thg1 g5 26.hxg5
Txg5 27.Te1+ Rd7 28.Txg5 hxg5 29.Te5 Tg8 30.Txd5+ Rc6 31.c4 g4 32.Re2
g3 33.Rf1 Tf8+ 34.Rg1 a5 35.b3 Tf2 36.Td6+ Rxc5 37.Td5+ Rb6 38.Tb5+ Ra6
39.a4 b6 40.c5 bxc5 ½–½
Harikrishna, P. (2685) – Mamedyarov, S. (2729) [B19]
Estambul, 2012
1.e4 c6 2.d4 d5 3.Cd2 dxe4 4.Cxe4 Af5 5.Cg3 Ag6 6.h4 h6 7.Cf3 Cf6 8.Ce5
Ah7 9.Ac4 e6 10.De2 Cd5 11.Dh5 Dc7 12.0–0 Ad6 13.Te1 0–0 14.Dg4 Cf6
15.Df3 Cbd7 16.Cxd7 Cxd7 17.Ce4 Ae7 18.c3 Axh4 19.Dg4 Axe4 20.Txe4
Axf2+ 21.Rxf2 f5 22.Axe6+ Rh8 23.Axf5 Cf6 24.Dg6 Cxe4+ 25.Rg1 Cf6 26.Ad3
Df7 27.Af4 Dxg6 28.Axg6 Cd7 29.Ag3 Tf6 30.Ah5 Tf5 31.Af3 Te8 32.a4 h5
33.Ta3 Te6 34.c4 Cb6 35.Tc3 Cxa4 36.Tb3 Cb6 37.c5 Cc4 38.Txb7 Cd2
39.Ae5 Txf3 40.Axg7+ Rg8 41.gxf3 Tg6+ 42.Rf2 Txg7 43.Tb8+ Rh7 44.d5
cxd5 45.Td8 Tf7 46.Txd5 Ce4+ 47.Re3 Cf6 48.Td6 Rg6 49.Rf4 Td7 50.Ta6
Td4+ 51.Rg3 Td7 52.b4 Rf5 53.b5 Tg7+ 54.Rh4 Tc7 55.c6 Cd5 56.Ta4 Re5
57.Rxh5 Rd6 58.Ta5 Cc3 59.f4 Rc5 60.f5 Cxb5 61.f6 Rb6 62.Ta1 Cd6 63.Tb1+
Rxc6 64.Ta1 Rd5 65.Rg6 Cc4 66.Rf5 Cd6+ 67.Rg6 Rc6 68.Ta6+ Rc5 69.Ta1
Rb4 70.Tb1+ Ra3 71.Ta1+ Rb2 72.Ta6 Td7 73.Ta5 Rb3 74.Ta1 Tc7 75.Ta6
Td7 76.Ta1 Rc3 77.Ta4 Rb3 78.Ta1 Rb4 79.Tb1+ Rc5 80.Tc1+ Rb6 81.Tb1+
Rc7 82.Ta1 Rb8 83.Tb1+ Tb7 84.Td1 Tb6 85.Te1 a5 86.Te5 Ta6 87.Te6 Rb7
88.Te7+ Rc6 89.Rg5 a4 90.Rf4 a3 91.Te1 a2 92.Ta1 Rd5 0–1

CONCLUSIONES
1. El conocimiento de la clasificación de las jugadas de ajedrez, contribuirá
de manera notoria a elevar el nivel cultural del ajedrecista aficionado.
Para el practicante en activo, significará el repaso de un contenido
ajedrecísticamente
2. Los tipos de jugadas de ajedrez que se han abordado en el ensayo, no han
abarcado toda la gama posible de clasificaciones. Sólo se ha presentado
un grupo específico, con el humilde propósito de que el lector haya
disfrutado la lectura.

PALABRAS CLAVES
178 vocablos ordenados alfabéticamente, de los cuales 59 aparecen en
negritas (los brevemente desarrollados en el trabajo). La lista se cierra con
el resto de las palabras que guardan relación con el título de la obra, aunque
sólo hayan sido citadas o incluso aludidas.

https://www.edami.com/clasificacion-jugadas-ajedrez/

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