Está en la página 1de 2

INICIO ARTÍCULOS VIÑEDO DE PALABRAS PAISAJE DE VINO CANDIDATURA UNESCO EVENTOS VÍDEOS

Labraza y Navaridas: dos nombres, dos paisajes BUSCAR

LA toponimia mayor de Rioja Alavesa evoca en unas pocas palabras los


paisajes que vieron hacia el año 1.000 los repobladores, mayoritariamente
SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER
agricultores y ganaderos de Álava y Navarra, que abandonaron sus pueblos
natales empujados por la superpoblación y el hambre.
email ENVIAR

Se instalaron en lugares deshabitados como Navaridas y Labraza, dejándose llevar por su


intuición. Sacaron sus hoces y sus azadas y se pusieron a desbrozar, a quemar, a
roturar…, a vivir.

Eventos
Jun 11, 2022
XVIII Concurso de cortos de Laguardia 2022

Abr 7, 2022
Nuevo curso de HAZI: relaciónate con tu
cliente en francés (marzo – abril 2022)

Abr 6, 2022
VI Campus Enogastronómico de Rioja
Alavesa

Mar 26, 2022


Poda del Olivo / febrero-marzo 2022

Mar 15, 2022


Nuevo curso de HAZI: Power pivot y
modelización de datos. Introducción power
bi desktop (marzo 2022)

Últimos artículos
VISTA aérea de LABRAZA.
Mar 3, 2022
Miguel Larreina. Doctor en Ciencias. Sin palabras ante un Cosme Palacio
reserva de 1994
Los recién llegados que decidieron quedarse en Rioja Alavesa se instalaron en una treintena Mar 1, 2022
de puntos clave, alejados de sus vecinos inmediatos apenas una legua, y dotados con
La Humanidad primero
suficientes recursos naturales en esos pequeños hábitats (de 8-15 km2) como para mantener a
unas docenas de familias, organizando el territorio a su conveniencia y marcándose como Feb 27, 2022
primera tarea nombrar cada aldea con una denominación significativa para hacerla propia. Rioja, sí, pero Rioja Alavesa es realmente la
zona fetén

Ese conjunto de viejos nombres de Rioja Alavesa debe estudiarse como un todo, debe Feb 24, 2022
leerse como un texto que nos habla de sus escasos pobladores (entre mil y dos mil personas Luchar por una identidad notoriamente
en los siglos X-XII), de cómo percibieron el entorno y se organizaron para extraer el potencial ALAVESA
máximo de esta reseca tierra. Feb 22, 2022
“Sueño con que conozcan Rioja Alavesa en
Todos los toponomistas coinciden en que, en la mayoría de las comarcas europeas, los nombres el mundo”
se pusieron de manera pragmática, describiendo los elementos del paisaje que en ese
momento eran más significativos desde el punto de vista paisajístico o socioeconómico, como
una fuente, unas lagunas, unos pastos, un bosque peculiar, un vado clave.

MAPA de viejas aldeas de Rioja Alavesa.

Estudiando los nombres de esas aldeas primigenias y su topografía, he comprobado que


también en Rioja Alavesa se hacen patentes los rasgos del territorio que fueron considerados en
su día especialmente significativos y que dichos rasgos nos permiten comprender mejor las
preocupaciones reales de las personas que los crearon, nos identifica con nuestros antecesores,
fortalece nuestros lazos emocionales con ellos, nos da a conocer el valor patrimonial que
esconden los nombres de nuestros pueblos.

Aunque alguno de los paisajes que describen los crípticos topónimos de Rioja Alavesa han
desaparecido en la actualidad o han dejado de tener importancia estratégica, otros muchos
paisajes como el que describen los nombres de Navaridas o Labraza-Gorribusto se
perciben hoy a vista de pájaro casi como hace mil años, pues el trabajo denodado de la
azada durante siglos, luego del tractor, apenas ha “maquillado” la singular topografía primigenia.

Quiero decir con esto que el estudio de la toponimia de Rioja Alavesa no es una mera
cuestión lingüística, es imprescindible abordarlo desde la geografía y la ecología, pues
unos topónimos nos hablan de la vegetación de un punto concreto: Escuerna, Esquide,
Artajona,… Otros de una característica hidrológica del lugar Moreta, Ullone, Aras, Berberana,
Urzales,…. Otros nos hablan de una característica geográfica o topográfica como Buradón,
Assa, Varia, Rivas-Erripa, Biurco.

VISTA aérea de NAVARIDAS.

Hoy voy a centrarme en el estudio de estos últimos nombres de origen topográfico y, como ya
hemos hablado en otros artículos pasados de la etimología de alguno de ellos, nos vamos a
centrar en los dos más paradigmáticos Navaridas y Labraza-Barriobusto, evidenciando que
la muy distinta topografía tiene implicaciones agropecuarias y condiciona dos paisajes
muy diferenciados.

Navaridas y Labraza-Barriobusto son lugares sonserranos relativamente próximos, unos


20 Km en línea recta, de modo que una paloma que volara de un punto a otro vería en apenas
quince minutos dos topografías opuestas, extremas. Las mismas diferencias que vieron los
primeros colonos que se instalaron en ambos lugares o las que vio el rey Sancho el Fuerte
cuando decide desgajar el territorio de Labraza del territorio de Laguardia, dándole un fuero
parecido pero distinto.

LABRAZA (arriba) y NAVARIDAS, “dos topografías opuestas”.

Los tres caseríos han sido siempre diminutos y de escasa población, con un potencial
máximo de unas 350 personas si bien en buena parte de la Edad Media y en el momento
presente han tenido cifras bastante inferiores, entre 50-200 personas. Por ejemplo, en el censo
del año 1350 en Navaridas había 8 familias y en Labraza 55, y en el censo de 1427 Navaridas
tenía 17 familias, Labraza 28 y Barriobusto tan solo 2. Sabemos también que por la gran
mortandad de la peste del año 1400, Labraza quedó totalmente despoblada durante varios años.

Sus jurisdicciones y sus cultivos difieren ostensiblemente: en el caso de Navaridas es


pequeña (9 Km2) y con su mayor parte como superficie labrada, mientras que en el caso de
Labraza-Barriobusto (26 Km2) tiene casi el triple de superficie, si bien hay mucho monte y erial a
pastos. Mientras que en Navaridas las 630 Has de viña ocupan el 70% de su jurisdicción
(90% de su superficie labrada), en Labraza-Barriobusto sus 350 Has de viña ocupan solo
el 14% de la jurisdicción.

Y estas diferencias en cuanto al potencial vitícola entre el centro de Rioja Alavesa y su extremo
oriental no son coyunturales, pues si analizamos la producción de vino en el momento de
máximo esplendor del siglo XVIII vemos que la producción vínica de Labraza-Barriobusto no
suponía más que el 1% de Rioja Alavesa a pesar de tener casi el 10% de su superficie.

900m

153m

100m

213m

6001
578
CESI
1135

172m

EN naranja los barrancos de Labraza y alrededores

Para entender estas enormes diferencias agronómicas, les ruego que observen el mapa adjunto
o cualquier otro similar. Verán que en el extremo nor-oriental de Rioja Alavesa (Labraza-
Barriobusto) aparece como una zona arrugada, agrietada por muchos barrancos, con
pendientes medias muy pronunciadas (20-30%), mientras que en la zona central de Rioja
Alavesa, en el entorno de Navaridas nos aparece una gran planicie, con pendiente muy suave
(inferior al 3%).

Este dato objetivo y verificable del diferente paisaje, así como las fotos que acompañan al texto,
ya le permitiría a cualquier lector que no conozca la zona describir Navaridas como una
planicie entre montañas aparentemente fácil de cultivar y a Labraza como una zona
accidentada por numerosos barrancos de difícil laboreo, más propia para aprovechamiento
forestal o ganadero

Esto que se nos ocurre a cualquiera de nosotros observando un poco, ya se les ocurrió a los
primeros colonos medievales, aunque parece como si les negáramos la inteligencia para captar
esa evidencia o les negáramos su origen próximo y su capacidad de expresarse en esa lengua
vasca que era mayoritaria entre agricultores y ganaderos del reino de Pamplona, lengua que les
hizo llamar “Navareta” a esos llanos cultivables entre montañas, y “Labartza” a esa zona
de abundantes barrancos y ribazos.

LABRAZA parece asomada al precipicio.

Tal vez porque los movimientos repoblacionales que ha vivido Rioja Alavesa en el último siglo
han venido mayoritariamente de Logroño y otras tierras allende el Ebro, se ha generalizado la
falsa impresión de que todas las gentes que se asentaron en la comarca hacia el año mil venían
del sur, hablando latín y lenguas romances que dejaron su impronta en la toponimia, negando
cualquier opción al euskera que hablaban los agricultores navarros, los auténticos protagonistas
de nuestra historia.

Por ejemplo, Salaberri nos dice sobre Navaridas que “es posible relacionarlo con el
antropónimo Navarius, el étimo podría ser un (uilla) navarita ‘la propiedad de Navarius”,
sumándose así a la larga lista de antropónimos latinos que adjudica a todos los nombres “raros”
de nuestra comarca, obviando el democrático y peculiar sistema con el que los fueros de esta
zona otorgaban la propiedad (“la tierra para el que la trabaje”), propiciando que se adjudicara no
a “jauntxos” sino a labradores corajudos.

Veamos que nos dicen otros estudiosos sobre topónimos similares. López de Guereñu recoge en
Álava: “Navareta”, “Navarretas”, “Navarría”, “La Nava”, “la navilla”,… Consideremos también por
su proximidad los numerosos “Navarrete” de Montaña Alavesa, de La Rioja, de Munguía, de
Mendavia, todos ellos en planicies cultivables. Incluyamos el Nabárniz vizcaíno traducido
como “llano de robles”, o el Navajún riojabajeño igualmente interesante.

NAVARIDAS, con llanos plenos de viñas

Para Corominas “nava” sería palabra de origen vasco, para Orpustan el topónimo
“Navarra” deriva del vocablo naba, de origen prerromano, probablemente protovasco, cuyo
significado sería el de ‘tierra llana rodeada por montañas’. Caro Baroja apoya la tesis de
Oihenart de que Navarra procedía de naba o llanura. Según Irigoien, procede del
vasco nabar ‘color pardo’, que aplicado al país sería Terra navarra parda. Parece que el
castellano adquirió también la palabra vasca naba y forma parte de su vocabulario desde hace
siglos con el significado de: “tierra sin árboles y llana, a veces pantanosa, situada generalmente
entre montañas”.

Sea como fuere, lo cierto es que Navaridas es un lugar llano entre montañas con zonas
encharcadas, un lugar fácil de cultivar, que está junto a localidades como Leza, Liorro, Murriarte
y Escuerna de clara etimología vasca, que está a una legua del alfoz de Ábalos-San Vicente de
fuerte toponimia vasca, que Navaridas no fue una aldea en el medievo, sino dos, Navaridas
de Suso y Navaridas de Yuso, lo que explicaría el pluralizante NAVAR-ETA con significado
de “Las Llanas”.

Abundando en mi propuesta vasca hay que decir que junto a Navaridas hay un topónimo “las
llanas”, duplicidad de idiomas frecuente en Rioja Alavesa. Así tenemos “el Regollar” junto a
Escuerna, “Fuente Antigua” junto a Oyón, “la Paul” junto a Moreda, “Rivas” junto a Labraza,
“Escorri” junto a “Peña colorada”. En regiones próximas, en las fases previas a la pérdida del
euskera, se dio esa doble denominación.

NAVARIDAS, fotografiada desde el aire.

También son frecuentes topónimos que incluyen en uno los dos idiomas, en una tautología tipo
“valle de arán”; así podemos citar en el Toloño “Puerto Atau”, “Peña Lacha”, o los numerosos
barrancos con nombre vinculado a “arro” (barranco en euskera). En Navaridas tenemos el caso
de “Ruibarga” derivado de “rivo Arga”, nombre de etimología vasca con que se le conoció
a su río en la antigüedad. Existen todavía en la ribera de este río varios topónimos como “la
valla” que significan “el río” (ibaia), en un proceso de transformación idéntico al que sufrió el río
Bayas.

Para acreditar otra característica que acompaña al concepto “navar” como es su facilidad de
cultivo y su calidad intrínseca no tenemos más que fijarnos como describía hace dos siglos
Madoz a Navaridas (“terreno de buena calidad”) mientras que a sus vecinos Samaniego y
Leza les describía de “mediana calidad”, a Villabuena como “terreno escabroso” y en el extremo
de la dificultad hablaba del “muy quebrado y escaso de aguas” Barriobusto o “quebrado en su
mayor parte” Labraza.

Y con esta cita pasamos al segundo paisaje de hoy, Labraza, exponiendo cuatro argumentos
científicos que hagan muy difícil rebatir el origen vasco que propongo desde “labartza”
(abundantes barrancos) y lo hago atendiendo a la petición que me hacía hace dos años el
cicerone de la Villa, Elías García, para que ampliáramos las investigaciones sobre el nombre
Labraza, evitando que, por no estudiar a fondo el tema, se acabe relacionando Labraza con
“braza”, “labranza” o simplezas similares.

El primer argumento para demostrar la etimología vasca de Labraza es la mera


descripción del lugar, al igual que hemos hecho antes con Navaridas. Y a este respecto lo más
llamativo es su topografía más accidentada y su clima más árido que la media de la ya reseca
Rioja Alavesa, lo que hace que la vegetación y la vocación agropecuaria de esta esquina
sonserrana sea singular. El bosque de pino de Alepo que actualmente rodea Labraza sería
otra expresión de esa excepcionalidad.

PAISAJE de Labraza por el pinar de Dueñas

“San Cristóbal de Labraza”, así llamó a la minúscula aldea de Labraza el rey de Navarra Sancho
VII el Fuerte en el año 1196, cuando le confirió el título de Villa. La escasa disponibilidad hídrica
del lugar durante el estío hizo que la diseñara Sancho el Fuerte para poco más de una
cincuentena de familias (unos 250 habitantes), por lo que tenía una extensión de algo menos
de 0,6 Has, la décima parte del tamaño de las coetáneas villas de Laguardia o Viana, la
quinta parte de Bernedo o San Vicente.

El nombre “San Cristóbal”, un Santo muy venerado en el medievo como protector de los
caminos y los viajeros, ya nos daba a entender que se fundó la villa en un viejo camino, en
una ruta ganadera que conectaba las montañas vascas con los vados que permitían cruzar el
Ebro y alcanzar los Cameros, en un camino que pudo ser importante en la prehistoria y la Alta
Edad Media pero que dejó de serlo tras fundarse Viana veinte años más tarde y tras convertirse
el Ebro en frontera fiscal y militar.

Aunque la villa era minúscula, la jurisdicción que el rey de Navarra otorga a los pocos
moradores de Labraza era enorme y accidentada, como lo expresa la toponimia actual:
Barranco de Pantizano, el Barranco, Barranco Vaquerizas, Cogote Murillo, Cogote Salarices,
Cuestaayesta, Valdebuesa, Valdemorisco, Valdepaderna, Valdemoreda, Val de San Juan,
Valtirón, Vallejo de casa, Valderiz, Valle carrascal. En una anchura de apenas 5 kilometros
entre la muga occidental con Yécora y la muga oriental con Aras hay 5 barrancos
paralelos con unos desniveles de 50-100 metros cada uno.

MINÚSCULOS caseríos de Labraza.

La orografía, altitud y extensión del terreno, ya imponen la vocación ganadera de Labraza. La


advocación a San Miguel de su iglesia nos da otra pista importante pero la toponimia menor no
deja lugar a dudas de que la dedicación mayoritaria de las primeras gentes de Labraza fue
la ganadera: Bustago, Bustiseco, Bustillo, La Dehesa, Corralejo, Corral Nuevo, Vacarizas,
Cañada del Moro, Cabanillas, Olaguilla..

Muy probablemente fueron excedentes poblacionales de las tierras pastoriles más próximas del
Viejo Reyno ( estribaciones de Urbasa o Lóquiz, tal vez de la Berrueza, de Codés o de la
Montaña alavesa) los que ocuparon estos duros pastos de Labraza-Barriobusto, hierbas que no
daban para miles de colonos como las montañas del alto Oja o los Cameros pero si para que
sobrevivieran unas pocas docenas de familias.

El nombre de la aldea de Gorribusto también nos indica que la importancia de esta zona era
pecuaria más que agraria . El propio fuero de Labraza otorga gran importancia a la actividad
ganadera, determinando que los ganados estaban exentos del pago de “herbazgo” (tributo que
se pagaba por la utilización de los pastos) o regulando lo que costaba el alquiler, o “anguera”, de
caballos, mulos y asnos y regulando igualmente las compras que afectaban tanto a estas
caballerías como a los bueyes.

LAS zonas altas de Rioja Alavesa produjeron más ovejas que vino.

En un manuscrito que me entregó hace casi 40 años Urbano Requibátiz, daba un censo
ganadero todavía importante en 1960 que suponía diez veces los habitantes del Labraza:
“aproximadamente unas 1.200 cabezas…, Había cañadas de ovejas y, sobre todo, de toros; a
los que en alguna ocasión los hemos visto pasar delante del pueblo, hacia Vitoria. También tengo
entendido que hacia 1910 había dula de mulos y caballos, pues mi padre había sido dulero de
estos animales”.

Esta extraordinaria narración del siglo XX bien podía describir además de la Labraza Medieval,
toda la potencialidad pecuaria de las zonas altas de Rioja Alavesa, en especial de su zona
oriental. Potencialidad pecuaria no solo para su propia ganadería, sino como abrigados pastos
de invierno para el ganado de la cercana y fría Montaña Alavesa que está a una o dos
jornadas de marcha, haciendo de Labraza y alrededores una especie de “mini Bardenas”, con
una trastermitancia corta y silenciosa.

“TOROS que pasaban hacia Vitoria…”

El segundo argumento que vamos a utilizar para demostrar la génesis vasca de Labraza
se refiere al hecho incontrovertible de que las aldeas y lugares de sus alrededores tienen
nombres vascos. Ya hemos hablado en más de una ocasión de sus vecinos occidentales, el
Monasterio de Biurco (desde Ibiurko “vadillo”) situado precisamente en un estratégico vado que
conectaba las gentes de Yécora y las de Labraza o la aldea de Esquide ubicada junto a un
bosquete de tilos (Ezkidi) .

También vimos el otro día la etimología vasca de su vecino del sur, “Moreta”, con significado
de “las lagunas”, en alusión a las antiguas charcas que abundaban en esa zona, muchas de ellas
ya desecadas. Ahora vamos a detenernos un poco en el origen vasco de los dos lugares que
están más próximos a Labraza, casi a tiro de piedra: Barriobusto (Gorribusto) por occidente y
Aras (Tres Aras) por oriente.

Respecto a Barriobusto, es mayoritariamente aceptado el origen vasco de la primera parte


del nombre, tal y como aparece en las primeras referencias: Gorribusto. Incluso Salaberri
reconoce etimología vasca a ese “Gorri” aunque le dé un enfoque especial, como coyuntural:
Parece un compuesto con segundo elemento busto; el primero será el antropónimo Gorri ‘royo’,
‘colorado’, ‘pelirrojo’. Es decir, y en origen, el significado del topónimo pudo ser ‘el busto de
Gorri(a)’, ‘el busto del Royo’.

“GORRIBUSTO”, ¡qué explícito es el nombre que te pusieron!”.

Sin embargo, por las características desarboladas de la jurisdicción de Gorribusto resulta


mucho más creíble la segunda y muy extendida acepción vasca que tiene “gorri” (“pelado,
sin arbolado”), como la que da Mikel Belasko a los pueblos navarros de Górriz y Gorriti
(“zona pelada”) o la que se da a apellidos y topónimos como Gorritxo, Gorritxategui, Gorriaba,
Gorriano, Gorritoste, Gorriarán,…

Respecto a la segunda parte, de origen latino, hay muchos compuestos de “busto” y “bustaliza”
en Álava y Navarra que siempre aluden a “pastos altos, de verano” o “montes con
pastizales boyales ”, por lo que no es descartable que fuera incorporado desde el latín por los
vascoparlantes y considerado como propio, como lo indican topónimos como Bustuaran,
Bustiaur, Bustiguchi, Bustibarri, Bustiturri Bustiarrate, En el propio Labraza hay toponimia
relacionada (Bustago, Bustiseco, Bustillo).

García Arias sostiene una teoría que encaja muy bien con la ocupación medieval de estas tierras
de Barriobusto y Labraza: « la costumbre de ganar nuevos terrenos al monte o barbecho
habría dado lugar a que los terrenos quemados y los nuevos pastos así obtenidos
(incluso los rebaños que pastaban en tales pastos) se denominaran con el genérico de
bustos”. Así, en Legutio (Álava) se documenta «… dende que puedan poner e pongan busto o
ato de bacas e cabaña para ellas”.

LA cabaña equina fue numerosa hasta 1960.

Respecto a la vecina de Labraza por oriente, Aras, hay que decir que aparece citada hacia el
año 1020 ( “senior Fortun Sanz dominator Aras”) y en el año 1044, cuando es donada como
posesión del Monasterio de Sojuela a Santa María de Nájera por el rey de Navarra. A partir de
1219 figura como una pequeña aldea de Viana; en el censo de 1427 vivían tan solo 6 familias y
en la actualidad viven unas 160 personas.

Tanto Aras, como Aratz o Araz son hidrónimos vascos muy extendidos con el significado
de “corriente de agua”. Aparece como Aras en muchos lugares que fueron vascófonos en la
Edad Media (Beasain, Irún, Ordesa, alto Aragón ); con el nombre Araz hay riachuelos por
Muzkiz, Araia, Ramales, Labraza. Todos parecen emparentados con el radical “Ara o Ar”,
hidrónimo que aparece en ríos importantes como el Aragón, Arga, Ara, Ariege,…

El nombre con el que se le conoció posteriormente (Tres Aras) es muy ilustrativo sobre el
verdadero origen del nombre, porque lo relaciono con el hecho de que en la ermita de San Isidro
de Aras, junto a Fuente Vieja, confluyen tres arroyos, algo excepcional y muy valorado en la
seca Sonsierra medieval, y eso es lo que quisieron destacar al nombrarlo así: tres Aras, tres
arroyos, como se ve en el mapa adjunto.

“TRES Aras , Tres Arroyos”.

Coincido con Labeaga en que carece de toda lógica la fácil interpretación desde el latín como
“tres altares” o “tres iglesias”, algo que dotaría de una gran importancia mística y religiosa a una
minúscula aldea ubicada en un lugar por el que no pasaba ningún camino principal. Solo la
negación absoluta de la geografía del lugar puede hacer que se ignore la razonable opción
de que Aras sea un hidrónimo vasco.

El tercer argumento que vamos a utilizar es la presencia de toponimia menor de probable


origen vasco que aún permanece escondida en Labraza-Barriobusto. Mujika Urdangarin en
su libro “Arabako Euskal Toponimia”, aunque sugiere el origen del topónimo principal desde
“labrar”, extrae interesantes topónimos vascos del Archivo Histórico de Álava (Hipotecas):
Alcelaya (año 1861), Bulaga (1858), Balatxu (1862), Biskarre (1858), Udikanas (1861),
Borroa, Olaguillas, Zerrán, Eraso.

En mi libro sobre toponimia vasca de la Sonsierra encontré otros topónimos de etimologia


vasca que se repiten en Labraza: Cuestayesta, Valderiz de ariz/roble (Cierbide dice que “erice”
viene de eritzi o terreno comunal), “Salarices” (Val Arices), Matarredo (mata erreta), Ribas
(Erripa, paraje costanero), ), “Las Rosas” (de Arrotza, abundantes ribazos), Borroa, Lana, Ontala,
los ríos Horcajo (Errecajo), Zampeo, Larren, Barragón ( Ibar egon), Val de Barón( Ibar on).

TIERRAS difíciles de cultivar por Labraza.

El cuarto argumento de peso es la verosimilitud de la opción vasca, la existencia de


topónimos vascos parecidos, la tendencia a la metátesis en otros topónimos de la zona y
lo absurdo de las propuestas desde el castellano hechas por algún lingüista. Ciertamente,
es verosímil el origen vasco de Labraza que Txillardegui reproduce como “Laberatza”, donde
unos ven “Baratz” (huerto) y otros vemos “Labartza” , desde “labar”, tierra costanera, borde de
precipicio, barranco.

Es muy interesante que López de Guereñu recoja el topónimo LABERAZA en zonas de


difícil orografía (barranco en Mendiola, Montes de Vitoria, término de Adana, monte de Garayo).
Además de los “Labardi” para arroyos de montaña, del río “Labar” en Cripán y otros derivados en
la Sonsierra, podemos estudiar Labarredo de Manzanos, Labarrieta de Llanteno, Labasarren de
Letona, Labaiturri, Labarte, …

La evolución desde Labartza a Labraza (de “labar” a “labra”), sería muy sencilla para la
generalidad de los lingüistas, como Salaberri, que no dudan en aplicárnosla en Rioja Alavesa
en múltiples casos próximos. El sonido liquido vibrante (la r) pasa de la posición final al interior
de la sílaba, por metátesis: Iber-Ebro, Berones-Briones, Cipriane-Cripane, Villa asperi-Viñaspre,
Kantiber-Cantabria.
“¡QUÉ bien te llamaron, Labartza!”

Salaberri ignora aquí la metátesis y nos dice que Labraza “es un topónimo de origen no
eusquérico, en el que no se ve claro si el segmento la- inicial es el artículo femenino o es parte
de la base. En caso de que fuera el artículo, podría entenderse como ‘la braza’, haciendo
referencia a braza, medida de longitud. Otra explicación más plausible es pensar en un
derivado de (terra) laboratia ‘tierra cultivada, labrada’, si bien el participio normal latino era
laborata.

Las dos propuestas son igualmente ilógicas. Es de nula utilidad en el mundo rural lo de
braza como medida de longitud. equivalente a la distancia que medía entre los extremos de
los dedos teniendo los brazos estirados ( aprox 1,7 metros) o como medida de profundidad
marina. Lo de “laborata” no tiene sentido en un reino de Pamplona repleto de decenas de miles
de “tierras labradas”, precisamente en una zona que era la más ganadera y menos “laborata”
de la comarca.

NAVARETA llamaron a esos llanos entre montañas.

En conclusión, se ha demostrado fehacientemente que los repobladores de Rioja Alavesa


llamaron en euskera LABARTZA a la tierra de “abundantes barranquitos”, y llamaron
NAVARETA a dos aldeas sitas en unos “llanos fácilmente cultivables”, igual que llamaron
en euskera a Gorribusto por lo “pelado” de su pastizal, a Aras por sus arroyos, a Moreta por sus
lagunas, a Eskide por su bosque de tilos, a Biurko por su estratégico vado, y a otra docena de
aldeas próximas por sus características específicas.

(Continuará).

16 Comentarios

CARLOS ESTECHA

Apasionante el artículo de Miguel.

Conocer esta tierra para darla a conocer. Es fundamental para transmitir CULTURA con emoción.

09-Mar-21 · 5:10 pm | Permalink

BLOG RIOJA ALAVESA

Eso es, Carlos.

09-Mar-21 · 6:30 pm | Permalink

F. BUJANDA CIORDIA

Sigo con interés el tema de toponimia.

La verdad que nuestros antepasados fueron muy pragmáticos y racionales a la hora de poner los
nombres de sus localidades.
Interesante artículo.

09-Mar-21 · 7:31 pm | Permalink

BLOG RIOJA ALAVESA

Nombres que hoy resuenan en oídos y corazones, Fernando.

09-Mar-21 · 8:47 pm | Permalink

FRANCISCO MTZ DE CAÑAS

Al leer este formidable artículo, no puedo evitar el pensar en el tremendo esfuerzo y dedicación
que representa realizar estos trabajos de toponimia, explicando el origen de los nombres de
nuestras aldeas y pueblos de Rioja Alavesa.-
Por todo ello muchas gracias Miguel.-

09-Mar-21 · 9:00 pm | Permalink

BLOG RIOJA ALAVESA

Gracias, Francisco

10-Mar-21 · 7:47 am | Permalink

JESUS MARI EIZMENDI

Espléndida la aportación de datos y topónimos que nos aporta el articulo.


Desde su análisis geográfico y ecológico nos describe unos primigenios topónimos de acuerdo
con el momento histórico que más tarde han sido transformados.
Miguel con maestría nos escribe un relato atractivo y sugerente. Yo lo he disfrutado al leerlo.
Mila esker.

09-Mar-21 · 11:32 pm | Permalink

BLOG RIOJA ALAVESA

Mila esker, Jesus

10-Mar-21 · 7:48 am | Permalink

JOSÉ IGNACIO CALLEJA

Muchas gracias, merece la pena leerlo y recordarlo.

10-Mar-21 · 12:22 am | Permalink

BLOG RIOJA ALAVESA

Gracias, José Ignacio

10-Mar-21 · 7:49 am | Permalink

MIGUEL LARREINA

Gracias amigos por leeros este largo y denso artículo de Navaridas, Labraza y Barriobusto.
Parece que al hablar de los nombres de nuestros pueblos nos vamos por los cerros de Úbeda,
pero estamos haciendo Historia, Cultura y Patrimonio. Cuando estudiemos esa treintena de
topónimos mayores de Rioja Alavesa se verá todo más claro…

10-Mar-21 · 5:02 pm | Permalink

BLOG RIOJA ALAVESA

Gracias, Miguel.

10-Mar-21 · 5:56 pm | Permalink

ANTONIO MIJANGOS MARTINEZ

La toponimia nos ayuda en el conocimiento de nuestra tierra. El porqué de sus nombres nos
hace encarnarnos más en ella. Para amar hay que conocer primero. Y tú, Miguel, nos estás
ayudando mucho a querer a nuestra Rioja Alavesa. Eskerrik asko.

11-Mar-21 · 1:34 pm | Permalink

BLOG RIOJA ALAVESA

Eskerrik asko, Antonio.

11-Mar-21 · 1:48 pm | Permalink

MIGUEL LARREINA

Gracias por tus palabras, emocionan y más viniendo de ti, una persona tan generosa con la
Comarca

11-Mar-21 · 7:13 pm | Permalink

BLOG RIOJA ALAVESA

Gracais, Miguel

11-Mar-21 · 9:06 pm | Permalink

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos marcados son obligatorios *

Name *

Email *

Website

Comment

Comentar

INICIO ARTÍCULOS VIÑEDO DE PALABRAS PAISAJE DE VINO AVISO LEGAL EVENTOS VÍDEOS

También podría gustarte