Plan estratégico para Egipto (2018-2023)

Duración 1 de julio de 2018 – 30 de junio de 2023

Costo total para el PMA 454.040.947 dólares EE.UU.
Marcador de género y edad* 3

Resumen
Tras un período de crecimiento económico, Egipto enfrentó desafíos a partir de 2011. Adoptaron
medidas para la estabilidad y ratificaron una constitución en 2014 centrada en inclusión y justicia
social. En 2016, se lanzaron reformas económicas y un programa de protección social. Estas
acciones elevaron el PIB real al 4.1% en 2016/2017. Egipto examinó su progreso hacia los Objetivos
de Desarrollo Sostenible, abordando la desigualdad de género y reformando leyes. A pesar de
mejoras, persisten desafíos como pobreza, inseguridad alimentaria, desigualdad y degradación
ambiental. La devaluación de la libra egipcia y la crisis de refugiados han aumentado la presión en
los recursos. El plan del PMA para Egipto (2018-2023) se enfoca en seguridad alimentaria,
nutrición, desarrollo agrícola y ODS. Sus esferas de apoyo se han elaborado en función de cinco
efectos estratégicos:
➢ Efecto estratégico 1: Los niños y las familias aquejados de inseguridad alimentaria y más
vulnerables en las zonas de Egipto seleccionadas tienen acceso a los alimentos suficientes durante
todo el año.
➢ Efecto estratégico 2: Los refugiados, las poblaciones desplazadas y las comunidades de acogida
aquejados de inseguridad alimentaria en Egipto tienen acceso a alimentos adecuados durante
todo el año.
➢ Efecto estratégico 3: Las poblaciones de Egipto seleccionadas ven mejorado su estado
nutricional para 2030.
➢ Efecto estratégico 4: Los pequeños agricultores y las comunidades beduinas vulnerables de las
gobernaciones seleccionadas de Egipto disponen de unos medios de subsistencia resilientes para
2030.
➢ Efecto estratégico 5: El Gobierno de Egipto tiene mayor capacidad para seleccionar y prestar
asistencia a las poblaciones vulnerables, y compartir su experiencia con determinados países a fin
de alcanzar el objetivo del Hambre Cero para 2030. Proyecto de decisión* La Junta aprueba el plan
estratégico para Egipto (2018-2023) (WFP/EB.A/2018/8-A/5), cuyo costo total para el PMA
asciende a 454.040.947 dólares EE.UU.

Egipto es el país más golpeado por la crisis alimentaria mundial

Al nivel de demanda actual de harinas y aceites, las reservas de ese país solo alcanzan para
abastecer a la población durante cuatro meses.
Pero su punto débil y principal vulnerabilidad estratégica es su extremadamente frágil seguridad
alimentaria.

El sector agrícola egipcio lucha por abastecer su demanda de trigo y aceite, siendo un gran
importador. La Guerra de Ucrania aumentó los precios drásticamente. Egipto depende en gran
medida de Rusia y Ucrania para su trigo y aceite de girasol. El alto consumo de pan y la historia
política hacen que la disponibilidad de trigo sea crucial para la estabilidad. La guerra interrumpe la
producción de trigo, impactando gravemente a Egipto y regiones vecinas.
Egipto podría unirse a varios bloques regionales que comparten el objetivo de "Hambre Cero" y
la promoción de la seguridad alimentaria. Algunas opciones podrían ser:
Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO): Egipto podría colaborar con los
países de África Occidental para abordar los desafíos alimentarios y nutricionales en la región.
Unión del Magreb Árabe (UMA): Egipto podría trabajar con los países del norte de África para
fortalecer la seguridad alimentaria y abordar la malnutrición en la región.
Liga Árabe: Egipto podría colaborar con otros países árabes en la promoción de la seguridad
alimentaria y la lucha contra el hambre en el mundo árabe.
Unión Africana (UA): Egipto podría unirse a los esfuerzos de la UA para implementar el objetivo de
Hambre Cero en todo el continente africano.
Organización de Cooperación Islámica (OCI): Egipto podría trabajar con los países miembros de la
OCI para abordar los desafíos alimentarios en las comunidades musulmanas.
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC): Aunque Egipto no está en América
Latina ni el Caribe, podría explorar la colaboración en iniciativas de seguridad alimentaria y
desarrollo con esta región.

Para contribuir a la lucha contra el hambre a nivel global, Egipto puede implementar una serie de
acciones:
Ayuda alimentaria internacional: Egipto podría aumentar su participación en programas de ayuda
alimentaria gestionados por organizaciones internacionales como el Programa Mundial de
Alimentos (PMA) y la FAO, proporcionando alimentos y recursos financieros para apoyar a los
países más necesitados.
Transferencia de conocimientos agrícolas: Egipto posee experiencia en el cultivo y manejo de
recursos en climas desérticos. Podría compartir sus técnicas y conocimientos con otros países para
mejorar la producción de alimentos en regiones áridas y contribuir a la seguridad alimentaria
global.
Inversiones en agricultura sostenible: Egipto podría invertir en proyectos agrícolas sostenibles en
países en desarrollo, ayudando a mejorar las prácticas agrícolas, la gestión del agua y la
conservación de suelos, lo que aumentaría la producción de alimentos.
Promoción de tecnologías agrícolas: Egipto podría compartir tecnologías agrícolas avanzadas,
como sistemas de riego eficientes y técnicas de cultivo modernas, con países que enfrentan
desafíos alimentarios.
Educación y capacitación en nutrición: Egipto podría desarrollar programas de educación
nutricional para comunidades de bajos ingresos en otros países, fomentando una alimentación
equilibrada y la utilización óptima de recursos alimentarios disponibles.
Apoyo a la resiliencia alimentaria: Egipto podría colaborar con naciones vulnerables ante
desastres naturales o crisis alimentarias, proporcionando recursos y experiencia para establecer
sistemas de resiliencia alimentaria y gestión de crisis.
Participación en foros y conferencias internacionales: Egipto podría utilizar su posición en la
comunidad internacional para abogar por políticas y acciones orientadas a la seguridad alimentaria
y la erradicación del hambre en cumbres y conferencias globales.
Inversión en investigación agrícola: Egipto podría destinar recursos a la investigación agrícola y
alimentaria, desarrollando nuevas variedades de cultivos resistentes y métodos innovadores para
aumentar la producción y la calidad de los alimentos.
Colaboración con organizaciones no gubernamentales: Egipto podría asociarse con ONGs
internacionales que se enfocan en la lucha contra el hambre, trabajando juntos en proyectos y
programas para mejorar la seguridad alimentaria.
Promoción del comercio justo: Egipto podría apoyar el comercio justo y equitativo de alimentos
entre los países, contribuyendo a la distribución más justa de recursos y alimentos a nivel global.
Egipto pertenece a la Liga Árabe, un bloque regional que agrupa a 22 países. La Liga Árabe tiene
como objetivo promover la cooperación política, económica, cultural y social entre los países
miembros y abordar cuestiones de interés común en la región.
Los países miembros son:
Arabia Saudita
Argelia
Baréin
Comoras
Egipto
Emiratos Árabes Unidos
Irak
Jordania
Kuwait
Líbano
Libia
Marruecos
Mauritania
Omán
Palestina
Qatar
Somalia
Sudán
Sudán del Sur
Siria (suspendido desde 2011)
Túnez
Yemen