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CAMPO BAEZA, 2020
Estereotómico vs. tectónico
ABSTRACT
En este texto de Alberto Campo Baeza, se definen
dos categorías generales en la arquitectura, que nos
ayudan a entender cómo esta se relaciona con el
suelo en el que se emplaza: lo estereotómico y lo
tectónico.
Lo estereotómico se refiere a una arquitectura más
antigua, una manera de entender el habitar como
se hizo desde las primeras civilizaciones. Es nuestro
primer entender del espacio interior. La arquitectura
estereotómica tiene que ver con la pesadez, los
apoyos continuos, los muros y las estructuras que
están “ligadas a la tierra de donde nacen”. Por esto
es que la arquitectura estereotómica es la
arquitectura de la cueva: como una masa de
material que ha sido cavada para crear espacialidad
en su interior.
Lo tectónico, por otro lado, es esa arquitectura de la
cabaña, es decir que sus apoyos estructurales son
sincopados, se soporta a través de puntos, en vez de
posarse pesadamente sobre la tierra. Es la
arquitectura que intenta desligarse del suelo, y
aparecer leve, ligera.
Estas categorías nos llevan a la conclusión de que la
manera en que se concibe el espacio está muy
ligada a la estructura. La estructura, y la manera en
que se relaciona con el suelo, le da cierto carácter al
objeto arquitectónico; este siendo pesado y cerrado,
como lo estereotómico; o abierto e inundado de luz,
como lo tectónico. Existen objetos arquitectónicos
que también tienen la intención de mezclar las dos
categorías.
ANÁLISIS
Lo más valioso de este texto considero que es el
análisis de la arquitectura desde dos ámbitos de la
realidad en la que vivimos: la gravedad y la luz. La
manera en que la arquitectura se categoriza por la
naturaleza de su estructura, es evidente de manera
sensorial justamente porque la estructura es la
encargada de configurar la percepción del sujeto
sobre el espacio (gravedad) y el tiempo (luz).
En una estructura estereotómica, la vivencia del
espacio tiene que ver con un tipo de
“encerramiento”, aislamiento del entorno, la
predominancia del espacio interior sobre su relación
con el exterior. Esto crea espacios acogedores, que
nos hacen sentir seguros de la hostilidad de la
intemperie. Tal vez por esto que la arquitectura de la
cueva es la arquitectura prehistórica (y por la obvia
razón de que los materiales en la antigüedad y para
nuestros ancestros, suponían una arquitectura
estereotómica por naturaleza).
En una arquitectura tectónica, se prioriza la relación
interior - exterior con más permeabilidad, por el
hecho inherente de su estructura sincopada, ósea y
ligera. De esta manera, la arquitectura empieza a
crear espacios más conscientes del lugar en que se
emplaza, y buscar también ser acogedor, pero lo
hace intentando no perder su delicadeza ni
estabilidad. Se crean espacios que, sensorialmente,
son un poco menos aislantes, por lo que hay que
encontrar alternativas para lograr que el sujeto se
sienta protegido del hostil exterior, o intente
dialogar con él.
Tal vez por esto la arquitectura del trópico tiende a
ligarse un poco más a lo tectónico: ya que las
condiciones climáticas y topográficas que someten
a la arquitectura, pueden dialogar con la estructura
en sí, y crear espacios que son al tiempo acogedores,
ventilados, iluminados y cómodos.
La separación de la estructura arquitectónica de la
piel, también es un aspecto importante en este tipo
de arquitectura, ya que se puede responder
directamente al lugar mediante celosías y brise
soleils, por ejemplo.
Las mezclas entre arquitectura tectónica y
estereotómica son importantes también para
reconocer qué partes de un objeto arquitectónico
requieren ciertas características espaciales y
lumínicas según el programa: por ejemplo; los
espacios privados pueden ser más estereotómicos,
mientras que los públicos o urbanos, más
tectónicos.
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CAMPO BAEZA, 2020

“Pesadez”
“Gravedad”
“Ligereza”

Palabras clave
“Luz”
“Estructura”

Citas

“El entender que parte del edificio pertenece a la tierra

(estereotómico) y que parte se desliga de ella (tectónico), o el
considerar que todo el edificio trabaja en continuidad con la
tierra, o, por el contrario, establece con ella los mínimos
contactos, puede ayudar eficazmente a la producción del
nuevo organismo arquitectónico” (p.2)

“La primera tiende hacia la luz, mientras que la otra lo hace

hacia la oscuridad. Estos opuestos gravitatorios, la
inmaterialidad de la trama y la materialidad de la masa,
pueden servir bien para simbolizar los dos opuestos
cosmológicos a los que ellos aspiran: el cielo y la tierra.” (p.4)