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Minería

La minería es una actividad económica del sector primario cuando nos referimos a la
extracción de minerales, y del sector energético si hacemos referencia a la extracción
de combustibles fósiles. Consiste en la explotación o extracción de los minerales.
Dependiendo del tipo de mineral a extraer la actividad se divide en minería metalúrgica
(cobre, oro, plata, aluminio, plomo, hierro, mercurio, etc.) que son empleados como
materias primas básicas; la minería no metalúrgica o también denominada de cantera y
construcción (arcilla, cuarzo, zafiro, esmeralda, granito, mármol, mica, etc.) obtiene
materiales de construcción y materia prima para joyería y ornamentación, entre otros usos.
Otro tipo de minería es la extracción de los minerales energéticos o combustibles,
empleados principalmente para generar energía, como por ejemplo el petróleo, gas
natural y carbón o hulla.
La minería es una de las actividades más antiguas de la humanidad, y desde
la prehistoria el hombre ha usado diversos minerales para la fabricación de herramientas y
armas. Es una importante industria, que ha desarrollado una serie de técnicas, estudios y
análisis físico-químicos para mejorar la exploración y explotación de los yacimientos. Por
su parte, las compañías o empresas mineras son las encargadas de llevarla a cabo como
industria, cuya competitividad depende de la producción de mineral extraído y de la calidad
y cantidad del mismo. Para entenderla mejor, la actividad se divide en gran, mediana y
pequeña minería. No obstante, en algunos países existe una cuarta categoría, la artesanal.
Ciertas organizaciones, como el Banco Mundial, consideran a la minería como uno de los
indicadores básicos de las posibilidades de desarrollo económico de una localidad, región
o país. En 2021, se estimaba que la minería creaba $1.8 billones de dólares en actividad
económica (esto es, $1,800 millardos de dólares).1 Un minero de 25 años de edad puede
llegar a tener un salario $200,000 dólares por año, aún sin haber completado la escuela
secundaria.2 La mayoría de gobiernos del mundo supervisan o controlan muy de cerca la
industria minera. Muchas leyes buscan el cuidado del medio ambiente y la seguridad de
los mineros. En algunos países los gobiernos restringen la minería o la prohíben.3

Historia[editar]
Minería prehistórica[editar]
Desde los inicios de la civilización las personas han
usado piedras, cerámicas y más tarde metales tomadas de la
superficie terrestre para la fabricación de herramientas y armas. Un
claro ejemplo de ello es el sílex de alta calidad encontrado en el
norte de Francia, Hungría y en el sur de Inglaterra, que fue
manipulado para crear las herramientas de sílex.45 Las primeras
minas de dicho mineral se han encontrado en zonas rodeadas
de creta, siendo la más famosa la de Grime's Graves en Inglaterra,
que data desde el Neolítico. Otra de las rocas explotadas por aquel
tiempo fue el esquisto verde, extraída principalmente en el Distrito
de los Lagos en el Noroeste de Inglaterra.
La mina más antigua que se tiene constancia arqueológica es la
Cueva del León en Suazilandia, que de acuerdo a las dataciones por
el método del carbono 14, tiene una edad de 43 000 años.5 En este lugar, los hombres
del Paleolítico excavaban en busca de hematita con el que probablemente
producían pigmentos de color ocre. De acuerdo a la Comisión Nacional de Confianza de
Suazilandia más de 1200 toneladas de hematita, rica en especularita, fueron extraídas de
la Cueva del León durante la era prehistórica.6
Antiguo Egipto[editar]
La minería en el Antiguo Egipto se inició durante las primeras dinastías, en donde sus
habitantes extraían malaquita en Maadi que era empleado para ornamentaciones y
cerámicas.7 Más tarde entre los años 2613 y 2494 antes de Cristo, y con los grandes
proyectos de construcción, se vieron obligados a recorrer terrenos extranjeros como Uadi
Maghara, con el fin de asegurar minerales y otros recursos que no existían en Egipto.8
Dentro de estas expediciones, encontraron canteras de turquesa y cobre en Uadi
Hammamat, Tura, Asuán y otros sitios nubios, como también en la Península del Sinaí y
en Timna.8
Por su parte y de acuerdo al historiador griego Diodoro Sículo, Nubia poseía las minas de
oro más grandes y extensas de la zona. Él mencionó que se empleaban fijaciones de
fuego llamadas fire-setting con el objetivo de romper la roca y así liberar el oro, que luego
era molido para crear una especie de polvo, ya que era más práctico fundirlo y así darle
forma.

La minería en la Antigua Grecia y Roma[editar


Con la llegada de las civilizaciones griega y romana, la industria
minera en Europa tuvo un importante auge. Durante la Antigua
Grecia, una gran variedad de minerales y piedras preciosas
fueron extraídas para la construcción de palacios, templos y
esculturas. Las minas de plata ubicadas en Lavrio ayudaron en
gran medida al auge económico de Atenas, donde se estima que
trabajaron cerca de 20 000 esclavos. Además, la necesidad de
conseguir minerales ya sea para asuntos bélicos o tecnológicos,
permitió que los griegos explotaran yacimientos de oro y plata al
norte de Tracia y cobre, oro y hierro en Chipre, por ejemplo.9 Otro
pueblo griego, los parianos, cumplieron una importante labor en la
extracción del mármol blanco cuando descubrieron ricos
yacimientos en la isla de Tasos en el 680 a. C.10
Buena parte de las técnicas empleadas por los griegos fueron
adoptadas en la Roma Antigua. Sin embargo, la construcción de
numerosos acueductos les permitieron que varios minerales fueran explotados a gran
escala, ya que el agua podía ser transportada cientos de kilómetros hasta llegar a las
propias canteras. El agua se usó en diversos propósitos tanto para eliminar sobrecargas y
residuos de roca, llamado minería hidráulica, como para el proceso de conminución y el
transporte de maquinaria simple.
Los romanos emplearon la minería hidráulica para la prospección de vetas, con una
técnica obsoleta llamada hushing. Esta consistía en reunir el agua proveniente de los
acueductos en grandes embalses y tanques que, al momento de abrir sus puertas, el
enorme caudal se llevaba todas las capas de tierra, dejando al descubierto la roca madre y
con ello la posible veta de algún mineral. Después, la roca era calentada con fire-
setting para luego ser enfriada con chorros de agua, cuyo choque térmico la terminaba de
agrietar. Se conoce que este método fue empleado por los romanos en las minas
de casiterita en Cornualles y en los depósitos de plomo en los Peninos, ambos ubicados
en Gran Bretaña. También fueron usados en España a mediados del 25 después de
Cristo, para explotar grandes yacimientos de oro aluvial situados principalmente en Las
Médulas, donde siete largos acueductos fueron construidos para aprovechar los ríos
locales. Muchos de los métodos mineros de los antiguos romanos se conservan
actualmente en el Museo Británico y en el Museo Nacional de Gales.
Europa Medieval[editar]
La minería en la Edad Media se enfocó principalmente en la
extracción de cobre, hierro y otros metales preciosos, los que
inicialmente se extraían a través de minas a cielo abierto —
pero de poca profundidad— y que se empleaban para acuñar
monedas. Alrededor del siglo XIV la demanda
por armas, armaduras, estribos y herraduras aumentó en
gran medida la extracción de hierro. Por ejemplo, los
caballeros medievales cargaban hasta 45 kg de hierro sin
contar las espadas, lanzas u otras armas.11 Esta dependencia
de hierro con fines militares contribuyó a aumentar su
producción y a crear nuevos procesos de extracción. Sin
embargo, dicha dependencia de metales preciosos provocó
que en 1456 ocurriera la crisis de la plata, debido a que las
minas a cielo abierto habían alcanzado su límite de
profundidad y no podían ser drenadas con la tecnología
disponible.12
En la mitad del siglo XVI, la necesidad de explotar los depósitos minerales se extendió
desde Europa Central hasta Inglaterra. En la Europa Continental, todos los depósitos
mineros pertenecían a la corona y ese derecho se mantuvo por cientos de años con
firmeza; pero en Inglaterra solo las minas de oro y plata eran de propiedad de la corona,
por una decisión judicial en 1568 y luego por una ley en 1688. Por lo tanto, cada inglés
cuyos terrenos poseían reservas de algún otro mineral o de carbón, tenían un fuerte
incentivo para extraer o arrendar dichos depósitos y cobrar regalías a los trabajadores de
la eventual mina. A mediados del siglo XVII, la capital alemana, inglesa y holandesa unieron
fuerzas para financiar la extracción y refinación de algunos minerales. Esta unión permitió
que cientos de técnicos alemanes y otros tantos trabajadores calificados crearan en 1642,
una colonia de cerca de 4000 extranjeros en torno a las minas de cobre en Keswick.13
La arrastra fue un dispositivo impulsado por animales que servía
para pulverizar con facilidad un mineral.
La energía del agua y la pólvora fue ampliamente usada durante la
Europa Medieval. Por un lado, los molinos de agua fueron empleados
para triturar y elevar el mineral de los piques, y para ventilar las
galerías a través de enormes fuelles. Mientras que la pólvora se
utilizaba para la voladura de rocas y tierra, con la idea de aflojar y
revelar las vetas de un mineral. Este proceso era mucho más efectivo
y rápido que el fire-setting, permitiendo la extracción de otros
minerales.14 Como dato, la pólvora se usó por primera vez en la
minería en Selmecbánya en el Reino de Hungría, en 1627.15
La adopción de innovaciones agrícolas, como el arado de hierro, y el creciente uso de
metales como material de construcción, fueron una fuerza impulsora para el crecimiento de
la minería del hierro por aquellos años. Además las nuevas invenciones como el arrastra,
dispositivo que era impulsado por animales y que utilizaba los mismos principios de la trilla,
permitió pulverizar con mayor facilidad el mineral recién extraído.16
Gran parte de los conocimientos que se tiene hoy de la minería medieval proviene de
libros, como el De la Pirotechnia de Vannoccio Biringuccio (1540) y quizás el más
importante De re metallica de Georgius Agricola (1556), que detallan los diferentes
métodos extractivos realizados en las minas de Alemania y Sajonia. Uno de los principales
problemas que tuvieron que afrontar los mineros medievales, y que Agricola da bastantes
detalles sobre ello, fue la eliminación del agua de los piques. Como los mineros cavaron
cada vez más profundo con el fin de encontrar nuevas vetas, las inundaciones por el agua
subterránea eran cada vez más grandes. Es por ello que la invención de bombas
mecánicas o conducidas por animales, hicieron que la industria minera se convirtiera en
más eficiente y próspera.
Civilización filipina clásica[editar]
La minería en las Filipinas comenzó alrededor del 1000 antes de Cristo, cuyos primeros
mineros explotaban minas de oro, plata, cobre y hierro. La fabricación de joyas, lingotes de
oro, calombigas, pendientes y otros artefactos caseros como las dagas, platos,
ornamentos y chapados de dientes hechos con oro, fueron transmitidos desde la
antigüedad y adoptados por las siguientes generaciones.17 En la obra Tantric elements in
pre-hispanic Philippines gold art (Elementos tántricos en el arte en oro de la Filipinas
prehispánica) de Laszlo Legeza, se menciona que algunas piezas de joyería de oro del
antiguo reino de Butuan (siglos VIII a XV d. C.) llegaron hasta Egipto, donde fueron
confundidas por coleccionistas europeos posteriores con la joyería local.171819 Además y
según el explorador italiano Antonio Pigafetta, las personas de Mindoro poseían una gran
habilidad en la mezcla de oro con otros metales, que le daban una apariencia perfecta y
natural, y que incluso podría engañar al mejor de los plateros. Por último, los nativos
filipinos eran conocidos por sus cinturones, collares, brazaletes y anillos hechos en piedras
preciosas como cornalina, ágata y perlas.17

La minería en América[editar]
Debido al auge de la minería a partir del siglo XIX, los ferrocarriles se convirtieron en
parte importante en el traslado de minerales. En la imagen, un vagón de minerales
impulsados por animales en Pensilvania en 1946.
Antiguo vagón de minería utilizado en las oficinas salitreras de Humberstone y Santa
Laura, Chile.
En el continente americano también se han encontrado minas de cobre, cuya explotación
se inició hace cientos de años. Algunas de ellas se han descubierto
en el Lago Superior en América del Norte, donde el desmonte que
proviene desde tiempos coloniales, aún se conserva.20 Sin embargo y
con los posteriores estudios, se confirmó que los amerindios lo
extraían desde hace más de 5000 años con la que creaban
herramientas, puntas de flecha y otros artefactos que de acuerdo a
los científicos estableció una gran red comercial entre los pueblos.21
Cuando los primeros colonos llegaron a América descubrieron varias
minas explotadas de obsidiana, sílex y otros minerales, que les fue
imposible transportarlos a Europa debido a la complejidad de los
terrenos. Además y a medida que avanzaban hacia el centro de lo
que hoy es Canadá, los colonos franceses encontraron yacimientos de cuarzo en la región
de Saskatchewan.21
La minería colonial se caracterizó por las grandes explotaciones de oro y plata,
principalmente extraídas de América Central y de América del Sur, que fueron
transportadas hacia España en galeones.22 Por otro lado y de acuerdo a varios científicos,
la turquesa fue otro de los minerales cotizados por los amerindios, cuya explotación
comenzó alrededor del 700 después de Cristo en el Distrito Minero de Cerrillos en Nuevo
México, donde se estimó que más de 15 000 toneladas de roca fueron removidas desde el
Monte Chalchihuitl solo con herramientas de piedra, antes del 1700.23
Desde el siglo XIX la minería en los Estados Unidos comenzó a ser más frecuente, a tal
punto que en 1872 se aprobó la Ley General de Minería, cuyo objetivo era regularizar y
fomentar las explotaciones mineras.24 Las expediciones para encontrar eventuales
yacimientos explotables, se convirtió en un factor importante en la expansión colonial del
oeste de dicho país, que con la ayuda posterior del ferrocarril, originaron varios centros
mineros que con los años se convirtieron en ciudades.25

Período moderno[editar]
Cuatro mineros en la frente de trabajo de la mina Mount Morgan
de Australia, en 1897.
Con la llegada del siglo XX la minería tuvo un gran auge en varios
países del mundo como por ejemplo en los Estados Unidos, donde se
impulsó la extracción de cobre, plomo, carbón y hierro, además del
oro y la plata que comenzó en el siglo anterior. Esta política conllevó
a que estados como Montana, Utah, Arizona y Alaska se convirtieran
en principales proveedores de cobre en el mundo. Por su parte, la
industria minera en Canadá creció mucho más lento, debido a las
limitaciones en el transporte, el capital y la competencia directa con
su país vecino. Aun así su política interna permitió que Ontario fuese
el principal productor de níquel, cobre y oro a principios de siglo.26
A mediados del siglo XIX Australia experimentó una de las más
importantes fiebre del oro, que durante la década de 1850 lo
posicionó como el principal productor de dicho mineral, cubriendo el 40% del mercado
mundial. El establecimiento de la mina Mount Morgan —que fue explotada casi cien años
—, los depósitos de Broken Hill —uno de los mayores depósitos de plomo y zinc— y las
minas de hierro en Iron Knob, aumentó enormemente el capital del país. Aun así y durante
la primera mitad del siglo XX la industria australiana sufrió una gran disminución productiva,
pero que fue reactivada a mediados de 1960. Actualmente, el país oceánico aún se
posiciona como uno de los principales productores de minerales.27
Desde mediados del siglo pasado las corporaciones multinacionales, y en algunos casos
las empresas estatales, han creado una industria minera globalizada con una gran
participación de otros países como Perú, Brasil, Chile y Sudáfrica, entre otros. Adicional a
ello, varios gobiernos han generado una serie de políticas para el cuidado
del medioambiente y la regularización de la sobrexplotación. Además, países como los
Estados Unidos y China han invertido más capital para la exploración y explotación de
minerales que contengan tierras raras, para cubrir la demanda de las nuevas tecnologías.

El desarrollo de la mina y el ciclo de vida[editar]


Tras el cierre de las operaciones mineras, las minas a cielo abierto
y canteras quedan como vestigios de la actividad, debido a que no
se pueden cubrir por los altos costos. En la imagen,
la cantera abandonada de Amiantifera di Balangero
en Torino, Italia.
La minería actual se compone de varias etapas; desde el
descubrimiento del yacimiento, pasando por la explotación, hasta
finalmente el cierre y post cierre de la mina. La primera fase es el
descubrimiento del yacimiento, que se realiza mediante
la prospección y la exploración, cuyo objetivo es conocer y definir la
extensión, ubicación y el valor del mineral. Hecho eso y mediante
cálculos estadísticos y matemáticos, se estima el tamaño y el grado
del depósito que se utiliza para crear el estudio de pre-factibilidad,
que determina de manera teórica la economía del depósito, la inversión inicial y los
posibles riesgos claves. El siguiente paso es el estudio de factibilidad, que evalúa la
viabilidad económica, los riesgos técnicos y financieros y la solidez del proyecto.
Ambos estudios entregan a la empresa minera la mayor información posible sobre el
yacimiento, con los cuales toman la decisión de invertir o abandonar el proyecto. Si el
depósito de mineral es viable económicamente, la minera comienza a planificar la forma
como se va a extraer, la metalurgia, la cantidad de mineral que se va a recuperar, los
posibles compradores y la clase de concentrado que se va a obtener. Además se
preocupa de la ingeniería, los costos de la conminución y de la infraestructura, los
requisitos legales y medioambientales que exigen los institutos mineros de cada país, pero
sobre todo como obtener el capital necesario para hacer funcionar la extracción de la mina.
Para acceder a la mina del depósito es necesario extraer el material que no posee un
interés económico, denominado también como ganga. En la gran mayoría de los casos la
cantidad de ganga es el doble del mineral que se extrae durante toda la vida de la mina,
por ello la empresa debe considerar su remoción y colocación de dicho residuo. El
establecimiento de los llamados tranques de relaves, deben contar con un estudio
detallado de la geografía del lugar, para evitar posibles riesgos medioambientales que
pueda afectar a la fauna, flora y comunidades adyacentes a la mina. Una vez que se
define la construcción de la planta y el tranque de relaves, comienza la extracción y
comercialización del mineral. La funcionalidad y duración de la mina depende de la
cantidad de mineral que posee el yacimiento, y si con el pasar de los años, sigue siendo
rentable económicamente su extracción.
Tras varios años de funcionamiento la empresa minera debe iniciar el cierre y post cierre
de la mina, cuyo proceso es paulatino, por ende puede demorar bastante tiempo. De
acuerdo a las leyes y códigos mineros de cada país, el cierre de las labores puede ser
definitivo o en menor medida, parcial. La gran mayoría de las naciones con industrias
mineras de gran tonelaje, exigen el cierre total de la mina, que implica desmontar las
instalaciones de la planta y cerrar las entradas de las minas que fueron explotadas de
manera subterránea. Este proceso puede ir acompañado por la reforestación del lugar, con
la finalidad de restablecer las características geográficas y medioambientales que existían
previamente a la iniciación de las operaciones.

Métodos de explotación[editar]
Para explotar un mineral existen dos métodos: la minería a cielo abierto y la mina
subterránea, siendo la primera la más común hoy en día. De acuerdo al investigador H.L.
Hartmann en su ensayo Introductory Mining Engineering, la minería a cielo abierto produce
el 85% de los minerales extraídos en los Estados Unidos, de los cuales el 95% de ellos
corresponde a minerales metálicos.28 Dentro de la minería a cielo abierto se encuentra la
de los depósitos placer o también denominados yacimientos de tipo placer, que consta de
valiosos minerales contenidos en la grava de los ríos, arena de playa o en sedimentos
producidos por aluviones, cuyo proceso de extracción varía en ocasiones a los empleados
en las minas a cielo abierto.29
Chuquicamata en Chile, es una de las minas a cielo abierto más
grande del mundo.
Una mina subterránea se compone de varias galerías, cuya técnica
de extracción puede ser por hundimiento o por caserones. En la
imagen, la mina subterránea de caliza Beer Stone Quarry
en Inglaterra.
Sin embargo y en ciertas ocasiones específicas como en la
extracción del uranio y de las tierras raras existen métodos poco
comunes, tales como la lixiviación in situ. Ésta nueva técnica consiste en crear hoyos
desde la superficie hasta el respectivo depósito, pero aun así no se considera como un
método a cielo abierto ni subterráneo. Para llevar a cabo la lixiviación in situ se requiere
que los minerales sean solubles en agua como por ejemplo el potasio, cloruro de
potasio, cloruro de sodio y sulfato de sodio. Otros minerales como los óxidos de uranio y
cobre necesitan soluciones de ácido o de carbonato para su disolución y posterior
extracción.30

Minería a cielo abierto[editar]


La minería a cielo abierto o también denominada de superficie se
realiza mediante la eliminación de la vegetación (stripping) y de las
capas superiores de roca, para poder llegar a los yacimientos
enterrados. La minería de superficie se puede dividir en open pit mining —en nuestro
idioma conocido simplemente como mina a cielo o rajo abierto— que consiste en la
extracción de minerales a través de un enorme rajo en el suelo, que incluso puede
alcanzar varios kilómetros de extensión; la explotación por canteras, idéntica a la open pit
mining, pero utilizada en yacimientos de rocas, arenas y arcillas;31 los strip mining o
descubiertas que se emplean en yacimientos que se encuentran relativamente cerca de la
superficie y que es realizada principalmente en la extracción de carbón y lignito;32
la mountaintop removal mining o también denominada mountaintop mining, que involucra
una alteración topográfica a la cima de la montaña donde se encuentra el depósito,
principalmente de carbón.33 Dentro de la minería a cielo abierto se encuentran los
depósitos placer y la técnica denominada landfill mining and reclamation (LFMR), que
consiste en extraer minerales ya procesados de la basura de los vertederos.34

Minería subterránea[editar]
La minería subterránea o en ciertas ocasiones denominada minería de subsuelo se realiza
mediante la construcción de túneles o galerías, con el objetivo de penetrar la roca para
poder llegar a los yacimientos. Este tipo de método se clasifica según la forma de
acceso; drift mining (de forma horizontal), slope mining (de forma diagonal) y shaft
mining (de forma vertical), o de acuerdo a la técnica de extracción; de hundimiento o por
caserones. Dentro de las de hundimiento se encuentran las block caving, sublevel
caving y panel caving, mientras que por caserones se dividen en vacíos (sublevel
stoping y vertical crater retreat (VCR)), soportados (cut & fill y shrinkage) y auto soportados
(open stopes y room & pilar).3536

Minería en el fondo del mar[editar]


La Minería en el fondo del mar, también conocida como minería submarina, es un proceso
de extracción mineral relativamente nuevo, que se da lugar en el fondo marino. Los
yacimientos de minería oceánica se suelen hacer en torno a grandes áreas de nódulos
polimetálicos o fuentes hidrotermales activas o extintas a unos 1.400-3.700 metros bajo la
superficie oceánica. Las fuentes hidrotermales crean depósitos de sulfuros que
contienen metales preciosos como plata, oro, cobre, manganeso, cobalto y zinc. Los
depósitos son extraídos utilizando bombas hidráulicas o sistemas de cubeta que llevan el
mineral a la superficie para ser procesado.

Maquinarias[editar]
La Bagger 288, es una excavadora y máquina móvil usada en
la minería a cielo abierto. Con su construcción completada
en 1978, se convirtió en el vehículo terrestre más grande de
la historia.
A lo largo de la vida útil de una mina se emplean distintas
maquinarias, cuya elección dependerá de las condiciones del
entorno, las características del yacimiento y la geometría de la
explotación, y de sus requerimientos específicos.37 A grandes
rasgos la maquinaria usada en la minería se divide en tres;
equipos de carguío, equipos de transporte y equipos de servicio mina. La maquinaria de
carguío tiene como finalidad cargar el material recién tronado y depositarlo en equipos de
transporte o directamente en piques de traspaso, en el caso de la minería subterránea. Por
su parte, el objetivo de las de transporte consiste en trasladar el material mineralizado y/o
estéril desde el yacimiento hacia los posibles destinos, ya sea el chancado, stock de
mineral o botaderos de estéril. Por último, los equipos de servicio mina cumplen una labor
específica en la industria que puede ser el transporte de material de trabajo o de personal,
movimientos de tierra y construcción de caminos, zanjas, taludes y petriles, y labores de
perforación y carga de explosivos, entre otros. Dentro de esta maquinaria se encuentran
los bulldozers, wheeldozers, motoniveladoras, camión
aljibe, retroexcavadora, excavadora, jumbo de perforación, camión
mixer, shocretera, roboshot y equipos de levante, entre otros.

Clasificación de maquinarias[editar]
Carguío Transporte

Acarreo Con camino


Sin acarreo Sin camino fijo
mínimo fijo

* Pala eléctrica * Pala * Camión minero


Unidad * Pala hidráulica cargadora * Camión de bajo * Tren
Unidad
discreta * Pala neumática * Load Haul perfil * Tranvía
discreta
* Retroexcavadora Dump * Camión * Skip
articulado

Flujo * Rotopala
continuo * Dragalina Transporte de
sólidos

Flujo * Cinta
continuo transportadora

Proceso[editar]
En la etapa del procesamiento de minerales existen varios
subprocesos, como la flotación en el caso de los sulfuros de cobre.
Una vez que el mineral es extraído tiene que ser procesado de
acuerdo a ciertos protocolos analizados durante años. La ciencia
que estudia dicho proceso es la metalurgia extractiva, que es un
área de la metalurgia que estudia la extracción de los metales
preciosos de los minerales mediante medios químicos, mecánicos o
electrolíticos.38 Uno de los estudios de dicha ciencia es
el procesamiento de minerales, que analiza los medios mecánicos
de trituración, molienda y lavado, que permite la separación de los
metales con valor económico de la ganga. Como la gran mayoría de
los metales están presentes en los minerales de óxido y sulfuros, es
necesario procesarlos mediante la fundición o por medio de la
reducción electrolítica. La ciencia que combina todos estos procesos ya sea la minería, la
metalurgia extractiva y las ciencias geológicas, además de la economía del yacimiento y
los posibles daños medioambientales, se denomina geometalurgia.39

Circuito productivo[editar]
El circuito productivo, o también denominado proceso productivo, se define como las
etapas por las que un mineral se somete hasta convertirse en un producto comercializable.
A continuación un listado de los principales procesos que se aplica a un mineral metálico,
desde luego, esta lista es a modo general, ya que dependiendo del metal se pueden incluir
algunos subprocesos.

 Explotación: Extracción del mineral desde la mina.


 Carguío y transporte: Carga y transporte del mineral hasta los distintos
puntos de entrega (planta de proceso, botaderos, etc.).
 Procesamiento: Reducción de tamaño por métodos físicos para liberar las
partículas metálicas desde la roca. Aumento de la concentración de los
metales por métodos físico-químicos.
 Fundición: Separación de los metales contenidos en los concentrados.
 Refinación: Purificación de los metales producto de la fundición, para su
transformación industrial.
 Comercialización: Venta y compra del metal purificado.
 Reciclaje: Después de su vida útil el material puede ser reciclado, es decir, ser
fundido nuevamente.

Impacto ambiental de la minería[editar]


La contaminación de los ríos por el ácido sulfúrico produce que
las aguas superficiales tomen un color rojizo y que sea imbebible.
Dicho proceso se conoce como drenaje ácido de minas.
Artículo principal: Impacto ambiental de la minería

Al igual que muchas de las actividades humanas la minería produce


serios problemas al medio ambiente, debido a sus diversos
procesos mineros y químicos. Estos efectos pueden incluir erosión,
formación de dolinas, pérdida de la biodiversidad, contaminación de
las aguas subterráneas y superficiales, como
también contaminación del suelo. En algunos casos, se incluye
como factor adicional la deforestación en torno a la mina, con el
objetivo de crear espacio suficiente para las instalaciones
necesarias para su funcionamiento y el almacenamiento de
residuos. Por su parte, la contaminación resultante de las fugas de
sustancias químicas afecta directamente a la población local, si no
se controla adecuadamente.40 Un caso extremo de daño ambiental
es el incendio en la mina de carbón de Centralia en Pensilvania,
que desde 1962 arde por sus túneles ubicados debajo del poblado
estadounidense.41
En muchos países, las compañías mineras están obligadas a seguir y cumplir estrictos
códigos de protección del medio ambiente con el fin de minimizar su impacto ambiental y
evitar eventuales problemas a la comunidad adyacente. Estos códigos o reglamentos
obligan a las mineras a realizar la evaluación de impacto ambiental, desarrollar planes
de gestión ambiental, programar el cierre de la mina y elaborar monitoreos ambientales
durante la operación y después del cierre. Por su parte, si las grandes compañías
requieren buscar financiamiento internacional en instituciones como Equator Principles y
en la Corporación Financiera Internacional, deben cumplir otra serie de normas
ambientales y, además, satisfacer los criterios de la inversión socialmente responsable.
Más allá de las exigencias establecidas por las instituciones financieras o por los
organismos gubernamentales de cada país, con los años las grandes compañías mineras
han autoregulado sus efectos al medio ambiente mediante una serie de códigos de
conducta. En 2001, nueve de las grandes compañías crearon el Consejo Internacional de
Minería y Metales (ICMM, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es mitigar el daño al
medio ambiente, reducir, reutilizar y reciclar los insumos, integrar en el concepto de
mercado el desarrollo sustentable y contribuir a la conservación de la biodiversidad, entre
otros puntos.42 Actualmente, 23 compañías mineras y de metales en conjunto con 35
asociaciones mineras nacionales y regionales integran este consejo internacional. A su
vez, algunas de ellas son miembros activos en la creación de políticas de ecoeficiencia de
organizaciones como la Cámara de Comercio Internacional y el Consejo Empresarial
Mundial para el Desarrollo Sostenible.43

Contaminación de los relaves[editar]


El antes y el después de la Catástrofe de las represas
de Bento Rodrigues.
Uno de los principales elementos de contaminación
generada por la industria minera es la ocasionada por
los relaves, que se clasifican como residuos estériles o
mineralizados, con altos niveles de ácidos y químicos, y
cuyo almacenamiento es parte importante del proceso
de planificación de la mina. En términos simples, un
relave es la ganga o material no viable económicamente
del proceso extractivo de la operación minera, cuyas
cantidades varían según el metal que se quiera extraer.
Por ejemplo, un mineral que contiene 20% de metal
producirá cerca de 4 toneladas de relave, mientras que
si posee solo 1% de metal, su extracción podría generar
hasta 99 toneladas de relave.44 En el caso de la minería
del oro, considerado como uno de los productores de
ganga más altos de la industria, solo se obtienen 5,3 gramos de oro por cada tonelada, es
decir, para lograr una tonelada de Au se producirá cerca de 200 000 toneladas de relave.45
Para almacenar los relaves se construyen tranques, que son obras de ingeniería
conformadas por un muro de contención y una cubeta, y que cumplen la misma finalidad
que las represas.46 Hasta el año 2000 se estimó que existían 3500 tranques en
funcionamiento y que todos los años se creaban entre dos o tres tranques de gran
envergadura y 35 de menor tamaño. La mala planificación y construcción de los mismos
pueden derivar en severos riesgos para su entorno, debido a la falla del muro de
contención producido por la presión del relave, el arrastre de los residuos por efecto de
extensas lluvias, filtración de sus aguas hacia los alrededores e infiltración bajo el tranque,
levantamiento y arrastre de material fino por causa del viento, entre otros.46 El colapso de
un tranque ocasiona una crítica contaminación en las aguas superficiales y subterráneas,
biodiversidad, suelo y poblaciones aledañas debido a las altas concentraciones
de ácido, mercurio, hierro, arsénico y plomo, entre otros químicos propios del
procesamiento de minerales.
Vista del tranque de relaves del complejo minero
de Antamina en Perú.
A lo largo de la historia han existido graves accidentes
producidos por el derrame de relaves, por ejemplo, en 1965 y
tras un terremoto colapsó el tranque de la Mina El Soldado,
ubicado en la comuna de Nogales en Chile, cuya contaminación
se extendió por cientos de kilómetros sepultando por completo
el campamento minero El Cobre y produjo la muerte de 200
personas.47 En 1996, en la mina Marcopper en la isla filipina
de Marinduque, 1,6 millones de metros cúbicos contaminaron
27 kilómetros de la ribera del río Boac y de la zona costera. Su devastación significó la
muerte de peces, camarones de río y cerdos, la contaminación de las fuentes de agua
potable, la destrucción completa del barangay de Hinapulan, el aislamiento de más de
20 000 personas y la evacuación de un tercio de las villas de la provincia de Marinduque.48
Por su parte, el 5 de noviembre de 2015 ocurrió el peor desastre de relaves
de Sudamérica cuando dos tranques de la mina Samarco Mineração S.A, sociedad creada
por Vale S.A. y BHP Billiton, colapsó en el subdistrito de Bento Rodrigues en el estado
de Minas Gerais en Brasil. En total, se estimó que 55 millones de metros cúbicos de barro
y residuos de mineral de hierro mataron la biodiversidad del río Doce, destruyó un pueblo
de 300 familias, obligó a suspender el suministro de agua a más de 250 000 personas,
dejó 15 muertos y 12 desaparecidos, y dejó cientos de millones de dólares en pérdidas
materiales y naturales. Incluso, meses después, se confirmó que sus residuos llegaron
hasta la playa Regencia en el estado de Espírito Santo.4950
Industria minera[editar]
Los camiones mineros son los principales equipos de transporte
de la industria minera.
Transporte por cable de minerales, Devnya, Bulgaria.
La minería como industria ocurre en varios países del mundo,
siendo Londres la capital mundial de esta actividad. La ciudad
británica es hogar del principal mercado del mundo en transacción
de metales no ferrosos y es la sede de las principales compañías
mineras, tales como Rio Tinto Group, BHP Billiton y Anglo
American. Otros mercados de importancia es el New York
Mercantile Exchange, donde se contratan derivados financieros de
algunos metales preciosos y productos energéticos como
el petróleo y gas natural. Por último, la Bolsa de Shanghái está
enfocada para aquellos países que exportan minerales a China,
como por ejemplo las naciones situadas en las orillas del Océano
Pacífico.51 En el caso de los Estados Unidos la minería es
considerada como una gran actividad financiera, sin embargo, está
dominada por el carbón y la minería no metálica. No obstante,
durante los últimos años diversos reglamentos han tratado de
reducir la importancia de la actividad en el país.52 En otros países
anglosajones como Canadá y Australia, la minería desde hace
décadas se ha convertido en parte significante en la economía
interna.
En 2002, la OCDE situó a Chile y Perú como los principales productores de minerales de
Sudamérica y estimó que tenían un gran potencial económico durante los próximos años
en dicho rubro.53 Por su parte, la industria en África es una de las más importantes y a su
vez emergentes, ya que a pesar de que su participación en la producción de cobre, plomo
y zinc es relativamente menor, se estima que el continente posee un importante porcentaje
de minerales del mundo, como por ejemplo el 40% de reservas de oro, el 60% de cobalto y
el 90% de los minerales del grupo del platino.54 En 2010, dos de las cuatro economías que
más crecieron en el mundo son exportadores de minerales y a su vez
africanas, Botsuana y República del Congo, mientras que las otras dos son exportadoras
de petróleo.55 En cuanto a los minerales de tierras raras, en 2013 China controlaba el 95%
de la producción mundial de mencionados elementos.56 Por su parte, Chile es el principal
exportador de yodo con el 60% de la producción mundial y además, es el único productor
global de nitratos o salitre.57

Clasificación de la minería[editar]
Cada país productor de minerales utiliza diversos criterios para organizar la producción de
la industria y tener un mejor entendimiento del impacto de la misma en la economía
regional y nacional. La gran mayoría de los países usa el criterio de número de toneladas
métricas producidas por año, aunque en algunos casos puntuales se incluye también el
capital de la mina, infraestructura o la generación de empleos. A grandes rasgos la
industria se clasifica en gran, mediana y pequeña minería, sin embargo, en algunos países
como Perú se considera una cuarta clasificación, la minería artesanal.58 A continuación las
características de las tres principales divisiones de la minería y un ejemplo de las cifras de
producción exigidas por la leyes de Chile y Perú, consideradas por la OCDE como los
principales países productores de minerales de Sudamérica.

 Gran minería: Es aquella donde las compañías mineras poseen un gran


capital de inversión, una enorme infraestructura —que puede incluir una planta
de fundición, un puerto de embarque o conectividad ferroviaria propia—,
tecnología de punta, altos recursos monetarios para garantizar la seguridad y
la salud ocupacional de los trabajadores, altos niveles de productividad, posee
maquinarias de gran envergadura, la alternativa de explotar yacimientos de
gran magnitud y establecer vínculos interindustriales a nivel internacional,
entre otros. Otro punto importante en la gran minería es que toda la producción
es exportada al extranjero. Ahora bien, cada país define a este tipo de minería
por el número de toneladas métricas producidas al año, por ejemplo en el caso
de Chile debe producir por sobre los 3 000 000 tm/año, mientras que en Perú
debe ser mayor a 5000 toneladas por día.5859
 Mediana minería: Esta clasificación posee varias similitudes con la gran
minería, aunque sus principales diferencias es la cantidad de capital y que
buena parte de las compañías mineras son nacionales. Por su parte, la
producción está destinada mayoritariamente al mercado interno. Ahora bien,
en Chile su producción va desde las 100 000 hasta los 3 000 000 toneladas
por año, mientras que en Perú su capacidad productiva no excede las 5000
toneladas por día, para dar un ejemplo.5859
 Pequeña minería: Es aquella donde las reservas de mineral son pequeñas,
tiene menores tiempos de implementación de sus operaciones e inversión
inicial y posee menores requerimientos de infraestructura, aunque tiene
mayores ratios de empleo por unidad de producción. Según análisis de países
en vía de desarrollo, cuando la pequeña minería se localiza en regiones
económicamente atrasadas, estimula el ingreso y su distribución, la creación
de nuevos puestos de trabajo y un mejor aprovechamiento de los recursos
internos, dando lugar a un rápido incremento en el estándar de vida de las
personas. Por su parte, la totalidad de su producción es comercializada en el
mercado interno y sus ganancias pueden recircular en la región como vía de
consumo o de inversión. En Chile se define como pequeña minería a aquella
que produce menos de 100 000 toneladas por año, mientras que en Perú es
aquella donde su capacidad productiva llega hasta las 350 toneladas por día.58
59

Compañías mineras[editar]
El ferrocarril de Carajás, Estrada de Ferro Carajás en portugués,
es un ferrocarril brasileño operado por la compañía minera Vale
S.A.
Las compañías mineras son las empresas que realizan diversas
actividades para transformar las materias primas en productos
determinados, cuya competencia depende de la producción de
mineral extraído y de la calidad y cantidad del mismo.60 Buena parte
de las grandes compañías son multinacionales, de carácter privado
y también con capital abierto al público en los mercados
internacionales. No obstante, existen determinadas empresas de carácter público o estatal
con gran participación en el mercado como la chilena Codelco y la india National Mineral
Development Corporation.
Por su parte, las compañías mineras se clasifican en cinco categorías según la extracción
y comercialización de los respectivos recursos. Estas son petrolíferas y de gas, minería del
carbón, minerales metálicos, minerales no metálicos y canteras, y de actividades de apoyo
a la minería.61 Otra forma de clasificación es de acuerdo a los ingresos anuales netos que
gana una empresa, catalogándose de la siguiente manera:62

 Gran compañía: Son aquellas donde sus ganancias netas anuales superan
los 500 millones de dólares y tienen la capacidad financiera para desarrollar
una mina importante bajo sus propios medios.
 Mediana compañía: Son aquellas donde sus ganancias netas anuales van
desde los 50 millones hasta los 500 millones de dólares, cuya capacidad
financiera no es suficiente para desarrollar una mina importante por sus
propios medios, obligándolas a buscar apoyo financiero a entidades nacionales
o internacionales.
 Pequeña compañía: Son aquellas empresas destinadas mayoritariamente a la
exploración de un mineral, pero también pueden explotar de manera mínima.
Sus ganancias netas anuales no deben superar los 50 millones de dólares.
En 2012, la firma de servicios PwC realizó un listado de las principales empresas mineras
a nivel mundial, donde además resaltó la cantidad de compañías por país. En primer lugar
se ubicó Canadá con nueve empresas, seguido de Inglaterra con siete y los Estados
Unidos con cinco.55 Cabe señalar que BHP Billiton y Rio Tinto Group aparecen tanto en
Inglaterra como en Australia, debido que poseen capitales de ambos países. Lo mismo
ocurre con Antofagasta plc, ya que posee capitales de Inglaterra y de Chile.

Empresas
País Principales compañías mineras a nivel mundial
por país

Barrick Gold, Agnico Eagle Mines Limited, Cameco


Canadá 9 Corporation, Goldcorp, Ivanhoe Mines, Kinross Gold,
Silver Weathon, Teck Resources, PotashCorp

Reino BHP Billiton, Rio Tinto Group, Xstrata, Anglo


7
Unido American, Antofagasta plc, Eurasian, Kazamhys

Estados Freeport-McMoRan, Newmont Mining Corporation, Consol


5
Unidos Energy, Peabody Energy, The Mosaic Company

China Shenhua Energy Company, ChinaCoal, Yanzhou Coal


Hong Kong
Mining Company, Jiangxi Cooper
4
BHP Billiton, Rio Tinto Group, Fortescue Metals
Australia
Group, Newcrest Mining

Sudáfrica AngloGold Ashanti, Gold Fields, Impala Platinum

3
Chile Antofagasta plc, Codelco, SQM

India Coal India, National Mineral Development Corporation

China 2 Shandong Energy, Shaanxi Coal Industry

México Grupo México, Industrias Peñoles


Perú Compañía de Minas Buenaventura

Polonia KGHM Polska Miedź

1
Rusia MMC Norilsk Nickel

Brasil Vale S.A.

Principales productores de minerales a nivel mundial[editar]


En 2012, el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) realizó un cuadro con los
mayores países productores de oro, plata, cobre y níquel a nivel mundial. A su vez, fueron
clasificados como desarrollados, países que poseen una trayectoria en el rubro,
emergentes, países que en las últimas décadas han aumentado su participación a nivel
mundial, y en desarrollo, países que recién comenzaron con la actividad a gran escala.55
De igual manera, la consultora estratégica McKinsey & Company determinó en 2012
que América Latina comprende el 48% de la producción de cobre, 37% de hierro, 26%
de bauxita, 20% de zinc y 16% de níquel.55

Mineral
País Clasificación
Oro Plata Cobre Níquel

China 1.º 3.º 3.º 7.º Emergente

Australia 2.º 4.º 5.º 5.º Desarrollado

Estados
3.º 8.º 4.º — Desarrollado
Unidos

Rusia 4.º 6.º 8.º 1.º Emergente

Sudáfrica 5.º — — — Emergente

Perú 6.º 2.º 2.º — Emergente

Indonesia 7.º — 6.º 2.º Emergente


Canadá 9.º 10.º 9.º 4.º Desarrollado

Brasil 11.º — — — Emergente

México 12.º 1.º 12.º — Emergente

Chile 14.º 5.º 1.º — Emergente

Bolivia — 7.º 10.º — En desarrollo

Nota: Recordar que los datos reflejados en la tabla fueron realizados en 2012, por ende podrían cambiar las posiciones de los
países con el pasar de los años. Por otra parte, la raya (—) indica que el país no estaba dentro de los mayores productores de
determinado mineral hasta ese entonces.

Regulación[editar]

Según el think tank canadiense Fraser Institute,


existe una precariedad en las leyes de protección del medio ambiente. En la imagen, una
señalética en protesta a la strip mining en 1973.
Los gobiernos de cada país son los principales reguladores de la industria minera, que
mediante reformas legislativas buscan mantener la armonía y la estabilidad del sector
productivo. Esto ocurre en los principales países mineros, no obstante, en las naciones
africanas esta regulación aún sigue siendo un tema pendiente debido al carácter
emergente de la actividad.63 Desde principios del siglo XXI, las mineras proporcionan
ligeros beneficios a las comunidades locales en términos de sostenibilidad. Esto se debe
en parte, al apoyo y los debates ofrecidos en conjunto con la comunidad y algunas ONG,
que han trabajado hacia un desarrollo sostenible, que incluye la transparencia y la gestión
de los ingresos y que incluso puede ser prolongado en el tiempo más allá del cierre de la
mina. A principios de los años 2000, dicho programa fue acatado por el Banco Mundial que
lo integró en sus exigencias para los proyectos mineros financiados por la entidad.64 A
pesar de aquello, el Fraser Institute —un think tank canadiense— puso en manifiesto la
precariedad de las leyes de protección del medio ambiente en los países en vías de
desarrollo, así como los esfuerzos voluntarios de las compañías por mejorar su impacto
ambiental.65
Con el objetivo de conocer las transacciones monetarias entre el sector privado y los
gobiernos, varios países productores de minerales crearon la Iniciativa de Transparencia
en la Industria Extractiva (EITI por su nombre en inglés), que busca aumentar la
transparencia sobre los ingresos recibidos por los países en los cuales las industrias
mineras o petroleras están asentadas. En 2007, dicha iniciativa se implementó en todos
los países que cooperan con el Banco Mundial en la reforma al sector minero.64 Sin
embargo, la crítica ha puesto en duda dos puntos importantes a la reforma; incluir o no a la
pequeña minería y a la minería artesanal, y que hacer ante los pagos no en dinero en
efectivo de las empresas a los gobiernos subnacionales. Por otra parte, también se discute
la desproporción de los ingresos de la industria en relación con el número de personas que
emplea.66 El tema de la minería artesanal es un inconveniente que se manifiesta en la gran
mayoría de los países de la EITI como por ejemplo Sierra Leona, República del
Congo, República Democrática del Congo, Liberia y República Centroafricana, es decir,
dicho problema afecta a casi la mitad de los países de la iniciativa.66

Banco Mundial[editar]

El Banco Mundial ha participado en la minería


desde 1955.
El Banco Mundial ha participado en la minería desde 1955, principalmente a través de
fondos procedentes del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, y
del Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones que ofrece un seguro de riesgo
país. Entre 1955 y 1990, se proporcionó alrededor de dos mil millones de dólares a 50
proyectos mineros, en términos de reformas y rehabilitación, construcción de minas,
procesamiento de minerales, asistencia técnica e ingeniería. Estos proyectos han sido
objeto de críticas, particularmente el de Ferro Carajás situado en el noroeste de Brasil y
que comenzó ha construirse en 1981, debido a que está ubicado en una área
concesionada del bosque nacional de Carajás, un parque protegido por el estado
brasileño.67
Además de financiar proyectos mineros, el banco realiza informes o reportes que buscan
reforzar el sector, mediante códigos e instrucciones que en ocasiones influyen en las
legislaciones de las naciones en desarrollo. No obstante, algunos han sido criticados por
ciertas consignas, por ejemplo la presión que ha ejercido en algunos países para privatizar
todas las compañías mineras de propiedad del Estado, que comenzó en 1992 con su
reporte The Strategy of African Mining.68 Con la publicación del libro Assistance for
Minerals Sector Development and Reform in Member Countries en 1998, el banco aprobó
la obligatoriedad de la evaluación de impacto ambiental y la atención de las
preocupaciones de la población local. Además, incluyó nuevos códigos destinados a
fomentar el desarrollo mediante la exoneración temporal de impuestos, derechos de
aduana cero, impuestos sobre la renta reducidos y otras medidas relacionadas.69 Los
resultados de dichos códigos fueron analizados por un grupo de la Universidad de Quebec,
que llegaron a la conclusión de que promueven la inversión extranjera, pero no permiten
un elevado desarrollo sostenible.70 Esta correlación negativa observada entre los recursos
naturales y el desarrollo económico, se conoce como la maldición de los recursos. Estados
Unidos, uno de los países más ricos del mundo, opera minas en todos sus estados o
provincias, es líder mundial en producción de varios minerales, y genera 2.3 millones de
empleos en minería y en las industrias que abastecen a la minería.71

Seguridad[editar]
Ilustración artística de la Catástrofe de
Courrières en marzo de 1906.
Uno de los puntos importantes de la actividad minera actual es la seguridad de los
trabajadores, que ha logrado una consideración fundamental en las legislaciones
nacionales a partir de graves accidentes ocurridos especialmente en el siglo XX. Uno de los
más terribles fue la catástrofe de Courrières, ocurrido en el norte de Francia el 10 de
marzo de 1906, en donde murieron 1099 mineros y que es considerado como el peor
desastre minero de Europa. Posteriormente fue superado por el accidente de la mina de
carbón de Benxihu en China, acontecido el 26 de abril de 1942 y que provocó la muerte de
1549 mineros.72 A pesar de que la seguridad en la minería es sustancialmente superior a
décadas pasadas, aún sigue habiendo desastres a nivel mundial. De acuerdo a datos del
gobierno chino, cerca de 5000 personas mueren en accidentes cada año, mientras que
otros informes han sugerido que la cifra incluso supera las 20 000 muertes.73 Este tipo de
eventualidades ocurren actualmente en varias partes del mundo, pero solo algunos
producen una cifra considerable de fallecidos. Dentro de los accidentes acontecidos en los
últimos años destaca el desastre de 2007 en la mina Ulyanovskaya de Rusia (108
fallecidos), la explosión en la mina Heilongjiang de China en 2009 (108 fallecidos) y el
accidente en la mina Upper Big Branch de los Estados Unidos en 2010 (31 fallecidos).
Tras un accidente minero, el rescate es una de las
situaciones más complejas en una mina subterránea. En la imagen, la cápsula Fénix 2
que fue utilizada para rescatar 33 mineros chilenos luego del derrumbe de la mina San
José en 2010.
La gran mayoría de los accidentes fatales suceden en las minas subterráneas, por ello la
ventilación de las mismas es un problema importante para muchas compañías. La mala
ventilación de la mina hace que la exposición a gases nocivos, calor y polvo produzcan
lesiones, enfermedades profesionales e incluso la muerte. La concentración de metano y
otros contaminantes en el aire debajo de la tierra, se pueden controlar mediante la
disolución (ventilación), capturarla antes de ingresar (drenaje) o por el aislamiento (sellos
o stopping).74 El mal control de los gases nocivos o niveles altos de polvo de roca,
de carbón o de silicio pueden producir asfixia y enfermedades a largo plazo
como silicosis, asbestosis y neumoconiosis (conocido de manera coloquial en la minería
del carbón como la enfermedad del pulmón negro).74
Otro punto de consideración en la minería subterránea es evitar la ignición de gas metano,
ya que si ocurre en una mina de carbón, puede iniciar un incendio de polvo de carbón y
extenderse en todas direcciones siguiendo los túneles. Por esta razón, los polvos de roca
como el de caliza son empleados para disminuir las posibilidades de explosiones de
carbón, así como limitar la extensión de la misma luego de una ignición. Cabe señalar que
un incendio de polvo de carbón también puede ser provocado por calor por fricción o por
chispas de los equipos de trabajo. Debido a ello, el trabajo con dicha maquinaria es
acompañada con agua para enfriar las labores de corte de roca.75
El uso de maquinarias para perforar la roca en una mina subterránea provoca altos niveles
de ruido, que es la principal fuente de la pérdida de audición paulatina, si es que no se
usan los equipos de protección personal apropiados para los oídos. El empleo de
perforadoras, junto con el espacio cerrado en la que trabajan los mineros subterráneos,
pueden producir altos niveles de potencia estimadas incluso hasta los 115 dB.76 No
obstante, las perforadoras no son las únicas máquinas causantes de altos niveles de ruido,
ya que las excavadoras, scoops, equipos de transporte continuo, camiones, cargadores
frontales y bulldozers son también consideradas como las principales fuentes de ruido
excesivo en una mina.77 Según datos entregados por el Centro de Control de
Enfermedades y Prevención de los Estados Unidos, el 90% de los trabajadores de minas
de carbón de dicho país sufren de pérdida de audición a los 50 años, uno de los niveles
más altos en comparación con otros tipos de trabajos.77
En las últimas décadas, el desarrollo de nuevas técnicas de construcción de minas y uso
obligatorio de los equipos de protección personal ha reducido los accidentes laborales y el
número de muertos en las minas. Sin embargo, el derrumbe de tierra aún sigue
representado hasta el 50% de los fallecimientos producidos en una faena minera.

BREVE HISTORIA DE LA MINERIA EN BOLIVIA


El capital extranjero y la minería de la plata En el momento mismo de su triunfo en el plano
interno, en 1872, –con la abolición de la moneda feble y la liberalización del comercio de
plata-, la nueva burguesía minera recurrió a sus viejos contactos forjados años antes en la
costa. Entendían que el desarrollo de la minería nacional pasaba por vincularse al capital
extranjero. Aniceto Arce, que aquí es la fi - gura central, contactó a sus viejos amigos chilenos,
que a la sazón eran el círculo más infl uyente en Chile, para interesarlos en sus minas. Concha y
Toro, Donoso y otros poderosos capitalistas y políticos chilenos se asociaron así con Arce para
formar la reestructurada Compañía Huanchaca en 1873 (Prudencio Bustillo, 1951, págs. 75-77).
Poco antes, en 1872, los mismos y otros personajes más (Edwards, Dorado, Peró, Smith, etc.),
habían fundado el Banco Nacional de Bolivia (Mitre, 1981, pág. 95). Aquellos eran nada menos
que los representantes más notorios de los intereses salitreros y argentíferos, chilenos e
ingleses, asentados desde hacía varios años en la frontera norte de Chile y en Atacama, 30
Breve historia de la minería en Bolivia: Auge y Decadencia de la Minería de la Plata. 1872-1900
atraídos en el último tiempo por la “fi ebre” provocada por los descubrimientos de plata de
Caracoles en 1870. Varios de estos mismos capitalistas eran socios de la Compañía de Salitres y
Ferrocarriles de Antofagasta –junto con los ingleses Clark, Gibbs- (Mitre, 1981), empresa que
iba camino de constituirse en “un Estado dentro del Estado” boliviano (Collier, 2000) y que
pocos años después se negará a pagar el famoso impuesto de los 10 centavos. Así, la principal
empresa minera y el primer banco fi nanciero del país nacían bajo el cobijo del capital
extranjero. Lo trascendental de este hecho es que nuestra oligarquía entraba en concubinato
con el sector de mayor avanzada de la oligarquía chilena que, apoyada por los ingleses,
patrocinaría la Guerra del Pacífi co. La introducción de estos intereses en el corazón de la
economía nacional fue un resultado propiciado desde La Moneda (Mitre, 1981, pág. 96). Con
aquel nuevo impulso, pronto la nueva elite minera agilizó la modernización de la industria que
había ya comenzado. Aramayo y Arce habían traído ingenieros, químicos y otros técnicos
europeos1 para introducir cambios en los procesos técnicos, con los que se mejoró la
producción y el benefi cio del mineral. Al fi nalizar la década de 1870, Huanchaca era, al menos
por algún tiempo, tecnológicamente equiparable a otras empresas en el mundo (Mitre, 1981,
pág. 123).2 Sin embargo, este apogeo y la modernización de la industria se producían
paralelamente a un escenario internacional adverso. Hacia la misma década de 1870, los
precios de este mineral comenzaron su larga pero irreversible caída,3 cuyo punto más bajo se
verá a fi nales de siglo (Mitre, 1981). La caída de los precios internacionales funcionará, así,
como una especie de palanca de presión durante todo el ciclo de la minería de la plata. Con los
años, a esto se sumó la ley-promedio decreciente de los minerales. Los yacimientos exigían
laboreo más profundo y mayor trabajo para la extracción, lo que signifi caba presión constante
sobre los costos de producción. De esta manera, ya en la década de los ochenta, la
combinación de precios cada vez más bajos y costos cada vez más altos, checo (1880-1884),
logra un acuerdo con la Compañía de Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta para la extensión
del ferrocarril de la costa hasta el altiplano (Prudencio Bustillo, 1951). El ferrocarril
Antofagasta-Uyuni fue completado en 1889 y fue festejado por la oligarquía como un logro
civilizatorio, no obstante la fuerte oposición al mismo de parte de varios sectores que veían en
su arribo la culminación de la política expansionista chilena. Con él, la compañía Huanchaca
dará el salto defi nitivo. Con las mejoras introducidas paralelamente en la extracción, el
ferrocarril permitió en poco elevar los niveles de exportación. Durante el apogeo, esta
empresa será responsable del grueso de las exportaciones del país. Mientras otras empresas
de menor porte sufrían todo el peso de la crisis de los precios, presionadas infaliblemente por
su caída y sin obtener los benefi cios del ferrocarril por su ubicación distante del riel,
Huanchaca sorteaba efectivamente la debacle (Mitre, 1981). Este ferrocarril antes que
articular la economía del país, terminaba de vincular En 1782, Aniceto Arce y sus viejos amigos
chilenos, nada menos que los representantes más notorios de los intereses salitreros y
argentíferos, chilenos e ingleses, fundan en la ciudad de Sucre, el Banco Nacional de Bolivia.
agilizaron uno de los cambios más sustanciales que introdujo la industria. La única solución al
embrollo consistía en subir la capacidad de extracción de minerales y bajar los costos de
transporte (Prudencio Bustillo, 1951, pág. 130). Hacía mucho tiempo que los principales
mineros habían tratado en vano que el ferrocarril llegue al país. Pero es sólo por medio de
Huanchaca que esto se hará efectivo. Hacia 1885, Arce, en calidad de Ministro Plenipotenciario
de Bolivia en Chile durante el gobierno de Gregorio Pala minería exportadora con la economía
internacional. De hecho es más preciso decir que el primer ferrocarril del actual territorio
boliviano llegó de la costa a las puertas de las minas del magnate de Huanchaca –la empresa
había construido de inmediato un corto ramal de 36 Km de Uyuni a Pulacayo- (Mitre, 1981,
pág. 168). El Estado, como lo defi nió Félix Avelino Aramayo, no era para la oligarquía sino “una
organización suprema de la vida económica, una comunidad de productores, una compañía
por acciones en comandiAniceto Arce Ruiz (1824 - 1906) Empresario, político y 27º Presidente
de Bolivia Gregorio Pacheco Leyes (1823 - 1899) Empresario, político y 26º Presidente de
Bolivia José Avelino Aramayo (1809 - 1882) Empresario minero 31 ta” (Costa du Rels, 1991,
pág. 122), esto es, un instrumento de sus estrechos intereses de clase.4 La política pacifista
seguida por una fracción de la oligarquía boliviana se entiende, así, de forma meridiana. La
guerra no era sino una interrupción en los negocios, más aún, el territorio perdido carecía de
significado alguno. “Bolivia debe marchar a la vanguardia de las conquistas de Chile” había
dicho impúdicamente Arce (Prudencio Bustillo, 1951, pág. 91). He ahí sintetizado lo que
significaba el país para la burguesía minera. La minería avanza de la mano de la hacienda Al
exterior del país la minería propiciaba la subordinación del embrionario desarrollo capitalista
del país al capital extranjero, finalmente inglés. Al interior, el auge de la minería vino de la
mano de la segunda época dorada de las haciendas (Klein, 2008). Al lado de la abolición de la
moneda feble y del monopolio del Estado sobre el comercio de plata, la destrucción de las
comunidades y la expansión de las haciendas habían constituido la otra mitad del programa de
la oligarquía boliviana. Arrebatar las tierras de las “manos muertas” de los indios y traspasarlas
a las “fértiles” de los blancos, he ahí condensada su política agraria.5 Ello no significaba más
que conversión de tierras de comunidad en haciendas. Tal como en el gran periodo de gloria
potosina, dos siglos antes, la expansión de la minería significó la expansión paralela de las
haciendas (Assadourian, 1979). La primera gran y sistemática arremetida databa de la época
de Melgarejo. Pese a la resistencia indígena a la expropiación, la restitución de tierras hecha
por la administración de Morales no fue total (Peñaloza Cordero, 1983, págs. 142-144). Sin
embargo, fue la ley de Exvinculación, aprobada por el gobierno de Frías en 1874, que inició el
avance a gran escala sobre las comunidades, especialmente a partir de 1880. De hecho, la
vinculación entre minas y haciendas fue a lo largo del ciclo de la plata una característica
importante. Arce, Pacheco, Aramayo, Argandoña, etc., no sólo habían partido de la propiedad
agraria, sino que por diversas razones reforzarán su patrón originario. En sus inicios articulaban
sus minas y sus haciendas como medio de contrapesar los costos de las primeras –proveyendo
mano de obra barata y víveres-,6 aunque luego dentro de la capitalización de sus empresas
grandes este aporte rural puede no haber tenido ya importancia. El hecho de que los
propietarios de las haciendas cochabambinas y paceñas fueran también accionistas de las
empresas mineras y del Banco Nacional de Bolivia, muestra con claridad hasta qué punto se
hallaban imbricados los intereses terratenientes con los de la minería y la naciente banca
(Rodríguez O., 1978). Una vez concluida la Guerra del Pacífico, la oligarquía, derrotada en una
confrontación que no quiso, se mostró altiva al interior y se abalanzó sobre las comunidades
indígenas. Si bien no quiso probar su valentía contra el enemigo extranjero, lo hizo en
abundancia contra la población indígena. La “Guerra civil”, como la llama Ovando Saenz, que
siguió a la derrota del Pacífico, fue una guerra de la oligarquía contra la mayoría indígena de la
nación por sus tierras (Ovando Sanz, 1985). Reconfiguración semicolonial de la economía
nacional “Se sentían dueños del país pero al mismo tiempo lo despreciaban”, así sintetizaba
Almaraz, con toda precisión, la mentalidad de la vieja oligarquía. Admiraban Europa, adonde
llevaban a sus familias a vivir; admiraban el orden, el progreso y el refinamiento de Londres y
París y no podían sino lamentarse por su patria que a sus ojos era una especie de “pueblo
niño” (Costa du Rels, 1991), o como dirá su más empedernido ideólogo años después, un
“pueblo enfermo” donde reinaban los caudillos. Una especie de marca distintiva los había
unido desde sus orígenes. Arce, Baptista, el primer Aramayo y hasta el puritano Pacheco, todos
tenían en su historial personal el haber “luchado contra la tiranía de Belzu”. Se sentían
orgullosos de haber hecho volver a éste y sus acólitos a las “inmundas cloacas de donde
salieron” (Marion Argandoña, 2010, pág. 224). Los gobiernos de sus amigos, Linares, Adolfo
Ballivián y Tomás Frías fueron al contrario festejados. De diputados antibelzistas, se
convirtieron luego en Ministros. Arce había hecho carrera política, entre otros, como Ministro
de Hacienda durante el gobierno de Achá, pero mucho más significativo, había sido Prefecto
del El ferrocarril Antofagasta-Uyuni fue completado en 1889 y fue festejado por la oligarquía
como un logro civilizatorio, no obstante la fuerte oposición al mismo de parte de varios
sectores que veían en su arribo la culminación de la política expansionista chilena. Grupo de
trabajadores, entre ellos varios niños, en la bocamina principal de la Compañía Minera
Huanchaca en Potosí. Finales del siglo XIX. Breve historia de la minería en Bolivia: Auge y
Decadencia de la Minería de la Plata. 1872-1900 32 Breve historia de la minería en Bolivia:
Auge y Decadencia de la Minería de la Plata. 1872-1900 Litoral en el gobierno de Frías pocos
años antes de la guerra (Prudencio Bustillo, 1951, pág. 87), tiempo en el que el Litoral se
convertía en un territorio poblado por una mayoría chilena y dominado por los capitales
extranjeros. El ciclo político 1884-1899, a diferencia del gobierno indirecto desde 1857, es un
gobierno franco de la burguesía minera. Los magnates mineros en persona, Arce y Pacheco,
junto su más ágil político e ideólogo, Baptista, se harán presidentes de la República. Su partido,
el partido Constitucional o Conservador, no será sino un licuado de los viejos “rojos”
(Prudencio Bustillo, 1951). Su gobierno directo, una forma de asegurar el predominio de los
intereses mineros.7 La llegada del ferrocarril fue a la vez el triunfo más importante de sus
intereses y el símbolo de su fe en el progreso. Él ponía finalmente Europa más cerca del país y
a sus minerales más cerca de sus compradores. En una carta dirigida a Baptista después de la
guerra, Vicuña Mackenna, figura clave en el forjamiento de la “conciencia nacional” de la
oligarquía chilena, había planteado a la ahijada oligarquía boliviana, el dilema de su propia
existencia: que Bolivia sea “o Tinaja o Nación”, esto es, o un país alejado de todos los “centros
activos del mundo” o un país que respire los aires de los “ambientes vivificados por la
civilización”. “El único modo de ponernos en contacto con el mundo, de romper la tinaja, es el
ferrocarril. Esto lo comprendía Arce con tanta nitidez como el mismo Vicuña Mackenna”
(Prudencio Bustillo, 1951, págs. 135-137). El ferrocarril, en primer lugar, rompió la unidad
mina-ingenio. Huanchaca, con su capacidad de extracción de mineral incrementada, ahora
estaba en condiciones de hacer grandes envíos de mineral a menor costo llenando los vagones
del tren. El ferrocarril, que era en parte propiedad de la empresa, permitió la exportación de
mineral crudo, de la mina de Pulacayo al saco, sin que sea procesado como antes en los
ingenios en Huanchaca (Mitre, 1981). No siendo procesado en el país, sí lo era en Chile. En
efecto, la empresa construyó en 1886 una fundición en Playa Blanca, Antofagasta, anterior
territorio boliviano y ahora conquistado, para fundir el mineral que salía en bruto del país
(Mitre, 1981), hecho que acompañaba el proceso general de retraso tecnológico que vivía ya la
minería.8 En segundo lugar, y lo que era muchísimo más grave, el ferrocarril propició el
colapso final del viejo espacio regional construido alrededor de Potosí. Si bien de éste
quedaban sólo sus despojos, el ferrocarril terminó por expulsar las pocas mercancías
nacionales que aún resistían al avance de las mercancías de la costa, acelerado ya al amparo
del libre comercio fijado mediante el Pacto de Tregua (1884), que no era sino la culminación
económica de la victoria militar de Chile. Así, el azúcar cruceño pronto fue desplazado por
azúcar importado, ahora capaz de competir con la reducción de costos (Mitre, 1981). Hasta
entonces Chayanta, en el norte potosino, y los valles cochabambinos se habían encargado de
abastecer de trigo y harina al país. Con el tren, la llegada de trigo y harina chilenos y
estadounidenses, desplazó los nacionales (Platt, 1982, págs. 70-71). Allí quedo el país partido
en dos sino más partes, cuya manifestación más patente fue el secular regionalismo. Ese era el
“triunfo de la civilización” auspiciado por la burguesía nacional. Años más tarde uno de los
diplomáticos de “planta” de la oligarquía del estaño, Alberto Ostria Gutiérrez, cuando se
referiría a este hecho, aún festejaba la conquista burlándose de quienes se habían opuesto a la
llegada del tren al país: “Y surge el grito populachero: ‘¡Abajo el ferrocarril! ¡Viva la llama!’”
(Prudencio Bustillo, 1951, pág. 16). En efecto, como dijo Mitre, el país había saltado de la llama
al tren, sin pasos intermedios: el salto había significado la incorporación subordinada del país
al capitalismo y la reconfiguración semicolonial de su economía. “Los ferrocarriles tecnificaron
solamente la economía colonial, acelerando el ritmo con que se vaciaba de materias primas el
país, desde tiempos pre-republicanos. Parece casi un símbolo el hecho de que los rieles fueran
tendidos de las minas a los puertos, a lo largo de los caminos que utilizó el viejo coloniaje. Por
este cause de hierro fluyeron más caudalosos los minerales nativos Transporte de mineral
hacia, a tiro de mula, hacia los puertos chilenos antes de la construcción del ferrocarril. la vieja
oligarquía admiraba a Europa, adonde llevaban a sus familias a vivir; admiraban el orden, el
progreso y el refinamiento de Londres y París y no podían sino lamentarse por su patria que a
sus ojos era una especie de “pueblo niño”... Benjamín Vicuña Mackenna (1831 - 1886) Político
e historiador chileno 33 hacia el mar, para enriquecer a Europa, sin que se derramara gota de
su turbión fecundo sobre la geografía boliviana”, dijo hace muchos años ya Carlos
Montenegro. Mientras esto ocurría, la oligarquía festejaba en Paris. Tras conseguir el acuerdo
para la llegada del tren al país en 1885, Arce, misión cumplida, se retiró a “descansar y
disfrutar” a Francia, con el cargo de Ministro Plenipotenciario en Francia y España. Allí en su
palacete de los Campos Elíseos dio a menudo fiestas suntuosas y recibió del Gobierno francés
la insignia de comendador de la Legión de Honor (Prudencio Bustillo, 1951, págs. 137-142).
Durante el periodo de auge, la minería de la plata no había dejado al país, como ingresos
fiscales, más que un promedio del 4% anual del valor total exportado (Mitre, 1981, pág. 76). En
cambio, la riqueza nacional había contribuido a forjar aquellas grandes fortunas privadas que
no tardaron en esfumarse o volver a sus orígenes. Cuando los precios internacionales tocaron
fondo a finales de siglo se derrumbó al propio tiempo la minería de la plata. Justo ahí se vio el
tuétano feudal del que estaban hechos estos oligarcas. Eran al fin burgueses sin alma
burguesa. Arce, Pacheco, Argandoña, se refugiaron aumentando sus propiedades rurales, cada
quien con su palacio más grande y más lujoso: La Florida, La Glorieta, que aún pueden
apreciarse en especial alrededor de Sucre, son los restos del boato del drama de la historia
nacional. Pero con todo se había fundado un patrón que durará hasta 1952, articulando la
minería a las haciendas feudales, y otro que perdura en lo central hasta hoy, como dice
Antonio Mitre: “exportar minerales para importar casi todos los productos de la industria,
desde fósforos hasta máquinas” (Mitre, 1981, pág. 192) 1 Ruck, hermanos Franke, Bruckner,
etc. Una muestra de la mentalidad de esta oligarquía es el hecho de que no sólo los ingenieros
debían ser extranjeros, sino que se trajeron hasta algunos carpinteros y otros obreros
comunes de fuera (Costa du Rels, 1991, pág. 22). 2 Al interior, la industria, al menos en lo que
respecta a la principal empresa, comenzaba a tomar la fisonomía de una industria moderna. La
jornada de trabajo pasó a ser de nueve horas, dejando el método de las “mitas” (trabajo de
hasta 36 horas continuas). Además de esto, ahora también el capital se había hecho capaz de
incorporar al proceso productivo a mujeres y niños. Con los años, la forma de pago en dinero,
con moneda depreciada, sustituirá el pago en especie que antes fuese la forma más rentable
de barajar los costos laborales (Mitre, 1981). 3 Como consecuencia de la gran producción de
plata de los Estados Unidos -gracias a los descubrimientos en California- y por la puesta en
venta por parte de Alemania de la plata fundida de sus monedas retiradas de circulación –que
hizo colapsar el patrón plata-. 4 De hecho, la carrera por traer las paralelas de acero en gran
medida había sido una carrera por obtener para la mina, de éste o aquel magnate minero, los
beneficios de menores costos de transporte. Los Aramayo, fracasados por mucho tiempo en
esto, habían insistido bastante en la necesidad de prolongar la línea férrea del sistema
argentino hasta que alcance Tupiza, donde radicaban sus principales minas –en el Cerro
Chorolque y Tasna- (Costa du Rels, 1991). 5 Es sumamente interesante observar la polémica
entre Vicente Dorado y Bernardino Sanjinés sobre la venta de tierras de comunidad. Dorado a
voz en cuello aseguraba que “arrancar estos terrenos de manos del indígena ignorante y
atrasado, sin medios, capacidad y voluntad para cultivarlos; y pasarlos a la emprendedora,
activa e inteligente raza blanca, ávida de propiedad y fortuna, llena de ambición y necesidades,
es efectuar la conversión más saludable en el orden social y económico de Bolivia” (Peñaloza
Cordero, 1983, pág. 117). Sanjinés, categórico respondía “No sé como pueden llamar manos
muertas a los agricultores por excelencia en Bolivia, a los únicos que manejan el arado, la
chonta, y el pico…Sin este ¿tendríamos agricultura en Bolivia, a lo menos en La Paz?...Sin el
indio quizá no habría nada en Bolivia, por que el blanco ha arrogado sobre los hombros de
aquel todo el peso del trabajo” (Sanjinés U., s.f./1871). Al contrario de lo que simplemente ven
los indigenistas, la conversión de las tierras de comunidad en propiedad privada es social y
económicamente muy distinta si se la realiza por el sector interesado en el desarrollo
capitalista del agro o por una oligarquía que no tiene más objeto que abastecer sus minas con
productos de sus haciendas que funcionan con trabajo servil. El ataque a las comunidades por
parte de Bolívar está tan lejos de la brutal expropiación realizada por Melgarejo y luego por
Frías, como lo está el polo norte del sur. 6 Así funcionaban la hacienda de San Joaquín de
Aramayo (Costa du Rels, 1991) y algunas fincas de las empresas de Pacheco incluso al final de
siglo (Marion Argandoña, 2010, págs. 190-191). Huanchaca tenía la misma forma de
aprovisionarse (Prudencio Bustillo, 1951, pág. 83). 7 Las elecciones “democráticas” de
entonces, eran contiendas electorales de billetera contra billetera. Al “cheque corruptor”,
decían, había que oponer el “cheque moralizador” (Prudencio Bustillo, 1951, pág. 107). 8 Con
respecto a los nuevos métodos introducidos en la minería de los demás países productores de
plata (lixiviación, electrólisis, etc.), la minería nacional se había estancado con la amalgamación
(Mitre, 1981). BIBLIOGRAFÍA Collier, S. (2000). Chile. En L. Bethell, Historia de América Latina.
América Latina independiente 1820-1870 (Vol. VI). Barcelona: Crítica. Costa du Rels, A. (1991).
Félix Avelino Aramayo y su época 1846- 1929 (2da. ed.). Cochabamba: Los Amigos del Libro.
Klein, H. S. (2008). Historia de Bolivia (3ra. ed.). La Paz: G.U.M. Marion Argandoña, A. (2010).
Gregorio Pacheco Leyes. Boletín confidencial, político y familiar. Sucre: Pasanaku. Mitre, A.
(1981). Los Patriarcas de la Plata. Lima: Instituto de Estudios Peruanos. Ovando Sanz, J. (1985).
La Guerra Civil de 1879. La Paz: Juventud. Peñaloza Cordero, L. (1983). Nueva Historia
Económica de Bolivia. De la Independencia a los albores de la Guerra del Pacífico (Vol. III). La
Paz: Los Amigos del Libro. Platt, T. (1982). Estado boliviano y ayllu andino. Lima: Instituto de
Estudios Peruanos. Prudencio Bustillo, I. (1951). La vida y la obra de Aniceto Arce (2da. ed.).
Buenos Aires: López. Rodríguez O., G. (1978). Acumulación originaria, capitalismo y agricultura
precapitalista en Bolivia (1870-1885). Avances (2). Sanjinés U., B. (1871/s.f.). Venta de las
tierras de comunidad. Illimani. Las locomotoras a vapor Baldwin y Rogers dieron inicio a la
época industrial, transportando el mineral hacia las fundiciones de Antofagasta (arriba). Hoy
estos colosos de acero reposan inmóviles ¿tal vez con la esperanza de despertar al gún día?
(abaj

E spacio económico regional y política proteccionista A tiempo de la fundación de la República


la minería de la plata atravesaba por una prolongada crisis. Minas abandonadas y otras
muchas inundadas, además de la carencia de la provisión regular de trabajadores y mercurio
barato, era la imagen de la vieja actividad de la zona del Potosí. La crisis iniciada el pasado siglo
y MINERÍA 28 económico regional, adonde no sólo iban de varias provincias de las colonias las
marchas interminables de mitayos, sino también una multiplicidad de bienes. Casi la totalidad
de los medios con los que se producía la plata así como gran parte de los bienes que utilizaba
la población para subsistir venían de las zonas vecinas, lo que constituía un dinámico mercado
interno (Assadourian, 1979, págs. 229, 232-233). Incluso en los inicios de la República, cuando
Potosí había dejado de ser un poderoso imán económico y cuando ya hacía progresos el
comercio inglés en los recién creados países, este espacio económico regional sobrevivía
articulando zonas tan distantes como el sur peruano, gran parte de los departamentos de la
actual Bolivia y el norte argentino. Del sur peruano venían algodón simple, vinos y La creación
de la moneda feble en 1829 durante el Gobierno del Mariscal Santa Cruz (1829-1839), vino a
revitalizar, al menos por un tiempo, los despojos de la dinámica económica de estas regiones,
ya claramente amenazadas por el avance de las mercancías inglesas desde la costa. En sus
primeros años, Bolivia, cuyo principal producto era la plata convertida en moneda, había
comenzado a sufrir la ausencia de circulante suficiente en razón de que exportaba sus
monedas de plata, el peso fuerte, en calidad de retorno del comercio ultramarino. La creación
de esta moneda de plata de menor ley (su contenido de mineral era menor que su valor
nominal) y que además era fraccionaria, vino entonces a frenar esta tendencia. Rechazada
como pago en la costa debido a su calidad inferior, pronto sirvió en cambio Por otra parte, esta
estrategia estaba basada en el monopolio del Estado sobre la comercialización de plata. Sucre
(1826- 1828) –que había nacionalizado las minas abandonadas para atraer sin éxito al capital
extranjero- había creado un banco que se encargará de rescatar toda la producción de plata
del país con el fin principal de acuñar con ella moneda en la Casa de la Moneda. A partir de
aquí, por casi medio siglo, el conjunto de la plata producida en el país –salvo el contrabando-
se convertirá en moneda. La plata que durante el periodo colonial salía casi en su conjunto, por
diferentes vías, con destino a la metrópoli, ahora, convertida en moneda, se dirigía a animar la
circulación de mercancías en este viejo espacio regional. Sobre esta base se configuró durante
las primeras décadas de la República aguardiente, y telas de lana a cambio de harina, maíz,
ponchos y coca (Pentland, 1975, págs. 103-105). Al interior del país, circulaban la coca
yungueña, el azúcar y cacao cruceños, así como las famosas telas de algodón de Moxos, y de
Cochabamba telas hechas con algodón peruano –que en tiempos de la Colonia, se habían
comerciado hasta en Chile, Argentina y Perú–, además de vidrio, jabón y granos (Pentland,
1975, págs. 99-101). Finalmente del norte argentino, venían al país caballos y mulas, habiendo
cesado el comercio de las telas cochabambinas desplazadas ya por las inglesas provenientes de
Buenos Aires (Pentland, 1975, págs. 102-103). para alentar, durante varias décadas, el
comercio regional, siendo ampliamente aceptada en el Perú y en la Argentina (Mitre, 1986). En
un momento llegó a inundar los mercados peruanos, al propio punto de que el Gobierno de
aquel país llegó a pagar a su administración pública con ella; en la Argentina paralelamente se
convirtió en la moneda más difundida, salvo las provincias de su litoral. (Mitre, 1986, págs.
51,71). Pero además de servir a la circulación, esta “adulteración monetaria” representaba una
fuente de ingresos para el Estado, ya que éste se beneficiaba al realizar con ella sus
operaciones (Peñaloza Cordero, 1983). -hasta pasada la mitad de siglo- una política económica,
que ju nt ame nte con las medidas aduaneras, se denominó en general “proteccionista”, y que
beneficiaba centralmente a una gran gama de tenderos, artesanos y productores vinculados a
aquel espacio regional, que constituían su base social y sus más entusiastas defensores. Sin
embargo, esta revitalización del espacio regional se producía al mismo tiempo que el avance
de las mercancías y Potosí había sido el centro de un gran espacio económico regional, adonde
no sólo iban de varias provincias de las colonias las marchas interminables de mitayos, sino
también una multiplicidad de bienes Breve historia de la minería en Bolivia Foto:
tarijalibre.tarijaindustrial.com 29 el capital ingleses, con las fuerzas que encarnaban,
comenzaban a transformar la organización económica de las nuevas repúblicas. Entonces
Santa Cruz emprendió su gigantesco proyecto. Decididamente proteccionista por sus medidas
aduaneras en Bolivia, se había dado cuenta que en algún momento este sistema se hacía
insostenible para el país ante el fortalecimiento de Valparaíso en virtud de su asociación con el
capital inglés. La respuesta, una respuesta radical: “Esta era una cuestión de vida o muerte
para Bolivia” había escrito después en el destierro (Bonilla, 2000, pág. 227). La Confederación
Perúboliviana (1836-1839), en este sentido, fue un inmenso proyecto para reunificar
políticamente el viejo espacio regional y amenazar con ello la hegemonía económica de
Valparaíso –bajando aranceles de los puertos peruanos y de Cobija-. Tanto es así que quienes
lo vieron más claramente fueron el omnipotente ministro chileno Portales y el presidente
argentino Rosas. Portales mismo era un comerciante de Valparaíso y veía en esta unión la
mayor amenaza a la independencia y hegemonía de Chile (Bonilla, 2000). “Unidos, estos dos
estados con su derrota, Bolivia se replegó sobre sus montañas, perdiendo con cuatro décadas
de anticipación la Guerra del Pacífico y su importancia en el concierto sudamericano.2 Este fue
el único y último gran proyecto nacional del sector más esclarecido de la oligarquía; lo que vino
después fueron las caricaturas de una diminuta casta. Con la derrota de Santa Cruz se
consolidó la tendencia iniciada años atrás. Valparaíso se convirtió en el eje indiscutido del
comercio en el Pacífico y en el punto de avanzada del capitalismo inglés, al tiempo que las
economías de los distintos países de la región progresivamente se inclinaban más hacia su
sector de exportación. Al interior, la economía boliviana se estancó y no respondía a los
estímulos de la política proteccionista. Las pocas manufacturas existentes languidecían al paso
de la reorientación de las economías regionales de los países vecinos, en tanto, el agro se
hallaba sin cambios dividido entre las haciendas y las comunidades. Si bien la grandeza del
artesanado y de los sectores proteccionistas radica en que firmemente se oponen al avance
del capitalismo inglés, no tienen en su perspectiva que la defensa de sus intereses significa al
final la transformación de la vieja economía colonial: “el proteccionismo sustentado por
quienes decididamente no están interesados en transformar las estructuras sociales del
interior del país carece de viabilidad. Aquí radica, tal vez, una de las causas más profundas de
su fracaso final y el de las fuerzas que lo apoyaron” (Mitre, 1981, pág. 44). Ya al promediar la
mitad de siglo, Dalence, ciertamente un decidido proteccionista, tenía que atestiguar cómo en
el comercio exterior, siempre negativo por el estancamiento de su economía, Bolivia tenía que
saldar sus importaciones venidas de ultramar, Perú y Argentina, con monedas de plata,
producto de su única manufactura de importancia, ante la falta de industria, al no ser
suficiente la exportación de mercancías nacionales. Si bien esta tendencia se veía al nacer la
propia República, fracasado el proyecto del Mariscal, ésta se hizo una condena: la
supervivencia del espacio regional dependía del triunfo político y militar de Santa Cruz. El
núcleo duro de la oligarquía boliviana lo forman los hacendados que usufructúan del trabajo
servil y que además hacen descansar las rentas del Estado en Vista al puerto de Valparaiso-
Chile, al fondo el nevado Aconcagua. (1854) serán siempre más poderosos que Chile en todo
orden de cuestiones y circunstancias” había escrito Portales (Bonilla, 2000, pág. 228). Sólo la
superficial historiografía boliviana ve en la Confederación un intento de restablecer el incario o
como Arguedas, el “castellano de Churubamba” como le llamó Tamayo, el producto más puro
de la ambición.1 Así como pocos años antes, el entusiasmo de las provincias sur peruanas ante
tal unión era producto de sus más naturales intereses. Con Santa Cruz, el país se había
convertido en una gran potencia en el continente; “Unidos, estos dos estados (Bolivia y Perú)
serán siempre más poderosos que Chile en todo orden de cuestiones y circunstancias” Diego
Portales, ministro chileno Diego José Pedro Víctor Portales (Ministro chileno 1830 - 32) Andrés
de Santa Cruz (Presidente boliviano 1829 - 39) Breve historia de la minería en Bolivia 30 la
tributación de la población indígena. El mismo Mariscal era hacendado. Sin embargo, hay un
abismo entre una fracción que al menos ensaya un proyecto nacional y otra que en lo central
pretende mendigar de su vecina chilena –como finalmente ocurrió-. Sobre esta base se
hallaban los comerciantes de productos para el mercado regional y los sectores en ascenso: los
comerciantes de mercaderías europeas y los mineros. Bajo Santa Cruz se incubaron las fuerzas
políticas y sociales que se enfrentarán los años siguientes. En su administración sirvieron, de
una u otra forma, José Ballivián, Manuel Isidoro Belzu –quien estuvo incluso en la batalla de
Yungay-, José María Linares y Agustín Morales (Arguedas, 1923). Proteccionistas y promotores
del libre comercio no son sino los bandos que agrupan, por un lado, a tenderos del viejo
espacio regional y artesanos, y por otro, a mineros y grandes comerciantes. Belzu (1848-1855)
fue el último y más radical paladín de la política proteccionista. La política se hace radical, al
menos por estos pocos años, porque incorpora al artesanado y supera con ello los estrechos
marcos de las pugnas intestinas de la oligarquía. Alabado por la vilipendiada plebe de
artesanos, amenazados en sus intereses por el avance del comercio de importación, y
profundamente odiado por la elite de comerciantes y mineros, encarnó un programa de
protección frente a las manufacturas inglesas, de promoción de la producción del artesanado y
de ataque a la oligarquía (Klein, 2008). Expulsó, en un hecho sumamente expresivo de su
política, al representante británico en el país (Klein, 2008, pág. 147), y promulgó, entre otras
cosas, un Código minero que establecía el dominio del Estado sobre las riquezas minerales e
incluso disposiciones protectoras de los trabajadores mineros (Peñaloza Cordero, 1983, pág.
242). El odio unánimemente profesado contra él será una característica que unirá a
hacendados y mineros y luego a liberales y conservadores. Ascenso y triunfo de la nueva
burguesía minera La política proteccionista no sólo había obligado a los mineros a entregar su
producción a los bancos de rescate, sino que además éstos recibían un pago a un precio menor
que en el mercado libre. Más aún, como tal pago se lo efectuaba en moneda feble, esto
significaba un “impuesto indirecto” del 28% sobre la producción (Mitre, 1981, pág. 49). Y ello
sin contar con el impuesto con el que se gravaba la producción misma de plata. De ahí la
oposición de los mineros al monopolio de la comercialización de plata y a la moneda feble. La
abolición de éstos se convertirá en un elemento central del proyecto de la nueva burguesía
minera. C a p i t a l e s , brazos, azogue barato eran las exigencias del día de los que pretendían
reactivar la actividad minera en las primeras décadas de la República. Se necesita invertir para
restablecer el trabajo en las minas abandonadas e inundadas; pero además se hacían
necesarios trabajadores, ya que hacía tiempo que la mita, proveedora de brazos a la minería,
había dejado de tener v i g e n c i a . Y aunque progresivamente fueron restablecidas varias
minas a causa de unos cuantos empresarios mineros, el giro fundamental vendrá después.
Como signo de los nuevos tiempos, en la década de los 50, vino la caída de los precios del
mercurio. El abaratamiento de este insumo, como consecuencia de los descubrimientos de
California, permitirá reducir drásticamente el principal elemento de los costos de producción
de la plata (Mitre, 1981). Este hecho vendrá justo como antesala al restablecimiento y la
introducción de mejoras técnicas en la minería por los nuevos potentados mineros. Hacia la
década de los 60, la nueva élite minera, ya sea por compra o por la ejecución de deudas, había
logrado controlar las principales minas del país: Aramayo poseía “Real Socavón”, Pacheco
“Portugalete” y Arce “Huanchaca” (Mitre, 1981, pág. 90). Esta nueva burguesía minera había
surgido de las entrañas de la casta dominante: eran hacendados, convertidos primero en
comerciantes y luego en mineros (Mitre, 1981, págs. 59-60). Su prototipo era “San Joaquín”,
“la mina hacienda” tal como la llama orgulloso el biógrafo del segundo de la dinastía de los
Aramayo, Félix Avelino (Costa du Rels, 1991). Los orígenes de la nueva burguesía minera, de
esta forma, se hallan en la renta de la tierra transferida primero al comercio y finalmente a la
minería. De hacendados habían saltado al comercio esencialmente radicado en la costa, zona
hegemonizada por el puerto chileno de Valparaíso y adonde concurrían los vigorosos
capitalistas chilenos de la mano de los capitalistas de la Reina Victoria. Allí hicieron los
contactos y las amistades que tan útiles les serán los años venideros. Hacia 1850, Arce, que
había Foto: kalipedia.com Belzu, profundamente odiado por la elite de comerciantes y mineros
promulgó, entre otras cosas, un Código minero que establecía el dominio del Estado sobre las
riquezas minerales. Manuel Isidoro Belzu (Presidente boliviano 1848 - 55) Artesanos herreros
de Potosí a finales del siglo XIX Breve historia de la minería en Bolivia 31 sido elegido diputado,
recibió de Belzu el honor de ser confinado a Guanay. Escapando al exilio en Chile, que era
gobernado por Bulnes, el vencedor de Santa Cruz, Arce llega a Copiapó en la que era por
entonces la frontera norte de Chile y mismísimo centro de la minería de aquel país: “el distrito
minero más productivo del siglo”, “una verdadera montaña de plata”, adonde se habían
dirigido los más conspicuos intereses de Valparaíso y donde justamente se extenderá la
primera línea férrea de importancia del continente (Collier, 2000, págs. 248, 253). Allí conoció
a aquella elite de capitalistas: Edwards, Cousiño, Pereira, Concha y Toro, etc. (Prudencio
Bustillo, 1951, págs. 54-57). Desde sus orígenes, la nueva burguesía minera había logrado
articular alrededor de sus intereses un grupo de influyentes voceros. Los “rojos” no eran sino
los más decididos partidarios de los mineros y de la política pro chilena (los seguidores de
Linares: Adolfo Ballivián, Frías), eran los portavoces oficiales del libre comercio, o sea, de la
liberalización del comercio de minerales. Era el “partido”, si cabe el término, de la nueva
burguesía minera. Con Linares (1857-1861) finalmente la nueva burguesía minera llega al
poder tras el espanto que le produjo la “plebe belzista en acción” –como después la llamó
despectivamente Arguedas, el intelectual a sueldo de la oligarquía minera del estaño-. Si bien
Linares no abolió por razones fiscales la emisión de la feble, en razón de que era un ingreso
para la magra economía del Estado, pronto conce dió los primeros obsequios a los m i n e ro s .
Se declaró libre la comercialización de todos los minerales con excepción de la plata.
Melgarejo (1864-1870), hijo no reconocido de los “rojos”, representó el auge de la política
liberal, el triunfo definitivo de los mineros. Los Aramayo, que defendieron a los compradores
de tierras de comunidad, reciben nuevas concesiones (Peñaloza Cordero, 1983, pág. 140)
(Costa du Rels, 1991, pág. 46) y Arce, a su turno, obtiene para Huanchaca el permiso de
exportar directamente su producción (Mitre, 1981, pág. 66). La caída del monopolio estatal era
ya una fruta madura que no tardó en caer: en 1872, durante el gobierno de Morales (1870-
1872), por fin se acaba con los restos del monopolio del Estado sobre la comercialización de
plata y se suspende la emisión de la moneda feble. La nueva era de la plata estaba por hacer su
entrada en escena. La época dorada que vendrá los años siguientes, acudirá de la mano de la
articulación de la pujante minería con el capital extranjero, y de la refuncionalización de la
organización feudal del agro. El drama de la historia de Bolivia estaba por comenzar …
Continuará Bibliografía Arguedas, A. (1923). Los caudillos letrados. Barcelona: Sobs. de López
Robert y Cª. Assadourian, C. S. (1979). La producción de la mercancía dinero en la formación
del mercado interno colonial. El caso del espacio peruano, siglo XVI. En E. Florescano, Ensayos
sobre el desarrollo económico de México y América Latina, 1500-1975. México D.F.: Fondo de
Cultura Económica. Bonilla, H. (2000). Perú y Bolivia. En L. Bethell, Historia de América Latina.
América Latina independiente 1820-1870 (Vol. VI). Barcelona: Crítica. Collier, S. (2000). Chile.
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Santa Cruz, 1836 (Vol. V). Santa Cruz: Banco Santa Cruz-Clemencia Santa Cruz de Siles Salinas.
Zavaleta, R. (1998). 50 años de historia. Cochabamba: Los Amigos del Libro. Referencias 1 La
subordinación moral e intelectual de esta inteligentzia se grafica plenamente en el hecho que
Arguedas, uno de sus más notables representantes, relata la historia boliviana de este periodo
citando a raudales al historiador chileno Ramón Sotomayor Valdés, que junto con Vicuña
Mackenna y otros, forjaron la historia oficial de Chile. La admiración de la oligarquía por el
vencedor no conocía límite. 2 “Que se compare la posición de Bolivia del año 28” (cuando
Bolivia acababa de ser invadida por el ejército peruano de Gamarra) “con la de Bolivia del año
36. ¿Y quien que sea bueno ó mal Boliviano no se sentirá henchido de gloria, de placer y de
entusiasmo?” decía el Mariscal en su correspondencia a su Vicepresidente Calvo, orgulloso de
su realización (Santa Cruz, 1993, pág. 295)

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