7. Una cuestién de feminismo a SINNAMON LOVE es actriz de cine para adultos y mo- delo fetish. Comenzé su carrera en el cine para adultos a principios de los afios noventa, y desde entonces ha aparecido en unas doscientas peliculas. Dirigié la pe- licula My Black Ass 4, que fue nominada a los premios avn de 2001 como Mejor video de tematica étnica y Mejor escena de sexo anal en video. Love fue incluida en el Urban x Hall of Fame en 2009, y en el avn Hall of Fame en 2011. Ha sido resefiada en el libro Money Shot: The Wild Nights and Lonely Days Inside the Black Porn Industry de Lawrence C. Ross Jr. Sus escritos se han publicado también en Hos, Hookers, Call Girls and Rent Boys: Professionals Writing on Life, Love, Mo- ney, and Sex, un volumen editado por David Henry Sterry y R. J. Martin Jr. personas destacadas dentro del feminismo en el mun- do académico, ademas de otra persona dedicada a creat Porno feminista, todas ellas con muy buena reputacién. Me Pusieron en un aprieto al preguntarme: «;Consideras que tt Y 144 | ‘ n 2009 formé parte de una mesa redonda integrada potUNA CUESTION DE FEMINISMO tu trabajo sois feministas?». Yo no supe qué responder. Intenté mantener una vor calmada y respondi: «La verdad, nunca lo he pensado». Las otras personas que integraban la mesa re- donda dieron su visién de mi trabajo y de lo que sabian sobre imi... pero la cuestién que yo tenia que responder seguia abier- ta: zsoy feminista? Yo era muy ingenua en lo que respecta al movimiento de li- beracién de la mujer, y nunca habia considerado si mi decision de exhibir mi sexualidad en la pantalla era un acto feminista ono. Nunca me habia preguntado si luchar por el derecho a ser simulténeamente madre y trabajadora sexual era parte de una lucha mayor por los derechos de la mujer en todo el mun- do, Ciertamente, nunca habia considerado si mi decision de aparecer en peliculas atada, castigada y follada por hombres y mujeres contribu‘a a la libertad sexual. Lo Gnico que sabia al respecto es que solo yo era responsable de mi cuerpo, mi vida, mi sexualidad y mis facturas. Ni se me cruz6 por la mente que alguien podria decirme lo que debo 0 no debo hacer con mi cuerpo 0 mi sexo. Sabia que la prostituciOn era ilegal, y habia oido hablar de la fallida lucha por la despenalizacién de la misma en los Estados Unidos. Sabia que la pornografia no era lo mismo que la prostitucién, por definicién legal, pero no tenia ni idea de la lucha que tenfa lugar en los juzgados para que fuera asi. Yo era como muchas de las estrellas del porno de mi generacién, que habiamos entrado en la industria del Cine para adultos con la intencién de ganarnos la vida, pasatlo bien, o ambas cosas. La primera vex que puse un pie en un rodaje de cine par adultos tenia diecinueve aftos, y nunca habia visto une peli- - snoop ni una revista porno, ni habia visitado un lub ‘ptease, Lo tinico que queria era mantener aM! familia 145PORNO FEMINISTA y terminar la universidad. Queria obtener algiin tipo de rilidad Financiera, cosa que no vefa posible como divg, y madre soltera de dos nifios pequefios, con dos a s menero comercial y toda la carga lectiva de un cungy 5 versitario completo. Aquella primera vez, mantener ied sexuales con un completo extrafio en su apartamento no toe que ver con el avance del feminismo 0 con algin ting i promiscuo que yo incencara racar. Tenia que fon que era la mejor opcién que vela para mi misma en ge svomento concreto. Tenia que ver con mi libertad financier, Incluso afios més tarde, enredada en una amarga batalla por la eustodia de mis hijos, donde mi decisiOn de trabajar en peliculas pornogréficas se convirti6 en un asunto crucial, np consideré que mi lucha fuera feminista. Mi furioso ex marido llegé al juzgado con una cinta VHS con mi imagenenlacardtu- | Ia, vestida con un uniforme de colegiala y me acusé de «inte. retar a una nifia» en la pelicula. La jueza negra que se encargs de mi divorcio y de la posterior audiencia de custodia nada picor sexual del caso le dijo que mi carrera en el porno cra irrelevante a menos que hubiera pruebas de que los nifios hubieran sido desatendidos 0 se les hubiera expuesto al porno. ;Era ella feminista? Pienso que la jueza estaba simplemente aplicando Ia ley, y que yo tenia la suerte de estar pasando por esta experiencia en Cali- fornia, donde hacer porno lleva siendo legal desde 1988. En mi mente hoy no albergo ninguna duda al respecto: soy feminista. Creo, en primer lugar y por encima del resto, en poder clegir: ya sea en el derecho de la mujer a elegir erabajar fuera del hogar o en el derecho a un aborto seguro y legal. Creo que «no significa no» y que la ropa provocaciva jamés sex-pasiive es excusa para una violacién, Creo en una crianz y en el derecho de cualquier persona a casarse independien- 146- UNA CUESTION DE FEMINISMO remente de su orientacién sexual. Creo que lo que ocurre a puerta cerrada entre dos adultos que consienten jams debe penalizarse, y més importante atin, que los hombres y mujeres que eligen ejercer un trabajo sexual por dinero deben estar tan protegidos, sujetos a impuestos y deben poder recibir tantas prestaciones sanitarias como los que trabajan en cualquier otra industria. Persiste la cuestién de si considero que mi trabajo es femi- nista. No estoy segura de saber la respuesta, ni siquiera hoy. No creo que jamés haya entrado en un platé, encendido mi camara web 0 trabajado como dominatriz con la idea de hacer de ello una declaracién politica. Me he puesto como objetivo disfrutar mi trabajo, de modo que mis fans también lo disfru- ten. Pienso que estoy més preocupada por la representacién de la sexualidad de la mujer negra que por hacer declaraciones politicas tinicamente sobre mi género. Quiz esto se debe a que mucha gente pelea la batalla en nombre de las mujeres (blancas) y muy pocos la pelean por las mujeres negras como yo. Por ejemplo, hay innumerables ejemplos de la sexualidad de mujeres blancas en el porno, pero un mimero muy limi- tado de imagenes de mujeres afroamericanas. Y donde se ven mujeres negras en el porno, son estereotipos o se las degrada. Cuando empecé en la industria, pude ver répidamente que las imagenes de las mujeres de color en el porno estaban directamente relacionadas con lo que los directores blancos pensaban que era sexy y lo que ellos pensaban que su audien- cia (predominantemente blanca) masculina pensarfa que era sexy. Como resultado de ello, la mayor parte de las mujeres afroamericanas en pantalla se dividian en dos categorias: las que se integraban para parecer lo més blancas posible («son casi uno de nosotros») o totalmente guetizadas para reflejar 147PORNO FEMINISTA imagenes corruptas de la cultura negra (no importa potque «es solo uno de ellos»). El primer grupo era ficil de distin. guir: pelo largo con extensiones, piel mds clara, cuerpos mag delgados, busto mejorado, caderas y culos mas pequetios. Es. tas mujeres podian aparecer también en las peliculas de mas presupuesto. Las que tuvieran culos més grandes, cuerpos mas curvilineos, complexiones més oscuras 0 rasgos mis africanos se quedan relegadas a peliculas con valores de produccién mas bajos y a menudo con titulos ofensivos. No fue hasta que los directores y productores negros y las mujeres comenzaron a influir en el mercado que los videos porno comenzaron a mos- trar otros aspectos de la vida negra y de las parejas negras 0 interraciales bajo una luz més diversa. En los afios noventa tuve una conversacién con el propie- tario (un tipo blanco) de una empresa de videos que producia principalmente videos con actores negros, pero en los que las mujeres eran siempre mujeres blancas delgadas y de piel muy clara. Me dijo que su producto estaba destinado para la gente que compraba sus peliculas: hombres blancos. Me dijo que los hombres negros alquilaban, pero no compraban. Uno de los mayores errores que han cometido los pornégrafos tradicionales es pensar que su mercado no esta interesado en otras imagenes de las mujeres negras, excepto estos estereotipos tan escandalo- sos. La industria, ademés, no comprende por qué los consumi- dores negros querrian alquilar porno en vez de comprarlo. La falta de investigacién de mercado permite a los directores y pto- ductores seguir desinformados, ademas de servir solo a sus pro- pias filias y fobias sexuales. Uno podria pensar, especialmente en el mercado sobresaturado actual, que los pornégrafos querrian producir tanto para quienes compran hoy como para quienes atin no estan convencidos de gastar su dinero. 148 *UNA CUESTION DE FEMINISMO Las directoras tienen una ventaja a la hora de produ- cir peliculas para adultos debido a su perspectiva singular. Comprender el cuerpo femenino —la importancia de los pequenos detalles, como el pelo, el maquillaje, el lugar en al que se rueda, o los angulos més favorecedores— crea un producto mejor. Al ver a directoras como Joanna Angel, Belladonna, Julie Simone y Chanta Rose, es facil apreciar cémo se las ingenian para producir imagenes bellas de mu- jeres, y al mismo tiempo conseguir que esas mujeres vayan mas alld de sus limites en escenas intensas. Quizé algunas mujeres se sienten mas cémodas cuando es una mujer la que tras la cimara les pide que hagan cosas que podrian considerarse degradantes si las pidiese un director. Algunas mujeres pueden sentirse més cémodas si se les masajea el ego un poco al llegar al platé y ven que estan solucionados temas como el vestuario, el maquillaje, la peluquerfa y la comida. Estas cuestiones, que a menudo recaen sobre los actores para ahorrar presupuesto, marcan la diferencia a la hora de que una actriz lo dé todo. Como actriz y directora, quiero mostrar una amplia varie- dad de dinamicas entre parejas afroamericanas, y especialmen- te mas imagenes de hombres y mujeres negros practicando spsM. La mayor parte del porno entre personas negras esta limitado a escenas chico/chica 0 chica/chica, gangbangs u or- gias. Rara vez se ve porno duro més intenso, blowbangs, sexo violento 0 contenido fetish hecho por un reparto completa- mente negro. Este tipo de escenas es mds probable que sean interraciales y sus protagonistas una mujer blanca sumisa con un hombre negro agresivo que la domina o se aprovecha de tlla; © bien una mujer negra sumisa, pero al mismo tiempo hipersexual, con un actor blanco agresivo. 149PORNO FEMINISTA Como mujer negra ¢n dl porno, mis experiencias fue, as. Llegué a la industria en un momento en el gue a pufado de mujeres afroamericanas actuando en le peliculas. No encajaba en ninguna categoria Preexistente Como tenia diecinueve afos y un aspecto de estar «bordean, do la legalidad», a menudo me seleccionaban en peliculas aa hombres 0 mujeres blancos mayores, 0 con hombres Negros © latinos mas mayores que yO. Durante los afios noventa me encontré en videos con titulos como South Central Hooker, #10," u otros con titulos de canciones de rap populares como «Pumpsn da Rump». Atribuyo lo variado de mi experiencia aj trabajar para grandes productoras en largometrajes y para em. presas mas pequefias con presupuestos igualmente pequefos A hecho de que tengo rasgos caucisicos, piel clara, una acti wud alegre y hablo con un registro estindar. Descubri que la peliculas que tenfan un elenco completamente negro tenian titulos peyorativos, pero que a las peliculas con un reparto interracial se les ponian nombres mds sexis. Los directores a menudo me decian que no era lo bastante «gueto», o expresa- ban sorpresa de que yo no pudiera «menear el culo» como las otras estrellas. Tuve que insistirle a un director que no estaba cémoda sola de pie en una esquina, con una minifalda y taco- nes altos, mientras él daba la vuelta a la manzana para hacer una «toma secundaria» de mi escena. Y no eran solo los direc- tores blancos los que degradaban a intérpretes de color negro. Hace unos afios, un director negro me pidié que me comiera una rodaja de sandia para una escena con un coprotagonista blanco que hacia de «paleto», Yo me negué. Mi coprotagonista estaba tan incémodo con la idea de hacer la escena racista este Ton nic habia un * South Central es un bartio confitiva, y hookers sig 150UNA CUESTION DE FEMINISMO reotipica tipo «step and fetch it» que queria el director que yo interpretara, que Se ofrecié a comerse él la sandfa en mi lugar. Pero estos casos racistas no son la norma. He tenido mas experiencias positivas que negativas en Ia industria, Cuando la gente me pregunta «hay racismo en el porno?» respondo que no hay més que en otros sectores. No creo que la gente haga nada fuera de lo comin por faltar a otros al respeto. Por supuesto, es dificil ver que la industria solo reconoce a un pu- fado de hombres y mujeres de color cada afio en sus grandes galas de premios; pero no resulta sorprendente. Veo que la industria para adultos no es diferente del Hollywood tradicio- nal, en el que van eligiendo qué actores de color, 0 mujeres, o gays aplauden cada afo, y a quiénes ignoran.... sin tener en cuenta lo fantasticos que hayan estado. Cuando empecé en el porno no tenfa un nombre artistico. Me pusieron el nombre «Sinnamon»™. No tenia ni idea de lo dificil que iba a ser més tarde promocionarme con este nombre cuando quise explorar mis posibilidades como actriz més alld del mundo para adultos. A las mujeres negras y latinas en el porno a menudo se les ponen nombres de comida, coches, objetos inanimados, paises y especias: Chocolate, Champagne, Mocha, Mercedes, TToy, Persia, Africa, India y si, Sinnamon. Nadie me dijo jams, ni a mi ni a muchas mujeres de mi generacién, Jo importante que era tener un nombre que fuera un auténtico nombre de mujer algo que te permitiera promocionarte fuera del mundo del por- no a una audiencia mds amplia. Las Jennas, Janines 0 Brittanys de mi generacién ciertamente tuvieron més éxito. En especial ** Expresién que alude al rac Estados Unidos y al ipo de r racismo en Estados Unidos y al estereotipo de negro perezoso que encamé el actor Stepin Fetchit (1902-1985). “*" Adapracién de cinnamon que en inglés significa canela. 151PORNO FEMINISTA Heather Hunter, Dominique Simone, Lana Sands Y mas tarde Caystal Knight, Lacey Duvalle, Marie Luve y Nyomi Banas todas mujeres de color que tuvieron mis éxito que otras mujeres anteriores del sector. Todas compartian dos cosas: tenfan nom «de verdad» y encajaban con los esténdares de belleza blancos, Incluso con la explosién de los agentes de estrellas Porno y el abrumador crecimiento de las empresas de internet, muchas estrellas negras para adultos aparecen como la chica negra sim- bélica de la pelicula o solo en peliculas con un reparto com- puesto de intérpretes negros en su totalidad. Las mismas caras se pueden encontrar en las escenas interraciales con hombres blancos, y solo un pufiado aparece en videos fetish o BDSM para empresas como Kink.com. Como fui la primera mujer negra con la que rodaron empresas como Kink.com (entonces ll- mada Cybernet), recuerdo tener largas conversaciones con los directores sobre mi relacién personal con el BpsM. Dudaban sobre si filmarme o no, porque temian las consecuencias de que apareciera una mujer negra atada en sus peliculas. Aunque Parezca extrafio, cuando trabajé con el difunto Bruce Seven a principios de los afios noventa, esa conversacién nunca tuo lugar. Pero Bruce Seven estaba por delante de su tiempo y en tendia el BpsM como algo més que un nicho cinematografico diferente. Estoy gratamente sorprendida por cudnto han cam- biado las cosas, y cémo van apareciendo més y mds mujeres de color como sumisas en sitios web sobre BDSM. Pero atin estoy esperando que los hombres de color Ileven Ia iniciativa en es25 escenas con mujeres negras. He escrito mi historia sexual, capitulo a capitulo, en todos los videos que he hecho, He usado mi trabajo en el porno pat explorar lo que para mi eran muchas primeras veces y compat tir esas experiencias con mis fans: sexo con una mujer, doble 152UNA CUESTION DE FEMINISMO. penetracion, sexo en grupo, doble anal, blowbang, gangbang o mi primera vez. con una mujer japonesa que no hablaba mi idioma. Les he dejado que me vieran hacer el amor con un companero de la vida real y follar con completos desconoci- dos que acababan de presentarme momentos antes de que las cdmaras empezaran a rodar. Incluso he dejado que mis fans me vieran embarazada y cachonda en Forced to Lactate. Los fans que luego verian estos videos tenian poco que ver con mi decisién de explorar muchas de mis primeras veces. Aunque era consciente de que la gente probablemente veria mis escenas mds tarde, era muy ingenua respecto a lo grande que era la industria. Para mi, estaba simplemente manteniendo re- laciones sexuales, experimentando con mi sexualidad, y mien- tras tanto me estaban grabando. Mis fans no se convirtieron en un factor hasta afios mds tarde. Empecé a ser consciente de mi imagen cuando vi fotografias mias poco favorecedoras en las caratulas de las peliculas. Entonces empecé a tener mas cuidado con mi vestuario y peluqueria, y empecé a elegir proyectos ba- sindome en la posibilidad de trabajar con directores que sacaran lo mejor de mi, en vez de fijarme en cuanto dinero iba a ganar. He criado a mi hija adolescente, ne6fita feminista, decidi- damente pro-derecho a decidir, bisexual, fuera del armario y muy orgullosa de ello; a un hijo adolescente autista altamente funcional; y a una hija mayor que va a la universidad y es una afiliada armada de la ra’, actualmente dividida entre su ideo- logia republicana anterior y una manera de pensar algo mas liberal. Cuando mi hija menor empezé a ir al instituto, le ex- Pliqué que a menudo a los (y las) adolescentes les gusta usar a Mujeres jévenes bellas, inteligentes, curvilineas y sexualmente * La atociacién nacional del rifle. 153PORNO FEMINISTA curiosas como ella para mejorar su propia exploracién sey, y que tuviera cuidado con no dejar que fueran otros los que esctibieran su propia historia sexual por ella. A menudo se me pregunta si «permitiria» 0 «quertiay que mi(s) hija(s) se dedicaran al negocio del porno 0 a la industria del sexo en general. Siempre me encuentro dividida al respon. der a esta pregunta porque creo profundamente que el trabajo sexual no tiene nada de malo. Como progenitora, no queria que ninguno de mis hijos se dedicara a este negocio sabien- do el tipo de ridiculo o estigma ptiblicos a los que tendrian que enfrentarse por esta decision. Creo que el libre albedrio se extiende mds alld de la religién, y que como progenitora, lo tinico que puedo hacer es apoyar al cien por cien a mis hijos y amarlos a pesar de sus elecciones. Lo tinico que puedo hacer es exactamente lo que hicieron mis padres: preparar a mis hijos con la mejor educacién a la que puedan acceder, darles las oportunidades para que puedan llegar a la excelencia en cualquier objetivo que se propongan y apoyar sus sucios. Como padres, puede que tengamos nuestras propias esperat- zas y sueiios para nuestros hijos, pero al fin y al cabo solo ellos pueden decidir qué camino desean tomar. Ciertamente, si mi(s) hijo(s) eligen dedicarse al trabajo sexual, les daré infor- macién sobre los escollos (y gente) que deben evitat. Querria que se labraran su propio camino, sin importar a dénde kes lleve. ¢Me decepcionaria si alguno de ellos acabara trabajando a oe sexual? Quiz4, pero solo podria deposi oS aot sigan mi ejemplo a la hora de ed A - ional y doméstica, en evitar las drogas y 10 4 Tapar por la parte mas sérdida de la industria. Ulimamente, segin voy pasando més tiempo deteds 4 e ‘ina pantalla de ordenador y menos delante de las cémaras™ 154UNA CUESTION DE FEMINISMO encuentro cada vez ms implicada en la lucha por los derechos de los trabajadores sexuales y por una mejor educacién sexual, En esta etapa de mi vida soy mds consciente de mi posicién so- ciopolitica de lo que lo he sido en los primeros dieciocho afios de mi carrera. ¢Consideraré de ahora en adelante que tanto mi trabajo como yo misma somos feministas? Por supuesto. Hoy tomo decisiones baséndome en un pensamiento socialmente consciente, mds que en las fantasias de la exploracién sexual y en la realidad econémica. Soy mucho mis selectiva con el tipo de trabajo que elijo que a los diecinueve. He aprendido a diversificar mis fuentes de ingresos, lo cual hace més sencillo rechazar trabajos que siento que van en contra de mis valores fundamentales y mis creencias politicas. Ya no acepto trabajos que representen a los afroamericanos o a la cultura negra en una luz denigrante. No estoy dispuesta a aceptar trabajo por menos dinero solo porque otra actriz esté dispuesta a trabajar por menos dinero. Habiendo pasado los tiltimos diecinueve afios —toda mi mayoria de edad— dentro de la industria del cine para adul- tos, he aprendido que mis intereses sexuales son amplisimos Y que mi curiosidad intelectual a menudo se infiltra en mis deseos sensuales. Mi trabajo ha influido en gran medida en mi vida personal. La gente que he conocido, las noticias que leo, las historias que me conmueven 0 que me rompen el co- tazén vienen de una comprensién de la lucha de trabajadores Sexuales de todo el mundo. He descubierto que mis intereses Politicos incluyen apoyar y abogar por los derechos de los tra- bajadores sexuales basindome en mis propias experiencias y fas de otras personas con las que me he encontrado. Como Soy madre, defiendo una educacién sexual completa en las es- cuelas, especialmente en las comunidades negra y marrén, ya 155PORNO FEMINISTA que he visto que la educacién sexual esta francamente aus, a excepto por la informacién sobre los riesgos de embarazy enfermedad. Me he dado cuenta de que hay una Necesidad ex trema de educacin sexual especializada para los adolescentes yadultos de desarrollo tardio, puesto que estas personas tienen deseos sexuales que a menudo se pasan por alto. Supongo que si tuviera que etiquetar quién soy a dia de hoy, me denominarfa pornégrafa negra feminista. En vez de aceptar trabajos solo para asegurarme de que puedo pagar las facturas, trabajo deliberadamente para directores y empresas que muestran la sexualidad de la mujer negra de maneras que considero expansivas, progresistas ¢ interesantes. En mis pro- pias producciones, procuro mostrar imagenes mds positivas de hombres y mujeres negros en situaciones sexuales que no re- quicren de estereotipos para hacerse entender. Me encantaria ver mds pornografia sin estereotipos sobre los negros, y que en vez de ello se mostrara mas complejidad en los personajes y las fantasias que se cuentan. No todos los matones de las peliculas tienen que tener una botella de cerveza de litro en la mano. No todas las mujeres con curvas tienen que llevar microshorts y mover el culo como si estuvieran en un video musical. No todos los hombres negros tienen que referirse asi mismos usando la «palabra con N» cuando estén manteniendo relaciones sexuales con una mujer blanca para la cémara. Las peliculas porno negras e interraciales ignoran la diversidad de la cultura negra. Para algunos, las imagenes estereotipicas ¥ fetichistas de la gente negra son parte de la fantasta, pero que la industria del porno est4 descuidando ain a un me enorme. ;Dénde est el porno negro para mujeres Odio las etiquetas. Pero intentando resolver la cuestion | mi propio feminismo me encuentro que necesito definir m i 156UNA CUESTION DE FEMINISMO verdad personal. Ciertamente soy una feminista Sex-positive. Mi trabajo de defensa y educacién sobre los derechos de los trabajadores sexuales, mi interés por la despenalizacién de la prostitucion, y mi creencia en que la pornografia y el spsm no son inherentemente malos, todo ello proviene de mi compren- sion sobre la importancia de que la mujer se haga duefia de su propia sexualidad. Sin embargo, mi feminismo Sex-positive no esti separado de mi feminismo negro. Para mi todo gira en torno al concepto de agencia. Mi feminismo negro trata de ayudar a las mujeres como yo a aduefiarse de su sexualidad tras décadas de una educacién errdnea dirigida a las mujeres afroamericanas, a las que se les ha hecho creer que deben elegir entre educacién, matrimonio y familia o la libertad sexual. Me he dado cuenta, en esta fase de mi vida y mi carrera, de que, sin saberlo, he dedicado mi experiencia en las redes sociales aensefiar a hombres y mujeres de color que estas elecciones son falsas, y que pueden ser seres sexuales, esposas, esposos, madres y padres. Quiero mostrar a la gente que no hay nada malo en el amor negro, en el sexo negro, en las familias negras. ‘Veo que muchas mujeres negras tienen miedo de su propia sexualidad; como si rendirse a sus impulsos sexuales les fuera a separar de Dios y de la Iglesia, y a desterrarles para siempre de todo lo que es bueno y puro... La imagen patriarcal de la mu- Jer negra hipersexual deja a cada vez mds mujeres negras como Sspectadoras externas del movimiento sex-positive. Quiero ser Yor de un ferninismo negro sex-positive que quiere transfor mar la Pornografia en un espacio donde también podamos ‘Jar nuestras propias imagenes y Fantasias. 157