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CÓMO ESTUDIAR Y COMO ARGUMENTAR UN CASO.

Consejos elementales para abogados jóvenes

HOW TO STUDY AND HOW TO ARGUE A CASE.


Basic advice for young lawyers

Resumen

Se analizo el libro Cómo estudiar y como argumentar un caso del autor Génaro R.
Carrió, Buenos Aires, marzo de 1987, el autor nos explica el tema "Cómo estudiar
un caso" o "el estudio del caso". Frente a la pregunta "¿Cómo debe un abogado
estudiar un caso?
En primer lugar se realizo un ensayo de la segunda parte del libro mencionado
anteriormente, dividida en dos partes. La primera, de carácter introductorio de
problemas concernientes a la estrategia general del pleito o causa, y la segunda
del tema Diez recomendaciones acerca de cómo argumentar un caso frente a un
tribunal. Consistente en una exposición en forma de decálogo.
Está segunda parte realiza observaciones, qué se limitan a desarrollar el rol o las
características que tiene un abogado en el juicio, dando conocer los temas de los
tipos de juicio y los tipos de resultado que pueden llegar de este, el libro menciona
qué se puede llegar a esto por las características del colega abogado, o por las
características de los sujetos del proceso.
Palabras claves: Decálogo, Argumentos, Interpretación, Abogados.

Abstract
The book How to study and how to argue a case by the author Génaro R. Carrió,
Buenos Aires, March 1987, was analyzed. The author explains the topic "How to
study a case" or "the study of the case". Faced with the question "How should a
lawyer study a case?
In the first place, an essay was carried out on the second part of the
aforementioned book, divided into two parts. The first, of an introductory nature of
problems concerning the general strategy of the lawsuit or cause, and the second
is of the topic of Ten recommendations on how to argue a case in front of a court.
Consists of an exhibition in the form of a decalogue.
This second part makes observations, which are limited to developing the role of
the characteristics that a lawyer has in the trial, revealing the issues of the types of
trial and the types of results that can come from it, the book mentions what can be
arrived at this by the characteristics of the lawyer colleague, or by the
characteristics of the subjects of the process.
Keywords: Decalogue, Arguments, Interpretation, Lawyers.

Sumario
I. Introducción.
II. Diez recomendaciones (o familias de recomendaciones) acerca de cómo
argumentar un caso frente a un tribunal.
VIII. Conclusión.
IX. Fuentes de Información.
Introducción
Se expone acerca de cómo debe comentarse un caso ante un tribunal limitada a
observaciones generales, ya que la importancia de esto es obvia en cuánto se
relaciona con la carga de la prueba, con el funcionamiento de ciertas presunciones
de distinta fuerza y con las actitudes generadas de los tribunales que suelen ser
vistos de distinta manera, por ejemplo al querellante (persona que acusa
al querellado de haber cometido un delito. Puede ser persona física o jurídica) y al
defensor.

El argumentación un alegato bien probado debe expresar los agravios qué es un


recurso extraordinario, una confesión de demanda en un juicio de puro derecho.

En cuanto a los tribunales (civil, comercial, penal); un tribunal no tradicional


(laboral, penal económico, contencioso-administrativo, etc.) un tribunal sui géneris,
de carácter político (lato sensu), cómo lo es la corte suprema de justicia de la
nación.

El litigio qué es un conflicto de intereses donde una parte pretende y la otra


resisten busca razonablemente las circunstancias del caso de la decisión judicial,
es decir la absolución de el defendido o una pena baja, el éxito parcial de la
demanda, entre otros, en los que la prueba producida puede ser favorable,
equilibrada o desfavorable.

Por las características del colega adversario: en un conflicto de dos personas


puede no imperar la cordialidad, pero el tribunal está tratando de arreglar el litigio,
por lo cual se debe de llegar a un acuerdo de forma civilizada, en dónde ambas
partes deben tenerlo en cuenta para comportarse de forma razonable.

Todas las anteriores formas mencionadas son relevantes para saber cómo
debemos argumentar, con el fin de obtener una solución favorable.
Desarrollo

Existen muchos factores por las cuales puedan pasar una argumentación a fin de
obtener la resolución favorable, para esto hay que disponer de una abundante
gama de casos, qué cubre una parte importante del espectro de casos en que
suelen verse envueltos los abogados, Ya que de no contar con estos podrían
carecer de forma necesaria para ofrecer una imagen bien proporcionada.

Algunas facultades derecho enseñan los funcionamientos del oficio de abogado


con ayuda del método de caso, o case method. El cual consiste en ir presentando
los principales problemas que se suscitan en la aplicación y el manejo de reglas
jurídicas.

Considerando que los casos no sirven únicamente para ejemplificar las reglas
aprendidas, dando como resultado que el verdadero alcance funcional de las
reglas, solo pueden ser captados a partir de los casos.

“El derecho no es visto, por lo tanto, con ojos de profesión de Derecho sino con
ojos de abogado1.”

Desde el punto de vista del abogado práctico no hay comportamientos exactos, ni


autonomías belicosas. Por lo tanto existen casos en los que se presentan hechos
qué no vienen previamente rotulados, y qué son simultáneamente subsumibles
bajo una cantidad de reglas de diverso tipo, por lo que el abogado debe
desenvolverse con suficiente destreza para llegar a la resolución del caso
deseado.

“El método del caso es una vía apta para comenzar a señalar la profesión del
abogado”2 sin embargo en las facultades donde se enseña el método del caso, no
muestra mención del oficio profesional del abogado, es entonces cuando
graduado el abogado tiene que aprender solo a costa de las desagradables

1
Genaro R. Carrió. Cómo estudiar y cómo argumentar un caso. Buenos Aires, marzo de 1987. Pág.54
2
Genaro R. Carrió. Cómo estudiar y cómo argumentar un caso. Buenos Aires, marzo de 1987. Pág.55
experiencias, con perjuicio para el bolsillo del cliente que consideró que era índice
seguro desde unidad profesional y garantía del éxito.

En primer lugar podemos distinguir entre el conocimiento de las normas y el uso


de ellas, sin embargo conocer las normas el saber que prohíben que ordenan y
que autorizan, así como el usar las normas para valerse de ellas, son casos
totalmente distintos.

El uso legítimo de las normas consiste en servirse de ellas para clasificar


fenómenos, para rotularlos, pero la rotulación no es el único resultado que permite
alcanzar el manejo de las normas jurídicas, está suelen ser usada para muchos
otros fines.

Por ejemplo, para construir sociedades comerciales o civiles que consulten los
intereses y fines de quienes quieren asociarse y sean válidas, o para ganar
pleitos.

Con esto podemos deducir y ver qué efectivamente estos usos prácticos
presuponen el conocimiento de la Norma.

La universidad nos enseña del derecho, y el oficio del abogado, qué consiste
centralmente en saber usar las reglas para alcanzar ciertos resultados prácticos,
nos enseña qué quiere decir “off side”, y con ello no está habilitada la manera
rudimentaria para usar clasificatoriamente las reglas, sin embargo no nos enseñan
a usar estas reglas para dejar en “off side” a los adversarios.

“El ejercicio de la abogacía es una actividad técnica”

Las reglas técnicas relativas al uso de reglas jurídicas, aparecen como los medios
más idóneos para la obtención de ciertos fines, las facultades de derecho nos
enseñan del conocimiento teóricos de las normas, pero en el oficio del abogado
tenemos que aprender por nuestra cuenta, ya que no es lo mismo.

Esta segunda parte pretende ayudarnos a evitar algunos fracasos y decepciones o


en todo caso a atenuar el impacto de unos.
Un juez Comprenderá las virtudes y defectos como los que narran a continuación:
es un hombre honesto y versado en derecho, casi literalmente tapado de trabajo,
con poco tiempo para estudiar bien las causas que debe decidir y con pocos
alicientes inmateriales y materiales.

La mentalidad judicial ortodoxa; que se integra entre otras notas salientes con
estas dos: por una creencia firme y no problematizada de lo que los jueces son
simples portavoces de legislador y por una actitud conservadora es decir por una
resistencia a admitir la novedad, salvo que está tenga un soporte jurisdiccional y
doctrinario.

“todo tratamiento honesto del tema que me he comprometido abordar obliga a


transmitir por un estrecho pasadizo bordeado por los abismos de la candidez, por
un lado y del cinismo por el otro”3

DIEZ RECOMENDACIONES ACERCA DE CÓMO ARGUMENTAR UN CASO


FRENTE A UN TRIBUNAL.

Recomendaciones fundamentales

La primera recomendación. Tratar siempre de ver las cartas del adversario,


además de tratar ante todo que el tribunal nos tome en cuenta, muchos colegas
consideran indispensables recurrir al vulgarmente llamado “alegato de oreja”, el
cual consiste en entrevistar al magistrado, pidiéndole que estudia el asunto bien.

La segunda recomendación. Tratar que el tribunal nos entienda bien, tiene que ser
breve claro y conciso, describiendo con la mayor precisión y en lo posible con
tecnicismos, no escatimar el punto y aparte, los títulos y los subtítulos, presentar
ordenadamente los argumentos, haciendo una síntesis de nuestra posición.

La tercera recomendación. Tener objetividad, ya que la pasión suele cegar la


profesión, por eso tenemos que tener los ojos abiertos y la mente alerta y lúcida,

3
Genaro R. Carrió. Cómo estudiar y cómo argumentar un caso. Buenos Aires, marzo de 1987. Pág.63
para poder ser capaces de apreciar la situación desde otros puntos de vista, la
finalidad de reforzar nuestra argumentación y la manera de persuadir al tribunal,
con las mejores razones.

La cuarta recomendación. Conceder sin vacilar todo aquello en lo que


razonablemente nos podemos hacer fuertes, es decir, no solo basta aferrarnos a
defensas o alegatos que sabemos que son buenas.

La quinta recomendación. Presentar nuestro caso de modo que la solución Que


propongamos aparezca lo menos posible alejada de lo ya establecido.

La sexta recomendación. Tratar de demostrar que lo ya establecido no se refiere a


nuestro caso, es más fácil que un juez decida sobre un caso que no debe ser
resuelto, que conseguir que diga que está creando o aún reconociendo una
excepción de las mismas.

La séptima recomendación. Evitar que los argumentos sean rebatidos con el


contra-argumento y que la solución que propongamos pueda ser aceptada.

La octava recomendación. No abusar de recursos argumentales de tipo


estrictamente técnico, es decir no se deben usar argumentos puramente formales,
esto para conservar ventajas o pretender nuevos beneficios.

La novena recomendación. Exanimación de nuestro caso, hay algún factor que


justifique la aplicación de los preceptos constitucionales eventualmente de la
suprema corte de justicia de la nación.

La décima recomendación. No usar la agresión verbal, para lograr los resultados


que perseguimos no es necesario que nos empeñemos en probar que el abogado
contrario concibe hechos falsos.

“el abogado que tiene buenos argumentos, o que sabe usar bien los que tiene,
puede permitirse ser Cortés y comprensivo”4.

4
Genaro R. Carrió. Cómo estudiar y cómo argumentar un caso. Buenos Aires, marzo de 1987. Pág.77
Conclusión

Un abogado con su portafolio puede robar más que un ciento de hombres


armados5. – Mario Puzo

Para finalizar el libro "Cómo estudiar argumentar un caso" nos aporta grandes
conocimientos especializados para los abogados que inician en la profesión.

En la segunda parte hace mención al rol que tiene el abogado en un juicio, ya que
podría ser resultado de las características del abogado colega olas de los sujetos
del proceso, el autor nos da a conocer distintas indicaciones a seguir para los
diferentes casos, además de realizar un decálogo de cómo argumentar un caso,
mismo qué es explicado de manera concisa breve y de manera comprensible.

También menciona que las facultades de derecho generalmente enseñan la teoría


del abogado, sin embargo la profesión es muy distinta, por eso este libro no está
recomendaciones para ayudar a comprender el noble oficio de la abogacía.

Específicamente, el libro nos enseña a no permitir la refutación de nuestros


argumentos y posibles o "ciertas" soluciones. Al armar un argumento, debemos
comprender al oponente, cómo se mueve para poder ir contra él, por
lo que debemos continuar preparándonos para las oportunidades.

“Un abogado sin libros sería como un trabajador sin herramientas”


– Thomas Jefferson6.

5
– Mario Puzo
6
– Thomas Jefferson
Fuentes de información

Libro pdf- Como Estudiar y Argumentar un caso- Por Genaro R. Carrió

https://static.legis.pe/wp-content/uploads/2019/04/C%C3%B3mo-estudiar-y-
Argumentar-un-caso-Genario-Carrio.pdf

Genaro R. Carrió, Cómo estudiar y cómo argumentar un caso, Buenos


Aires, Lexis Nexis, Abeledo-Perrot, 2003.

Gabriela Ingrid López Flores- Auxiliar de Investigación en el Instituto de


Investigaciones, Seminarios y Tesis de la Carrera de Derecho de la Facultad de
Derecho y Cs. Políticas de la Universidad Mayor de San Andrés.
http://www.scielo.org.bo/scielo.php?pid=S2413-28102021000100010&script=sci_arttext

200 Frases de abogados, un oficio que lucha por la justicia

https://frasesdelavida.com/frases-de-abogados/

Frases emblemáticas para los Abogados.

https://www.marca.com/claro-mx/trending/2021/07/12/60ec7c9522601d896c8b45d4.html

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