El mindfulness es una técnica característica de las terapias de tercera generación en la Terapia

Cognitivo Conductual, pero se está integrando cada vez más en programas cognitivo-conductuales
tradicionales como un recurso clínico adicional. Esta combinación es factible, ya que algunas
características de la TCC convencional pueden ser compatibles con el enfoque del mindfulness. Los
enfoques de tercera generación aportan una perspectiva complementaria y estrategias
terapéuticas para abordar trastornos emocionales. Sin embargo, existen contradicciones notables
entre la TCC tradicional, que se ha centrado en la eliminación y el control, y el enfoque del
mindfulness, que promueve la aceptación y normalización de los eventos internos.

Es fundamental destacar que el mindfulness no se centra en la eliminación de síntomas, sino en el

crecimiento y la transformación personal a través de la búsqueda de metas alineadas con los
valores de la persona. Representa un cambio profundo y amplio en contraste con la eliminación de
síntomas o limitaciones funcionales. La evidencia empírica respaldada por la investigación en
neurología ha identificado cambios cerebrales estables como la base de esta transformación, ya
que la práctica continuada de mindfulness induce cambios neurológicos en áreas cerebrales clave
para la integración. Estos cambios influyen en una amplia gama de comportamientos y reacciones,
lo que tiene un impacto significativo en la vida y las relaciones interpersonales del individuo.

 Mindfulness es una técnica de meditación, así como una experiencia de la vida cotidiana,
que tiene como referencia las prácticas meditativas orientales.
 La técnica de mindfulness pertenece a los enfoques denominados tercera generación de la
Terapia Cognitivo Conductual.
 La experiencia de mindfulness implica conciencia del momento presente, es decir, estar en
contacto con la experiencia del momento sin juicios, con aceptación y de forma
Intencional.
 Los componentes principales de mindfulness son: a) autorregulación de la atención y b)
orientación a la experiencia con curiosidad apertura y aceptación.
 La autorregulación de la atención y la posibilidad de percibir lo que ocurre de una manera
objetiva (repercepción), permiten cambios cognitivos y emocionales que ayudan a
conseguir equilibrio y bienestar.
 En su incorporación a la psicoterapia actual mindfulness supone una ampliación de las
técnicas psicológicas anteriores con un matiz muy importante, la aceptación sin juicios.
Esta aceptación posibilita una relación distinta con la experiencia, especialmente con los
pensamientos, emociones y sensaciones negativas que caracterizan los trastornos
psicológicos.
 Los dos programas de intervención basados en mindfulness que han demostrado utilidad
son el Mindfulness Based Stress Reduction (MBSR, Kabat-Zinn, 1990) y el Mindfulness
Based Cognitive Therapy (MBCT, Sega et al., 2002) para prevenir las recaídas en los
pacientes con depresión. Ambos emplean técnicas que provienen de la meditación,
combinándolas con técnicas de yoga en el caso del MBSR y con técnicas cognitivas en el
MBCT.