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INTRODUCCIÓN

En este tema veremos lo que es el embarazo adolescente, el problema y uso de los


anticonceptivos, en como los cambios del embarazo en los adolescentes afecta en la
salud mental.
A nivel mundial, la tasa de natalidad en adolescentes ha disminuido, pero las tasas de
cambio han sido desiguales entre las regiones. También hay enormes variaciones en los
niveles entre los países y dentro de ellos. El embarazo en la adolescencia tiende a ser
mayor en personas con menos educación o de bajo estatus económico. Actualmente el
embarazo adolescente es un tema la cual se habla mucho, ya que en estos años se ah
elevado el número de adolescentes embarazadas de 15 a 19 años de edad, en esto
influye mucho la familia.
La manera en que las adolescentes viven este período puede verse marcada por la
depresión, un autoconcepto deteriorado y unas estrategias de afrontamiento poco
productivas, pero, generalmente, con una autoeficacia positiva. Con todo ello, tiene
sentido que la interrupción voluntaria del embarazo se vea en progresivo aumento en
todo el mundo, a pesar de las secuelas que pueda provocar, configurándose así el dato
de que el 35% de los embarazos adolescentes terminan en interrupción voluntaria
Para planificar el momento más adecuado para tener hijos existen los métodos
anticonceptivos, que consisten en una gran variedad de formas de evitar la
fecundación de manera temporal y reversible. Cada pareja puede elegir el método que
más se adapte a sus necesidades y debe tener muy claro que las relaciones sexuales
que se realizan sin un método anticonceptivo de por medio, representan un riesgo muy
grande.
También se vera el tema del aborto en la ciudad de La Paz B.C.S, en caso que los
adolescentes desean interrumpir el embarazo el congreso aprobó la despenalización
del aborto hasta la semana 12 de gestación y 6 días, por lo que en estas semanas la
mujer podrá decidir libremente, sin alegar causa, la interrupción legal de su embarazo
sin que sean criminalizadas ni perseguidas por la ley. Si buscas clínicas ILE en el Estado
de Baja California Sur, es importante que sepas que aún no se han habilitado los
protocolos correspondientes en los centros de salud e instituciones públicas dentro del
Estado. Si necesitas información te recomendamos contactes con alguna de las mejores
clínicas ILE en Ciudad de México, con años de experiencia y profesionalidad.
ÁREA A MEJORAR
Uno de los problemas más importantes a los que nos enfrentamos por la
transcendencia social, el embarazo adolescente aconteciendo con mayor frecuencia a
sectores socioeconómicos, aunque se presenten en todos los estratos económicos de
la sociedad. Identificar las características de las adolescentes embarazadas (edad,
escolaridad, estado civil y ocupación)

LAS ÁREAS DE MEJORA SON:

 Promover la sexualidad a través de pláticas.


 Que tengan acceso para los métodos anticonceptivos.
 Que alcancen a tener conocimiento de las instituciones en caso de querer
interrumpir el embarazo.
 Mayor comunicación con los padres.
 Vinculación de las instituciones correspondientes.

DESCRIPCIÓN DE LA PROBLEMÁTICA
El embarazo en la adolescencia es un fenómeno mundial con causas claramente
conocidas y graves consecuencias sanitarias, sociales y económicas tanto para las
personas afectadas como para sus familiares y comunidades. Tiende a ser mayor en
personas con menos educación(ocasiones) o de bajo estatus económicos; el
matrimonio infantil y el abuso sexual de niñas ponen a estas últimas en mayor riesgo
de embarazo, a menudo no deseado. En muchos lugares, los obstáculos para obtener y
usar anticonceptivos impiden que las adolescentes eviten embarazos en adolescentes.
Cuando intentan obtener anticonceptivos, puede que sean estigmatizados. Además,
corren mayor riesgo de suspender su uso debido a los efectos secundarios. Las leyes y
políticas restrictivas al suministro de anticonceptivos basadas en la edad o el estado
civil constituyen un obstáculo importante para el suministro y la aceptación de los
anticonceptivos entre los adolescentes.
Hay varios factores que influyen en el número de embarazos y nacimientos en la
adolescencia, en primer lugar, en muchas sociedades, las niñas se ven presionadas a
casarse y tener hijos. En segundo lugar las niñas eligen quedarse embarazadas por que
sus perspectivas educativas y laborales son escasas. Es importante mencionar que el
abuso sexual infantil aumenta el riesgo de embarazos no deseados, 120 millones de
niñas menores de 20 años han experimentado alguna forma de contacto sexual
forzado.
OBJETIVOS Y METAS A LOGRAR
El objetivo es disminuir los embarazos en adolescentes, ya sea por medio de campañas,
platicas, trípticos, etc… de la sexualidad. Donde los jóvenes adquieran mejor
información y mejorar su conocimiento necesario, y así puedan tomar decisiones de
manera responsable al igual que consiente.

 OBJETIVO GENERAL

Promover campañas y platicas sobre la educación sexual abarcando el tema de los


métodos anticonceptivos y aborto. Para un mejor futuro de los adolescentes

 META
 Evitar el abandono escolar por motivo del embarazo no deseado
 Platicas de sexualidad para que tomen la mejor decisión para ell@s
 Involucrar en el proyecto a los padres, familiares cercanos e instituciones
responsables para que participen de manera cultiva, respetando los derechos,
decisiones y creencias.
 Promover más información sobre los métodos anticonceptivos

JUSTIFICACIÓN
El embarazo adolescente es un tema que merece ser tratado puesto que la
maternidad, por sí sola, ya supone una adaptación a una nueva realidad que es
ambigua y requiere una serie de estrategias que van a estar influidas, entre otros
aspectos, por las condiciones personales de las mujeres, sus creencias y actitudes hacia
la maternidad, o el contexto y las condiciones sociales que las rodean. El proceso de
adquisición del rol de madre puede verse afectado por los conflictos particulares de la
mujer que entran en juego en dicho proceso. Es una etapa de grandes cambios que, si
la unimos a los también muy drásticos cambios de la adolescencia, puede
desencadenar un proceso de importantes dificultades, pues la etapa del desarrollo y
las situaciones que la rodean son diferentes a las de la maternidad adulta. Aunque en
nuestro país el número de madres adolescentes cuantitativamente no representa un
volumen muy elevado en el conjunto de las mujeres en edad reproductiva, por su
problemática social y por las repercusiones que conlleva en la trayectoria vital de la
adolescente, supone una preocupación para los profesionales de la salud
Actualmente el embarazo adolescente es un tema la cual se habla mucho, ya que en
estos años se ah elevado el número de adolescentes embarazadas de 15 a 19 años de
edad, en esto influye mucho la familia, la presión que genera ya sea por que quieren
nietos, sobrinos, etc.. llega a generar dicha presión hacia una niña, al igual que la falta
de educación sexual en casa tiene que ver en cómo Ella piensa sobre la sexualidad y si
decide cuidarse. También tener conciencia que ningún anticonceptivo es al 100%
fiable.
Como bien se menciona los cambios de adolescente y del embarazo puede afectar
mucho en como nos podemos llegar a sentir emocionalmente. Por eso las platicas con
nuestras familiares sobre la sexualidad debe de ser libre de vergüenza, ya que así
las/los adolescentes pueden sentirse libres y cómodos que pedir algún anticonceptivo.
La sociedad tiene mucho tabú hacia el, este tema es el embarazo en la adolescencia y
el cómo afecta a nuestra sociedad solo por el echo de no dar la suficiente información
a los adolescente solo por que es “inapropiado” para ellos.
El embarazo adolescente puede llegar a ser riesgoso tanto para la mamá como para el
bebé, ya que por la edad el cuerpo no está desarrollado 100% al igual que en la
mayoría de los casos las adolescentes no cuentan con el apoyo suficiente (económico o
familiar) y dejan de seguir estudiando debido a que no cuentan con el dinero suficiente
o no tienen con quien dejar al bebé, y en algunos casos porque los mismos padres
obligan de cierta manera a que tengan al bebé por creencias, tradiciones, etc. Por ello
es importante que conozcan sobre la sexualidad, las enfermedades, los métodos
anticonceptivos que existen tanto para el hombre como para la mujer, las clínicas de
aborto, etc.

DEFINIR LAS ACCIONES A SEGUIR


Nuestro siguiente paso a seguir serán organizar distintas platicas en distintas
secundarias y preparatorias, ya que es donde más se ocasiona la problemática, las
platicas hablaran sobre los riesgos de tener un embarazo prematuro, como prevenirlo
con distintos métodos anticonceptivos, al igual sobre los que es un aborto seguro. En
las platicas se data a conocer lo que es el condón masculino como femenino. Ya que
son los anticonceptivos más seguros (evitan embarazo e infección por transmisión
sexual).
También tomaremos en cuenta a las madres y padres adolescentes que estén
estudiando en la institución para brincar ayuda psicológica en caso que lo desee o
necesite y así tiene una mejor salud mental para que así pueda seguir con su rutina
diaria. A demás de organizar distintas platicas para ellos sobre el bienestar del
bebé/niñ@.

RESPONSABLES (DEPENDENCIAS GUBERNAMENTALES, INICIATIVA


PRIVADA, ETC…)
El Grupo Interinstitucional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (GIPEA)
está integrado por: el Consejo Nacional de Población (CONAPO) en representación de
la Secretaría de Gobernación como instancia coordinadora; el Instituto Nacional de las
Mujeres (Inmujeres) como Secretaría Técnica; la Secretaría de Salud con la
participación del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva
(CNEGSR), el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/Sida (CENSIDA), y el
Instituto Nacional de Salud Pública (INSP); la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL)
y con ella el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE), el Programa de Inclusión
Social PROSPERA y el Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL); la Secretaría de
Educación Pública (SEP); la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas (CDI); el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado (ISSSTE); el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Sistema Nacional
para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), y el Sistema Nacional de Protección
Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA). El Fondo de las Naciones Unidas
para la Infancia (UNICEF), ONU Mujeres en México, la Organización Panamericana de la
Salud, y el Fondo de Población de las Naciones Unidas.

DESARROLLO DEL TEMA

Los estudios de factores de riesgo y protección relacionados con el embarazo en la


adolescencia en los países de ingreso mediano bajo indican que los niveles tienden a
ser más altos entre aquellos con menos educación o de bajo nivel económico (7). El
progreso en la reducción de primeros nacimientos en adolescentes ha sido
particularmente lento entre estos grupos vulnerables, lo que ha llevado a una creciente
desigualdad.
Hay varios factores que influyen en el número de embarazos y nacimientos en la
adolescencia. En primer lugar, en muchas sociedades, las niñas se ven presionadas a
casarse y tener hijos. En 2021, el número estimado de novias infantiles en el mundo
fue de 650 millones: el matrimonio infantil aumenta el riesgo de embarazo entre las
niñas porque las que se casan muy pronto suelen tener una autonomía limitada para
influir en la toma de decisiones sobre el retraso de la maternidad y el uso de
anticonceptivos. En segundo lugar, en muchos lugares, las niñas eligen quedarse
embarazadas porque sus perspectivas educativas y laborales son escasas. A menudo,
en tales sociedades, se valora la maternidad (dentro o fuera del matrimonio o la
unión), y el matrimonio o la unión y la procreación pueden ser la mejor de las escasas
opciones disponibles para las adolescentes.
En muchos lugares, los adolescentes no tienen fácil acceso a métodos anticonceptivos.
Incluso cuando pueden obtenerlos, pueden carecer de los medios o los recursos para
pagarlos, así como el conocimiento sobre dónde obtenerlos y cómo usarlos
correctamente. Cuando intentan obtener anticonceptivos, puede que sean
estigmatizados. Además, a menudo corren un mayor riesgo de suspender su uso
debido a los efectos secundarios y debido a las circunstancias cambiantes de la vida y
las intenciones reproductivas. Las leyes y políticas restrictivas relativas al suministro de
anticonceptivos basadas en la edad o el estado civil constituyen un obstáculo
importante para el suministro y la aceptación de los anticonceptivos entre los
adolescentes. A menudo, esto se combina con los prejuicios o la falta de voluntad del
personal de salud para reconocer las necesidades de salud sexual de los adolescentes.
El abuso sexual infantil aumenta el riesgo de embarazos no deseados. Un informe de la
OMS de 2020 estima que 120 millones de niñas menores de 20 años han
experimentado alguna forma de contacto sexual forzado. Este abuso está
profundamente arraigado en la desigualdad de género; afecta más a las niñas que a los
niños, aunque muchos niños también se ven afectados. Según las estimaciones, en
2020 al menos 1 de cada 8 niños del mundo había sufrido abusos sexuales antes de
cumplir los 18 años, y 1 de cada 20 niñas de 15 a 19 años había experimentado
relaciones sexuales forzadas durante su vida.
En el informe de la OMS sobre las estimaciones para 2018 relativas a la violencia contra
las mujeres (Violence against women Prevalence estimates 2018), se señala que,
«según las estimaciones, las adolescentes de 15 a 19 años (24%) ya han sido objeto de
violencia física o sexual por parte de su pareja al menos una vez en su vida, y el 16% de
las adolescentes y mujeres jóvenes de 15 a 24 años han sido objeto de esta violencia
en los últimos 12 meses.»
La prevención del embarazo y la maternidad en la adolescencia, así como el
matrimonio infantil, forma parte de la agenda de los ODS con indicadores específicos,
incluidos los indicadores 3.7.2, «Tasa de natalidad en adolescentes (de 10 a 14 años; de
15 a 19 años) por cada 1000 mujeres en ese grupo de edad», y 5.3.1, «Proporción de
mujeres de entre 20 y 24 años que estaban casadas antes de cumplir los 18 años».
Las estrategias e intervenciones relacionadas con el embarazo en la adolescencia se
han centrado en la prevención del embarazo. Sin embargo, cada vez se presta más
atención a mejorar el acceso de las adolescentes embarazadas y con hijos a una
atención materna de calidad. Los datos disponibles sobre el acceso muestran
resultados desiguales. El acceso a una atención de calidad depende del contexto
geográfico y de la posición social de los adolescentes. Incluso cuando el acceso no está
limitado, las adolescentes parecen recibir atención clínica y de apoyo interpersonal de
menor calidad que las mujeres adultas.
En 2019, se calcula que las adolescentes de entre 15 y 19 años de los países de ingreso
mediano bajo tenían 21 millones de embarazos al año, de los cuales aproximadamente
el 50% eran no deseados.
Se calcula que en 2016 se produjeron 21 millones de embarazos en mujeres
adolescentes de 15 a 19 años en las regiones en desarrollo, de los que se estima que 12
millones dieron lugar a nacimientos.
Los datos sobre partos entre niñas de 10 a 14 años no están ampliamente disponibles;
los escasos datos disponibles de Angola, Bangladesh, Mozambique y Nigeria apuntan a
que las tasas de natalidad en este grupo de edad superaron los 10 nacimientos por
cada 1000 niñas en 2020.
Según los datos de 2019, el 55% de los embarazos no deseados entre las adolescentes
de 15 a 19 años terminan en abortos, que a menudo no son seguros en los países de
ingreso mediano bajo.
Las madres adolescentes (de 10 a 19 años) tienen mayor riesgo de eclampsia,
endometritis puerperal e infecciones sistémicas que las mujeres de 20 a 24 años, y los
bebés de madres adolescentes tienen un mayor riesgo de padecer bajo peso al nacer,
nacimiento prematuro y afección neonatal grave.
La prevención del embarazo entre las adolescentes y la mortalidad y morbilidad
relacionadas con el embarazo son fundamentales para lograr resultados positivos en la
salud a lo largo de la vida, y son imprescindibles para alcanzar los Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la salud materna y neonatal.
El embarazo en la adolescencia es un fenómeno mundial con causas claramente
conocidas y graves consecuencias sanitarias, sociales y económicas. A nivel mundial, la
tasa de natalidad en adolescentes ha disminuido, pero las tasas de cambio han sido
desiguales entre las regiones. También hay enormes variaciones en los niveles entre los
países y dentro de ellos. El embarazo en la adolescencia tiende a ser mayor en
personas con menos educación o de bajo estatus económico. Además, el progreso en
la reducción de los primeros nacimientos de madres adolescentes es más lento en
estos y otros grupos vulnerables, lo que conduce a una creciente desigualdad. El
matrimonio infantil y el abuso sexual de niñas ponen a estas últimas en mayor riesgo
de embarazo, a menudo no deseado. En muchos lugares, los obstáculos para obtener y
usar anticonceptivos impiden que las adolescentes eviten embarazos no deseados.
Cada vez se presta más atención a mejorar el acceso de las adolescentes embarazadas
y con hijos a una atención materna de calidad. La OMS colabora con asociados para
promover la atención prestada al embarazo en la adolescencia, crear una base
empírica para la acción, elaborar instrumentos de apoyo a las políticas y los programas,
crear capacidad y apoyar a los países para que aborden eficazmente el embarazo en la
adolescencia.
En 2019, se calcula que las adolescentes de entre 15 y 19 años de los países de ingreso
mediano bajo tenían 21 millones de embarazos al año, de los cuales aproximadamente
el 50% eran no deseados.
Se calcula que en 2016 se produjeron 21 millones de embarazos en mujeres
adolescentes de 15 a 19 años en las regiones en desarrollo, de los que se estima que 12
millones dieron lugar a nacimientos.
Los datos sobre partos entre niñas de 10 a 14 años no están ampliamente disponibles;
los escasos datos disponibles de Angola, Bangladesh, Mozambique y Nigeria apuntan a
que las tasas de natalidad en este grupo de edad superaron los 10 nacimientos por
cada 1000 niñas en 2020.
Según los datos de 2019, el 55% de los embarazos no deseados entre las adolescentes
de 15 a 19 años terminan en abortos, que a menudo no son seguros en los países de
ingreso mediano bajo.
Las madres adolescentes (de 10 a 19 años) tienen mayor riesgo de eclampsia,
endometritis puerperal e infecciones sistémicas que las mujeres de 20 a 24 años, y los
bebés de madres adolescentes tienen un mayor riesgo de padecer bajo peso al nacer,
nacimiento prematuro y afección neonatal grave.
La prevención del embarazo entre las adolescentes y la mortalidad y morbilidad
relacionadas con el embarazo son fundamentales para lograr resultados positivos en la
salud a lo largo de la vida, y son imprescindibles para alcanzar los Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la salud materna y neonatal.
Información general
El embarazo en la adolescencia es un fenómeno mundial con causas claramente
conocidas y graves consecuencias sanitarias, sociales y económicas. A nivel mundial, la
tasa de natalidad en adolescentes ha disminuido, pero las tasas de cambio han sido
desiguales entre las regiones. También hay enormes variaciones en los niveles entre los
países y dentro de ellos. El embarazo en la adolescencia tiende a ser mayor en
personas con menos educación o de bajo estatus económico. Además, el progreso en
la reducción de los primeros nacimientos de madres adolescentes es más lento en
estos y otros grupos vulnerables, lo que conduce a una creciente desigualdad. El
matrimonio infantil y el abuso sexual de niñas ponen a estas últimas en mayor riesgo
de embarazo, a menudo no deseado. En muchos lugares, los obstáculos para obtener y
usar anticonceptivos impiden que las adolescentes eviten embarazos no deseados.
Cada vez se presta más atención a mejorar el acceso de las adolescentes embarazadas
y con hijos a una atención materna de calidad. La OMS colabora con asociados para
promover la atención prestada al embarazo en la adolescencia, crear una base
empírica para la acción, elaborar instrumentos de apoyo a las políticas y los programas,
crear capacidad y apoyar a los países para que aborden eficazmente el embarazo en la
adolescencia.
En 2019, se estima que 21 millones de niñas de entre 15 y 19 años de los países de
ingreso mediano bajo se quedaron embarazadas. Se estima que 12 millones de estos
embarazos dieron lugar a nacimientos en 2016
A nivel mundial, la tasa de nacimientos en la adolescencia ha disminuido de 64,5
nacimientos por cada 1000 mujeres en 2000 a 42,5 nacimientos por cada 1000 mujeres
en 2021. Sin embargo, las tasas de cambio han sido desiguales en diferentes regiones
del mundo, con la mayor disminución en Asia meridional y disminuciones más lentas
en las regiones de América Latina y el Caribe y África subsahariana. Aunque se han
producido disminuciones en todas las regiones, África subsahariana y América Latina y
el Caribe continúan teniendo las tasas más altas a nivel mundial, con 101 y 53,2
nacimientos por cada 1000 mujeres, respectivamente, en 2021.
También hay enormes diferencias en la tasa de nacimientos en la adolescencia dentro
de las regiones. En América Latina y el Caribe, por ejemplo, Nicaragua registró la tasa
de nacimientos en la adolescencia estimada más alta, con 85,6 por cada 1000
adolescentes en 2021, mientras que en Chile esta cifra fue de 24,1 por cada 1000
adolescentes)+. Hay enormes variaciones, incluso dentro del mismo país. Por ejemplo,
en Zambia, el porcentaje de adolescentes de 15 a 19 años que han comenzado a
procrear (mujeres que han dado a luz o que están embarazadas en el momento de la
entrevista) osciló entre el 14,9% en Lusaka y el 42,5% en la Provincia Meridional en
2018 . En Indonesia, este porcentaje osciló entre el 3,5% en la región administrativa de
la Cordillera y el 17,9% en la región de la península de Davao en 2017
Si bien la tasa de nacimientos en la adolescencia mundial estimada ha disminuido, el
número real de partos de adolescentes sigue siendo alto. El mayor número estimado
de nacimientos de jóvenes de 15 a 19 años en 2021 tuvo lugar en el África
subsahariana (6 114 000), mientras que en Asia Central los nacimientos fueron muchos
menos (68 000). El número correspondiente fue de 332 000 entre los adolescentes de
10 a 14 años en el África subsahariana, en comparación con 22 000 en Asia sudoriental
en el mismo año.
Los estudios de factores de riesgo y protección relacionados con el embarazo en la
adolescencia en los países de ingreso mediano bajo indican que los niveles tienden a
ser más altos entre aquellos con menos educación o de bajo nivel económico. El
progreso en la reducción de primeros nacimientos en adolescentes ha sido
particularmente lento entre estos grupos vulnerables, lo que ha llevado a una creciente
desigualdad.
Hay varios factores que influyen en el número de embarazos y nacimientos en la
adolescencia. En primer lugar, en muchas sociedades, las niñas se ven presionadas a
casarse y tener hijos. En 2021, el número estimado de novias infantiles en el mundo
fue de 650 millones: el matrimonio infantil aumenta el riesgo de embarazo entre las
niñas porque las que se casan muy pronto suelen tener una autonomía limitada para
influir en la toma de decisiones sobre el retraso de la maternidad y el uso de
anticonceptivos. En segundo lugar, en muchos lugares, las niñas eligen quedarse
embarazadas porque sus perspectivas educativas y laborales son escasas. A menudo,
en tales sociedades, se valora la maternidad (dentro o fuera del matrimonio o la
unión), y el matrimonio o la unión y la procreación pueden ser la mejor de las escasas
opciones disponibles para las adolescentes.
En muchos lugares, los adolescentes no tienen fácil acceso a métodos anticonceptivos.
Incluso cuando pueden obtenerlos, pueden carecer de los medios o los recursos para
pagarlos, así como el conocimiento sobre dónde obtenerlos y cómo usarlos
correctamente. Cuando intentan obtener anticonceptivos, puede que sean
estigmatizados. Además, a menudo corren un mayor riesgo de suspender su uso
debido a los efectos secundarios y debido a las circunstancias cambiantes de la vida y
las intenciones reproductivas. Las leyes y políticas restrictivas relativas al suministro de
anticonceptivos basadas en la edad o el estado civil constituyen un obstáculo
importante para el suministro y la aceptación de los anticonceptivos entre los
adolescentes. A menudo, esto se combina con los prejuicios o la falta de voluntad del
personal de salud para reconocer las necesidades de salud sexual de los adolescentes.

El abuso sexual infantil aumenta el riesgo de embarazos no deseados. Un informe de la


OMS de 2020 estima que 120 millones de niñas menores de 20 años han
experimentado alguna forma de contacto sexual forzado. Este abuso está
profundamente arraigado en la desigualdad de género; afecta más a las niñas que a los
niños, aunque muchos niños también se ven afectados. Según las estimaciones, en
2020 al menos 1 de cada 8 niños del mundo había sufrido abusos sexuales antes de
cumplir los 18 años, y 1 de cada 20 niñas de 15 a 19 años había experimentado
relaciones sexuales forzadas durante su vida.
En el informe de la OMS sobre las estimaciones para 2018 relativas a la violencia contra
las mujeres (Violence against women Prevalence estimates 2018), se señala que,
«según las estimaciones, las adolescentes de 15 a 19 años (24%) ya han sido objeto de
violencia física o sexual por parte de su pareja al menos una vez en su vida, y el 16% de
las adolescentes y mujeres jóvenes de 15 a 24 años han sido objeto de esta violencia
en los últimos 12 meses.»
La prevención del embarazo y la maternidad en la adolescencia, así como el
matrimonio infantil, forma parte de la agenda de los ODS con indicadores específicos,
incluidos los indicadores 3.7.2, «Tasa de natalidad en adolescentes (de 10 a 14 años; de
15 a 19 años) por cada 1000 mujeres en ese grupo de edad», y 5.3.1, «Proporción de
mujeres de entre 20 y 24 años que estaban casadas antes de cumplir los 18 años».
Las estrategias e intervenciones relacionadas con el embarazo en la adolescencia se
han centrado en la prevención del embarazo. Sin embargo, cada vez se presta más
atención a mejorar el acceso de las adolescentes embarazadas y con hijos a una
atención materna de calidad. Los datos disponibles sobre el acceso muestran
resultados desiguales. El acceso a una atención de calidad depende del contexto
geográfico y de la posición social de los adolescentes. Incluso cuando el acceso no está
limitado, las adolescentes parecen recibir atención clínica y de apoyo interpersonal de
menor calidad que las mujeres adultas.
La OMS colabora con asociados para promover la atención a los adolescentes, crear la
base de datos empíricos y epidemiológica necesaria para la acción, elaborar y poner a
prueba instrumentos de apoyo a los programas, crear capacidad e iniciativas
experimentales en el pequeño pero creciente número de países que comenzaron a
reconocer la necesidad de abordar la salud sexual y reproductiva de los adolescentes.
Como resultado de estos esfuerzos colectivos, la salud de los adolescentes ha pasado a
ocupar un lugar central en la agenda mundial de salud y desarrollo. En este nuevo
contexto, la OMS continúa su labor de promoción, generación de datos empíricos,
elaboración de instrumentos y creación de capacidad, al tiempo que colabora con
asociados dentro y fuera del sistema de las Naciones Unidas para ayudar a los países a
abordar eficazmente el embarazo en la adolescencia en el contexto de sus programas
nacionales

ABORTO EN LA PAZ BAJA CALIFORNIA SUR


Si vives en el Estado de Baja California Sur y deseas interrumpir un embarazo de forma
legal y segura debes saber que en el 2 de junio del 2022 el congreso aprobó la
despenalización del aborto hasta la semana 12 de gestación y 6 días, por lo que en
estas semanas la mujer podrá decidir libremente, sin alegar causa, la interrupción legal
de su embarazo sin que sean criminalizadas ni perseguidas por la ley.
Además, se aprobó la Ley de Salud Pública por la cual las instituciones públicas de
salud del Estado deberán ofrecer el servicio de aborto de forma gratuita, en
condiciones de calidad, privacidad, confidencialidad y trato digno. Con información de
calidad sobre los supuestos permitidos por la ley del Estado y cuándo la mujer así lo
solicite.
Si buscas clínicas ILE en el Estado de Baja California Sur, es importante que sepas que
aún no se han habilitado los protocolos correspondientes en los centros de salud e
instituciones públicas dentro del Estado.
Si necesitas información te recomendamos contactes con alguna de las mejores clínicas
ILE en Ciudad de México, con años de experiencia y profesionalidad.

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