Está en la página 1de 13

NATURALISMO

Émile Zola, padre y principal representante del Naturalismo.


El Naturalismo es un privilegio artístico, sobre todo literario, emparentado con el Realismo,
basado en reproducir la realidad con una objetividad documental en todos sus aspectos, tanto en
los más sublimes como los más vulgares, desagradables o sórdidos. Su máximo representante,
teorizador e impulsor fue el escritor Émile Zola, quien expuso sus fundamentos teóricos en el
prólogo a su novela Thérèse Raquin y, sobre todo, en su ensayo Le roman expérimental (1880).
El Naturalismo surge como contraparte al Romanticismo, al igual que el Realismo, y se extendió
sobre todo entre 1870 y 1890.1Vicente Blasco Ibáñez, novelista español del Naturalismo
Historia.
Desde Francia, en 1870, el Naturalismo se extendió a toda Europa en el curso de los veinte años
siguientes adaptándose a las distintas literaturas nacionales. El Naturalismo presenta al ser
humano sin libre albedrío, determinado por la herencia genética y el medio en que vive
(determinismo). En él influyen el positivismo de Auguste Comte, que no considera verdad ni
valora lo que no puede ser objeto de experiencia y de método científico; el evolucionismo natural
de Darwin (en 1859 se publica El origen de las especies) y el darwinismo social de Herbert
Spencer, que niega la espiritualidad del hombre al negar la intervención divina, así como
el materialismo histórico de Marx y Engels (en 1848 se había publicado el Manifiesto comunista).
También experimenta el influjo de las ciencias naturales y, sobre todo, de la medicina y la reciente
ciencia de la genética: el austriaco Gregor Johann Mendel (1822-1902) había formulado las leyes
fisiológicas de la herencia que condicionan al ser humano en 1865. Así, el crítico francés Hipólito
Taine afirmaba que «la virtud y el vicio son productos como el vitriolo y el azúcar». Junto a
este materialismo, influyeron poderosamente en Zola los principios incluidos en La Médecine
expérimentale (1869) de Claude Bernard. Zola consideraba que «el novelista está formado por un
observador y un experimentador» que aperciben los síntomas de enfermedad de la sociedad:
El observador y el experimentador son los únicos que trabajan por la pujanza y felicidad del
hombre, al devolverle poco a poco el señorío de la naturaleza. No hay nobleza, dignidad, belleza
ni moralidad en no saber, en mentir, en pretender que uno es tanto más grande cuanto más se
eleva en el error y la confusión. Las únicas obras grandes y morales son las obras de la verdad.
L'observateur et l'expérimentateur sont les seuls qui travaillent à la puissance et au bonheur de
l'homme, en le rendant peu à peu le maître de la nature. Il n'y a ni noblesse, ni dignité, ni beauté,
ni moralité, à ne pas savoir, à mentir, à prétendre qu'on est d'autant plus grand qu'on se hausse
davantage dans l'erreur et dans la confusion. Les seules œuvres grandes et morales sont les
œuvres de vérité.
Esto es, lo que se conoce en filosofía como determinismo. De aquí deriva otra importante
característica del Naturalismo, una crítica (implícita, ya que el valor documental y científico que se
pretende dar a la literatura de este tipo impide aportar opiniones propias) a la forma como está
constituida la sociedad, a las ideologías y a las injusticias económicas, en que se hallan las raíces
de las tragedias humanas.

 La fisiología como motor de la conducta de los personajes.


 Sátira y denuncia social. La novela naturalista no vale como simple pasatiempo, es un estudio
serio y detallado de los problemas sociales, cuyas causas procura encontrar y mostrar de
forma documental.
 Concepción de la literatura como arma de combate político, filosófico y social.
 Argumentos construidos a la sombra de la herencia folletinesca, pero construidos con rigor
documental.
 Feísmo y tremendismo como revulsivos. Puesto que se presentan casos de enfermedad
social, el novelista naturalista no puede vacilar al enfrentarse con lo más crudo y
desagradable de la vida social.
Principios
En suma, los rasgos definitorios del Naturalismo se reducen a los siguientes:

1. La existencia del ser humano está determinada por fuerzas naturales que la humanidad no
puede controlar.
2. Se funda en la filosofía del determinismo, para la cual el hombre está controlado por sus
instintos, sus pasiones y su entorno social y económico.
3. El objetivo del Naturalismo es reproducir la realidad con total imparcialidad y verdad de una
forma rigurosa, documentada y científica. Se considera a la literatura un documento social.
4. La ética del Naturalismo, a diferencia de la del Realismo, incorpora una actitud amoral en
la representación objetiva de la vida: prescinde de los valores morales burgueses para ser
más objetivo y describe por igual lo considerado de mal gusto que lo que no, sin omitirlo
como hacía la novela realista burguesa.
5. Los escritores naturalistas consideran que el instinto, la emoción o las condiciones sociales
o económicas rigen la conducta humana.
6. En el Naturalismo se destaca la dependencia del ser humano a las condiciones
ambientales.
7. La estética del Naturalismo es contraria a la tradicional y propone una revolucionaria
indiferencia entre lo bello y lo feo que no juzga a lo uno por encima de lo otro si realmente
es verdadero.
8. Sus novelas buscan representar capas sociales que había dejado de lado la novela del
Realismo burgués, también porque existía un cierto agotamiento de los temas de la clase
media: aparecen las clases bajas y aun marginales como tema nuevo, la pequeña
burguesía y el proletariado.
9. El lenguaje utilizado se inclina especialmente hacia las jergas y el habla regional o popular,
que aparecen reflejados sin academicismo y con rigor.
Cabe destacar que, si bien Realismo y Naturalismo son muy parecidos en el sentido de reflejar la
realidad tal y como es (contrariamente al idealismo romántico), la diferencia radica en que el
Realismo es más descriptivo y refleja los intereses de una capa social muy definida, la burguesía,
mientras que el Naturalismo extiende su descripción a las clases más desfavorecidas, intenta
explicar de forma materialista y casi mecanicista la raíz de los problemas sociales y alcanza a
hacer una crítica social profunda; además, si el individualismo burgués es siempre libre y
optimista en su fe liberal de que es posible el progreso sin contrapeso y labrar el propio destino, el
Naturalismo es pesimista y ateo merced al determinismo, que afirma que es imposible escapar de
las condiciones sociales que guían nuestro sendero en la vida sin que podamos hacer nada para
impedirlo. Por otra parte los naturalistas españoles hacen uso de un narrador omnisciente y se
alejan del impersonalismo que busca el maestro francés Émile Zola; por otra parte, estas novelas
no consiguen una reproducción continua de la realidad, objetivo que sí busca Émile Zola, sino que
acumulan en exceso los aspectos que quieren destacar causando un desequilibrio en que se
pierde el valor documental que busca Zola.
Las características de la novela naturalista son las siguientes:

1. Personajes arquetípicos. Con frecuencia, los personajes representan una clase social o un
tipo humano. Es habitual la presencia de la función narrativa personaje colectivo (la mina,
la fábrica, un clan o linaje familiar...) sin llegar todavía al protagonista
colectivo del Realismo socialista o el unanimismo del novelista francés Jules Romains.
2. Protagonista marginal. Los protagonistas no pertenecen a la burguesía o clase media, sino
a las clases sociales más desfavorecidas, cuyas miserables condiciones de vida son
descritas con escrupuloso detallismo, sin escamotear aspectos sórdidos o desagradables.
3. Pesimismo. No existe redención posible para los personajes, vencidos por su propio
temperamento y por el medio en que han nacido.
4. Compromiso ideológico. La carga ideológica se acentúa: los autores denuncian una
estructura social que condena al individuo desde la cuna.
5. Léxico científico. Al estilo claro y sencillo propio de la novela realista hay que añadir el uso
del léxico científico, fruto del influjo de las ciencias experimentales.2
Se considera que el Naturalismo es una evolución del Realismo. De hecho, la mayoría de los
autores realistas evolucionó hacia esta corriente materialista, si bien otros orientaron su
descripción de la realidad hacia el interior del personaje llegando a la novela psicológica.
El Naturalismo, al igual que el Realismo, refuta el Romanticismo rechazando la evasión y
volviendo la mirada a la realidad más cercana, material y cotidiana, pero, lejos de conformarse
con la descripción de la mesocracia burguesa y su mentalidad individualista y materialista,
extiende su mirada a las clases más desfavorecidas de la sociedad y pretende explicar los males
que padecen de forma determinista.
El Naturalismo tenía como objetivo explicar los comportamientos del ser humano y sus narradores
pretendían interpretar la vida mediante la descripción del entorno social para descubrir las leyes
que rigen la conducta humana.
Al surgir en París los novelistas iniciadores de este movimiento como Zola y posteriormente
Flaubert describen de manera cruda y realista principalmente el contexto social de la capital de
Francia y solo después se animaron a describir otros ambientes.345

El Naturalismo en Europa

Gerhart Hauptmann con 69 años.


En Francia, aparte del líder de esta estética —Émile Zola— y de la "historia natural y social" de su
ciclo de novelas Les Rougon-Macquart, son naturalistas Guy de Maupassant (Bel
ami, Cuentos), Alphonse Daudet, Gustave Flaubert y otros autores de menor fuste (los
hermanos Edmond y Jules de Goncourt, por ejemplo).
En Portugal, la gran figura del Naturalismo fue Eça de Queiroz, pero también tuvieron su
importancia Júlio Lourenço Pinto y Abel Botelho.
En Rusia, difundió el movimiento el gran crítico literario Belinski y lo siguieron, en algunas de sus
obras, autores importantes: Dostoievski, Goncharov, Chéjov, Máximo Gorki y otros. Gógol había
servido, en cierta manera, como precursor.
En Alemania el Naturalismo destacó principalmente en el teatro. Lo introdujeron Arno
Holz y Johannes Schlaf, pero destacan los hermanos Carl Hauptmann (1858-1921) y, sobre
todo, Gerhart Hauptmann (1862-1946), así como Hermann Sudermann y Max Halbe.
En Italia, el Naturalismo se denominó Verismo y tiene su principal autor en Giovanni Verga (1840-
1922), cuya obra maestra es la novela Los Malavoglia (Los Malasangre). También siguieron esta
estética Luigi Capuana (1839-1915) y Matilde Serao (1856-1927), así como una serie de autores
menores de novelas regionalistas, como Girolamo Rovetta, Grazzia Deledda y Renato Fucini.
En Gran Bretaña, el gran novelista, poeta y narrador del Naturalismo fue Thomas Hardy; también
fue utilizado por Arnold Bennett (1867-1931) y David H. Lawrence, y, en el terreno dramático,
puede reconocerse alguna influencia de los postulados naturalistas en George Bernard Shaw a
través de la asimilación que hace de dicha estética el dramaturgo noruego Henrik Ibsen. También,
siguió esta tendencia el dramaturgo sueco August Strindberg de la primera época, antes de
volverse hacia el simbolismo y el expresionismo.

El Naturalismo en España

Leopoldo Alas, "Clarín".


En España, participaron en este movimiento hombres comprometidos con posturas cercanas
al Krausismo o la izquierda como Galdós (La desheredada), Clarín y Vicente Blasco Ibáñez.
Desde la óptica conservadora, puede también hablarse de un Naturalismo cristiano no
rigurosamente pesimista ni determinista en el que militaron autores como Emilia Pardo
Bazán, Luis Coloma, José María de Pereda (que se acercó al Naturalismo en su novela La
Puchera), el marqués de Figueroa, José de Siles, Francisco Tusquets, Ángel Salcedo y
Ruiz y Alfonso Pérez Gómez Nieva. Otro tercer grupo estaría integrado por los hombres de la
revista Gente Nueva, luego ampliado en otra revista —Germinal (de ideología más extremista)—,
y que estaría integrado por los escritores del llamado Naturalismo radical: Eduardo López
Bago, José Zahonero, Remigio Vega Armentero, Enrique Sánchez Seña, Joaquín de
Arévalo, José María Matheu Aybar, Manuel Martínez Barrionuevo, Eugenio Antonio
Flores, Silverio Lanza, Emilio Bobadilla, Alejandro Sawa, Joaquín Dicenta (quizá el poeta y
dramaturgo del Naturalismo más importante en castellano), Félix González Llana, José Francos
Rodríguez, José Ortega Munilla, Jacinto Octavio Picón, Ernesto Bark, Ricardo Macías
Picavea, José López Pinillos y algunos otros más.6En lengua catalana destaca Narcís Oller.
Epígonos del Naturalismo son, en cierta medida, Felipe Trigo y Augusto Martínez Olmedilla.
Empero, y con la excepción de algunos ensayos serios —como La desheredada, de Galdós—, lo
que se practica en España no es un auténtico Naturalismo zolesco, sino una fórmula conciliadora
que extrae algunos recursos formales de Zola sin seguir su doctrina ideológica
(ateísmo, positivismo, determinismo). Este sincretismo es el que practican Pardo Bazán o el
marqués de Figueroa.78910

El Naturalismo en Hispanoamérica
En América, vinculado al llamado indigenismo, representan el Naturalismo los
puertorriqueños Matías González García y Manuel Zeno Gandía (La charca, 1894), el
chileno Augusto d'Halmar y la peruana Clorinda Matto de Turner, quien alcanzó un gran éxito con
su novela Aves sin nido. Otra figura destacada del Naturalismo peruano fue Mercedes Cabello de
Carbonera, cuya novela Blanca Sol fue muy controvertida. El argentino Eugenio
Cambaceres tiene importancia por destacar la decadencia de las clases privilegiadas con novelas
como Música sentimental y Sin rumbo. En México, destacaron Federico Gamboa con su célebre
novela Santa; Ángel del Campo, que usó el pseudónimo de "Micrós", y Vicente Riva Palacio.
En Venezuela, el Naturalismo o Realismo fue practicado por Rómulo Gallegos en muchas de sus
novelas (Canaima...) y cuentos. En Cuba, destaca, sobre todo, Carlos Loveira, acompañado
de Miguel de Carrión y Jesús Castellanos. En Centroamérica, Enrique Martínez-Sobral practicó el
Naturalismo en la novela Alcohol.11

El Naturalismo en los Estados Unidos de América[

A los Estados Unidos este movimiento llegó bastante tarde, aunque es posible reconocer el
Naturalismo en las obras de Frank Norris (Epopeya del trigo), Stephen Crane (La roja insignia del
valor), Jack London (Martin Eden, La muchacha de las nieves, La llamada de la selva, Colmillo
blanco) y Theodore Dreiser (Una tragedia americana), así como una evolución importante en
el nuevo periodismo americano de, por ejemplo, Truman Capote.

¿Qué es el Naturalismo?

El naturalismo es un movimiento artístico y principalmente literario, que surgió en el siglo


XIX como una suerte de continuación y profundización del realismo, opuesto por lo tanto
al idealismo romantico

Este movimiento se caracterizó por una visión artística más apegada a la realidad,
objetiva y sobre todo comprometida con el retrato de las clases sociales más desfavorecidas,
cuyos problemas pretendía explicar mediante una visión racional, cientificista y desprovista de
moral.
El naturalismo surgió principalmente en Francia y de la pluma del escritor y periodista Émile
Zola (1840-1902), considerado su padre y máximo exponente.

Ver además: Costumbrismo.

Contexto histórico del naturalismo

El naturalismo se vio influenciado por materialismo histórico de Marx y Engels.

En la Europa del siglo XIX se enfrentaban dos tendencias: el realismo, hijo de la Ilustración
francesa que postulaba la razón humana y el libre albedrío como las verdades del hombre; y
luego el romanticismo, un movimiento más idealizante y subjetivizante, que valoró los sueños, los
relatos tradicionales y la herencia mítica como una forma de oponerse a la Ilustración.

En este contexto nace el naturalismo, fuertemente influenciado por las obras científicas y
sociológicas del positivismo de Comte, el evolucionismo de Darwin, la genética de Mendel y
el materialismo histórico de Marx y Engels. Se le considera un paso adelante del realismo.

Filosofía naturalista

El naturalismo abraza una doctrina filosófica llamada determinismo, que postula los
orígenes de los problemas humanos en su genética, sus taras sociales y su entorno social y
material, y lo aplica a la literatura y el arte. Así, sus relatos indagan por lo general en los estratos
sociales más bajos, para criticar en sus tragedias la injusta constitución de la sociedad como un
todo.

Para los naturalistas, así, la literatura operaría como un arma política, ideológica y social,
por lo que a menudo emplearon la sátira y la denuncia social, esto es, la descripción lo más
fielmente posible de los sufrimientos cotidianos.

Diferencias entre Naturalismo y Realismo

A pesar de ser parientes cercanos, estas dos escuelas artísticas se distinguen en que el
naturalismo sería una evolución del realismo, y por lo tanto una consecuencia de éste.

Si el realismo se fijó particularmente en la burguesía, el naturalismo lo hace en las clases


bajas; algo que hace de manera pesimista y atea, contraria al optimismo individualista de la
burguesía. Ambos movimientos rechazan al romanticismo y lo acusan de evasivo y conformista.
Países en que se cultivó el naturalismo

El naturalismo nace en Francia, pero pronto se esparció por Europa, en países


como Alemania, Italia (se llamó “verismo”), Gran Bretaña, Rusia y España. Posteriormente hizo su
aparición en Hispanoamérica en países como Puerto Rico, Chile, Argentina, México y Venezuela, a
menudo vinculada con el indigenismo, que centró sus intereses en el rol que jugaban los
indígenas en la constitución de estas sociedades.

El naturalismo llegó a los Estados Unidos bastante más tarde, e influenció importantemente
al Nuevo Periodismo de Truman Capote.

Uso del lenguaje naturalista

Las novelas del naturalismo no hicieron ascos al lenguaje popular, empleando jergas,
vulgaridades y sobre todo despojando sus obras de toda forma de lirismo, al considerarlo una
forma de distorsionar poéticamente la crudeza de las realidades que deseaban retratar.

Principales representantes del naturalismo

Los principales representantes del naturalismo fueron:

 Francia. Émile Zolá, Gustave Flaubert, Guy de Maupassant, Gustave Flaubert.


 Inglaterra. Thomas Hardy, George Bernard Shaw.
 Alemania. Arno Holz, Johannes Schlaf, Carl Hauptmann y Gernhard Hauptmann.
 Italia. Giovanni Verga, Luigi Capuana, Matilde Serao.
 Portugal. Eça de Queiroz.
 Rusia. Chéjoz, Dostoievski, Máximo Gorki.
 España. Emilia Pardo Bazán, Luis Coloma, José María de Pereda, el Marqués de Figueroa,
Enrique Sánchez Seña, Benito Pérez Galdós, entre muchos otros.
 Latinoamérica. Manuel Zeno Gandía (Puerto Rico), Clorinda Matto de Turner (Perú),
Augusto D’Halmar (Chile), Eugenio Cambaceres (Argentina), Rómulo Gallegos (Venezuela),
entre muchos otros.
 Estados Unidos. Theodore Dreiser, Truman Capote.

Recepción del naturalismo en la época

Muchas de las novelas del naturalismo causaron escándalo, impactando duramente en la


moral de la época, sobre todo debido a su elección de personajes bajos, enfermos socialmente
y condiciones materiales crueles.
En algunos casos llegó a confundirse al movimiento con la pornografía, ya que la
prostitución juega un rol importante en su imaginario social. Sin embargo, no era esa la intención
de los escritores.

Pintura naturalista

La pintura naturalista fue protagonizada por autores como André Dauchez.

En la pintura el naturalismo intensificó las características del realismo, y fue bautizado


también como Blande noire o les Nubiens, protagonizado por autores como Charles Cottet, Rene
Menard, Lucien Simon, André Dauchez, entre otros.

A menudo, el naturalismo es considerado como un sesgo más extremo


del realismo, su coetáneo. Sin embargo, aunque tienen rasgos
comunes que vinieron a eclipsar el idealismo y el subjetivismo
romántico, el naturalismo abandona el afán de denuncia promulgado
por los realistas.

Émile Zola, escritor francés, considerado el máximo exponente y


teórico del naturalismo, lo definió “no solo como un movimiento
literario, sino como una nueva forma de concebir al hombre y estudiar
su comportamiento”. Para ello, el autor debe liberarse de las
emociones y centrarse en el estudio de las conductas muy ligado al
método científico.

Conozcamos, a continuación, las características y los principales


representantes de este movimiento en la literatura y en la pintura.

Bases científicas y filosóficas del Naturalismo


El naturalismo encuentra sus bases en algunas teorías científicas y
filosóficas que se verían reflejadas en la forma de hacer del autor
como en el resultado, la propia obra. Entre ellas destacan:

Determinismo

Esta filosofía explica que el comportamiento humano está prefijado


por una serie circunstancias sociales e, incluso, por la herencia
biológica.

En las obras naturalistas, los protagonistas están marcados por el


contexto social y su propia naturaleza.
Ciencia experimental

Los naturalistas entienden el método científico como el único sistema


capaz de alcanzar el conocimiento. Así que, se aferran a los principios
de observación, objetividad y precisión, los cuales utilizan como
herramientas para hacer su trabajo.

Es decir, el autor se podría equiparar a un científico que utiliza el


método para obtener nuevos conocimientos a través de la
observación y la experimentación.

Materialismo

Esta filosofía considera solamente a la materia y niega la parte


espiritual del individuo. En este sentido, el espíritu sería una
consecuencia de la materia. De esta forma se opone al idealismo
romántico.

El Naturalismo en la literatura

El naturalismo nace en Francia para, más tarde, expandirse por diferentes


países europeos e incluso fuera del continente. Asimismo, el naturalismo surge
paralelamente al realismo. Pero, ¿cuáles son sus peculiaridades?

Características del naturalismo

Pretensión de imparcialidad

Los autores naturalistas anteponen la objetividad frente a la subjetividad,


predominante en los escritores románticos.

Para los naturalistas sus obras sirven para retratar las calamidades de los
individuos. Son una fotografía de asuntos como la corrupción, el alcoholismo o
las enfermedades. En definitiva, se trata de historias que carecen de
esperanzas individuales.

Si bien el Realismo ya partía de observar y reflejar la realidad de manera


fidedigna. El naturalismo da un paso más extremo y trata de fotografiar la
miseria humana. Para ello los autores intentan reproducir la realidad que
encuentran ante sus ojos con el máximo detalle. Se trata, por tanto, de
presentar la realidad tal cual es, tanto lo más agradable como lo más duro.

Descripción detallada de ambientes


Si los autores reflejan el lado más cruel de la sociedad mediante individuos
que viven situaciones míseras, también dan importancia a la descripción de
ambientes. Estos son, en su mayoría, entornos sórdidos y deplorables. Para
ello, los escritores dieron gran importancia a la descripción detallada en sus
obras.

La observación llevada al extremo

La observación también tuvo una gran importancia para los realistas. Pero, los
autores naturalistas la llevan al límite y contemplan con hastío la realidad de
su tiempo. Lo hacen mostrando una sociedad descompuesta y, a veces,
evidencian a las instituciones tradicionales.

Las clases sociales marginales como foco

Los autores naturalistas se centran en las clases más desfavorecidas o


marginadas para tratar de dar una explicación materialista al origen de los
problemas sociales. A diferencia de los realistas que critican a la clase
burguesa.

Para la burguesía, las obras naturalistas se vuelven una opción más evasiva,
frente a las creaciones realistas que denunciaban su propia clase social.

Carencia de lirismo

Los naturalistas no buscan la belleza del lenguaje, se trata de un estilo poco


cuidado. Más bien, su técnica pretende ser una reproducción de la jerga
popular.

Autores del naturalismo

Émile Zola es considerado como el precursor de la corriente en la literatura.


Sin embargo , diferentes autores siguieron sus pasos a lo largo de la geografía
mundial. Estos son algunos representantes más significativos de este
movimiento literario:

Émile Zola (Francia)

Es considerado el mayor exponente del naturalismo francés. Sus obras


influyeron considerablemente en la novela del siglo XX. Aunque comenzó con
la poesía y, más tarde, escribió pequeñas creaciones de folletín, finalmente se
decantó exclusivamente por la novela. El estilo de Zola es verdaderamente
minucioso y lleno de verismo. Entre sus obras destacan: Les Rougon-
Macquart (1871-1893) Thérèse Raquin (1867), Naná (1880)
y Germinal (1885).
Guy Maupassant (Francia)

Es uno de los representantes de la escuela naturalista, con gran influencia de


Gustave Flaubert, su mayor mentor. En su corta vida, encontró en el cuento el
género más preciso para desarrollar su carrera literaria. Llegó a escribir más
de un centenar de cuentos, aunque también indagó en la novela. Entre sus
obras destacan: Bola de Sebo (1880) o Una vida (1883).

Thomas Hardy (Gran Bretaña)

Escritor y poeta inglés. Es uno de los mayores representantes del naturalismo


británico. Primero se dedicó a la arquitectura, disciplina que posteriormente
dejó para dedicarse a la escritura. Sus primeras novelas tienen inspiración
romántica. Después, son de carácter pesimista y existencialista, fuertemente
influenciadas por el determinismo. Entre sus creaciones están: Tess D
´Urbevilles (1891), Jude el Oscuro (1895) y El regreso del nativo (1898).

Emilia Pardo Bazán (España)

Relativa a la aristocracia, Emilia Pardo Bazán fue una mujer intelectual en su


época y recibió una minuciosa educación y cultura literaria. Escribió obras
inusuales para su posición social, entre ellas, La tribuna (1882), una novela
sobre el proletariado. Asimismo de su creación literaria también destaca Los
pazos de Ulloa (1886), una de sus mejores novelas, después publicó Madre
Naturaleza (1887).

Emilia Pardo Bazán también se identificó con el Realismo y con el Simbolismo


en algunas de sus obras.

Vicente Blasco Ibáñez (España)

Es el máximo representante del naturalismo español. Desde muy joven estuvo


fuertemente influenciado por los franceses Balzac y Zola. Durante algunos
años se dedicó a la literatura y a la política paralelamente. Después dejó la
política y se dedicó a escribir. Entre sus novelas más destacadas se
encuentra Arroz y tartana (1894), La barraca (1898), Cañas y barro (1902)
y Los cuatro jinetes del Apocalipsis (1916).

Theodore Dreiser (Estados Unidos)

Representante del naturalismo estadounidense. Theodore Dreiser fue un


novelista y periodista nacido en el seno de una familia de clase baja. En sus
novelas los personajes suelen estar sumidos en la pobreza o en situaciones
marginales, de las cuales pretenden huir. Dreiser se mantuvo crítico con el
denominado “sueño americano”. Entre sus obras destacan: Jennie
Gerhardt (1912), El financiero (1913), El titán (1914) y Una tragedia
americana (1925).
Frank Norris (Estados Unidos)

Es uno de los mayores exponentes del naturalismo estadounidense. Frank


Norris tuvo la oportunidad de pasar una temporada en París, este hecho hace
que esté muy cercano e influenciado por la obra de Zola. Fue uno de los
autores que introdujo la corriente naturalista en Estados Unidos. Sus obras
más destacadas fueron: McTeague (1899), The Octopus: A California
Story (1901) y The Pit (1903).

Eugenio Cambaceres (Argentina)

Fue un escritor y político argentino, autodenominado como naturalista. Una de


sus obras más conocidas fue En la sangre (1889), en ella condena el lujo y
pone de manifiesto que la personalidad se ve condicionada por la herencia
genética.

Federico Gamboa (México)

Escritor y diplomático mexicano y uno de los mayores exponentes de la


corriente naturalista de su país natal. Esto se ve reflejado, especialmente, en
novelas como Santa (1903). En ella el autor retrata, desde su propia
experiencia personal, la vida de la capital mexicana, a través de los ojos de
una joven campesina.

Naturalismo en la pintura

Las artes plásticas, concretamente la pintura, se vieron fuertemente


influenciadas por la literatura coetánea. En este sentido, los pintores
pretendían replicar la realidad con la mayor naturalidad posible, excluyendo
cualquier tipo de juicio moral.

Características

Ausencia de juicio moral

Los pintores naturalistas no pretenden hacer una crítica o denuncia a través


de sus obras. Más bien, para ellos lo más importante es mostrar la realidad de
la manera objetiva, con naturalidad y sin ningún tipo de juicios. Es decir, no se
trata de denunciar, sino mostrar sin importar que lo que se expone sea más o
menos cruel.

Importancia de los detalles

Los naturalistas pretenden mostrar la realidad sin distorsión, es decir, quieren


evitar cualquier tipo de interpretación para conseguir la máxima autenticidad.
Por ello, en su intento de replicar la realidad, dan una especial importancia a
los detalles.
Predilección por los espacios naturales

Los pintores naturalistas, en muchas ocasiones, escogieron escenarios


relativos a la naturaleza como motivo de sus obras.

Representantes

Jean – François Millet (Francia)

Pintor realista francés que, sin embargo, se abrió camino entre los
naturalistas. Millet se opuso a la perspectiva crítica del realismo pictórico.
Una de sus obras más representativas del naturalismo es El Ángelus.

Jean-François Millet: El Ángelus. 1857-1859. Óleo sobre lienzo. 66x55,5. Museo de Orsay, París.

María Bashkirtseff (Ucrania)

Pintora y escultora nacida en la hacienda Gavrontsy (Imperio ruso) aunque


pasó la mayor parte de su vida en Francia. En sus creaciones la artista apuesta
por las escenas urbanas, prestando atención a los detalles.

John James Audubon (Francia)

John James fue un ornitólogo y pintor naturalista francés, con nacionalidad


estadounidense. Se dedicó a pintar y documentar todo tipo de aves
americanas detalladamente. Su creación The Birds of America (1827-1839)
supone una importante obra ornitológica con gran variedad de ilustraciones de
diferentes aves de Norte América.

John James Audubon: American Flamingo. 1864.

Marianne North (Reino Unido)

Pintora y naturalista inglesa cuya obra no solo es valorada artísticamente sino


también científicamente. Entre su creación artística destacan sus pinturas de
plantas y paisajes. Marianne North viajó por diferentes países retratando
especies vegetales autóctonas de cada lugar. Entre ellos, California, Japón o
España.

Marianne North: Banco de árboles de quaresma y trompeta

Alfred Parsons (Reino Unido)


Representante del naturalismo pictórico inglés. Entre sus obras destaca la
pintura de paisajes y sus ilustraciones de plantas. Paralelamente a su creación
artística, diseñó diferentes jardines en su país y en Estados Unidos.

Alfred Parsons: Rosa damascena rubrotincta. 1914.

También podría gustarte