Está en la página 1de 5

Origen del Día de Victoria

Corría el mes de Octubre del año 1988, en la ciudad de Caracas, específicamente


en Caricuao; se llevaba a cabo la respectiva Convención Distrital Anual. Dios
había traído a un par de ministros desde el estado Falcón, cuyos nombres eran
Angel Hernandez y Silvilio Perez, quienes venían con una asignación especial y
una palabra con implicaciones proféticas.

El día 13 les fue permitido dar unas palabras en dicha convención del distrito
Metropolitano; el presbítero que ejercía para ese tiempo los presento delante de
todo el cuerpo ministerial con las siguientes palabras: “Tenemos la visita de dos
hermanitos, ellos vienen del Estado Falcón y quieren contarnos un testimonio:
¿Les damos unos 20 minutos para que testifiquen?”; inmediatamente le fue dado
el permiso de palabra al joven ministro Angel Hernandez, y cuando iba a
presentarse, una unción profética cayó sobre él, y bajo el respeto a la autoridad y
sujeción se acerco a él, diciéndole: “Usted me da 20 minutos para que hable, pero
he aquí, que Jehová nos da 53 días para que nos arrepintamos”

Inmediatamente una presencia muy fuerte del Espíritu Santo inundo aquel lugar de
reunión. Todos cayeron de rodillas, incluyendo al Rev Eliodoro Mora y el Rev.
Ramon Bejarano, quienes estaban presentes. Muchos estaban atónitos por lo que
estaba ocurriendo y de pronto uno de los ministros presentes, comenzó a hablar
en lenguas y junto con ellas vino la interpretación: “Oíd sordos, oíd mi voz, ¿Por
qué no entendéis que soy Yo quien os habla?; estáis sordos a mi voz”

A medida que corrían los minutos, la presencia de Dios se hacía más intensa,
realmente Dios estaba allí; los 20 minutos concedidos en el programa finalmente
se convirtieron en varias horas de intenso clamor y adoración, los ministros no
podían resistir aquella presencia tan fuerte, lloraban, se estremecían y corrían a
reconciliarse los unos con los otros.

En el contexto de estas palabras Venezuela estaba atravesando un tiempo


electoral sumado a un ambiente político muy turbio. Había planes diabólicos de
tomar militarmente al país, tanques de guerra habían sido sacados a las calles, sin
autorización presidencial, en una especie de golpe de estado frio, tal cual como lo
titularon algunos medios de comunicación, y recién había acontecido un evento
que trajo vientos de un conflicto armado con Colombia, cuando la fragata de la
armada colombiana entro en aguas del golfo (este acontecimiento es conocido en
la historia como la crisis de la corbeta caldas). Esos 53 días que el Señor nos
daba se cumplían exactamente el 4 de Diciembre del mismo año, en la cual se
tenía planificado las elecciones presidenciales. El Señor había mostrado a estos
dos jóvenes profetas los planes del diablo con respecto a la nación. Satanás tenía
planes de tomar militarmente la nación, en la cual el país fuera pisoteado, además
de implementar un gobierno militar, la cual llevaría a cambiar nuestro pabellón e
himno nacional.

Pero las demandas de Dios no solamente venían por el pecado a nivel de las
instituciones gubernamentales, sino que también había un reclamo de parte de
Dios al cuerpo ministerial, es allí donde nuevamente el Rev, Angel Hernandez
experimenta un trato especial, en la cual Dios le hace saber 11 motivos por las
cuales El se encontraba airado con el cuerpo ministerial:

1. “Ay de los sacerdotes que enseñan a precio”

2. “Ay de los profetas que profetizan por dinero”

3. “Ay de los evangelistas que ponen precios a sus sermones”

4. “Han puesto leyes sobre mi pueblo que yo no les he dado. Se han


convertido en asalariados. Quitan la piel de mis ovejas para vestirse ellos.
Muchos son arreglados por cuenta obligatoria de salario, dejando muchas
veces mi iglesia arruinada; eso es abominación ante mí, pues ya no
ministran como siervos, sino que tienen sus ojos puestos en la moneda”

5. “Muchos de mis ministros están envanecidos y no oyen mi voz, la seguridad


ya no la tienen en mí, sino en sus propias personalidades como ministros.
Tienen mucha confianza en sus sueldos y templos; se aseguran en si
mismos, diciendo: “Jehová está con nosotros”, no les importa si mi
congregación se inclina al mundo; solo les importa que corra el dinero en
sus tesoros”

6. “Ya no soporto, dice Jehová, la inmunidad de los grandes y el hundimiento


de mis pequeños. ¿Hasta cuándo tolerareis el pecado, en el que os
conviene y destruís al que no tiene defensa?”

7. “Ya no soporto vuestros adulterios y vuestras concupiscencias, siendo para


muchos, cosa ligera de hacer y de restituir”

8. “Ya no soporto que alguien ponga sus asquerosas manos sobre mi Palabra
mintiendo y diciendo que no ha pecado, teniendo su corazón hediondo por
la inmundicia de su maldad”

9. “¿Hasta cuándo os comerán mutuamente vuestras costillas?, pues delante


de mí se desangran como bestias y el odio carcome vuestros huesos, y de
los pleitos de mi pueblo son testigos los impíos”

10. “¿Hasta cuándo hablare en vuestras reuniones y no oiréis, y mi voz no es


tomada en cuenta?”

11. “¿Hasta cuando no entenderéis que esta es vuestra condición? Dice El


Señor: ¡Extiendo una oferta! Misericordia a cambio de arrepentimiento.
Ustedes ven si la aceptan, pues he roto mi silencio con sentencia y el futuro
de esta nación, dependerá de vosotros. Venid a mí en arrepentimiento y
con muchos ayunos. Oíd la voz de Dios y no endurezcáis vuestros
corazones. Arrepentíos y convertíos al Dios vivo”.

La reacción de los ministros del Distrito Metropolitano ante esta situación fue bien
recibida por Dios, ya que hubo una humillación sincera, motivado a que el mensaje
fue creído. Este mensaje no solamente quedo allí, sino que fue transmitido a las
diferentes congregaciones y hogares. Pero no únicamente la actitud del cuerpo
ministerial fue aceptada, sino que las autoridades de nuestra organización
tomaron la decisión de hacer una convocatoria nacional de clamor, para atender el
llamado que estaba haciendo el Señor, ya que en esta misma convención se dio
inicio a algo glorioso, “La revelación de la esperanza”, comenzaba a cumplirse, en
esta visión dada al joven ministro Angel Hernandez, pudo ver como Satanás
estando delante de la presencia del Señor, decía lo siguiente con una voz
desafiante: “ Dame a Venezuela, porque se ha corrompido en el pecado, y dame a
mucho de tu pueblo porque se han corrompido con ella, y dame a muchos de tus
ministros porque también se han corrompido con el pecado de Venezuela, pero la
respuesta divina era tajante: “Satanás, Yo se que Venezuela se ha corrompido, Yo
se que muchos de mi pueblo se han corrompido con ella, y también se que
muchos de mis ministros se han corrompido con ella; pero una cosa te digo
Satanás, no te entregare a Venezuela, porque en ella yo tengo un pequeño
remanente y con este remanente le daré la victoria a Venezuela”.

En estos 53 días dados por el Señor, fue el tiempo en la cual este mensaje
comenzó a multiplicarse, los clamores comenzaron a celebrarse y el pequeño
remanente empezó a unirse bajo el mismo propósito. Muchas iglesias se
incorporaron entonces a clamar por Venezuela no solamente en el Distrito
Metropolitano, sino en todos los restantes distritos de nuestra Asamblea de Dios
de Venezuela.

El día de Victoria por lo tanto, nace como una respuesta del cuerpo ministerial a
las demandas de arrepentimiento, humillación de la iglesia y clamor por nuestra
amada Venezuela. Desde ese día de Octubre del año 1988 se han llevado a cabo
estos encuentros de oración en diferentes lugares de nuestra nación. El Espíritu
Santo había encendido los altares, El mismo estaba convocando a su iglesia a
clamar.

Es importante recalcar que el Día de Victoria no es el muro de los lamentos de


nuestra organización, porque no fue ideada en el corazón de Dios para
lamentarse, sino para humillarnos delante de Él.

En el año 1990, el Rev Angel Hernandez entra a formar parte del ejecutivo
nacional de la Organización Asambleas de Dios de Venezuela. Y aun bajo el
nombre de “Movimiento de Intercesión por Venezuela”, presenta y se le da la
formalidad al Día de Victoria como parte del programa espiritual en todos los
distritos. Interesante recalcar que en dicha reunión estuvieron presentes ministros
como el Rev. Jose Angel Hernandez, Rev. Beda Rodriguez y Rev. Alvin London,
entre otros.

El Distrito Metropolitano inicio inmediatamente sus clamores, al igual que el


Distrito Centro, el cual estaba liderizado por el Rev. Jose Angel Hernandez, solo
que ellos tomaron el nombre de “Clamor por Venezuela” por unos cuantos años,
hasta que finalmente adoptaron el nombre de Día de Victoria. No podemos dejar
de mencionar al Distrito Falcón, en el cual se dio el nacimiento de estos clamores
que más adelante, como refleja la historia aquí escrita, se oficializan y se celebran
en toda la nación.

Luego de manera progresiva los demás distritos que conforman la Organización a


nivel nacional, fueron incorporando este primer sábado de cada mes, como día de
clamor, hasta nuestros días.

Información recopilada por Mtro Lic. Heibis Hernandez, con la colaboración de: Rev.
Ángel Hernandez, Rev. José Ángel Hernandez.

Caracas, Noviembre 2021

También podría gustarte